Psicología
Medicina china
I N T R O D U C C I O N
De manera tradicional, la medicina practicada por un médico ha sido claramente mecanicista, con la imagen del cuerpo como una máquina compuesta de muchas partes, cada una de las cuales es tratada de manera separada.
La visión mecanicista pone el acento en el papel de los médicos en el proceso de curación, ya que su intervención es activa y, en general, se subestima el papel de los factores mentales y emocionales que pueden causar la enfermedad o tener un papel en su evolución natural o tratamiento. La medicina holística trata al individuo como un todo. Holístico deriva del término griego holos, que significa todo; el holismo es una filosofía que motiva el tratamiento del organismo como un todo (una unidad) más que como partes individuales. En este sentido, intenta llevar las dimensiones emocionales, sociales, físicas y espirituales de las personas en armonía y realza el papel de la terapia o tratamiento que estimula el propio proceso de curación.
La medicina tradicional da mayor importancia a los factores patológicos (bacterias, virus, agentes medioambientales) en el origen de la enfermedad (etiología). La medicina holística sostiene que es la resistencia, disminuida por hábitos pobres y por el estrés físico y mental, la que hace al organismo susceptible de enfermedad. La enfermedad, entonces, es considerada como un desequilibrio entre fuerzas sociales, personales y económicas, así como de influencias biológicas. Paavo Airola, un defensor de la medicina holística, define estas fuerzas como miedos, preocupaciones, estrés emocional, sustancias tóxicas presentes en el aire contaminado, comida, agua y fármacos tóxicos, exceso del consumo de alcohol, excesos en la alimentación, en las grasas, y la falta de actividad, reposo y relajación suficientes. En términos de prevención, la medicina holística intenta establecer y mantener un balance entre el individuo y el entorno.
En la medicina china, la vida se basa en tres conceptos esenciales, llamados a veces San Bao (tres Tesoros): Shen (Espíritu), Jing (Esencia) y Qi (Aliento o Energía). Sin embargo, como uno de los fundamentos de la medicina china es la relación permanente entre las fuerzas espirituales y materiales, tanto en el ser humano como en el universo, estos tres conceptos se abordan siempre junto con el Xing (Forma, Cuerpo)
En la vida humana, el cuerpo no puede funcionar sin el impulso permanente del Espíritu, y éste sólo puede considerarse en el contexto del funcionamiento corporal. Esta teoría esencial hace que la medicina china no pueda fundarse sobre una concepción radicalmente materialista. Tampoco puede basarse en una representación exclusivamente espiritualista, sobre la que a veces se han apoyado los occidentales en la búsqueda de una mística exótica.
La medicina chica es fruto de una filosofía naturalista, en la que las actividades mentales, emocionales, fisiológicas o sociales son las expresiones múltiples de un mismo principio vital.
TERAPIA Y/O MEDICINA ALTERNATIVA
Literalmente significa medicina manual y se ha venido practicando desde los tiempos de Hipócrates. Es denominada también “medicina complementaria”. La terapia alternativa actual fue introducida en 1895; se centra en la prevención y tratamiento de procesos a través de consejos psicológicos, sanidad, higiene, nutrición, y la manipulación de la columna y otras articulaciones.
La acupuntura, la moxibustión, la musicoterapia, la fitoterapia (hierbas medicinales), iridología, aromaterapia, el yoga, la ejercitación (Tai Chi, Qi Gong) son parte integrante dentro de las prácticas de la Medicina Tradicional oriental y ahora para nosotros los occidentales ellas forman parte de la “medicina o terapia alternativa”.
Responden a un sistema teórico y filosófico sustentado en la investigación y observación a través de los últimos milenios; a un modo de "pensamiento dialéctico" que investiga dentro de las leyes que rigen el macrocosmos así como el microcosmos.
El Yin-Yang, la teoría de los cinco elementos, los Zang-Fu, la escencia, el Qi, la sangre (Xue), los fluidos corporales, los meridianos, la etiología, la patogénesis, los sistemas de diagnóstico, las reglas de prevención y tratamiento, son pilares fundamentales en pos de salud y larga vida.
En el mundo occidental se ha registrado un claro incremento del interés general hacia varios aspectos de la medicina. Los conceptos de la medicina oriental tienen sus bases en el taoísmo, escuela de pensamiento que data de tiempos prehistóricos.
Los taoístas postulan que hay un constante movimiento entre dos polos, el yin y el yang, y que la energía (vibración) entre estos dos polos opuestos es la fuerza propulsora de todos los fenómenos biológicos. Mantienen un flujo constante, o movimiento, que es observable con facilidad en todos los seres vivos, desde una pequeña molécula del cuerpo humano hasta un gran planeta. El yin se puede definir como la tendencia hacia la expansión y el yang la tendencia hacia la contracción (ejemplos de yin son: el polo negativo, lo femenino, lo pasivo, la tierra, la luna; ejemplos de yang son: el polo positivo, lo masculino, lo activo, el cielo, el sol, lo espléndido, la guerra).
En esencia, yin y yang son fuerzas complementarias que deben equilibrarse para crear la salud y el bienestar. La energía dinámica que hay en todas las cosas, el vehículo por el cual el yin y el yang actúan, se denomina ki en Japón y chí en China.
En términos sencillos, la comida y la bebida que consumimos a diario nos da ki, y el objetivo de la medicina oriental es regular la ingesta de la comida y la bebida para maximizar el flujo armónico del ki dentro del organismo.
L A A C U P U N T U R A
CONSIDERACIONES PREVIAS
No es fácil proponer una síntesis coherente de la historia de la medicina china. En primer lugar, se plantea un problema de método. En efecto, China se extiende sobre una vasta superficie y su unidad política no ha sido permanente. Así pues, en la Antigüedad se componía de numerosos reinos, y aun después de su relativa unificación por el emperador Qing Shi Huang Di (en el año 221 a. de C.), se superponen determinadas dinastías, cada una de las cuales controlaba una parte del territorio, lo cual complica el análisis cronológico. Además, las distintas etnias, la diversidad de dialectos y de costumbres, los climas completamente diferentes según las regiones, no simplifican el problema.
Cuando se conoce la importancia que puede ejercer el contexto (histórico, geográfico, político, social, lingüístico...) sobre un descubrimiento o sobre el desarrollo de un concepto, la comprensión de su origen adopta un carácter de necesidad que viene a reforzar todavía más el uso médico y, por tanto vital, que se hace de él.
La asombrosa mezcla de complejidad y de coherencia, de disparidad en los objetos tratados y de unidad de los postulados de base hacen que sea difícil abordar el desarrollo histórico de la medicina china como el de cualquier otra ciencia. Por ejemplo, el hecho de que la investigación moderna pueda, con resultados comprobados, explorar teorías o sistemas complejos, enunciados desde hace más de veinte siglos, sigue siendo hoy día una causa legítima de asombro para todos aquellos que han penetrado en el conocimiento de la medicina china.
Su historia se remonta a más de dos mil años. Fue descubierta por los chinos de forma casual. En aquella época se observó que los soldados que eran heridos con flechas se recuperaban de enfermedades que habían venido padeciendo desde hacía años.
Antiguamente, la gente, antes de crear y dominar la técnica de la acupuntura, había vivido un largo período en el que, cuando alguien se sentía indispuesto, se masajeaba o se golpeaba instintivamente en las zonas corporales afectadas, hasta que se aliviaban o desaparecían los síntomas de la indisposición. Luego de innumerables prácticas, se llegó al convencimiento de que cuando se sentía dolor o indisposición en alguna parte del cuerpo, se debían dar masajes o golpes en dicha zona e incluso pincharla o presionarla con objetos agudos, para aliviar los síntomas o hacerlos desaparecer. Esto constituye el germen de la acupuntura, y esas zonas, en las que se aplicaban los masajes o golpes, se constituyeron más tarde en base de partida para hallar los “puntos” acupunturales.
LOS PRINCIPIOS DE LA ACUPUNTURA
Siendo el ser humano la manifestación de un encuentro armonioso de los principios celestes y terrestres, cualquier perturbación de este equilibrio se traduce en él por desórdenes fisiológicos y es reconocible por un desarreglo más o menos apreciable de las pulsaciones rítmicas de la marea de energía que circula por el cuerpo. Por el examen de los pulsos, entre otros medios, el médico chino percibe estas anomalías, lo que le permite aplicar una terapéutica eficaz, consistente en restablecer el equilibrio aportando al organismo el elemento deficiente o haciéndole eliminar el que tiene en exceso.
LOS PULSOS CHINOS
El examen del pulso parece que siempre ha formado parte del diagnóstico médico. Hipócrates y Galeno lo mencionaban con el de las orinas y el de los excrementos. Pero nunca, en ningún pueblo, se hizo distinción entre “el pulso” y `los pulsos”.
Los pulsos chinos, en número de catorce (14), están situados a una parte y otra de la apófisis radial (= parte saliente de un hueso) y se encuentran ejerciendo una cierta presión sobre la arteria. Cada uno de ellos corresponde a un órgano o a una función determinada.
MUÑECA IZQUIERDA
1.- Entre la apófisis y la muñeca,
en superficie: intestino delgado,
en profundidad: riñones.
2.- Al nivel de la apófisis
en superficie: vesícula biliar,
en profundidad: hígado.
3.- Arriba de la apófisis,
en superficie: vejiga,
en profundidad: riñones.
MUÑECA DERECHA
1.- Entre la apófisis y la muñeca,
en superficie: intestino grueso,
en profundidad: pulmones.
2.- Al nivel de la apófisis
en superficie: estómago,
a nivel medio: páncreas,
en profundidad: bazo.
3.- Arriba de la apófisis,
en superficie: triple calentador (conjunto de las funciones digestivas, respiratorias, génito-urinarias,
en nivel medio: dueño del corazón
en profundidad: órganos sexuales.
Por pulso superior se entiende: el que se percibe apoyando ligeramente el dedo sobre el sitio indicado; el nivel medio se encuentra ejerciendo una presión más acusada; apoyando fuertemente se siente latir el pulso profundo.
APLICACIÓN DE LA ACUPUNTURA
La acupuntura consiste en la inserción de agujas en determinados puntos del cuerpo, por donde se cree que fluye energía vital. El uso de la acupuntura como anestesia (para aliviar o bloquear la sensación de dolor) comenzó en 1958 cuando se empleó por primera vez para aliviar el dolor postoperatorio. Más tarde fue empleada como anestésico general en cirugía.
T R A T A D O
La acupuntura es una parte importante del gran tesoro de la medicina y la farmacología chinas. Durante largo tiempo de práctica, los médicos de las diversas dinastías de China han enriquecido, desarrollado y perfeccionado esta especialidad de la medicina tradicional china, que abarca diversas teorías básicas, tales como yin-yang, los cinco elementos (movimientos), qi-xue (energía y sangre), jing-luo (meridianos y colaterales), así como distintos métodos de manipulación de agujas y ricas experiencias clínicas del tratamiento según los síntomas y signos.
Su difusión es amplia en el pueblo chino y también se ha ido ganando progresivamente la confianza y la consideración de los diversos países en todo el mundo. En diciembre del 1979, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tomó la decisión de recomendar el tratamiento acupuntural en la curación del resfriado, la amigdalitis aguda, la jaqueca, la neuralgia trigeminal, la ciática, la gastritis aguda y crónica, la constipación, la odontalgia y otras afecciones, hasta un total de 43 enfermedades.
La acupuntura trata las enfermedades por medio de agujas. Consiste en insertar una aguja metálica, de cuerpo lago y punta fina, en determinadas zonas (puntos), aplicando ciertos métodos de manipulación para producir en el paciente sensaciones de dolor, entumecimiento, distensión y pesadez, con el fin de curar la enfermedad.
Los antiguos chinos identificaron 26 meridianos, vías o canales en el organismo por los que fluye la energía (chí). Los meridianos unen una serie de puntos donde la energía y la sangre convergen, de los cuales hay unos 800 en el cuerpo.
Cada punto o grupo de puntos se asocia con un órgano específico o función corporal. La enfermedad se considera como el resultado del bloqueo de la energía a través de alguno de estos meridianos y para conseguir un estado saludable se precisa un flujo de chí sin obstrucción. Localizando el punto de obstrucción o relajando éste con la acupuntura se elimina el dolor o la enfermedad y se restaura el flujo equilibrado de energía. Una vez localizado el punto exacto que precisa tratamiento, el Acupuntor inserta una aguja en la piel, cuya profundidad dependerá de la extensión de la enfermedad y del sistema corporal afectado. Según el tratamiento que se precise, la aguja puede permanecer en el lugar desde unos pocos segundos hasta varias semanas. En los países occidentales la acupuntura se utiliza sobre todo para aliviar el dolor.
TECNICA DE LA ACUPUNTURA
Para actuar en una dolencia determinada, existen reglas más o menos complicadas que tuvieron su punto de partida en una acupuntura primitiva.
Un ejercicio de la acupuntura que recurra al conocimiento de los meridianos y de los pulsos utilizando los puntos de tonificación y de dispersión, da resultados más apreciables y permite a menudo restablecer el equilibrio.
Existe un grado superior en el manejo de las agujas. Es el de la verdadera acupuntura, que exige no solamente el conocimiento de los puntos, de los meridianos y de los pulsos, sino el de la circulación de la energía, de las relaciones de órganos sin olvidar la comprensión del Yin y el Yang.
En los orígenes, el manejo de la energía resultó de la extraña concepción que tenían los antiguos chinos del cuerpo humano. En efecto, existían para ellos doce (12) órganos en relación con los doce meridianos y la circulación de la energía vital estaba regulada en ellos como un sistema hidráulico.
Cuando los ríos se desbordan, allí estaban los canales para evitar las inundaciones. Eran los ocho vasos fuera de meridianos cuyo ocho puntos servían para asegurar el derrame del exceso de las aguas en las presas de desvío. De esta concepción se deriva el papel de todos los meridianos y vasos.
TEORIA DE LOS MERIDIANOS
Los puntos de Acupuntura en el cuerpo humano se clasificaron originalmente en 14 grupos separados. La línea que une los puntos de acupuntura en cada grupo se llama “Meridiano”. De estos 14 meridianos, 12 son bilaterales (a la derecha y a la izquierda del cuerpo), los restantes 2 se encuentran en la línea media. Estos últimos fueron descubiertos más recientemente y no pertenecen al sistema clásico de “Meridianos y se denominan “Extra Meridianos”.
LAS AGUJAS
Este es el instrumento del Acupuntor y ha sido objeto de controversias interminables. En el período del tratamiento acupuntural se curaban las enfermedades con agujas de piedra denominadas bian, chan y zhen. Y en la edad neolítica, además de agujas de piedra artificialmente pulidas, se usaban también agujas de hueso o de bambú como instrumentos para la acupuntura.
En consonancia con el desarrollo social, luego de la creación de la metalurgia, aparecieron sucesivamente agujas de diferentes metales; por ejemplo, las agujas de hierro, de plata y de aleaciones metálicas. Hoy se fabrican agujas de acero inoxidable muy finas y de fácil manejo.
Los chinos de las épocas lejanas debieron observar que al arañarse en las rocas o al pincharse con los arbustos de las zarzas, sentían inmediatamente una recuperación de vitalidad. De aquí la idea de pincharse ellos mismos, cuando se sentían debilitados, para procurarse cierta energía. Habían notado que, por el contrario, una herida los agotaba, pero tenía a veces efectos inesperados. Como se ha sugerido, un enfermo que sufría dolores renales, habría podido darse cuenta de que, después de haberse cortado en el pie, por un accidente, la sangre vertida le aliviada sus dolores.
Los antiguos chinos habían adoptado nueve (9) tipos de agujas. Hoy día, los Acupuntores emplean generalmente agujas de acero inoxidable con un mango que a menudo consiste en un relieve metálico en espiral. Son muy finas, tienen de 1 a 10 cms. De largo, según el uso a que estén destinadas.
Las formas que toman las agujas son muy numerosas. Algunos modelos tienen una cabeza que facilita la entrada y la salida permitiendo una sujeción más segura. Otras están dotadas de una punta en sus dos extremidades. Se las fabrica también con una espiral que ayuda a imprimirles un movimiento de tornillo que se hunde o que se extrae para reforzar la acción tonificante o dispersiva.
TECNICA DE LA PUNZADA
Lo que importa, con la aguja apropiada, es la manera de punzar. No basta con plantar una aguja en el punto preciso para restablecer un equilibrio comprometido.
Para obtener el efecto buscado, existen manipulaciones complejas. Reglas extremadamente precisas prescriben la manera de hundir la aguja para dispersar o tonificar: rápidamente o lentamente, perpendicularmente a la piel, inclinada en el sentido del meridiano o en sentido contrario.
PROFUNDIDAD DE LAS PUNZADAS
No se puede punzar tan profundamente en los dedos de la mano, en los del pie o en la cabeza donde el hueso está cerca de la piel, como en las zonas musculares que permiten hundir la aguja de dos a cinco centímetros.
Las agujas pequeñas sirven para la cara y los dedos; las medianas, para los miembros y el tronco. Las grandes se utilizan para las partes carnosas. Para los niños, conviene punzar ligera y rápidamente.
TIEMPO QUE DEBE ESTAR PUESTA LA AGUJA
Es variable, dependiendo de la acción que se busque, del estado del enfermo, de la naturaleza de la enfermedad, de la estación, etc.
Las agujas se dejan puestas de algunos segundo a algunos minutos. Por regla general, para estimular se pone la aguja muy poco tiempo, en cambio, para calmar, al contrario.
¿Se punza a todos los enfermos de la misma manera?
No, cuando un paciente es de constitución robusta, hay que punturar profundamente y dejar la aguja en el sitio mucho tiempo. Cuando es muy gordo, hay asimismo que puntuar profundamente varias veces seguidas. Se puntura menos profundamente a un paciente delgado y se dejan menos tiempo la aguja en el sitio.
NUMERO DE AGUJAS Y DE SESIONES
Teóricamente, una sola puntura debería bastar para cada sesión. El Tchen Tsiu I Sio (Estudio fácil de las agujas y moxas), publicado en 1798, indica: “Una sola puntura puede hacer desaparecer centenares de enfermedades. Haced como máximo cuadro (4) punturas.
En la práctica, corrientemente se hacen de seis a ocho punturas en cada sesión, y el número de ésta varía de 3 a 5, según los casos. Sin embargo, no es raro encontrar en Occidente a “Acupuntores” que ponen una cincuentena de agujas.
Algunos Acupuntores afirman que los fracasos son menos numerosos cuando el número de punturas es más elevado. Lo que podría significar solamente que tienen más posibilidades de punzar exactamente un punto útil multiplicando el número de punturas y que si los puntos fueran elegidos y localizados de modo certero, la cantidad de punturas disminuiría.
CONSEJOS PARA PUNZAR
“El Acupuntor debe mostrarse siempre tranquilo y firme y tener buen cuidado en cautivar la atención del enfermo”. Debe, con sus palabras, calmarle la inquietud. Debe fingir varias veces que va a punzar y no hacerlo verdaderamente más que después de haber comprobado que el enfermo no tiene ya temor. La respiración y el aspecto del enfermo deben corresponder a su rostro. Sus ojos no deben mirar ya de soslayo. Su corazón no debe tener ya latidos suplementarios. Sus manos no deben estar crispadas Entonces así se obtendrán mejores efectos de la puntura.
LA ACUPUNTURA ESTA CONTRAINDICADA
% cuando el enfermo tiene demasiado calor;
% cuando el pulso está muy turbado;
% cuando el enfermo tiene sudores abundantes;
% cuando de halla en estado de embriaguez o cólera;
%cuando está cansado en exceso, hambriento, jadeante o cuando ha comido demasiado;
%cuando está bajo la impresión de un gran miedo.
LA ACUPUNTURA ESTA INDICADA EN:
% las afecciones del sistema nervioso, las neuralgias, en particular la neuralgia ciática y las neuralgias intercostales y faciales;
% los reumatismos en general, los dolores agudos o crónicos;
% las parálisis, calambres, cefaleas, jaquecas, lumbago, tortícolis, espasmos;
% la gota;
% las enfermedades de la piel, prurito, eczema, urticaria, dolores de la zona;
% todos los trastornos orgánicos: las afecciones respiratorias, laringitis, bronquitis, enfisema; los trastornos cardíacos y circulatorios, palpitaciones, taquicardia, hipertensión, hemorroides.
% las infecciones gastrointestinales, estreñimiento, diarrea, vómitos;
% los trastornos psíquicos, neurosis, ansiedad; los estados psicasténicos, obsesionares, impulsos, tips, miedos;
% algunos disfuncionamientos psicosexuales, impotencia, frigidez
LA LLEGADA DE LA MEDICINA CHINA A EUROPA
Las relaciones entre europeos y chinos se establecieron bastante tarde en la historia.
Para los europeos, la Antigüedad fue durante mucho tiempo exclusivamente griega y romana. Las civilizaciones china e hindú eran desconocidas por los manuales. De China, los antiguos no conocían más que la seda, y Asia no aparece más que con la expedición de Alejandro Magno. Los viajes del italiano Marco Polo a finales del siglo XIII permitieron hacer una alusión a ella. Más tarde la China se cita, pero sólo por aventuras militares e intereses económicos tomados en consideración.
Por su parte, los chinos no tuvieron verdaderamente conocimiento de la existencia de Occidente, más que al principio del siglo XVI, con los primeros contactos que establecieron portugueses, diecisiete años después del viaje de Vasco de Gama. Tuvieron entonces la revelación de una civilización compleja, potente, pero bárbara y mercantil.
Los occidentales ignoraron por tanto la medicina china hasta el siglo XVII, época en la cual los primeros misioneros, en particular los jesuitas de la Misión científica, fueron enviados a Pekín por Luis XIV. Estos jesuitas residieron en ese país, estudiaron y comprendieron las instituciones de la civilización china y quedaron maravillados por lo que les revelaron, con pruebas palpables, los médicos chinos. De regreso en Europa dieron conocimiento de aquello a sus compatriotas. Fueron ellos precisamente quienes forjaron la palabra acupuntura, del latín acupuntura (acus, aguja y punctura, picadura). El primer tratado de acupuntura, publicado por el R.P. Harvieu, apareció en 1671.
La obra más notable del siglo XIX se publicó en 1863 por Dabry, cónsul de Francia en China: La Médecine chez les Chinois, un capítulo de la cual estaba dedicado a las agujitas. Su exposición era muy exacta, pero, desgraciadamente, el señor Dabry no formó alumnos.
Hubo que esperar a George Soulié de Morant, (1878-1955) el hombre a quien la acupuntura debe su difusión en Occidente, para que ésta tomase un auge verdadero.
Enviado a China a la edad de veinte años por cuenta de un banco, con su estimable conocimiento del chino, por el que había recibido en 1898 uno de los primero diplomas de la Escuela de Lenguas Orientales, Soulié de Morant hizo que lo contratara el Ministerio de Asuntos Extranjeros. Así se vio Cónsul de Francia en Shanghai. Su destino fue Yunnan-Fu, donde hacía estragos una epidemia de cólera, y se sintió sorprendido al observar en los hospitales que “los enfermos curaban mejor gracias al tratamiento de las agujas que bajo el efecto de los medicamentos de que se disponía en aquella época”.
De regreso en Francia, después de veinte años de residencia en China, los médicos le pidieron a Soulié de Morant que les transmitiese sus conocimientos. Su primera demostración pública fue en el Hospital Saint-Antoine. Demostró el poder de las agujas en un caso de hemiplejía, una mujer que tenía el brazo paralizado desde hacía varios años. Tres punzadas le devolvieron el uso de su miembro. Más tarde, mostró los resultados asombrosos que se podían obtener con medios tan débiles. Durante un cuarto de siglo todos los conocimientos que recibió Europa sobre la acupuntura fue un legado de Morant. Los norteamericanos le ofrecieron fundar, en su honor, una cátedra de acupuntura en una prestigiosa universidad de USA. En 1950, la comisión para el premio Nobel de fisiología lo propuso como único candidato de Francia.
Hoy, después de su muerte, a los 77 años, Soulié de Morant hizo conocer a Occidente los beneficios que se pueden esperar de las agujas de metal. Gracias a él, esta especialidad de la medicina china se ha esparcido por el mundo.
C O N C L U S I O N
La medicina china tiene un campo de aplicación muy amplio, porque se practica desde hace tiempo y en el país más grande del mundo en términos demográficos y, esto le confiere una experiencia única, primero empírica y, después científica.
La Acupuntura, como terapia alternativa de la medicina china es un sistema completo y no una simple técnica oriental de aplicaciones limitadas. Es necesario establecer la diferencia, más allá de sus valores y de sus límites. Es un sistema terapéutico ha servido a la humanidad desde hace más de 5,000 años. No ha sido utilizada solamente en China, sino en todos los reinos de su influencia como Japón, Corea, Vietnam, etc. Y desde el siglo XVII en occidente.
En toda Europa se enseña en las universidades y en muchos países entra en la Seguridad Social y es reconocida por el Estado.
Creemos recomendable basar tambien nuestras conclusiones en los conocimientos médicos occidentales y muy específicamente en la Teoría Hormonal.
La picadura de la aguja libera sustancias desde los tejidos a las células autónomas e histaminas que, por su foco inflamatorio, actúan sobre el tejido retículo-endotelial y el sistema endocrino, por la producción de mediadores químicos del tipo adrenalina y acetilcolina. Las agujas son, pues, un stress bienhechor que, con su picadura, sostiene el esfuerzo del organismo, estimula sus medios de defensa y facilita la adaptación.
En presencia de una agresión de orden físico, el frío, el calor o de orden psíquico, una emoción, la hipófisis, puesta en estado de alerta, moviliza sus ejércitos de hormonas. Si la defensa tiene una debilidad, el equilibrio orgánico no puede restablecerse y sobreviene la enfermedad. La hipófisis, director de orquesta del concierto endocrino, como se la ha llamado, depende a su vez del diencéfalo, por medio del cual, y por transmisión a la corteza cerebral, las reacciones se hacen conscientes. Por mediación del sistema glandular, el Acupuntor provoca por vía refleja, al escoger la agresión, la reacción de defensa saludable. La excitación física de los puntos chinos, ricos en terminaciones nerviosas, explicaría la acción sobre los órganos a los cuales corresponden.
La medicina china, como la medicina occidental, posee una experiencia de un estatuto oficial y, al mismo tiempo, al igual que la mayoría de las medicinas alternativas, un enfoque más humanista y más global del ser humano, de la salud y de la enfermedad. Aunque ambas puedan desarrollarse y servir por separado, numerosos estudios en el medio hospitalario han demostrado que, frente a un gran número de patologías, los mejores resultados se han obtenido asociando los dos sistemas.
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"LA VIDA DEL HOMBRE ES EL RESULTADO DE
LA CONCENTRACION DE ENERGIA.
SI LA ENERGIA SE CONCENTRA, APARECE LA VIDA.
SI LA ENERGIA SE DISPERSA SOBREVIENE LA MUERTE" (ZHUANG ZI)
A LO YANG PERTENECE LO LUMINOSO, EL CIELO, LO CLARO, LO EXPANSIVO. TODA ACTIVIDAD, EXPRESION EXTERNA, LO QUE SUBE, LO QUE BRILLA.
A LO YIN PERTENECE LO INTERNO, LA TIERRA, LO QUE DESCIENDE, LO OSCURO, LO QUE RETROCEDE, LA DISMINUCION DE UNA ACTIVIDAD.
Medicina Oriental
UN POCO DE HISTORIA
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Enviado por: | Megara |
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