Filosofía y Ciencia


Martín Heidegger


Ensayo filosófico sobre el alemán Martín Heidegger

Martín Heidegger nace en Messkirch (Alemania) en 1889. Su formación filosófica se vio asediada por las tendencias metafísicas de Aristóteles y los escolásticos, al igual que la obra de Brentano. En 1911 pasa a estudiar filosofía y ciencias en la universidad de su ciudad natal, donde tuvo como maestro al filosofo neokantiano Rickert. En 1914 se gradúa con la tesis “La doctrina del juicio en el psicologismo” . Al año siguiente pasa a la docencia en esa misma universidad .En 1916, conoce al fundador de la fenomenologia Edmund Husserl en la universidad de Friburgo. Se alista en las filas del ejercito alemán en la primera guerra mundial. Su magisterio en Marburgo data de 1923, donde recibe la influencia de los escritos axiológico-antropológicos de Séller. Prepara después su obra fundamental “El ser y el tiempo” que fue publicada en 1928, la cual fue dedicada a Husserl. Ese mismo año es nombrado catedrático en la Universidad de Friburgo. En 1933 es nombrado rector de la Universidad, cargo que abandona en 1944 tras la ocupación de las fuerzas francesas en la Segunda Guerra Mundial. Heidegger era un ferviente seguidor del Nacionalsocialismo, y en la cual aspiraba a convertir su filosofía en la doctrina oficial del partido .En 1966, decide cobijarse en la soledad a vivir en su casa de campo de Todnauberg, hasta que muere en 1976.

Heidegger dejo un legado filosófico alto y contamos actualmente con un gran numero de obras y ensayos: El ser y el tiempo (1927), Carta sobre el Humanismo, ¿ Que significa pensar?, Introducción a la metafísica, ¿ Que es la metafísica ?, Kant y el problema de la metafísica, El origen de la obra de arte, Holderlin y la esencia de la poesía, la esencia de la verdad, ¿Qué es eso de filosofía ?, Arte y poesía, La frase de Nietzsche: “Dios ha muerto”, entre otras.

El siguiente ensayo expone una síntesis sencilla sobre el complejo pensamiento de Heidegger, correspondiente a la analítica existencial del ser-ahí, que se ha caracterizado por expresarse mediante un complejo sistema lingüístico y nueva terminología. Analizaremos los puntos mas importantes en su obra fundamental , el ser y el tiempo.

1. Conceptos introductorios

El pensamiento de Heidegger combina por un lado, una nueva interpretación de la metafísica en la contemporaneidad y por otro, la reflexión existencial en la cotidianidad del ser humano. Su pensamiento combina el cienticismo pero también la manifestación de la subjetividad del ser humano; su pensamiento consiste en conclusión combinar el cientismo con la filosofía practica. Heidegger utiliza un lenguaje algo original y al mismo tiempo complejo, por eso trataremos de explicar con mayor facilidad su pensamiento. Este mismo se divide en dos periodos; el concerniente al ser y el tiempo, donde presenta una nueva ontología existencial y el periodo siguiente, donde Heidegger intenta el abordamiento del problema ontologico o la verdad del ser. El tema central de su filosofía se encuentra en el ser y el tiempo, donde expone la analítica existencial del “ser-ahí. La ontología que presentaremos a continuación es muy diferente a las anteriores; Heidegger introduce nuevos conceptos antes desconocidos, como la temporalidad, la historicidad y la mundanidad del mundo, a diferencia de los sistemas Aristotélicos y escolásticos. La razón es sencilla: Heidegger introduce la reflexión existencial influenciado por la doctrina de Kierkegaard y el vitalismo de Nietzsche. ”. El abordamiento de la analítica existencial requiere el conocimiento de ciertos conceptos que Heidegger aplica en su obra y que iremos explicando en el transcurso de la obra.

2. Formulación de la pregunta que interroga por el sentido del ser

“ pues evidentemente estáis hace ya mucho tiempo familiarizados con lo que queréis decir propiamente cuando usáis la expresión ente , mientras que nosotros creíamos antes comprenderla, mas ahora nos encontramos perplejos”. Platón. Sofista 244ª. Con esta breve cita, Heidegger llama a la reflexión sobre la importancia de conocer la respuesta a la pregunta que interroga por el termino “ente”.

El concepto de ser para Heidegger es indeterminado y es el mas universal y vació de los conceptos, al mismo tiempo que es el mas oscuro e indefinible, aunque no por ello hay que alejarnos de nuestro objetivo interrogador. Este concepto hay caído en el olvido, y Heidegger la quiere rescatar, dándole un enfoque distinto. No se muestra simpatizante con la concepción análoga de Aristóteles, ni su enfoque universal en la perspectiva de genero, ni mucho menos de especie. El ser también es el mas comprensible de todos los conceptos; esto demuestra su propia incomprensibilidad; entonces hay que formular la pregunta que interroga por el sentido del ser del ente. El ente es la cosa en si. Ese preguntar tiene su preguntar por algo, su preguntar a, y ese preguntar corresponde al ser; entonces es necesario preguntar por el ser de los entes, pues buscar el sentido del ser abarca la universalidad. Debemos buscar primero que todo, el ente apto para formular la pregunta del ser del los entes, y al mismo tiempo que la entienda, pues esa pregunta es universal para todos los entes:” ¿En que ente debe leerse el sentido del ser, de que ente debe tomar su punto de partida el proceso que nos abra el ser ? El hombre es el ente autoconsciente y capacitado para formular la pregunta sobre el sentido del ser y asimilarla al mismo tiempo, no como los entes inertes “ante los ojos”( Como un árbol, una silla, objetos del mundo que no les interesa su existencia, a diferencia del hombre). Entonces, el ente con la” posibilidad de ser de preguntar “sobre los entes mismos es el “Dasein” o “ser-ahí”, por eso la realidad humana solo se comprende en estas dimensiones:”El hacer en forma expresa y de ver “a través de ella”la pregunta que interroga por el sentido del ser, pide el previo y adecuado análisis de un ente(ser-ahí) poniendo la mira en su ser”. Allí ,el ser ahí esta capacitado para responder una pregunta metafísica, con su unica característica: el ser racional.. En conclusión, el ser-ahí tiene la responsabilidad de responder y analizar la pregunta que compete a todos los entes. Es necesario a continuación, analizar las preeminencias que tiene el ser-ahí sobre los demás entes: Básicamente son tres: la preeminencia ontica, la preeminencia ontologica y la preeminencia ontico-ontologica.

El ser-ahí en esa pregunta se juega su propio ser y allí comprende su propio ser. El ser-ahí se comprende en su ser, siendo ello una determinación de ser, es decir, un ser ontologico. Por eso posee mas ventajas que los demás entes. La preeminencia óntica corresponde a que su ser esta determinado por su existencia. En otras palabras, es su original manera de conducirse, donde su esencia esta determinada por su existencia, por eso su ser es posibilidad, puede elegirse, ganarse o perderse, guiar su propio destino. Su existencia es su existir mismo, al igual que su propio ser. La preeminencia ontologico consiste en la capacidad que tiene el dasein de comprender su propia existencia como ser racional, y comprender al mismo tiempo la de los demás entes, diferente de la suya. Y por ultimo, la preeminencia ontico-ontologica, donde el ser-ahí se ha mostrado así, como aquel a que se debe preguntar ontologicamente con anterioridad a todos los demás entes, es decir, el ente mas importante, donde solamente los fenómenos del mundo tienen relación con el y donde el estudio de la ontología se debe basar con la intervención unica del ente capacitado para responder precisamente la pregunta en cuestión.

1. La reducción abstracta de la ontología heideggeriana a la cotidianidad.

Uno de los aspectos que mas me ha llamado la atención en la obra, es que Heidegger emplea por un lado, un lenguaje muy original, pero que lo utiliza en Pro de la comprensión de la existencia del ser humano, con su fundamentacion en la ontología. Sintetizare el mensaje oculto de Heidegger en el “español”: La ontología, como disciplina filosófica encargada de estudiar las propiedades y esencia del ser, convoca a un ente que sea capaz de responder el interrogante universal planteado en tiempos remotos. Piensa Heidegger, que en el mundo, hay entes o cosas que por su carencia racional, no pueden responder la pregunta del sentido del ser. El ser-ahí, es la realidad humana, que es capaz de responder la pregunta por su carácter racional. Allí, entonces, iniciamos con el análisis de la estructura del ser-ahí, que quiere encontrar la verdad de su propio ser. Entonces, entramos en materia, dando un concepto de ser enfocado en el hombre, que no debe ignorar su propia existencia y contingencia. La pregunta del ser solo la responde el hombre, que busca su propio ser, nunca ignorando la existencia individual. Antes de entrar en el análisis existencial del ser-ahí (Existenciales, existenciarios, mundanidad, historicidad y temporalidad), explicaremos el método de investigación que emplea Heidegger en su complejo análisis ontologico.

Este fue el análisis introductorio de Heidegger sobre el ser en su obra, el ser y el tiempo. Ahora analizaremos la constitución básica del ser-ahí, teniendo en cuenta la cotidianidad y la temporalidad. No debemos olvidar que el ser-ahí es el ente al que hay que preguntar sobre su ser con fundamental anterioridad .El tiempo es básico en su reflexión; el sentido del ser-ahí solo se muestra en la temporalidad .La temporalidad se entiende como la explanación original del tiempo como horizonte de la comprensión del ser. Es necesario destruir las ontologías antiguas, y fundamentar una metodología para la compresión del ser. Allí, Heidegger recurre al método fenomenológico de Husserl. El ser debe ser comprendido en su esencia aparente, como se muestre a nosotros, pero explicaremos este termino según los análisis de “el ser y el tiempo”. La expresión  (fenómeno) etimológicamente se dice de lo que se muestra a si mismo, lo patente, “lo que parece ser”, pues no se sabe a ciencia cierta si es cierto o falso. El  (logos) etimológicamente en las raíces griegas significa “el ser verdad”, es decir, descubrir la esencia del ente y sacarlo de su ocultamiento, determinándolo como no oculto. Finalmente, llegamos a la fusión de los dos términos, y nos encontramos con   (fenomenologia), que es permitir ver lo que se muestra, tal como se muestra por si mismo. En conclusión, lo que la fenomenologia debe dejar ver, es al ser de los entes. La fenomenologia seria el método de la ontología, para el estudio natural de las propiedades del ser .El arte de la interpretación de la constitución esencial del ser-ahí según Heidegger se denominaría Hermenéutica, en el sentido de que esta también se dirige a los entes que no poseen la forma de ser-ahí. La investigación tiene un sentido metódico de la descripción fenomenológica, y se denomina interpretación, y por tanto, toda investigación ontologica resulta siendo una Hermenéutica, que se entiende como la analítica existencial de la existencia.

3. Analítica existencial del ser-ahí

Para iniciar, Heidegger aclara que las posibilidades mismas del ser-ahí se denominan exsitenciarios. El desarrollo de la pregunta que interroga por el ser bifurca dos problemas: La exégesis del Dasein orientado en la temporalidad como horizonte de comprensión, y por otro lado, la destrucción fenomenológica de la historia de la ontología. El primer existenciario que analizaremos será el ser-en-el-mundo.

A. Ser-en-el-mundo.(Sein-in-der-welt). Es el modo de ser del hombre. Es el estar arrojado en un mundo de cosas y personas. Aquí el hombre se hace formador del mundo. Este ser-ahí en el mundo es unica posibilidad; de el depende ganarse o perderse, de vivir o no. La manera propia de la existencia del hombre se encuentra reflejado en la preocupación (tareas, intereses, cosas, búsquedas). El mundo inmediato del ser-ahí son sus preocupaciones e intereses. Las cosas que se encuentran en el mundo sirven al servicio del ser-ahí, son los instrumentos ligados a los intereses. El sistema complejo de cosas útiles y modificables constituye lo típico del mundo, que Heidegger denomina como “estar-dispuesto-a-mano”(determinación ontologica categorial de los entes tales como “son en si”.). El ser-ahí es entendido como hontanar de posibilidades, y las cosas, un sistema servicial en el mundo para la realización de proyectos. El ser del mundo es posibilidad; ser-en, implica la conexión estructural del ser-ahí con el mundo, y que conforma la cotidianidad en el sentido de estar con los objetos. Mundo expresa la totalidad de los entes “ante los ojos”. El mundo es también entendido como el ser-ahí, fáctico, que vive. Heidegger usa el termino mundo en el sentido “en que” un “ser-ahí” fáctico, vive. Como lo deciamos anteriormente, el mundo inmediato es circundante, estando en actividad frente a las cosas.

B. Ser-ahí-con. La segunda caracterización ontologico existenciaria del ser-ahí, es una respuesta a la pregunta de quien es. El ser-con y el ser-ahí-con se funda en el modo del cotidiano, es decir, la conformación del sujeto de la cotidianidad(ser-si-mismo).El quien es el ser que soy yo, y este yo es inmodificable en sus vivencias y variaciones. Entonces, la caracterización del ser-ahí con el ser-ahí-con es resultante de la percepción ontica con otros yos, de ahí concluimos que el ser-ahí es coexistencia con otros yos y compartes el ser-en-el-mundo con el ser-con-otros. El ser-con esta determinado a si mismo por la apertura de los otros, conformando una comunidad de seres libres. Este vinculo es una interdependecia social, es básicamente el “procurar por” los otros como fáctica actividad social que se organiza en instituciones. La procuración tiene diferentes modos posibles; (ser uno contra el otro, ser uno para el otro, uno contra otro, uno sin otro, pasar de largo junto al otro, no importarle nada uno al otro)

C. Ser-para-la-muerte. Esta posibilidad del ser-ahí la analizaremos mas adelante cuando entremos a estudiar el modo autentico e inauténtico del ser-ahí.

Estudiaremos a continuación, la constitución esencial del ser ahí, que esta conformado por dos existenciales básicos: el encontrarse y el comprender.

A. El encontrarse. Este es el primer existencial de la vida cotidiana. Esta determinado por el estado de yecto. Heidegger afirma que el encontrarse no es algo extraño ni misterioso, sino que ónticamente es lo más conocido y más cotidiano. Lo denominamos el temple, el estado de ánimo. Heidegger no quiere significar que el temple sea alguna disposición psicológica; antes bien, es el temple el que hace posible todas las disposiciones psicológicas.

"La serena ecuanimidad, lo mismo que la velada melancolía, del cotidiano 'curarse de', el deslizarse de aquélla a ésta y viceversa, el resbalar hasta el mal humor, no son ontológicamente una nada, por muy inadvertidos que resulten estos fenómenos, como lo más fugaz e indiferente, en apariencia, del 'ser ahí'. EL hecho de que los sentimientos puedan trastrocarse y enturbiarse sólo dice que el 'ser ahí' es en cada caso ya siempre en un estado de ánimo"(1)

Es decir, el Dasein siempre se halla en un estado de ánimo, por esencia. Incluso cuando hay ausencia de un sentimiento definido tenemos, según Heidegger, aquí un estado de ánimo. Y es el sentimiento -y sólo él radicalmente- el que nos hace sentir el hecho de que existimos, que somos, que somos ahí, que somos ya arrojados en el existir, en el ser-en-el-mundo, en el ahí, en nuestro ser, descubriendo útiles y abriéndonos a nosotros mismos; pero sin hacernos sentir igualmente ni de dónde hemos venido, ni adónde vamos a ser arrojados. El encontrarse es el ser-ahí colocado a si mismo, como un encontrarse afectivamente de alguna manera. El ser-ahí arrojado en el mundo se da cuenta de la responsabilidad como ente de su propio ser. El estado de animo denominado también “Como le va a uno”, no es un buscar tanto, sino un huir. El temor es un modo determinado de encontrarse, el cual tiene tres sentidos: Aquello que se teme (Carácter amenazador y de nocividad que presentan los entes a al mano para mostrar su existencia), el temor mismo(Dar libertad a la aparición de lo amenazador) y aquello por lo que se teme( Que puede ser por muchas cosas).

B. El comprender. ¿Qué es el comprender? Si queremos captarlo, primeramente, debemos situarlo en el plano mismo de la constitución de la existencia, como una suerte de "otro lado", como lo que complementa la facticidad. La comprensión coincide con el movimiento de lanzarse previamente hacia sus posibilidades, el proyectarse. El comprender es en Heidegger, ante todo, poder, un proyectarse en posibilidades. Ónticamente se dice a veces "no comprende" de quien no acierta a obrar como debe y se espera, de quien no sabe obrar así, de quien no puede obrar así. Ontológicamente cabe decir que el Dasein acierta a obrar como debe para existir, sabe existir, puede existir. Este radical poder ser, es lo que, con la misma radicalidad, es, el comprender.

  • El ser y el tiempo. Parágrafo 29. Pagina 151. Fondo de cultura económica.

  • Este existencial se expresa como poder-ser, como ser-posible. El modo del ser-ahí es lo que puede hacer y tal cual es su posibilidad de existir. El comprender tiene en si mismo, la estructura existencial de la proyección, en tanto que el ser-ahí se abre originalmente sobre la significatividad de su mundo. Como poder ser, aun no es, pero puede constituirse como proyecto, de ahí la famosa frase “Llega a ser lo que eres”. Aclaración: Facticidad es el carácter de la existencia yecta en el mundo, es decir abandonada entre los hechos o al nivel de los hechos y de su determinismo. Mundanidad viene de mundano, que designa lo que pertenece al campo de actividades, intereses o comportamientos. El comprender es interpretativo, pues es el que le da sentido y hace inteligible el campo de los seres intramundanos. Los entes son indiferentes a su ser, y solo el ser-ahí puede tener sentido o carácter de el. La fuente del sentido del ser es el ser-ahí, que puede iluminar a los entes dentro de su ser-en-el-mundo y enunciarlos a través de la proposición, de allí se deriva la relación entre la lógica y la ontología existencial, al igual que la comunicación y el lenguaje, donde el habla es su fundamento ontologico-existencial.

    2. Reflexión de la existencia mundana.

    La fundamentacion de la reflexión existencial en una ontología es muy completa .El hombre (ser-ahí) se reduce a una serie de existenciales y existenciarios; un ser que se encuentra arrojado en un mundo que el mismo patenta; un mundo en donde el existe proyectándose; el justifica su esencia realizando su existencia; el hombre es un yo responsable de lo que hace, un todo de preocupaciones e intereses, es decir, lo que quería decir Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancia”. Esa circunstancia es la existencia inmediata del ser-ahí, que emplea las cosas para su servicio, de ayuda a realizar los proyectos existenciales; el mundo es aquel sitio de realización de proyectos, donde reside la existencia misma; y he aquí donde se fundamenta mi teoría; la aparición de la autoconciencia permite al hombre reflexionar sobre su ser mismo y sobre los demás entes(intramundanos). La vida se percibe cuando nace la conciencia, la que percibe el mundo y se da cuenta de su propia contingencia; el propio hombre descubre su propio ser cuando su razón fluye del vacío en que estaba; el hombre como ser preeminente sobre los demás entes, es el encargado de responder esa pregunta, como duda universal de todos los entes. Pero el ser-ahi no es solo es existencia subjetiva, sino es existencia compartida, su ser es coexistencia con otros yos, y que posibilitan el desarrollo social y las demás instituciones. El ser-ahí teme, ama, se rie, etc ,elementos que conforman los distintos modos de encontrarse. El ser-ahí se comprende en la medida de sus posibilidades; es posibilidad, es capacidad de realizar proyectos y de afirmarse en su esencia; es poder llegar a ser lo que aun no se es .En conclusión, la ontología existencial heideggeriana demuestra una estructura compleja que desemboca en una reflexión cotidiana y un llamado a la superación del individuo.

    4. Existencia autentica e inauténtica: El existenciario ser-para-la-muerte

    Heidegger postula dos modalidades que constituyen la existencia del ser-ahí; la existencia autentica y la existencia inauténtica. Esta ultima es donde el dasein se aliena ;algunos determinantes que contribuyen al mismo son la palabrería, en la cual el lenguaje común extravía el ente de que se habla y se fija solo en lo hablado:”el que se dice”sustituye “que son las cosas”. La curiosidad o la avidez de novedad, la preocupación constante de lo nuevo en cuanto tal, al final de lo cual el ser-ahí se abandona al presente, se olvida y se pierde a si mismo. El chismorreo, en el cual, el ser-ahí no puede disimular los sucesos y gusta de comentarlos. Sin embargo, la forma mas relevante de alineación es que el ser niegue su propia contingencia; es decir, negar una posibilidad mas de las que tiene, y es la finitud, el no-ser, la nada. He allí donde se presenta la angustia existencial expresada como la congoja ontologica de la contingencia. La angustia es la conciencia de la nada; es una emoción especifica y especulativa:”¿Hay en la existencia del hombre un temple de animo que la coloque inmediatamente ante la nada misma ?Se trata de un acontecimiento posible y, si bien, raramente real, por algunos momentos, en ese temple de animo radical que es la angustia.”(2). La angustia revela el modo de existencia del ser humano. La muerte extingue las posibilidades, pero no las agota, pues ella misma es una posibilidad, y cuya realización es inevitable. La muerte a fin de cuentas, es la posibilidad ultima y radical. El ser-ahí tiene un camino seguro a la nada; es un ser-para-la-muerte, condenado a agotar la ultima posibilidad y la existencia. La existencia autentica es la espera de la nada, la aceptación del trágico destino. El soportar la angustia hasta sus ultimas consecuencias. Allí se resuelve la existencia verdadera. La conciencia hace una vocación al ser-ahí, como resignación y huida irrefrenable del sentimiento de la muerte; es el huir de la existencia caída y absorbida. Esta llamada es una vocación al reconocimiento de la culpabilidad ontologica de estar arrojados y de enfrentar la responsabilidad del existir mismo como posibilidad para la muerte .El sentido de la existencia del ser-ahí es la temporalidad en sus tres dimensiones: pasado, presente y futuro. El ser-ahí existe realizándose y comprendiéndose como proyecto que corre al encuentro con la muerte. El futuro es el momento o fenómeno primario de la temporalidad que posibilita el comprender la existencia como finita. El futuro en la existencia inauténtica es una tensión una atención que absorbe al ser-ahí en el cuidado de lo que le preocupa. El pasado existe en el presente y se engloba en el futuro. El existir inauténtico concibe el pasado como miedo, actitud que implica la facticidad de lo ya sido, mientras que el existir autentico lo vive como angustia, retrotrayéndolo a sus posibilidades. El presente( medio de lo que ha sido y puede ser) es el punto de concurrencia entre el pasado y el futuro. Para el vivir inauténtico, el presente se condensa en la rutina de la cotidianidad, mientras que el vivir autentico lo toma como anticipación de la posibilidad de la muerte. El que existe inautenticamente vive engañado, y se niega a aceptar su destino irremediable. El que vive verdaderamente, espera sin engaño su destino final. En conclusión, el ser-ahí es un ser-para-la-muerte.

    3. La muerte como posibilidad radical.

    El destino final de la vida es la contingencia; esa es la ley natural de la existencia. El rehuir al final de la posibilidad radical es una lucha inútil, pues no se pueden luchar con las fuerzas de la naturaleza, además que es la finalidad del ser-ahí cumplir como ser-en-el-mundo su ultima posibilidad; donde se extinguen los proyectos pero no las posibilidades. La muerte es un incomprensible absoluto, y el hombre al angustiarse, rehuye y no acepta el hecho de que la inmortalidad es imposible .El hecho de que algún proyecto o alguna posibilidad fracase, no es motivo de anticiparse el destino final(la muerte, es decir, el suicidio). “ En virtud de la sublevación, no hay porque quitarse la vida, sino vivirla en rebeldía. La razón en contra del suicidio es el sentimiento, porque la vida corporal rechaza la muerte. Lo corporal retrocede ante el anonadamiento; el apego a la vida es mas fuerte que toda la miseria del mundo; la costumbre de vivir precede de la de pensar, de esta manera la determinación del cuerpo vence a la del espíritu” (A. Camus) Sencillamente, la naturaleza del hombre es cumplir con un existenciario radical: ser-para-la-muerte.

    (2)¿ Que es la metafísica?

    Mientras que la temporalidad arranca del futuro, el tiempo se origina en el presente. La historicidad es una dimensión de la temporalidad. El ser-ahí no es temporal por estar dentro de la historia, sino a la inversa; solo existe y puede existir históricamente por ser temporal en el fondo de su ser. El fundamento oculto de la historicidad del ser-ahí es la finitud, el ser-para-la muerte. La historia es el conjunto de vivencias que experimenta el ser-ahí desde el nacimiento hasta la muerte, su especifico acontecer de la totalidad de la existencia. La historicidad de la existencia autentica implica el estado de resolución de la finitud de la existencia: al poder-ser. Como libertad. Le es intrínseco aceptar su propia condición, aspecto que le es vedado al existir inauténtico perdido en las trivialidades e insignificancias de la vida cotidiana.

    Esta pequeña síntesis del pensamiento de Heidegger es pobre, pues su pensamiento en general abarca muchos mas aspectos.




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    Enviado por:El Filosofo
    Idioma: castellano
    País: Colombia

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