Literatura


Maribel y la extraña familia; Miguel Mihura


Índice

Resumen literatura posguerra y actual página 2

Literatura de posguerra página2

Literatura desde 1960 hasta la actualidad página 4

Vida y obra de Miguel Mihura página 5

Análisis del texto teatral “Maribel y la extraña familia página 6

Temas de la obra página 6

Estudio de los personajes principales página 8

Estudio de la acotación página 9

Estudio del dialogo página 9

Estilo de Miguel Mihura página 10

Opinión Personal página 10

Resumen literatura posguerra y actual

  • Literatura de posguerra

  • La Generación del 36

    Componen esta generación poetas nacidos entre 1909 y 1922. Todos vivieron la Guerra Civil y lucharon en uno u otro bando, por eso también es llamada la Generación escindida. Dos tendencias:

    • Poesía arraigada, de carácter neoclasicista, es decir, crece y se nutre en un mundo que se considera armónico y ordenado. Se recoge en las revistas Escorial y Garcilaso. Valoran las formas clásicas y tratan el tema amoroso, religioso y patriótico. Máximos representantes: Luís Rosales, L. F. Vivanco, Leopoldo Panero y Rafael Morales.

    • Poesía existencial. Tono trágico y existencial, que manifiesta el disgusto del autor ante un mundo caótico. Aparece en 1944 con Hijos de la ira, de Dámaso Alonso, y con las revistas Espadaña, Cárcel y Proel. Lenguaje directo, coloquial, apasionado, con imágenes tremendistas. Se emplea el versículo de tono prosaico. Autores destacados: Dámaso Alonso, Victoriano Crémer, Ángel Figuera y José Luís Hidalgo.

    Poesía social de los años 50

    La poesía existencial evoluciona hacia la poesía social: se manifiesta solidaridad con los demás. Dos libros que marcan la nueva poesía: Pido la paz y la palabra, de Blas Otero, y Cantos íberos, de Gabriel Celaya. La literatura como instrumento para cambiar la sociedad mediante la crítica y la solidaridad. Estilo sencillo y lenguaje coloquial y muy expresivo. Los poetas más destacados son Blas de Otero y Gabriel Celaya.

    La novela de la década de 1940

    En el panorama de la posguerra hay tres tipos de narraciones: la novela ideológica conservadora, la novela realista clásica, y la novela humorística. En la década de 1940, los autores Camilo José Cela y Carmen Laforet se alejan de dichas tendencias, junto con Miguel Delibes y Ana Mª Matute. Reflejan el mundo de la posguerra desde una perspectiva pesimista y existencial.

    Camilo José Cela

    Natural de Galicia, se inició en los estudios de medicina. Participó en la Guerra Civil en el bando franquista. Toda su obra refleja un profundo pesimismo. Su actitud es de un espectador distante, con un humor negro. Riqueza expresiva, y abundantes descripciones. Tiene afán por experimentar nuevas técnicas. Varias épocas:

    • La familia de Pascual duarte (1942), es un relato tremendista, narra un cúmulo de crímenes y atrocidades. La crudeza de la obra provocó polémicas.

    • La colmena (1951), inicia una etapa de realismo social y de renovación formal. El personaje colectivo, la condensación temporal, y su carácter de novela abierta son los aspectos más originales de la novela. Es una novela social por que es un testimonio de la insolidaridad, la impotencia y la alienación del pueblo en la posguerra.

    • Evolución hacia el experimentalismo. A finales de los 60, intensifica la experimentación de nuevas técnicas narrativas en obras como San Camilo, y Oficio de tinieblas.

    Miguel Delibes

    Escritor vallisoletano, empezó a escribir como periodista. Se mantiene al margen de polémicas y modas. Ingresó en la Real Academia el 1974. Toda la narrativa de Delibes tiene un tono ético y humanista de base cristiana, que combina con el amor a la naturaleza y el rechazo a la deshumanización, al consumismo y al materialismo. Estilo sencillo. Tres etapas:

    • La sombra del ciprés es alargada (1947), trata dos temas recurrentes en Delibes, la infancia y la muerte.

    • Cinco horas con Mario (1966), se considera la mejor novela de Delibes porque conjunta la preocupación ético-social y la renovación formal. Presenta la historiad desordenadamente e incorpora el monólogo interior de una mujer que va recordando su vida mientras vela a su esposo Mario. Crítica irónica a las clases medias.

    • Posteriormente Delibes hace una parodia de la deshumanización del individuo en Parábola del náufrago.

    Década 1950

    La novela abandona la visión existencial y recoge las nuevas preocupaciones sociales. El tema principal es la propia sociedad española. El estilo es sencillo en lenguaje y técnica. Dos tendencias:

    • Objetivismo, pretende representar la realidad desde una perspectiva neutral. Ignacio Aldecoa, Carmen Martín Gaite y Rafael Sanchez Ferlosio.

    • Realismo crítico, pretende denunciar de formar más explícita las injusticias sociales. Jesús López Pacheco, Luís Goytisolo y Alfonso Grosso.

    Teatro en el exilio

    • Alejandro Casona, teatro poético.

    • Max Aub, teatro vanguardista y dramas Políticos.

    Tendencias

    • Teatro humorístico, Jardiel Poncela, con un humor disparatado y absurdo, situaciones inverosímiles, personajes atípicos y humor muy intelectualizado y Miguel Mihura, con su humor basado en dislocación del lenguaje, expone una visión diferente de la sociedad. Personajes grotescos y lenguaje vanguardista.

    • Drama ideológico, Antonio Buero Vallejo, obras realistas con caracteres problemáticos en su proyección social. Tono ético; y Alfonso Sastre, máximo representante del teatro social, de denuncia y protesta. Domina el tema de la opresión y predomina el aspecto social sobre el individual.

  • Literatura desde 1960 hasta la actualidad

  • La literatura durante esta época no es muy importante ni conocida. En los todos los géneros predomina de forma hegemónica el experimentalismo, que se trata de una tendencia innovadora que reacciona contra el realismo social, se experimenta con nuevas formas de expresión vanguardistas y surrealistas y se combinan temas íntimos con temas sociales, tratados con ironía y distanciamiento. La gran heterogeneidad y variedad es también una característica principal de esta tendencia. Se producen reformas y se inspiran en modelos de autores europeos como Joyce y Kafka. No hay ningún autor que destaque prominente sobre los demás.

    Vida y obra de Miguel Mihura

    Miguel Mihura Santos nació en Madrid (España) el 21 de julio del año 1905. Era hijo del empresario y actor teatral Miguel Mihura Álvarez.

    Su humor absurdo se plasma en su primera obra teatral, “Tres sombreros de copa” (1932), texto que revoluciona el teatro español. Tanta es su audacia que no consigue estrenarla hasta los años 50. Su labor más recordada en la industria cinematográfica fue la escritura de los diálogos en “Bienvenido Mr. Marshall” (1953) de Luís G. Berlanga. También colaboró asiduamente con su hermano Jerónimo.

    En los años 30 y hasta 1939 dirige la revista “La Ametralladora”. Junto a Joaquín Calvo Sotelo redacta la obra teatral “¡Viva lo imposible!” (1939).

    Una mujer cualquiera” (1953) “Melocotón en almíbar” (1958), “Maribel y la extraña familia” (1959), obra por la que vuelve a lograr el Premio Nacional de Teatro, y “Milagro en casa de los López” (1964).

    Tras esta obra Miguel Mihura abandona el mundo de la literatura. Cuatro años después recibe el premio Cortina de la Real Academia Española y en 1976 es nombrado académico. Falleció el 28 de octubre de 1977. Tenía 72 años y su cuerpo fue trasladado para su entierro a San Sebastián, ciudad en la cual residió durante la Guerra Civil. Análisis del texto teatral “Maribel y la extraña familia

    1. Temas de la obra

    • Enfrentamiento entre el mundo libre sin hipocresía ni mentiras y el mundo atado a la clase social (mejor situada económicamente) con sus convencionalismos y prejuicios. Mihura define la existencia de dos mundos (sociedades): uno liberal, claro, sin prejuicios ni secretos, que el refleja con unas “putas”, una profesión muy liberal a pesar de ser la más antigua; y otro mundo de apariencias, mentiras, figuraciones e hipocresía, que corresponde a la gente más adinerada (generalmente), que el autor refleja en una familia con un negocio familiar que vive en el campo lejos de la ciudad y por tanto, muy cerrada en sus tradiciones. Mihura crítica este último tipo de vida. Y crítica también como este último intenta acercarse más al moderno sin intentar cambiar sus costumbres, sin deshacerse de sus apariencias e hipocresía. “Mi hijo ha venido a Madrid dispuesto a encontrar una novia para casarse para formar una familia. Una chica fina, educada y moderna, que le alegra un poco la vida, ya que l lado de un vejestorio como yo, el pobre se aburre muchísimo”. También incide en la influencia que tiene el mundo de los acomodados con el liberal, puesto que estos intenta parecerse más a los otros, es decir, hablan y actúan de forma diferente a la normal. Esto se puede observar en la evolución en la forma de hablar y vestir durante los 3 actos, y también en la forma de hablar sus amigas cuando están solas y cunado están con la familia de Marcelino.

    • Crítica de la hipocresía y de los convencionalismos sociales. La clase acomodada, que Miura nos muestra alienada y extraña a todo (“De todos modos has tenido que cruzar de acera a acera. . . ¡Pero qué horror, Matilde! ¡No debes hacer esas locuras!”, “. . . no he salido a la calle hace 60 años, desde que me quedé viuda…”), llena de hipocresía, donde la gente debe comportarse de una manera predeterminada. Un ejemplo de esto es la “visita” que alquila doña Paula para poder hablar a su gusto sin tener que oír lo que otros puedan decirle, e incluso la forma de hablar tan bien de la familia de Marcelino todos sus alegados (medico, administrador, cocineras) que parece rozar la pura hipocresía e idolatría: “Conozco desde hace muchos años a doña Paula, y ahora, he tenido la oportunidad de tratar a su hermana y a su hijo. Y puedo asegurarle que son unas bellísimas personas”.

    • La bondad en las personas y la desconfianza. Estos dos temas van íntimamente ligados. Toda la familia de Marcelino son muy buenas personas (aparentemente) y al igual que no piensan maldades tampoco las encuentran en la gente. Así, la madre y la tía de Marcelino, cuando ven a Maribel vestida apropiadamente para su oficio, en vez de caer en la cuenta de que va vestida de “puta”, piensan o quieren pensar que es un chica que viste muy moderna: “¡Y que moderna va vestida! Pero ¿te has fijado que zapatos, Matilde? Son elegantísimos. De la misma forma que Marcelino, temiéndose la realidad, no quiere saber nada de lo que era Maribel antes de conocerle a él (era prostituta) y la ama como no si no lo hubiera sido. Esta bondad infinita, perturba a las personas que son extrañas a esta familia (Maribel y su familia). Así, Maribel, llega a preguntar al médico don Luís, si no están locos. Las amigas de Maribel también desconfían de esta bondad y buscan cualquier hecho para sospechar, especular y pensar mal. Incluso llegan a pensar que Marcelino quiere matar a Maribel porque este no le ha contado que es viuda, porque se quiere casar con ella, y porque se la quiere llevar unos días a su fábrica. El caso extremo de esta desconfianza es Pili, una amiga de Maribel que va de mala por la vida, que sospecha de cualquier cosa: “¡Déjate de cuartos ni de gaitas! A mí me parece muy raro que toquen tanto las campanas. Algo grave pasa. A lo mejor es que hay catástrofe.”

    2. Estudio de los personajes principales

    • Marcelino. Marcelino es uno de los personajes principales. Hijo de doña Matilde y sobrino de doña Paula, vive en un pequeño pueblo en la provincia de Cuenca, donde tiene una fábrica de chocolate. Alto y delgado, es un chico bastante anticuado, muy tímido y que depende mucho de su madre, a pesar de que ya tiene bien cumplidos los treinta. Puesto que pertenece a una familia acomodado es muy educado y tiene un lenguaje muy fino. Al igual que su familia, tiene una gran bondad, y solo quiere ser feliz. Para evitar problemas, no le cuenta a Maribel la desagradable muerte de su anterior mujer, y tampoco quiere saber del pasado de Maribel, aunque parece que sí lo intuye. Prefiere vivir feliz en la hipocresía a saber la cruda realidad.

    • Maribel. En mi opinión, Maribel es el personaje más importante. Es el único que sufre una evolución durante la obra. Se gana la vida trabajando como “prostituta” (aunque Mihura no lo dice en todo la obra) y vive con sus amigas en un apartamento alquilado. Alta y delgada como Marcelino, es más cara que sus amigas, así que nos hacemos a la idea de que también es más bonita. No se nos dice nada de su familia. Su situación económica no es muy buena, y pertenece a una clase social por debajo de la de Marcelino, en consecuencia habla de manera más informal. Pero conforme avanza el relato, va modificando su forma de hablar para que sea más fina y educada. Parece ir acoplándose a la nueva forma de vida que les espera, pero siempre con el sentimiento de culpa por no decirle la verdad de su trabajo. Al final, parece asimilar perfectamente el mundo de “feliz hipocresía” cuando le dice a Marcelino una mentira sobre su vida pasada que ella asimila como real.

    • Doña Paula. Es la tía de Marcelino, hermana de su madre. Viuda, muy mayor, vive en una antigua casa burguesa, en Madrid. Es un poco rara. No sale a la calle desde que se quedo viuda porque se lo prometió a su marido, alquila visitas porque sus parientes no quieren ir a verla. Peca también de bondadosa, cuando sus familiares venían a verla, le contaban tantas desgracias sobre sus vidas, que doña Paula, conmovida, les daba dinero, cosa que no agradaba a los familiares y por eso dejaron de ir a verla.

    • Doña Matilde. Madre de Marcelino y única hermana de doña Paula. También viuda. Vive en un pueblo de Cuenca, y no es tan rara con su hermana, sale a la calle, viaja, se podría decir que es más “moderna”. Al tener un hijo tan tímido y poco desenvuelto, ha de hablar con Maribel por él, como se supone que también le solucionaría muchos otros problemas. También es bastante anticuada, como su hermana.

    • Rufi, Pili y Niní. Son las tres amigas de Maribel que comparten oficio con ellas. Niní es la más joven, inocente y bonita, Pili, a pesar de tener buen corazón, va de mala y sospecha de todo, y Rufi es la más mayor y sensata, con más experiencia que todas. Tiene un lenguaje vulgar, que solo lo cambian cuando hablan con la familia de Marcelino. Estas, al contrario que Maribel, al final de la obra, siguen siendo liberales.

  • Estudio de la acotación

    • Definición: toda aquella indicación del dramaturgo que permite la lectura de la obra dramática como si se representara ante nosotros. Nota del dramaturgo en una obra teatral para indicar la acción o el movimiento de los personajes. Todo texto (generalmente escrito por el dramaturgo) no pronunciado por los actores y destinado a clarificar la compresión o el modo de presentación de la obra.

    • Utilidad. A través de las acotaciones, el autor nos indica aspectos muy variados de la obra; desde la apariencia física o la forma de vestir de los personajes (“DOÑA PAULA es una limpia y simpática viejecita que puede tener muchísimos años. El cabello blanco y bien peinado. El vestido negro y severo con algún encaje. El abanico colgando de una cadena que lleva al cuello. El porte y el empaque de una verdadera señora de la clase media acomodada”) hasta el ambiente que envuelta la acción, el lugar y los sonidos (“En el mirador hay cierto barullo producido por los canarios, que cantan todos a la vez, y por la cotorra, que dice algo que no se entiende”), pasando por el estado de ánimo de los personajes (“Cariñoso y dulce”), la forma de actuar y hablar, y sus distintos movimientos y gestos (“Entra MARCELINO. Va hacia MARIBEL. La abraza.”).

  • Estudio del dialogo

    • Definición: es la conversación entre dos o más personas, que alternadamente manifiestan sus ideas o afectos. Es la forma propia del teatro.

    • En el teatro, el dialogo es la única forma de expresión (a parte de las acotaciones) del autor para desarrollar la obra, para describir los personajes, para relatar la acción. La conversación en el teatro llega a su máxima expresión. Habiendo diálogos entre dos o más personas, participando todas o solo una; diálogos de una sola persona, que son como una reflexión que hace una persona para sí; y diálogos de relleno o corales en los que el autor, sin importar quien lo dice, narra la historia, describe o algo o da su opinión.

  • Estilo

  • El estilo de Miguel Mihura es un estilo especial. Como autores como Becket y Ionesco, Mihura hizo el vanguardista teatro del absurdo, que se caracteriza por tener tramas carentes de significado y lógica y falta de secuencia dramática. Mihura ya se inició en este estilo con su Tres sombreros de copas que no fue bien entendido en la época. En Maribel y la extraña familia, Mihura busca el humor con frases poco coherentes que rompen la lógica, y se sirve de sus personajes más extraños y “esperpénticos” (la familia de Marcelino) para darles vida. Las frases siguientes, de boca de doña Paula son un claro ejemplo: “Y ya lo colocaré en mi discoteca, que por cierto va creciendo como la espuma. Con este disco ya casi tengo tres…”. “Tan es así, que a pesar de ser mi única hermana, yo la quiero muchísimo…”. El humor también lo encontramos en algunas exageraciones hechas por el autor. Es bien sabido que la esperanza de vida de las mujeres es más larga que la de los hombres, pero Mihura, para darle un tono cómico, lo exagera de manera desmesurada: “¡Que hombres los de antes que se morían enseguida! A mí, el mío me duro solamente un día y medio”. Otra exageración más la encontramos en la crítica del aislamiento de la realidad de las clases acomodadas. En esta ocasión, doña Paula se estremece solo de oír que su hermana a cruzado la calle: “De todos modos has tenido que cruzar de acera a acera. . . ¡Pero qué horror, Matilde! ¡No debes hacer esas locuras!”. En definitiva, a pesar de ser un estilo vanguardista casi carente de sentido, el autor consigue sus objetivos (la crítica de los temas anteriormente nombrados).

  • Opinión Personal

  • Las obras de teatro siempre resultan una lectura bastante ligera, puesto que se basan en diálogos, el relato va más rápido y menos recargado en descripciones. Esta obra no ha sido una excepción. Mas bien corta, sin un léxico muy rebuscado, me bastó una noche para leerlo (evitando como siempre la introducción y el apéndice, que sólo los he consultado para realizar algunos puntos de este trabajo). La temática de la obra (crítica de la hipocresía social) no me pareció muy interesante, pero si el tema de la bondad y de la desconfianza, puesto que hoy en día, hay mucha desconfianza, y cuando alguien es bueno, siempre se le intenta sacar algo malo, por minúsculo que sea. Por otra parte, si me ha gustado el humor chocante e ilógico del absurdo. Este año se celebra el centenario del nacimiento de Miguel Mihura, y parecía irremediable que había que leer alguna obra suya.




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    Enviado por:Yo Mismo
    Idioma: castellano
    País: España

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