Literatura


Letras latinas


ROMA

Del origen de Roma no se tiene datos ciertos. Lo que sí sabemos es el hecho e que Roma primitivamente fue el resultado de la mezcla de tres pueblos arios: latinos, sabinos y etruscos. La necesidad de expasionarse corre unida a su fundación: La meta de forjar un imperio la expreso el gran poeta Virgilio en su célebre verso: Tu regere imperio populos, romane memente ( “Roma, recuerda que tus has de regir los pueblos por el imperio”). En función de esta idea, Roma elaboro una cultura que a diferencia de las de los griegos, no broto de forma espontánea. Sin embargo fue en gran parte herencia de Grecia, transmitida originariamente a través del contacto con Etruria y más tarde con Sicilia, habitada por griegos y ocupada más tarde por los romanos tras la primera Guerra Púnica. Es decir la primera de la guerra contra Cartago que dan a Roma el control sobre el Mediterráneo Occidental. Esta influencia adquiere el perfil definitivo con la conquista de la misma Grecia. Que pasa así a convertirse en una provincia romana el año 142 a. C.

En palabras de Horacio, “ Grecia cautivó a su fiero vencedor”. Imitaciones y traducciones fueron el vehículo de la penetración Helénica dentro del contexto de la Literatura Latina.

La primera poesía.

La influencia Helénica.

(Entre 249 y 88 A. C)

Entendemos por Literatura Latina esencialmente la que surge de Roma. Primero de la Roma republicana y conquistadora, y luego de la Roma imperial y centro político determinante en un extenso espacio. Esta literatura esta animada por el espíritu romano y celebra sin duda la gloria de quienes en los dominadores del mundo, pero también se esfuerza por definir los valores fundamentales sobre los que reposa esta conquista. Hay un prologado periodo que abarca desde los orígenes hasta el s.III a.C., que nos e distingue por la creación literaria mas que por algunos cantos (plegarias rituales), fragmentos de una poesía profana (cantos para festines en honor a los antepasados de carácter burlesco, y cánticos fúnebres) y, en prosa un texto jurídico.

La introducción del Helenismo se produce en la primera mitad del s. III a.C. y entre los primeros impulsores de esta corriente de admiración por Grecia figuran aristócratas como los Escipiones y los Metelos. A ello se contrapuso en parte la figura de Marco Porcio Caton el Censor (234 - 149 a. C) autor de Orígenes, una historia de Roma de la que se conservan fragmentos, de Carmen de Moribus, un compendio de sentencias morales, y de un tratado de agricultura, que fue él más genuino exponente de la oratoria romana autóctona. Defensor de la antigua cordura Romana, no dejo de recurrir en sus obras a abundantes términos griegos y noticias extraídas de historiadores helenos.

La que comúnmente entendemos como literatura latina comienza con la poesía. Empezó simultáneamente con la epopeya y el teatro. La teatral se cultivo en dos variantes: La tragedia y la comedia.

El primer autor en lengua latina e introductor de la cultura griega fue Livio Andrónico, natural de Tarento. Conducido a Roma en el año 272 a. C. Fue vendido como un esclavo a un romano que lo nombro preceptor de sus hijos y le concedió tiempo después la libertad. Enseño griego y latín, escribió en esta ultima lengua una odisea, que más bien parece una adaptación de la obra de Homero, y adapto a sí mismo alguna tragedia y comedias. De ella solo se han conservado fragmentos. En el año 240 a. C. Represento su primera tragedia y de sus obras teatrales se conocen algunos títulos (tragedia como Aquiles. Ayax, el caballo de Troya, etc.), de las que se conservan fragmentos y que, como se deduce de sus títulos, tiene su fuente de inspiración en la leyenda griega.

Otro autor que se sitúa en esta misma época es Cneo Nevio un latino originario que se distinguió por la Campania, que se distinguió más que por sus tragedias, por una epopeya sobre las guerras púnicas compuestas en verso saturnicos.

Poesía Lírica en Roma

La lírica latina comienza en Roma mucho más tarde que la épica o el teatro, concretamente a finales del siglo II a.C., en plena influencia helenística y cuando las circunstancias políticas y sociales habían abocado los ánimos de los ciudadanos cada vez más hacia la intimidad y la vida privada. Las convulsiones sociales que propiciaron la falta de ideales comunes que justificasen una épica nacional, hacen brotar una serie de composiciones breves y delicadas en las que se renuncia a todo lo que sea grandeza, volcándose en la intimidad de las pequeñas cosas.

Las características de esta nueva poesía siguen siendo semejantes a las de la lírica griega (mitología, polimetría, etc.), pero la diferencia es que los romanos escribieron poca poesía lírica propiamente dicha y además fue un producto completamente literario no arraigado en la costumbre social, pensado para ser leído y no cantado. En este marco afloró en primer lugar el círculo de Lutacio Cátulo y sus célebres epigramas eróticos, a quien podemos considerar como precedente de los neotéricos, verdaderos artífices y abanderados de toda una renovación literaria y estética.

La sátira y la formación de la prosa

La tradición de la poesía moralizante, inaugurada con la sentencia de Apio Claudio. Atraviesa toda la literatura latina y dará lugar a una de las corrientes más originales: La sátira Quintiliano, en la época de los flavios, escribirá que la sátira es un genero romano por excelencia.

Pero fue Cayo Lucilio quien dio forma definitiva al género satírico. Con Lucilo la sátira se encamino a la critica de la sociedad y adopto como molde métrico el hexámetro.

Horacio tildo su su estilo de mediocre pero en tiempo de Tácito mereció un mayor aprecio. Satirizo la institución familiar, la avaricia, la ostentación de la gente adinerada, las supersticiones y las costumbres femeninas.

Ciserón y Lactancio nos han transmitido texto definitorios de su estilo: el uno relativo a la exagerada pasión por todo lo griego y el otro a la definición de virtud (en laque aparece anteponer el bien de la patria al familiar y al propio.

El primer gran prosista romano fue Catón el Censor. Su obra es una enciclopedia que viene a resumir la tradición cultural romana. Escribió tratados sobre la historia, la agricultura, el arte militar, los hijos, la medicina, o el derecho. También de esta época son los primeros historiadores: Quinto Fabio Píctor, L. Cincio Alimento, Cornelio Escipion, Cayo Acilio y Postumio Albino entre otros. Con todo hay que señalar que más que historiadores fueron todos ellos analistas y que escribían generalmente en griego.

El tiempo de Cicerón.

Si se enfoca desde un punto de vista histórico, la época así bautizada presenta tres fases o periodos dominados por las figuras primeros, de Sila que conquisto el poder y se establece en el de el 82 al 79 a. C. A continuación de pompeyo. Es una época caracterizada por grandes conmociones políticas, que concluyen con la constitución del segundo triunvirato integrado por Marco Antonio, Octavio y Lepido. Sorprendentemente fue este el periodo de gran fecundidad literaria. Al parecer el cansancio de la política invitó a muchos a buscar refugio en la filosofía y en el ocio creativo.

Cesar y Cicerón lleva su perfección la prosa latina y son por su obra y por su actividad publica, las dos figuras centrales del momento. Aunque la era de apogeo de la poesía no tiene lugar hasta la época de Augusto, también descuellan dos nombres relevantes: Catulo y Lucrecio.

El legado de Cicerón.

En el apartado de las obras filosóficas merecen señalarse el tratado De República, una reflexión sobre el estado inspirada por él celebre dialogo de Platón y del que se conservan algunos fragmentos pero entre las obras mas admirados y conocidos se hallan de senectute(de la vejez), donde la figura de Marco Porcio Catón simboliza la ancianidad he interviene en una especie de dialogo para explicar la ventaja de la vejez, y de Amicitia (de la amistad) en la que trata de definir la amistad, fragilidad de esta y los deberes que implica.

También fueron muy divulgadas De officis (de los deberes) y De Finibus (de los fnes) en todas estas obras examina todos los puntos de la filosofía teórica y mora que le habían preocupado a lo largo de su vida. Un ligar aparte ocupa las epístolas que constituyen uno de los conjuntos documentales del mayor interés psicológico, histórico y artístico que poseemos acerca de la antigüedad. En general su estilo ha sido ensalzado como musical y armonioso flexible en los cambios de tonos en una misma oración claro y preciso y a la vez de una gran perfección y una gran variedad.

La Obra de Cicerón

Es la figura central de su época junto con Julio Cesar. Marco Tulio Cicerón era hijo de una familia de arpinos y nació en aquella localidad el 3 de enero del año 106 a C. Su ambición principal fue siempre, hasta el fin de su vida la de desempeñar un papel destacado en el estado. Hasta cierto punto su actividad tan diversa y rica fue medio de servicio de este fin su rechazo del epicureísmo no se debe tanto al hecho de que el placer fuera para epicuro el supremo bien, si no a que consideraba la felicidad incompatible con los asuntos públicos.

De la misma manera su simpatía por el estoicismo apuntan al aspecto de la doctrina que arroja luz sobre la importancia de las virtudes sociales: La justicia, la humanidad, el coraje cívico y el servicio a la patria. Estudio filosofía, que incluía la ciencia y tuvo como maestro al orador Marco Licinio Craso, al jurisconsulto Marco Escévola y aún retórico llamado Molón de Rodas, que en Grecia lo introduciría en el estilo neoatico de la elocuencia no tardo en frecuentar el foro (es decir los tribunales) y en el año 80 defendió de la acusación de parricidio a sexto Roscio de Amedia, enfrentándose a los partidarios de Silas. Vencedor en el pleito se convirtió en uno de los principales abogados de Roma. Nombrado cuestor ejerció este cargo en lilibea la actual marsala (Sicilia). Le basto un breve discurso y la comparecencia de testigos para que lo condenaran. Hoy la verrinas es decir los discurso que pronuncio Cicerón en el proceso constituye, aparte su intrínseco valor literario, un valiosísimo documento sobre la sociedad siciliana en el siglo I a. C.

En el año 58 fue nombrado tribuno de la plebe su acérrimo adversario publico Clodio, así que Cicerón fue desterrado de Roma. Volvió al año siguiente pero anulado políticamente por el primer triunvirato e indeciso entre Cesar y Pompeyo acepto en el 51 el cargo de gobernador de Cilicia. Al estallar la guerra civil se inclino de lado de Pompeyo y aplaudió mas tarde el asesinato de Cesar al que inútilmente había aconsejado que devolviera la libertad de Roma contra él lanzo las famosas filípicas, que resonaron en el senado y en el foro “como el grito de agonía” de las instituciones republicanas que mueren”.

Tras buscar refugio en su villa de tusculo intento embarcarse hacia las costas de campania sin llegar a conseguirlos, puesto que los sicarios de Antonio le dieron alcance dieron alcance en Formia y allí mismo fue decapitado por un centurión. Para escarnio, su cabeza y su mano derecha fueron expuestas en el foro corría el año 43 a C.

Lucrecio

Vivió entre el año 98 y 55 AC. La veracidad de su muerte por suicidio es dudosa. En cualquier caso este poeta nos ha dejado una de las obras más admirables y sorprendentes de toda la literatura Latina: de la naturaleza.

En ella Lucrecio expone la doctrina epicúrea destinada al liberarnos de los temores producidos por el pensamiento de la muerte o la creencia de los muertos. Tras una invocación a Venus y un elogio a Epicuro el poema se desarrolla con el rigor propio de una prueba científica, sin digresiones que puedan distraer de los dos objetos señalados. La “moral” se funda en la búsqueda de la paz del animo, de la ataraxia. Tampoco se presenta como un ateo, pues admite la existencia de los dioses, a los que hay que imitar en la perfecta ataraxia en que viven. En el poema, que se presenta como una epopeya en hexámetros, resulta de gran interés la exposición que hace de la creación a través de la física y la cosmogonía, inspirada en la teoría de los átomos. Los poetas de la época de Augusto apenas aluden a Lucrecio y fue Ovidio el primero en elogiarlo. Tras una larga etapa de olovidio, fue rehabilitado por el renacimiento y exaltado por los filósofos del siglo XVIII. Según parece, Lucrecio murió antes de poder acabar su obra y fue Cicerón el encargado de publicarla en condiciones no muy claras. El poema, que debe mucho a la epopeya de Ennio prepara el camino de Virgilio.

Catulo

De los llamados poetae novi, expresión de despectiva acuñada por Ciserón, el único que ha merecido realmente pasar a la posteridad es Cayo Valerio Catulo aun así hay que recordar que este grupo, que nace como una reacción contra la poesía tradicional romana representado por Ennio,. Adopta el modelo de Calimaco. Casi nada se sabe de Catulo expecto que su vida fue breve y que pertenecían a una familia de clase acomodada de Verona composiciones en la península de Sirmio en el lago Garda. Vivió la mayoría de su vida en Roma o trabo amistad o relación con los grandes personajes de la época: Pompeyo, Catón, Cesar o Ciserón entre otros.

En línea generales los 113 poemas que escribió Catulo se puede clasificar en tres grupos:

  • Poesía Corta de Metro Variable.

  • Poesía Larga

  • Epigrama

Por otro lado de la lectura de su obra se desprende la gran variedad de temas que aborda: Piezas ligeras, invectivas, personales y políticas, narraciones mitológicas, Critica Literaria y epigrama picantes, la composición de los poemas breves, Catulo actúa de la siguiente manera, primero sitúa la escena, después la amplifica un poco, luego el y sus personajes se introducen en la escena y finalmente actúan en ella.

La parte de su obra poética en la que se cimienta su fama es la poesía amorosa en la que evoca a Lesbia, nombre literario que el verdadero de Clodia, esposa de Procónsul Metelo Celer. A través de estos poemas podemos seguir la turbulencia histórica de amor entre el poeta y Lesbia, pero tal vez haya que pensar que entre lesbia y clodia hay la misma distancia que la que existe entre la mujer ideal y la mujer real. En cualquier caso esta poesía de carta de naturaleza a los sentimientos amorosos. A través de ella podemos comprobar la evolución de los sentimientos y la costumbre en la sociedad romana pero no solo eso también hay que decir que sin Catulo no se entienden Virgilio, Ovidio. Horacio, Marcial o incluso Ausonio.

En él se resumen todas las características de los neotéricos en cuanto a temática:

-poesía erótica -descripciones de la naturaleza -pasquín político -sátira privada -epitalamios de influencia mitológica...

Y de la misma manera se observa en conjunto la influencia de los líricos griegos:

-preocupación por la consecución de formas perfectas -selección del vocabulario -introducción de nuevos metros y temas -sentimentalismo -plasmación de vivencias personales.

Para terminar haremos alusión a las dos circunstancias vitales determinantes que marcaron su vida y su obra: *la infidelidad de Lesbia *la muerte de su hermano.

En la vida del poeta se mezclan momentos de felicidad, demasiado breves, con momentos de abatimiento y autodestrucción. La pasión desencantada junto con el angustioso drama de la muerte de su hermano le hacen llegar a una revelación íntima que llena de luz su alma, indecisa entre el odio y el amor: llega la hora amarga de la resignación.

Observamos una sólida entereza, insospechada en alguien que creció en medio de un mundo galante, de disipación y amores livianos. La angustia catuliana, el dolor que apenas encuentra alivio, son el testamento profundamente humano del primer elegíaco que intentó sobrellevar la carga de un amor burlado, de una vivencia asumida en su integridad y que, gracias a ello, pudo proporcionarle una visión trascendental y serena a su existencia.

A través de los breves retratos de su pasión observamos un tesoro de expresiones y motivos populares y de la tradición poética. Su lengua surge del habla familiar y nos sumerge de lleno en la sociedad romana de la época. Fue, en suma, uno de los fundadores de la escuela "modernista" de la poesía latina, el primer lírico de esta literatura y un autor cuya obra reúne todas las cualidades técnicas y emotivas necesarias para llegar al equilibrio deseado. Ello la ha convertido en uno de los "corpus" más armónicos y atractivos de cualquier autor lírico latino.

Julio Cesar

El valor literario de sus dos obras conocidas, Guerra de las Galias y Guerra Civil, no ha llegado a ser nunca puesto entre dicho.

En la primera de ella procede con una gran veracidad a la relación de los hechos y en ambos textos se atiende a los sucesos de que fue actor o que le toco presentar. En otros casos utiliza dos partes o relaciones, escritos u orales, de su lugartenientes. Sus comentarios destacan por la sobriedad de sus composiciones y la viveza de relato, despojado de pormenores inútiles, así como por la perfecta ordenación de los hechos y la soltura del estilo. También destaca por el afán purista, pues Cesar se intereso por los problemas de la filología de su tiempo, evitando en todo momento caer en los arcaísmos, los términos vulgares o los poéticos.

Aunque no se les olvido durante la edad media, fue también durante el renacimiento cuando se pusieron de relieves sus profundas cualidades literarias. En el siglo XIX se emparejo a Ciserón como maestro de la prosa latina clásica.

La conjuración de Catilina dio lugar a que los ciudadanos romanos adoptasen distintas posturas de opinión. Cayo Salutio tomo partida por Cesar y en su obra La Conjuración de Catilina trato de culparlo y justificar su comportamiento.

Otros Historiadores

Salustio y Varrón

Absorbido por la acción y el trabajo de construir el estado romano, Cesar no pudo dar la obra histórica que se le podía esperar del. Fue un partidario de Cesar, Cayo Salustio Crispo (87 - 35 a C.), quien continuo la labor iniciada por el primero sus dos obras mas conocidas son La conjuración de Catilina, donde refiere la guerra de Roma contra el rey de Numidia.

En sus dos cartas a César queda expuesto su pensamiento político y establece un programa destinado a erradicar los males que aquejaban al Estado romano: el papel consentido del dinero y la autoridad desorbitada de una nobleza incapaz de asumir su responsabilidad en el gobierno de la república. La suya es una toma de posesión que ideológicamente hay que calificar de conservadora e inteligente.

Un carácter esencial de la obra compuesta por Salustio es la luntaria originalidad de su estilo, en el que se yuxtapone arcaísmo buscados y atrevidas innovaciones, la lengua familiar y los elegismos. Su estilo busca dar impresión de vivezas gracias a una serie de recursos como la utilización de sintácticos interporales: empleo de infinitivo y desarrollo sistemático de las proporciones participativas.

La época de Augusto

(27 A. C a 14 D.C)

Si el tiempo de Ciserón fue el de la gran prosa Latina lo mas grandes de este periodo son poetas.

Virgilio

Publio Virgilio Marón nació el 15 de octubre del año 70 A. C.

Estudio en Cremona, Milán y Roma y en Napoles parece ser que hizo amistad con Horacio. No se conoce con certeza en que forma le afecto el rapto de tierras que hizo Octavio en el año 41 entre los veteranos de su ejercito pues dicha medida abarcaba elñ territorio de Cremona, próximo al de mantua.

De ser así habría recibido una cuantiosa indemnización y alguna propiedad a cambio. Su vinculación constante a Octavio Augusto le determino La Eneida, se le ocupo diez años y que ordenó quemar poco antes de morir en Brindisi (19 A. C), tras un frutrado viaje a Grecia, sin que tal deseo se llevara a termino.

Su primera obra de importancia fueran las bucolicas o eglogas, compuesta por diez poemas de inspiración alejandrina, en lo que se mezclan el dialogo y la narración y rigen la estructura arquitectónica y la intensa atención a la palabra tan característica de los poetae novi. Los personajes son campesinos y pastores pero detrás de ellos se pueden adivinar alegorías cuya significación resulta difícil de establecer.

Con frecuencia la églogas exponen veladas o abiertamente opiniones que van del patriotismo militar a la política literaria. Estas mismas tendencias se acentúan en la Geórgicas, un poema construido según el modelo de los trabajos y los días de Hesiodo.

En este poema Virgilio ensaya poner al descubierto una verdad que no le pertenece al orden político. El poema es un cara a cara entre el hombre y la naturaleza y demuestra o pretende hacerlo, que este es por excelencia el medio tanto físico como moral de llevar al hombre por el camino de la felicidad.

Una teoría cercana a la doctrina de Epicuro, pero, poco a poco, Virgilio se ve en la necesidad de romper el marco demasiado estrecho de esta doctrina, como si el espectáculo y la meditación de los grandes momentos de la naturaleza le revelarán la presencia de los dioses. Si, para Lucrecio, Venus es la voluptuosidad que empuja el mundo, para Virgilio la Divinidad se le convierte en el aspecto objetivo de la sensibilidad del poeta, que se le complace en evocar la realidad religiosa que se desprende de la vida rústica.

La Eneida

Las dos obras anteriores ya contenían el germen poético que llevarían a Virgilio a consagrar su esfuerzo al género épico: La combinación de la belleza griega y del espíritu nacional romano. Ostensible retorno a la épica homérica, la eneida levanta sobre aquellos simientes (Ileada, Odisea) en nuestro edificio que aspira a ser el de la nueva Roma de Octavio Augusto. Poesía e historia van a la par. Guía al poeta la división de lo que debió ser y no fue de ahí que su poema, por esta visión trágica e implícita en el. No pueda ser tachado de propagandístico, de mera exaltación del emperador.

En cuanto a síntesis, la epopeya de Virgilio es simultáneamente una novela de aventuras y una tragedia o tragedias. Como el amor (pasión entre Eneas y Dilo o la amistad de Niso y Eurialo).

Por otra parte. Virgilio logro, como nunca había sucedido, la justa correspondencia entre imaginación poética y expresión rítmica, llevando a la perfección el hexámetro dactilico, que ya Ennio y Lucrecio habían tratado de adaptar a la poesía latina.

Consagrado como poeta nacional, su fama, al lado de Homero, perduro en la edad media. Durante la cual fue considerada como un profeta del cristianismo(a causa de la creencia medieval de que la eglóga IV era un anuncio de nacimiento de Cristo) y Dante Alighieri sublimo su figura a través de su mortal obra la Divina Comedia.

Quinto Horacio Flaco

Como critico literario, Horacio censuro con acritud a los poetas antiguos, se burlo de los versificadores, y en su perceptiva afirmo la necesidad del trabajo, el papel preponderante de la razón, la perfección de la forma y el rigor consigo mismo a la hora de escribir un poema. O sea: una preceptiva clásica que queda expresada en su Arte Poética.

La obra de Horacio se desarrolla sobre dos planos: las Sátiras y los Épodos, poemas en hexámetros de inspiración moralizante, y las Odas, que son cantos líricos. Una de las instrucciones esenciales del epicureismo fue poner el acento en el valor propio de cada instante. Para Horacio no se trata de buscar el placer, sino de descubrirlo en el solo hecho de vivir. Por lo tanto nada tiene de extraño que Horacio cante el “ocio” (otium), que es también la paz del espíritu y del alma, la libertad interior. De los consejos de los Épodos se pasa al descubrimiento del alma.

Evoca su amores, y él, que fue toda su vida un soltero, se convierte en el más maravilloso poeta del amor en todas sus vertientes de crueldad y ternura. Pero también lo es de los espectáculos de la naturaleza, mientras que el pensamiento de la muerte, lejos de ser amargo, da todo su valor y la presencia de su capacidad revocadora de la vida. En definitiva, de Horacio hay que decir que fuel el gran poeta de la virtud romana.

Publio Ovidio Náson

El más fecundo de los poetas latinos. Escritor y poeta del amor, Ovidio escribe de él mas inteligencia que con su corazón o incluso sus sentidos. Primeros frutos de su talento natural para el verso fueron los Amores, una colección de poemas elegiacos que giran en trono a su pasión por Corina.

Según parece fue un marido modélico y solo su imaginación de hombre de letra lo llevo más lejos que sus sentimientos. Entre sus manos todo se convierte en una historia de amor. Compuso una colección de veintiuna cartas en versos también elegiacos, las Heroidas, en las que las mujeres de la mitología griega (Penélope, Dido, Fedra, Etc) expresan los sentimientos hacia sus amados: Un ejercicio literario solo concebible en el marco de a sociedad romana de su tiempo, en la que la mujer era objeto de un verdadero culto. A esta suerte de ejercicios declamatorios siguieron tres libros consagrados por Ovidio a la practica del amor. El más celebre es el Arte de amar.

Ovidio tenia otras epopeyas y para ellos escoge el tema de la metamorfosis que da titulo y uniformidad al libro. Formado por quince libros hexámetros, constituye una autentica enciclopedia de las antiguas leyendas que, partiendo de el caos original, conduce la historia del mundo hasta la muerte y la apoteosis de Cesar.

Desarrollo y características de su poesía

Hombre de extraordinaria facilidad para versificar, no muestra demasiados requisitos por cuestiones profundas, lo cual le ha valido la acusación de dejarse dominar por su talento, en vez de dominar a éste. Efectivamente, no se detiene lo suficiente a seleccionar lo que creaba con tanta naturalidad y cae a veces en repeticiones y lugares comunes; con todo, su poesía es de una perfección formal pocas veces igualada y superior sin duda al contenido.

La obra de Ovidio es rica en formas y facetas, pero toda ella está centrada sobre un tema único: Eros es el dios a quien este poeta rinde culto, por supuesto de una manera muy especial. A pesar de que el tema que nos ocupa es el Ovidio elegíaco, realizaremos un resumen del conjunto de su producción:

*poemas eróticos de juventud: -Elegíacos: Amores y Heroidas. -Didácticos: Ars Amatoria, Remedia amoris y De medica mine faciei femíneas.

*obras maestras: -Fasti (incompleta): relación de fiestas, costumbres y leyendas del calendario romano. Estaba dedicada a Augusto y escrita en seis libros en dísticos elegíacos. -Metamorfosis: es el gran poema épico, plagado de narraciones mitológicas y escrito en hexámetros.

*poemas desde el exilio, fundamentalmente elegíacos: -Poemas didácticos: Halieutica y Phaenomena. -Poemas injurioso en dísticos elegíacos: Ibis. -Elegías: Tristia, Epistulae ex Ponto.

Pasando ya a la producción propiamente elegíaca podemos destacar variados aspectos en cada una de sus obras:

*Amores: se trata de un conjunto de elegías de tema amoroso, dedicadas muchas de ellas a una tal Corina. Él mismo afirma haber trastocado su primera intención de escribir un poema épico, cambiándolo por una elegía amorosa, tras ser herido por los dardos de Cupido: y no debe andar muy lejos de la verdad, pues en la composición se observa cierto convencionalismo y rasgos de erudición. Destaca esta obra por la precisa presentación de un sentimiento, de una sensación, dentro de un marco escasamente delimitado. Ovidio es insaciable en el amor, tanto en gozarlo como en cantarlo, pues es el impulso que hace latir con más fuerza el corazón del hombre, apareciendo con más claridad su naturaleza.

* Heroidas: son las cartas apasionadas o epístolas poéticas que Ovidio atribuye a heroínas míticas dirigidas a sus maridos o amantes: Penélope a Ulises, Dido a Eneas, etc. El apasionamiento del ardor solitario se derrama en estas escenas representando situaciones modelo: se suceden alternativamente el anhelo y los celos, la tristeza y la ira, los recuerdos y esperanzas, las quejas y acusaciones... hasta formar una galería dramática que en sucesivos contrastes entre sus protagonistas sondea, complementándose unos a otros, la diversidad de emociones y conmociones humanas.

* Tristia: se trata de doce libros con casi cien poemas, que estuvieron terminados alrededor del año 12 d.C. Aquí no nombra a los destinatarios de estas cartas poéticas personales, según él mismo afirma, para no comprometerlos. A pesar de que muchos poemas empalman con la gran tradición elegíaca (p.e. la estremecedora despedida de Roma), la mayoría fatigan por su tono quejumbroso y deprimen por la auto humillación en su desdicha. Especial interés tiene el dedicado a su autobiografía (4, 10), que como sello poético debía cerrar la colección.

* Epistulae ex Ponto: son cuatro libros de cartas en dísticos elegíacos y dirigidas a su mujer y a influyentes amigos, pidiendo insistentemente que intercedan por él para que le sea levantado el exilio. El lector moderno se siente cansado por su monótona actitud de queja, que por otra parte no nos debe extrañar, tratándose de un poeta marcado por el sello de la elegancia de Roma.

Tito Livio

Historia y Prosa

En el parece cumplirse el ideal de la época de Augusto en lo que se refiere a la prosa: Pasión de la verdad más el deseo de componer una obra “bella” como un `poema o un fresco. A ello consagro su esfuerzo durante los últimos cuarenta años de su vida, lo que dio como resultado su inmensa historia. La constituyen ciento cuarenta y dos libros, de lo que se han conservado treinta y cinco, auque los últimos existen grandes lagunas. También nos han llegada fragmentos aislados y alguno resúmenes del total de la obra. Tito Livio es un “filosofo de la historia”, que se interroga sobre las causas de la grandeza romana y que la busca en la mortal de los romanos.

En su relato se identifica con los sentimientos y las pasiones que mueven a los personajes retratados y se distinguen por la brevedad y precisión tanto en la descripción de las batallas como en las de los movimientos y sentimientos multitudinarios.

Del emperador Tiberio a Marco Aurelio

En consecuencia, la literatura latina de esta época incluso teniendo la retórica como fundamento de la cultura, generalizo un gusto por el virtuosismo por si mismo que acabo por imponerse tanto en la poesía como en la prosa.

Los géneros poéticos.

Ciertamente hay que señalar que , en comparación con la generalidad delos poetas del periodo de Augusto, los que se dan a conocer en los ultimo años de este y durante los reinados de Tiberio y sus sucesores resultan de gran palidez.

El poeta Marco Anneo Lucano, debe su fama a la epopeya conocida con el nombre de farsalia. En ella describe el drama de la guerra civil entablada entre Cesar y lo cenadores y el régimen republicano. La Farsalia esta muy lejos de ser serena belleza de la Eneida de Virgilio pero expresa claramente el drama espiritual de una sociedad donde el drama como tal era una experiencia cotidiana.

También es el drama de Aulo Persio Flaco. Su nombre ha quedado inmortalizado en el conjunto conocido con el nombre de sátiras. Como Lucano, también era un estoico. En ella se expresa los sentimientos, las pasiones y los odios propios de un adolescente intransigente que aspira a la pureza. Persio se decanta por la tradición de Horacio, pero con un vigor llevando tan al extremo que resulta extraño a su modelo.

Publio Papinio Estacio es un poeta erudito que compuso la epopeya titulada Teblaida, que, una vez más, quiere competir con la Eneida de Virgilio. En esta obra Estacio sabe establecer el equilibrio entre lo atroz y lo admisible, lo agradable y lo conmovedor, así mismo tanto en el lenguaje como en la arquitectura escénica. Además sus descripciones y su estilo patético poseen una peculiar expresividad, sobre todo en lo que hace referencia a los discursos. También así autor de cinco libros de Silvas (poemas de tono menor), acompañados de prefacios redactados en prosa.

Sus motivos son aniversarios, casamientos y el fallecimiento de allegados, abundan las descripciones de obra de arte y edificio. Su lenguaje, rico y afectado a la vez, ejerció gran influencia en la poesía latina tardía. Dante lo sitúa, en la Divina Comedia, en el purgatorio, consecuencia de haber visto en el un cristiano.

Los Neotéricos

Son llamados así un grupo de poetas (no una escuela), considerados como los renovadores cultistas de la poesía latina del momento. Propugnaban el abandono de la épica en aras de unas pequeñas composiciones en las que predominaban la pureza estética, la propiedad en el lenguaje, la selección del vocabulario y la polimetría, buscando siempre la perfección métrica. Básicamente insisten en un nuevo tratamiento poético que gira en torno al culto a la forma perfecta y a la introducción de una nueva temática.

La obra maestra que tenía que escribir el neotérico romano para graduarse de "doctus poeta" era un epilio. El epilio o pequeña epopeya es un excelente testimonio del gusto alejandrino, que odiaba la gran epopeya. El concepto de poema corto y gracioso es consustancial a la palabra epylion en toda la Antigüedad, cuyo ejemplo más representativo es el, por otra parte, poema más extenso de Catulo, Las bodas de Peleo y Tetis (64), en 408 hexámetros:

-escenas coloristas del mundo mítico, -moralizadoras reflexiones finales, -añadidos en estrecha conexión interna y externa con el tema principal, -acentuación del elemento erótico, -arte descriptivo brillante, etc.

Otros representantes del arte neotérico del epilio son los poemas Culex y Ciris, pertenecientes a la Appendix Vergiliana y, como toda ella, atribuidos a Virgilio. Ésta en concreto y el estilo en general de los poemas de esta "escuela" influyeron notablemente en obras capitales de la literatura posterior como las Metamorfosis de Ovidio. El término "neotéricos" fue acuñado por Cicerón (neotérico arrepentido y a quien irritaban especialmente) de una manera un tanto despectiva, y se generalizó en la Antigüedad tardía. La generación que los representa abarca desde la dictadura de Sila (82-79 a.C.) hasta el período comprendido entre las batallas de Farsalia y Accio (48-31 a.C.). La mayoría proceden de la Galia Transpadana; y en cuanto a sus concomitancias poco más podemos decir, salvo que están más unidos por los rechazos que por intereses o propósitos comunes.

Así pues, rechazan a Ennio y se unen en un intento de imitar a los poetas alejandrinos (Calímaco, especialmente), que ejercerían una gran influencia en su forma de componer: vocablos, construcciones sintácticas, doble espondeo para terminar el hexámetro, introducción y pronunciación a la griega en el alfabeto latino de la "y" y la "z"...). Defienden el arte por el arte en un alarde de erudición y subliman las más nimias vivencias personales encuadrándolas en un preciosismo exagerado y en un ansia desmedida por la perfecta ejecución formal. Algunos de sus autores más cualificados son:

-Helvio Cina, con su obra Zmyrna, que tardó nueve años en componer y supone una de las muestras más representativas del grupo. -Valerio Catón, autor de una de las producciones eróticas más celebradas: Lydia, así como su poema de técnica calimaquea, Dyctinna. -Licino Calvo, quien destaca en literatura epitalámica y erótica, especialmente por el poema elegíaco a su esposa muerta, Quintilia. -Cornificio, Furio Bibáculo, Terencio Varrón, etc...




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Enviado por:Lyli
Idioma: castellano
País: Panamá

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