Lengua Española


Lengua Española


Lengua y literatura (1º trimestre)

La comunicación: concepto y elementos

1. Concepto de comunicación

La comunicación es una de las necesidades básicas del ser humano. Consiste en intercambiar información, con los demás, bien sea para satisfacer nuestras necesidades más urgentes o bien para contar a otros nuestras propias vivencias.

El concepto de comunicación, no se refiere sólo a los intercambios de información entre las personas o entre los animales, sino que se aplica a muchos fenómenos más.

Ejemplo: el sonar la alarma a las puertas de una tienda, porque le ha llegado la información de que la etiqueta magnética de algún producto está siendo sacada del establecimiento sin haber sido debidamente desactivada por los vendedores.

2. Elementos de la comunicación

Para que la comunicación sea posible, es necesaria la presencia de una serie de factores: los llamados elementos de la comunicación

El acto de comunicación consiste básicamente en que un emisor cifra un mensaje en un determinado código y se lo hace llegar a través de un determinado canal a un receptor, que lo descifrará adecuadamente gracias al contexto o situación en que se produce la comunicación.

Los elementos imprescindibles en todo acto de comunicación son:

  • emisor

  • receptor

  • código

  • canal

  • receptor

  • contexto

2.1 el emisor

El emisor es el elemento que origina el mensaje. Puede ser un ser vivo que realiza voluntariamente un acto de comunicación, o bien un objeto cualquiera ( es el punto o elemento de la comunicación donde tiene lugar la creación del mensaje)

Dentro del concepto de emisor tenemos que distinguir muchas veces dos elementos muy diferentes:

  • el auténtico punto donde se origina el mensaje, que llamamos fuente

  • un elemento auxiliar que se encarga de convertir el mensaje ya codificado por la fuente, en la señal que más tarde va a circular por el canal: transmisor

Por ejemplo: si consideramos el acto de comunicación de una conversación telefónica, podemos distinguir claramente que la persona que habla es la fuente, mientras que el micrófono del teléfono es el transmisor.

Hay ocasiones, sin embargo, en las que la fuente y el transmisor forman parte de una misma realidad o están íntimamente asociados, y entonces se simplifica hablando sólo de emisor.

2.2 el receptor

El receptor es el destinatario del mensaje. En este caso podemos distinguir entre:

  • el destino ( que es el punto de llegada del mensaje, es decir, el ser o el mecanismo capaz de reaccionar de algún modo a la recepción del mensaje

  • el receptor (será el elemento que recibe la señal emitida por el emisor y realiza con ella la operación inversa a la que ha realizado el emisor, es decir, la descodifica, para hacerla llegar al destino.

Por ejemplo: nos convertimos en receptores cada vez que desciframos un mensaje escrito

2.3 El canal

El canal es el medio por donde se transmite el mensaje, y que le permite llegar al destinatario, poniendo así en contacto al emisor y al receptor.

El canal puede ser:

  • un medio físico natural como el aire, el espacio o el agua

  • o un canal artificial creado por el hombre para poder salvar distancias espaciales o temporales.

2.4 el código

El código es un conjunto limitado de signos y reglas para combinarlos que permiten la creación de mensajes portados de información.

Los códigos son también muy variados, y van desde la más absoluta simplicidad hasta las complicaciones más extremas. Cuanto más sencillo sea el código, sea a su vez, menos capaz de comunicar contenidos.

Las lenguas naturales, es decir, cada uno de los idiomas que utilizamos los humanos para comunicarnos, son códigos de gran complejidad y también los que mayor número de mensajes distintos pueden expresar.

2.5 el mensaje

El mensaje es el producto que ha elaborado el emisor y en el que ha codificado la información que hace llegar al receptor.

Los tipos de mensaje son muy variados, y dependen de la naturaleza del emisor.

Un mensaje puede estar constituido por un solo elementos o por varios

Para que un mensaje sea comprendido por el receptor, es necesario que éste tenga en cuenta muchos elementos ajenos al propio mensaje, desde la intención del hablante hasta los conocimientos del propio código que tenga el receptor, su conocimiento de la realidad o el contexto o situación en que se produce.

2.6 el contexto

El contexto o situación es el conjunto de circunstancias lingüísticas o extralingüisticas, que enmarcan el acto de comunicación. La importancia del contexto en el acto de comunicación es muy grande:

  • determina el significado de muchos mensajes que, apartados de la situación en que se han creado, pueden dejar de tener sentido o bien pueden significar varias cosas distintas.

2.7 el ruido

En todo proceso de comunicación pueden aparecer también ciertos elementos distorsionadores que dificultan la perfecta recepción del mensaje y hacen que la señal captada por el receptor no sea igual a la enviada por el emisor. Estas perturbaciones las conocemos con el término genérico de ruido.

Por ejemplo: el murmullo de fondo que entorpece una conversación oral.

La aparición del ruido puede provocar la pérdida de una parte de la información del mensaje. Para contrarrestar esta pérdida, el emisor introduce en sus mensajes un cierto grado de redundancia.

2.8 La redundancia

La redundancia es la parte de un mensaje que no contiene información añadida, sino que aparece en el solo para asegurar que, a pesar de la posible pérdida de información producida por el ruido, al receptor le llegará un porcentaje muy alto de aquella.

Por ejemplo:

  • el gesto para acompañar a una expresió0n que significa lo mismo

  • la elevación del volumen de voz

  • la repetición de un mismo mensaje con diferentes palabras.

Hay otras redundancias que no dependen de la voluntad del hablante sino de cada código lingüístico. Algunas de las redundancias del español son:

  • la repetición de marcas de género y número

  • la presencia del pronombre sujeto

  • la repetición de la negación

  • la repetición pronominal

Niveles del estudio de la lengua

1. introducción

Los niveles del estudio de la lengua son tres:

  • el nivel fónico

  • el nivel morfosintáctico

  • el nivel léxico-semántico

  • el nivel fónico. Le corresponde el estudio de las unidades fónicas de la lengua, es decir, de aquellas que no tienen significado, y que combinamos con otras para formar unidades superiores con significado. (entonación)

  • el nivel fónico de la lengua es el que corresponde a la parte sonora de este acto de comunicación.

    Hay que saber distinguir muy bien entre lo que pronunciamos y lo que queremos pronunciar cuando emitimos un mensaje. (fonología estudia los fonemas)

    Es un hecho muy claro que la primera /d/ de dedo no la pronunciamos de la misma forma que la segunda.

    La ciencia que estudia los sonidos que emitimos al hablar es la fonética. En cambio la fonología estudia los fonemas, que son los elementos del plano fónico capaces de cambiar el significado.

  • el nivel morfosintáctico. Este nivel de estudio lingüístico abarca a su vez dos niveles bien diferenciados:

    • el morfológico: le corresponden los elementos que resultan de la combinación de los fonemas en unidades superiores con significado llamadas monemas.

    • El nivel sintáctico: le corresponden las unidades resultantes de la combinación de monemas en unidades superiores llamadas sintagmas.

  • El nivel léxico-semántico. Corresponde al significado de los elementos lingüísticos y, tomando como base la unidad léxica o lexema, la muestra dividida en cada una de las unidades portadoras de significados o semas. ( es cada uno de los rasgos distintivos cuyo conjunto forma el significado de la palabra.

  • Fonema: unidad lingüística mínima carente de significado pero con valor distintivo de significado.

    Sonido: es la realización material de un fonema

    Morfología: ciencia que se ocupa del estudio de las distintas categorías gramaticales y de los monemas que lo componen

    Léxico semántico: se ocupa del estudio del significado

    En castellano existen 24 fonemas

    El sistema fonológico: vocales y consonantes

    1. clases de fonemas

    La fonética es la ciencia que estudia los sonidos lingüísticos o no lingüísticos. En cambio, la fonología es la ciencia lingüística que estudia fonemas.

    La descripción de los fonemas de una lengua se hace atendiendo a cómo se produce su articulación, y esto nos lleva a considerar las siguientes variantes:

    • los órganos que intervienen en ella

    • el punto en que estos órganos se tocan o se aproximan entre sí

    • el hecho de que la salida del aire se vea interrumpida o no

    • el que la cavidad nasal intervenga como resonador o no.

    Según estos criterios, distinguimos dos clases de fonemas:

    • fonemas vocálicos

    • fonemas consonánticos

    Distinguimos a unos y otros porque:

  • los fonemas vocálicos son pronunciados de tal forma que el aire, en su salida de la boca, no se encuentra ningún obstáculo

  • los fonemas vocálicos son capaces de formar sílabas por sí solos, mientras que los consonánticos para ser pronunciados necesitan de una vocal

  • 2. los fonemas vocálicos

    El sistema de los fonemas vocálicos españoles se distinguen mediante cinco elementos que se distinguen entre sí atendiendo a dos rasgos:

    • la localización

    • grado de abertura

  • según la localización o parta de la boca en que se produce su articulación, las vocales españolas pueden ser anteriores, centrales y posteriores

  • según el grado de abertura de la cavidad bucal al pronunciarlas, las vocales pueden ser de tres tipos: abiertas, cerradas y medias

  • Anteriores

    Centrales

    Posteriores

    Cerrados

    /i/

    /u/

    Medios

    /e/

    /o/

    Abiertos

    /a/

    3. fonemas consonánticos

    Clasificamos los fonemas consonánticos españoles atendiendo a tres criterios:

  • según el modo de articulación, o manera de expulsar el aire, las consonantes se dividen en:

    • oclusivas - p, t, k, b, d, g

    • fricativas - f, x, s, y

    • africadas - c

    • nasales - n, m

    • laterales - l, ll

    • vibrantes - r, rr

    • por el punto de articulación, distinguimos los siguientes tipos de fonemas:

      • labiales - p, b ,m, f

      • dentales - t, d

      • alveolares - l, r, n, s. 19 con

      • Palatales - c, l, y, n 5 voc

      • Velares - k, g, x

      • según la vibración o no de las cuerdas vocales, los fonemas se clasifican:

        • sordos - p, t, k, f, ...

        • sonoras - b, d, g, l, ....

        • Las funciones del lenguaje

          1. Concepto de función

          El lenguaje es pues, la capacidad que tienen el ser humano para comunicarse con los demás. El lenguaje es el instrumento, el medio que los seres humanos utilizamos para comunicarnos con muy variadas finalidades. Por medio del lenguaje damos órdenes, mostramos enfado o alegría.

          Todas estas finalidades son las funciones del lenguaje, es decir, las distintas aplicaciones para las que empleamos el lenguaje.

          2. Función expresiva

          La función expresiva o emotiva es aquella en la que el emisor desempeña un papel preponderante. A través de esta función, se expresan sus emociones, sus estados de ánimo, su actitud en la que esta diciendo. Esta función es muy característica del lenguaje coloquial.

          Los elemento verbales más propios de la función expresiva son:

          • las interjecciones

          • la ruptura del orden lógico de la oración

          • la introducción de elementos afectivos como aumentativos, diminutivos y despectivos

          • y la marca verbal del subjuntivo con valor optativo : ¡Ojalá no llueva!

          3. Función conativa

          La función conativa o apelativa está orientada al receptor. A través de esta, el emisor consigue influir en la actitud del oyente, modificándola de algún modo. Es la función en los mandatos y las preguntas,..

          La función conativa es también muy frecuente en el lenguaje coloquial. Desde el punto de vista formal, los elementos típicos de los mensajes regidos por la función conativa son los siguientes:

          • el vocativo

          • el imperativo verbal

          • las interrogaciones

          • el empleo de elementos valorativos y afectivos destinados a persuadir al receptor

          4. Función representativa

          La función representativa o referencial está orientada a la información, es decir, al contenido del mensaje. La función representativa es la básica del lenguaje, porque a través de ella se representa y simboliza la realidad que nos rodea.

          La función representativa está presente en mensajes como, por ejemplo: Hoy es jueves, La capital de Francia es París.

          5. Función fática

          La función fática o de contacto es la que incide sobre el canal, cuya única finalidad es empezar o terminar una comunicación, o comprobar en un momento dado que el canal continúa abierto

          Son mensajes en los que predomina la función fática las fórmulas de cortesía, tanto para iniciar una conversación como para terminarla así como: ¿Cómo esta usted?

          6. Función metalingüística

          La función metalingüística es la centrada en el código de la lengua. Se producen mensajes con la función metalingüística cada vez que utilizamos la lengua para hablar de ella misma, es decir, cuando la lengua se toma a sí misma como referente.

          Siempre que nos detenemos a aclarar el sentido de una palabra o a analizar la lengua en algún aspecto, estamos empelando la función metalingüística. Por lo tanto, los libros de gramática, los diccionarios o la ciencia lingüística la emplean continuamente.

          7. Función poética

          La función poética o estética es la que actúa sobre el mensaje en sí, sin tener en cuenta su contenido, mira, por lo tanto, sólo al plano de su forma. Esta función aparece cuando se pretende que el receptor preste su atención ala forma en que se ha codificado el mensaje, es decir, que se fija en cómo se dice más que en qué se dice.

          La función poética está presente en aquellos mensajes en los que el lenguaje se utiliza con un propósito estético o llamativo.

          Esta función es la predominante en la literatura, pero también esta presente en el lenguaje coloquial. Tienen gran incidencia, así mismo, en la publicidad, donde atrae la atención del receptor por medio de la peculiaridades del mensaje.

          El recurso formas más producto de la función poética es la repetición. Esta repetición se produce en el plano de los fonemas, en el plano de la sílabas y en el plano de unidades mayores. Junto al procedimiento anterior, existen otros muchos y muy variados, como las metáforas y las paradojas.

          En general, cuanto mayor sea la desviación del mensaje con respecto a lo que sería normal esperar, mayor es el efecto que produce en el receptor, y por lo tanto más se habrá conseguido lo que intentaba el emisor: causar impacto

          Los signos

          1. El lenguaje humano

          Aunque el interés por el lenguaje humano es muy antiguo, la lingüística, la disciplina que lo estudia con métodos científicos, es reciente. Esta disciplina, a su vez, forma parte de una ciencia mucho más amplia y en general: la semiótica o semiología, que estudia todos los signos en el seno de la vida social.

          El concepto de signo como elementos fundamental del código con que se componen los mensajes del lenguaje humano.

          2. El signo

          La semiología nos define el signo como una realidad física que empelamos en lugar de lo que queremos representar y que es interpretada por la mente de un receptor. Si no existe esa mente no podrá existir el signo, porque esa realidad física no podrá ser decodificada, y al contrario existiendo un receptor humano, cualquier realidad se puede convertir en un signo.

          2.1. Significante y significado

          En todo signo podemos distinguir fácilmente dos planos:

          Por un lado, el concepto al que aludimos mediante el signo, que es su significado, y por otro el de la realidad física con que lo aludimos, que es significante. Por lo tanto, todo signo es una realidad biplánica.

          Hay que mencionar un tercer elemento: el referente, que es la realidad a la que se refiere el signo.

          2.2 Clases de signos

          Los signos pueden clasificarse atendiendo a varios criterios:

        • según el canal utilizado, es decir, según el sentido corporal a través del que percibimos el significante. Así podemos clasificar los signos en:

          • visuales (un gesto, un mapa)

          • auditivos (una palabra, un grito)

          • táctiles (un texto escrito en Braille, un codazo, un pisotón)

          • olfativos ( un olor a perfume, a quemada)

          • gustativos ( un sabor dulce, salado)

        • Según la estructura del signo, distinguimos entre signos simples y compuestos o articulados. Son signos simples aquellos que no se pueden descomponer y son compuestos los que están constituidos por unidades menores separables del resto.

        • Según la relación del signo con el referente, distinguimos entre:

            • los iconos. Son aquellos signos que tienen una relación de semejanza con el referente. Una escultura, una fotografía, un cuadro, un mapa...

            • los indicios. Son los signos que tienen una conexión física real con el referente. Esta relación puede ser de causa /efecto (el humo) de proximidad (la huella que dejan nuestros dedos en un vaso) o de cualquier otro tipo de relación que no sea la semejanza

            • Los símbolos. Son los signos cuya relación con el referente es arbitraria, basada sólo en una convención.

          2.3 Característica del signo lingüístico

          El signo lingüístico tiene unas características que lo distinguen claramente de otros signos.

        • el signo lingüístico es arbitrario, es decir, inmotivado. No existe, desde luego, ninguna relación entre la secuencia fónica /mesa/ y el concepto que designa.

        • El signo lingüístico es inmutable, no puede ser cambiado por el individuos, porque nos viene impuesto socialmente

        • El signo es también lineal, es decir, se desarrolla a través del tiempo; no pueden darse dos signos lingüísticos con simultaneidad

        • Es, por último articulado. Más aún, es doblemente articulado. Ello quiere decir que un signo lingüístico se puede descomponer en unidades más pequeñas, y que estas unidades tienen la posibilidad de descomponerse nuevamente en otras a su vez más pequeñas.

        • 2.4 Signos lingüísticos y no lingüísticos

          Según el código utilizado, distinguiremos entre signos lingüísticos y signos no lingüísticos.

        • son signos lingüísticos los que integran cada una de las lenguas naturales mediante las cuales se produce el lenguaje verbal. El signo lingüístico se ha definido tradicionalmente como la unión de una imagen acústica y un concepto. Por ello, el significante tiene carácter psico-físico
          El significado del signo lingüístico es el concepto, es decir, la imagen mental que tenemos los hablantes de una realidad determinada ( y no esa realidad en sí, que es el referente). Por lo tanto, el significado del signo lingüístico tiene carácter exclusivamente psíquico.

        • Son signos no lingüísticos todos aquellos que remiten la realidad sin pasar por una lengua. Los gestos, las imágenes y sistemas convencionales de representación visual, los gritos o la música son signos no lingüísticos.

        • La palabra

          1. estructura de la palabra

          La palabra está constituida por uno o más monemas. Cada monema es la unidad más pequeña dotada de significación en que se puede dividir dicha palabra.

          Pero no todos los monemas aportan el mismo significado a la palabra. Por eso hablamos de dos tipos de monemas: lexemas y morfemas

        • los lexemas aportan el significado básico de la palabra. Tiene pues, significado léxico.

        • Los morfemas modifican al lexema y sus significado es gramatical. Se pueden encontrar distintos tipos de morfemas:

        • Independientes

          Se presentan formando

          Por sí solos una palabra

          MORFEMAS Flexivos

          Aportan a la palabra el

          dependientes género, el número, el tiempo...

          Se asocian a un lexema

          Para formar una palabra.

          Derivativos o afijos pref

          Modifican el significado sufi

          Del lexema afij

            • los morfemas independientes, como las preposiciones y las conjunciones, sirven para relacionar las distintas palabras que forman la oración

            • los morfemas derivativos o afijos modifican el significado del lexema

            • los morfemas flexivos especifican el género y el número

          2. Clasificación de las palabras

          Podemos clasificar las palabras atendiendo a dos criterios:

          • según la forma de las palabras

          • o teniendo en cuenta los morfemas flexivos

          2.1 clases de palabras según su forma

          Teniendo en cuenta la relación entre lexema y morfemas derivativos o afijos, las palabras pueden ser:

        • simples, si constan únicamente de un lexema (casa)

        • derivadas. Si a un lexema se le añaden afijos ( in-moral)

        • compuestas. Si están formadas por dos o más lexemas (guarda-espaldas)

        • parasintéticas, si incluyen dos o más lexemas y uno o varios afijos (quin-ce- añ-er-o)

        • 2.2 Clases de palabras según los morfemas flexivos

          La morfología estudia las palabras teniendo en cuenta los morfemas flexivos. Y de acuerdo con estos morfemas, las clasifica en distintas categorías funcionales o partes de la oración:

        • nombres, determinantes, adjetivos, pronombres. Este está formado por palabras que se articulan en torno al nombre, lo determinan, lo califican, lo sustituyen.

        • Verbos, adverbios. Está constituido por el verbo y las palabras que lo complementan

        • Preposiciones y conjunciones. Son palabras invariables: no cambian de forma. Son morfemas independientes, no van unidad a ningún lexema y forman por sí mismas una palabra. Las preposiciones y conjunciones son elementos de relación, ya que:
          - sirven como enlace o nexo entre palabras
          - sirven de enlace o nexo entre proposiciones y oraciones

        • El nombre

          1. Concepto y clasificación de los nombres

          El nombre, se define como la palabra que sirve para designar personas, animales o casas. Éste se reconocer porque se puede combinar con un articulo u otros determinantes y con formas de cuantificación (mucho pan)

          Según la significación, los nombres se pueden agrupar en las siguientes clases:

        • concretos y abstractos . Los nombres concretos designan seres reales, que son aprehensibles por los sentidos(piedra, agua, humo). Los abstractos no designan un objeto real, sino una cualidad, un sentimiento... son aprensibles por el intelecto

        • colectivos e individuales. Los nombres colectivos designan conjuntos y los individuales designan individuos

        • propios y comunes. Los nombres propios identifican un determinando ser entre los demás de su clase (Lola). Los comunes designan a todas las personas, animales o casa de la misma clase ( mujer)

        • animados y no animados. Los nombres animados se refieren a seres vivientes. Los no animados se refieren a seres carentes de vida

        • contables y no contables. Los nombres contables indican realidades que se pueden cuantificar. Los no contables se refieren a seres que no se pueden cuantificar

        • 2. Accidentes gramaticales del nombre

          el número y el género son accidentes gramaticales del nombre

          2.1 el número

          el nombre presenta la oposición singular/ plural. El singular se caracteriza por la ausencia de morfema. El plural se manifiesta, generalmente, con el morfema -s o -es

          2.2 el género

          El nombre puede tener género masculino (-o) o género femenino (-a). En algunos casos, el masculino no tiene morfema de género y el femenino tienen el morfema -a (director-directora) el femenino tiene los morfemas -iz, -esa, -ina- isan (actor- actriz) (conde-condesa) (poeta-poetísa)

          Otros nombres tienen una forma específica y diferente para el masculino y para el femenino (hombre / mujer)

          La terminación -o, -a, no corresponde forzosamente a la oposición masculino / femenino,. Incluso un nombre masculino puede terminar en -a (ciclista) y un nombre femenino en -o (mano)

          Además hay muchísimos nombres que tienen otras terminaciones que no sugieren genero

          En palabras como pez, frente, verdad, se puede descubrir el género relacionándolas con artículos o adjetivos (el pez dorado, la verdad desnuda)

          2.3 Otros géneros del nombre

          Aunque los géneros del nombre son masculino o femenino, se suele hablar también de los géneros común, ambiguo y epiceno.

        • los nombres comunes, en cuanto al género son aquellos que se pueden atribuir indistintamente a hombres o mujeres: (el artista, la artista)

        • el género ambiguo es el que tienen los nombre que pueden ir precedidos de determinantes masculinos y femeninos sin que cambie su forma ni su significado: (el mar, la mar)

        • el género epiceno es el de los nombres que, aun siendo en sí mismos masculinos o femeninos, designan personas o animales sin diferenciar su sexo : la rata o el cuervo

        • el adjetivo

          1. definición de adjetivo

          El adjetivo se define como la palabra que expresa una cualidad. Para definir el adjetivo tenemos en cuenta, su misión de acompañar y calificar al nombre y, considerando que morfológicamente concuerda en género y número con el nombre al que se refiere.

          Los adjetivos no van acompañados de determinantes, como los nombres, pero si se pueden combinar con adverbios de cantidad. Es decir, el significado del adjetivo se puede cuantificar

          2. El género y el número de los adjetivos

          el adjetivo no tiene género y número propio. Adopta los del nombre al que acompaña, con el que concuerda en género y número.

          Hay adjetivos que presentan una oposición de morfemas para masculino y femenino. Otros adjetivos, no cambian de forma al referente a nombres masculinos o femeninos. Por tanto, en cuanto al género se diferencian dos tipos de adjetivos:

          • adjetivos de dos terminaciones

          • adjetivos de una sola terminación

          En cuanto al número, los adjetivos presentan una oposición entre ausencia de morfema para el singular, y morfema -s o -es para plural. Llevan el morfema -s los adjetivos que terminan en vocal no acentuada y el morfema -es aquellos adjetivos que terminan en consonante o vocal acentuada.

          3. los grados del adjetivo

          La mayor parte de los adjetivos pueden expresar la cualidad en distintos grados. Esta característico también diferencia a los adjetivos del nombre. Gramaticalmente, los grados del adjetivo se reducen a tres:

          • positivo

          • comparativo

          • superlativo

          3.1 grado positivo

          Cuando el adjetivo presenta simplemente una cualidad decimos que está en grado positivo. Por ejemplo: la fruta está madura, la fiesta fue divertida

          3.2 Grado comparativo

          Si la cualidad expresada por el adjetivo establece una comparación, hablamos de un adjetivo en grado comparativo. Para establecer una comparación es necesaria la presencia de dos nombres que tengan una misma cualidad: Marta es simpática, Ana es simpática

          Pero uno de los nombres ha de tener una cualidad en un grado superior, inferior o en el mismo grado. En grado comparativo hay tres posibilidades:

        • comparativo de superioridad (Juan es más simpático que su hermano). El adjetivo va precedido del adverbio más, que marca la superioridad. Y la conjunción que introduce el término con el que se establece la comparación ( segundo termino de la comparación)

        • comparativo de inferioridad, ( Juan es menos estudioso que se hermano) el adverbio menos marca la inferioridad y la conjunción introduce el segundo término de la comparación.

        • Comparativo de igualdad. (Juan es tan inteligente como su hermano, Juan es igual de inteligente que su hermano) El adverbio tan o la locución igual de estables la comparación, y el segundo término se introduce con como o que respectivamente.

        • Hay algunos adjetivos que ya son en sí mismos comparativos: mejor, peor, mayor, menor, inferior y superior. Son los adjetivos comparativos correspondientes a bueno, malo, grande, pequeño, bajo y ato, que derivan directamente de adjetivos comparativos latinos.

          3.3 Grado superlativo

          Si la cualidad cuantificada con la máxima intensidad, se dice que el adjetivo está en grado superlativo. También se expresa una cualidad cuantificada cuando decimos: (Fruta algo madura)

          Hay dos clases de grado superlativo: absoluto y relativo

        • superlativo absoluto: (el tren avanzaba lentísimo) en este ejemplo su cualidad se expresa en su grado más alto. La construcción superlativa se consigue con el sufijo -ísimo o anteponiendo adverbios.
          En la lengua coloquial hay otros procedimientos para intensificar el adjetivo. El habla coloquial utiliza en nuestros días prefijos como super- y extra-
          Los adjetivos bueno, malo, grande, pequeño, bajo y alto también tienen sus correspondientes superlativos derivados directamente del latín: óptimo, pésimo, máximo, mínimo, ínfimo y supremo.

        • Superlativo relativo: Si decimos (Juan es el más alto de sus amigos) no queremos decir que Juan sea altísimo, porque él y sus amigos pueden ser bajos, queremos decir que Juan es alto en relación con sus amigos. Se trata de un superlativo de relativo. Se forma con el artículo seguido del adverbio más o menos y del adjetivo correspondiente. Además, es necesario un complemento introducido por la preposición de: (esta silla es la más cómoda de la casa)...

        • 4. Clasificación de los adjetivos

          Los adjetivos, según el modo de referirse al sustantivo al que califican, se dividen en especificativos y explicativos.

          4.1 Adjetivos especificativos

          Los adjetivos especificativos seleccionan el nombre al que califican dentro del grupo al que pertenece.

          Normalmente, los adjetivos especificativos se colocan detrás del nombre al que acompañan.

          4.2 Adjetivos explicativos o epítetos

          Los adjetivos explicativos o epítetos no seleccionan, sino que se limitan a añadir una cualidad al nombre. El adjetivo explicativo o epíteto adorna, por eso se utiliza como recurso expresivo en la lengua literaria.




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    Enviado por:Granaina
    Idioma: castellano
    País: España

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