Literatura


Lazarillo de Tormes


Lazarillo de Tormes
Índice

Localización 2

Tema 5

Argumento 6

Caracterización de los personajes 10

Estructura 17

Estilo 18

Conclusión 19

Opinión personal 20

Bibliografía 21

LOCALIZACIÓN

FECHA

La fecha de composición del Lazarillo no se ha podido determinar con exactitud. En el texto se menciona expresamente que el padre de Lázaro muere en la expedición de los Gelves, pero no se especifica el año en que ocurrió este hecho. Se nos dice también que Lázaro por esa época tenía ocho años. El problema se origina al haber dos expediciones a los Gelves, una en el año 1510, y otra en el 1520.

En el Lazarillo se dice que la obra fue terminada el mismo año que nuestro victorioso emperador en esta insigne ciudad de Toledo entró, y tuvo en ella cortés, y se hicieron grandes regocijos, como vuestra Merced habrá oído.

Por otro lado, ateniéndose a la ideología doctrinal reflejada en la obra, en directa relación con el Erasmismo, tuvo que haber sido escrita antes del año 1530 porque, después de esta fecha, fueron decayendo las ideas religioso-doctrinales de Erasmo.

El Lazarillo presenta un componente social muy notable, que también ha servido como apoyo para tratar de localizar la fecha de su redacción.

La primera referencia documental en relación con este hecho la encontramos en una ley promulgada por el Consejo Real en 1540 por la cual, sólo podían ejercer “profesionalmente” la mendicidad quienes no hubieran sido examinados como pobres. La referencia al “año estéril” es posible que tenga relación con la famosa sequía del año 1543.

La mayoría de los críticos, han llegado a la conclusión de que, el Lazarillo debió escribirse en torno a los años inmediatamente anteriores a su primera impresión.

La época de este libro es del siglo XVI en el renacimiento, desde un punto de vista político-social, se abandona progresivamente el sistema feudal imperante en la edad media en beneficio de la burguesía.

Como consecuencia de estos cambios ideológicos y sociales, en el siglo XVI se producen hechos importantes como el nacimiento de nuevas nacionalidades, el desarrollo de la industria y la economía de mercado.

El movimiento cultural más característico de esta época es el Humanismo, cuya ideología gira entorno al importante papel del hombre como centro del universo, en contraste con la concepción teocéntrica del mundo, que se tenía en la Edad Media.

La difusión de la vertiente ideológica del Humanismo se realizó por causas distintas: había muchos italianos impartiendo docencia fuera de su país; las personas que tenían la oportunidad y los medios económicos necesarios para desplazarse a estudiar a Italia, recibían estas enseñanzas directamente y, a su vez, las trasmitían cuando regresaban a sus países de origen; También tuvieron su importancia en la difusión de esta cultura los soldados, que iban a Italia, y luego regresaban a sus tierras; de todos estos medios el más importante fue el que se originó con la creación de la imprenta por el alemán Gütemberg (1400-1468).

En cuanto a la estética, que caracteriza el renacimiento, se halla muy ligada con las doctrinas de Platón (neoplatonismo), pues se defiende que la idealización de la realidad, y la armonía constituyen los ejes del mundo, un mundo en el que, continuamente, se refleja la belleza de su creador. En esta época la arquitectura, escultura, pintura, música...etc. tuvieron un papel muy importante, tanto por calidad como por cantidad y un buen ejemplo son los artistas Miguel Ángel o Leonardo da Vinci.

AUTOR

En el libro del Lazarillo se piensa que no se puso el nombre del autor por temor a su vida, ya que reflejaba claramente la sociedad española de entonces y dejaba en mal sitio a la iglesia y al clero, muy poderosos en esa época.

Cuando hablamos del autor del Lazarillo, nos movemos en un terreno muy poco estable ya que ha dado cuestión a muchos estudios en los que se intenta clarificar quién pudo haber escrito esta novela. Dos pueden ser los nombres que se barajan con mayores probabilidades de alcanzar este puesto. El primero puede ser fraile Jerónimo Juan Ortega, quien según el testimonio que proporciona Fr. José de Sigüenza en su historia de la orden de San Jerónimo, escrita en el año 1605, induce a pensar que aquel fue el autor del Lazarillo.

El segundo es Diego Hurtado de Mendoza, muy conocido en la época como escritor de textos en los que la sorna y los comentarios subidos de tono eran sus componentes esenciales. En algunas ediciones del Lazarillo figura Hurtado de Mendoza con el autor de dicho texto. Si analizamos este hecho desde el punto de vista del negocio editorial, era lógica esta asignación ya que se trataba de un autor afamado y esto suponía un éxito de ventas para el editor.

Al no aparecer, hasta la fecha, ningún testimonio documental que nos permita atribuir a Diego Hurtado de Mendoza la autoría sobre el Lazarillo, esta hipótesis ha perdido cada vez más consistencia.

Una pléyade de escritores como Juan de Valdés, algún erasmista de su grupo, Sebastián de Orozco, también han sido propuestos como posibles autores de esta novela picaresca.

Se ha pensado más recientemente que, tal vez, la novela tenga un carácter autobiográfico y fuera escrita por un pregonero de Toledo llamado Lope de Rueda (cuya identidad podía ser confundida con el autor de los pasos).

Las últimas investigaciones giran entorno a la posible atribución de la novela al humanista Hernán Núñez de Toledo.

En cualquier caso, la situación actual acerca de este problema de la autoría del Lazarillo continua siendo un enigma que, hoy por hoy, rebasa todas la hipótesis propuestas.

EDICIONES

Las tres primeras ediciones se hicieron de la vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, las tres del año 1554, en las ciudades de Burgos (en casa de Juan de Junta), Alcalá ( en casa de Salcedo), y en Amberes ( en casa de Martín Nuncio).

Esta coincidencia de editores ha suscitado una viva polémica entre los estudios del género para tratar de averiguar cuál de ellas fue la primera, a tenor de que en cada uno de estos textos existen variantes respecto a los otros que hacen, casi imposible, el establecimiento de un orden de prelación.

Se acepta la existencia de una edición hoy perdida (quizá de 1553) como modelo directo de la de Burgos y de un impreso de 1553, también perdido, del que derivarían los textos de Amberes y Alcalá.

X

Burgos Y

Alcalá Amberes

Esta novela se volvió a imprimir en 1573 y se suprimieron los capítulos relativos al burlero y al fraile de la Merced, que fueron vilmente expurgados, ateniéndose a las normas dictadas en el índice expurgatorio que un grupo de teólogos redacto en Amberes con el fin de censurar libros prohibidos y ponerlos de nuevo en circulación.

La primera edición completa después de la 1573, se realizó en Barcelona en el año 1834, diez años más tarde apareció en Madrid una edición de lujo. A partir de entonces el Lazarillo es una de las piezas de la literatura Española que más veces se ha editado y de la que se han hecho, y se están haciendo, continuas investigaciones, que ratifican los valores literarios de la obra, aceptados tradicionalmente, y contribuyen, con nuevas aportaciones, a enriquecer la amplia perspectiva crítica de la novela.

TEMA

La, o mejor dicho, las ideas principales que se nos dan a conocer en este libro son dos, la primera es la crítica dirigida al estamento eclesiástico y la otra la de el honor.

ARGUMENTO

PRÓLOGO

El autor nos cuenta la razón por la que escribe este libro y nos dice también que explicará los rumores que se cuentan sobre las relaciones entre su mujer y el arcipreste, pero dice que empezará por su niñez para explicarlo mejor.

TRATADO PRIMERO

En el primer tratado Lázaro nos dice quién son sus padres y que nació en el río Tormes, de ahí su nombre. Nos explica que cuando cumplió ocho años, su padre fue acusado de ladrón y se puso a trabajar como acemilero de un Caballero en el cual marchó a luchar contra los moros en la expedición de los Gelves y murió.

Y desde entonces su madre decidió preparar las comidas a estudiantes y lavar la ropa de los mozos de las caballerías. En una de las caballerías conoció a un hombre negro que se llamaba Zaide, con quién se casó y tuvieron un hijo. Después acusaron también a Zaide de robar en las caballerías en las que trabajaba y lo azotaron y castigaron sin volver a casa de Lázaro.

La madre de Lázaro fue a trabajar a un mesón donde encontró a un ciego que le dijo si se podía llevar a Lázaro para que le ayudara, y su madre se lo entregó.

Lázaro y su dueño fueron a la ciudad de Salamanca y una de las veces, el ciego le dijo a Lázaro que escuchara atentamente al toro de piedra, y cuando acercó Lázaro la oreja el ciego le dio un golpe en la cabeza. Desde aquel momento Lázaro despertó de la ingenuidad de niño y aprendió que si quería sobrevivir, tenia que ser astuto.

El ciego siempre le daba las sobras, así que Lázaro un día para coger comida del fardel de lienzo que el ciego siempre llevaba encima lo tuvo que descoser y volver a coserlo.

Cuando el ciego comía nunca le faltaba el vino y nunca le daba a Lázaro, hasta que un día Lázaro cogió una caña y sigilosamente empezó a beber de la jarra, pero un día el ciego se puso la jarra entre las piernas y Lázaro tuvo que hacer un agujero tapándolo con cera para que cuando se sentara cerca del fuego él se acurrucaría entre sus piernas aparentando frío y bebería de el vino que cayera pero el ciego se enteró del timo y cuando Lázaro se colocó bajo sus pies le dejó caer la jarra sobre su cara.

Un día, al pasar por unos viñedos un hombre les dio un racimo de uvas como limosna y decidieron comérselas primero uno una y después el otro otra, pero que no intentase de comer más de una cada vez, el ciego hubo un momento que las tomó de dos en dos y Lázaro empezó a comerlas de tres en tres, y esta hazaña que fue vista desde la intuición del ciego le dijo así “¿sabes en que veo que las comiste de tres en tres? En que yo comía dos a dos y callabas”.

Otro día el ciego y Lázaro estaban comiendo y Lázaro puso en el lugar de la longaniza de el ciego un nabo que estaba asándose así que cuando el ciego la comió, se alzó, olió a Lázaro y le pegó porque se había comido su longaniza.

A partir de entonces Lázaro decidió abandonar al ciego pero no sin antes vengarse y casualmente un día lluvioso, decidieron ir a la posada más cercana, pero antes tenían que cruzar un arroyo y Lázaro con la intención de ayudar al ciego a cruzarlo, lo situó en frente de un poste de piedra y le dijo que saltara para cruzar el arroyo, el ciego le obedeció y saltó y se dio de cabeza contra la piedra, entonces Lázaro aprovechó el momento y se escapó yendo a parar a la ciudad de Torrijos.

TRATADO SEGUNDO

En el segundo tratado Lázaro se encuentra con un clérigo y le pidió limosna, y éste le dijo que se fuera con él y Lázaro aceptó, pero no tenía ni idea de dónde se había metido ya que este era peor que el ciego.

El clérigo era muy avaricioso, y mataba de hambre a Lázaro. Éste comía todos los sábados cabezas de cordero y al pobre Lázaro le quedaba los huesos roídos, y aún con todo esto le decía que tenia mejor vida que el Papa. Al cabo de tres semanas de estar con el no pudo aguantar más, ya que tenía mucha hambre y no podía coger nada porque el clérigo siempre tenía un ojo echado en él.

Un día el clérigo salió de la ciudad, mientras el clérigo estaba fuera pasó por la calle un calderero, momento que aprovecho Lázaro para pedirle que le abriera el arca, con la excusa de que había perdido la llave y temía la reprimenda de su amo si se enteraba. Lázaro le pagó al calderero con un panecillo del arcaz. Siguió cogiendo pan de ahí durante dos días más, porque al tercer día el clérigo empezó a sospechar.

Lázaro tenía tanta hambre que decidió desmigajar los panes, para que el clérigo se pensara que habían sido las ratas.. Cuando su amo vio lo que había ocurrido pensó en las ratas y reforzó el arca con maderas y clavos para evitar la entrada. El clérigo cortó todos los trozos supuestamente mordidos por las ratas y se los dio a Lázaro. Como Lázaro seguía robando, este puso más clavos y más maderas para evitar que entraran los ratones. Su preocupación llegó a tal punto que el clérigo decidió contarlo a los vecinos que le dijeron que hacía poco tiempo les pareció ver una culebra por la casa, llegando a la conclusión que tal vez fuera culpable el hurto de los panes. Este comentario hizo poner en guardia absoluta al clérigo y siempre dormía con un garrote en la mano, de manera que al menor ruido se levantaba dando garrotazos sobre el arca, con el fin de matar a la culebra, un poco más tarde fue donde dormía Lázaro y removió las pajas que le servían de colchón, pensando encontrar allí, refugiado el reptil. Estas acciones del clérigo le hicieron tomar más precauciones a Lázaro y decidió guardarse la llave del arca en vez de entre la paja, en la boca.

Por mala suerte una noche mientras Lázaro estaba durmiendo con la boca abierta, la llave se le colocó de tal manera que cada vez que respiraba, el aire salía por el hueco de la llave y provocaba unos silbidos tan fuertes que hicieron despertar al clérigo, éste cogió el garrote y se acercó donde se oían los silbidos y le dio unos garrotazos a Lázaro con la intención de matar a la culebra pero le dio tan fuerte que le hizo saltar la llave de la boca, y al ver esto el clérigo lo echó de su casa.

TRATADO TERCERO

Después de lo ocurrido con el clérigo Lázaro mientras estaba pidiendo limosna encontró un escudero, que le preguntó si quería ir con él. Lázaro acompañó al escudero hasta llegar a su casa y vio que era angosta, oscura y sin mobiliario alguno.

Lázaro sospechó que la posición económica de su amo no era demasiado buena. Al cabo de un rato le dijo a Lázaro que él tenia costumbre de comer sólo por la mañana y por la noche. Ante este panorama, Lázaro sacó del pecho unos trozos de pan, que había obtenido de mendigar por las calles. El amo que vio la buena pinta que tenían aquellos panes cogió el más grande y se lo comió al mismo tiempo que se bebía un vaso de agua. A continuación se pusieron a hacer la cama que estaba compuesta por un colchón sucio y Lázaro durmió a los pies de su amo.

Al otro día cuando el escudero salió a la calle, iba tan aseado que nadie sospechaba de su miseria. Le dijo a Lázaro que le hiciera tres recados, hacer la cama, que fuera al río a llenar la vasija del agua, y que no olvidara cerrar la puerta con llave para que no entraran los ladrones.

Cuando Lázaro fue al río a por agua, vio a su amo con dos chicas; cuando ellas vieron que no tenía dinero, lo abandonaron. Lázaro sin ser visto se fue hacia casa y esperó a su amo hasta pasadas las dos de la tarde, pero como si no venia no podía comer decidió volver a mendigar hasta que consiguió algo de pan y otras cosas. Al fin cuando llegó el amo y vio todo lo que tenía Lázaro, el escudero se comportó de una extraña manera, diciéndole que él no comería porque ya lo había hecho. Lázaro muy amable decidió compartir su comida con el escudero y le dijo que a partir de ese día saldría todos los días a mendigar para que ambos pudieran sobrevivir y el escudero le dijo que sí, pero con la condición de que no sepan que vive con él porque afectaría su honra.

Pero para mala suerte de Lázaro el Ayuntamiento emitió un pregón que decía que ningún extranjero podía mendigar y el que lo hiciera seria expulsado de la ciudad, lo que hizo que Lázaro tardara tres días en volver a mendigar.

En cierta ocasión, Lázaro iba a comprar pan, vino y carne fresca con el real y medio que su amo le había dado cuando, de modo fortuito, presenció un entierro en el que la viuda gritaba.

¡Marido y señor mío! ¿Adónde os llevan? ¡A la casa lóbrega y obscura, a la casa triste y desdichada, a la casa donde nunca comen ni beben!

Lázaro al escuchar estas palabras, muerto de miedo, corrió a dar el avisó a su amo de que les traían un muerto a la casa, cosa que provocó la hilaridad del escudero.

Otro día, estando Lázaro y su amo metidos en animada conversación, éste le contó a su criado que su tierra era Castilla la vieja, que se había visto obligado a abandonarla. Le contó también a Lázaro cómo tenía rica hacienda a seis leguas de Costanilla de Valladolid, su lugar de nacimiento. Estando en estas disquisiciones, entró por la puerta un hombre pidiendo alquiler de la casa y una vieja reclamándole la renta de la cama. El escudero, sorprendido por la inesperada visita, les dijo que, en esos momentos, no tenia dinero en casa, por tanto tendría que salir a la plaza a cambiar dos castellanos de oro ( unos treinta reales) para poder satisfacer la deuda.

Los recaudadores regresaron por la tarde al domicilio del escudero y sólo encontraron a Lázaro, quien les comunicó que su amo no había llegado. Al caer la noche, el escudero seguía sin aparecer, y Lázaro decidió dormir en la casa de las vecinas, que tantas veces le habían socorrido. Por la mañana, de nuevo, se presentaron los acreedores, y con la intención de embargar la hacienda del escudero vinieron acompañados del Alguacil y de un escribano. Lázaro recibió por parte de estos distintas amenazas para que confesara el paradero de su amo; los vecinos intervinieron testificando a favor de la inocencia de Lázaro en este asunto, así como de las necesidades que pasaban.

Como consecuencia de estos hechos Lázaro, abandonado por su amo, se vio obligado a salir en busca de un nuevo señor a quien servir.

TRATADO CUARTO

En este cuarto tratado se nos cuenta cómo Lázaro conoce a un fraile de la Merced, gracias a unas mujeres. Nos explica Lázaro su forma de vida, que destacaba por ser más amigo de atacar negocios seglares que del cumplimiento de las formas eclesiásticas.

A este fraile le gustaba andar y Lázaro lo siguió, y tanto anduvieron que se le rompieron los zapatos en ocho días. Este amo fue el primero en comprarle unas zapatillas.

TRATADO QUINTO

En el quinto tratado se nos explica la vivencia de Lázaro con su nuevo amo, un buldero, que se dedicaba a cobrar bulas. En la iglesia si los clientes entendían el latín, hablaba en castellano, pero si no lo entendían lo hacía en latín.

Lázaro nos cuenta una historia, dice que un día, en Toledo, un alguacil dijo a su amo palabras injuria, y que sus bulas eran falsas. Entonces , como no conseguían que hicieran las paces, se llevaron al alguacil a otra parte. Entonces el buldero se sintió enfadado. A la mañana siguiente, en la iglesia, su amo estaba despidiendo la bula, y el público comentaba que eran falsas, que el alguacil lo había descubierto. Entonces en ese mismo momento, entró el alguacil y dijo que las bulas eran falsas. Algunos hombres honrados se quisieron levantar y echar fuera al alguacil. Su amo, le dijo que le dejasen acabar de hablar. Al acabar, su amo le pidió disculpas a Dios, porque ese hombre no sabia lo que decía. En ese momento el alguacil se cayo al suelo y se dio tal golpe que a consecuencia de ello perdió el conocimiento. Su amo pidió a todos los presentes que se pusieran a rezar a Dios, para que despertase. Entonces le puso la bula en la cabeza y poco a poco se fue despertando. Cuando despertó, le pidió disculpas, y volvieron a ser amigos.

TRATADO SEXTO

En este tratado se nos cuenta que Lázaro estaba allí sirviendo a un maestro de pintar panderos, cuando entró un día en la iglesia mayor, un capellán le ofreció trabajar para él como aguador. El ofició consistía en ir por las calles de la ciudad, con un asno, cuatro cántaros y un azote, voceando su mercancía.

De lo que ganaba, Lázaro le daba treinta maravedíes a su amo y el resto era para él y los sábados, toda la ganancia era para Lázaro.

Este nuevo oficio le permitió ahorrar dinero para vestir honradamente , se compró un jubón de algodón viejo, un sayo raído de manga trenzada abierto por delante, una capa frisada y una espada de las fabricadas en Cuellar. Con esta indumentaria creyó Lázaro que su dignidad había subido y abandonó su oficio y su amo.

TRATADO SÉPTIMO

Después de dejar al capellán Lázaro se asentó con un alguacil. Duró muy poco con él, porque le pareció que el oficio de su amo era peligroso. Un día el arcipreste de San Salvador vio a Lázaro y lo casó con una criada suya. Vivía muy bien con su nueva esposa, en una casa al lado del arcipreste. Luego comenzaron a formarse cuentos sobre su esposa y el arcipreste. La mujer de Lázaro lloró mucho por estos cuentos, pero Lázaro la tranquilizó. Lázaro decide no hacerle caso a los cuentos para que no hubiera una intervención en su felicidad. Finalmente llegó a un período de estabilidad en su vida, y para él no había nada mejor.

PERSONAJES

LÁZARO

Lázaro es un niño que vive con su madre, porque se le murió su padre en Gelves.

“ Y con su señor, como leal criado, fenesció su vida.”

Es bastante interesado, ya que al principio ve mal a su padrastro negro, pero cuando ve que mejora la economía familiar cuando él está ahí, empieza a quererle.

“Yo, al principio de su entrada, pesábame con él ... vi que su venida mejoraba el comer, fuile queriendo bien, porque siempre traía pedazos de carne, pan , y en el invierno leños a que nos calentábamos.”

Cuando Lázaro se mudó con el ciego, éste le dio un golpe en la cabeza y Lázaro despertó de su ingenuidad infantil, y comprendió que debía ser más astuto para poder sobrevivir. Como el ciego no le da de comer se las tiene que ingeniar para comer sin que su amo se entere y entonces se ve obligado a robar.

“afirmó recio la mano y diome una gran calabazada en el diablo del toro”

“en aquel instante desperté de la simpleza en que , como niño, dormido estaba.”

“yo con una paja larga de centeno ... chupando el vino, lo dejaba a buenas noches.”

Tiene que utilizar su ingenio para robar porque si no lo hace no podría sobrevivir, y esto no es fácil con el ciego, ya que es muy astuto.

“Si con mi sotileza y buenas mañas no me supiera remediar, muchas veces me finara de hambre; mas, con todo su saber y aviso, le contaminaba de tal suerte, que siempre, o las más veces, me cabía lo más y mejor.”

Hace cosas con maldad para vengarse de sus amos por todo lo que le han hecho pasar, como es el caso del ciego, que lo estampó contra un palo. Además después se le mofa porque se lo hizo pasar mal con el caso de la longaniza.

“...olisteis la longaniza y no el poste?”

Lázaro intenta hacerse un sitio en la sociedad, y su meta es llegar a tener un plato de comida cada día en la mesa, sin pensar lo más importante en una persona y lo único que iguala a pobres y ricos, que es la honra, que él pierde a cambio de un plato diario en la mesa. Aunque sabe lo que pasa con su mujer y el arcipreste, lo deja pasar porque sale ganando, al tener comida cada día.

“no mires a lo que pueden decir, sino a lo que te toca, digo, a tu provecho.”

“Aunque en este tiempo siempre he tenido alguna sospechuela, ... siempre pienso que el diablo me lo trae a la memoria por hacerme mal casado, y no le aprovecha.”

TOMÉ GONZÁLEZ

Es el padre de Lázaro de Tormes. Fue acusado de haber robado, y es obligado a servir a un mozo, lo envían a Gelves y allí acaba muriendo.

“achacaron a mi padre ciertas sangrías mal hechas en los costales de los que allí a moler venían”

“Mi viuda madre”

ANTONIA PÉREZ

Es la madre de Lázaro. Se ve obligada a trabajar para sacar a delante a su familia. Ella entrega a Lázaro a un ciego para que él lo cuide y guie.

“metióse a guisar de comer a ciertos estudiantes, y lavaba la ropa a ciertos mozos de caballos del comendador de la Magdalena.”

“Ella me encomendó a él,”

ZAIDE

Es el padrastro de Lázaro. Es un hombre negro. A Zaide también lo capturaron por robo, y fue azotado.

“Ella y un hombre moreno...”

“Al triste de mi padrastro azotaron y pringaron, y a mi madre pusieron pena por justicia, sobre el acostumbrado centenario, que en casa del sobredicho Comendador no entrase ni al lastimado Zaide en la suya acogiese.”

EL CIEGO

Fue el primer amo de Lázaro. Es el que más influencia aporta en la vida del pícaro por ser éste quien le enseña a ser astuto, tramposo, e incluso vengativo.

“Necio, aprende; que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo.”

“Pues tornando al bueno de mi ciego y contando sus cosas, Vuestra Merced sepa que, desde que Dios crió el mundo, ninguno formó más astuto ni sagaz.”

El ciego le enseñaba como era la vida a Lázaro mediante golpes y también a como obtener comida y a conseguir dinero. Era tramposo y avaro, un mendigo como Lázaro. Él decía que podía predecir el sexo de los bebés de las mujeres que estaban embarazadas, lo cual le hacía ganar dinero mediante sus servicios, y a veces servía como si fuese un médico.

“Pues en caso de medicina, decía que Galeno no supo la mitad que él...”

Lázaro lo deja ya que con el no consigue apenas comida.

“Y déjele en poder de mucha gente que lo había ido a socorrer, y tomé la puerta de la villa en los pies de un trote, y antes que la noche viniese di conmigo en Torrijos.”

EL CLÉRIGO

Fue el segundo amo de Lázaro. Resultó ser peor que el ciego. Representa la corrupción del clero, ya que este es avaro y no tiene escrupulosos.

“Escapé del trueno y di en el relámpago...”

Él guardaba el pan de la misa en un arca para comérselo él sólo.

“Él tenía un arcaz, viejo y cerrado...”

Él ofrecía a Lázaro comida que supuestamente había sido roída por ratones.

“Cómete eso, que el ratón cosa limpia es.”

La avaricia del clérigo lo hace volver “loco”, ya que estaba obsesionado con el tema de la culebra, y Lázaro recibió los golpes.

“...era puesto en pie, y con un garrote que a la cabecera, desde que aquello le dijeron...”

“me descargó en la cabeza un tan gran golpe, que sin ningún sentdo y muy mal descalabrado me dejó.”

EL ESCUDERO

Fue el tercer amo de Lázaro. Refleja las falsas apariencias de la época. Lázaro pensaba que él era un hombre rico y de bienes, ya que era lo que aparentaba, pero luego se da cuenta de que no era lo que él pensaba sino todo lo contrario. Miente para hacer ver que tiene dinero.

“de mañana, yo había almorzado, y cuando ansí como algo, hágote saber que hasta a noche me estoy ansí.”

En este caso, los papeles entre el amo y Lázaro cambian: el escudero depende de Lázaro en vez de Lázaro depender del escudero.

“Contemplaba yo muchas veces mi desastre: que, escapando de los amos ruines que había tenido, y buscando mejoría, viniese a topar con quien no sólo no me mantuviese, mas a quien yo había de mantener.”

El escudero luego lo abandona, y Lázaro vuelve a la calle.

“Me dejó mi pobre tercero amo.”

EL FRAILE DE LA MERCED

El cuarto amo de Lázaro. Es el amo que le da a Lázaro su primer par de zapatos. Él es un fraile al que le gusta mucho andar y le rompe sus zapatillas, como no le podía seguir el ritmo lo dejó.

“perdido por andar fuera”

“éste me dio los primeros zapatos que rompí en mi vida.”

EL BULDERO

Es el quinto amo de Lázaro. Este representa la falsa religiosidad. Trataba de vender bulas como fuese. Él fue el amo más falso que tuvo Lazarillo en toda la novela. El buldero vendía bulas solamente para quedarse de las ganancias, y éste convencía a la gente para que las comprara. Era tan falso que llegó al punto de hacer un pacto con un alguacil para vender más bulas.

“Cuando por bien no le tomaban las bulas, buscaba cómo por mal se las tomasen.”

También se portó mal con Lázaro y éste lo dejó.

“estuve con este mi quinto amo cerca de cuatro meses, en los cuales pasé también hartas fatigas.”

EL PINTOR DE PANDEROS

El sexto amo de Lázaro, pero estuvo muy poco tiempo con él. También lo trata mal.

“También sufrí mil males.”

EL CAPELLÁN

Séptimo amo de Lázaro. Este le ofrece el primer trabajo con sueldo a Lázaro. Lázaro estuvo cuatro años con este amo, hasta recibir la cantidad de dinero que él necesitaba para comprarse ropa usada y una espada. Una vez Lázaro obtuvo lo que quería, dejó a su amo y a su oficio.

“Éste fue el primer escalón que yo subí para venir a alcanzar buena vida, porque mi boca era medida.”

“Fueme tan bien en el oficio, que al cabo de cuatro años que lo usé, con poner en la ganancia buen recaudo, ahorre para me vestir muy honradamente de la ropa vieja.

EL ALGUACIL

Octavo amo de Lázaro. Lázaro encuentra el oficio de su amo muy peligroso, así que lo deja.

“Poco viví con él por parecerme oficio peligroso.”

EL ARCIPRESTE DE SAN SALVADOR

Le consigue la esposa a Lázaro. Este representa también la corrupción del clero ya que había rumores sobre relaciones entre la esposa de Lázaro y el arcipreste.

“Procuró casarme con una criada suya”

LA CRIADA DEL ARCIPRESTE DE SAN SALVADOR


Mujer con la que Lázaro se casa, y la que le trae parte de la felicidad. Una vez se casa con ella, llega a tener una cierta estabilidad en su vida, en lo que se refiere a economía y vida en general.

ESTRUCTURA

ESTRUCTURA EXTERNA

La obra se divide en siete capítulos, los cuales son llamados tratados, y un prólogo.

ESTRUCTURA INTERNA

El libro se podría dividir en dos partes, del capítulo uno al tres y del capítulo cuatro al siete.

Desde el capítulo uno al tres se nos muestra a Lázaro en forma de niño, un niño pobre que está en las manos de unos dueños sin compasión, que se lo hacen pasar muy mal, y por ello tiene que robar e ideárselas para conseguir de la manera que sea comida. Estos tres capítulos se nos muestran de una forma más extensa y detallada.

En los otros capítulos, el tema que destaca ya no es el hambre que pasa sino que se centra en la maldad de la persona adulta y en la pérdida de lo único común entre pobres y ricos, el honor.

ESTILO

Los procedimientos técnicos y recursos estilísticos de esta novela se parecen al estilo de Juan de Valdés, "escribo como hablo".

Está escrito como la gente del pueblo lo habla, de una manera plana y sencilla.

Se destaca la ironía y la parodia, y de ahí se desvía el humor, la sátira y los siempre presentes sarcasmos. El autor utiliza la sátira en esta novela como medio para criticar y ridiculizar la sociedad de aquella época.

CONCLUSIÓN

El trabajo de el Lazarillo me ha ayudado en parte para acabar de entender la obra y la realidad del momento, en la españa de aquella época, y también me ha ayudado a comprender que la dignidad de una persona, no se ha de cambiar por un plato de comida, porque vale mucho más.

OPINIÓN PERSONAL

El libro del Lazarillo me ha gustado entre otras cosas porque es bastante ameno y lleno de acción. También me ha suscitado interés las diversas maneras en las que Lázaro se las ideaba para conseguir un poco de comida, aunque a medida que iba pasando, el libro era menos interesante ya que no se centraba en lo que más me gusta, que son sus peripecias.

BIBLIOGRAFÍA

-Lazarillo de Tormes, Biblioteca Didáctica Anaya.

-Enciclopédia Larousse.

-Archivos e imágenes de Internet.

-Libro escolar de Castellano de 3º ESO

-Libro de crédito variable de literatura.

Lazarillo de Tormes Autor: Anónimo Editor: Ángel Basanta Edición: Anaya

Colección: Biblioteca Didáctica Anaya Número: 1

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Enviado por:Ramon Otal
Idioma: castellano
País: España

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