Literatura


Las paredes oyen; Juan Ruiz de Alarcón


Las Paredes Oyen, esta fue escrita por Juan Ruiz de Alarcón (1581-1639), jurista dramaturgo apasionado por las cuestiones humanas.

Aquí hablaremos de los momentos del trabajo, los cuales para este punto de vista poco experimentado, sean los más importantes y hayan dejado más a la obra.

Al leer esta novela me inspiró un sentimiento de afinidad, como el sentir que me estuvieran contando, no un cuento ficticio, sino un “caso de la vida real”, experimente un sentir como si alguna persona que yo conociera hubiera hecho esto. Y me llama mucho la atención ya que fue escrita hace mas de 500 años!! Y esto solo tiene una explicación: habla de cosas humanas… Sus personajes son personas a las que los sentimientos las mueven, y éstos, los sentimientos, nunca cambian: el amor, el honor, la felicidad, la esperanza, la tristeza, son sentimientos que sea el siglo que fuese nunca cambian.

Esto lo fundo en las siguientes escenas, en las cuales se puede apreciar el pensar y los sentimientos de los personajes hacia las cosas que pasan en sus vidas: el miedo a la decisión de la mujer amada, la vanidad de las personas, la sed de ejercer nuestra voluntad al no obtener la respuesta esperada, y la soledad que se siente al ser castigado por obedecer nuestros sentimientos…

Don Juan: Tiéneme desesperado,

Beltrán, la desigualdad,

si no de mi calidad,

de mis partes y mi estado.

La hermosura de doña Ana,

el cuerpo airoso y gentil,

bella emulación de abril,

dulce envidia de Diana,

mira tú, ¿cómo podrán

dar esperanza al deseo

de un hombre tan pobre y feo

y de mal talle, Beltrán?

Lo que podemos aquí observar es que Don Juan es una persona sumamente insegura de si mismo. Ama a Doña Ana pero no se cree capaz de conquistarla, es patético su caso, creo que las personas son bellas interiormente, no cuentan por su dinero o su belleza física. Estoy segura de que Don Juan es completamente superficial ya que aun sabiendo de que vivían en una época en la cual el dinero, el nombre y la gala de las personas importa mucho (en cual época no?) no debes de dejar este tipo de impedimentos te detengan, la mujer de la cual esta enamorado debe de tomar en cuenta la belleza interior, si no como se esta enamorado de ella!! Seria una muñeca superficial, con cara y cuerpo de porcelana y con cabeza y corazón hueco.

El hombre esta desesperado aunque aun no haya hecho movimiento alguno para conquistarla, esto provoca que su mente divague lejana a la realidad y confabule planes macabros para estar con ella.

Don Mendo: En el signo del León

Marte y Venus concurrieron

de mi nacimiento el día,

y si hay cierta astrología,

ellos amable me hicieron...

Mas a Dios, primo, que es tarde,

y a doña Ana quiero ver;

que hoy su sol se va a poner

en Alcalá.

Conde: Dios os guarde.

Y nos pasamos del patético perdedor que no hace intento alguno por conquistar a su bella dama por ser feo y pobre al hombre guapo y rico el cual se cree dios del mundo, que los astros le han dado el don de la belleza inigualable y el valor de 1000 toros. Esta parte es muy importante ya que nos muestra la personalidad del guapo del cuento y conociéndola podremos entender el por que reacciona a ciertos estímulos.

Don Juan: Mientras sin contrario fuerte

ame doña Ana a don Mendo,

ella está en su amor muy firme;

a mudalla no me atrevo

como el Duque es persona,

a cuyas fuerzas y ruegos,

puede mudarse doña Ana,

que la conquiste pretendo,

para que andando mudable,

entre los fuertes opuestos,

no estando firme en su amor,

esté flaca a mi deseo.

Beltrán: Ésa es cautela, que, enseña

el diestro don Luís Pacheco,

que dice que está la espada

más flaca en el movimiento.

Don Juan: Mejor se sujeta entonces:

de esa lición me aprovecho,

Beltrán: Y dime, por vida tuya,

¿ágora sales con esto?

¿No eres tú quien me dijiste

"Si esta vez no la muevo,

morirá mi pretensión,

aunque vivan mis deseos"?

Flojera, este es la explicación del por que don Juan esta metiendo tanta gente en la vida de doña Ana, y no es por nada pero yo lo veo bastante estúpido su plan, ya que esta metiendo a dos buenos partidos en su camino hacia el “felices para siempre” junto a su amada… hacer que dos hombres pretendan a la misma mujer, los hombres se peleen y la mujer al estar ataviada se incline hacia el hombre que esta a un lado del alboroto, osea el, no se me hace un plan muy bueno. Yo creo que podría hacer algo mejor con esa cabecita que tiene, tal vez abrirle su corazón, confesarle todos sus sentimientos y si ella no siente lo mismo que el, igual y también funciona, siempre queda el recurso de la lastima, las mujeres tenemos esa debilidad… yo siento que a este plan le falto cabeza ya que la mayoría de las veces la solución mas simple es la correcta.

Doña Ana: ¿Qué es esto?

Don Mendo: Justo castigo

de tu mudanza.

Doña Ana: ¿Conmigo

tan grosero atrevimiento?

Doña Lucrecia: ¡Justicia de Dios!

Leonardo: Teneos.

Doña Ana: ¿Hay excesos más extraños?

Don Mendo: A pesar de tus engaños

he de lograr mis deseos.

El Duque y don Juan, de cocheros que sacan las espadas y dan

sobre don Mendo y Leonardo que dejan luego a doña Ana

y doña Lucrecia.

Regresa el parido por dios jajaja

Bueno aquí el Sr. comete el peor error que pudo haber hecho, se quiere merendar a la mujercita que, por decirle que no, esta metida en un gran embrollo… además que doña Ana ya no lo va a pelar ya que hablo mal de ella, aunque ella no debería sentirse tan especial, el habla mal de todos…

Aquí salen al rescate de la dama los falsos cocheros que defienden el honor… pero no se sabe exactamente a favor del honor de quien se enfrentaron contra el atacante. El honor en esa época era una tradición de la cultura castellana indiana que llevaba el honor sobre la vida, ponían siempre en primer lugar de la escala jerárquica de las facultades básicas. Pero también atacan en son de su propio honor, no solo de ella, ya que estos jóvenes no podían cortejar a una mujer que había sido violentada y perderían su oportunidad de estar con ella, así que la salvan en son de que su honor quedara limpio.

Don Mendo: deteneos

Que yo nunca os engañe,

Recato y no engaño fue

Encubríos mis deseos;

Que si os queréis acordar,

Solo os tercie para vella,

Y en empezando a querella,

Os deje de acompañar

Doña Ana: y en fin, si bien lo miréis,

El dueño fui de mi mano,

Y sobre mi gusto, en vano

Sin mi gusto disputáis.

A don Juan la mano di,

por que me obligo diciendo

bien de mí, lo de don mendo

perdió hablando mal de mí.

Este es mi gusto, si bien

Misterio del cielo ah sido,

Con que mostrar ha querido

Cuando vale hablar bien.

…..

Doña Lucrecia: las paredes oyen, mendo.

Más puesto que en vos es tal

La imprudencia, que queréis

Ser mi esposo cuando habéis

hablado de mí tan mal,

yo no pienso ser tan, necia"

que esposa pretenda ser

de quien quiere por mujer

a la misma que desprecia;

y porque con la esperanza

el castigo no aliviéis,

lo que por falso perdéis,

el Conde por firme alcanza.

Vuestra soy. (Da la mano al Conde.)

Don Mendo: ¡Todo lo pierdo!

¿Para qué quiero la vida?

Conde: Júzgala también perdida

si en hablar no, eres más é cuerdo.

Beltrán: Y pues este ejemplo ven,

suplico a vuestras mercedes

miren que oyen las paredes

ya todo ley, hablar bien.

Bueno aquí se termina la historia, doña ana se queda con don Juan, doña Lucrecia con el Conde y el buen don Mendo se queda solito.

Además, bueno ya volviendo a la historia en si, don Juan era realmente una persona que no estaba preparada para estar con alguien, o tal vez no sabia como acercarse a ella, el caso es que escogió la peor forma de hacerse notar y llegar a estar a lado de su mujer amada: hablo mal de ella, y creo que este es uno de los pecados que es realmente grave. La maledicencia es lo que destruye la única oportunidad que tiene un hombre para entrar al corazón de una mujer y el lo hecho a perder por inyectar veneno en las palabras que acompañaban al nombre de Ana esa noche.

Como conclusión lo que podemos decir que esta obra refleja el sentir de la vida diaria en el autor. Al investigar sobre este señor lo que pude observar fue que en muchas de sus obras, tenia a los mismos personajes, Don Mendo, Doña Ana, Beltrán y el Conde aparecen en obras distintas como La prueba de las promesas, examen de maridos, tejidos de Segovia, pechos privilegiados, ganar amigos y la verdad sospechosa… lo que pude ver es que este escritor expone a sus personajes en cada obra a situaciones distintas, esto me llamo mucha la atención.

Me gusto la novela, trata aspectos importantes de la humanidad humana. Este trabajo me ayudo a aprender a encontrar las partes importantes de los libros ya que hay veces que creemos importantes cosas que realmente no lo son, por eso este ejercicio de la literatura me gusto mucho.




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Enviado por:El remitente no desea revelar su nombre
Idioma: castellano
País: México

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