Biografía
La monja Alférez
Quiero hablaros sobre una mujer increíble que seguro os sorprenderá, al igual que a mí. Su vida resulta difícil de creer, pero se tienen pruebas de que no es un personaje de ficción:
Esta valiente mujer nació en la ciudad de San Sebastián (País Vasco), en 1585 según sus memorias o en 1592 según dice el documento de su bautizo. El hecho de la edad es curioso, ya que según parece quería aparentar mayor edad.
Nació en una familia acomodada: su padre, el capitán Miguel Erauso y su madre María Pérez de Galárraga. Siendo niña se disfrazaba de grumete(1), porque siempre soñó con ser un soldado cuando en aquellos tiempos ninguna mujer, que no fuera puta, podía salir de la severa norma que ordenaba la Iglesia a las mujeres, que las obligaba a ser madres subordinadas de su marido. Así que sus padres la internaron en el convento de las Dominicas de San Sebastián, donde residía una tía suya. Así pasaron los años, cuando a los 15 años de edad, su tía, confiada, le dejó las llaves. Por lo que Catalina aprovechó esa oportunidad disfrazándose de muchacho y escapando. Viajó por numerosas ciudades españolas durante varias semanas, en Valladolid salvó a un caballero que era apedreado por unos jóvenes. Y este caballero, Don Francisco de Cárdenas, la invito a su casa donde paso unos felices tres meses, hasta que un día aparece su padre (que casualmente era amigo del caballero). Por lo que antes de que supieran quién era en realidad, escapó.
Por fin llego a Sanlucar de Barrameda, donde fue tentada por los prodigios de América. Cómo grumete se embarcó en un galeón, dónde el capitán era su tío, Esteban de Eguiño, quien por cierto no la reconoció. Ya cerca de América, el navío se hundió y ella fue la única que pudo llegar a la costa de Perú. En medio del hundimiento la muy astuta de Catalina robó, si se puede llamar así, unas monedas de oro que pertenecían a la reina católica, y que por otro lado hubieran acabado bajo el mar. En su desembarco sabía que tenía que llegar a Paita (puerto peruano, del cual hablaban los marineros) así que siguió el litoral hasta que llegó. En Paita, mandó a un sastre hacerle un traje, el cual, tras conocerla la contrató. Este trabajo, que supongo que hizo por entretenimiento y por conocer mejor Perú, no la trajo ningún bien. Conoció a un cliente (Reyes) con él que tuvo muchas discusiones por las que combatieron. En el combate Catalina le mató, por lo que acabó entre rejas. Pero para suerte de Catalina, la prima del muy asqueroso Reyes se enamoró de ella. Y no le fue difícil sacarla de allí y llevarla a una plácida casa a las afueras donde residían. Allí, intentaron casar a la bella joven con Catalina, que parece ser que se hacía llamar Pedro Díaz. Catalina acorralada, ya que en cualquier caso volvería a la cárcel, huyó hasta el puerto, y embarcó en una pequeña barca. En un par de horas quedó dormida y se encontró en medio del océano sola sin agua ni comida. Por suerte divisó un barco que debía ser español (ya que si hubiera ocurrido sesenta años después, podía tratarse de un barco inglés). Los del barco, muy amables, la ayudaron. Allí encontró a su hermano mayor (que se había marchado de su casa cuando sólo tenia tres años) y que no la reconoció. Poco a poco intimaron y la invitó a su casa. Estuvo allí unos años escondiendo su sexo y la relación que mantenía con su hermano. Un mal día, un caballero la ofreció ser testigo de un duelo. En dicho combate, ambos combatientes quedaron heridos, por lo que los testigos tenían que terminar la “faena”(costumbre de la época). Catalina clavó la espada en el corazón de su contrincante, sin saber que en realidad era su hermano. Desconsolada tenía que salir de allí, y con un caballo y algo de provisiones se dirigió al mar siguiendo la costa.
(hay que añadir, que las continuas casualidades que se han dado, pudieron ser perfectamente verdaderas, debido a que la familia Erauso fue muy famosa en su época)
En su camino se encontró con dos soldados desertores(2) y se unió a ellos. Pretendían cruzar la cordillera americana (Andes) y supongo que Catalina deseaba estar lo mas lejos posible para iniciar una nueva vida. El viaje fue muy duro, y el frío se hacía cada vez mas agobiante. Al poco tiempo los dos compañeros murieron, y la pobre Catalina quedo expuesta, en solitario, a la pesadumbre de la cordillera. Es un momento de reflexión, en el que se encuentra sola ante su conciencia afligida. La muerte de su hermano la vino rápidamente a la cabeza y todas las muertes que había causado. Al descender en su camino observó una arboleda donde se desplomó.
Al despertar, se hallaba en un gravísimo perecer por falta de sustento (que por ella habrían sido unas cucharadas de brandy).
Por suerte, oyó unos ruidos de caballo y casi inconsciente notó que la llevaban a una casa, donde fue acogida. En esta nueva casa conoció a la bondadosa Juana, a la que quería como a una hermana. Pero este amor de hermanas que sentía hacia la muchacha serrana fue, inevitablemente, mal interpretado, ya que muchos creen que se enamoró locamente de ella. La madre de la joven, tras un baile en el que participaron las dos muchachas, preguntó a Catalina (que seguía haciéndose llamar Pedro Díaz) cuales eran las intenciones con su hija. La pobre y débil Catalina, no conmovida por la audacia, sino temerosa de no hacer daño a su amiga, permitió que se la considerase como su enamorado. Sin embargo fue preciso suspender la boda por trágicos acontecimientos.
Llegaron a Tucumán para prepara la ceremonia, y observó a un grupo de portugueses que jugaban a los dardos. Tras ver que robaban, salió del bar a seguir al jefe de la banda.
Cuando este llegaba a su casa y se disponía a sacar las llaves para abrir la puerta, Catalina le tocó el hombro y le preguntó que si era un ladrón, este respondió que era posible. En ese momento el ladrón sacó su pistola, pero la rápida Catalina desvaino su espada y de una estocada lo dejo tendido en el suelo. Para resolver qué hacía con el cuerpo, abrió la puerta de su casa y lo dejó en el suelo.
Tras esto, fue a juicio, donde afirmó que las personas de su rango solían atacar a sus enemigos cara a cara y que no los asesinaban a traición (que era lo único que ella podía recriminar en ese momento). Pero en el juicio aparecieron dos testigos falsos que declararon que Catalina estaba enamorado de la mujer del muerto.
Así que el juez dictó sentencia: ocho días después de ser detenida Catalina, sería ejecutada en la plaza pública. Pensó, que demostrando su verdadero sexo podría ser absuelta, aunque por nada en el mundo quería que saliera a la luz (ya que estas noticias llegarían a España y sería objeto de la Inquisición). Pero Juana y su madre, para ayudarla, la dijeron que no se confesase al monje que pasaba siempre a confesar a los condenados de la cárcel, de este modo ganaban tiempo para conseguir información sobre los dos testigos falsos. Pero llego la hora de la ejecución. En el mismísimo momento en que el verdugo iba a tirar de la cuerda (aunque supongo que esta escena esta algo exagerada) llegó un jinete(3), el cual informó en la plaza que los dos testigos eran falsos. Por lo que Catalina fue indultada(4) y de nuevo la madre de Juana (que convenció al señor de que los testigos eran falsos) intentó casarlas de nuevo (supongo que en la América de la época, casarse con un español era lo mejor que se podía hacer), pero Catalina sabía que no era lo mejor para Juana.
Por lo que con una bolsa de dinero que le proporciono la madre de Juana, se compró un caballo y se dirigió hacia la Paz (aunque la Paz no cumplió las promesas de su nombre ya que en ella se desencadenará la penúltima aventura de Catalina en América).
Al entrar en la ciudad, notó que la gente la observaba y en especial dos soldados. Pero ella siguió su camino, y se encontró al alcalde de la ciudad, el cual le dijo que esos dos hombres la acusaban de haber robado el caballo que montaba. Ella afirmó que lo compró en la Plata y que había pagado su precio. Para probarlo, rápidamente, tapó los dos ojos del caballo y les preguntó a los dos chicos que de cual de los ojos era tuerto el caballo. Los soldados no se ponían de acuerdo, y al final afirmaron que era el derecho.
Así que destapó los ojos del caballo y dijo muy alegremente que tenía ambos ojos perfectos. Tras esto, el alcalde ordenó detener a los dos farsantes(5).
El alcalde arrepentido por haberla acusado, la invitó a su casa. Allí, acordó con Don Antonio Calderón (primo del alcalde) que partirían todos juntos hacia Cuzco. Después del acuerdo, el alcalde les presentó a su mujer, que debía ser una especie de cenicienta andaluza muy hermosa (la causa por la que hablo de esta mujer, es porque por ella se desencadenarán los trágicos acontecimientos que siguieron). Durante la cena, Catalina observó el juego de miradas que se traían Antonio Calderón y la mujer del alcalde, sin embargo la intriga la traía totalmente sin cuidado.
El viaje hasta Cuzco era largo, pararon en una posada a descansar. Donde el juego entre Don Antonio y la mujer del alcalde no descansó por lo que incluso Catalina se vio obligada a advertirles que era muy obvio. El alcalde, cansado de la situación, no lo dudó, y mató sin ningún sentimiento a su primo. Cuando se disponía a hacer lo mismo con la mujer Catalina se interpuso, y se llevó a la mujer en su caballo. El alcalde no paró de perseguirles e incluso el caballo de Catalina acabó herido. Cuando por fin llegaron a Cuzco, entregó a la mujer (como si fuera un paquete) en un convento. El alcalde, furioso, combatió con nuestra Catalina. Ella tras ser herida, despertó su sangre vizcaína y le mató, tras lo que aparecieron dos servidores del alcalde para combatir pero vino en su ayuda un amigo del difunto Don Antonio. Rápidamente les rodearon numerosos, por lo que el amigo de Catalina huyó, quedando ella en clara desventaja y herida. Como por arte de magia, se abrieron las puertas del palacio del obispo, quién por su gran influencia la rescató. Catalina, dentro del palacio, no podía evitar que se descubriera su secreto, ya que perdía muchas sangre y la herida estaba en un pecho.
Solicitó una entrevista privada con el obispo y ante la herida acudieron médicos y cirujanos. El bueno del obispo se compadeció de ella y cuando se restableció la llevó a una serie de conventos donde paso varios meses.
El informe del extraordinario caso llegó al gobierno Supremo de Madrid, al rey (Felipe IV) y el legado papal ordenó que la monja fuera trasladada a España.
Sí, por fin la bélica dama debía volver a la tierra de su infancia que no veía desde más de diecisiete años. Sus aventuras resonaban por roda España, Portugal, Italia.. supongo que despertó el patriotismo del país y ayudó a muchos a decidirse si debían o no partir hacía la desconocida América. Llegó, la muy esperada Catalina, a las costas de Cádiz
(noviembre de 1624) donde la esperaban más de cuatrocientas mil personas. En el embarcadero la esperaba el primer ministro español, el mismísimo Duque de Olivares que la condujo hasta el rey, el cual la estrechó entre sus brazos. Según creo, reclamaba continuamente su presencia y le encantaba su conversación. Y, por expreso deseo real, puesto que 1625 era año jubileo, Catalina partió hacia Roma. En su camino pasó por numerosas ciudades que no la dejaron de aclamar, incluyendo Barcelona. Fue presentada al Papa, el cual la admiraba tanto como los demás y le pidió que le contara todas su aventuras. Catalina volvió a España y estuvo en muchos lugares, incluyendo San Sebastián (aunque creo, que nunca visitó el convento en el que estuvo). En todos los lugares en que estuvo fue aclamada y acogida como un huésped de honor, pero supongo que en ningún sitio encontró la paz que necesitaba.
Catalina fue amada (muy especialmente) por dos tipos de hombres:
Los obispos y cardenales la miraban como la hija que regresó, y los soldados y combatientes la miraban como la hermana del retiro, ya que tenía el título de alférez(6) (de hay procede su sobrenombre de la monja de Alférez).
Tengo que decir que Catalina físicamente no tenía la cara fea aunque estaba bastante ajada por los años. Su aspecto es más bien el de un eunuco que el de una mujer y parecer ser que llevaba la cabeza muy metida entre los hombros.
Creo saber que no tenía más pecho que una niña, debido a un emplasto que le suministró un italiano y que seguro que fue muy doloroso pero, por supuesto muy de su gusto.
Después de diez años de inquietud en España, sus pensamientos volvieron a los terroríficos Andes, a la muerte de su hermano. Se enteró que una expedición partía dentro de poco a América y no dudó en apuntarse. Poco antes de que el navío llegase a Veracruz encalló, pero por suerte, la mayoría de los oficiales sobrevivieron.
Estos oficiales, tras llegar a la playa, fuero a una taberna a celebrarlo. Todos se quedaron extrañados ya que no veían a su aclamada Catalina, pero ni se pararon a pensar que su heroína no pudiese haber salido viva. Todos fuero a la playa y esperaron a que los cuerpos fueran devueltos a la playa , pero no volvieron. Nadie puede decir con certeza lo que pasó con Catalina, pero yo prefiero pensar que se salvó, se escondió entre la selva y siguió viviendo sus extravagantes aventuras ¿usted no?.
Este personaje es tan desconocido como fascinante. Tengo que recordar que a su vuelta a España el gran predilecto de Lope, Juan Pérez de Montalbán, compuso e hizo representar en la corte, su comedia famosa de la monja Alférez, e historiadores de gran importancia que también la hacen mención, como Bernandino de Guzmán, en Madrid de 1625, y Simón Fajardo, en Sevilla. Y destacó también el artículo que José María Ferrer que imprimió, en 1820, el texto completo de la historia, reforzado con bastantes documentos justificativos (partidas de nacimiento, testimonios, certificados..).
Quiero destacar que hay numerosos finales para esta aventura, otras personas afirman que en camino hacia Veracruz, enfermó y murió, haciéndosele un extraordinario entierro.
No afirmó que el final por el que yo me he inclinado (el hundimiento en Veracruz) sea el acertado, ya que no poseo toda la información que me habría gustado, ni soy una experta en este tema. Sinceramente, he escogido el que más me gusta y el que seguro también le habría gustado a nuestra Catalina. Además, no creo que después de las aventuras que ha corrido acabe enferma y muerta en una cama. Estoy segura que ella habría querido morir en combate o en un naufragio, que es lo suyo.
Cabe destacar que Catalina fue una persona muy influyente en su época pero olvidada en está. Por eso, y porque es una persona inquietante y fascinante he querido realizar este breve resumen de su intrépida vida.
Creo que debió ser una mujer con una personalidad y una cabezonería gigantesca, debido a que tuvo que revelarse contra los valores de su época. Esto la define como una mujer con principios fuertes e inteligente (ya que no sólo venció a numerosos hombres en combate, sino que se reveló contra la Iglesia).
Esta historia se desarrolla al comienzo de la crisis del Imperio y con una sociedad muy jerarquizada, pero en el que las artes se revelan, tal y como hizo nuestra monja vasca. Debió morir virgen y sin conocer el verdadero amor, aunque muchos creyeran que se enamoró locamente de Juana, una joven americana, con mucho dinero y cómo una heroína para muchas mujeres y soldados.
Quiero aclarar que me afirmo en la posición de que Catalina no se enamoró de la joven americana, ya que además de haber sido monja (aunque a la fuerza), era una persona culta y que sabía lo que se podía hacer en su época (aunque claramente no le hacía mucho caso). Pero creo que se “convirtió” en un hombre, no porque la atrajeran las mujeres, sino porque quería combatir, huir de la monotonía, escapar de lo fácil, beber con total libertad y sobretodo ser ella misma.
Este trabajo podía ser fácilmente de 20 hojas o más, ya que es un personaje fascinante con una historia muy densa y controvertida pero no me gusta rellenar páginas y páginas. Creo que con este rápido resumen su vida se entiende fácilmente y no se hace para nada pesado. Me he centrado más en sus aventuras vividas, en sus pasajes en la América colonial, y en el sufrimiento de una sociedad que no la entendió. Fue una persona muy culta y que supo relatar su vida. Pero en mi opinión, le dio un aspecto de libro de aventuras y no el de una biografía. A mí, generalmente, los libros que más leo y que más me gustan son las biografías de mujeres, ya que son libros entretenidos de personajes fascinantes en tierra de hombres (Leonor de Aquitania, Isabel la Católica, Julia Bonaparte...). Pero como repito, esta biografía ha sido muy distinta a todas las que he podido leer.
Animo a todas las personas que buscan algo diferente, de aventuras, real y fascinante, que lean esta biografía y que luego contrasten lo leído con información buscada (Archivo de Indias, por ejemplo) y seguro que se sorprenderán.
Glosario:
Definiciones procedentes del diccionario de la R.A.E.
(1)GRUMETE: Marinero de clase inferior, aprendiz de marinero.
(2)DESERTORES: Soldados que abandonan su bandera. Que abandonan su deber, obligación, partido o causa que defendían.
(3)JINETE: Persona que va a caballo. El que es diestro en equitación.
(4)INDULTAR: Gracia por la que se perdona la pena a los condenados por sentencia firme, y cuyas motivaciones son externas al proceso y al reo.
(5)FARSANTES: Personas que con falsas apariencias finge lo que no siente o pretende pasar por lo que no es.
(6)ALFÉREZ: Oficial del ejercito español, con funciones análogas a las del teniente, pero con grado inferior. En las Indias españolas, oficial del cabildo que sustituía interinamente al alcalde ordinario.
Bibliografía:
Libro de Thomas de Quincey titulado La monja Alférez y con presentación y traducción de Luis Loayza de ediciones de bolsillo.
Libro de La historia de la monja Alférez con edición de Jesús Munániz, editorial Hiperón
Numerosas páginas de Internet, que apenas cabe destacar.
Bárbara Simancas
5
El cuadro que la hizo Pacheco, el suegro de Velázquez, en 1630 (y que se encuentra en la galería Shepeler, de de Aquisgrán, por si tenéis curiosidad), además de numerosas pruebas documentadas.
Navío de la época colonial
Gravado de poblaciones de la época
Retrato de Catalina Alférez
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Enviado por: | Babucuchi |
Idioma: | castellano |
País: | España |