Literatura
La madre; Maxim Gorki
RESUMEN DEL ARGUMENTO
La novela, La madre nos cuenta, como una madre con su actitud revolucionaria, sus ganas de vivir y de conseguir la plena libertad, lucha influenciada por su hijo Pavel para conseguir el respeto por parte del gobierno hacia la sociedad.
Pelagia era su nombre, vivía con su marido y su hijo, en una pequeña casa de alquiler, recibía por parte de su marido tremendas palizas cuando él llegaba borracho, su vida era difícil como la de todas las familias, su marido entro en una terrible enfermedad y murió a los pocos días.
Pavel que no era muy agradecido con su madre tras la muerte de su padre se pone a trabajar en una fábrica, donde empieza a darse cuenta de la injusticia por parte del estado, con las subidas de impuestos y el salario mínimo que recibían, entonces empezó a ir a la ciudad a leer libros y a investigar acerca de sus derechos.
Pelagia se contagio y emprendieron una acción en protesta por las condiciones de vida que llevaba la sociedad rusa, primero tirando folletos reivindicando sus derechos y después llegarían hasta tirarlos por toda la ciudad.
Pavel fue detenido y metido en la cárcel por estas acciones pero sus amigos y su madre le seguían apoyándole realizando su trabajo, mostrar la verdad a todos los ciudadanos y protestar.
Debido a que los folletos seguían siendo repartidos y Pavel estaba en la cárcel decidieron soltarle, el cual no se acobardaría y seguiría poniendo de manifiesto sus pensamientos, con la ayuda de su madre.
Siguieron las revoluciones y las protestas, y tras la muerte de un amigo suyo a cargo de la policía rusa, se llevo acabo una gran manifestación de la cual el portavoz era Pavel que contó a todos los ciudadanos la verdad del pueblo sus derechos, esto le hizo volver a la cárcel en la cual sería juzgado y deportado a Siberia dónde realizaría trabajos forzados.
Pelagia quedo destrozada, pero continuaría la tarea de Pavel y en un viaje en tren donde llevaba la maleta llena de folletos, libros y periódicos que incluso llegaron a repartir fue perseguida por unos policías y cuando ella se sintió atrapada esparció todos los folletos, a la gente del tren y les dijo que la verdad esta en estos libros, y que las palabras no se ahogaran en sangre, después fue abofeteada por los guardias y llevada a la cárcel, donde después la deportarían a Siberia con Pavel.
Esta es la historia de la luchadora inconfundible por la libertad y sus derechos que al igual que su hijo lo dieron todo por mostrar la verdadera verdad a la sociedad rusa y que consiguieron tapar sus bocas pero nadie conseguirá tapar los libros que seguirán ahí y serán repartidos por otras personas hasta que a la sociedad rusa se les de lo que piden.
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BIOGRAFÍA DEL AUTOR
Gorki, Maksim, seudónimo de Alexéi Maxímovich Péchkov (1868-1936), novelista, autor teatral y ensayista soviético, creador del realismo socialista. Aunque es más conocido como escritor, fue un destacado revolucionario comunista.
Nació el 6 de marzo de 1868, en Nizni Nóvgorod (rebautizada como Gorki en su honor y que mantuvo ese nombre entre 1932 y 1991), en el seno de una familia campesina. Fue un autodidacta, comenzó a trabajar a los nueve años, obligado por las circunstancias y de ese modo, de un trabajo a otro, recorrió casi toda la parte europea de Rusia. Durante ese vagar, intentó suicidarse en una ocasión, disparándose un tiro. Su nombre literario, Gorki, significa en ruso 'amargo'.
Su primer relato corto fue publicado en un periódico de Tiflis en 1892, año en el que empezó a escribir regularmente para distintas publicaciones. Su libro Apuntes y veladas (1898), que reunía estas narraciones breves, tuvo un éxito fulminante y le hizo famoso en toda Rusia. Por entonces ya había abandonado el romanticismo de sus inicios y había comenzado a escribir de un modo realista aunque optimista sobre la dureza de la vida de las clases bajas en Rusia. Fue el primer autor ruso que escribió de una manera comprensiva y favorable sobre los trabajadores y otras gentes hasta entonces marginadas en la literatura, como los vagabundos y los ladronzuelos, de los que resaltaba fundamentalmente su valiente lucha contra las circunstancias, como Fomá Godéiev (1899), un cuento sobre la explotación de los trabajadores de una fábrica de pan.
En 1899 Gorki se unió a los activistas revolucionarios marxistas y en 1906 viajó al extranjero con el fin de conseguir dinero para el Partido Socialdemócrata Ruso de los Trabajadores. En 1907, debido a su estado de salud, se retiró a la isla italiana de Capri. En 1915 regresó a Rusia.
Gorki apoyó la Revolución Rusa de 1917 y fue un miembro activo de las organizaciones literarias soviéticas. Obligado por la enfermedad, dejó su país en 1922, y vivió seis años en Sorrento (Italia). A su vuelta a la Unión Soviética, fue recibido con honores oficiales. Se supone que su muerte repentina, ocurrida el 18 de junio de 1936, fue ordenada por Stalin.
Entre sus novelas destaca La madre (1907), una influyente obra propagandística acerca del espíritu revolucionario de una anciana campesina.
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CONDICIONES Y CAUSAS POR LAS CUALES EL AUTOR ESCRIBE LA NOVELA
El autor se siente un poco identificado con la novela que ha escrito, debido a que La Madre se desarrolla sobre un fondo de acontecimientos históricos reales, como la manifestación obrera del Primero de Mayo celebrada en Sórmovo en 1902 y las actividades del partido revolucionario en dicha ciudad.
Gorki en esta obra no muestra la sociedad rusa tal y como era e incluso esta obra impacto sobre el gobierno de los zares y sus servidores, prevenidos contra la significación revolucionaria de la obra, y la policía zarista confiscó los ejemplares que no habían llegado aún a manos del publico. La 2ª parte fue censurada por que incitaba al público a realizar estos actos revolucionarios.
Gorki refleja en su obra muy bien el cambio radical que sufre la madre desde que vivía en la casita del arrabal hasta que se proclama llena de majestad y grandeza al final de la obra. Es un obra que muestra muy bien las situaciones por las que pasan sus protagonistas sus reacciones y formas de ser de cada uno, refleja muy bien la realidad.
Como bien dice en la biografía de Gorki el era un revolucionario comunista luchaba por la abolición de la propiedad privada y establecer la comunidad de bienes. Se puede decir que Gorki luchaba por lo que luchaba Pelagia en la obra, el quería crear una obra que demostrara la disputa entre el gobierno y la sociedad obrera para conseguir una igualdad total.
Los años en los que se desarrolla la novela, equivalen a lo que sucedía en la Rusia alrededor de 1860-1870.
Gorki tuvo que trabajar desde pequeño, y contemplo el engaño que sufrían los obreros por parte del gobierno, trabajaban en malas condiciones y un gran porcentaje de su salario que era mínimo tenía que ser donado al estado a través de impuestos, por eso empezó en el a despertarse ese instinto de protestante, revolucionario y guerrero para reivindicar lo que es suyo y una igualdad de bienes.
En su propio sobrenombre refleja la situación del obrero ruso, que el se puso para escribir, protestando y exponiendo su desacuerdo con la forma de vida.
Los libros es el medio principal de comunicación en esta época, por eso el estado la iglesia y otras instituciones censuraban todo aquello que pudiera ser perjudicioso para ellos, por eso en la novela solo pueden pedir la libertad del pueblo obrero mediante folletos que expresan de forma libre los pensamientos de estas personas, folletos que al igual de muchos libros estaban prohibidos y que por tenerlos podías ir a la cárcel.
Apareció un nuevo movimiento radical, llamado populismo cuyas características y fines se parecen mucho a los buscados por Pelagia, Pavel y sus amigos en la novela.
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POPULISMO
A mediados del siglo XIX, tras la muerte de Nicolás Y en 1825 y la humillación sufrida por Rusia en la Guerra de Crimea, la “intelligentsia” en su conjunto parecería estar de acuerdo en una cosa: en su fe en las virtudes del campesino ruso, el mujik, y en la convicción de que el propio pueblo ruso, representado por esa clase campesina, había de ser el protagonista principal de la lucha. Según este planteamiento, que enlaza con las tesis de los eslavófilos, el capitalismo es sólo un “accidente” en el desarrollo de la historia rusa, que puede evitarse volviendo a las tradiciones de la comuna campesina.
Es entonces cuando apareció el “populismo”, expresión que se remonta a 1861, año en que Alejandro Herzen, escritor y revolucionario exiliado en Londres, lanzó a los estudiantes rusos la consigna de acercamiento al pueblo: “id al pueblo”.
El populismo no era una organización particular ni un conjunto coherente de ideas, sino un movimiento radical y socializante compuesto de grupos diversos que alcanzó importancia durante la década 1860-1870, llegó a su punto más alto en 1881, con el atentado de Narodnaya Volia-la “Voluntad del pueblo”-, que costó la vida a Alejandro II, y comenzó a decaer después dando paso, a finales de la década, a la aparición de las primeras organizaciones de ideología propiamente socialista. Aunque algunos populista, como Tkachev, uno de los primeros que dio a conocer en Rusia el materialismo histórico de Marx, y precursor del partido de tipo leninista, puedan considerarse ya verdaderos revolucionarios socialista.
Lo cierto es que, durante años, los grupos populistas fueron los grandes protagonistas de la lucha contra el zarismo. Su táctica osciló entre dos polos: el convencimiento del pueblo mediante un lento trabajo de educación (vía recomendada sobre todo por Lavrov) y el empleo del terror como medio fundamental de lucha para quebrar el Estado zarista y provocar al tiempo la movilización del campesinado. Según épocas, grupos y circunstancias primó una u otra vía, sin que se excluyeran mutuamente. Pese a sus diferencias respecto a los medios, compartían fines últimos semejantes y eran, por tanto, solidarios políticamente: pueden considerarse un solo movimiento.
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IDEOLOGÍA DEL AUTOR Y SU NOVELA
Bien lo dice en su biografía Gorki más que un escritor, fue un revolucionario comunista.
Gorki formo parte de la historia comunista y llego a conseguir la implantación de un régimen comunista.
COMUNISMO (Historia):
INTRODUCCIÓN
Comunismo, ideología política cuya principal aspiración es la consecución de una sociedad en la que los principales recursos y medios de producción pertenezcan a la comunidad y no a los individuos. En teoría, estas sociedades permiten el reparto equitativo de todo el trabajo en función de la habilidad, y de todos los beneficios en función de las necesidades. El comunismo debe luchar, por medio de la revolución, para lograr la abolición de la propiedad privada; la responsabilidad de satisfacer las necesidades públicas recae, pues, en el Estado.
El concepto comunista de la sociedad ideal tiene lejanos antecedentes, incluyendo La República de Platón y las primeras comunidades cristianas. La idea de una sociedad comunista surgió, a principios del siglo XIX, como respuesta al nacimiento y desarrollo del capitalismo moderno. En aquel entonces, el comunismo fue la base de una serie de afirmaciones utópicas; sin embargo, casi todos estos primeros experimentos comunistas fracasaron; realizados a pequeña escala, implicaban la cooperación voluntaria y todos los miembros de las comunidades creadas participaban en el proceso de gobierno.
Posteriormente, el término 'comunismo' pasó a describir al socialismo científico, la filosofía establecida por Karl Marx y Friedrich Engels a partir de su Manifiesto Comunista. Desde 1917, el término se aplicó a aquellos que consideraban que la Revolución Rusa era el modelo político ideal, refundido el tradicional marxismo ortodoxo con el leninismo, creador de una verdadera praxis revolucionaria, como también lo pensaba Gorki y apoyaba completamente esta idea. Desde el inicio de aquélla, el centro de gravedad del comunismo mundial se trasladó fuera de la Europa central y occidental; desde finales de la década de 1940 hasta la de 1980, los movimientos comunistas han estado frecuentemente vinculados con los intentos de los países del Tercer Mundo de obtener su independencia nacional y otros cambios sociales, en el ámbito del proceso descolonizador.
LAS OBRAS DE MARX Y ENGELS
En sus obras, Marx y Engels intentaron analizar la sociedad capitalista. Pusieron de manifiesto las contradicciones existentes en el seno de la sociedad contemporánea: los derechos fundamentales no habían abolido la
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injusticia; los gobiernos constitucionales no evitaban ni la mala gestión ni la
corrupción; la ciencia posibilitaba el dominio de la naturaleza pero no el de las fluctuaciones de los ciclos económicos; y la eficiencia de los modernos modos de producción no evitaba la existencia de barrios marginales en medio de la abundancia.
Describían la historia de la humanidad como el intento, de hombres y mujeres, por desarrollar y aplicar su potencial creativo con el fin de controlar las fuerzas de la naturaleza para poder mejorar la condición humana. Al realizar este esfuerzo para desarrollar y controlar las fuerzas productivas, la humanidad ha logrado grandes éxitos; la historia consiste en la historia del progreso. No obstante, al buscar el desarrollo de la productividad se han creado varias instituciones que han provocado una explotación, dominación y muchos otros males; el precio que la humanidad tiene que pagar por el progreso es el tener una sociedad injusta.
Según Marx, todos los sistemas sociales del pasado habían sido un medio para que unos pocos, ricos y poderosos, pudieran vivir a costa del trabajo y la miseria de una mayoría pobre, esto es lo que reivindicaba Gorki y en la novela luchaban por ello Pelagia y Pavel . Por eso, todo sistema está amenazado por un posible conflicto surgido de cada contradicción histórica. Además, cada modo de producción que se sucede en el tiempo tiene fallos que, antes o después, terminarán por destruirlo, bien por su propia desintegración, bien por una revolución alentada por la clase oprimida. Engels y Marx pensaban que el sistema capitalista también tenía fallos y, por lo tanto, estaba condenado a su autodestrucción. Intentaron demostrar que cuanto más productivo fuera el sistema, más difícil sería que funcionara: cuantos más bienes fuera acumulando menos utilidad marginal se obtendría de esos bienes; cuanto más preparada estuviera la población, menos podrían utilizar sus capacidades. En definitiva, el capitalismo acabaría ahogándose en su propia riqueza.
Se creía que el colapso de la economía capitalista culminaría en una revolución política en la que el proletariado se rebelaría contra la clase opresora y acabaría con la propiedad privada de los medios de producción. Dirigida por y para el pueblo (tras un breve periodo de dictadura proletaria), la economía produciría, no en virtud del lucro y la rentabilidad, sino de las necesidades de la sociedad, con lo cual, una vez satisfechas éstas, las desigualdades desaparecerían. Este proceso ocurriría, según las previsiones de Marx y Engels, en los estados más industrializadas de Europa occidental, donde el capitalismo había creado las condiciones necesarias para que estos cambios tuvieran lugar.
El capitalismo, aunque ha estado en peligro en ocasiones, no se ha colapsado; en los países autodenominados comunistas siguen produciéndose desigualdades. Por otra parte, los seguidores de Marx han alcanzado el poder en países que no reunían las condiciones que Marx y Engels consideraban esenciales. El primer país que instauró un sistema comunista fue Rusia, un Estado de gran extensión, pobre y relativamente atrasado, que iniciaba a principios del siglo XX su proceso de industrialización pero en el que no existía
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una auténtica clase burguesa autóctona que protagonizara la transición de una sociedad del Antiguo Régimen a otra capitalista. El pueblo ruso, mayoritariamente analfabeto, no tenía ninguna experiencia en cuanto a participación política. En 1917, la Revolución Rusa puso fin al gobierno zarista y, tras un periodo de inestabilidad política, convirtió a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en el primer Estado regido por un partido comunista, concretamente el bolchevique dirigido por Lenin.
DESARROLLO SOVIÉTICO POLÍTICO Y ECONÓMICO
Desde la conquista del poder por los bolcheviques, el gobierno comunista de la Unión Soviética se enfrentó a toda una serie de problemas. Durante los primeros años, los enemigos del sistema dentro del país cuestionaban incluso la existencia del gobierno. Cuando el partido comunista salió victorioso, tuvo que enfrentarse con la necesidad de reconstruir y modernizar la arruinada economía del país. Después, todos los esfuerzos estuvieron encaminados a transformar un país atrasado en una nación industrial y en una primera potencia militar.
El objetivo era ambicioso, los obstáculos enormes, y no había tiempo que perder, sobre todo después de la desastrosa interrupción que significó la II Guerra Mundial. Por ello, los líderes soviéticos eran implacables a la hora de organizar todos los recursos disponibles, materiales y humanos, para lograr la modernización. La dura disciplina y la austeridad económica que se requería sólo podían imponerse mediante una inflexible dictadura que pudiera controlar todas las actividades de los ciudadanos y suprimir cualquier viso de
autonomía. El sistema de control total resultante fue denominado estalinismo, en virtud del personaje que lo protagonizó, Iósiv Stalin, el líder que controló y diseñó el gobierno de la URSS durante más de un cuarto de siglo tras la muerte de Lenin.
Por supuesto, el estalinismo se alejó tanto del dogma marxista como de la ideología leninista, estimulando el surgimiento de nuevas vías de comunismo de oposición, tales como el trotskismo. Tres décadas después de la muerte de Stalin, la URSS seguía regida por la imposición y no por el consenso; era una sociedad administrada de forma autoritaria por una burocracia administrativa que no era ni menos conservadora, ni estaba más cerca del pueblo de lo que lo están todas las grandes burocracias del mundo. La vida cultural e intelectual del país seguía, fundamentalmente, bajo el control del partido dirigente. Mientras tanto, la ideología del partido afirmaba que se había alcanzado el socialismo y que la implantación final del verdadero comunismo estaba cercana. El contexto histórico en que tal proceso se desarrolló provocó la disidencia de países en los que, si bien se había adoptado el marxismo, no se aceptaba la hegemonía soviética sobre el conjunto del comunismo mundial; tal fue el caso de China, donde su líder Mao Zedong alumbró una nueva tendencia comunista ajustada a las peculiaridades del Tercer Mundo que recibió el nombre de maoísmo.
A principios de la década de 1980, la URSS era la segunda potencia
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industrial mundial. Su arsenal bélico y equipamiento industrial estaban respaldados por importantes avances científicos y por un alto nivel general de educación técnica. El nivel de vida, aunque seguía siendo bajo comparado con el de los países occidentales, había aumentado considerablemente desde la II Guerra Mundial. Sin embargo, hacia finales de la década se fue haciendo patente que el comunismo soviético estaba en crisis. El crecimiento de los nacionalismos entre las repúblicas soviéticas, unido al resentimiento provocado por décadas de escasez y arbitrariedades, desafiaron tanto los fundamentos ideológicos del comunismo como la legitimidad del Estado. A finales de 1991, la lucha política llevó al colapso al Partido Comunista y a la propia disolución de la URSS.
Gorki antes de morir pudo vivir un par de décadas comunistas y ver todo el esfuerzo que como revolucionario realizó.
LA URSS Y EL COMUNISMO MUNDIAL
La relación entre el primer Estado comunista y el resto del mundo fue, lógicamente, problemática. Para Occidente, un gobierno comunista siempre constituiría una amenaza y desde su implantación, se intentó destruirlo por la fuerza; estos intentos no hicieron más que reforzar los esfuerzos del gobierno comunista por salvaguardar su integridad extendiendo la revolución al resto del mundo. A pesar de su posición aislada y amenazada, el régimen comunista también necesitaba establecer relaciones comerciales y alianzas con otros países.
Entre 1945 y 1975 el número de países comunistas aumentó espectacularmente, en parte porque los países vencedores de la II Guerra Mundial se repartieron el mundo y, en parte, porque los movimientos revolucionarios comunistas fueron ganando fuerza en muchos países del Tercer Mundo.
Los rápidos cambios políticos ocurridos en Europa del Este, la URSS y otros lugares del mundo entre 1989 y 1991 redujeron de forma dramática el número de regímenes comunistas existentes. Los gobiernos comunistas que aún perduran siguen leales a las doctrinas de Marx y Lenin, pero difieren no sólo en tamaño y desarrollo industrial, sino también en la interpretación de sus principios, objetivos y forma de gobierno. El comunismo mundial también abarca numerosos movimientos que luchan por el poder y son todavía más heterogéneos que los regímenes comunistas existentes.
PARTIDOS COMUNISTAS
INTRODUCCIÓN
Partidos comunistas, organizaciones políticas adheridas al comunismo, en teoría máximos representantes de la clase trabajadora y en general creados a raíz del éxito bolchevique en la Revolución Rusa de 1917 que provocó la división de varios partidos socialistas. La mayoría de los partidos
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comunistas han sido totalitarios y monolíticos tanto en espíritu como en la práctica.
La existencia de los partidos comunistas ha tenido mucha trascendencia en la política mundial. En la década de 1980 más de una cuarta parte de la población mundial vivía en un país gobernado por un partido comunista. Dos de las naciones más pobladas del planeta, China y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), tenían gobiernos comunistas, y también controlaban el poder en Afganistán, Albania, Bulgaria, Camboya, Cuba, Checoslovaquia, Alemania Oriental, Etiopía, Hungría, Laos, Mongolia, Corea del Norte, Polonia, Rumania, Vietnam y Yugoslavia. Durante los últimos años de esa década y principios de la de 1990, sin embargo, los levantamientos políticos y económicos que tuvieron lugar en Europa del Este, la URSS y en otros lugares produjeron el derrumbamiento de numerosos regímenes comunistas, minando de forma muy considerable la influencia de estos partidos en el panorama político internacional.
LA URSS
Durante toda la década de 1980 el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) fue el partido político legal dominante en la URSS. Su organización matriz fue el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR), fundado en 1898, que se dividiría en 1903 en dos facciones, bolcheviques ('la mayoría') y mencheviques ('la minoría'), aunque en realidad los bolcheviques, dirigidos por Lenin (Vladímir Ilich Uliánov), no fuesen, después de 1904, más que un grupo minoritario dentro de los miembros del Partido. En 1912 los bolcheviques se escindieron del POSDR para formar un partido independiente que, en 1917, tomó el control del movimiento revolucionario ruso y, tras el triunfo revolucionario fundó en 1922 la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
En 1918 los bolcheviques adoptaron el nombre de Partido Comunista Ruso (bolchevique), que en 1925 pasó a llamarse Partido Comunista de los Bolcheviques de la Unión para adoptar por fin, en 1952, su definitivo nombre de Partido Comunista de la Unión Soviética.
Organización y composición: Por tradición la estructura del PCUS fue pareja con la estructura administrativa de la URSS. En la base del Partido existían unas 400.000 organizaciones primarias. Por encima, en orden jerárquico, había un número mucho menor de comités rurales, urbanos, de distrito, regionales y nacionales. En la cúspide de la pirámide se encontraban el Congreso de la Unión, el organismo directivo supremo del Partido, el Comité Central, elegido por el Congreso, la Oficina Política (el Politburó), cuyos componentes eran nombrados por el Comité Central, y la Secretaría. El secretario general del PCUS, el miembro de más rango dentro del Partido, ejercía el poder político efectivo en la URSS. La composición del Politburó y la Secretaría reflejaban por regla general la preponderancia de los grupos étnicos rusos en el Partido.
El liderazgo del Partido: La Constitución de 1977 reconocía al
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PCUS como "fuerza principal y guía de la sociedad soviética, y núcleo de su sistema político, así como de todas las organizaciones estatales y públicas". Como tal, impregnaba todas las facetas de la vida cultural, política y militar soviética. Entre las organizaciones de masas que ejecutaban de manera regular la política del PCUS se hallaban la Liga de las Juventudes Comunistas (Konsomol), de la que se reclutaba casi el 75% de los miembros del Partido, y el Consejo Central Unificado de Sindicatos, con más de 100 millones de afiliados. Los órganos principales del PCUS eran el periódico Pravda (La Verdad), con una tirada de casi 10 millones de ejemplares, y la revista Kommunist.
Hasta finales de la década de 1980 el PCUS lideró el movimiento comunista internacional en virtud del poder y prestigio de la URSS, a pesar de los cambios efectuados bajo la glasnost y la perestroika. Su autoridad se hacía en particular evidente en las relaciones con los partidos comunistas de Europa del Este y con el resto de partidos comunistas. En Cuba las directrices dadas por la URSS en los años 1980, dieron como resultado la retirada de las tropas cubanas de Angola, pero no consiguieron que Fidel Castro efectuara reformas en concordancia con la perestroika soviética, es más, Fidel Castro acentuó la presión contra la disidencia interna. Resulta paradójico que, después de recibir más presiones del exterior, iniciara una reforma constitucional que le otorgó más poder como jefe de gobierno y del Estado. Aunque algunos partidos de Europa occidental, y en especial el Partido Comunista Chino, desafiaron la primacía del PCUS, éste siguió siendo durante mucho tiempo la organización política comunista más poderosa del mundo.
El PCUS en crisis A principios de la década de 1990, la agitación social y económica que se extendió por Europa del Este y la URSS obligó al PCUS a renunciar a su papel director tanto en el ámbito nacional como internacional. De los 19,5 millones de miembros con los que contaba el Partido en 1988 pasó a tener 15 millones en 1991. La URSS legalizó a los partidos de la oposición en febrero de 1990, y una nueva propuesta en julio de 1991 apartaba al Partido de la ortodoxia marxista-leninista. Al mes siguiente, la línea dura de los comunistas intentó restablecer su autoridad derribando al líder soviético Mijaíl Gorbachov. El fallido golpe de Estado supuso una desastrosa derrota para el PCUS. En cuestión de pocos días se disolvió su Comité Central, se suspendieron sus actividades, se requisaron sus archivos y se nacionalizaron sus propiedades. Para finales de 1991 la URSS ya se había disuelto y lo que quedaba de los comunistas se encontraba en el caos más absoluto. A pesar de que el presidente Borís Yeltsin ilegalizó el PCUS, los comunistas siguieron activos en Rusia tras la disolución de la Unión Soviética. Nuevos partidos políticos comunistas vieron la luz, como fue el caso del Partido Comunista Unificado de los Bolcheviques (PCUB), la Unión de los Comunistas, el Partido Comunista Obrero Ruso (PCOR) y el Partido Popular de la Rusia Libre. Estos partidos estaban integrados sobre todo por ciudadanos rusos que se oponían a las reformas de mercado de Yeltsin, aunque el Partido Popular había sido fundado y estaba encabezado por el vicepresidente Alexander Rutskoi. Estos partidos crecieron rápidamente
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gracias a la incorporación a sus filas de antiguos miembros del PCUS tras decretar Yeltsin su ilegalización. En abril de 1992 el PCOR decía contar con 150.000 afiliados, lo que lo habría convertido en el mayor partido ruso en ese momento. Estos partidos organizaron numerosas concentraciones públicas para protestar contra la política nacional e internacional del gobierno, acabando algunas de estas manifestaciones en violentos altercados.
El decreto de Yeltsin por el que se prohibía al PCUS fue impugnado en el Tribunal Constitucional de Rusia. La decisión del Tribunal, hecha pública en noviembre de 1992, apoyaba la prohibición de la organización nacional del PCUS, aunque se pronunciaba contraria a la prohibición de éste en el ámbito local. Como resultado de dicha decisión, los vestigios locales del PCUS se unieron para formar el Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR), que creció muy rápidamente. En abril de 1993 el PCFR decía tener 600.000 miembros. Estableció relaciones con otros partidos comunistas rusos y con grupos comunistas de otras repúblicas de la antigua Unión Soviética. En febrero de 1993 el Tribunal Constitucional asestó otro golpe político a Yeltsin rechazando la prohibición decretada por éste del Frente de Salvación Nacional, organización nacionalista comunista opuesta a la política gubernamental. La paulatina recuperación del partido, aunando descontentos por la política económica de Yeltsin y el estallido bélico en Chechenia, ha culminado en las elecciones a la Duma (cámara baja del Parlamento ruso) celebradas en diciembre de 1995. En ellas, el PCFR, dirigido por Guennadi Ziugánov obtuvo más del 35% de los escaños, siendo así el partido más votado.
CRONOLOGÍA REVOLUCIÓN RUSA
AÑOS | HISTORIA DE RUSIA (ENTRE 1810 Y 1918) |
1801 | Subida al trono de Alejandro I. |
1804 | Guerra con Turquía (hasta 1812). |
1807 | Guerra contra Suecia. Alejandro Y se anexiona a Finlandia, Besarabia, Moldavía, Valaquia y Galitzia Oriental. |
1812 | Napoleón invade Rusia. En diciembre, los derrotados franceses abandonan el suelo ruso. |
1825 | Alejandro Y muere en Crimea y sube al trono Nicolás Y. Insurrección de los decembristas. |
1828 | Guerra contra Turquía (hasta 1829) |
1830 | Insurrección polaca (hasta 1831). |
1831 | Polonia pasa a ser provincia del Imperio Ruso. |
1853 | Guerra de Crimea (hasta 1856). Turquía declara la guerra a Rusia. |
1855 | Muere Nicolás Y sube al trono Alejandro II. |
1861 | Edicto de emancipación de los siervos: la servidumbre queda abolida. |
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1863 | Segunda insurrección polaca (hasta 1865). |
1864 | Ley Zemstvo, por la que se organiza un sistema de autogobierno local. |
1867 | Alejandro II vende Alaska a Estados Unidos. |
1870 | Nace Vladimir Ilich Ulianov, Lenin. Se crean las Dumas municipales. |
1876 | Creación de Tierra y Libertad, organización secreta que se convertía en la vanguardia del movimiento populista. |
1877 | Nueva guerra ruso-turca (hasta 1878). |
1879 | Creación de Voluntad del Pueblo, grupo terrorista surgido del ala radical de Tierra y Libertad. |
1881 | Muere Alejandro II, víctima de un atentado de Voluntad del Pueblo. Sube al trono Alejandro III. |
1884 | Comienza la industrialización, impulsada por Sergio Witte, ministro de Comunicaciones. |
1891 | Comienza la construcción del ferrocarril transiberiano (se terminó en 1904). |
1894 | Muere Alejandro III. Sube al Trono Nicolás II. |
1895 | Lenin es desterrado a Siberia. |
1898 | Constitución del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR). |
1903 | Congreso del POSDR en Londres: escisión en bolcheviques y mencheviques. |
1904 | Guerra Ruso-japonesa (hasta 1905). |
1905 | Domingo sangriento. Motín del Potemkin. Creación de los Soviets. |
1906 | Primera y segunda Duma. |
1907 | Tercera Duma. |
1907 | Tercera Duma. |
1911 | Asesinato de Stolypin. |
1914 | Estalla la 1ª Guerra Mundial. Rusia declara la guerra a Alemania. |
1915 | El zar Nicolás II asume personalmente el mando del ejército. |
1916 | Asesinato de Rasputín por el príncipe Yusupov, conjurado con otros miembros dela nobleza. |
1917* | Huelgas de Petrogrado. Estalla el proceso revolucionario. |
27 de febrero | Constitución del Comité Provisional de la Duma y del Soviet de Petrogrado. |
28 de febrero | Constitución del Soviet de Moscú. |
2 de marzo | Abdicación de Nicolás II. |
3 de marzo | Constitución del Gobierno provisional |
3 de abril | Llegada de Lenin a Petrogrado. |
7 de abril | Publicación de las “Tesis de abril”. |
2 de mayo | Dimisión del ministro de Asuntos Exteriores, Miliukov. |
5 de mayo | Constitución del primer gobierno de coalición |
18 de junio | Lanzamiento y fracaso de la “ofensiva Kerensky” en Galitzia. |
3 de julio | Manifestaciones de carácter insurreccional en Petrogrado. |
8 de julio | Dimisión del príncipe Lvov, que es sustituido por Kerensky en la Presidencia del Gobierno. |
16 de julio | Nombramiento de Kornilov como generalísimo del ejército ruso. |
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24 de julio | Segundo gobierno de coalición. |
21 de agosto | Los alemanes toman Riga. |
27 de agosto | Tentativa de golpe militar de Kornilov. |
9 de sept. | Mayoría bolchevique en el Soviet de Petrogrado. |
24 de sept. | Tercer y último gobierno de coalición. |
9 de octubre | Creación del Comité militar del Soviet de Petrogrado. |
10 de octubre | El Comité Central del Partido Bolchevique aprueba la insurrección armada, propuesta por Lenin con el apoyo de Trotski. |
24-25 de oct. | Triunfo de la insurrección armada y derrocamiento del Gobierno provisional. |
26 de octubre | Instauración del Régimen Soviético. |
30 de octubre | La Guardia Roja derrota, en Pulkovo, a tropas antibolcheviques que marchan sobre Petrogrado. |
1918 | Apertura y disolución de la asamblea constituyente. Paz de Brest-Litovsk con Alemania. |
*Las fechas mencionadas corresponden al calendario juliano, utilizado han Rusia hasta el 1 de febrero de 1918, y que implican un retraso de 13 días respecto al calendario Occidental.
PERIODO HISTÓRICO SOBRE EL QUE TRATA LA NOVELA
REVOLUCIÓN RUSA
INTRODUCCIÓN
Conjunto de acontecimientos que tuvieron lugar en la Rusia imperial y culminaron en 1917 con la proclamación de un Estado soviético, denominado desde 1922 Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). El término Revolución Rusa hace referencia a las dos revoluciones que triunfaron en 1917. La primera, que comenzó con la rebelión ocurrida entre el 8 y el 12 de marzo de 1917 (del 23 al 27 de febrero del calendario juliano, empleado entonces en Rusia), derrocó a la monarquía autocrática imperial; suele ser denominada Revolución de febrero. La segunda, que se inició con una insurrección armada el 6 y 7 de noviembre (24 y 25 de octubre), fue organizada por el partido bolchevique en contra del Gobierno Provisional instaurado tras la primera fase revolucionaria y operó una transformación en las relaciones económicas, políticas y sociales de la sociedad rusa; se denomina Revolución Bolchevique o Revolución de Octubre.
ANTECEDENTES
Las reformas emprendidas por el zar Alejandro II (1855-1881) habían generado una corriente en favor del cambio constitucional. Los gobiernos locales (zemstvo) eran considerados como el embrión de un gobierno
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parlamentario y la liberalización en materia legal estimuló la elaboración de una legislación también a escala nacional. La abolición de la servidumbre promovió el deseo y la necesidad de una reforma agraria de mayor alcance; con el nuevo plan de educación instituido por el zar, que permitió el acceso de los jóvenes que no pertenecían a la nobleza a la enseñanza secundaria y las universidades, surgió un gran colectivo de estudiantes que se convertirían en la vanguardia revolucionaria. El primer paso fue la organización de un partido que protagonizara el proceso de lucha; en 1898, en Minsk, quedó fundado el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) del cual formaba parte Gorki, que en su II Congreso (1903) ya contaba con dos facciones enfrentadas: mencheviques y bolcheviques. En la discusión sobre el punto primero de los estatutos, en él que se defendían los requisitos para poder ser considerado miembro del Partido, se presentaron dos proyectos: el de Lenin, que consideraba indispensable la “participación personal en una de las organizaciones del Partido”, y el de Martov, que sólo exigía el “apoyo y adhesión personal.
Tras un duro enfrentamiento verbal, la propuesta de Martov resultó vencedora por 28 votos contra 22 y una abstentación. Al finalizar el congreso, y con los delegados divididos ya en dos campos, en el momento de las votaciones para elegir la composición de los órganos centrales del partido -entre ellos el periódico Iskra-, se produjo un vuelco de la situación y fue entonces Lenin quien consiguió la mayoría. Martov, que acusó a Lenin de haber eliminado injustificadamente de la redacción de Iskra a hombres indispensables, rechazó los resultados de la votación. Era la ruptura. Ruptura entre bolcheviques (Que en ruso quiere decir mayoritarios), y mencheviques (minoritarios), un episodio que marcaría todo el futuro del movimiento obrero. Aunque en abril de 1906 el congreso de la unidad, celebrado en Estocolmo, reunificara pasajeramente ambas tendencias.
LA REVOLUCIÓN DE MARZO
El esfuerzo de la I Guerra Mundial -un conflicto para el que Rusia no estaba preparada-, la presión de los partidos de la oposición, que desprestigiaban constantemente a la familia imperial por el trato íntimo que ésta dispensaba al monje Grígori Yefímovich Rasputín y denunciaban la ineficacia del gobierno, así como la propia incompetencia de la dinastía gobernante se convirtieron en un lastre demasiado pesado para el régimen absolutista. En marzo de 1917 se celebró una manifestación en Petrogrado (en la actualidad, San Petersburgo), con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se convirtió en una protesta contra la escasez de alimentos a la que se unieron tropas amotinadas; el gobierno no consiguió restablecer el orden y el poder quedó en manos de un Gobierno Provisional formado por los miembros más destacados de la Duma estatal. El zar Nicolás II, que no contaba con el apoyo de ninguna fuerza, abdicó. Su hijo quedó excluido de la sucesión debido a su frágil salud, y el hermano del zar, el gran duque Miguel,
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declinó la corona salvo que ésta le fuera ofrecida por la Asamblea Constituyente recién reunida; dado que esto no fue posible, la dinastía de los Romanov, después de tres siglos de reinado en Rusia, fue derrocada.
EL GOBIERNO PROVISIONAL Y EL SOVIET DE PETROGRADO
El Gobierno Provisional aplicó inmediatamente diversas reformas liberales y abolió el cuerpo de policía, sustituyéndolo por una milicia popular. La libertad de expresión permitió a los socialistas proclamar finalmente su oposición a la guerra y reclamar una paz democrática sin reparaciones ni anexiones. Imperaba una atmósfera de júbilo y reconciliación que afectaba incluso al partido más beligerante, el bolchevique, cuyos líderes regresaron de su exilio en Siberia para dirigir la política de la organización en ausencia de su verdadero jefe, Lenin, que se encontraba aún en Suiza. Liev Kámenev y Iósiv Stalin, redactores del periódico bolchevique Pravda (La Verdad), siguieron la línea general mantenida por el Soviet de Diputados de Obreros y Soldados de Petrogrado, y reclamaron apoyo para el nuevo régimen siempre y cuando su política no entrara en conflicto con los fines de la revolución. A la formación del Soviet de Petrogrado siguió la de otros muchos en distintas ciudades rusas, con lo que en Rusia quedó establecido lo que la historiografía posterior definiría como 'doble poder': el Gobierno Provisional y los Soviets.
El 16 de abril de 1917, Lenin consiguió llegar a Petrogrado. Su viaje había sido organizado por el Estado Mayor alemán, que sabía que Lenin era un elocuente orador que defendería la retirada rusa de la contienda que se venía desarrollando en Europa. Partió en un tren especial que cruzó Alemania con destino a Suecia, y desde allí se dirigió Rusia a través de Finlandia. Tras su llegada, Lenin expuso las llamadas Tesis de Abril, en las que declaró que los bolcheviques no apoyarían al Gobierno Provisional, y pidió la confraternización de los soldados de los diversos estados en el frente para poner fin a la guerra imperialista e iniciar la revolución a escala internacional. Su partido repudió estas tácticas inicialmente alegando que desembocarían en un aislacionismo suicida para los bolcheviques; sin embargo, al cabo de un mes, Lenin les había persuadido de que la única forma de que triunfara la revolución socialista era que Rusia abandonara la lucha en Europa y los bolcheviques se mantuvieran independientes, evitando alianzas con otros partidos, especialmente con la mayoría menchevique del Soviet de Petrogrado. Durante los meses siguientes, la propaganda de los bolcheviques, fortalecidos tras el regreso del exilio en Europa y Estados Unidos de Liev Trotski, promovió constantemente esta idea, por lo que fueron el Soviet de Petrogrado y el Gobierno Provisional los que quedaron aislados a mediados del verano, frente a las fuerzas que reclamaban el fin de la lucha en Europa.
Mientras el gobierno intentaba seguir fiel a su política de continuar la guerra hasta su conclusión satisfactoria y mantener sus pactos con las potencias aliadas -actitud que le supuso el desprecio del pueblo, que le consideraba el heredero político del zar- y los socialistas moderados del Soviet se afanaban en vano por perfilar un programa sencillo que las masas pudieran entender y
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respaldar, los bolcheviques continuaban su campaña derrotista en defensa de la fraternización. Hacia mediados de mayo, la desintegración del Ejército era tal que, cuando el ministro de Guerra y el ministro de Asuntos Exteriores dimitieron debido a que éste último hizo públicos los objetivos bélicos del gobierno, Alexandr Kerenski, un miembro del grupo socialista, decidió que podría desempeñar el cargo de ministro de Guerra para intentar frenar el deterioro de la situación. Recorrió el frente pronunciando discursos alentadores y pidió a las tropas que entregaran su vida por un país democrático, no que acudieran al campo de batalla obligados por los látigos y las armas de los superiores, como había sido su situación cuando combatía a las órdenes del zar. La moral de las tropas se restableció temporalmente.
En esos momentos, había cuatro ministros socialistas en el gobierno, lo cual sirvió únicamente para moderar las críticas y la oposición del Soviet. Sin embargo, Lenin continuó reclamando "todo el poder para los Soviets", a la vez que atacaba a los socialistas que habían sido seducidos por el poder. En el Congreso de Soviets de toda Rusia, que se celebró el 16 de junio, un delegado menchevique afirmó enérgicamente que ningún partido podría gobernar en solitario ante tales circunstancias, a lo que Lenin replicó que los bolcheviques sí eran capaces de hacerlo. Sus palabras fueron recibidas con abucheos y burlas. En este I Congreso de Soviets, se creó un órgano central para la organización de los mismos: el Comité Ejecutivo Central de Soviets de toda Rusia (VTsIK).
El Gobierno Provisional, incapaz de solucionar los problemas internos y anhelando poner fin a sus compromisos con los aliados occidentales, lanzó una ofensiva a finales de julio que fracasó y provocó la desorganización del Ejército. Parecía que la propaganda bolchevique estaba justificada y los soldados, en palabras de Lenin, "votaron con los pies" cuando desertaron del frente. La situación en Petrogrado era tal que el Congreso de Soviets se vio obligado a reclamar la abolición de la Duma y la convocatoria de una asamblea constituyente para el 30 de septiembre. La gran influencia de los bolcheviques quedó demostrada en una manifestación organizada por el Soviet, a la que acudieron 400.000 trabajadores de Petrogrado, y a la que siguió una marcha armada de 500.000 trabajadores, soldados y tropas procedentes de la fortaleza insular de Kronstadt los días 16, 17 y 18 de julio. Las fuerzas de los bolcheviques se encontraban en el núcleo más beligerante de esta gran masa armada, formada por tropas de guarnición poco dispuestas a poner en práctica el plan del Gobierno Provisional; éste consistía en enviar a los soldados al frente siguiendo un sistema rotativo, mientras que los bolcheviques deseaban mantenerlos en la capital para hacerse con el poder.
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Aleksandr Guchkov, ministro ruso de la Guerra desde febrero hasta mayo de 1917, declaró: "El gobierno, por desgracia, no tiene poder real; las tropas, el ferrocarril, el correo y el telégrafo están en manos del Soviet. El gobierno provisional sólo existirá hasta que el Soviet lo permita".
"Campesinos rusos asaltando un tren".
EL AUMENTO DEL PODER DE LOS BOLCHEVIQUES
Parecía que había llegado el momento de que los bolcheviques asumieran el mando, pero Lenin no confiaba aún en que su partido contara con suficiente apoyo fuera de la capital o en que el Gobierno Provisional hubiera perdido el respaldo del Ejército; por ello, trató de convencer al Soviet de que sus intenciones eran pacíficas. A su vez, el gobierno estaba preparando un proceso contra Lenin, al que se acusaba de ser un agente al servicio de Alemania. Sin embargo, Lenin fue puesto sobre aviso y pudo huir a Finlandia. En Petrogrado, los bolcheviques tuvieron que hacer frente a una prensa hostil, y a la opinión pública, que les acusaba de intentar traicionar al Ejército y de estar preparando un golpe de Estado.
Resulta paradójico que los bolcheviques acabaran salvándose gracias al propio gobierno. Mientras Lenin y su partido atacaban al gobierno por su lamentable administración en todos los campos, un ansia de revanchismo se había apoderado de los oficiales del Ejército, liderados por su comandante en jefe, el general Lavr Kornílov. El lema "democracia soviética" impedía a los oficiales cumplir con su deber militar tanto en el frente como en la retaguardia, y la ola de indignación se materializó en un plan de acción. Kornílov apremió a Kerenski, que se había convertido en primer ministro el 20 de julio, para que le permitiera dirigirse a la capital con una división de tropas leales, eliminar a la oposición e implantar una dictadura militar. Kerenski accedió en un principio, pero revocó la orden más tarde ante el temor de ser él mismo uno de los objetivos de Kornílov. Éste ignoró la anulación de la orden y avanzó hacia la capital. Kerenski mandó que fuera arrestado y solicitó al Soviet y los bolcheviques, a los que suministró armas, que defendieran Petrogrado. Mientras tanto, los soldados y trabajadores que habían de hacer frente a las tropas de Kornílov consiguieron convencerlas de que no avanzaran, con lo que concluyó el golpe de Estado.
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Sin embargo, estos acontecimientos tuvieron dos importantes consecuencias: la acción del gobierno fue considerada como una traición por el cuerpo de oficiales, por lo que el gabinete de Kerenski perdió prácticamente todo el apoyo militar, mientras que sus más acérrimos enemigos, los bolcheviques, tenían a su disposición en esos momentos a 40.000 soldados disciplinados y armados, la Guardia Roja. Lenin comenzó a preparar la campaña para llevar a cabo una rebelión armada. Desde su refugio finés, envió numerosos artículos al diario Pravda y dirigió diversas cartas al comité del partido bolchevique; había llegado el momento de que el Soviet se hiciera con el poder. A pesar del fervor con el que había alentado a sus seguidores, Lenin no estaba seguro de que la revolución pudiera triunfar ni de que ésta fuera acogida favorablemente en todo el país. Fue Trotski, entonces presidente del Soviet de Petrogrado, quien encontró la solución; tras formar el Comité Militar Revolucionario, convenció a Lenin de que hiciera coincidir el alzamiento con el II Congreso de los Soviets, convocado para el 7 de noviembre, y declarara que el poder había sido transferido a los Soviets de Diputados de Obreros, Soldados y Campesinos, con lo que disminuiría el riesgo de que se le acusara de haber usurpado el poder en nombre de la clase trabajadora.
En la noche del 6 de noviembre, la Guardia Roja ocupó los emplazamientos claves de la capital y tomó el Palacio de Invierno, en donde fueron arrestados los ministros del Gobierno Provisional (Kerenski consiguió escapar). Al día siguiente, Trotski anunció, según lo previsto, el traspaso del poder a los Soviets.
EL NUEVO GOBIERNO
El Congreso de Soviets de toda Rusia se reservó para sí el poder supremo en la nueva estructura gubernamental. El cumplimiento de las decisiones aprobadas en el Congreso se encargó al Soviet (Consejo) de Comisarios del Pueblo (o Sovnarkom), que constituía el primer Gobierno Obrero y Campesino, y tenía un carácter provisional hasta que fuese convocada una Asamblea Constituyente. Su autoridad estaba supeditada al Congreso de los Soviets y a su Comité Ejecutivo Central. Cada uno de los comisarios presidía una comisión, el equivalente de los ministerios de otros regímenes. Lenin fue elegido presidente del primer Sovnarkom, gabinete en el que también ingresaron Trotski (como comisario del pueblo -ministro- para las Relaciones Exteriores) y Stalin (comisario del pueblo para las Nacionalidades).
Los Decretos sobre la Paz (para iniciar rápidamente negociaciones que condujeran a la misma) y sobre la Tierra (nacionalización de ésta y abolición de los grandes latifundios sin indemnización), adoptados por el II Congreso de Soviets de toda Rusia antes de su disolución, recibieron un amplio apoyo por parte del nuevo gobierno, y fueron decisivas a la hora de garantizar la victoria de los bolcheviques en otras ciudades y provincias. El 15 de noviembre, el Consejo de Comisarios del Pueblo proclamó, mediante la Declaración de los Derechos de los Pueblos de Rusia, el derecho a la autodeterminación de
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éstos, sobre la base de la plena igualdad y soberanía, lo que abría la posibilidad de que las nacionalidades que habían sido integradas por la fuerza en el Imperio zarista pudieran separarse voluntariamente; no obstante, esta cámara expresó su confianza en que los trabajadores de distintos pueblos nacionales decidieran permanecer en Rusia. Se nacionalizaron los bancos y se concedió el control de la producción a los trabajadores. La industria se fue nacionalizando gradualmente. La Asamblea Constituyente, que se reunió en Petrogrado en enero de 1918, y en la que los bolcheviques eran únicamente una pequeña minoría, fue disuelta por el nuevo gobierno, alegándose que, en tanto que representaba la fase burguesa de la revolución por haber sido convocada por el Gobierno Provisional, debía ser sustituida por una auténtica institución revolucionaria, como sucedió de hecho cuando en su lugar fue reunido el III Congreso de Soviets de toda Rusia, que aprobó la Declaración de los Derechos del Pueblo Trabajador y Explotado, como preámbulo de la Constitución por la que quedó proclamada la República Socialista Soviética Federada de Rusia.
LA GUERRA CIVIL
Una vez que los bolcheviques se hicieron con el control, el nuevo gobierno puso fin a la participación de Rusia en la I Guerra Mundial a través de la firma de la Paz de Brest-Litovsk el 3 de marzo de 1918. De acuerdo con lo establecido en este tratado, los rusos se vieron obligados a entregar los estados bálticos, Finlandia, Polonia y Ucrania. El pueblo se indignó por la pérdida de estos territorios, y la oposición al partido bolchevique provocó una guerra civil que se inició en 1918 y concluyó en 1920. El gobierno de Lenin, establecido en Moscú -la nueva capital-, adoptó medidas para eliminar a sus rivales políticos. Aunque el campesinado no era seguidor de los comunistas, decidió apoyarles ante el temor de que una victoria de los 'blancos' acarreara la restauración de la monarquía. El Ejército Blanco, desorganizado y con escasos apoyos, fue derrotado en 1920 por el Ejército Rojo.
Lenin y el Partido Comunista Ruso (nombre que recibió en 1918 la formación política integrada por los bolcheviques del antiguo POSDR) se hicieron con el control del país. Las huelgas de los trabajadores, las revueltas campesinas y la rebelión de la guarnición de Kronstadt, que reclamaba un gobierno formado exclusivamente por socialistas, fueron reprimidos en poco tiempo. En 1921, en el X Congreso del Partido Comunista impuso la sustitución del comunismo de guerra, Lenin estableció la Nueva Política Económica (NEP) para fortalecer al nuevo Estado, empobrecido tras siete años de desórdenes y declive económico, consistía en un peculiar sistema mixto en el que convergían elementos capitalistas y socialistas. Se permitió la propiedad privada campesina , se incorporaron mecanismos de mercado, se reconstruyó la circulación monetaria para superar la hiperinflación y se corrigieron las previsiones industriales. La base estaba en un excedente de campesinado para permitir el crecimiento económico y el abastecimiento a las ciudades.
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En el plano industrial se asistió a un doble proceso durante la NEP: La desnacionalización de las pequeñas unidades de producción. Y la incorporación de ciertas dosis de autogestión administrativa en la gran industria, que siguió en manos del Estado. La NEP cumplió sus objetivos. En 1926 la economía soviética ya había recuperado los niveles de 1913, sobre todo en el sector agrario.
El 30 de diciembre de 1922 se constituyó oficialmente la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en la que los territorios étnicos del antiguo Imperio Ruso se unieron a la República Socialista Soviética Federada de Rusia.
ESTALINISMO
Término que en ciencia política designa a la ideología y praxis política del líder soviético Iósiv Stalin y, por extensión, a la de los seguidores de esta doctrina.
En general, se puede afirmar que el estalinismo está caracterizado por los rasgos más autoritarios del comunismo implantado en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) tras la muerte de Lenin, principal protagonista de la Revolución Rusa, y una vez superada la resistencia de los principales opositores a Stalin, especialmente la de Liev Trotski. El imperio de la burocracia, el recurso arbitrario a la represión de las masas, un desproporcionado culto a la personalidad y la ejecución de los enemigos políticos (en las que la historiografía ha denominado 'purgas') constituyeron los fundamentos esenciales del estalinismo. El término también ha sido empleado para referirse a las dictaduras comunistas caracterizadas por los mismos elementos: la de Camboya durante el régimen de Pol Pot, la de Rumania durante el gobierno de Nicolae Ceausescu y la de Corea del Norte con Kim II Sung.
En los últimos años de vida de Stalin, el estalinismo adquirió ciertas similitudes con una religión de Estado; se pretendió acotar la creatividad artística, limitándola al llamado realismo socialista, y algo similar sucedió con las ciencias sociales, incluida la lingüística, y las ciencias naturales, especialmente la genética (sirvan de ejemplo los trabajos de Trofim Lysenko). El estalinismo se asocia generalmente con la afirmación de Stalin (criticada por Trotski) de que, pese a la hostilidad de los estados capitalistas vecinos, era posible construir el 'socialismo en un solo país', toda vez que se había abandonado el primigenio objetivo comunista de la internacionalización de la revolución. Tal creencia permitió a los comunistas soviéticos apelar al orgullo nacional ruso, mientras que los revolucionarios de otros países esperaban que se diera prioridad a la defensa de la 'patria socialista'.
El término estalinismo también se emplea para definir el modelo soviético de supuesta transición al socialismo que preconizaba Stalin y cuyas notas básicas fueron el fortalecimiento de la economía otorgando prioridad a los bienes de capital, la colectivización forzosa y rápida de la agricultura, el énfasis en el principio de la 'revolución desde arriba', realizada con severidad
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militar, y la insistencia en la celeridad de la modernización sin tener en cuenta el coste humano resultante.
Por último, el calificativo 'estalinista' se emplea para describir a los comunistas que siguieron el modelo soviético de manera entusiasta e incondicional. Esta actitud se consideraba una obligación de todo comunista en vida de Stalin, pero el término continuó utilizándose cuando el propio estalinismo había sido denunciado en la URSS en 1956 por Nikita Jruschov en el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética. Desde entonces, se ha aplicado a aquellos que se oponen a cualquier intento de modernizar, revisar o reformar la interpretación que del marxismo hizo Stalin.
LENINISMO
Leninismo, doctrina e ideología política basada en la interpretación que del marxismo hizo Lenin. Esta concepción resalta el papel prioritario que debe tener el partido revolucionario en la toma y consolidación del poder comunista. Los miembros del partido serían revolucionarios profesionales y conscientes de su posición, organizados sobre la base del 'centralismo democrático', cuya tarea consistiría en inculcar la conciencia, disciplina, organización y teoría marxista a la clase trabajadora para ofrecer un "análisis concreto de la situación concreta". Sin un partido centralizado, el proletariado no superaría los límites de la "lucha económica", con éxitos minimalistas (aumentos de sueldo a través de huelgas, por ejemplo). Tras la toma del poder, el partido establecería la dictadura del proletariado, que gobernaría el Estado hasta que se completara la transición final al socialismo.
Tras el triunfo de la Revolución Rusa y después de la fundación de la III Internacional (Internacional Comunista o Komintern), estos principios organizativos fueron adoptados por todos los partidos comunistas internacionales. El canon leninista fue asimilado por el marxismo, dando lugar al nacimiento del marxismo-leninismo, y reinterpretado de formas diversas y opuestas por, entre otros, Antonio Gramsci, Iósiv Stalin, Liev Trotski y Mao Zedong. Surgieron así nuevas ideologías (estalinismo, trotskismo y maoísmo) distintas ya de la ortodoxia marxista (o marxista-leninista).
El leninismo también aportó una teoría del imperialismo, desarrollada originariamente por Lenin en 1916, que pretendía explicar las causas de la I Guerra Mundial. Esta hipótesis sostenía que el resultado de la tendencia a largo plazo a la caída de la tasa de beneficio llevó al capitalismo a implantar un "capitalismo de monopolios", cuya característica más importante era la integración del capital financiero e industrial. Por consiguiente, esta nueva fase imperialista del capitalismo motivó la adquisición de colonias, la división del mundo entre las grandes potencias europeas y los consiguientes conflictos acaecidos entre ellas que condujeron a la guerra.
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BOLCHEVISMO
Bolchevismo, doctrina política basada en la interpretación y puesta en práctica del socialismo científico (comunismo) de Karl Marx por Lenin (Vladímir Ilich Uliánov). Estas teorías se perfilaron en el II Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) celebrado en Londres en 1903. La divergencia de los puntos de vista de los delegados del Congreso cristalizó en dos fracciones; la más radical, encabezada por Lenin, abogaba por un partido fuertemente unificado dirigido por miembros revolucionarios, profesionales y activos, dispuestos a preparar el camino para establecer una sociedad comunista. En el otro lado sus oponentes proponían admitir a cualquiera que simpatizara en general con los objetivos del partido, sin tener en cuenta su participación activa. En este punto concreto el Congreso apoyó el segundo planteamiento, pero en otros asuntos y en la votación final para elegir al secretario del partido, el Congreso favoreció a Lenin. El sector dirigido por éste fue desde entonces denominado bolchevique (del ruso bolshevik, 'mayoritario') y la oposición, menchevique (del ruso menshevik, 'minoritario'). Los nombres subsistieron aunque los bolcheviques no fueran siempre el grupo dominante en el movimiento revolucionario ruso.
DIFERENCIAS ENTRE LAS FRACCIONES: Las diferencias básicas entre bolcheviques y mencheviques aparecieron con mayor claridad en los años siguientes, cuando lo que en un principio era un acuerdo sobre un programa de actuación política (la deposición del zarismo, la instauración de un gobierno constitucional y, al fin, la supresión del capitalismo y el establecimiento de una sociedad comunista), en la práctica terminó marcando con gran dureza las divergencias. Los bolcheviques apoyaban los objetivos inmediatos tan sólo en la medida en que conducían hacia la meta final: la revolución comunista. Sin embargo los mencheviques, creyendo que Rusia no estaba preparada aún para la revolución (de acuerdo con los postulados marxistas), insistieron en políticas reformistas, sobre todo en la implantación de un gobierno constitucional. Ninguna de las fracciones desempeñó un papel dominante en la revolución que siguió a la derrota de Rusia en la Guerra Ruso-japonesa (1905). Los soviets de los obreros (órganos legislativos) surgieron de manera espontánea y, al principio, Lenin no se percató de su importancia. Liev Trotski, que en su calidad de presidente del Soviet de San Petersburgo se constituyó en el dirigente más activo de la revolución, no era ni bolchevique ni menchevique, pero se mantuvo entre los dos sectores intentando unirlos. Cuando, como consecuencia de la revolución, se estableció en 1905 la Duma (Parlamento), los bolcheviques optaron por boicotearla sucesivamente, usándola como tribuna para la agitación, mientras que los mencheviques esperaban consolidar allí la fuerza del antizarismo.
LA ESCISIÓN EN DOS PARTIDOS Como resultado de las crecientes diferencias, la escisión de las dos fracciones se produjo en 1912, compitiendo posteriormente, junto con otros, por el liderazgo de la revolución antizarista. Los bolcheviques usaron tanto tácticas legales como clandestinas para aplicar su programa y hacerse con afiliados (de acuerdo con los datos del propio
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Lenin, cerca de 45.000 en marzo de 1917 y 240.000 en julio de ese año). Los bolcheviques se opusieron a la I Guerra Mundial considerándola un conflicto imperialista en el que no deberían intervenir los socialistas; pero los mencheviques y los socialrevolucionarios, anteponiendo los intereses nacionales a los de la clase trabajadora, apoyaron y, finalmente, intentaron ponerse al frente del esfuerzo bélico ruso. Como consecuencia del fracaso militar y de la creciente muestra de la ineficacia del gobierno estalló la primera fase de la Revolución Rusa en marzo de 1917, que determinó la abdicación del zar y la implantación de un régimen parlamentario. El Gobierno Provisional, en el que había mencheviques, fue acusado por los bolcheviques de reticencia al desarrollo de la revolución que conducía al socialismo. Los bolcheviques acometieron esta tarea a través de la reinstauración de los soviets de obreros y de soldados, y conquistaron el poder en noviembre de 1917. En 1918, con el nuevo nombre de Partido Comunista Ruso (bolchevique), comenzaron su desarrollo como la organización política predominante primero y exclusiva después que hizo posible la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En 1925 el Partido volvió a cambiar de nombre, adoptando el de Partido Comunista de los Bolcheviques de la Unión, y finalmente pasaría a denominarse Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) en 1952. La historia del bolchevismo tras la Revolución es inseparable de la del comunismo soviético.
PROTAGONISTA 1: LENIN
INTRODUCCIÓN
Lenin (Vladímir Ilich Uliánov) (1870-1924), revolucionario y teórico político ruso, fundador del Estado que se convertiría en la Unión Soviética y presidente del primer gobierno establecido tras la Revolución Rusa de 1917.
Lenin, cuyo verdadero nombre era Vladímir Ilich Uliánov, nació en Simbirsk (ciudad que, desde 1924 hasta 1991, se denominó Uliánovsk en su honor) el 22 de abril de 1870, y era hijo de un funcionario. El primer incidente que alteró la tranquilidad de su juventud se produjo en 1887, cuando la policía arrestó y ejecutó a su hermano mayor Alexandr por haber participado en una conspiración para asesinar al zar Alejandro III. Lenin se matriculó en la Universidad de Kazán ese mismo año, pero fue expulsado al poco tiempo por participar en actividades revolucionarias radicales y se trasladó a la hacienda de su abuelo, situada en la localidad de Kokushkino.
Durante este primer retiro (1887-1888) estudió las obras clásicas del pensamiento revolucionario europeo, especialmente El capital de Karl Marx, y no tardó en declararse seguidor de la ideología de este pensador. Pasado algún tiempo, fue admitido en la Universidad de San Petersburgo y terminó sus estudios de derecho en 1891. Ingresó en el Colegio de Abogados y
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comenzó a ejercer su profesión en la ciudad de Samara, a orillas del Volga, defendiendo a personas sin recursos, hasta que regresó a San Petersburgo en 1893.
EL ORGANIZADOR
En 1895 participó en la fundación de la Unión para la Lucha por la Emancipación de la Clase Obrera de San Petersburgo. La policía no tardó en arrestar a los líderes de esta organización. Tras pasar quince meses en la cárcel, junto a una de sus compañeras, Nadiezhda Konstantinovna Krúpskaia -que pronto se convertiría en su esposa-, Lenin fue deportado a Siberia hasta 1900. Después de este primer destierro allí, huyó a Suiza, donde fundó el periódico Iskra (La chispa) en colaboración con Gueorgui Valentínovich Plejánov, L. Mártov y otros marxistas. Esta publicación se convirtió en un instrumento eficaz de cohesión entre los socialdemócratas y contribuyó a la incorporación de nuevos miembros al movimiento. Lenin escribió su principal obra de teoría política, ¿Qué hacer? (1902), mientras se encontraba en el exilio. Su proyecto para la revolución se basaba en la existencia de un partido sometido a una férrea disciplina, compuesto por revolucionarios preparados para actuar como "vanguardia del proletariado" y conducir a las masas trabajadoras a una inevitable victoria frente al absolutismo zarista.
La insistencia de Lenin en la importancia de la profesionalidad de los dirigentes revolucionarios dividió a los miembros del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR), y en su II Congreso (1903) las diferencias se hicieron más profundas. El grupo liderado por Lenin fue el que obtuvo la mayoría, de ahí el nombre de bolchevique ('mayoría' en ruso), mientras que la oposición era conocida como sector menchevique ('minoría' en ruso). Las disputas entre ambos grupos dominaron la política del partido hasta la I Guerra Mundial.
EL EXILIO
Lenin pasó en Europa la mayor parte del periodo anterior a 1917. Regresó a Rusia durante la Revolución de 1905, pero se vio obligado a abandonar nuevamente el país en 1907 ante la misma falta de apoyo que acabó con la insurrección.
Los años que pasó en Europa fueron amargos y difíciles. Lenin y los mencheviques se acusaban mutuamente de ser responsables del fracaso de la revuelta y muchos de sus más brillantes discípulos abandonaron sus filas. Fue en esta época cuando escribió su principal tratado filosófico titulado Materialismo y empirocriticismo (1909). La ruptura definitiva con los
mencheviques tuvo lugar en la Conferencia de Praga celebrada tres años después, en la que los mencheviques fueron excluidos del POSDR. Cuando estalló la I Guerra Mundial en 1914, Lenin se opuso a la
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intervención de Rusia en el conflicto alegando que supondría una lucha fratricida entre los obreros de toda Europa en beneficio de la burguesía y alentó a los socialistas a "transformar la guerra imperialista en una guerra civil". Expuso y sistematizó la concepción marxista de la guerra en El
imperialismo, fase superior del capitalismo (1916), en donde defendía que
únicamente una revolución que destruyera al capitalismo podría proporcionar una paz duradera.
EL LÍDER REVOLUCIONARIO
La Revolución Rusa de marzo de 1917 (febrero según el calendario juliano) que derrocó al régimen zarista fue un acontecimiento que Lenin no había previsto, pero consiguió introducirse en el país en un tren procedente de Alemania. Su espectacular llegada a Petrogrado (el nombre con el que fue rebautizada San Petersburgo) se produjo un mes después de que los obreros y soldados hubieran derribado al zar. Los bolcheviques de Petrogrado, entre los que se encontraba Iósiv Stalin, estaban de acuerdo en que los representantes del Ejército y de los soviets (juntas) de trabajadores respetaran al Gobierno Provisional que se había establecido, pero Lenin rechazó esta línea de actuación. En las llamadas Tesis de abril alegó que sólo los soviets podían satisfacer las esperanzas, aspiraciones y necesidades de los trabajadores y el campesinado. El Congreso del partido bolchevique aceptó el programa de Lenin bajo el lema "todo el poder para los soviets", considerando la revolución de marzo como la fase burguesa que había de preceder a la inaplazable revolución proletaria.
Después de un fallido levantamiento de los trabajadores en julio de 1917, Lenin pasó en Finlandia los meses de agosto y septiembre ocultándose del Gobierno Provisional. Durante ese tiempo plasmó su concepción del auténtico gobierno socialista en el ensayo El Estado y la revolución, su aportación más importante a la teoría marxista, en el que abogaba por la necesidad de la "dictadura del proletariado" como elemento de superación del Estado basado en la dominación de unas clases por otras. Asimismo, solicitó en repetidas ocasiones al Comité Central del partido que promoviera una rebelión armada en la capital. Finalmente su plan fue aprobado y puesto en práctica el 7 de noviembre (el 25 de octubre según el calendario juliano).
LAS BASES
Pocos días después de la revolución bolchevique de noviembre (octubre), Lenin fue elegido presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo (jefe de gobierno) y tomó las medidas oportunas para consolidar el poder del nuevo Estado soviético. No se nacionalizaron las empresas privadas, a excepción de los bancos, y Lenin ideó un programa para el establecimiento del socialismo y evitó la apariencia de un régimen de partido único mediante la inclusión del Partido Socialista Revolucionario en su gobierno. El principal interés de Lenin era defender el poder conseguido por los soviets frente a sus
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detractores del interior y el exterior del país; actuando en consonancia con este criterio, aceptó los onerosos términos de la Paz de Brest-Litovsk. Sin embargo el joven régimen soviético tuvo que pagar el alto precio de una guerra civil (1918-1921) provocada por quienes consideraban amenazados los
privilegios que tenían durante el régimen zarista, que contaban con el apoyo
de potencias extranjeras. Gracias a la labor del Ejército Rojo, creado y organizado por Liev Trotski, el régimen soviético salió triunfante de este enfrentamiento.
Cuando terminó el conflicto, Lenin instauró la Nueva Política Económica (NEP), que suponía aceptar la economía de mercado en la Unión Soviética y restableció la sociedad pluralista que había existido durante los primeros tiempos del régimen; no obstante, exigió la prohibición del multipartidismo e insistió en el principio de que un sólo partido controlara el poder.
La primera de las tres apoplejías que sufrió Lenin en mayo de 1922 le dejó incapacitado para cumplir con las obligaciones de su cargo. Aunque mostró alguna mejoría, nunca volvió a desempeñar un papel activo en el gobierno o en el partido. Se había recuperado parcialmente a finales de 1922, pero sufrió un segundo ataque en marzo de 1923 en el que perdió el habla. Concluía así definitivamente su carrera política. Falleció el 21 de enero de 1924 en la localidad de Nizni Nóvgorod, situada en las proximidades de Moscú.
VALORACIÓN
Lenin fue el verdadero teórico de la Revolución Rusa, permitiendo que los bolcheviques alcanzaran la victoria y se mantuvieran en el poder. Sus biógrafos y críticos interpretan su pensamiento de diferentes formas. Mientras que unos aprecian una continuidad entre las ideas de Lenin y las de Stalin, otros hacen hincapié en la Nueva Política Económica, de la que fue partidario en los últimos años de su vida. La mayoría de los estudiosos coinciden en que fue el líder revolucionario más importante de la Europa del siglo XX.
PROTAGONISTA 2: STALIN
INTRODUCCIÓN
Stalin (Iósiv Visariónovich Dzhugachvili) (1879-1953), político soviético de origen georgiano, moldeó los rasgos que caracterizaron al régimen de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URRS), Estado del que fue su máximo dirigente (1929-1953), y configuró más que ningún otro gobernante la Europa posterior a la II Guerra Mundial.
Iósiv Visariónovich Dzhugachvili (hacia 1910 adoptó el apodo de Stalin, en español, 'Acero') nació el 21 de diciembre de 1879, en Gori (Georgia). Sus padres eran campesinos georgianos y no hablaban ruso, pero Stalin fue obligado a aprenderlo cuando asistió a la escuela religiosa de Gori (1888-1894), centro en el que obtuvo una beca para acudir al seminario ortodoxo de la capital georgiana, Tbilisi. 26
EL REVOLUCIONARIO
Mientras estudiaba teología, Stalin leyó, entre otras obras, Das Kapital (El Capital) de Karl Marx y pronto adoptó el marxismo ruso como forma de pensamiento. Fue expulsado del seminario en diciembre de 1899, días antes de cumplir 20 años de edad.
Se afilió al Partido Obrero Socialdemócrata Ruso en 1899 y actuó como propagandista entre los trabajadores de los ferrocarriles de Tbilisi. La policía le detuvo en 1902. Arrestado en Batum, estuvo más de un año en prisión antes de ser exiliado a Siberia, de donde escapó en 1904. Fue la primera de las ocho detenciones que sufrió bajo el régimen zarista; la última se produjo en 1913 y duró hasta 1917.
A su regreso de Siberia en 1904 Stalin se casó con Yekaterina Svanidze, que murió en 1910. Su segunda esposa, Nadezhda Alliluyeva, con la que había contraído matrimonio en el año 1919, se suicidó en 1932.
Durante los últimos años del régimen zarista (1905-1917) Stalin apoyó siempre a la facción bolchevique del partido, pero su contribución fue más pragmática que teórica. Así, en 1907, ayudó a organizar un atraco a un banco de Tbilisi para 'expropiar' sumas de dinero. Lenin le nombró en 1912 miembro del Comité Central del partido. Al año siguiente, editó, por poco tiempo, el recién creado periódico del partido, Pravda (Verdad) y, a petición de Lenin, escribió su primera gran obra, El marxismo y la cuestión nacional. Sin embargo, antes de que se publicara (1914), fue deportado a Siberia.
Tras la revolución de marzo de 1917 (febrero según el calendario juliano), Stalin regresó a San Petersburgo, donde reanudó la publicación de Pravda. Junto a Liev Kámenev, controló las decisiones del partido en la capital antes del regreso de Lenin en abril. Ambos propugnaron una política de moderación y cooperación con el gobierno provisional.
SU ASCENSO POLÍTICO
Dada su categoría de bolchevique experto en nacionalismo, Lenin le escogió como comisario del pueblo para las Nacionalidades tras la revolución de noviembre (octubre según el calendario juliano). Junto a Yákov Mijáilovich Sverdlov y Liev Trotski, asesoró a Lenin durante los primeros y difíciles momentos de la guerra civil que siguió a la Revolución Rusa. Stalin participó en esa guerra como comandante en varios frentes. Reforzó su posición en el seno del partido por su obstinado trabajo de organización y dedicación a las tareas administrativas del mismo. Fue comisario del pueblo para el Control del Estado entre los años 1919 y 1923, y, lo más importante, se convirtió en secretario general del partido en 1922. Desde entonces surgieron las diferencias de opinión con Lenin, el cual en su testamento político aconsejó el cese como secretario general de Stalin, por lo que éste ocultó dicho documento.
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EL DICTADOR
Tras la muerte de Lenin, Stalin se unió a Grígori Zinóviev y a Kámenev para, los tres juntos, gobernar el país. Con esos aliados temporales, Stalin actuó contra su gran rival Trotski, principal candidato para suceder a Lenin y cuya teoría de la revolución permanente contrastaba con la opinión del triunvirato que defendía 'la construcción del socialismo en un sólo país'. Una vez eliminada la amenaza de Trotski, Stalin giró de nuevo, alineándose con Nikolái Bujarin y Alexéi Ivánovich Ríkov en contra de sus antiguos compañeros. En respuesta, Trotski, Zinóviev y Kámenev desafiaron la autoridad de Stalin al considerase como la 'oposición de izquierdas'. Stalin venció a todos sus rivales gracias a una hábil manipulación y utilización de los órganos del partido y del Estado, y en 1929, ya había consolidado su posición como reconocido sucesor de Lenin y reforzado su poder como líder único de la Unión Soviética.
Ante el descenso de la productividad agraria a finales de la década de 1920, Stalin reaccionó con el abandono de la NEP (Nueva Política Económica) y el inicio en 1929 de un programa de colectivización acelerada, dirigida contra los kulaks (campesinos propietarios). Millones de kulaks fueron deportados y miles de ellos murieron durante la aplicación de esta política que fue especialmente dura en regiones como Ucrania. El proceso de industrialización desarrollado durante la década de 1930 tuvo mucho más éxito. Elevó a la atrasada URSS al nivel de otras potencias industriales.
A mediados de la década de 1930 Stalin inició una gran campaña de terror político. Las purgas, los arrestos y las deportaciones a los campos de trabajo afectaron a gran parte de la población de la URSS. Sus antiguos rivales, Zinóviev, Kámenev y Bujarin admitieron durante una serie de juicios multitudinarios y con muy pocas garantías las acusaciones de crímenes contra el Estado y fueron condenados a muerte. Un número indeterminado de dirigentes del partido y del Ejército desaparecieron durante este periodo, lo que despejó el camino a una nueva generación en la que se encontraban futuros dirigentes como Nikita Jruschov y Leonid Brezhnev. La dictadura del proletariado se había convertido en la dictadura de la burocracia del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y del propio Stalin; el temor inspirado por la policía secreta política formaba parte esencial del régimen. Véase KGB.
EL LÍDER DURANTE LA GUERRA
Pese al Pacto Germano-soviético de 1939, las tropas alemanas invadieron la Unión Soviética en junio de 1941 durante la II Guerra Mundial. El Ejército soviético (el Ejército Rojo) se encontraba muy debilitado por las purgas políticas de la década de 1930. Stalin dirigió personalmente la guerra contra la Alemania nazi y, tras la victoria soviética en la batalla de Stalingrado, se convirtió en uno de los líderes mundiales.
Stalin participó en las conferencias de Teherán (1943), Yalta (1945) y
Potsdam (1945), en las que logró el reconocimiento internacional de una
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esfera de influencia soviética en la Europa del Este. Acabada la guerra, extendió el dominio comunista sobre la mayor parte de los países liberados por el Ejército soviético, en los que se establecieron las denominadas democracias populares, uno de los elementos que propició el inicio de la Guerra fría. En enero de 1953 ordenó la detención de numerosos doctores en medicina de Moscú, principalmente judíos, acusándoles de asesinatos médicos y de conspiración contra el Estado. El llamado 'complot de las blusas blancas' parecía presagiar una nueva purga, que sólo evitó el repentino fallecimiento de Stalin el 5 de marzo de 1953 en Moscú.
VALORACIÓN
Stalin ha pasado de ser considerado un mito del socialismo internacional a estar incluido en la nómina de dictadores irracionales del siglo XX. No en vano se conoce como estalinismo al régimen político caracterizado por el rígido autoritarismo comunista. Tres años después de su muerte, el XX Congreso del PCUS denunció a Stalin y comenzó el denominado proceso de desestalinización.
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
1º)-Máximo Gorki, LA MADRE, Edaf, 1970, Madrid.
2º)-Francisco Diez del Corral, LA REVOLUCIÓN RUSA, Anaya, 1989, Madrid.
3º)-Ramón Villares y Ángel Bahamonde, HISTORIA DEL MUNDO CONTEMPORÁNEO, Santillana, 2000, Madrid.
4º)-VVAA, PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA, Olimpo, 1993, Barcelona.
Respecto al primer libro, es la novela de la cual teníamos que realizar el trabajo, la cual refleja muy bien la sociedad rusa y sobre todo el pueblo obrero.
Esta relacionado con la Revolución rusa, básicamente en su comienzo y
nos muestra el inició de un trabajo por parte de la protagonista de la obra que después será conseguido, mostrándonos el sufrimiento que tuvieron que padecer muchas personas hasta llegar a su fin, la implantación del comunismo, meta también propuesta por el autor de la obra Máximo Gorki en la cual refleja su propio fin.
En el segundo libro, trata fundamentalmente la Revolución rusa, periodo histórico en el cual se desarrolla esta historia.
Su contenido me ha parecido extenso, yo no podía ponerlo todo en el trabajo y he tenido que ir seleccionando las partes más importantes ayudándome también del tercer libro.
Y en el cuarto libro, he sacado básicamente biografías de los personajes más importantes de este acontecimiento.
En general me han sido útiles todos los libros, aunque me habría gustado encontrar alguno que hable exclusivamente sobre los obreros de este periodo.
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ÍNDICE
CONTENIDO PAGS.
Resumen del argumento......................................................................-1-
Biografía del autor................................................................................-2-
Condiciones y causas por las cuales el autor escribe la novela..........-3 a 4-
Ideología del autor y la novela.............................................................-5 a 11-
Cronología de la Rev. rusa..................................................................-11 a 13-
Periodo histórico sobre el que trata la novela.....................................-13 a 23-
Protagonista 1: Lenin..........................................................................-23 a 26-
Protagonista 2: Stalin.........................................................................-26 a 29-
Bibliografía comentada......................................................................-30-
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Enviado por: | Michel |
Idioma: | castellano |
País: | España |