Stachka (La huelga)

Serguei M. Eisenstein

La huelga es una de las expresiones dentro del cine soviético posterior a 1917. El cine es una avanzada forma de trabajo intelectual dentro del socialismo, reclamándose desde un primer momento como eje vertebrador de un discurso ideológico situado en las posiciones del proletariado revolucionario. Durante esta época el proyecto de “revolución cultural” se convierte en parte básica del fervor revolucionario.

Dentro de esta revolución cultural la fábrica se convertirá en símbolo de la vida diaria, será el punto de referencia esencial ya que es el punto de partida del proceso histórico de liberación del trabajo que dirigieron los bolcheviques. Así encontramos que la fábrica proporciona un marco a las primeras experiencias del cine revolucionario. Es por esto mismo que Eisestein tendrá a la fábrica como centro de su primer largometraje La huelga. Ésta película centra su atención en el proceso de cómo surge un movimiento huelguista y cómo se desarrolla en una fábrica.

Serguei M. Eisenstein junto con otros jóvenes realizadores será parte de la avanzadilla del cine soviético post-revolucionario. Rechazarán el cine como arte y desarrollarán la idea del cine como medio privilegiado para la propaganda y la educación comunistas. La primera base teórica de Eisenstein se concreta en su concepto de “atracción”, que es el elemento autónomo y primero de la construcción del espectáculo. Eisenstein intenta captar la atención del espectador por medio de imágenes impactantes y emotivas. Se trata de impresionar al publico y que dicha impresión conduzca al observador a una conclusión ideológica final. Así encontramos a lo largo de la película numerosas muestras de cómo el obrero es explotado por perversos capitalistas llevándonos pues a tomar partido por los obreros que reivindican sus derechos.

La huelga fue realizada en 1924 para el colectivo del “Prolekult” (Cultura proletaria). Es un relato construido sobre todas las etapas de la huelga de una fábrica metalúrgica en el Moscú prerrevolucionario. Está argumentada sobre varios capítulos que reproducen los métodos utilizados por el movimiento obrero revolucionario clandestino:

A lo largo del proceso Eisenstein nos muestra una serie de personajes tipificados física y socialmente. Así por ejemplo encontramos que el director de la fábrica es gordo y retorcido. En este mismo sentido muestra a los policías de la patronal como animales (búho, mono, perro, etc.). El uso de metáforas es continuado siendo muy expresivas. Podemos destacar el final de la película donde se muestra a los obreros siendo perseguidos y ametrallados por las tropas zaristas y la combinación con imágenes de reses degolladas en el matadero. Esta es una muestra de cómo este realizador impacta al espectador y le induce a tomar parte ideológicamente. El cine de Eisenstein es pues de base materialista partiendo de una subversión dialéctica y desde una posición de clase revolucionaria.

Podemos finalizar este análisis diciendo que la obra es un ejemplo perfecto de cómo y por qué comenzaron las huelgas en la Rusia zarista. Eisenstein nos hace plantearnos qué es lo que lleva a los trabajadores a la lucha y justifica sus acciones. Nos hace entender las condiciones inhumanas que tienen que ser aceptadas por el obrero para poder mantener el puesto de trabajo y el egoismo de las patronales utilizando a los trabajadores como animales de carga. Es esta película todo un muestrario ideológico en el que se resume el por qué de la revolución de 1917.