Historia


La España de la Edad Media; Angus Mackay


LA ESPAÑA DE LA EDAD MEDIA

DESDE LA FRONTERA HASTA EL IMPERIO (1000 - 1500)

LA ESPAÑA DE LA EDAD MEDIA

DESDE LA FRONTERA HASTA EL IMPERIO (1000 - 1500)

NEGOCIOS DE PROTECCION Y LOS CRUZADOS (1000-1212)

Los reinos cristianos que estaban acostumbrados a las continuas derrotas y saqueos musulmanes, aprovecharon la desintegración del califato para iniciar la reconquista, siendo el ejército castellano al mando del Cid, quien dominó esa tarea. Sin embargo, por otro lado no hubo frontera de cruzadas ya que los guerreros cristianos escaseaban y en ocasiones se vieron obligados a pactar con los jefes musulmanes obteniendo así oro a cambio de protección.

El siglo XI: Guerreros y monjes en la época de las "parias"

Los príncipes cristianos, empezaron a pedir más dinero "los parias" a cambio de su protección. Con las parias pagadas anualmente, los jefes cristianos compraban tierras, castillos y derechos, incluso llegaron a incluir las parias en sus testamentos; así se enriquecieron el Conde Ramón Berenguer de Barcelona y Alfonso VI de León y Castilla entre otros. Granada también pagaba parias al Rey Alfonso VI.

Gracias al poema del mío Cid, se sabe que éste después de su destierro y posterior éxito en Levante, se convirtió en Señor y Gobernador independiente de la Valencia musulmana y que también recibió "parias", durante cinco años (1094-1099) fue protector de la Zaragoza musulmana, aunque también hubo otro tipo de ingresos como el botín, el despojo y sobre todo la conquista de las tierras ricas de las huertas valencianas.

Con las parias se subvencionó la arquitectura románica española así como los centros religiosos.

Los acuerdos entre cristianos y musulmanes, favorecieron la convivencia social y así los conquistadores cristianos adoptaron costumbres musulmanas e incluso algunos clérigos y laicos llegaron a hablar árabe y a vestir a modo musulmán.

La iglesia, excepto en Cataluña, se había quedado aislada de Roma y del resto de Europa y el poder eclesiástico estaba en manos de la monarquía. La liturgia mozárabe imperó hasta 1901 cuando el obispo mozárabe dimitió y el nuevo obispo impuso el rito romano, sólo en algunas parroquias toledanas sobrevivió el rito mozárabe.

La época de las parias, acabó antes de que Alfonso VI muriera.

El S.XII: Monjes y guerreros en una época de cruzadas

Después de la conquista de Toledo, Alfonso VI, desoyendo el consejo del mozárabe Sismundo, decidió aumentar las parias, lo que hizo que los príncipes aumentaran los impuestos a sus súbditos generando con ello el descontento. La situación se hizo insostenible, y el príncipe de Sevilla, a su pesar, pidió ayuda a los musulmanes del norte de Africa, los almorávides que obtuvieron grandes victorias sobre los cristianos, uniendo temporalmente Al-Andalus hasta que los pequeños príncipes reaparecieron, pero la unidad se volvió a imponer con los almohades, surgidos de otra renovación religiosa berberisca del norte de Africa, éstos fueron derrotados por los cristianos en la batalla de las Navas de Tolosa.

Almorávides y Almohades, a pesar de sus discrepancias religiosas, se unieron contra los cristianos. Al morir Alfonso VI, Alfonso I de Aragón se `puso al mando de la reconquista, pidió ayuda a los franceses y conquistó Zaragoza.

Durante el reinado de Alfonso I, aparecieron los templarios que eran religiosos y soldados que luchaban contra los infieles y que tuvieron grandes éxitos a cambio de los cuales consiguieron fortalezas y zonas militarmente importantes así como tierras donde la orden estableció castillos y conventos.

SOCIEDAD Y FRONTERA (1000-1212)

Durante los siglos XI y XII, las fronteras no permanecieron fijas causando por ello efectos sobre la sociedad.

En la primera etapa de la reconquista hubo una expansión cristiana, mientras que en la segunda resaltó el poder musulmán.

La frontera en movimiento, los colonos y los problemas de mano de obra

Como consecuencia de la reconquista, la población estaba muy mermada y el proceso de colonización se retrasaba debido a las migraciones continuas, ya que no se habían repoblado las tierras, cuando la frontera se trasladaba de nuevo por lo que los colonos no acudían a las tierras fronterizas.

Los reyes y los obispos, dictaron "cartas pueblas" y fueros que indicaban cómo repoblar el campo, concediendo privilegios a los colonos como no pagar impuestos y disponer libremente de la tierra entre otros, aunque hubo desigualdades en la distribución de las tierras por la estratificación social y la falta de medios para explotar mucha tierra favoreció la aparición fincas pequeñas a lo largo de la frontera al contrario que en Francia donde predominaban los latifundios señoriales.

La militarización de los grupos sociales

A mediados del siglo XII ya habían surgido las órdenes de caballerías que intentaban que sólo los nobles de nacimiento pudieran tener el rango de caballeros, pero la nobleza estaba identificada con los hombres ricos que prestaban el servicio militar a caballo y que tenían grandes privilegios por su importancia guerrera en la frontera. Así muchos hombres libres alcanzaron la condición de nobles sin ser hijos de nobles, solamente necesitaban tener riqueza suficiente para mantener a los caballos y las armas necesarias para la guerra equiparándose por tanto a los infanzones, que eran nobles por nacimiento, imperando la nobleza guerrera sobre los otros grupos sociales, hecho que se refleja muy claramente en el cantar del mío Cid. La máxima aportación militar de estos caballeros villanos es a finales del siglo XI y durante todo el siglo XII, llegando a dominar también la vida urbana cuyo desarrollo se vio estimulado por el renacimiento comercial de estos siglos. El trueque se debilito y se comenzó a acuñar moneda en los reinos cristianos del norte.

El sistema monetario de Castilla, estaba influenciado por el de Al-Andalus y Cataluña por la libra carolingia. Las primeras monedas castellanas, fueron acuñadas por Fernando I, pero después de la caída de Toledo, Alfonso VI optó por el modelo cristiano al igual que hiciera con la religión, sin embargo la influencia musulmana era muy fuerte y cuando Alfonso VIII acuñó maravedíes castellanos, éstos tenían inscripciones en árabe.

Las influencias europeas penetraron en España gracias a las rutas de peregrinación que llevaban a Santiago de Compostela, por estas rutas circulaban extranjeros de todo tipo y condición económica, y la necesidad de dotar de albergues, tiendas, iglesias etc. favorecieron el crecimiento de estos centros urbanos, lo que repercutió en un aumento de la riqueza de las ciudades del norte, contrastando con las ciudades de predominio militar de la frontera.

Los burgueses de algunas villas del norte, se encontraban oprimidos por las estructuras del señorío eclesiástico y laico y no tardaron en levantarse en su contra ya que a pesar de su status económico, no participaban en la estructura del poder legal y aprovechando el desconcierto causado por las guerras civiles desatadas por el matrimonio de Alfonso I de Aragón con Urraca la hija de Alfonso VI, pretendieron establecer sus propias leyes en la sociedad urbana. En Compostela llegaron a ejercer el poder comunal de "facto" durante un año consiguiendo con ello que dejara de existir la autoridad política y administrativa del señorío episcopal.

Las ciudades fronterizas establecidas entre el Duero y el Tajo así como a lo largo del Ebro además de controlar y dominar las rutas de invasión y los puertos de montaña, controlaron la repoblación de estas tierras. Ejemplo arquetipo fue Avila, situada en lo más alto de la meseta y rodeada de murallas, aunque había artesanos y mercaderes, fueron los caballeros los que dominaron la sociedad y monopolizaron los oficios municipales, siendo el honor para ellos y no para el obispo o el mercader. Cada zona fronteriza, tenía sus héroes.

El servicio militar, era un deber para los ciudadanos de León y Castilla pero podía ser sustituido por un impuesto "el fonsado", así que la organización de la guerra era misión de las ciudades fronterizas donde casi no era posible el pago de la fonsadera.

A partir del siglo XI, las ciudades tenían personalidad jurídica y ésta quedaba recogida en el fuero, donde se registraban por escrito los privilegios de la villa y los preceptos de la ley, inspirados en una fuente común de leyes y costumbres no codificadas.

En cuanto al desarrollo de las instituciones urbanas dentro del contexto social, la expansión económica y comercial en las provincias del norte, hicieron que Barcelona a principios del siglo XII estuviera equiparada a las grandes ciudades mercantiles del norte de Italia. Sin embargo en el resto de la península, la sociedad urbana seguía siendo predominantemente militar, la clase de los caballeros controlaba el gobierno urbano y estaba por encima de los campesinos y comerciantes judíos.

En el siglo XIII, este sistema de gobierno así como la naturaleza de la guerra, cambiaría como en el resto de Europa.

LOS PROBLEMAS Y OPORTUNIDADES DE LA RECONQUISTA (1200-1350)

Reconquista y repoblación

Fernando III de Castilla y León y Jaime I de Aragón, destacaron entres sus contemporáneos, sus victorias pusieron fin al poder de los almohades.

Para Fernando, la reconquista tenía un valor principalmente religiosos.

Jaime el conquistador, era distinto, ególatra, adúltero y gran fornicador, se las arreglaba para justificar su conducta inmoral y convencer a su confesor para que le absolviera y aunque el papa no le perdonaba tan fácilmente, sus victorias contra los infieles en España, sirvieron para que Inocencio IV, le considerara el campeón de los cristianos esperando de él una cruzada en tierra Santa.

Jaime I conquistó Mallorca en 1229 y más tarde Menorca e Ibiza. En 1238 conquistó Valencia, aunque esta victoria le costó casi quince años.

Fernando III tomó Córdoba en 1236 y en 1247 conquistó Sevilla,

Esta conquista sólo duró dieciséis meses.

En este tiempo, los cristianos eran dueños de casi toda España, exceptuando el reino musulmán de Granada. Pero muchos de los éxitos cristianos, eran debidos a los acuerdos con los musulmanes y a costa de permitirles mantener algunas instituciones civiles y religiosas como ocurrió en Valencia donde la mayoría de los conquistados se quedaron allí.

Los musulmanes de la región de Chierte, como en muchas zonas del reino de Valencia, tenían que pagar 1/6 de sus cosechas así como impuestos por su ganado, fueron despojados de sus casas pero compensados con las propiedades de los fugitivos, quienes también eran incentivados si volvían antes de un año. También el fundador del reino de Granada Muhammad I rendía vasallaje desde que Fernando III estaba sitiando Jaén, aseguró su independencia con la entrega de Jaén. Muhammad I, después ayudó notablemente a Fernando III en la región de Sevilla.

En 1264, los mudéjares de Andalucía y Murcia, se rebelaron al mismo tiempo que los ejércitos de Granada estando a punto de recuperar el reino de Murcia y durante el reinado de Alfonso X de Castilla, el estrecho de Gibraltar fue dominado en 1275 por el sultán benimerín Abu Yusuf con su gran ejército, ocupando Algeciras y humillando y dominando a los cristianos.

Tras varios intentos frustrados de recuperación del estrecho, el poder musulmán sobre éste, fue debilitado por los cristianos con la toma de Tarifa. En 1333 los ejércitos aliados de Granada y Marruecos reconquistaron Gibraltar y se prepararon para invadir Castilla, ante lo cual Alfonso XI de Castilla pidió ayuda naval a Cataluña y Aragón.

Más tarde, en 1340, los cristianos sufrieron la derrota naval de Algeciras al intentar impedir el paso por el estrecho del ejército musulmán y más tarde, fue el ejército africano quien fue derrotado en la batalla de río Salado.

Alfonso XI comunicó a los españoles y al resto de Europa, que el problema del estrecho se resolvería tomando Algeciras, y ésta estuvo sitiada desde 1340 a 1344 gracias a la ayuda económica proporcionada por el papa, y los monarcas de Francia y Portugal y por fin el lado español del estrecho quedó controlado por Castilla.

La repoblación de los territorios reconquistados fue muy larga, atrayendo a los colonos a base de ofrecerles libertades y exenciones. Casi todos los mozárabes fueron expulsados y se llevaron a las nuevas tierras las instituciones y tradiciones cristianas; la mezquita de Córdoba, fue convertida en una iglesia y se fundó un obispado. El fuero de Toledo, fue copiado para estructurar la vida urbana del sur y de los centros redistribuidores de Sevilla y Córdoba. Como todavía era necesario defender la frontera, seguía escaseando la mano de obra lo que favoreció los latifundios.

Como consecuencia de la colonización, Sevilla se convirtió en la segunda ciudad más grande después de Barcelona; los colonos provenían tanto de otras regiones españolas como del resto de Europa.

La reconquista y la estructura económica

La escasez de recursos humanos en el S.XIII fue en gran medida provocada por los efectos de la reconquista, ya que mientras que en algunas zonas en expansión económica del Occidente europeo se observaba un problema de superpoblación por la escasez de tierras, en el norte peninsular la oleada migratoria hacia el sur, provocaba la desertización y por ello la tendencia a la formación de grandes dominios. Sin embargo en la zona levantina existía un mayor equilibrio maltusiano, y se tendía hacia la pequeña propiedad y la explotación conjunta y racional de los bienes acuíferos para el regadío.

Pero en Castilla el arrendamiento de las tierras favoreció a los campesinos que alcanzan una mayor cota de libertad dentro del sistema de tributos señoriales. No ocurre lo mismo dentro de los monasterios donde parte de la tierra (cereales) era arrendada y la otra (viñas y huerta) trabajada por los jornaleros, pero este sistema apenas revestía beneficios y fueron los burgueses adinerados de las villas los que se hicieron acreedores de estas tierras.

Por lo tanto los señores ya no se interesaban en mantener las relaciones de dependencia de los campesinos, como es el caso del payés catalán que dependiendo de la zona, podía abandonar o no la masía, y la tierra se convirtió simplemente en un agente de prestigio. Además el control de los diezmos por parte de la corona desalentaba la explotación directa, y las tierras acababan bajo el arriendo de una burguesía rural.

Pero incremento de la demanda ganadera y de la trashumancia, pronto despertó las ansias de los señores, empezando por las ordenes militares. Pero también existían pequeños ganaderos que no podían competir con estos grandes señores, y los conflictos lógicos de este tipo de ganadería fueron aprovechados por la corona para beneficiarse de este comercio mediante el cobro de tributos (Real Consejo de la Mesta).

Esta expansión de la ganadería ovina no se explica sin mercados que dieran salidas a estas mercancías y aunque existían varios centros pañeros en la Península y una leve exportación a Portugal, el verdadero estímulo lo produjeron los centros pañeros de Países Bajos e Italia, donde jugó un papel importante la ciudad de Sevilla, aunque las ciudades norteñas no se quedaron atrás con la formación de una especie de "hansa".

Por su parte los comerciantes catalanes siguieron el modelo Italiano, y supieron abrirse camino en el comercio mediterráneo y atlántico, estableciendo colonias, lo que significa un precedente de la futura expansión política de la Corona de Aragón en el Mediterráneo.

LA FRONTERA Y EL CAMBIO CULTURAL

Es innegable la influencia francesa en la España cristiana, sobre todo en la arquitectura del Camino de Santiago, pero también en el interior y Cataluña, aunque no sólo francesa sino también italiana (Lombardía) y bizantina (Constantinopla).

Pero la literatura, la ciencia y la filosofía procedían principalmente de la cultura árabe con traducciones al castellano, que se potenciaban desde la cima del poder político (Alfonso X) con escritos jurídicos (Las Partidas) e históricos, con el fin de aglutinar a regiones muy dispares.

Los traductores

La cultura Islámica comunicó el saber antiguo con el mundo bajomedieval, gracias a la labor de los traductores (Gerardo de Cremona), pero también Al-Andalus se convirtió en un foco cultural con nombre propio. Incluso tras las oleadas almorávides y almohades (Averroes), y la ortodoxia que impuso el Qur´ân, se mantuvo el estudio de las matemáticas y la astronomía (Maslama) de gran utilidad práctica, no así la filosofía griega que atentaba contra la ortodoxia.

El núcleo del choque cultural lo representa la Escuela de Toledo (Arzobispo Raimundo) que tomará un impulso decisivo con Alfonso X, preocupado en asimilar el saber de Al-Andalus, con traducciones selectas, que iban desde lo referente a ciencia y filosofía griegas, hasta obras originales musulmanas (adopción del sistema numérico). Además se creó un trafico intenso de eruditos que transmitían el saber adquirido en la Península Ibérica al resto de Europa.

Reaculturación informal

La dificultad en la traducción de estos textos y la diversidad cultural en la zona fronteriza, provocó que la traducción se dividiera en diferentes fases en las que intervenían grupos de árabes, judíos y cristianos, por lo que hubo una notable influencia en las culturas y lenguas españolas, carentes de términos que definieran determinados conceptos (arabismos).

En el campo arquitectónico el románico y el gótico peninsulares, importados de Europa, también adquirieron peculiaridades mudéjares (arquitectura eclesiástica aragonesa), mientras que se plantea la posibilidad de una corriente poética, que penetrase en Provenza, dando forma a la lírica trovadoresca que después se reimportaría hacia la Península.

DESARROLLOS CONSTITUCIONALES: REYES Y CORTES

La autoridad real en Castilla

En Castilla el poder del rey estaba sancionado por la religión y la tradición que se hacía enlazar con la monarquía visigoda, además él era la figura capital y aglutinante de la reconquista, y provocó el desarrollo del fenómeno feudal ya que de él emanaba la cesión de las tierras, aunque este feudalismo sólo se desarrollaría completamente tras unos mayores contactos transpirenaicos.

Por otra parte este último aspecto sería el que moviese las prestaciones militares, mucho más que el homenaje vasallático, ya que este término se refería a los súbditos del rey (ciudadanos) sobre los que tendría derechos.

El monarca fue adquiriendo mayores atribuciones políticas, de la mano de la curia regia, y del renacimiento del derecho romano y los letrados; hasta tal punto que el rey sabio tenía la ambición de, respetando los privilegios de los fueros elaborar un código de leyes de ámbito estatal que vertiese además sobre diferentes aspectos de la vida social y política.

Pero debía ser asesorado y esa labor la desempeñó la curia plena, con funciones consultivas y judiciales que serían el antecedente de las cortes, con representación de nobleza, clero y las ciudades poderosas inmersas en una labor reconquistadora.

En política exterior, la reconquista era deficitaria a pesar de los botines de guerra, y se debió recurrir a nuevos impuestos como el petitum o la moneda forera, pero esto era insuficiente por lo que se recurría constantemente a devaluaciones monetarias que dan lugar a los consiguientes conflictos sociales y la creación de las hermandades. Pero todos estas instituciones representativas no suponían un freno a la autoridad real, sino que tenían una función meramente consultiva y en la mayoría de los casos apoyaban al monarca.

EL CONSTITUCIONALISMO EN LA CORONA DE ARAGÓN

En el caso de Aragón existía un mayor clima de equilibrio entre grupos sociales, reinos individuales y el rey, cuyos poderes estaban muy limitados. Este constitucionalismo hunde sus raíces en la "unión" por la que se protegían los privilegios y costumbres de nobles y ciudades.

En el caso de Aragón las formas feudales habían calado muy hondo y la fragmentación política era patente, por lo que era más estrecho el vínculo entre vasallos y señores que entre rey y súbditos como en Castilla. Pero las ciudades tenían alto grado de poder y pronto pasaron a estar dominadas por burgueses y mercaderes (ciutadans honrats) que limitaban la autoridad real, que en estos estados carecía de áurea religiosa y de tradición, por la desmembración territorial.

El rey se apoyó en el derecho romano para reducir la acción de los fueros y conseguir su afianzamiento pero finalmente asumió la constitucionalidad porque las ideas de limitación al poder real se fraguaron en instituciones como el justicia y las diferentes cortes. Estas cortes evolucionaron espectacularmente y estaban formadas por órganos independientes con capacidad de convocatoria donde se trataban las quejas antes de la entrega de la recaudación fiscal, y compartían la soberanía con el monarca. La convocatoria debía ser periódica y en el periodo entre reuniones la Generalitat velaba por la continuidad y se encargaba de la recaudación del fisco y su administración.




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Enviado por:Victor Fernandez Piñera
Idioma: castellano
País: España

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