Literatura


La Celestina; Fernando de Rojas


La Celestina: La relación entre el amor y la muerte

Las consecuencias del amor apasionado y la avaricia, que según el libro La Celestina, son elementos de todos los males del ser humano. También es el catalizador que nos lleva a la muerte. Fernando de Rojas nos deja percibir su concepción del amor apasionado y su ironía, en especial, del amor burgués, entre nobles; un amor tan pedante y ridículo como ellos mismos.

En La Celestina existe una peculiar relación amor-muerte que dinamiza la obra. Calisto ama a Melibea, pero en realidad es un amor carnal, él la desea para desatar su pasión. Para obtener sus favores ha de sequir las rígidas normas del amor impuestas por una sociedad urbana. Con la ayuda de la Celestina, una vieja alcahueta, los amants comienzan sus citas amorosas, sin sospechar las envidias y oidos ajenos a su amor que desmebocarán en un trágico final, tiñendo sus besos de sangre.

El amor, como pasión irrefrenable experimentada por Calisto al ver a Melibea, es el motor que hace funcionar la obra. Al ser rechazado por Melibea, Calisto recurre a la Celestina por consejo de su siervo Sempronio. Al partir del momento en que la Celestina entra en escena, toma las riendas de la acción. Conseguir los deseos de Calisto y, dada la ciega pasión de este, obtener el mayor provecho material, son los objetivos persiguidos por Celestina. Pero, en un plan más amplio, no sólo Calisto y Melibea giran en torno al amor, sino que todos los personajes están dentro de su órbita.

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Calisto encubre su pasión amorosa y su apetito sexual tras el disfraz de enamorado cortés (sifre de amor, diviniza a su amada, de la que se considera su sirviente), aunque su comportamiento su descubre en ocasiones lo que en realidad esconde tras esa máscara. Vive por y para su pasión, se olvida sse todo lo que no sea estar con ella y obtenerla.

Por una parte, Calisto aparece como un personaje que no sigue las reglas del amor cortés que exigían al amante humildad y discreción. Aparece con una pasión que cae sobre su victima como una fuerza arrebatora y que lleva al enamorado a las mayores perversiones. Esta fuerza destructora del amor convierte a Calisto en un loco extravagante y en un egoista ridículo lo que lo llevará a una muerte estúpida. Esta parodia de amante cortesano llega hasta la caricatura, este final no es trágico sino que queda en melodramático. Cuando está muriendo pide confesión, y de esta manera aparece la duda de si muere cristianamente o no. En el fondo al autor amplía la parodia al terreno religioso, ya que se cree que el autor fue un converso.

A su vez, si analizamos en profundidad a los otros personajes, hallamos más pruebas de esta relación. Todos los personajes transmiten una inigualable sensación de verdad y de realismo, ya que todos ellos se mueven por intereses sexuales o económicos. Llama la atención la capacidad que tiene la Celestina para manipular a todos los personajes a su provecho. Va a lo suyo sin importarle las consecuencias que pueden tener para los demás. Su experiencia, su sabiduria y hasta su brujería son armas que utiliza sin escrúpulos de ningún tipo y , por ejemplo, estos hechizos perturban la razón de

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Melibea como pudieron hacerlo modernamente las drogas afrodisiacas. Igualmente se puede explicar el suicidio de Melibea como consecuencia del hechizo de Celestina, que dio origen su pasión amorosa, lo que la llevó a un final trájico. La magia en La Celestina juega un papel esencial en la estructura de la obra ya que es utilizada com oun instrumento más para ridiculizar al amor cortés. José Maravall explica el tema de la magia,

“...la importancia que el tema de la magia presenta en el mundo social de La Celestina. La creencia en la hechicería es consecuencia de una concepción de la naturaleza vista como un mundo de fuerzas invisibles pero definidas, que tiene su articulación propiam en el interior de la cual la hachicera puede operar, sabiendo como ella cambia su movimiento.” (Maravall p. 147)

En cuanto a Melibea, es un personaje difícil, pues en poco tiempo su comportamiento cambia radicalmente. Pasa rápidamente del odio al amor gracias a los hechizos mágicos de Celestina. Esta hace que Melibea se enamore de Calisto y se interese por él. Aquí se ve también una parodia del amor cortesano pues Melibea queda ridiculizada en el momento en que se entrega sin reversas. Su amor por Calisto es tan incondicional que no concibe al vida sin él, y después de la muerte de su amado, no encuentra otra salida que el suicidio. Una vez más amor y muerte están relacionados trágicamente.

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En la obra nunca se plantea el matrimonio, y el autor conduce inexorablemente la

a muerte. Al mismo tiempo, Celestina incorpora todo el realismo en sus intenciones degradadas, y parodia sarcásticamente el amor cortés, para le cual dirige a los protagonistas hacia la muerte.

“El drama del amor desconcertado requería este planteamiento, libre de todo condicionamiento externo que limitara su alcance. Es un amor que enajena y enloquece y no tiene más salida que la muerte. Ése es el contenido de La Celestina como “exemplum”, como “moralidad”, que trata de poner patéticamente de manifiesto la raíz del mal que los hombres sufren en la época y de los trastornos que a la sociedad acarrea. Tal es el drama de la personalísima e íntima Melibea, la primera criatura dotada de una vibración lírica auténtica en nuestras letras, un fenómeno muy moderno cuya posibildad de expresión alcanzó Rojas precisamente por la hondura en que captó el tema con que está construido su ensayo moralizador” (Maravall p. 163)

Celestina hace del amor y de las pasiones humanas razón de subsistencia; ve que el amor, que ella no puede disfrutar, como fuente de placer y gozo. De ahí que, con un sentido placentero de la vida, muy alejado del sentido medieval, anima a los jóvenes a disfrutar de la juventud, y el amor, ya que, si no, el tiempo lo impedirá.

Desde una perspectiva literaria, Maravall nos explica que:

“La Celestina se presenta al lector con un fondo de filosofia, en el sentido de

enseñanza moral sobre las cosas humanas. Desde su subtítulo, se ofrece como un

libro de “castigos” y “avisos”. La Celestina pretende ser considerada como una “moralidad” (p. 15)

En los criados también aparece la figura de amor-muerte. Todos ellos coinciden en unos rasgos comunes como son el egoísmo, la codicia, la cobardía, la falsedad, etc...

Ofreciendo cada uno un perfil individual. Sus relaciones amorosas con las dos jovenes prostitutas Elicia y Areusa, que son a la vez utilizadas por Celestina, y sus conspiraciones contra ella, desembocan también en muerte.

Sempronio y Pármeno se ven envueltos en el fuego de amor. Sempronio, el “consejero conocedor” teórico de los peligros del amor y las mujeres, está preso en las redes de Elicia, prostituta que no tiene ninguna duda en engañarlo. Pármeno, el criado fiel, va a entrar en el “negocio” de los amores de Calisto y Melibea, movido principalmente por su sensualidad de adolescente, que tan bien ha sabido aprovechar Celestina.

Finalmente, vemos que los padres de Melibea también ignoran la realidad. Aparecen como unos padres ingenuos y confiados que presumen de la educación de su hija y en realidad desconocen sus inclinaciones y debilidades. Aman a su hija, pero no son capaces de evitar la tragedia. Otra vez la muerte poderosa eclipsa el amor.

Pero si el amor es fuente de placer, de gozo, lo es también de dolor, como se afirma en las palabras de Celestina:

“Un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce amrgura.”(acto V)

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Y así, desde la perspectiva pesimista que impregna toda la obra, los personajes, dominados por sus pasiones, lujuria o codicia, van a sufrir las consecuencias. Los enamorados, ciegos de su amor, encunetran la muerte. Calisto por destino, e irónicamente, cuando parece ser mejor persona y demuestra un poco de amor verdadero a sus criados; Melibea por propia voluntad, al perder a Calisto, razón de su exsistencia. Celestina y los criados también encuentran la muerte: Celestina a manos de Sempronio y Pármeno. Los demás personajes sufren igualmente la crueldad de la muerte. Sobre esta obra Rojas ha podido escribir las concecuencias del amor cortesano o amor loco.

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Obras consultadas

Maravall, Antonio Jose. El Mundo Social de “La Celestina”. Madrid: Editorial Gredos,

S.A. 1981

Rojas, Fernando de. La Celestina. Barcelona: Editorial Maucci, S. L. 1961

Rojas, Fernando de La Celestina. Edicion y notas de Julio Cejador y Frauca. Madrid:

Calpe. 1963




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Enviado por:A. Perez
Idioma: castellano
País: México

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