Filosofía y Ciencia


Historia de la filosofía


La Filosofía:

La filosofía es un ejercicio de reflexión y análisis que trata de llegar a la esencia de la verdad, del origen del ser humano y de la materia y de la existencia del espíritu, tratando de descubrir a través de la razón y los sentidos (dependiendo del filósofo y la rama filosófica)el origen de la materia y el por qué de la existencia de todo.

Surgió en la antigua Grecia, en un lugar llamado Jonia, alrededor del 600 a. C., dejando en duda la existencia de los mitos y dioses griegos que se habían utilizado para responder a todas las cuestiones planteadas de las que se pretende encontrar una respuesta lógica (por qué llueve, por qué hay tormenta...), una forma de explicar el mundo a través de causas naturales.

La historia de la filosofía es tan larga como la propia historia del ser humano en el mundo, y se divide en diferentes etapas, según los filósofos que vivieron y cómo pensaban.

Cada filósofo tiene interés en solucionar cuestiones diferentes, y resulta a menudo práctico averiguar el proyecto de cada uno para comprender mejor su manera de pensar. Así, un filósofo puede estar interesado en el origen de las plantas y los animales y otro en si el ser humano posee un alma o existe un dios detrás de todo.

A los primeros filósofos de Grecia se les llamaba filósofos de la naturaleza porque se interesaban, ante todo, por la naturaleza y sus procesos. No entendían cómo un árbol podía nacer de la tierra inerte, o un niño del seno de su madre. ¿Cómo podía una sustancia convertirse en vida? Por eso pensaban que había una sustancia o materia primaria, que era el origen de todos los cambios. Tenía que haber algo de lo que todo procedía y a lo que todo volvía.

Los filósofos presocráticos:

El primer filósofo del que se oye hablar es Tales. Opinaba que el agua era el origen de todas las cosas. Del agua provienen y en agua se convierten.

El siguiente filósofo del que se habla es Anaximandro, que vivió en Mileto al igual que Tales. Él pensaba que existían muchos mundos, y que todos pertenecían a algo que él llamaba lo `Indefinido' o `lo Infinito'.

Un tercer filósofo de Mileto fue Anaxímenes, que había oído hablar de la teoría de Tales sobre el agua, pero, ¿de dónde venía el agua? El agua tenía que ser el aire condensado, y para él, tanto el fuego y la tierra provenían del agua, y por tanto, del aire. Por lo cual, la respuesta de Anaxímenes fue el aire o la niebla.

Luego surgió el problema del cambio; que consistía en que como nada puede surgir de la nada, una materia no podía alterarse de repente para convertirse en algo totalmente distinto.

Parménides pensaba que todo lo que hay ha existido siempre, lo que era una idea muy común entre los griegos, que pensaban que el mundo es eterno. Nada puede surgir de la nada, y algo que existe, tampoco se puede convertir en nada, pensaba Parménides. Por lo que pensaba que ningún verdadero cambio era posible. Con Pármenides comenzó lo que se llamaría metafísica, `más allá de la física'.

Heráclito dijo `Todo fluye, todo está en movimiento y nada es eterno', por eso no podemos descender dos veces al mismo río, porque cuando desciendo al río por segunda vez, ni yo ni el río somos los mismos. Heráclito señaló que el mundo está caracterizado por constantes contradicciones (si nunca estamos enfermos, no sabemos lo que es estar sanos). Tanto el bien como el mal tienen un lugar en el Todo.

Empédocles entró entonces en la historia y llegó a la conclusión de que no puede haber un solo elemento del cual surja todo lo demás. Ni el agua ni el aire pueden hacer por sí solo un rosal o una mariposa, por lo que pensó que la naturaleza tiene cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego. Cuando éstos cuatro elementos se unían formaban todo, y cuando se separaban, volvían a ser elementos. Y Empédocles llamó a la fuerza que los unía amor y a la que los separaba odio.

Anaxágoras fue otro filósofo que no aceptó la teoría de que un solo elemento pudiera convertirse en todo. Tampoco aceptó la idea de que la unión de los cuatro elementos pudieran convertirse en sangre y hueso. Él opinaba que la naturaleza estaba compuesta por unas partículas extremadamente pequeñas que el ojo no alcanzaba a verlas. También opinaba que hay algo de todo en todo entonces, porque éstas partículas pequeñas se separan y se unen. Anaxágoras fue el primer filósofo de Atenas, que vino de Asia Menor con unos 40 años, aunque lo acusaron de ateo por decir que el sol no era un dios, y se tubo que marchar a otra ciudad.

Demócrito fue el último gran filósofo de la naturaleza y venía de la ciudad costera de Abdera, al norte del mar Egeo. Estaba de acuerdo en que los cambios de la naturaleza no se debían a que realmente cambiaran. Suponía que todo debía estar construido por unas piezas pequeñas, cada una de ellas eterna e inalterable. Las llamó átomos. La palabra átomo significa indivisible, y los llamó así porque pensaba que si éstas partículas se pudieran dividir en pedazos más pequeños, la naturaleza habría empezado a flotar en una pasta cada vez más líquida. Además, los ladrillos de la naturaleza tienen que ser eternos, pues nada puede surgir de la nada. Demócrito era materialista, ya que no creía en nada más que en lo material.

Los Sofistas:

La sofística es, sin duda, un fenómeno transitorio en la historia de la filosofía griega, que si no hubiese existido, el período de esplendor posterior no hubiera sido posible.

A diferencia de los filósofos jónicos, que se pasaban su vida meditando para sí mismos, acerca de los enigmas del universo, los sofistas tuvieron bases más sólidas y consistentes. Toda reflexión tenía que servir de algo. Protágoras fue uno de sus precursores y puso como fundamento la utilidad, lo cual era primordial. Según este filósofo la verdad no existe, solo existen distintos puntos de vista. ¿Pero si un punto de vista es el equivocado? La muerte es mala para el que se muere, pero no para el vendedor de ataúdes (excepto si le viene a él...). Dejaron de centrarse tanto en la naturaleza para centrarse más en el ser humano. Reflexionar sobre su comportamiento, sus actos, y como hizo de su forma de ser y comportarse una disciplina filosófica.

La nueva perspectiva filosófica es que el ser humano es el patrón universal, teoría que queda resumida en la frase de Protágoras; `El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son, de las que no son en cuanto que no son.'. Ahora todo es función del individuo, y se apunta a un claro escepticismo y relativismo, como que una frase puede ser cierta en un momento y falsa en otro dependiendo de cuando y de quien la diga.

Los sofistas enseñaban cultura y retórica, y cobraban por ello.

Sócrates:

Fue un personaje muy particular y a la vez importante. No escribió nada y sin embargo es una de los filósofos más enigmático e influyente de toda la historia de la filosofía. La mayor parte de su tiempo lo dedicaba a conversar con la gente que se topaba por las calles de Atenas. Los árboles en el campo no pueden enseñarme nada, decía. Era tan ambiguo y enigmático que tras su dramática muerte, podía ser utilizado en provecho de distintas corrientes filosóficas. Según se cuenta era muy feo: bajito y gordo, ojos saltones y nariz respingona; aunque interiormente era `maravilloso'.

La vida de Sócrates se conoce pos los escritos de su alumno, Platón, otro de los filósofos más grandes de la historia. Platón escribió muchos diálogos o conversaciones filosóficas, en los que el portavoz era Sócrates, aunque no se puede demostrar que Sócrates dijera lo que Platón escribió, por lo que es difícil distinguir la doctrina de Sócrates con la de Platón.

La esencia de la actividad de Sócrates no era enseñar a la gente, sino más bien aprender de ellas a base de conversar con ellas. No le hubieran condenado a muerte si se hubiese limitado a escuchar, pero Sócrates preguntaba haciéndose el ignorante, y en el transcurso de la conversación, hacía ver los fallos del propio razonamiento del interlocutor. Sócrates comparaba su actividad con la de comadrona (el trabajo de su madre), la comadrona ayuda a parir, pero no pare. Para Sócrates, el conocimiento debía salir de uno mismo.

A menudo, Sócrates dejaba en ridículo a personas delante de un gran público con su `ironía socrática', por lo que a veces hasta llegaba a resultar irritante y molesto.

`Atenas es como un caballo apático', decía Sócrates, `y yo soy un moscardón que intenta despertarlo y mantenerlo vivo'. ¿Y qué se hace con un moscardón?

Sócrates intentaba hacer pensar a las gentes de Atenas haciéndoles preguntas, se preocupaba porque descubriesen el conocimiento por cada uno mismo, y no por boca de los demás, porque ese no es el conocimiento verdadero. Y aunque entraba en el tiempo de los sofistas, él no se consideraba sofista (una persona culta e instruida), y no cobraba por sus enseñazas, él se consideraba un filósofo, alguien que busca sabiduría, y esta sabiduría la busca porque sabe que en realidad sabe muy poco, eso es un filósofo.

Platón:

Platón tenía 29 años cuando Sócrates murió. Era su discípulo, y la muerte de su maestro le causó una profunda impresión que marcaría la dirección de su actividad filosófica.

El proyecto de Platón se centró en la relación entre lo eterno e inalterable con lo que fluye en la naturaleza(al igual que a los filósofos presocráticos o filósofos de la naturaleza), pero también en lo que se refiere a las actuaciones correctas y malas del ser humano, es decir, a las acciones buenas que deben permanecer siempre inalterables porque son básicas. Además, Platón opinaba que debía haber algo eterno e inalterable, y que todo lo que percibimos con los sentidos, fluye. Ese algo eterno e inalterable no pertenece al mundo de los sentidos, sino que pertenece al mundo de las ideas, donde existen los moldes de lo que existe en la naturaleza, los moldes perfectos eternos e inmutables de cada cosa. Esto quiere decir que para Platón, lo eterno e inmutable no es una materia primaria física. Platón llamó a los moldes perfectos Ideas, y a la realidad en la que se encontraban estas ideas detrás del mundo de los sentidos, mundo de las Ideas. Aunque Platón no tomó literalmente esta teoría durante toda su vida (no percibimos ninguna base para decir que sea cierta.).

Platón pensaba que observando muchas de las copias de los moldes podemos llegar a imaginar como es el molde perfecto. Pero los pareceres son cambiantes de una persona a otra, y la razón no. Es decir, que alguien puede decir que el azul es más bonito que el verde, y otra persona lo contrario. Sin embargo, las dos personas dirán que ocho más dos son diez. Porque es un razonamiento eterno e inalterable.

O sea, que sólo podemos tener ideas vagas sobre lo que sentimos, pero sí que podemos tener conocimientos ciertos sobre aquello que reconocemos con la razón.

Platón pensaba que la realidad estaba dividida en dos (el mundo de los sentidos y el mundo de las Ideas), y pensaba lo mismo sobre el ser humano. Pensaba que tenemos un cuerpo que fluye, y un alma eterna e inalterable que existía antes de entrar en el cuerpo, y que se encontraba en el mundo de las Ideas. Pero cuando el alma se despierta, ya ha olvidado todas las ideas perfectas.

Platón escribió una explicación alegórica que es conocida como El mito de la caverna:

Se relata que unos hombres permanecen prisioneros en una caverna atados con cadenas de manera que no pueden moverse ni mirar hacia atrás desde que nacen. Se encuentran mirando hacia el frente, hacia un muro de la caverna. Y cuando pasan hombres por detrás (que ellos no ven), producen unas sobras (porque hay un gran fuego detrás de ellos que no saben que existe) en la pared, de manera que los prisioneros piensan que las sombras es lo único que existe y que es lo real. Cuando lo real es el objeto que las produce. Un día, liberan a un prisionero y sale fuera de la caverna, entonces se encuentra cegado por el sol y puede observar la belleza de la naturaleza y se da cuenta de toda la verdad.

Cuando vuelve y desvela el engaño a sus compañeros de la caverna, éstos no le creen, lo toman por loco y se burlan y se ríen de él.

Así se resume más o menos las ideas de Platón.

Aristóteles:

Aristóteles fue alumno de la academia de Platón durante unos veinte años. Era científico y filósofo a la vez, por lo que no es de extrañar hiciese numerosas críticas y objeciones contra la teoría de las ideas de Platón.

Lo que más le preocupaba era la naturaleza viva, y fue el último gran filósofo griego y el primer gran biólogo de Europa. Mientras Platón usaba sólo su inteligencia preocupándose de su teoría de las Ideas, Aristóteles se quedaba observando y estudiando los procesos de la naturaleza usando también sus sentidos. Escribió sobre todas las ciencias y creó el lenguaje profesional de cada una.

Aristóteles rechazó la teoría de las Ideas de Platón porque pensaba que la idea del ser, no era anterior, sino que se encontraba presente en cada ser. Según Aristóteles, Platón se quedó atascado en una visión mítica del mundo, en la que los conceptos del hombre se confunden con el mundo real.

Aristóteles ordena las ideas y dice que las formas son las cualidades de las cosas, es decir, la realidad está compuesta de una serie de cosas individuales que constituyen un conjunto de materia y forma. La materia es el material del que está hecha una cosa, y la forma son las cualidades específicas de la cosa. Así pues, la forma es lo que hace a cada cosa ser lo que es. Una rana posee materia y forma de rana. Cuando la rana muere y deja de croar, deja de ser rana, y sólo queda la materia.

Cabe decir que Aristóteles fue profesor de Alejandro Magno y que fundó su propia escuela a la que llamó Liceo.

La filosofía helenística:

Esta filosofía nació cuando Alejandro Magno formó su imperio y se borraron las fronteras entre los distintos países y culturas, que mezclaron las ideas filosóficas, religiosas y científicas.

La filosofía helenística era poco original, y no surgió ningún filósofo importante, aunque si tomaron a los tres grandes de Atenas como modelo de referencia para guiar sus conocimientos y sus proyectos filosóficos. Además surgieron varias corrientes.

Se crean nuevas escuelas filosóficas que proponen como objetivo en la vida alcanzar la felicidad, y muestran varios caminos. Todos los filósofos ponen ahora como requisito para ser feliz la autarquía, que es la capacidad de ayudarse a sí mismo sin la intervención de los demás y bastarse de uno mismo para ser feliz, es decir, no necesitar bienes materiales. De esta forma, el hombre ideal se muestra como un héroe que no necesita ayuda de los demás para enfrentarse a las adversidades, aunque el hombre ideal de ahora no es ese, y requiere más requisitos que solamente la autarquía. Surgieron tres corrientes filosóficas que se apartaron del pensamiento de Aristóteles:

-El cinismo:

La filosofía cínica fue fundada por Antístenes en Atenas alrededor del año 400 a. de C. Había sido alumno de Sócrates, y le impresionó la modestia de su maestro, como demostró una vez delante de un puesto que tenía muchos artículos que se quedó mirando y al final exclamó: ¡Cuántas cosas que no me hacen falta!. Los cínicos defendieron la idea de que la verdadera felicidad no depende de cosas externas como el lujo, el poder político o la buena salud (cosas fortuitas y vulnerables). El más famoso de los cínicos fue Diógenes, que fue discípulo de Antístenes, del cual se cuenta que vivía en un tonel sin más bienes que un bastón, una capa y una bolsa de pan. Y que una vez se topó con Alejandro Magno que le dijo que si quería algo él se lo daría, y Diógenes contestó que se apartara porque le tapaba el sol... Así Diógenes demostró ser más feliz con menos que el gran general, ya que tenía todo lo que deseaba.

Los cínicos pensaban que uno no debía compadecerse del sufrimiento, ni de las enfermedades ni de uno mismo ni de los demás. Hoy en día, la palabra cínico expresa que alguien está falto de sensibilidad ante el sufrimiento.

-El estoicismo:

El fundador del estoicismo fue Zenón. A los estoicos les preocupaba la política especialmente y muchos de ellos fueron hombres de estado en activo, como Marco Aurelio o Cicerón. Opinaban que todos los seres humanos formaban parte de la misma razón universal o logos. Pensaban que cada ser humano era como un `microcosmos' o mundo en miniatura que a su vez es un reflejo del macrocosmos.

El estoico Séneca dijo una vez que `el ser humano es para el ser humano algo sagrado', lo que marcó profundamente al humanismo posterior. Los estoicos subrayaron que todos los procesos naturales tales como la enfermedad y la muerte ocurren por necesidad, y por el destino de cada uno, no por casualidad. Por eso, hasta las cosas felices que ocurren hay que afrontarlas con tranquilidad y no dejarse llevar por los sentimientos. Por eso se dice que `vivir con actitud estoica' es aceptar con resignación lo inevitable.

-El epicureismo:

A Sócrates le interesaba saber cómo el ser humano podía vivir una vida feliz, y tanto los cínicos como los estoicos le interpretaron en el sentido de que el ser humano debería librarse de todo lujo material. Pero Sócrates también tenía un alumno que se llamaba Aristipo, que pensaba que la meta de la vida debería ser conseguir el mayor placer sensual. `El mayor bien es el deseo', dijo, `el mayor mal es el dolor'. De esta manera, quiso desarrollar un arte de vivir que consistía en evitar toda clase de dolor (Séneca escribió que la naturaleza hacía pasar a los hombres buenos por obstáculos para no perder la virtud, por esta razón los obstáculos impuestos debían considerarse como un ejercicio.).

Fue Epicuro quien fundó alrededor del año 300 una escuela en Atenas (escuela de los epicúreos). Allí desarrolló la ética del placer de Aristipo con la teoría atomista de Demócrito.

Epicuro decía que era importante que el resultado placentero de una acción fuera evaluado siempre con sus posibles efectos secundarios. Y también decía que un resultado placentero a corto plazo tiene que evaluarse frente a la posibilidad de un placer mayor, más duradero o más intenso a más largo plazo (igual que si decides no estudiar para ver la tele, después será peor porque tendrás que recuperar. Y así, si estudias, después tendrás un placer mayor. Aunque ahora esta rama no se lleve a rajatabla, resulta muy común en la actualidad.). Epicuro también decía que para vivir feliz, era muy importante superar el miedo a la muerte y a la superstición. Cabe decir, además, que Epicuro se apoyó en la teoría de los átomos del alma de Demócrito. `La muerte no nos concierne', dijo Epicuro, `pues mientras existimos, la muerte no está presente. Y cuando llega la muerte, nosotros ya no existimos'. Al contrario que a los estoicos, a los epicúreos les importaba poco la política y la vida social. La palabra epicúreo se usa ahora en tono despectivo para referirse al vividor.

A partir de entonces la filosofía continuó evolucionando, y los siguientes filósofos se basaron en Platón (surgió el neoplatonismo) en lugar de en Sócrates.

La base de la verdadera filosofía está, desde mi punto de vista, en Sócrates. Ya que las preguntas que se formulaban los presocráticos tenían más que ver con la ciencia que no se podía demostrar. Y Platón y Aristóteles se basaron en Sócrates. La teoría de las Ideas de Platón es una teoría sin base, y si la tiene, Platón no la cuenta (puede que así pretendiese que la descubriésemos por cada uno mismo), y es una idea muy difícil de aceptar (es igual que aceptar que existe un dios que está detrás de todos nuestras acciones.).

Si yo hubiera sido algún filósofo, sería sin duda un epicúreo. Pero no me ocuparía solamente de mí misma, sino que intentaría hacer como Sócrates hacía con la gente (conversar), y tampoco creería que el alma está formada por átomos del alma. Pero si me preocuparía poco de la política y trataría de vivir lo más feliz posible, porque los placeres no son siempre materiales...




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Idioma: castellano
País: España

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