Ciencias de la Salud


Herpes genital


Herpes Genital: Los Hechos

Introducción - Guía para las Personas con Herpes Genital

El propósito de esta información es mejorar la comprensión de lo que es el herpes genital y qué significa, para que sea más fácil vivir con él.

El herpes genital está rodeado de mitos y mala información que conduce, muy frecuentemente, al miedo, la angustia y la auto-persecución del que lo padece.

Se incluye aquí información sobre los aspectos médicos y el tratamiento de la infección, así como sobre las relaciones sexuales y el embarazo.

Se proporcionan también algunas guías prácticas para desarrollar un enfoque positivo para vivir con el herpes genital. Como cada respuesta y actitud de las personas hacia el herpes genital son diferentes, estos consejos son generales. Ud. podrá buscar consejo e información adicional para satisfacer sus propias necesidades.

La infección

Qué es el herpes genital?

El herpes genital es una infección viral común causada por el virus herpes simple (VHS). Existen dos tipos de este virus: los tipos 1 y 2 (VHS). Así como los genitales, el virus puede infectar el ano, las nalgas, la parte superior de los glúteos, la boca, los labios o la cara; la infección en los labios o en la cara da como resultado el herpes facial, el cual incluye al herpes labial. Estas infecciones poseen una apariencia esencialmente idéntica cuando se producen en las superficies externas.

Qué es un virus?

Comprender a los virus y cómo ellos prosperan es la clave para entender el herpes genital. Como un parásito intracelular, un virus no puede sobrevivr por sí solo y es completamente dependiente de las células que invade.

Los virus y las bacterias son los organismos microbianos que más comúnmente causan infecciones en el ser humano, pero las bacterias son más grandes y comparativamente independientes. Estos factores hacen que las bacterias sean más fáciles de aislar y de eliminar.

Infecciones por virus

El virus invade el cuerpo humano, a menudo a través de una lesión en la piel o a través de la mucosa de la boca y del área genital.

Una vez dentro de la célula humana, el virus utiliza el material de la célula húesped para reproducirse (proceso conocido como replicación). En este proceso la célula es destruida. La destrucción de la célula huésped es responsable de los signos característicos (ampollas, etc.) y los síntomas (hormigueo, dolor, etc.) de un episodio herpético.

Además de entrar y tomar posesión de las células en el sitio de la infección, las partículas del virus penetran en las fibras nerviosas sensoriales en el sitio de la infección, y proceden a desplazarse hacia donde comienza la fibra. Las fibras nerviosas sensoriales llevan señales que nos permiten sentir el dolor, el tacto, el frío, la luz, etc. Las fibras nerviosas sensoriales parten de un pequeño racimo de células conocido como ganglio sensorial. En el caso del herpes facial, el virus se instala en un ganglio en la base del cráneo, conocido como el ganglio trigémino. En el caso del herpes genital, el virus se refugia en el ganglio sacro, situado cerca edel final de la médula espinal. Una vez que el virus llega al ganglio, permanece allí por el resto de nuestras vidas. Periódicamente, el VHS se reactiva en el ganglio y las partículas del virus viajan por la fibra nerviosa hacia la piel o mucosas, para causar síntomas recurrentes.

El herpes simple no es el único virus con el que muchos de nosotros vivimos. Cualquiera que haya tenido varicela hospeda el virus varicella zoster. Este virus permanece mayormente dormido, aunque puede reactivarse, pero sólo muy raramente. Cuando esto sucede, las partículas del virus abandonan los ganglios nerviosos, viajan hacia abajo por las fibras del nervio hasta la piel y causan las lesiones herpéticas.

Una vez que un virus penetra en nuestro cuerpo, se producen anticuerpos para luchar contra él. Los anticuerpos se encuentran en la sangre y son importantes para la defensa natural del organismo (respuesta inmune). Ellos continúan siendo producidos por varias semanas luego del episodio inicial.

Con el herpes genital, los anticuerpos ayudan a que los síntomas recurrentes sean más leves que el primer episodio. Es interesante notar que es bastante común hallar anticuerpos en la sangre de personas que aparentemente nunca han experimentado un episodio de herpes genital. Ya sea que el episodio fuera tan leve que la persona no advirtiera que estaba sucediendo, o que fuera diagnosticado como una condición médica diferente, o que no se presentaran por completo síntomas, y por lo tanto no se hubiera reconocido como tal.

La infección por herpes genital se produce a través del contacto de los genitales con el virus apresente en una pareja con herpes activo (esto puede ser resultado del contacto genital u oral). El primer episodio es llamado infección primaria o inicial, y es en esta etapa que algunos virus se albergan en los ganglios nerviosos. Los episodios subsiguientes, conocidos como recurrencias, se producen cuando el virus se replica en el ganglio, liberando partículas del virus que viajan por el nervio de vuelta al sitio de la infección inicial.

Sitios de la infección

En las mujeres, las áreas genitales más comúnmente afectadas son la vulva y la entrada a la vagina. Las lesiones pueden a veces desarrollarse también en el cuello uterino.

En los hombres, las lesiones son más comunes en el glande (final del pene), el prepucio y el cuerpo del pene. A veces las llagas pueden desarrollarse en los testículos.

Menos comúnmente, tanto hombres como mujeres pueden experimentar lesiones alrededor del ano, las nalgas y la parte superior del muslo.

La infección inicial por VHS genital

Los síntomas de la infección inicial son generalmente los más severos pues el organismo p no ha estado expuesto al virus anteriormente y los anticuerpos no se han formado como resultado de la respuesta inmune.

El episodio de herpes genital puede durar más de 20 días y no es poco común que se experimente una variedad de síntomas generalizados, tales como fiebre, dolores y sufrimientos, inflamación de los ganglios linfáticos, así como síntomas genitales específicos. Para otros, la infección inicial puede ser leve con síntomas mínimos.

Para la mayoría de las personas, la primera indicación de la infección comienza entre dos a 12 días luego de la exposición al virus. El desarrollo de los síntomas puede tomar más tiempo o ser menos severo en algunas personas, especialmente en aquellas que han desarrollado previamente inmunidad parcial al virus por haber padecido herpes facial ( p.ej. herpes labial).

Los síntomas pueden comenzar con hormigueo, picazón, quemazón o dolor, seguido por la aparición de dolorosos puntos rojos que, en un día o dos, evolucionan hacia una fase de ampollas claras, llenas de líquido que rápidamente se tornan de color blanquecino-amarillento. Las ampollas se rompen, dejando úlceras dolorosas que secan, producen una costra y curan en aproximadamente 10 días. A veces el desarrollo de nuevas ampollas en la primera etapa puede prolongar el episodio. Por otro lado, la etapa de ampollas puede faltar por completo y las úlceras pueden aparecer como pequeños cortes o lesiones en la piel.

Las mujeres, particularmente, experimentan a menudo dolor al orinar, y cuando esto sucede, es importante evitar los problemas de retención de orina ingiriendo bastante cantidad de líquidos para diluir la orina y así reducir el dolor y los pinchazos. Algunas mujeres pueden también notar flujo vaginal.

Recurrencias

Algunas personas no experimentan recurrencias sintomáticas, pero para aquellos que sí las experimentan, éstas son generalmente más cortas y menos severas que el episodio inicial. Con el tiempo, las recurrencias pueden disminuir tanto en la severidad como en frecuencia, aunque no existe una evidencia definitiva de que esto suceda. Habitualmente las recurrencias son precedidas por síntomas de alerta (también conocidos como síntomas prodromales) tales como hormigueo, picazón, quemazón o dolor.

Como con el episodio inicial, existe una gran variación en las experiencias de recurrencia de las personas. Aproximadamente el 80% de los que presentan un primer episodio causado por el VHS-2 tendrán al menos una recurrencia, mientras sólo el 50% de las personas con VHS-1 experimentarán una recurrencia. El panorama más común es de recurrencias ocasionales (alrededor de 4 ataques por año). Sin embargo, una minoría sufrirá más de recurrencias frecuentes.

El herpes genital puede ser evasivo

La severidad de los síntomas de herpes genital puede variar en gran forma de una persona a otra. El episodio inicial puede ser tan leve como para pasar inadvertido y una primera reccurencia puede ocurrir muchos años luego de la primera infección.

Hasta el 60% de las personas que presentan infección por VHS genital no muestran signos de la enfermedad y no saben que están infectadas. Estas personas son, sin embargo, capaces de transmitir el virus a otras. En tales casos, un evento de herpes genital puede llevar a confusión y desconcierto en personas incapaces de comprender la súbita aparición de la infección y la aparente transmisión por otra persona.

Qué desencadena el herpes genital?

El episodio inicial usualmente ocurre dos a 12 días luego del contacto sexual con una persona con infección activa.

La recurrencia tiene lugar cuando el virus se replica en los ganglios nerviosos y las partículas del virus viajan por el nervio al sitio de la infección primaria en la piel o en las membranas mucosas (p.ej. el epitelio húmedo de la boca, vagina, etc). Aunque no se sabe exactamente por qué el virus se reactiva en varias oportunidades, los factores causales pueden separarse entre físicos y psicológicos.

  • Físicos
    Los factores físicos difieren de persona a persona. Estar agotado, sufrir de otras infecciones genitales (que afecten el área local de la piel), la menstruación, beber mucho alcohol, la exposición del área a la luz del sol intensa, las condiciones que hagan a una persona inmunocomprometida (cuando el sistema inmune no está funcionando normalmente), períodos prolongados de stress y, más raramente, la luz ultravioleta, son todos factores que pueden desencadenar un episodio. La fricción o daño de la piel, causada por ejemplo por la relación sexual, puede también conducir a una recurrencia. En resumen, todo lo que disminuya su sistema inmune o cause daño local puede desencadenar las recurrencias.
      

  • Psicológicos
    Estudios recientes sugieren que los períodos de stress prolongado pueden causar recurrencias más frecuentes. Es también común experimentar stress y ansiedad como resultado de sufrir recurrencias.

Transmisión de la infección

Las personas con herpes pueden infectar cuando se presentan los síntomas de un episodio de herpes como también cuando no existen síntomas.

Las personas que experimentan un episodio de herpes, ya sea facial o genital, deberían considerarse infecciosas desde el comienzo del episodio hasta la curación de la última úlcera.

Las lesiones de herpes facial (p.ej. herpes labial) son también una fuente de transmisión con la práctica del sexo oral. Consecuentemente, el sexo oral debe evitarse si un integrante de la pareja presenta un ataque de herpes facial.

El virus infeccioso puede todavía estar presente en las personas sin lesiones evidentes, durante períodos de diseminación asintomática del virus. Esta diseminación asintomática no puede predecirse, pero se sabe que sucede al menos en el 5% de los días.

Ocasionalmente, una pareja en una relación a largo plazo puede desarrollar síntomas de herpes por primera vez. A menudo esto se debe a que uno o ambos miembros de la pareja son portadores del VHS sin saberlo. La súbita aparición de herpes no necesariamente implica una transmisión reciente de parte de alguien fuera de la relación.

La posibilidad de transmitir el herpes puede ser reducida evitando el sexo cuando los signos de herpes están presentes, y usando preservativos en los períodos entre episodios

Diagnóstico

A causa de que la experiencia de la gente varía tanto con respecto al herpes genital, y porque el tratamiento de cualquier infección de transmisión sexual es distinto y específico, es esencial realizar un diagnóstico preciso.

El diagnóstico preciso del herpes genital se realiza más fácil y correctamente en el momento de una infección de herpes activa, preferentemente la infección sintomática inicial. El diagnóstico implica que el médico haga la historia médica, que realice un examen físico, y que tome una muestra para detectar la presencia del virus.

En este momento, es probable que estén presentes las secreciones genitales y ampollas que contienen fluido, necesarias para la confirmación de la infección, y un diagóstico definitivo proporciona tanto al paciente como al médico la información necesaria para optimizar el tratamiento.

Confirmación de laboratorio

Para confirmar un diagnóstico de infección por VHS, es necesario probar la presencia del virus herpes simple. La detección de anticuerpos de VHS en la sangre no es suficiente porque esto no puede definir el sitio de la infección por VHS.

El procedimiento habitual para el médico es practicar una prueba de cultivo, en el cual se toma una muestra del líquido de una ampolla, de las úlceras, o una muestra de una secreción genital, y se envía para analizar.

El análisis de laboratorio habitualmente se hace tanto por cultivo del virus (donde el virus es cultivado en material conocido como medio de cultivo) o por detección del antígeno donde los componentes del virus son específicamente identificados.

A causa de que es posible para una persona con herpes genital sufrir de otra infección de transmisión sexual al mismo tiempo, debería practicarse un chequeo ginecológico completo. Para las mujeres esto puede incluir un examen de exudado cervical.

Es importante notar que el herpes genital no está asociado con el desarrollo de cáncer cervical.

Mientras un análisis de sangre puede revelar una infección con VHS en el momento que no se presentan síntomas genitales, la confirmación de infección por VHS genital es todavía esencial. Si el análisis de sangre es específico para la detección de anticuerpos de VHS tipo 2, la probabilidad de infección por VHS genital aumenta, pero no todavía noe es prueba. El médico puede pedirle que lo vuelva a visitar para una prueba de cultivo cuando aparezcan los síntomas genitales o las molestias.

Qué significa tener Herpes Genital

Salud global

La infección primaria por VHS genital puede ser severa e involucrar síntomas generalizados parecidos a la gripe. Esto, combinado con el dolor y la molestia de las lesiones y, en algunos casos, con la infección bacteriana secundaria, puede conducir a que las personas a sientan abatidas. Afortunadamente, la recuperación es rápida una vez que las ampollas han curado.

Relaciones sexuales

Las personas con herpes genital recurrente pueden reconsiderar algunos aspectos de la intimidad sexual. Por ejemplo, usar formas no genitales de contacto sexual durante un episodio activo. Esto significa también considerar si, cómo y cuándo usted va a decirle a su pareja sexual que padece de herpes genital (ver Herpes y relaciones: Cómo decirlo). Dado el estigma social que parece rodear al herpes genital, es preferible preparar sus pensamientos por adelantado antes de decírselo a alguien. La mayoría de las personas reaccionan brindando apoyo cuando se les confiesa, y aprecian y respetan su coraje y honestidad. La persona que elige no decírselo a su pareja sexual, se arriesga a cargar con el miedo, la culpa y el secreto.

En el desarrollo de una relación, donde ambas partes comprenden completamente la posibilidad de transmisión, la decisión de no usar un preservativo puede ser acordada.

Para las personas que experimentan muy frecuentes recurrencias de herpes, y cuyo patrón de relaciones sexuales está severamente perturbado, la terapia antiviral, que reduce la frecuencia de recurrencias, puede ayudar a recuperar una vida sexual más aceptable.

Fertilidad

El herpes genital no es hereditario. El virus no tiene efecto sobre la fertilidad y no es transmitido a través del esperma o de los óvulos de la mujer.

Embarazo

Las mujeres con herpes genital pueden experimentar un embarazo seguro y un parto vaginal normal. Esto es especialmente así cuando una mujer tiene un diagnóstico de herpes genital antes de quedar embarazada. En el caso de que la madre ya posea una historia de herpes genital, hay anticuerpos circulando en su sangre que protegerán al bebé durante el embarazo y el parto.

Hay sólo dos situaciones en las cuales el feto en desarrollo puede estar en riesgo:

  • un primer episodio severo durante el primer trimestre (12 semanas) del embarazo, que puede conducir a aborto. Esto es muy poco común, y ademas es un peligro también presente con otras infecciones virales, incluyendo la gripe
     

  • un primer episodio en el último trimestre del embarazo, pues existe una gran cantidad de virus presentes, e insuficiente tiempo para que la madre produzca anticuerpos para proteger al bebé no nacido. La transmisión del virus al feto causa herpes neonatal, una condición potencialmente fatal. Sin embargo, el herpes neonatal es extremadamente raro en los países desarrollados. El monitoreo cuidadoso, el uso prudente de terapia antiviral y/o la cesárea pueden ayudar a reducir el riesgo para el bebé.

El cuidado durante el embarazo

Es importante que una mujer embarazada informe a su médico/obstetra si tanto ella como su pareja sufren de herpes genital. Cuando el hombre sufre de herpes genital y la mujer no presenta evidencia de infección, los siguientes pasos pueden ayudar a la mujer a evitar la adquisición del virus durante el embarazo:

  • un análisis de sangre para establecer si la mujer posee anticuerpos de VHS

  • el uso de preservativos después de la concepción hasta el nacimiento

  • que la pareja de la mujer tome medicación antiviral oral mientras dure el embarazo para suprimir los episodios de herpes genital si la pareja de la mujer tiene historia de herpes facial o labial, evitar el sexo oral mientras dure el embarazo.

  • A medida que la última etapa del embarazo se aproxime, se deben hacer chequeos médicos regulares, y la mujer y su médico podrán discutir la posibilidad de una cesárea o el uso de drogas antivirales.

Además de esto, la mujer embarazada debería seguir simplemente los consejos normales para un embarazo saludable, tan estrictamente como sea posible. La buena nutrición y el descanso son aún más importantes en esta etapa.

El herpes genital recurrente presenta sólo un riesgo mínimo en el embarazo, aunque puede interferir con el placer del embarazo de la mujer

Ser padre

El herpes genital, en cualquiera de los padres, generalmente no afecta a los hijos, y existe poco riesgo de transmisión siempre que se practique una higiene normal.

Los padres deberían estar advertidos, sin embargo, que el VHS puede ser transmitido a partir del herpes labial simplemente por el beso y puede causar infección severa, generalizada en el recién nacido. Afortunadamente, en el momento en que un bebé tiene alrededor de seis meses, su sistema inmune está mejor capacitado para enfrentarse con la exposición al virus. La exposición inicial al VHS en bebés y niños pequeños, luego de ser besados por alguien con herpes labial, puede causar gingivoestomatitis, una infección de la boca y las encías que porcomunmente no es reconocida ni tratada.

Manejo del Herpes Genital

Tratamiento

El herpes genital es manejable. En el transcurso de los años, se han desarrollado una cantidad de tratamientos que ofrecen alivio efectivo de los síntomas del herpes genital.

Tratamientos simples para el alivio de las molestias

Los siguientes tratamientos no específicos pueden aliviar el dolor y la molestia de las lesiones genitales.

  • Los BAÑOS DE SAL, utilizados para lavar el área genital, pueden lavar, calmar y secar las lesiones. Usar 1 cuharadita de sal en 600 ml de agua o un puñado en un baño con poco agua.

  • Los PRODUCTOS PARA ALIVIAR EL DOLOR incluyen analgésicos simples (tales como aspirina y paracetamol), hielo (que puede ser de alivio si es aplicado directamente en las lesiones) y cremas con un componente anestésico. Las cremas, sin embargo, pueden demorar el secado y deberían por lo tanto ser usadas con moderación y sólo para el alivio del dolor. Además, las cremas tópicas son de valor limitado en las superficies mucosas húmedas, particularmente en las mujeres.

  • La ROPA INTERIOR FLOJA, preferentemente de algodón (no de nylon), puede ayudar a minimizar la molestia y permitir la curación.

  • Para aquellos que experimentan dolor extrema al orinar, el proceso puede ser menos doloroso si se realiza en un baño frío. Y es importante recordar beber gran cantidad de liquidos pues esto diluye la orina.

Terapia antiviral

El tratamiento estándar, efectivo y específico para el herpes genital es la terapia antiviral, habitualmente en forma de comprimidos. Las drogas antivirales detienen la replicación del VHS en el organismo. El tratamiento sólo actúa mientras se está tomando el medicamento, y no previene futuros episodios una vez que se deja de tomarlo.

Los tratamientos antivirales pueden:

  • acortar la duración de un episodio de herpes genital y ayudar a la cicatrización rápida

  • reducir el número de episodios sufridos - o prevenirlos completamente.

Las medicaciones antivirales pueden ser usadas en dos formas:

  • para tratar los episodios cuando éstos se producen - esto es conocido como tratamiento 'episódico'. Con el tratamiento episódico, el propósito es acortar el tiempo que dura cada episodio y aliviar los síntomas. Si usted está pasando bien y sus episodios no son demasiado frecuentes, usted y su médico pueden coincidir en que el tratamiento episódico es la opción más apropiada.

  • para prevenir o demorar los episodios recurrentes - esto es conocido como terapia 'supresiva'. Si sus episodios recurrentes son frecuentes o severos, o si los encuentra particularmente molestos, su médico puede recomendar que tome medicación antiviral oral todos los días para ayudar a prevenir que los episodios se produzcan. La terapia supresiva se toma continuamente, por ejemplo diariamente, durante meses o aún años.

La medicación antiviral oral se debe adquirir bajo receta. Si usted está recibiendo terapia 'episódica', cuanto más temprano comience el tratamiento luego de que aparezcan por primera vez los síntomas de un episodio, más efectiva será. Por lo tanto, pídale a su médico que recete el tratamiento por adelantado para que usted pueda iniciarlo inmediatamente cuando detecte los primeros síntomas de un episodio herpético.

Terapias Antivirales Específicas

Valaciclovir

Cuando es usado como tratamiento episódico, el valaciclovir ayuda a que las lesiones curen más rápidamente, y acorta el período de dolor durante el episodio. Valaciclovir también acorta el tiempo en el cual el virus es detectado en la superficie de la piel genital (esparcimiento del virus), un período durante el cual la enfermedad puede ser transmitida a la pareja sexual.

Si usted recibe valaciclovir tan pronto como note los primeros signos de un episodio, tales como hormigueo, picazón o enrojecimento, usted puede ser capaz de prevenir completamente el desarrollo de las ampollas dolorosas. En ensayos clínicos, valaciclovir previno el desarrollo de ampollas dolorosas y úlceras en una tercera parte más de pacientes que tomaron el medicamente dentro de las 24 horas de notar los primeros síntomas del episodio, en comparación con aquellos que tomaron placebo.

Valaciclovir se toma dos veces al día cuando es usado como tratamiento episódico.En muchos países, valaciclovir puede ser usado como tratamiento 'supresivo'. Los ensayos clínicos han probado que previene o demora hasta un 85% de los episodios de herpes. Para el tratamiento supresivo, sólo se necesita tomar valaciclovir una vez al día, o posiblemente dos veces al día si los episodios son muy frecuentes.

Los efectos secundarios del valaciclovir habitualmente son leves y pueden incluir dolor de cabeza o náuseas.

Aciclovir

Cuando aciclovir es utilizado como tratamiento episódico, puede reducir la severidad de los episodios de herpes genital y acortar su duración, de modo similar al valaciclovir. Al igual que el valaciclovir, el aciclovir también acorta el tiempo durante el cual el virus herpes es detectado en las superficies de la piel.

Como tratamiento episódico, el aciclovir debería ser tomado cinco veces al día. Aciclovir puede usarse también como tratamiento supresivo para ayudar a reducir el número de episodios. Si usted toma aciclovir como tratamiento supresivo, necesitará tomar los comprimidos dos, tres o cuatro veces por día.

Los efectos secundarios de aciclovir son usualmente leves. Ellos incluyen náuseas y diarrea.

Famciclovir

Famciclovir ha demostrado reducir el tiempo que duran los episodios cuando es usado como tratamiento episódico. La severidad del dolor durantelos episodios también es disminuido. Al igual que valaciclovir y aciclovir, famciclovir también acorta el período durante el cual el virus es detectado en la superficie genital.

Famciclovir se toma tres veces al día, cuando es usado como tratamiento episódico para el herpes genital inicial, o dos veces al día para tratar los episodios recurrentes. Famciclovir está aprobado en algunos países para uso diario como terapia supresiva (su médico podrá aconsejarle si éste es el caso en su país). Cuando es usado de este modo, en ensayos clínicos ha demostrado aumentar el tiempo entre los episodios. Para terapia supresiva, famciclovir es tomado dos veces al día.

Los efectos secundarios de famciclovir son generalmente leves, habiendo sido informadas cdolor de cabeza y náuseas.

Usted debería consultar a su médico acerca de información adicional en el tratamiento antiviral para su situación en particular.

Consejos

Un diagnóstico de herpes genital a menudo causa un impacto. La información adecuada acerca del herpes genital y las implicancias para el futuro son una parte importante del manejo clínico y del tratamiento.

El consejo ofrece un modo de abordar sus preocupaciones.

Grupos de apoyo

La experiencia y el apoyo de otras personas con herpes pueden ser extremadamente valiosos. Existen grupos de apoyo para la gente con herpes en algunos países, y tienen el objetivo de proporcionar apoyo y educación a las personas con herpes (ver la sección Support Groups ).

Para quien se sienta aislado por el herpes genital, los grupos de auto-ayuda pueden proporcionar un ámbito de discusión abierta y el intercambio de información e ideas.

Venciendo el Herpes Genital

Un enfoque práctico

Los métodos para sobrellevar el herpes genital pueden diferir para cada persona, pero aquí se ofrecen algunos consejos prácticos.

Una actitud positiva es de gran ayuda, y comienza con un sentimiento positivo hacia uno mismo. En un nivel práctico, es importante para los individuos tener tiempo y espacio para aprender acerca de sus fortalezas y desarrollarlas.

Para aquél que vea el stress como un problema en particular, o tenga problemas para relajarse, existen técnicas específicas, tales como la meditación y cursos de manejo del stress, que pueden ayudar.

Una persona que experimente herpes genital recurrente debetratar de reconocer el patrón de sus episodios. De este modo, puede descubrir las circunstancias particulares que desencadenan un episodio y aprender a evitar dichas situaciones. El tratamiento con antivirales puede aliviar las recurrencias frecuentes,. Este puede prevenir algunas recurrencias y proporcionar un valioso 'tiempo de respiro' en el cual las personas pueden aprender a reforzar sus propios recursos.

Aquí se presentan algunas guías prácticas que pueden ser de ayuda para decirle a alguien que usted sufre de herpes genital:

Es natural sentir aprensión al decirle a alguien acerca del herpes genital, por primera vez, pero recuerde: una buena relación a largo plazo está siempre basada en la honestidad (ver Herpes and Relationships: How to Tell y Genital Herpes: What it Means for Partners ).

El momento es importante. Elija cuidadosamente el momento y el lugar para decirlo. Del mismo modo que probablemente no sea necesario decírselo a alguien justo al comienzo de una relación, no es justo para la otra persona, y ciertamente no ayuda a la relación, si la confesión se deja para después que se haya establecido una relación seria.

Esté preparado. Planee lo que va a decir y tenga los hechos claros sobre su herpes genital. Imprima alguna información de este sitio web para quien le pueda interesar leer sobre el tema.

Finalmente, considere cómo se sentiría si los papeles se invirtieran y usted fuera la persona a quien se le dé la noticia.

Usted puede obtener más información sobre el herpes genital contactándose con su médico o con una clínica de salud sexual.




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Enviado por:Emmanuel Sánchez Quirós
Idioma: castellano
País: Costa Rica

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