Salud


Hematología


INTRODUCCION

En la medicina las enfermedades se manifiestan por medio de distintos signos y síntomas que nos orientan hacia el diagnóstico de la enfermedad.

Este diagnóstico puede apoyarse en exámenes de laboratorio los cuales pueden ser orientadores o confirmadores del diagnóstico, por esto es tan relevante conocer estas técnicas y saber interpretarlas.

Nuestro caso clínico trata de un paciente, de sexo masculino, de 28 años de edad, que presenta distintos signos y síntomas que hacen que el médico del servicio de urgencia diagnostique una neumonía basal ( después de pedir un examen radiológico AP y lateral).

La neumonía es una neumopatía infecciosa aguda, la etiología mas frecuente es la neumococica, aunque también puede ser causada por agentes víricos.

El proceso anatomopatológico se circunscribe a un lóbulo o segmento pulmonar, siendo la alveolitis la lesión predominante.

La neumonía comienza con un episodio leve que después de 3 o 4 días se agrava, los síntomas y signos más importantes son:

  • Fiebre alta

  • Calofrío intenso

  • Puntada en costado

  • Tos

  • Disnea y taquipnea

  • Expecturación herrumbosa

La radiografía releva una sombra no homogénea que compromete a una parte del pulmón.

El estudio bacteriológico de la expectoración confirmará la etiología, pero esta puede ser orientada por medio de un hemograma, puesto que dentro de las infecciones, dependiendo de causas bacteriológicas o virales, los elementos de la serie blanca de la sangre (leucocitos) se alteran de distinta manera.

Recordemos que la sangre es un líquido ligeramente alcalino (pH 7,4) viscoso y de color rojo, que corresponde a tejido conjuntivo especializado compuesto por elementos figurados, eritrocito, leucocito y plaquetas (45%), que se encuentran suspendidos en un componente líquido (55%) que corresponde al plasma.

CASO CLINICO

Paciente de sexo masculino, 28 años de edad, consulta a Servicio de Urgencia con cuadro de tres días de evolución caracterizado por: compromiso general, fiebre (mayor a 38º), calosfríos súbitos, disnea, taquipnea, dolor de puntada de costado en el hemitórax derecho en relación con la inspiración, tos productiva con esputo de carácter herrumboso.

Se realiza una radiografía de tórax AP y lateral que muestra una neumonía basal derecha.

Se realiza un hemograma que muestra:

Hematocrito 48%

Hemoglobina 15 mg/dl

Eritrocitos 5.1 X 10 x mm3

Leucocitos 11000 x mm3

Neutrófilos

Segmentados 70%

Baciliformes 6%

Eosinófilos 1%

Basófilos 1%

Linfocitos 20%

Monocitos 2%

Plaquetas 250000 x mm3

VHS 30 mm/hr

DEFINICION DE SINTOMAS Y SIGNOS

1.- Disnea

Corresponde a la respiración dificultosa, con sensación de sofocación. Este síntoma depende en gran parte de la capacidad de percepción del paciente, aunque puede acompañarse de manifestaciones objetivas (signos) como alteraciones de frecuencia respiratoria, aleteo nasal y expresión facial de dificultad respiratoria.

La disnea puede obedecer a causa cardiaca ( durante el esfuerzo, se relaciona con la ingurgitación pulmonar que se produce como consecuencia de una falla ventricular izquierda lo que aumenta la presión de las vanas y capilares pulmonares), o por causa respiratoria, la cual a su vez puede obedecer a distintas causas como obstrucción de las vías respiratorias, trombolismo pulmonar, compromiso de músculos respiratorios o por alteraciones infiltrativas difusas del pulmón. En nuestro caso se trata de una disnea por causa respiratoria que se debe a una enfermedad infiltrativa del pulmón.

2.- Taquipnea

Corresponde al aumento de la frecuencia respiratoria que se observa en procesos pleuropulmonares.

3.-Expectoración o esputo o desgarro herrumboso

El esputo representa el contenido del árbol respiratorio expulsado por medio de la tos. Está constituido por secreciones inflamatorias de la mucosa bronquial, por exudado o transudados de origen alveolar o por contenido de abscesos abiertos a los bronquios.

La cavidad de expectoración varía según el proceso que la origina, la mayoría de los procesos respiratorios engendran esputos en cantidades pequeñas.

La consistencia está relacionada con la cantidad de mucus, fibrina y agua, de ahí deriva su viscosidad y adhesividad.

El color es blanquecino cuando predomina mucus, se vuelve amarillo verdoso cuando se agrega pus, o se torna rojizo cuando se agrega sangre.

La expectoración neumónica, corresponde a una expectoración sanguinolenta, posee color herrumboso, muy adherente y con burbujas de aire aprisionadas entre las mallas fibrinosas de la expectoración..

Recordar que un adulto normal secreta alrededor de 100ml de mucus bronquial cada 24 horas, esta secreción es lenta y desplazada desde los bronquios hacia laringe donde es habitual o inconciente deglutirla, cuando esta secreción aumenta deben ser eliminadas por la tos porque perturban la función pulmonar.CARACTERISTICAS MORFOLOGICAS Y DEFINICION DE LOS LEUCOCITOS

El número de leucocitos o glóbulos blancos es mucho más pequeño que el de los eritrocitos, en el adulto normal hay sólo entre 6500 y 10000 leucocitos por mm de sangre. A diferencia de los eritrocitos , los leucocitos no funcionan dentro de la sangre, sino que la emplean como medio para viajar desde una región hacia otra. Cuando llegan a su destino dejan la sangre mediante migración entre las células endoteliales de los vasos sanguíneos , entran en los espacios de tejido conectivo y efectúan su función.

Los leucocitos se clasifican en dos grupos: granulocitos, que poseen gránulos específicos en el citoplasma , y agranulocitos , que carecen de gránulos específicos. Tanto los granulocitos como los agranulocitos poseen gránulos inespecíficos (azurofílicos) , que según se ha demostrado son lisosomas. Son tres los tipos de granulocitos: neutrófilos , eosinófilos y basófilos, que se distinguen según el color de reacción de color con los tipos de tinciones de Romanovsky. Son dos las clases de granulocitos , es decir, linfocitos y monocitos.

Neutrófilos.

Los leucocitos polimorfonucleares son los más numerosos de los leucocitos, y constituyen 60 a 70 % de la población total de leucocitos. En los frotis de sangre los neutrófilos miden 9 a12 um de diámetro y tienen núcleo multilobulado. Los lóbulos , conectados entre sí por filamentos delgado de cromatina , aumentan en número según la edad de la célula. En las mujeres el núcleo manifiesta un apéndice pequeño característico, conforma de “palillo de tambor”, que contiene al segundo cromosoma x inactivo condensado. Se puede llamar también cuerpo de Barr o cromosoma sexual, pero no es evidente en todas las células . Los neutrófilos son los primeros en aparecer en una infección bacteriana aguda.

Gránulos de los neutrófilos

Son tres los tipos de gránulos que se encuentran en el citoplasma de los neutrófilos : gránulos específicos pequeños , gránulos azurófilicos de mayor tamaño y gránulos terciarios recién descubiertos. Los gránulos específicos contienen diversas enzimas y agentes farmacológicos que ayudan el neutrófilo a efectuar sus acciones antimicrobianas. Los gránulos azurofílicos son lisosomas, y contienen hidrolasas ácidas. Los gránulos terciarios contiene gelatinasa y glicoproteínas.

Funciones de los neutrófilos.

Los neutrófilos entran en interacción con agentes quimiotácticos para emigrar hacia los sitios invadidos por microorganismos. Una vez allí, destruyen a los microorganismos por fagocitosis y descargan enzima hidrolíticas. Por añadidura, al elaborar y descargar leucotrienos, los neutrófilos ayudan a iniciar el proceso inflamatorio. La sucesión de acontecimientos es la siguiente:

  • La fijación de los agentes quimiotácticos del neutrófilo al plasmalema de está célula facilita la descarga del contenido de los gránulos terciarios hacia la matriz extracelular.

  • La gelatinasa degrada a la lámina basal y facilita la migración del neutrófilo. Las glicoproteínas que se insertan en la membrana celular ayudan al proceso de la fagocitosis.

  • El contenido de los gránulos específicos se descarga también en la matriz celular, sitio en el que atacan a los microorganismos invasores y ayudan a la migración de los neutrófilos.

  • Los microorganismos fagocitados por los neutrófilos quedan encerrados en fagosomas. enzímas y agentes farmacológicos de los gránulos azurofílicos suelen descargarse hacia la luz de estas vacuolas intracelulares , en la que destruyen los microorganismos ingeridos. A causa de su función fagocíticas , los neutrófilos se conocen también como micrófagos, para distinguirlos de los macrófagos.

  • Las bacterias mueren no sólo por la acción de las enzímas, sino también por la formación de los compuestos reactivos de oxígeno que están dentro de los fagosomas de los neutrófilos.

  • En ocasiones el contenido de los gránulos azurofílicos se descarga en la matriz extracelular y produce lesión tisular.

  • Una vez que los neutrófilos han efectuado su función de matar a los microorganismos, mueren también , lo que da por resultado formación de pus, que es una acumulación de leucocitos muertos, bacterias y liquido tisular.

  • No sólo los neutrófilos destruyen a las bacterias, sino que además sintetizan leucotrienos a partir de los ácidos ariquidónicos contenidos en sus membranas. Estos leucotrienos de formación reciente ayudan a iniciar el proceso inflamatorio.

  • Eosinófilos.

    Los eosinófilos constituyen menos del 4% de la población total de los leucocitos. Son células redondeadas en suspensión y en el frotis sanguíneo. Los eósinofilos tienen 10 a 14 um de diámetro y poseen un núcleo bilobulado en forma de salchicha en el cuál los dos lóbulos están conectados por una banda delgada de cromatina, y que está encerado en una envoltura nuclear.

    Gránulos de los eosinófilos.

    Los eosinófilos presentan gránulos específicos y gránulos azurofílicos. Los gránulos específicos son oblongos y se tiñen e color rosa intenso con la tinciones de Giemsa y de Wright. Poseen un internum , rodeado de un externum . El internum contiene proteínas básicas mayor, y neurotoxina derivada de los eosinófilos.

    Los gránulos azurofílicos son lisosomas y contienen enzímas hidróliticas parecidas a las de los neutrófilos. Estás funcionan tanto en la destrucción de los gusanos parásitos como en la hidrólisis de los complejos de antígeno-anticuerpo internalizados por los eosinófilos.

    Funciones de los eosinófilos.

  • La fijación de la histamina, leucotrienos y factor quimiotático de los eosinófilos (descargados por mastocistos , neutrófilos y basófilos) sobre los receptores del plasmalema del eosinófilo da por resultado migración de estás células hacia el sitio d la reacción alérgica, la reacción inflamatoria o la invasión de los gusanos parásitos.

  • Los eosinófilos desgranulan su proteína básica principal sobre la superficie de los gusanos parásitos, con que los matan al formas poros en sus películas de revestimiento, y por lo tanto facilitar el ingreso de agentes como superóxidos y peróxido de hidrógeno hacia el parásito , en otros casos descargan sustancias que inactivan a los iniciadores farmacológicos de la reacción inflamatoria, como histamina y leucotrieno G.

  • Los complejos de antígeno-anticuerpo internalizados pasan al compartimiento endosómico para la degradación eventual.

  • Basófilos.

    Los basófilos constituyen menos del 1% de la población total de leucocitos. Son células redondeadas en suspensión , pero pueden ser pleomórficas durante su migración. Los basófilos miden 8 a10 um de diámetro y poseen un núcleo con forma de S que a menudo está oculto por los grandes gránulos específicos que están en el citoplasma. Los basófilos poseen diversos receptores de superficie sobre su plasmalema, entre ellos receptores de superficie sobre su plasmalema, entre ellos receptores para la inmunoglobulina E.

    Gránulos de los basófilos.

    Los gránulos específicos de los basófilos adoptan un color azul oscuro a negro con las tinciones de Giemsa y de Wright. Miden aproximadamente 0.5 um de diámetro y a menudo hacen presión en la periferia de la célula, con lo que crean el “perímetro rugoso” característico de estas células. Los gránulos contiene heparina , histamina , factor quimiotáctico de los eosinófilos, factor quimiotáctico de los neutrófilos y peroxidasa. Los gránulos azurofílicos son lisosomas que contienen enzímas semejantes a la de los neutrófilos.

    Funciones de los básofilos.

    Como reacción a la presencia de ciertos antígenos en algunos individuos, las células plasmáticas elaboran y descargan una clase particular de inmunoglobulina, la del tipo E. Las porciones Fe de las moléculas de IgE se unen a los receptores Fe de los basófilos y los mastocistos sin ejercer ningún efecto manifiesto. Sin embargo , la siguiente vez que entran en el cuerpo los mismos antígenos se fijan en las moléculas de IgE sobre la superficie de estas células. Debe entenderse que, aunque los mastocistos y los basófilos parecen tener funciones semejantes, son células distintas aunque originadas , posiblemente , por la misma célula precursora.

    Aunque la sucesión de etapas se sucede tanto en los mastocistos como en los basófilos, sólo se describirá en estos últimos:

  • La fijación de antígenos a las moléculas de IgE sobre la superficie del basófilo hace que la célula descargue el contenido de sus gránulos específicos hacia el espacio extracelular.

  • Por añadidura , las fosfolipasas actúan sobre ciertos fosfolípidos del plasmalema del basófilo para formar ácidos araquidónicos. Los ácidos araquidónicos se someten a metabolismo para producir leucotrienos.

  • La descarga de histamina produce vasoconstricción , contracción del músculo liso y permeabilidad de los vasos sanguíneos.

  • Los leucotrienos tiene efectos similares, pero estas acciones son más lentas y más persistentes que las asociadas a la histamina. Por añadidura , los leucotrienos activan a los leucocitos , y los hacen emigrar hacia el sitio de la descarga antigénica.

  • Monocitos.

    Los monocitos son las más grandes células sanguíneas circulantes, miden 12 a15 um de diámetro en los frotis sanguíneos, y constituyen 3 a 8% de la población total de leucocitos. Contienen el núcleo en forma de riñón grande y acéntrico que a menudo tiene un aspecto de burbuja de jabón o de madera apolillada. La red de cromatina es áspera pero no demasiado densa, y de manera característica contiene dos nucléolos , aunque no siempre son evidentes en el frotis. El citoplasma es de color gris azuloso y contiene numerosos gránulos azurofílicos y espacios vacuoliformes ocasionales.

    Los monocitos sólo se quedan en circulación sólo unos cuantos días ; emigran a continuación por el endotelio de las vénulas y los capilares hacia el tejido conectivo, en el que se diferencian en macrófagos.

    Función de los macrófagos.

  • Los macrófagos son fagocitos ávidos y como miembros del sistema fagocítico mononuclar fagocitan y destruyen a las células muertas y moribundas (como los eritrocitos envejecidos), lo mismo que los antígenos y las partículas de materia extraña ( como bacterias). La destrucción ocurre dentro de los fagosomas tanto por digestión enzimática como por formación de superóxido, peróxido de hidrógeno y ácido hipocloroso.

  • Producen citocinas que activan la reacción inflamatoria, lo mismo que la proliferación y la maduración de otras células.

  • Ciertos macrófagos, que se conocen como células presentadoras de antígenos, llamadas epítopes, que en conjunto con las proteínas integrales, antígeno leucocitario humano de la clase II.

  • Como reacción a la materia extraña en grandes partículas , los macrófagos se fusionan entre sí y forman células gigantes de cuerpos extraños que son de tamaño suficiente para fagocitar a estas partículas.

  • Linfocitos.

    Los linfocitos constituyen 20 a 25% de la población total de leucocitos. Son células redondas. Los linfocitos son un poco más grande que los eritrocitos, pues miden 8 a 10 um de diámetro, y tienen un núcleo redondo ligeramente indentado que ocupa la mayor parte de la célula. El núcleo es denso, con gran cantidad de heterocromatina, y su localización es acéntrica. El citoplasma situado en la periferia se tiñen de color azul claro y contiene unos cuantos gránulos azurofílicos. Con base a su tamaño , los linfocitos pueden describirse como pequeños, medianos o grandes , aunque los más últimos son mucho menos numerosos.

    Tipos de linfocitos.

    Los linfocitos se pueden subclasificar en tres categorías funcionales, que son : linfocitos B , linfocitos T y células nulas. Aunque desde el punto de vista morfológicos son similares, se pueden distinguir desde el punto de vista inmunocitoquímico por las diferencias en sus marcadores de superficie. Cerca del 80% de los linfocitos son T , cerca de 15 % son células B y las restantes son células nulas. Su vida promedio es : las células T pueden vivir por años, en tanto que la células B mueren en unos cuantos meses.

    Funciones de las células B y T.

    Los linfocitos no tiene función alguna mientras se encuentran en el torrente sanguíneo, pero en el tejido conectivo se encargan del funcionamiento apropiado del sistema inmunológico. Con objeto de ser competentes desde este punto de vista, emigran hacia los compartimientos específicos del cuerpo para madurar y expresar marcadores y receptores de superficie específicos. Las células B entran en regiones hasta ahora no identificadas de la médula ósea, en tanto emigran hacia la corteza del Timo. Una vez que se han vuelto competentes desde el punto de vista inmunológico , dejan sus sitios respectivos de maduración, entran en el sistema linfoide y experimentan mitosis, con lo que forman clonas de células idénticas.

    Después de la estimulación por un antígeno específico, la s células tanto B como T proliferan y se diferencian en dos subpoblaciones, células de memoria y células efectoras. Las células de memoria no participan en la reacción inmunológica, pero se conservan como parte de la clona con una “memoria inmunológica lista para desencadenar una reacción contra la exposición subsecuente a un antígeno o a una sustancia extraña particulares.

    Células efectoras.

    Las células B son las encargadas del sistema inmunológico mediado de manera humeral : esto es , se diferencian en células plásmaticas , que producen anticuerpos contra antígenos. Las células T son las encargadas del sistema inmunológico mediado por células. Algunas células T se diferencian en células t citotóxicas , que hacen contacto físico con las células extrañas o alteradas por un virus y las matan. Por añadidura , ciertas células T se encargan de iniciar y desarrollar o suprimir la mayor parte de la reacciones inmunológicas mediadas de manera humoral y celular. Lo hacen al descargar moléculas de señalamiento conocidas como citocinas que desencadenan reacciones específicas en otras células del sistema inmunológico.

    Células nulas.

    Las células nulas están compuestas por dos poblaciones definidas , células madres circulantes , que originan todos los elementos figurados de la sangre y células NK ( células asesinas naturales). Estás células NK pueden matar a ciertas células extrañas y a otras alteradas por virus sin la influencia del timo o de las células T.

    DEFINICION DE HEMOGRAMA

    Un hemograma es un examen de sangre que se práctica con mucha frecuencia. Sirve para determinar el número y la proporción en la que se encuentran los elementos celulares de la sangre en conjunto o particularmente, o sea, eritrocitos, leucocitos y plaquetas, entre otros en un sujeto determinado al cual se le extrae sangre la cual es dialisada para obtener los resultados.

    También sirve para determinar las variaciones de éstos, lo cual permite detectar casi todas las enfermedades de la sangre, tema del cual se encarga la hematología.

    Son signos desfavorables en un hemograma, o sea, que indican algún tipo de alteración en la sangre:

    • La abundancia de neutrófilos con escasa leucocitosis o leucopenia (dificultad en el desplazamiento de los leucocitos).

    • La abundancia de formas inmaduras de leucocitos.

    • La escasez de monocitos y linfocitos.

    • La ausencia de eosinófilos.

    • La abundancia de granulaciones tóxicas y mayor basofilia de los neutrófilos.

    • La picnosis nuclear y grumosidad del núcleo leucocitario.

    En cambio, son signos favorables que en un hemograma encontremos:

    • Leucocitosis con nuetrofilia discreta (defensa proporcionada).

    • Ninguna o escasas formas inmaduras.

    • Presencia normal o abundante de monocitos y linfocitos.

    • Presencia de eosinófilos.

    • Falta de granulaciones tóxicas y de basofilia en los neutrófilos.

    • Núcleo leucocitario no denso ni grumoso.

    COMPARACION DE UN HEMOGRAMA NORMAL CON EL EXPUESTO EN EL CASO CLINICO

    Hemograma normal (tabla 1).

    Hombres

    Mujeres

    Significado de cifra aumentada

    Significado de cifra disminuida

    Hematocrito

    40-54%

    37-47%

    Hemoconcentración (deshidratación) Poliglobulias.

    Hemodilución (posthemorragica o por infusión de suero). Anemias.

    Hemoglobina

    12-17 mg/dl

    11-15 mg/dl

    Poliglobulia falsa por hemoconcentración. Policitemia. Poliglobulias sintomáticas

    Anemias

    Eritrocitos

    4.5-6 millones x mm3

    4-5.5 millones x mm3

    Idem anterior

    Idem anterior

    Leucocitos

    5000-10000 x mm3

    5000-10000 x mm3

    Infecciones

    Infecciones, radiaciones, anafilaxia, hemopatías, etc.

    Neutrofilos segmentados

    45-65%

    45-65%

    Infecciones agudas, stress, leucemia, etc.

    Neutrófilos baciliformes

    0-5%

    0-5%

    Actividad de proceso infeccioso

    Eosinófilos

    0.5-4%

    0.5-4%

    Parasitosis, alergias, etc.

    Infecciones agudas. ACTH y cotisona

    Basófilos

    0.2%

    0.2%

    Monocitos

    0-8%

    0-8%

    Infecciones crónicas. Convalecencia aguda. Leucemia mieloide, etc.

    Infecciones. Agranulocitosis tóxica, etc.

    Plaquetas

    150000-350000 x mm3

    150000-350000 x mm3

    Posthemorragia, policitemia, etc.

    Trombopenia esencial o sintomática.

    VHS

    < 15 mm/hr

    < 15 mm/hr

    Infecciones respiratorias, renales, genitales, cardiacas.

    Hemograma normal (tabla 2).

    Hombre

    Mujer

    Hematocrito

    40-48% (47%)

    40-48% (42%)

    Hemoglobina

    12-17 mg/dl

    11-15 mg/dl

    Eritrocitos

    4.5 millones x mm3

    4-4.5 millones x mm3

    Leucocitos

    6000-9000 x mm3

    6000-9000 x mm3

    Neutrófilos segmentados

    54-61%

    54-61%

    Neutrófilos baciliformes

    3-5%

    3-5%

    Eosinófilos

    1-3%

    1-3%

    Basófilos

    0-0.75%

    0-0.75%

    Linfocitos

    25-33%

    25-33%

    Monocitos

    3-7%

    3-7%

    Plaquetas

    150000-350000 x mm3

    150000-350000 x mm3

    VHS

    < 15 mm/hr

    < 15 mm/hr

    Comparación con el caso clínico (tabla 3).

    Valores normales

    Caso clinico

    Comparación

    Hematocrito

    40-54%

    48%

    Normal

    Hemoglobina

    12-17 mg/dl

    15 mg/dl

    Normal

    Eritrocitos

    4.5-6 millones x mm3

    5.1 millones x mm3

    Normal

    Leucocitos

    5000-10000 x mm3

    11000 x mm3

    +

    Neutrófilos segmentados

    45-65%

    70%

    +

    Neutrófilos baciliformes

    0-5%

    6%

    +

    Eosinófilos

    0.5-4%

    1%

    Normal

    Basófilos

    0.2%

    1%

    +

    Linfocitos

    20-45%

    20%

    Normal

    Monocitos

    0-8%

    2%

    Normal

    Plaquetas

    150000-350000 x mm3

    250000 x mm3

    Normal

    VHS

    < 15 mm/hr

    30 mm/hr

    +

    Analisis.

    De acuerdo a los datos entregados en el caso clínico y al hemograma de éste mismo, al compararlo con los datos de un hemograma normal obtenemos alterados los valores correspondientes a:

    • La población de leucocitos. Aumentada en 1000 unidades x mm3 , lo cual es una cifra bastante baja lo que nos indica que existe un pequeño foco infeccioso.

    • La población de neutrófilos segmentados. Aumentada en un 5% con respecto al valor normal, lo que también nos apunta hacia un foco infeccioso.

    • La población de neutrófilos baciliformes. Aumentada en un 1% con respecto al valor normal. Otro signo de una infección.

    • La población de basófilos. Aumentada en un 0.8% con respecto a su valor normal.

    • El valor de sedimentación (VHS). Se encuentra 15 mm/hr por sobre su valor normal, lo cual también nos apunta hacia una infección. Este factor determina mucho más que los anteriores ya que nos limita a ciertos tipos de infecciones.

    En conclusión de acuerdo a los datos del hemograma tenemos una infección, al parecer leve, del aparato respiratorio, urogenital, renal o cardiaco. De acuerdo a los signos y síntomas entregados por el caso clínico, este paciente presenta una neumonía basal derecha, lo cual se corresponde con los datos del hemograma.

    Ahora para saber si la neumonía ha sido producida por una bacteria o un virus, debemos recurrir a otro examen, llamado Proteina C radioactiva.

    LEUCOCITOSIS Y DESVIACION A LA IZQUIERDA

    La leucocitosis se define como el aumento de leucocitos en el torrente sanguineo.

    En general, en las especies donde predominan los neutrófilos sobre los demás tipos de glóbulos blancos (como en el caso de los humanos, donde de los 6000 a 10000 leucocitos que viajan por el plasma, entre el 60% y 70% corresponden a estos), las leucocitosis se deben fundamentalmente al aumento de estos (neutrofilia).

    La magnitud de la neutrofilia está determinada por el balance entre la tasa de liberación desde la médula y la demanda tisular.

    Este incremento puede deberse a una serie de factores, los cuales determinan la clasificación de las leucocitosis neutrofílicas en:

    • Fisiológicas: Producidas por estados de excitación, susto, ejercicio muscular, parto y puerperio, emociones intensas y por condiociones ambientales (temperatura, humedad, etc). Suelen ser de grado discreto y se caracterizan por la persistencia de los eosinófilos, ausencia de desviación a la izquierda y falta de alteraciones tóxicas en los neutrófilos.

    • No infecciosas o asèpticas: Provocadas por un proceso inflamatorio o por destrucción de tejidos, como ocurre en las hemorragias agudas, crisis hemolíticas, etc.

    • Infecciosas: Constituyen la inmensa mayoría de los casos y son consecuencia de bacterias y virus, como en el caso en el caso de sinusitis, otitis, poliomelitis, etc. Este es el tipo de neutrofilia que nos interesa, pues nuestro paciente presenta una neumonía basal producto de una bacteria. Se caracteriza por un simultáneo descenso o desaparición de los eosinófilos y desviación a la izquierda de los neutrófilos.

    Este último término significa el aumento en la proporción de formas inmaduras (en banda o cayado, juveniles e incluso mielocitos) dentro de los neutrófilos; se puede simplificar todavía más este esquema hablando sólo de neutrófilos segmentados y no segmentados que son las formas jóvenes.

    Esto ocurre debido a que al inicio de cualquier proceso inflamatorio hay salida de neutrófilos desde la reserva de médula ósea, y más adelante aumento en la producción de estas células bajo el estímulo del factor estimulador de colonias granulocíticas y otros factores estimuladores derivados de linfocitos y macrófagos activados; es decir, tenemos que a nivel medular se produce un aumento en la proliferación y maduración , que trae consigo esta anormalidad en los neutrófilos, que salen a la sangre sin haber madurado completamente debido a esta mayor demanda en los tejidos.

    Dependiendo de la etiología y la severidad del proceso patológico, tenemos que la desviación a la izquierda puede ser leve ( si los leucocitos son baciliformes), regular o moderada (si se encuentran en estados baciliformes y de metamielocitos) y marcada (si son baciliformes, metamielocitos y mielocitos o más inmaduros (como premielocitos o mieloblastos)).

    En este caso la desviación a la izquierda va acompañada de una neutrofilia (en general sucede esto, pero hay numerosas excepciones) por lo que podemos hablar de una desviación a la izquierda creciente: el número de células inmaduras es inferior a las maduras, de modo que estamos en presencia de un proceso regenerativo, dónde la médula tiene el tiempo suficiente para producir el número de células necesarias para cubrir las demandas tisulares de neutrófilos; a final de cuentas es significado de una buena defensa antiinfecciosa, pudiéndose determinar así un buen pronóstico para la persona enferma. Nuestro paciente presenta este panorama, por lo que podemos pensar en una recuperación próxima.

    (La magnitud de la neutrofilia indica la intensidad de la respuesta, y la extensión o el grado de desviación a la izquierda, representa la severidad de la enfermedad, relacionada con la localización de la inflamación y la virulencia del agente patógeno).

    Cuando la neutrofilia es excesiva podemos estar frente a un cuadro más grave de infécción, o bien, por ejemplo a un caso de leucemia.

    Tambíen existe una desviación a la izquierda degenerativa, donde la desviación va acompañada de neutropenia (disminución del número de leucocitos en la sangre) o bien el número de neutrófilos inmaduros supera a las células maduras. Esto implica que la demanda tisular es mayor que la producción medular, o sino existe una inhabilidad en la producción y retardo en la maduración de neutrófilos, liberándose células inmaduras por la deplesión de neutrófilos segmentados. Esta situación es de mal pronóstico y requiere de medidas terapèuticas inmediatas.

    La desviación a la izquierda constituye un dato importante en todo hemograma, al igual que la leucocitosis, y pueden ser, junto con los demás datos, de notable valor diagnóstico y pronóstico, como en nuestro caso clínico, en donde ambos términos, se vuelven muy relevantes en nuestra confirmación de la existencia de la enfermedad.

    CONCLUSION

    Frente a los “cuerpos” que son reconocidos como extraños dentro de nuestro organismo, existe un tipo de defensa que permite que la homeostasis no se vea afectada. Es por ello que contamos con una serie de barreras semi-permeables y altamente selectivas que impiden la entrada de estos objetos. Pero no siempre estas barreras son así de efectivas, es por esto que con cierta frecuencia y bajo ciertas condiciones, enfermamos.

    Cuando enfermamos, significa que estas barreras inespecíficas de inmunidad no fueron lo suficientemente efectivas, por lo cual se requiere de la actuación de la inmunidad específica, la cual está mediada por linfocitos.

    En la sangre, coexisten ambos tipos de inmunidad, debido a que muchas sustancias son transportadas por este medio. Es por esto que aquí encontramos a los elementos celulares que formaran parte de las barreras inespecíficas (monocitos, granulocitos, eosinofilos, neutrofilos, etc.) y de las específicas (linfocitos).

    Cuando existe un cuadro infeccioso a nivel tisular, estos elementos celulares inmunológicos proliferan de tal forma que es posible determinarlo, mediante un examen de sangre que recuente todos los componentes celulares de la sangre. Este examen es el hemograma, el cual mediante el uso de sangre no coagulada, permite por medio de dialisis la separación de todos estos componentes y la obtención del número, la variación y la proporción en que éstos se encuentran.

    En nuestro caso clínico nos encontramos con un paciente que presentaba un cuadro infecciosos (neumonía basal), lo cual se refleja en los resultados de su hemograma, cuyos valores en células encargadas de la defensa del organismo se ven levemente alteradas, lo cual nos lleva a corroborar la existencia de un cuadro infeccioso, aunque para determinar el agente causal (bacteria o virus) de esta enfermedad debemos realizar otro examen, lo cual nos indicará el tratamiento a seguir.

    Debemos agregar que la proliferación de células inmunológicas en exceso también es causal de otro tipo de enfermedades, por lo cual una leucocitosis (aumento del número de leucocitos en la sangre) no siempre debe verse como algo positivo, ya que puede ser el signo de una anomalía a nivel de la medula osea roja del hueso (donde estas células nacen y algunas maduran) como puede ser una leucemia o algún otro tipo de alteración.

    Como conclusión podemos decir que la sangre es un compuesto que refleja todo lo que ocurre en nuestro organismo. A través de éste fluido corporal podemos conocer casi todas las alteraciones que éste sufre. Es por esto que su estudio es fundamental y conocer los valores normales entre los cuales fluctuan sus componentes es indispensable en la clínica.

    BIBLIOGRAFIA Y FUENTES DE INFORMACION

    • Enciclopedia Encarta 1998.

    • Semiología.

    Alejandro Goic.

    • Como interpretar un examen hematológico.

    Profs. Croizat y Creyssel, Dr. Morel.

    • La clinica y el laboratorio.

    A. Balcells.

    • Histología.

    Gartner y Hiatt.

    • www.medscape.com

    • www.oksalud.cl

    • Enciclopedia Salvat 1985.

    • Histologia.

    Andrei Tchernitchin.

    • Medicina interna tomo II

    P. Farreras Valenti.

    Para realizar la comparación se utilizaron los datos de la tabla 1. La tabla 2 sólo la pusimos de muestra para demostrar que existen discrepancias en torno a los valores de un hemograma normal. La tabla 1 es el promedio entre 5 tablas distintas que encontramos sobre los valores normales y por esta tabla estar más completa, decidimos utilizarla como patrón de la comparación.

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    Enviado por:Joselina
    Idioma: castellano
    País: Chile

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