Historia


Guerra fría

Ensayo

la guerra fría




La división del mundo en bloques

Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial fueron profundas. Con el fin de la guerra comienza una nueva etapa en la historia de la humanidad producida no solo por las enormes pérdidas humanas y económicas, sino porque en toda Europa y en el mundo en general se producirán cambios territoriales y el nacimiento de nuevas formas políticas. Las pérdidas económicas fueron catastróficas y el número de muertos se contabilizo en torno a los cincuenta millones de personas, de los que más de la mitad fue población civil. En cuanto a la división territorial de las bajas humanas, una tercera parte correspondía a la Unión Soviética.

Las dos superpotencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial, EEUU y la URSS, se repartieron áreas de poder e influencia en el mundo. Formaron dos alianzas militares: la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que nucleaba a las potencias occidentales, piloteada por los Estados Unidos; y el Pacto de Varsovia, unión militar de los países socialistas regenteada por la URSS. A pocos años de finalizada la guerra los dos bloques comenzaron a enfrentarse de manera indirecta en diversos conflictos militares, como las guerras de Vietnam y Corea, en las que cada uno apoyaba a diferentes bandos sin entrar en una guerra directa, de ahí el nombre de guerra fría.

Oriente y Occidente

Desde el final de la guerra se hizo evidente la formación de dos bloques opuestos, en función de sus sistemas políticos y económicos, y enfrentados en el reparto del mundo. El futuro de una Europa arruinada, y especialmente el de Alemania, se convirtió en el punto de fricción entre las dos nuevas superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, que ya antes que finalizara la guerra intentaron hacer prevalecer sus posiciones al respecto. El clima cordial comenzó a enturbiarse saliendo a la luz la rivalidad entre los aliados occidentales y los soviéticos en la carrera por el control militar de las zonas conquistadas a los alemanes. En febrero de 1945, una conferencia en Yalta entre; Churchill, Gran Bretaña, Roosevelt, EEUU y Stalin, Rusia. Los tres líderes debatieron acerca de las operaciones finales de la guerra y las futuras influencias de oriente y occidente. Una vez finalizada la guerra, se llevo a cabo la conferencia de Postdam en la que se dejo claro la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre el régimen político y económico que debía instaurarse en Alemania.

El resultado final fue la división del país en cuatro zonas, ocupadas por Francia, Inglaterra, Estados Unidos y la URSS.

Las relaciones entre la URSS y los países occidentales fueron enfriándose cada vez más. Los soviéticos favorecieron la instauración de regímenes comunistas en Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria, y fomentaron la revolución social en Europa occidental.

Occidente, a su vez, favoreció la instauración de regímenes afines a sus intereses en Grecia, Corea e Italia. Solo Yugoslavia quedo fuera de la influencia de ambos, si bien instauro un régimen socialista en el país, pero enemistado con ambos bloques. La Organización de las Naciones Unidas (O.N.U) no podía evitar la creciente rivalidad entre las nuevas superpotencias debido a que los países enemistados tenían derecho de veto en cualquier decisión que se tomara. Además en 1946, se proclamó la República Popular China, de signo comunista.

La guerra fría

La consecuencia más directa del nacimiento de los dos bloques políticos fue la posibilidad de una tercera guerra mundial. Las dos superpotencias, Estados Unidos y la URSS, se dedicaron a extender y consolidar sus áreas de influencia a través de la fuerza militar con la finalidad de hacer prevalecer los intereses de una u otra superpotencia.

Esta situación de guerra fría se caracterizo por la existencia de una serie de guerras limitadas a alguna región del planeta en las que las superpotencias intervenían intentando sacar partido a su favor. Las tensiones comenzaron con la guerra civil griega, en 1944 y siguieron con la crisis de Berlín de 1948, provocada por el bloqueo ruso a las comunicaciones terrestres de la ciudad y superada por la instauración de un puente aéreo por parte de los Estados Unidos.

En 1949 fueron creadas oficialmente las dos Alemanias, la Federal y la Democrática. Mediante el simbólico muro que dividía Europa en dos áreas.

En 1950 estalla la guerra de Corea, al invadir los comunistas del norte de la República del sur. Estados Unidos y China estarán en el conflicto, solo resuelto en 1953 por el miedo a una guerra nuclear con el restablecimiento de las fronteras.

A partir del año 1952 Eisenhower, el nuevo presidente de los EEUU, y Kruschev, sucesor de Stalin, comenzaron un periodo de estabilización. Pero en 1956 y hasta 1960 se produjo un recrudecimiento de la guerra fría. Los puntos de fricción fueron la revuelta en Hungría, la intervención de israelíes, ingleses y franceses en Egipto por la nacionalización del canal de Suez, y las intervenciones estadounidenses en Oriente.

En la década de los sesenta la igualdad armamentística entre las potencias estaba consolidada, lo que significaba que la continuidad indefinida de la guerra fría no tenía lugar. Junto a ello surgió un nuevo peligro, las armas nucleares en ciertos países que gozaban de independencia respecto a los bloques, como por ejemplo: China e Israel. Para evitar la existencia de guerras nucleares a nivel local, en 1968 se firma un tratado de no proliferación nuclear suscrito por sesenta y dos países, entre los que no se encontraban ni Francia ni China.

Los bloques mantuvieron su rivalidad pero cada vez más descentralizada. El mapa político-económico comenzaba a abrirse a posibles potencias futuras. Finalmente en el año 1991, la URSS

cae inevitablemente y con ello la formación de nuevos estados en Europa. Este hecho aseguraba el colapso del sistema comunista y una acentuación de su opuesto, el capitalismo.

Conclusión personal

Cuando hay intereses ideológicos, políticos y económicos diferentes, las alianzas verdaderas entre potencias no existen, al final alguna tratará de imponerse sobre la otra sin importar los argumentos y estrategias que utilicen, el tiempo, vidas humanas y dinero, que ello les implique.

En un principio las dos potencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, se aliaron para derrotar a un mismo enemigo. Pero esto a la larga solo creó un conflicto que se extendió por años e involucro vidas civiles que hoy están bajo sus propios suelos.

Si bien la Guerra Fría fue un proceso que se caracterizo por no llevar a cabo un combate directo, la rivalidad entre los bloques se plasmó en guerras indirectas en las que cada uno de ellos tomó lugar como aliado, enviando tropas, dinero o armas. Esta característica principal, se debe al miedo que tenía el mundo una vez finalizada la Segunda Guerra mundial. ¿Para qué otra más?, ¿Con qué vamos a tener otra más?Europa estaba destruida, las cifras de vidas humanas perdidas era catastrófica al igual que las cifras económicas y el terror que daba el solo pensar en otra guerra mundial impidió, afortunadamente, un nuevo combate a nivel mundial.

Estas dos naciones infundieron en el mundo una total bipolaridad. Y estás solo representaban, una el bloque capitalista y la otra, el bloque comunista. Modos de producción, sistemas político-económicos. Solo esa competencia pudo dividir en mundo, enfrentar a países a tal punto de llegar a pensar en una tercera guerra mundial y robarse la vida de millones de humanos, tanto militares como civiles. Solo una competencia entre sistemas político-económicos.

Bibliografía

  • Aula Siglo XXI, Historia del mundo y de las artes. Capitulo “Historia Contemporánea”. Editorial Cultura, 2001.
  • Historia Universal. Capitulo “Un mundo bipolar”. Editorial Pearson, 2010.



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Idioma: castellano
País: Argentina

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