Historia


Guerra de Texas


INSTITUTO LUX

PREPARATORIA

HISTORIA: “LA GUERRA DE TEXAS”

LEÓN GUANAJUATO, A SÁBADO 03 DE FEBRERO DE 2001.

INTRODUCCIÓN

A continuación presentamos una investigación sobre un tema que es sabido por la mayoría de los mexicanos, pero que no se conoce totalmente y de la manera más verídica.

Para los mexicanos, la guerra de Texas es tal vez el episodio más triste de su historia. La independencia de Texas fue un episodio totalmente injusto.

Aunque el gobierno mexicano, cuyo principal representante era Santa Anna, era corrupto, los primeros pobladores de Texas recibieron tierra gratuita y condiciones extremadamente generosas, entre ellas la libertad de impuestos.

Los norteamericanos antiguos entraron a territorio mexicano como colonos aceptando una serie de condiciones que no cumplieron y se comprometieron a obedecer las leyes del país y tampoco lo hicieron.

ANTECEDENTES

La sociedad norteamericana, en un deseo por encontrar una vida mejor, experimentaban todo lo que fuera nuevo, y muchos hombres se empeñaban en encontrar la perfección humana, tan conocida dentro de la ideología norteamericana, mediante la reforma de la sociedad.

  • Los colonos que se establecen en el territorio original de los Estados Unidos habían sido obligados a emigrar por las persecuciones religiosas o por las transformaciones económicas inglesas. Una gran parte desempeñaba trabajos como sirvientes, pero hasta el más miserable inglés podía recibir un pedazo de tierra. De este modo fue como creció en los habitantes el deseo de expansión y el primer horizonte fue rumbo al oeste.

La independencia de los ingleses y la revolución industrial aportaron nuevos elementos al expansionismo norteamericano.

  • Son muchos los factores que explican esta nueva oleada expansionista de Estados Unidos, pero uno de los más importantes fue la adopción de una ideología conocida como “Destino Manifiesto”.

El Destino Manifiesto se basaba en la idea de que el destino de Estados Unidos(determinado por Dios y por la historia) era expander sus fronteras a lo largo de una vasta superficie, una extensión que incluía todo el continente de América del Norte, aunque no necesariamente se limitaba al mismo.

  • Los estados del sur de los Estados Unidos eran buenos productores, y viendo que el negocio era excelente, comenzaron a ambicionar la posesión de “todas las tierras algodoneras de la América septentrional”, que fue lo que empujó a Luisiana y a Texas. Su justificación al expansionismo era “extender el área de la libertad”, es decir, extender sus instituciones.

  • En México, la nueva sociedad era el resultado de la conquista. Se impusieron formas de vida, valores y religión a los vencidos. La nueva sociedad era la fusión de dos tradiciones.

La gente no cambiaba fácilmente de lugar de residencia o instituciones, era una sociedad poco dinámica.

Los fundadores de la nueva nación creían en el progreso, en la industria, en la expansión de la agricultura y ganadería. Pensaban que para que México fuera tan próspero como Estados Unidos, necesitaban colonos para el norte y por ello fueron tan absurdamente generosos.

  • El primer establecimiento norteamericano en territorio texano fue del ex súbdito español Moisés Austin, que solicitó permiso para establecerse en Texas con algunas familias. Al morir Moisés Austin, el permiso, otorgado en 1821, fue aprovechado por su hijo Esteban Austin. Este permiso autorizaba el establecimiento de 300 familias libres de pagar derechos de importación durante siete años. Se otorgaron gratuitamente 640 acres por jefe de familia, 320 por esposa, 100 por hijo y 80 por cada esclavo.

  • Las únicas condiciones que se impusieron fueron:

*Que las familias que se establecieran fueran de religión católica.

*Que las familias que se establecieran fueran de buenas costumbres.

*Que los nuevos pobladores juraran lealtad al rey y al imperio español.

A partir de 1824 el gobierno de la República Mexicana y el de Coahuila y Texas multiplicó las concesiones de tierras sin tomar ninguna precaución. Esta medida atrajo a cientos de empresarios norteamericanos, que veían en Texas a un paraíso para el cultivo del algodón. Junto con ellos se desplazaron también aventureros, prófugos de la justicia y delincuentes desempleados, creando un ambiente de corrupción.

LA INDEPENDENCIA DE TEXAS

Las restricciones que habían sido impuestas por el gobierno mexicano habían sido pasadas por alto hasta por el propio gobierno, y en unos cuantos años Texas se convirtió en un territorio habitado por gente totalmente ajena a los mexicanos.

El gobierno mexicano sintiéndose amenazado por los nuevos colonos, trató de ejercer su control. Promulgó una nueva ley que aumentaba las facultades del gobierno nacional de México, a expensas de los gobiernos de los estados, medida que los texanos de Estados Unidos interpretaron como dirigida concretamente contra ellos. En 1836 los ciudadanos estadounidenses en forma desafiante proclamaron su independencia de México.

Santa Anna, el dictador mexicano, avanzó hacia Texas con un enorme ejército y los colonos estadounidenses se vieron en problemas para organizar la resistencia.

Su guarnición en la misión del Álamo fue aniquilada después de una defensa famosa, pero fútil, a manos de un grupo de “patriotas” texanos, un grupo que, entre otros, incluía al famoso hombre de la frontera Davy Crockett.

Otra guarnición en Goliad sufrió más o menos la misma suerte y los mexicanos mataron a la mayor parte de sus combatientes después de que estos se habían rendido. Empero, el general Sam Houston mantuvo reunido a un pequeño ejército y en 1836 derrotó al ejército mexicano en la batalla de San Jacinto. De hecho, Texas había conquistado su independencia. De inmediato, Sam Houston inició gestiones para anexar el territorio como estado de la nación americana.

Santa Anna fue conducido a la bahía de Galveston, en donde se le obligó a firmar los Tatados de Velasco el 14 de mayo de 1836 En el segundo tratado de Velasco era en el que se reconocía la independencia de Texas.

GUERRA DE 1846

Tyler decidió hacer una pequeña trampa política y la anexión de Texas a la Unión fue aprobada por una resolución conjunta de las dos cámaras del Congreso del 1 de Marzo de 1845.

Mientras tanto, el gobierno del general Herrera, consciente de la debilidad del país fue convencido por los ingleses de que la única forma de evitar el desastre total era reconocer la independencia de Texas a condición de que no se uniera a Estados Unidos.

El 21 de junio de 1845 Texas votó su anexión a los Estados Unidos, y con ello quedaba abierto el camino hacia la guerra entre los dos países.

La ocupación del noreste de México se inició en Enero de 1846, cuando el general en jefe de las fuerzas norteamericanas, Zachary Taylor, comenzó el avance desde la bahía de Corpus Christi hacia las riberas del río Bravo, después de recibir órdenes escritas de Polk.

Arista conminó a Taylor a retroceder, y ante su negativa, el general mexicano cruzó el río Bravo para cortar la línea entre las fortificaciones en el Bravo y el Frontón de Santa Isabel.

En Washington, el presidente Polk, ya impaciente, había empezado a preparar una declaración de guerra tomando como base las indemnizaciones que México no había pagado hasta ese momento y la negativa del gobierno mexicano a recibir a Slidell.

Pero al ser informado de una batalla ganada por los mexicanos, tomó como ese el principal argumento para declarar la guerra al pueblo mexicano.

Santa Anna regresó al país poco tiempo después. Salió rumbo al norte con el propósito de organizar un ejército. Tuvieron un enfrentamiento en febrero de 1847 y libraron la batalla de la angostura. El ejército mexicano tomó la ofensiva y estuvo a punto de vencer pero la falta de recursos propició la retirada.

Al tiempo que se desarrollaba la ocupación del noreste, los territorios de California y Nuevo México eran declarados posesión de Estados Unidos.

Estados Unidos exigía el reconocimiento del río Bravo como límite de Texas, la venta de Nuevo México y ambas Californias y el derecho de tránsito por el istmo de Tehuantepec. A cambio Estados Unidos pagaría treinta millones de pesos.

El 6 de septiembre se reanudaron las hostilidades entre ambos países, y se sitea la ciudad de México. El 15 de septiembre por la noche ondeaba en el Palacio Nacional la bandera de las barras y las estrellas.

Después de su saluda de la Ciudad de México, Santa Anna renunció a la presidencia de México, y en su cargo quedó Manuel de la Peña y Peña.

Para 1848, México estaba totalmente derrotado y aceptó negociar con Estados Unidos. Las negociaciones se llevaron a cabo durante l mes de enero, y culminaron el 2 de febrero con el tratado de Guadalupe Hidalgo. En él se reconocía el río Bravo como límite meridional de Texas; México cedía a los Estados Unidos los territorios de Nuevo México y Alta California, y el gobierno de los Estados Unidos se comprometía a pagar las reclamaciones de sus ciudadanos contra el gobierno mexicano, a no exigir ninguna compensación por los gastos de guerra y a pagar quince millones de pesos por los territorios cedidos.

CONCLUSIONES

México tiene la mala fortuna de ser vecino de uno de los países más influyentes y poderosos del mundo, la cuna del capitalismo y la potencia que más sigue expandiéndose día con día en la actualidad, Estados Unidos. Este país se ha apoderado del territorio que ha querido y ha manejado situaciones de cualquier tipo para poder sacar provecho de cualquiera de ellas.

Nuestra nación, por su parte, es un país poco educado y con bajos recursos, por lo que es casi imposible ganar una batalla contra la potencia más grande del mundo, más aún si se cuenta con gobernantes corruptos y poco inteligentes como la mayoría de los presidentes que han pasado por nuestra nación.

Lamentablemente las malas operaciones, la falta de planeación y la escasez de recursos nos han llevado a perder gran parte del territorio nacional. Para este momento lo único que podemos hacer es cuidar la actual nación para que esta permanezca íntegra.

Bibliografía.

1.- “HISTORIA DE MÉXICO”. Salvat Mexicana de Ediciones, S.A. de C.V. Tomo 8. Ed. Salvat Editores De México. 1979. México.

2.- “HISTORIA DE ESTADOS UNIDOS”. Brinkley Alan. Ed. McGraw Hill. 1996. México.

3.- “SIGLO DE CAUDILLOS. BIOGRAFÍA POLÍTICA DE MÉXICO (1810-1900)”. Krauze Enrique. Ed. Tusquets editores. 1994. México.




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Enviado por:Mónica Alcaraz
Idioma: castellano
País: México

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