Historia
Guerra de las Malvinas
FANTASMAS EN MALVINAS
“ LA INTERVENCIÓN DE E.U. EN LA GUERRA”
TEMA GENERAL
El Presente es un resumen de un trabajo más extenso sobre los convenios bilaterales y las resoluciones tomadas por diversos organismos internacionales concerniente al tema de la posesión de las islas Malvinas, y principalmente la postura de Estados Unidos en este conflicto. Viejos pactos con Gran Bretaña e intereses particulares, llevan a los Estados Unidos a luchar como aliada de Inglaterra en forma encubierta en la guerra de Malvinas contra Argentina.
La intromisión de Estados Unidos y su intervención durante la guerra en 1982 es el objetivo principal de esta investigación.
Para realizar el presente trabajo es necesario fijar como punto de partida la instauración del Régimen milita argentino en el año 1976 hasta a 1982; su postura frente a Inglaterra, los Estados Unidos de Norteamérica y el mundo. Así mismo debemos tener en cuenta, los conflictos internos en los tres países involucrados, y las luchas de poder dentro y fuera de cada uno.
El enfrentamiento entre Argentina y Gran Bretaña se produce cuando el 19 de marzo de 1982 se realiza el desembarco de obreros argentinos, hecho que se utilizó como desencadenante del conflicto: el izado de una bandera argentina. El Foreign Office ordenó el envío del navío "Endurance" con el objeto de obligar a los operarios a arrear la bandera y evitar además el supuesto desembarco " de personal militar y armas de fuego”. El 23 de marzo, la Junta Militar, envía el grupo Alfa (formado por comandos de marina, denominados "Lagartos", al mando del Tte. de Navío Alfredo Astiz ). Su misión era la de evitar que los marines ingleses del "Endurance" desalojaran por la fuerza a los trabajadores argentinos. Se suceden una serie de reuniones y conversaciones de alto nivel mandatario. El gobierno argentino quería realizar una presencia firme en las islas y provocar que las fuentes diplomáticas británicas tomaran iniciativas para encontrar una solución de fondo sobre la Soberanía en Malvinas. La opinión internacional latinoamericana favorecía el reclamo de nuestro país sobre la Soberanía. Gran Bretaña sólo podía establecer un panorama geo-político tal que indujera al gobierno argentino a considerar la ocupación militar de las islas como única solución viable. Se había llegado a un punto sin retorno, las acciones militares eran inminentes...
“ UN PUEBLO QUE OLVIDA SU HISTORIA Y A SUS HEROES ESTA CONDENADO AL FRACASO
Y A DESAPARECER COMO TAL DE LA FAZ DE LA TIERRA”
“2 de abril”, Federación de Veteranos
de Guerra de la República Argentina.
INTRODUCCIÓN
Los inicios del conflicto por Malvinas se remontan a una querella entre Gran Bretaña y España que tuvo lugar en el siglo XVIII por la titularidad de dichas islas. En 1833, Gran Bretaña invadió las islas y expulsó a la población de la actual argentina, ocupando y administrado las islas, rechazando los reclamos. Al finalizar la Segunda Guerra mundial, cuando entran en escena los Estados Unidos como potencia mundial, Inglaterra va perdiendo su poder. Con la revolución verde de 1960, comienza a explotar su propio territorio, prescindiendo de las materias primas de importación. El comercio con Argentina se reduce, al mismo tiempo que se intensifican los reclamos por la soberanía sobre Malvinas.
En Gran Bretaña, la Primera Ministra Margaret Tatcher, a comienzos de 1982 vislumbraba un recorte presupuestario para los astilleros ingleses y la reducción de la flota de mar. Como país socio de la OTAN (Organización del tratado del Atlántico Norte), había logrado grandes avances en buques de guerra que aún no se probaban en un conflicto bélico real.
La Junta Militar Argentina presidida por Leopoldo Fortunato Galtieri, intenta tomar el control de las islas, y supone que los Estados Unidos cumplirían el papel de árbitros para una solución pacífica con ventaja argentina. Así era la imagen tenida sobre la base de la lucha conjunta contra el comunismo y el apoyo mutuo en Centroamérica. Éste vio en Malvinas un cartel de propaganda político. La búsqueda de perpetuarse en el poder de ambos gobiernos es clara. En sus memorias la ex Ministro ingles Margaret Thatcher, resalta la importancia del triunfo ingles en Malvinas como un triunfo personal de su gobierno, en un momento de conflictos sociales en su país y oposición por parte del resto de su gabinete. De esta forma llega incluso a cometer el peor crimen de guerra, el hundimiento del Belgrano, hundiendo con él toda posible solución pacífica propuesta por entonces por el presidente de Perú, Belaúnde Terry y que ya había sido aceptada por la Argentina y avalada por Estados Unidos.
Intereses especiales atraparon las miradas sobre las islas, uno de ellos es que precisamente la plataforma submarina que une las islas al continente argentino, es una de las zonas potencialmente más rica del mundo en hidrocarburos. Ya existían numerosos informes soviéticos, norteamericanos e ingleses ( informe Shackletón), sobre la importancia de la explotación petrolera de esta zona. El segundo gran motivo, es la ubicación estratégica de las islas para una base militar británico - norteamericana.
Para el presente trabajo, se ha recabado información de diferente tipo, tanto nacionales como extranjeras, y pretende ser un resumen de gran parte de lo publicado hasta el momento referente al triángulo Inglaterra- Estados Unidos -Argentina, sobre el tema Malvinas. Debido a lo extenso del trabajo, el mismo consta de dos partes. La primera será una breve reseña de los hechos ocurridos entre Argentina y Gran Bretaña a partir del S. XVII. La segunda parte trata en forma exclusiva el tema de las relaciones de Argentina con Estados Unidos previos al conflicto, durante la guerra y el final de la misma.
CAPÍTULO PRIMERO
“MALVINAS ES SÍMBOLO DE IDENTIDAD NACIONAL, DE BÚSQUEDA DE RAÍCES CULTURALES.
ESE ES HOY EL PRINCIPAL SENTIDOS DE REIVINDICAR NUESTRA SOBERANÍA EN LAS ISLAS”
“2 de abril”, Federación de Veteranos
de Guerra de la República Argentina.
TRATATIVAS DIPLOMÁTICAS
Entre 1945 y 1965, la Argentina incrementa su presión frente al Reino Unido; se firma el Tratado Antártico de 1959. Pero los británicos siguieron negándose a dialogar con la Argentina por el tema Malvinas. Sin embargo, las decisiones de las Naciones Unidas en la etapa de la descolonización, con la Resolución 2065 (XX) de la Asamblea General en diciembre de 1965, llevaron a ambas partes a restablecer las negociaciones. Se inicia así, la etapa donde los distintos gobiernos de la Argentina (militares y civiles) con los diferentes gobiernos británicos (conservadores y laboristas) intentaron resolver por vía diplomática la disputa. En esta etapa, con el Memorando de Entendimiento de 1968, y el incidente del Shackleton en 1976, ambas partes buscaron llegar a una solución. Por último, la dificultad en conciliar ambos objetivos y la intransigencia de las partes, hizo zozobrar los distintos intentos.
En 1976 se inauguró en Argentina un nuevo gobierno de facto, y en Gran Bretaña un gobierno laborista. Según la autora Virginia Gamba, a partir de este año “Gran Bretaña intentó dilatar la negociación seria con la Argentina, no vacilando para ello en quebrar las resoluciones pertinentes de las naciones Unidas ni en repudiar la buena fe argentina concretada en el Acuerdo de Comunicaciones de 1971”. Varios factores dificultaron la posibilidad de alcanzar una solución, la tensión en la que se hallaba el gobierno británico frente a la demanda argentina de soberanía, y la intransigencia con respecto a aceptar cualquier posición intermedia.
En 1976 el gobierno argentino presentó una propuesta escrita al gobierno británico, para un gradual traspaso de la soberanía de las islas a nuestro país. El Ministro Martínez de Hoz realizó entre 1976 y 1980 cinco visitas a Londres. El 20 de julio de ese año se dio a conocer en Londres el informe Shackleton, que resaltaba la debilidad de la economía monoproductora de las islas y la necesidad de la cooperación con la Argentina, para diversificarla a través de la pesca y la extracción de petróleo. El gobierno Británico envió copias del informe al gobierno argentino, quien no hizo comentarios, ya que en su opinión el problema fundamental de la soberanía no había sido tratado
El informe Frank, del verano de 1976/77 afirma que la Argentina había preparado un plan en caso de que los británicos quisieran desalojar por la fuerza la estación científica Corbeta Uruguay de la isla Morel, pero luego de debates, se retiran. Lord Shackleton había convencido al gobierno británico de adoptar las recomendaciones de su informe; el secretario de Estado del Foring Office, Anthony Crosland, publicó el 02 de febrero de 1977 una declaración apoyando las recomendaciones de Lord Shackleton. En las islas, al saberse la noticia se generó un aura de desconfianza.
Para 1977, se emite un comunicado conjunto de prensa en el que anunciaban negociaciones, buscarían juntos una solución al tema soberanía y relaciones económicas. Argentina intentó comprar la compañía Falkland Islands Company, pero se frustro al ser prohibido por el gobierno británico A fines de 1977 las relaciones diplomáticas se habían deteriorado. Argentina se había reinstalado en la isla Morel, e informaba por medio de su agregado naval en Londres Capitán Anaya, que esta dispuesta a interceptar y hundir cualquier intruso próximo a Malvinas. El gobierno británico decidió enviar secretamente unidades de la Royal Navy, integrada por un submarino nuclear HMS Dreadnought y buque de superficie. Estas naves se mantuvieron próximas a las islas durante el mes de diciembre, conforme seguían las negociaciones en Nueva York. Decidieron no informar a la Argentina y no hacerlo público para evitar herir el orgullo argentino y recibir acusaciones de mala fe.
Entre 1977 y 1980 continuaron los encuentros diplomáticos. A partir de 1981 los isleños se incorporaron formalmente a las negociaciones, y Gran Bretaña se vio tironeada por varias puntas. De las fuentes británicas se desprende que los isleños se mostraban intransigentes con respecto a cualquier trato con Argentina; pretendían llevar adelante los deseos isleños y del otro lado sectores claves argentinos se estaban impacientando
“NUNCA PODRÁS SER AMIGO, RECUERDALO BIEN, DE AQUEL
QUE NO ENTIENDE PLENAMENTE LO QUE LE DICES.”
ALMAFUERTE
RECLAMOS INTERNACIONALES
La incorporación del tema de las Islas Malvinas a las Naciones Unidas se inicia con la Resolución 1514, aprobada el 14 de diciembre 1960. Posteriormente se aprobaron la resolución 2065, la 3160. El 15 de noviembre de 1976 se solicita a la Argentina y al Reino Unido la aceleración de las negociaciones bilaterales.
La Resolución 1514 proclama poner fin inminente al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones. Londres basó su postura desde un principio, sosteniéndose en el punto 2 de la Resolución 1514, que establece el derecho de libre determinación de los pueblos, determinar libremente su condición política y perseguir libremente su desarrollo económico, social y cultural. Este punto también es de discusión en el tema de las Malvinas, ya que su población actual es descendiente de un anclaje británico en su origen, que desalojó en 1833 a los anteriores residentes isleños de nacionalidad argentina, habitantes de las islas desde cuando la soberanía argentina comenzó a ser ejercida automáticamente llamándose entonces Virreinato del Río de La Plata.
En cambio, el argumento argentino se basó en el punto 6 de esta resolución, donde establece que todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
La resolución más importante es la 1514 fue la creación del comité de los 24, que se encargaba de vigilar el proceso de descolonización. La República Argentina era apoyado por la Unión Soviética, América Latina y las naciones asiáticas.
La primera Conferencia Interamericana Extraordinaria reunida en Washington a fines de 1964, produjo otra Resolución, que luego se incorporaría a la carta de la OEA como artículo octavo, que fue un reconocimiento de toda la comunidad latinoamericana al reclamo argentino, y un desconocimiento a la pretensión inglesa de que Malvinas sea considerada una colonia y por lo tanto otorgarle a sus pobladores el derecho de autodeterminación. Este articulo determina que el Consejo Permanente no formulará ninguna recomendación ni la Asamblea General tomara decisión alguna sobre la solicitud de admisión presentada por una entidad política cuyo territorio este sujeto, total o parcialmente, y con anterioridad a la fecha del 18 de diciembre de 1964 fijada por la primera Conferencia Interamericana Extraordinaria, a litigio o reclamación entre un país extracontinental y uno o más Estados miembros de la Organización, mientras no se haya puesto fin a la controversia mediante procedimientos pacíficos. Aquí queda descartada toda posibilidad de que el Reino Unido le otorgue la independencia al archipiélago austral y éste solicitar su ingreso en la OEA.
El doctor José María Ruda escribió en el párrafo final de su argumentación lo que fue la base de la Resolución 2065 de la ONU, aprobada el 4 de enero de 1966 y dice así:
“Teniendo en cuenta los capítulos de los informes del comité especial encargado se examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión es la independencia a los piases y pueblos coloniales concernientes a las Islas Malvinas y en particular las conclusiones y recomendaciones relativas a dicho territorio, considerando que su Resolución 1514 del 14 de diciembre de 1960 se inspira en el anhelado propósito de poner fin al colonialismo en todas partes y en todas sus formas, en una de las cuales se encuadra el caso de las Islas Malvinas. Tomando nota de la existencia de unas disputa entre los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte acerca de la soberanía de dichas islas.
1- Invita a los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, a proseguir sin demora las negociaciones recomendadas por el comité especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la declaración sobre la concesión de la independencia de los países y pueblos coloniales a fin de encontrar una solución pacífica al problema, teniendo debidamente en cuenta las disposiciones y los objetivos de la carta de las Naciones Unidas y de la Resolución 1514, así como las intereses de la población de las Malvinas.
2- Pide a ambos gobiernos que informen al comité especial y a la asamblea general en el vigésimo primer período de sesiones sobre el resultado de las negociaciones.”
Según se desprende del texto, la postura británico de algún día llegar a permitir la independencia de las islas, es completamente nula. Aceptada las Malvinas dentro de la ONU como posesión colonial, está impedida de permitir una representación malvinense dentro de su organismo. Por otro lado, al invitar a la Argentina e Inglaterra a negociar, admite indirectamente que se trata de un problema de soberanía, el cual sólo involucra a dos países.
“ SE DISCRETO PRUDENTE Y CONCILIADOR;
PERO, NO TANTO, QUE RENIEGUES DE TI MISMO.”
“ALMAFUERTE”
DECLARACIONES DE ARGENTINA E INGLATERRA
En junio de 1971 ambos gobiernos, mediante sus respectivas delegaciones, realizaron en Buenos Aires una serie de conversaciones, que culminaron en una declaración conjunta, relacionada con las comunicaciones y movimientos de personas entre el territorio continental argentino y las islas.
Las medidas más importantes fueron:
la creación de una Comisión Consultiva Especial constituida por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y de la Embajada Británica en Buenos Aires.
el Gobierno argentino otorgaría un documento a los residentes de las Islas Malvinas, sin referencia a la nacionalidad, que desearan viajar al territorio continental argentino, y que permitiría su libre desplazamiento.
los residentes de las Islas serían declarados por el gobierno argentino y británico exentos del pago de derechos e impuestos y de cualquier otra obligación como resultado de actividades en las Islas. Asimismo, el gobierno británico no demandaría el pago de impuestos a los residentes argentinos que presten servicios en las Islas.
se adoptarían medidas para que el equipaje estuviera libre de todo pago de derechos e impuestos.
el gobierno argentino adoptaría medidas para que todo residente en las Islas pudiera ingresar, por una sola vez, libre de derechos e impuestos, todos sus efectos personales del hogar y un automóvil.
el gobierno británico tomaría medidas para el establecimiento de un servicio marítimo regular de pasajeros, carga y correspondencia.
el Gobierno argentino tomaría medidas para el establecimiento de un servicio aéreo regular de frecuencia semanal de pasajeros, carga y correspondencia. Hasta que se construyera el aeródromo de Puerto Stanley, el gobierno argentino proveería un servicio aéreo con aviones
medidas para agilizar las comunicaciones postales, telegráficas y telefónicas; se establecía que las tarifas telefónicas, telegráficas y postales serían iguales a las internas del lugar de origen de las comunicaciones. Las estampillas de correo serían canceladas con un sello que se refiera a la Declaración Conjunta del 1 de julio de 1971.
el gobierno argentino estaría dispuesto a cooperar en los campos de la salud, educación, agricultura y técnica en respuesta a requerimientos que pudieran formulársele.
En esa oportunidad, la estrategia del gobierno argentino fue la de acercar y vincular en forma progresiva las Islas al territorio continental. Era claro que, como afirma Lanús, "el propósito de estos acuerdos era influir en la opinión pública de los isleños -anímicamente aislados de la Argentina- y ahondar su interés por la cultura, política y economía de nuestro país. Estos acuerdos de comunicaciones, permitirían vincular a los isleños con la Argentina, generando una corriente de confianza y contactos imprescindibles para consolidar cualquier negociación política".
De hecho desde hacía bastante tiempo, debido al abandono ingles de las islas, muchos isleños optaban por concurrir a universidades argentinas, como la de Córdoba; incluso llegando a vivir un tiempo en el país, como también algunos argentinos llegaron a trasladarse a Malvinas para vivir. Por el contrario, la estrategia británica buscaba crear cooperación política a partir de éxitos en áreas funcionales que luego se trasladaría a otros temas.
“A LOS HOMBRES SE LES CONOCE POR LO QUE
DESEAN, NO POR LO QUE LES ACONTECE.”
“ALMAFUERTE”
COMUNICADO CONJUNTO
Los Gobiernos de la República Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte acordaron mantener negociaciones a partir de junio o julio de 1977, las que se refirieron a las futuras relaciones políticas, incluyendo soberanía, con relación a las Islas Malvinas, las Georgias de Sur y las Sandwich del Sur y a la cooperación económica. Con respecto a dichos territorios en particular y al Atlántico Sud occidental en general, en estas negociaciones fueron tratadas las cuestiones que afectaron el futuro de las Islas y las negociaciones se dirigieron a la elaboración de la solución pacífica a la disputa existente entre los dos estados sobre soberanía y al establecimiento de un marco para la cooperación económica argentino - británica, la que contribuirá al desarrollo de las islas y de la región en general.
“EL DESTINO ES CRUELY LOS
HOMBRES SON MISERABLES”
SCHOPENHAUER
MAS NEGOCIACIONES
El 16 de diciembre de 1965 el plenario de la asamblea general de la ONU aprobó la cuestión argentina. En él se reconocía la disputa, se recomendaba proseguir las negociaciones, pedía a los estados informes sobre los resultados y equiparaba los nombres de Malvinas y Falkland.
Gran Bretaña alegó que no era un problema de descolonización sino de reclamación de soberanía argentina y sostuvo que las decisiones deberían depender de los deseos de la población, al tiempo que se oponía al cambio de denominación. En enero de 1966 el secretario de Estado de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña visitó la Argentina y firmó con el canciller Miguel Ángel Zavala Ortíz, un comunicado conjunto en el que se concordaba proseguir las negociaciones e informar a la ONU.
Desde ese momento la cuestión Malvinas se desarrollo en dos planos, el de la negociación bilateral y el de las Naciones Unidas. Ya en 1868 existía la convicción en el Parlamento británico de que la soberanía de las islas era el tema de las negociaciones y con ello, el problema fue acercándose a la cesión o transferencia de las islas a la Argentina.
“ROMPE CON EL MUNDO ENTERO, POR TODA LA VIDA,
ANTES DE ROMPER CONTIGO MISMO POR UN SOLO DIA.”
ALMAFUERTE
NACIONES UNIDAS. ASAMBLEA GENERAL
Teniendo presente que los pueblos del mundo han proclamado en la Carta de las Naciones Unidas que están resueltos a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de los derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas y a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad.
Consciente de la necesidad de crear condiciones de estabilidad y bienestar y relaciones pacíficas y amistosas basadas en el respeto de los principios de la igualdad de derecho y de la libre determinación de todos los pueblos, y de asegurar el respeto universal de los derechos humanos y libertades fundamentales para todos sin hacer distinción de motivos de raza, sexo, idioma o religión, y la efectividad de tales derechos y libertades.
Reconociendo el apasionado deseo de libertad que abrigan todos los pueblos dependientes y el papel decisivo de dichos pueblos en el logro de su independencia. Consciente de los crecientes conflictos que origina el hecho de negar la libertad a esos pueblos o de impedirla, lo cual constituye una grave amenaza a la paz mundial.
Considerando el importante papel que corresponde a las Naciones Unidas como medio de favorecer el movimiento en pro de la independencia en los territorios en fideicomiso no autónomos.
Reconociendo que los pueblos del mundo desean fervientemente el fin del colonialismo en todas sus manifestaciones.
Convencida de que la continuación del colonialismo impide el desarrollo de la cooperación económica internacional, entorpece el desarrollo social, cultural y económico de los pueblos dependientes y milita en contra del ideal de paz universal de las Naciones Unidas.
Afirmando que los pueblos pueden, para sus propios fines, disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales sin prejuicios de las obligaciones resultantes de la cooperación económica internacional, basada en el principio del provecho mutuo, y del derecho internacional.
Creyendo que el proceso de liberación es irresistible a irreversible y que, a fin de evitar crisis graves, es preciso poner fin al colonialismo y a todas las prácticas de segregación y discriminación que lo acompañan.
Celebrando que en los últimos años muchos territorios dependientes hayan alcanzado la libertad y la independencia, y reconociendo las tendencias cada vez más poderosas hacia la libertad que se manifiestan en los territorios que no han obtenido aún la independencia.
Convencida de que todos los pueblos tienen un derecho inalienable a la libertad absoluta, al ejercicio de la soberanía y a la integridad de su territorio nacional.
Proclama solemnemente la necesidad de poner fin rápida e incondicionadamente al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones.
Y a dicho efecto declara que:
1._ La sujeción de pueblos a una subyugación, denominación y explotación extranjeras constituye una denegación de los derechos humanos fundamentales, es contraria a la Carta de las Naciones Unidas y compromete la causa de la paz y de la cooperación mundiales.
2._ Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación; en virtud de este derecho, determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural.
3._ La falta de preparación en el orden político, económico, social o educativo no deberá servir de pretexto para retrasar la independencia.
4._ A fin de que los pueblos dependientes puedan ejercer pacíficamente y libremente su derecho a la independencia completa deberá cesar toda acción armado toda clase de medidas represivas de cualquier índole dirigidas contra ellos, y deberá respetarse la integridad de su territorio nacional.
5._ En los territorios en fideicomiso y no autónomos y en todos los demás territorios que no han logrado aún su independencia deberán tomarse inmediatamente medidas para traspasar todos los poderes a los pueblos de esos territorios, sin condiciones ni reservas, en conformidad con su voluntad y sus deseos libremente expresados, y sin distinción de razas, credos ni color, para permitirles gozar de una libertad y una independencia absolutas.
6._ Todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y a la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
7._ Todos los Estados deberán observar fiel y estrictamente las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de la presente Declaración sobre la base de la igualdad, de la no-intervención de los asuntos internos de los demás Estados y del respeto de los derechos soberanos de todos los pueblos y de su integridad territorial.
“ TODO PAÍS ES GRANDE CUANDO PONE
EL ENEMIGO AFUERA DE SUS FRONTERAS”
“2 de abril”, Federación de Veteranos
de Guerra de la República Argentina.
SITUACIÓN ARGENTINA EN LA ÉPOCA DE
LA GUERRA DE LAS MALVINAS.
Entre las décadas del ´70 y del ´80, la mayoría de los países de América Latina pasaban por un período de gobiernos presididos por Juntas Militares y la situación económica empeoraba cada día..
En 1972 pudo regresar al país, tras diecisiete años de exilio, el general Juan Domingo Perón, que al no poder participar en las elecciones de 1973, por una maniobra política, logra que de todos modos, gane el peronismo o justicialismo, cuyo candidato, Héctor Campora, una vez en el poder presenta su renuncia para que se procediera a nuevas elecciones. Así gana las elecciones una vez más Perón (septiembre de 1973). Sin embargo, este nuevo período presidencial de Perón fue muy breve ya que en junio de 1974 fallece, dejando el gobierno en manos de su segunda esposa y vicepresidenta María Estela Martínez. Debido a su débil carácter, y a la mala comitiva que reunió a su derredor, su gestión fue desastrosa, mientras crecía la violencia que condujo a su derrocamiento el 24 de marzo de 1976, por un golpe de estado militar, dando paso a una Junta Militar presidida por el general Jorge Rafael Videla. Su gobierno prolongó hasta el 4 de octubre de 1980, cuando el general Ricardo Viola fue elegido como sucesor del presidente de facto de la República. Mientras tanto, la economía del país se deterioraba rápidamente. Su primera medida fue imponer una rigidez cambiaria para intentar frenar la creciente inflación. Se fomentó el desarrollo de la industria agropecuaria, por medio de créditos y campañas publicitarias. Las reservas del tesoro nacional también habían disminuido y la deuda externa aumentaba a gran velocidad (27.000 millones en 1980).
Los grupos de oposición armada interna (Ejército Revolucionario del Pueblo, Fuerzas Armadas de Liberación, Montoneros), fueron perseguidos y disueltos en la lucha contra la subversión. A fines de 1981 una nueva Junta Militar obligó a dimitir al general Ricardo Viola, asumiendo el gobierno el general Leopoldo Fortunato Galtieri. Fue él quien en 1982 dispuso la ocupación por sorpresa de las islas Malvinas, en abril de 1982.
SITUACIÓN BRITÁNICA EN LA ÉPOCA DE
LA GUERRA DE LAS MALVINAS.
Entre las décadas de 1970 y 1980, la economía británica estaba en franca recesión. La pronta recuperación y el optimismo después de la II Guerra Mundial no pudieron ser mantenidos. Por un tiempo Charles de Gaulle, presidente francés, se las arregló para mantener a Gran Bretaña fuera de la Comunidad Económica Europea (ahora la Unión Europea), hasta que en 1973 que Gran Bretaña logró finalmente ser miembro de la Comunidad.
Desde mediados de la década de los '60 las masivas huelgas portuarias en los años 1966 y 1967, afectaron severamente las exportaciones británicas. En un esfuerzo para evitar la fuga de dinero, el gobierno devaluó la moneda. También las industrias en las que Gran Bretaña había dominado durante siglos estaban decayendo rápidamente: la construcción de barcos, industria textil, carbón, y acero. Esto llevó a un aumento de huelgas en reclamo de prontas soluciones, la inflación, las deudas, y un alza importante de los impuestos. El Primer Ministro de esa época era Edward Heath. El Partido Conservador cuando ganó las elecciones en 1979 con su recién elegida líder Margaret Hilda Roberts de Tatcher, logra una solución transitoria.
Era una obstinada conservadora, y estaba determinada a no ceder ante los sindicatos o cambiar el esquema que había planeado para revivir la economía británica. Basó su política económica en la teoría del monetarismo, y de esta manera reducir la inflación, bajando los impuestos para alentar las inversiones y minimizando la intervención del gobierno en la industria para remover las restricciones en la expansión de los negocios. Tatcher comenzó privatizando la industria y relajando las regulaciones del gobierno. Estas fueron medidas muy drásticas que en un comienzo llevaron a una declinación aún más rápida.
Hacia 1981 las tasas de interés y el desempleo alcanzaron índices como los de la posguerra y un creciente grupo de firmas británicas estaban en la bancarrota. Existía una presión para que el gobierno cambiara sus políticas, e incluso miembros del mismo partido de Tatcher amenazaban con una revuelta, decayó la ganancia de las grandes compañías británicas, y el Producto Bruto interno cayo en un -2,5 %, alcanzando el desempleo a 2 millones de trabajadores, el mayor nivel de la posguerra. El sector más afectado fue el de la industria, que cayo un 9 % respecto del año 1979. Sin embargo, Margaret Tatcher se negaba a abandonar sus políticas. Debido a una aguda necesidad de recortar gastos, el Ministerio de Defensa británico, presentó en junio de 1981 el Libro Blanco. Se había decidido que la Royal Navy, encargada de la defensa de Malvinas, sería reemplazada por destructores y fragatas más económicos. También se pretendía eliminar los buques de asalto, y se decidió retirar del servicio al patrullero antártico Endurance en marzo de 1982. Al mismo tiempo se trata en el parlamento la Ley de Nacionalidad Británica patrocinada por el Home Office, sobre el estatus de los ciudadanos coloniales británicos. Sólo se admitía con ciudadanía plena a aquellos que tuvieran al menos un abuelo nacido en las islas británicas. Sólo se incluyó con ciudadanía plena a los habitantes de Gibraltar. En las Malvinas, aproximadamente 800 isleños no calificaban como británicos según la ley. Recién después de la Guerra de 1982, serían considerados con ciudadanía plena. Fue precisamente en éste momento cuando se inició el conflicto por las Islas Malvinas. Esta guerra llegó en un muy buen momento, ya que hizo que los ingleses olvidaran por el momento el desastre que tenían en el país y se concentraran en recuperar las Islas Malvinas, donde también jugó un papel preponderante su exacerbado nacionalismo.
“EL HOMBRE SE DEBE A TODOS
NO A UNO SOLO”
ALMAFUERTE
SITUACIÓN MUNDIAL EN LA ÉPOCA DE
LA GUERRA DE LAS MALVINAS.
Durante la época de las guerras de las Malvinas el mundo se encontraba polarizado (recordemos que el muro de Berlín cayó recién el año 1989), entre el bloque socialista con Rusia y el bloque capitalista con Estados Unidos.
La mayoría de los países latinoamericanos se encontraban gobernados por Juntas Militares y vivían una grave situación económica y social.
El 10 de enero de 1980 el líder cubano Fidel Castro llevó a cabo una reforma en su gabinete, sustituyendo a varios de sus Ministros y asumió él mismo diversas carteras.
En Bolivia, el 17 de julio de 1980, tan sólo 18 días después de celebradas las elecciones presidenciales el general Luis García Mesa, encabezaba un golpe de estado que desvaneció la posibilidad de un nuevo mandato de Hernán Siles Suazo.
El 17 de septiembre del mismo año el ex dictador de Nicaragua Anastasio Somoza Debayle, fue asesinado en la capital paraguaya por un comando guerrillero.
El 4 de noviembre de 1980 fue proclamado presidente de Estados Unidos el candidato del Partido Republicano, Ronald Reagan.
En Chile, el 11 de marzo de 1981 entró en vigor la Constitución de 1980, aprobada mediante un referéndum. El 17 de abril de 1982 fue proclamada por la reina de Inglaterra una nueva Acta Constitucional canadiense, que había sido aprobada hacía poco tiempo por el Parlamento británico. El 30 de mayo de 1982 fue elegido como nuevo presidente de Colombia el candidato del Partido Conservador, Belisario Betancur.
“EL DOLOR PARA LOS DÉBILES SUELE SERUNA PUERTA QUE SE CIERRA
Y PARA LOS FUERTES UNA PUERTA QUE SE ABRE”
ALMAFUERTE
BATALLA POR MALVINAS
Sinopsis de Guerra:
El 2 de abril de 1982, la junta militar argentina pone en marcha la Operación Rosario. El desembarco se realiza sin ocasionar bajas a los británicos ni a los isleños. Infantes de Marina y del ejercito rodean la casa del entonces gobernados ingles Rex Hunt y lo intiman a entregarse; el infante de marina Capitán de Corbeta argentino Pedro Edgardo Giacchino avanza ante la negativa inglesa y es acribillado por balas británicas. Finalmente, los ingleses se rinden y son trasladados a Montevideo ( Uruguay), rumbo a Inglaterra.
Del 03 al 30 de abril de 1982 se desarrolla el conflicto político diplomático entre ambos países, con marchas y contramarchas, propuestas de negociación y amenazas de agudizar la guerra. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprueba la Resolución 502, que exige el retiro argentino de las islas y la iniciación de negociaciones. Votan a favor de la resolución en contra de la Argentina: EE.UU., Francia, Guayana, Irlanda, Japón, Jordania, Togo, Uganda, Zaire, y Gran Bretaña. Se abstuvieron: Unión Soviética, China, Polonia y España. En contra sólo votó Panamá. El General Mario Benjamín Menéndez es nombrado Gobernador Militar de las Islas Malvinas y se pide una sesión extraordinaria de la OEA.
5 de Abril: La escuadra británica parte de su apostadero en Puerto San Carlos (Portsmouth ). La Comunidad Económica Europea respalda la decisión inglesa de aplicar sanciones económicas a la Argentina, y el Perú define su posición decidida en favor de la Argentina.
8 de Abril: Alexander Haig se entrevista con Margaret Thatcher, quien se muestra intransigente. Se anuncia que la fuerza naval inglesa navega a la altura de las Islas Azores.
11 de Abril: Mientras se anuncia que las conversaciones no han llegado a solución alguna, Juan Pablo II exhorta a ambos países a deponer actitudes extremas.
14 de Abril: Mientras Galtieri comunica telefónicamente a Reagan que existe disposición para encontrar una salida pacífica, en Londres la actuación de Thatcher recibe el respaldo de la Cámara de los Comunes.
19 de Abril: Costa Méndez anuncia el pedido de aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) ante la OEA y Haig regresa a los Estados Unidos.
20 de Abril: Por 18 votos a favor y tres abstenciones logra la Argentina la convocatoria para una reunión de Cancilleres americanos.
30 de Abril: Las autoridades argentinas disponen que las aeronaves y buques británicos sean considerados hostiles. En forma “accidental”, en Caleta Olivia cae un helicóptero del Ejército Argentino, donde perecen 10 militares.
1° de mayo: Se realiza el primer ataque aéreo británico sobre las fuerzas argentinas; una fragata inglesa resulta averiada y cinco aviones Harrier destruidos. La clase 1961 es convocada, mientras el 2 de mayo luego de intensas negociaciones, antes de responder a la propuesta de paz realizada por Perú, Thatcher y su gabinete hunden el Crucero A.R.A. “General Belgrano”, que se encontraba a 300 millas de la misma, con proa al continente, siendo perseguido desde cuarenta y ocho horas antes por un submarino ingles, fuera de la zona de exclusión.
Si se considera que la peligrosidad de un buque se mide por su poder de fuego, a pesar de las ocho puntas de misil, el alcance del buque argentino era escasa, apenas 20 Km, mientras que el verdadero peligro era el portaaviones “25 de Mayo”, ya que su alcance es tan lago como la autonomía de vuelo de sus aviones de combate. “El comandante del Submarino ingles ”Conqueror” hace repetir tras veces la orden de disparar sus misiles, ya que hasta ese momento las órdenes no habían sido esas”. En el hundimiento fallecen 323 argentinos, casi la mitad de las bajas argentinas en todo el conflicto, donde las comunicaciones de auxilio eran interrumpidas por inteligencia Chilena para que no llegaran al continente ni a otros barcos argentinos demorando la ayuda que podría haber salvado más vidas. Este acto constituye un crimen de guerra por no haberse cometido por causas militares, sino estrictamente políticas, fuera de la zona de exclusión declarada por los mismos ingles.
Entre los días 3 al 31 de mayo, se producen intensos combates aeronavales, con graves resultados para la flota británica, lo cual permite al gobierno argentino afirmar que “Vamos Ganando”, se producen las bajas del Atlantic Conveyor, Sir Tristan, Sir Galahad, Coventry, Invencible, Ardent, entre otros. El resultado de la guerra es incierto hasta que la superioridad inglesa se pone de manifiesto con el decidido apoyo de Estados Unidos, lo que permite revertir la situación.
4 de Mayo: Nuevas incursiones aéreas de los ingleses sobre Puerto Argentino y Puerto Darwin. Aviones navales argentinos, equipados con misiles Exocet, atacan al destructor inglés Sheffield, hundiéndolo.
5 de Mayo: El delegado argentino ante las Naciones Unidas, Eduardo Roca, condena severamente a los Estados Unidos por su apoyo a Gran Bretaña. Se acepta la intervención del organismo como mediador.
6 de mayo: La ONU propone, como paso previo a las conversaciones, el retiro de las fuerzas de ambos países del archipiélago. Al día siguiente Londres amplia el bloqueo naval a sólo 12 millas del litoral marítimo argentino.
9 de Mayo: Es hundido el pesquero argentino "Narwal" por la aviación inglesa, quienes también atacaron con cohetes y ametrallaron a las embarcaciones de salvamento.
10 de Mayo: Gran Bretaña decreta una zona de exclusión aérea alrededor de la isla de Ascensión, equivalente a 100 millas náuticas.
12 de Mayo: Parten, a bordo del trasatlántico Queen Elizabeth, 3000 soldados británicos hacia el Teatro de Operaciones, entre ellos, un regimiento de "gurkas".
17 de Mayo: Por una semana más renueva las sanciones la Comunidad Económica Europea.
19 de Mayo: Mientras los ingleses persisten en el hostigamiento aéreo y con unidades de superficie, el Sumo Pontífice convoca a Cardenales Argentinos y Británicos a concelebrar una misa por la paz.
20 de Mayo: Javier Pérez de Cuellar, Secretario General de la ONU, anuncia que sus gestiones en favor de la Paz resultaron inútiles. El Gobierno peruano presenta una propuesta, que también fracasa.
25 de Mayo: Aviones argentinos averiaron a tres fragatas misilísticas y hundieron al transporte pesado "Atlantic Conveyor" y hundieron al destructor "Coventry", la aviación inglesa ataca Puerto Argentino, pierde tres Harrier.
28 de Mayo: Un encendido reclamo por una paz justa y honrosa formula Juan Pablo II en Londres, durante su visita. Mientras tanto, las tropas inglesas con nuevos contingentes, cuatro regimiento con un total de 3800 hombres, avanzan sobre Darwin y Pradera del Ganso ( Gus Green). Por otra parte, durante una reunión del TIAR quedó aprobada una resolución favorable a la Argentina.
30 de Mayo: Se informa que la aviación argentina, después de un intenso operativo consigue averiar al portaaviones "Invencible". Londres no confirmó nunca la información.
2 de Junio: Las gestiones de paz de la ONU volvieron a fracasar y el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas aprobó la resolución 505, que designa mediador a Pérez de Cuéllar.
3 de Junio: En la Habana, ante los representantes de los No Alineados, el Canciller Costa Méndez pronuncia un discurso.
4 de Junio: Un nuevo proyecto de cese del fuego es vetado en las Naciones Unidas por los Estados Unidos y Gran Bretaña.
11 de Junio: Para convocar a una unión por la paz llega Juan Pablo II a la Argentina.
13 de Junio: En dificultoso avance, las fuerzas británicas penetran las defensas argentinas. Al saberse en Buenos Aires, se realiza una manifestación solicitando la no-rendición.
Del 31 de mayo al 14 de junio de 1982 se produce el desembarco ingles en las islas.
El General Menéndez de Argentina repliega sus tropas y las concentra en Puerto Argentino ( Port Standley) cerca de su residencia, hace que cada una de las posiciones se enfrente sola con el enemigo, hasta que se produce la caída de ese frente y la rendición por parte de este General que era el Gobernador Argentino en momentos de la guerra, el 14 de junio de 1982. Muchas posiciones argentinas se mantenían intactas, un ejemplo es el Batallón de Infantería N° 5 que desolló las órdenes de rendición y siguió combatiendo hasta un día después de la capitulación, derribando en Superhill un helicóptero ingles.
Pero la decisión estaba tomada y las tropas que continuaron luchando fueron obligadas a rendirse por los superiores argentinos. En Buenos Aires, al tomar conocimiento de lo ocurrido, en horas de la noche se realiza una manifestación en rechazo a la rendición, en la que se produjeron desmanes y fue reprimida por la policía.
CAPITULO SEGUNDO
“EL HOMBRE QUIERE SER ANGEL;
PERO ESTA HECHO PARA SER BESTIA”
ALMAFUERTE
ALGUNAS INTERVENCIONES DE
ESTADOS UNIDOS EN AMÉRICA LATINA
El proceso de emancipación de las colonias españolas culminó en 1898, con sus últimos bastiones en el continente (Cuba y Puerto Rico) que serán arrancados de sus manos por Estados Unidos cayendo luego bajo su tutela. Desplazada España y terminando el monopolio comercial, las compañías inglesas y luego norteamericanas establecieron un claro predominio en América Latina.
La supremacía inglesa se manifestó a lo largo del siglo XIX, imponerse en América Latina durante la primera mitad del siglo XIX a pesar de las pretensiones de Francia y de EEUU en la región.
El segundo por su parte, no pudiendo disputar la hegemonía inglesa, se concentro en la absorción de territorios adyacentes a la costa Este. Las intervenciones comenzarían en 1835. Se anexan Texas, California y Nuevo México en 1848. En 1846, Gran Bretaña les cede Oregon en el noroeste y compran Alaska a Rusia en 1867.
Hacia el fin del siglo XIX la política expansioncita había comenzado, y después de la guerra de Secesión comienzan a establecer su predominio político y económico en América Latina, iniciando un proceso de desarrollo e industrialización. Paralelamente, se fue desarrollando un fuerte sentimiento antinorteamericano, en los países afectados y también en las otras naciones hispanoamericanas. Los EEUU siempre tuvieron pretensiones sobre los territorios sometidos a España, que a comienzos del siglo XIX conocieron largos períodos de anarquía, como resultado de luchas intestinas en todas las jóvenes repúblicas. En 1818 el general Andrés Jackson ocupó La Florida y al año siguiente España aceptaba venderla.
Soñada CUBA
Hacia la segunda década del siglo XIX, cuando España intenta reconquistar sus ex posesiones de ultramar, se encontró con la oposición Inglaterra. El ministro británico George Canning, invitó a los norteamericanos a oponerse a las pretensiones españolas. Cuba, seria reducida en 1898 a protectorado. El presidente Monroe en su mensaje anual a la nación fijaría la política frente a Hispanoamérica. Más tarde se llamaría "la doctrina Monroe". Estados Unidos garantizaba la independencia a los países latinoamericanos, oponiéndose a España y a todo intento por parte de “cualquier” potencia europea. Lo establecido en la "doctrina" fue letra muerta; cuando ocurrió la invasión inglesa a las islas Malvinas en 1833. Lo mismo ocurrió con la agresión francesa contra la Argentina en el gobierno de Rosas y contra el Uruguay bajo la presidencia de Oribe, ni en 1837 cuando el puerto de Buenos Aires fue bloqueado por la marina francesa. Tampoco durante el bloqueo anglo - francés en 1845. Tampoco intervino cuando la flota española bombardeó Valparaíso y los puertos peruanos en 1866. La "doctrina" no impidió la invasión de México, llevada a cabo por las tropas franco-anglo-españolas y el intento de establecer un imperio con Maximiliano de Austria. Cuando en 1826, Bolívar convocó al Primer Congreso Panamericano en la provincia colombiana de Panamá, para tratar la liberación de Cuba y de Puerto Rico, por entonces aún en manos de España, los esfuerzos británicos y norteamericanos lograron boicotearlo y el Congreso fue un fracaso. Inglaterra logró que los delegados argentinos y brasileños no asistieran. Y de los delegados de EEUU, uno murió durante el viaje y el otro, poseía instrucciones del secretario de Estado Henry Clay y el presidente John Quincy Adams, para oponerse a la guerra propugnada por Bolívar, destinada a liberar a las últimas colonias españolas existentes en América. Los Estados Unidos aplicaban la idea contenida en el séptimo mensaje de Monroe: "América para los americanos", como "América para los norteamericanos". La historia del despojo de México es un ejemplo claro.
En 1959 se instalaba un gobierno revolucionario que iba a ser la pesadilla norteamericana. Tan pronto como el gobierno cubano decretó la reforma agraria y EEUU se negó a refinar el petróleo soviético, suspendieron las compras de azúcar cubano y arrojaron las primeras provocaciones y agresiones. El 17 de abril de 1961, la C.I.A., autorizada por el presidente Kennedy, organizó la invasión de la isla intentando establecer una cabeza de playa en Bahía Cochinos, creyendo que con la ayuda de los anticastristas cubanos y centroamericanos, provocaría una rebelión en la isla. Pero el intento de invasión fue repelido rápidamente por los milicianos cubanos y más de 1.000 "gusanos" fueron tomados prisioneros.
Kennedy desmintió la participación yanqui, pero cuando las pruebas de ésta llegaron a ser irrefutables. Desde entonces Cuba busca permanente oponerse a la intervención e injerencia tramadas por los EEUU. Obligada a resistir no tuvo otra alternativa que defenderse con uñas y dientes. Las sanciones económicas norteamericas en contra de los países que le prestaren asistencia, no se hicieron esperar. Así como la prohibición de comerciar con Cuba a las filiales de las empresas norteamericanas en terceros países y la negativa de atracar en puertos de EEUU a los barcos que hubiesen descargando mercaderías en puertos cubanos en los últimos seis meses. Estas leyes fueron condenadas ampliamente por la comunidad internacional, pero Estados Unidos una vez más estaba sordo.
PARAGUAY.
En 1851 el gobierno de EEUU designó como Cónsul en Asunción a Edwards A. Hopkins, ex marino, provisto de cartas oficiales que lo acreditaban como agente del gobierno de los EU. Realizó ofrecimientos de mediación norteamericana ante países vecinos, destinada a defender a Paraguay en un litigio fronterizo, cuando en realidad los intereses de EEUU eran utilizar el Paraná como vía fluvial, pero en 1854 Paraguay se niega a ratificar el Tratado de Comercio y Navegación. La Paraguay Navigation Company fue sancionada ese año por haber infringido la legislación paraguaya, prohibiéndosele toda operación en ese país, y Hopkins fue expulsado por desacato luego de una riña con soldados paraguayos.
Estados Unidos se convirtió en su acérrimo enemigo, desarrollando una propaganda que alentaba una intervención militar. Es entonces cuando entró en escena el Water Witch, navío de la marina norteamericana, que atravesó la frontera paraguaya llegando hasta el puerto brasileño de Corumba. Las autorizaciones de pasaje por el río fueron suspendidas y se prohibió la navegación a los navíos de guerra extranjeros. El 1 de febrero de 1855 el Water Witch, trató de forzar el paso de un puesto fluvial militar en el Paraná. Un oficial paraguayo del fuerte de Itapirú que controlaba el acceso fluvial, le ordenó dar marcha atrás, tirando al aire dos salvas de advertencia. Como no aceptaban, un cañonazo destruyó el timón causando la muerte del timonel del barco yanqui. El Water Witch debió retirarse. Comenzó entonces una gran campaña de prensa e intimidación para obligar a Paraguay a presentar sus excusas a EEUU. Paraguay presentó entonces sus excusas por ser culpable de haber hecho respetar su soberanía sobre su propio territorio, indemnizando a la familia del marinero yanqui muerto y tuvo que aceptar, bajo la amenaza de la fuerza, el Tratado propuesto por EEUU. La United States Paraguay Navigation Company entabló un largo proceso contra el gobierno paraguayo, que fueron denegadas.
MERCENARIOS.
Hacia la mitad del siglo XIX, Gran Bretaña y EEUU se disputaban el control del Caribe. Ambos países debieron firmar el Tratado Clayton-Bulwer, por el cual declaraban tener la intención de construir un canal interoceánico en territorio nicaragüense, sin antes haber informado a Nicaragua. Se reconocían mutuamente privilegios para su futura utilización, afirmando asimismo que no tenían el propósito de ocupar Nicaragua, ni ningún territorio de América Central.
En 1854 una disputa entre liberales y conservadores, llevo a que los primeros llamaran en su ayuda a mercenarios yanquis. Entre éstos, William Walker, trató de apoderarse de Nicaragua, auto proclamándose presidente en 1856. EEUU eran ya una gran potencia industrial, ingresando en la fase imperialista. En 1891 había ocurrido en Valparaíso el incidente del Baltimore, era un barco de guerra de los astilleros ingleses. S e encontraba frente a las costas chilenas desde 1891, durante la guerra civil que había estallado contra el presidente Balmaceda, para “proteger” a los residentes norteamericanos. El 16 de octubre de ese año, una disputa de borrachos estalló en el barrio bravo de Valparaíso entre marineros yanquis y trabajadores del puerto, dejo varios marineros heridos a cuchillazos y dos norteamericanos murieron. Pero el gobierno de EEUU lo transformó en un conflicto internacional, culpando al nuevo gobierno chileno. Los preparativos bélicos del gobierno norteamericano de Benjamin Harrison comenzaron. EL gobierno chileno cedió ante la amenaza y aceptó presentar sus excusas a los EEUU, indemnizando a las familias de los marineros muertos. A fines de siglo las intervenciones yanquis se multiplicaron: Hawai, Puerto Rico, Filipinas, Cuba, Guam, Samoa, los puertos de China y Panamá. Mark Twain escribió entonces: "Que se pinte de negro las franjas blancas y que se agreguen las tibias y la calavera en lugar de las estrellas a la bandera de Estados Unidos".
LA GUERRA ENTRE HERMANOS
Entre 1932 y 1935 un antiguo litigio fronterizo entre Paraguay y Bolivia se desato cuando la compañía norteamericana Standard Oil creyó haber descubierto petróleo en territorio boliviano, y la compañía anglo-holandesa Royal Dutch hizo un descubrimiento similar en el Chaco paraguayo. La guerra estalló en junio de 1932 y se firmó un armisticio en junio de 1935, estableciendo que Bolivia cediera al Paraguay más de 300 kilómetros. Pero el petróleo en la región era una ilusión.
En 1933, en la VII conferencia de Montevideo, Franklin D. Roosevelt enunció la Good Neighbour Policy (Política de Buena Vecindad) y se aprobó un documento relativo a los "Derechos y Deberes" de las naciones americanas, estableciendo que "Ningún Estado tiene el derecho de intervenir en los asuntos internos ni externos de otro". Durante la Segunda Guerra Mundial los EEUU impusieron a los países latinoamericanos la ruptura de relaciones diplomáticas con el Eje, y sólo Chile y Argentina se negaron. Recién en 1945 el gobierno argentino rompe con Alemania y Japón, lo que tuvo como consecuencia indirecta un golpe de estado militar. En 1945 se aprobó el "Acta de Chapultepéc", celebrada en México, donde fue notoria la ausencia argentina. El Acta comprometía a todos los países americanos para hacer frente a un eventual agresor externo. Esta disposición en 1982 durante la guerra de las Malvinas, no fue utilizada. El 2 de septiembre de 1947 fue firmado en Río de Janeiro el "Tratado de Asistencia recíproca" (TIAR) que definía el alcance de la conferencia de México. Argentina lo firmaría sólo en 1950.
Todo este proceso llevará a una revalorización de España, la antigua metrópolis quitando a EEUU la posibilidad de tener sobre la vida y la cultura latinoamericana una influencia y dominios completos. Los revolucionarios y conservadores resistieron y defendieron los lazos establecidos con otras metrópolis en el curso del siglo XIX y revalorizando la herencia cultural antaño criticada. Después de 1945, la guerra fría obliga a los conservadores a dejar el antinorteamericanismo ferviente por el apoyo intransigente a los EEUU.
GUATEMALA
La guerra fría acrecentó la paranoia de Estados Unidos, que veían detrás de cada huelga o manifestación a Moscú. La Casa Blanca buscaba hacer frente a la expansión comunista. En 1944, una revuelta popular estimulada por estudiantes, campesinos y oficiales del ejército, derrocó en a los servidores de Washington, ligados a la compañía frutera United Fruti. Los gobierno de Arévalo y Arbenz realizaron algunas reformas. El primero una redistribución de la tierra, que Arbenz trató de profundizar promulgando una reforma agraria, 85.000 hectáreas de la United Fruit fueron expropiadas. El gobierno de Arbenz había expropiado las tierras, establecido la seguridad social, construido caminos y una reforma de la educación observándose los derechos y las libertades políticas. Pero Estados Unidos sólo veía la mano del comunismo detrás del gobierno de Arbenz. Desde el mes de mayo de 1954, se iniciaron los vuelos de aviones yanquis sobre Guatemala y fueron bombardeadas las ciudades de Puerto Barrio y Puerto San José, el desembarco de los mercenarios de Castillo Armas cayendo la Ciudad de Guatemala en manos de sus "liberadores" mientras Ernesto Guevara trataba desesperadamente de organizar la defensa del gobierno legal de Arbenz. Entre las décadas del 60 y 70, el ejército guatemalteco, asesorado por oficiales norteamericanos, iniciaría una "guerra antisubversiva" de exterminación contra las comunidades indígenas que ocasionó la muerte a cerca de 200.000 personas.
GOLPE DE ESTADO EN BRASIL.
El golpe de estado en Brasil contra el presidente Joao Goulart inició una serie de golpes en donde los Estados Unidos aparecieron directamente implicados. El 31 de marzo de 1964 las fuerzas armadas derrocaban a Goulart asumiendo el control. El presidente Johnson, el 2 de abril, envió a los militares "sus más calurosos deseos", por la voluntad decidida de la comunidad brasileña de resolver estas dificultades en el marco de la democracia constitucional. Sólo en 1979 se darían los primeros pasos de retorno a un régimen civil. En 1969, el miedo al ejemplo cubano llevo a los EEUU a apoyar todos los golpes militares en Latinoamérica. Los golpes se sucedieron: El Salvador en1961, Guatemala en1963 y en Honduras en octubre de ese mismo año, Perú en julio de 1962 y Ecuador en julio de 1963, Bolivia en noviembre de 1964 y La Argentina en junio de 1966.
LA REPÚBLICA DOMINICANA.
Estados Unidos había ocupado la República Dominicana de 1916 a 1924. Rafael Leonidas Trujillo, se había apoderado del poder en 1930. "El Benefactor", dictador orgulloso protegido de EEUU, permaneció en el poder más de treinta años. En 1961 murió asesinado. Una serie de golpes y contragolpes se sucedieron hasta las primeras elecciones realmente democráticas en diciembre de 1962.
Juan Bosch demócrata, obtuvo la mayoría pero su elección no entraba en los planes de E.U. En septiembre de 1963 fue derrocado por un grupo de militares que nombran un triunvirato presidido por un civil, Donald Reid Cabral, hombre de confianza del Departamento de estado. Sin embargo oficiales constitucionalistas encabezados por el coronel Francisco Caamaño, derrocaron al triunvirato en abril de 1965, proclamando su voluntad de restablecer en sus funciones al presidente legalmente elegido, Juan Bosch. Las fuerzas armadas se dividieron, estallando numerosos enfrentamientos. Lyndon Johnson decidió el envío de los marines, que serian para “proteger” a los ciudadanos estadounidenses residentes. La ola de indignación en América Latina, llevo a que varias embajadas y empresas yanquis fueron saqueadas por la intervención de E.U. Con el aporte de tropas de las únicas naciones que aceptaron de colaborar con Washington: los golpistas brasileños, el dictador Somoza (hijo) de Nicaragua, el Paraguay de Stroessner y Honduras. Balaguer, el hombre de Washington, antiguo y fiel amigo del dictador Trujillo, fue reinstalado por sus amos. El coronel Caamaño aureolado morirá años más tarde, no sin antes realizar un último intento por librar la lucha armada en la República Dominicana.
CHILE “EL LACAYO”
Cuando el médico socialista chileno Salvador Allende, apoyado por una coalición de partidos de izquierda, la Unidad Popular, venció en la elección presidencial de septiembre de 1970, el fantasma del comunismo resurgió en Whashintong. En los barrios burgueses, las grandes mansiones y la embajada de EEUU, preparaban su jugada. La intervención yanqui en Chile es ampliamente conocida a través de los documentos secretos de la ITT, al informe Covert Action presentado al Senado estadounidense por la Comisión Church (1975) y varios documentos recientemente desclasificados. El gobierno yanqui movilizó a todos sus agentes, colaboradores e influencias conspirando contra Allende. El propietario del principal diario chileno El Mercurio y vicepresidente también de la Pepsi Cola, se reunió el 15 de septiembre de 1970 en Washington con el director de la CIA Richard Helms. Por la noche, Henry Kissinger, Helms y Nixon coordinaron los planes de acción, Track I y Track II, para impedir que el Congreso chileno proclamara Presidente de la República a Salvador Allende. El plan Track II abarcaba desde el soborno de diputados, generales y almirantes, hasta el asesinato del comandante en jefe del ejército, que rehusó colaborar con los golpistas, cayendo en una emboscada en octubre de ese año.
Las instrucciones de Nixon indicaban que debían asesinar a Salvador Allende por la CIA Allende fue designado por el Congreso, gobernando durante tres años y aplico una reforma agraria, nacionalización del cobre, de la banca, del nitrato, teléfonos, seguros, etc. E. U. desestabilizó el país y logró el golpe de estado el 11 de septiembre de 1973. Navíos de la marina yanqui, y el submarino Clamagor, se encontraban frente a las costas chilenas ese día, supuestamente para participar en las maniobras navales "Unitas", mientras Allende se inmolaba en su palacio en llamas, hundiendo a Chile durante diecisiete años en una sangrienta dictadura militar. Un proceso de transición democrática se inició en 1989 cuando Pinochet fue obligado a llamar a un plebiscito, vencido debió entregar el mando en 1990 a un gobierno elegido democráticamente, manteniendo el cargo de comandante en jefe del ejército hasta 1998, cuando fue nombrado Senador vitalicio por el mismo Senado que había clausurado en 1973.
En octubre de 1998, Pinochet de visita en Gran Bretaña fue detenido en virtud de una orden emitida por el juez español Baltazar Garzón; Fidel Castro presente en la Cumbre de los países hispanoamericanos que se efectuaba en Portugal declaró:
"Pinochet no actuó solo. Los documentos norteamericanos desclasificados demuestran la participación del gobierno de Estados Unidos para derrocar a Allende. Ellos conocían el plan del golpe hasta en el menor detalle. Tienen por lo tanto una responsabilidad tan grande como Pinochet. Creo que sería legítimo que todos aquellos que elaboraron este plan, los que ayudaron a su realización y que lo apoyaron deben ser juzgados(...) Los padrinos de Pinochet (EEUU) han sido los responsables de 30.000 desaparecidos en Argentina; 3.000 en Chile; 150.000 en Guatemala desde la invasión "liberadora" organizada por la CIA en 1954 contra Arbenz(...) Llevaron a cabo la "guerra sucia" contra Nicaragua que causó miles de víctimas; la sangrienta guerra contra El Salvador, país hacia el cual los EEUU enviaron un río continuado de armas, recursos, instructores militares, dinero(...) Estaría muy feliz si se pudiera juzgar actualmente a los responsables yanquis, que además, son más jóvenes que Pinochet".
NICARAGUA.
El 19 de julio de 1979 las tropas del F.S.L.N. entraban en Managua liberada. El gobierno sandinista se encontró ante la tarea de reconstruir un país devastado. Aplicó la reforma agraria, distribuyó la tierra, desarrolló una gran campaña de alfabetización, combatiendo los ex guardias somosistas que se concentraban en la frontera hondureña. Reagan, desató una gigantesca campaña internacional acusando al gobierno de Managua de querer apoderarse de toda América Central.
La invasión silenciosa de Nicaragua se inició en los años ochenta. Reagan prohibió los créditos, alentó y financió a los partidos de oposición y armaba a los "contras" en Honduras. El "Irangate" demostró la intervención yanqui en Nicaragua como proveedor de fondos y de armas, que utilizaban el territorio de Honduras como base de operaciones. Nicaragua se desangró por Reagan, y el gobierno de E.U. fue condenado por la Corte Internacional de Justicia por su participación en actos terroristas tales como el minaje del puerto de Corinto. La guerrilla, los atentados, la violencia generalizada, la muerte de jóvenes reclutas asesinados en emboscadas, terminaron por cansar a la población. En 1990 la candidata de la oposición unida Violeta Chamorro, obtuvo la victoria en un país devastado por años de guerra.
“OPERACIÓN CAUSA JUSTA".
El 2 de octubre de 1977 un referéndum ratificó en Panamá el nuevo tratado Torrijos-Carter. Mediante este tratado, Panamá obtendría en el año 2000 la soberanía plena sobre el canal y sus instalaciones. Una enmienda del senador De Concini agregaba una cláusula que garantizaba a E.U. intervenir militarmente en el canal, si el canal fuera cerrado o sus operaciones no se pudieren efectuar. Catorce bases militares y más de diez mil soldados se encontraban en la zona del canal, durante décadas, bajo el pretexto de proteger esta vía fluvial, esas instalaciones sirvieron como centros de entrenamiento para realizar pruebas de armamento, de tecnología militar; como bases de apoyo a golpes de estado o para efectuar intervenciones secretas en Colombia, Bolivia, Granada y América Central. Torrijos murió en 1981 en un misterioso “accidente” de aviación, no sin antes haber logrado hacer firmar a los EEUU un nuevo acuerdo sobre el canal.
El general Noriega lo sucedió y era considerado como un hombre al servicio de EEUU, trabajando después de muchos años para la CIA. En 1989 bajo presión de la Guardia Nacional, y apoyo norteamericano, Francisco Rodríguez fue designado presidente de la república. Noriega, fue acusado de tráfico de estupefacientes y un juez norteamericano emitió una orden de detención. Al mismo tiempo, las tropas yanquis estacionadas en el canal realizaron provocaciones tratando de intimidar a la población panameña, que en parte, apoyaba a Noriega.
El 20 de diciembre de 1989, Bush lanzó la "operación Causa Justa". Y las tropas yanquis, invadieron una vez más Panamá, utilizando miles de soldados, aviación y helicópteros artillados, pero la Guardia resistió, entonces las tropas invasoras de la "Causa Justa" los bombardearon para poner fin a la resistencia. Más de 2000 muertos quedaron entre las ruinas de los barrios populares calcinados. En cuanto al líder de la oposición Guillermo Endara, éste prefirió una base militar yanqui para jurar como presidente de la república. Georges Bush imponía un presidente cuyo socio no era otro que el general Manuel Contreras, jefe de la policía secreta del general Pinochet. Noriega fue detenido por sus ex patrones el 3 de enero de 1990 y llevado a EEUU, donde fue condenado a de 40 años de cárcel.
En mayo de 1994, Ernesto Pérez Valladares del PRD (Partido Revolucionario Democrático), el partido de Noriega, triunfó en las elecciones. En mayo de 1999, Mireya Moscoso una fiel aliada de EEUU, fue elegida como presidente de la república. Al Tratado Torrijos-Carter se le agregó un "Tratado de Neutralidad", según el cual, los EEUU quedan autorizados a intervenir unilateralmente desde el año 2000 si consideraran que la neutralidad del canal estuviera en peligro...
RELACIONES ARGENTINA - ESTADOS UNIDOS
“NO SE DESVIA UN PROYECTIL DESPUÉS DE HABER RECIBIDO SU IMPULSO INICIAL:
REALIZA SU PARÁBOLA SOBRE LA RECTA PURA, HASTA CHOCAR CON UN
OBSTÁCULO CUALQUIERA O CAER EN LA TIERRA. “
ALMAFUERTE
LOS APLAUSOS AL GOLPE DE ESTADO
La discordia entre Argentina y EEUU data de la época de la Segunda Guerra Mundial, los gobiernos de Argentina desconfiaban del discurso "panamericanista" de Washington. Perón llegó al poder en 1946. Había estado como agregado militar en Italia durante la época de Mussolini entre 1939 y 1941. Acusado de tendencias fascistas había participado en el movimiento militar de 1943. Adoptaba una política nacionalista contra los intereses norteamericanos. Sprulle Braden, embajador yanqui en Buenos Aires ligado a la empresa petrolera ESSO, inició una campaña antiperonista. Apoyado por el PC, intervino en la campaña presidencial publicando un "Libro Blanco", donde acusaba a Perón de nazi. Perón respondió publicando un "Libro Azul y Blanco", en el cual decía que EEUUU pretendía "instalar en nuestro país un gobierno propio, un gobierno títere, y para ello ha comenzado por asegurarse el concurso de todos los "Quislings" disponibles...” Por su parte, el embajador Braden afirmaba el gobierno seguía el modelo alemán de 1933. Con la llegada al gobierno de la Junta Militar en marzo de 1976, se considero que la emergencia Argentina como “necesaria”, debido al caos producido por el gobierno de Isabel Perón. El Fondo Monetario Internacional saludaba al régimen militar mencionando la posibilidad de un crédito stand-by por 300 millones de dólares. A su ves el propio presidente Ford recomendó el envío de 49 millones de dólares en concepto de asistencia militar para 1977. A partir de la asunción de James Carter el 20 de enero de 1977, hubo un cambio en las relaciones bilaterales, debido al desarrollo nuclear y la “preocupación” por la violación a los derechos humanos. El Secretario de Estado Norteamericano anunció ese año la reducción de ayuda militar a la Argentina por la violación de los derechos humanos durante el gobierno de Videla. Pero la Junta militar rechazó la totalidad de la ayuda crediticia. El accionar nortamericano no llegó a más, porque después de todo se trataba de un gobierno anticomunista, que practicó una política económica favorable a los E.U. A pesar de Carter, el Eximbank continuo operando con Argentina. Sus créditos pasaron de 27,4 millones de dólares en 1978 a 32,7 millones en 1979, y 79,2 millones en 1980.
Utilizando el gran prestigio internacional del Ministro de Economía Martínez de Hoz, Videla intentó justificar la inevitable necesesidad de la represión interna. En este sentido el Asesor para Asuntos Interamericanos de Carter, Bob Pastor, jugo un rol decisivo para la aprobación de la enmienda Humphrey - Kennedy, que prohibió la asistencia militar de E.U. a la Argentina.
El comandante en jefe de la Marina, almirante Massera, aprovechó la cuestión de los derechos humanos, para debilitar la autoridad presidencial.Massera envía un mensaje a los funcionarios de la Casa Blanca, por medio de dos oficiales superiores de la Armada, resaltando el “deseo” de la Marina Argentina de retornar a la democracia, y mejorar las relaciones con Whashintong, pero que la cerrada oposición de Videla y el Ejercito, impedía la realización del plan de apertura política.
LA “PREOCUPACIÓN” ESTADOUNIDENSE
Para 1978 la preocupación por los derechos humanos en Argentina de Estados Unidos, pasó al olvido debido a los problemas en otras partes del mundo como Angola, Irán, Nicaragua y Afganistán. Videla intentó tomar una postura tal, que evitara las críticas de Estados Unidos, pero al poco tiempo el gobierno de Carter vuelve a mostrarse muy preocupado e inicia la política del garrote. Un intento más de ganarse la buena voluntad de la administración Carter por parte de Videla, fue aceptar la presencia de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH); las reacciones de repudio no se limitaron a sectores del Ejercito y la Marina, sino también en agrupaciones mayoritariamente vinculadas a los sectores agroganaderos y empresariales como: La Cámara Argentina de Frigoríficos; La Sociedad Rural Argentina; el Rótary Club de Buenos Aires; El Centro de Exportadores de Cereales; La Federación de Cámaras de Exportadores de La República Argentina; el Centro Argentino de ingenieros; La Cámara Argentina de Productos Agrícolas; la Unión General de Tamberos; el Consejo Empresario Argentino; y el Consejo Publicitario Argentino. Todos ellos emitieron una solicitada respaldando al gobierno argentino que decía:
“ Los argentinos queremos decirle al mundo: Los argentinos estuvimos en guerra. Todos la vivimos. Queremos que el mundo sepa que la decisión de entrar en la lucha que provocó e impuso la subversión, no fue privativa de la Fuerzas Armadas. Tampoco fue privativa del gobierno argentino. Fue una decisión de argentinos. Todos, absolutamente todos los hombres de buena voluntad que habitan el suelo argentino, pedimos en su momento a las Fuerzas Armadas que entraran en guerra para ganar la paz. A costa de cualquier sacrificio. Y todos deseamos que la guerra terminara cuanto antes. Hoy la guerra terminó, aunque no la vigilia. (...) Las instituciones que (...) firmamos, queremos refrendar de esta manera nuestro apoyo a aquella dolorosa pero imprescindible decisión. Aunque en idénticas circunstancias volveríamos a actuar de idéntica manera, quiera Dios que nunca tengamos que pagar este precio para vivir en paz”.
Si bien esta postura no era evidentemente la de todo un pueblo, tampoco el CIDH tenía como única tarea verificar el estado de los derechos humanos en el país, porque su informe no se limitó a esta área, sino de supervisar y discernir los objetivos presidenciales que había expuesto Massera.
UN ARMA DE DOBLE FILO
Varios fueron los puntos de conflicto argentino con la administración Carter y Reagan, así como los acuerdos extraoficiales con Ministros y alas del Ejercito norteamericano. Para resumir, señalaremos los más relevantes como:
Cuando en 1980 se dio a conocer oficialmente el dictamen negativo de la CIDH, el gobierno de Videla responde que el informe no era objetivo, y que distorsiona la realidad, ignorando lo sucedido durante diez años. En respuesta a esto, Whashintong comenzó a ejercer mayor presión, que paradójicamente produjo el fortalecimiento de los sectores duros del ejercito. Los militares yanquis opositores de la política de Carter, buscaron un acercamiento a sus colegas argentinos. El Teniente General del Ejercito estadounidense, Daniel Graham, asesor del candidato republicano a la presidencia Ronald Reagan, en 1980, estableció sus diferencias con la administración demócrata, y definió a La Argentina como un país amigo, que seria tratado como tal a partir de la llegada al poder de Reagan.
El empeño de los militares argentinos en un desarrollo nuclear independiente, incomodaba a la “súper potencia”, quien sanciona la Non Proliferation Act. Los militares entendieron esto como un acto de discriminación para mutilar el desarrollo autónomo en esa materia. El presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica, subrayó la índole pacífica del proyecto, Castro madero reiteró las críticas al Organismo Internacional de Energía Atómico (OIEA), y anuncio la renuncia argentina al organismo. El gobierno nacional encontró otras formas de seguir adelante con su plan nuclear. A mediado de marzo de 1980, la empresa alemana Kraftwrk Union AG acuerda con el CNEA la construcción de la central nuclear Atucha II, y en 1981 se logran los convenios con la empresa Suiza Suizer Brother para la provisión y montaje de una planta de agua pesada . También se logran convenios con las empresas Kraftwerk Union AG y Maschinenfabrik Ausburg - Nuremberg de Alemania, y Voest Alpine Aktiengesehischaft de Australia, para la provisión de energía y asistencia en la fabricación de componentes pesados para centrales nucleares.
En enero de 1980, Carter anunció que castigaría la invasión soviética a Afganistán iniciada en 1979, con un embargo cerealero, entre otras medidas. Para ello convocó a los grandes productores de granos como Argentina, Canadá y la Comunidad Económica Europea, para crear un frente accidental.
El Ministro de Economía Martínez de Hoz, propuso al gobierno argentino rechazar el embargo y a la vez condenar la invasión. El gobierno argentino así lo hizo, negándose a participar en decisiones o actitudes punitorias adoptadas sin intervención previa de la este país, aclarando su desacuerdo con el embargo como medio de castigo, ya que la política exterior nacional se basa en la no-utilización de sanciones económicas en cuestiones de relaciones políticas entre los países. Tanto el titular de la Junta Nacional de Granos David Lacroze y el Secretario de Agricultura Jorge Zorreguieta sostuvieron que la Argentina no participaría del embargo, pero tampoco vendería granos adicionales a la URSS, aunque el mercado quedaba liberado y dejaba a los exportadores privados la decisión final. Lo que no mencionaron era que el grueso de las exportaciones se encontraba en manos privadas, y no se vio afectado.
El golpe militar producido en Bolivia en julio de 1980, tuvo una actitud protagónica del gobierno argentino. Como forma de castigo o reprimenda, Carter dejó a cargo de la Embajada en Argentina a un Ministro, dejando la designación de un nuevo embajador para después de las elecciones presidenciales norteamericanas de ese año.
La intervención argentina en América Central tuvo como protagonistas a los militares de Argentina y a la Agencia Central de inteligencia Norteamérica (CIA). El presidente yanqui estaba en desacuerdo con la intervención Norteamérica en América Central y algunos países del Tercer Mundo, porque sostenía que lejos de contener la expansión soviético - cubana, facilitaba su expansionismo. Su postura se debía a la herencia del exceso de intervención en Vietnam, criticada por la opinión popular de su país, y opta por intervenir a favor de los derechos humanos.
Con la llegada a la presidencia de Ronald Reagan en enero de 1981, cambia completamente una ves más el panorama. Como hemos visto, Estados Unidos llevaba adelante dos políticas con el gobierno argentino, una oficial la de Carter y una extra oficial de los seguidores de Reagan, pero también la Argentina poseía una doble política diplomática:
Mientras Viola y el Canciller Camilion defendían en la OEA, el principio de no-intervención, los “Halcones” con su cabecilla el Comandante en Jefe del Ejercito, el General Leopoldo Fortunato Galtieri, entrenaba a oficiales somosistas en la lucha antisubversiva. El objetivo de Galtieri era desplazar a Viola de su cargo, llevando adelante una diplomacia militar paralela, que encontró respaldo en la administración Reagan.
Otra prueba de esta diplomacia paralela, era la idea de Galtieri de poder participar en las fuerzas multinacionales de paz, de supervisión de la retirada israelí del Sinaí. El presidente Viola se opuso a la participación argentina, sosteniendo que la región del Sinaí no constituía un área donde se jugaran intereses nacionales vitales para el país.Por esta ves la diplomacia oficial lograba imponerse.
Militares argentinos y estadounidenses coincidieron en la necesidad de un pacto de defensa del Atlántico Sur para frenar la agresión comunista.
La colaboración entre los Halcones argentinos y los norteamericanos en la lucha contra el comunismo es evidente también en el envío clandestino, por vía aérea, de repuestos y municiones norteamericanas para Irán, que se encontraba en guerra con Irak, respaldada por la URSS. Los vuelos estaban a cargo de la empresa Transporte Aéreo Rioplatense (TAR), posesión de brigadieres retirados de la Fuerza Aérea Argentina, y protagonista especial el ex representante perón, Héctor Villalón. Uno de los aviones del TAR, luego de partir de Irán en julio de 1981, choco o fue derribado por un avión de combate soviético MIG, Fuentes del Senado estadounidense mantuvieron que este avión había sido contratado por la CIA.
“ A TODO CRISTO LE TOCA SU CRUZ”
DICHO POPULAR NORTEÑO ARGENTINO
DEL GOLPE AL T. I. A. R., AL ATAQUE A LA ARGENTINA
Elaborado en la Conferencia Interamericana para el mantenimiento de la Paz y la Seguridad del Continente reunida en Quitandinha, Río de Janeiro, el TIAR fue suscrito el 2 de septiembre de 1947. La agresión que eventualmente se preveía era la del comunismo, la gran pesadilla yanqui.
En el se establecen diversas medidas que debían adoptar los países americanos contra las naciones que atacaran un país de este continente: El retiro de los jefes de misión; la ruptura de las relaciones consulares; la ruptura de las relaciones diplomáticas; la interrupción total o parcial de las relaciones económicas, o de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, telegráficas, telefónicas, radiotelefónicas, u otro medio de comunicación y hasta el empleo de la fuerza armada (Art.8°). Pero Estados Unidos tenía en su poder a la OEA, que valor podía tener entonces un tratado menor, cuando la importancia estratégica de las islas era más que relevantes. Resaltaremos algunos aspectos de interés sobre las islas:
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El Complejo Geopolítico Estratégico Austral comprende la costa este del extremo sur del Continente Americano, vía de intercomunicaciones oceánicas, con las islas del Atlántico Sur, la Antártida y la costa sur occidental de África.
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Las Malvinas constituyen un Faro geográfico natural por el dominio que permite ejercer sobre las rutas de comunicación en el Atlántico Sur. Algo que no escapo a la atención estadounidense, teniendo en cuenta que en 1831, el buque estadounidense de guerra Lexington, cuyo capitán era Silas Duncan desembarca en Puerto Soledad bajo pabellón Francés, su misión era cazar clandestinamente la fauna del lugar, pero ataca a la población argentina residente en las islas, destruye todo cuanto encuentra a su paso y toma prisioneros. Washington justificó esta acción de sus militares asegurando que las islas estaban “desiertas”
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Por la importancia del dominio de esta vía de comunicación y abastecimiento, sería de gran crucial ante un nuevo conflicto mundial; y la reclamación de derechos sobre el Continente Antártico.
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El yacimiento petrolífero más rico en el mundo actual, en las inmediaciones del archipiélago llamada Cuenca de las Malvinas. Se extiende geográficamente desde el este de las Islas Malvinas, el arco de Dúngenes al oeste y el borde de traslación al sur; de forma ligeramente triangular tiene una extensión de 116 mil km2.
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Yacimientos Petrolíferos Fiscales ( YPF - ex ente oficial de Hidrocarburos argentino), realizó exploraciones de profundidad hasta 4479 metros ( Pozo Ciclón), no se establece claramente la dimensión de la cuenca, pero se estima que va de 615 y 650 Km3. Esto equivale a 30 años de explotación, a razón de 17 millones de barriles diarios.
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La sonda espacial estadounidense Voyager II detecta la cuenca petrolífera, y la CIA informa al congreso por el almirante Stansfield Turnar de la potencialidad petrolera de la zona.
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Los informes británicos Shackleton I y Shackleton II confirman la misma situación y aconsejan a la gobierno británico la explotación conjunta del mismo con Argentina.
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La riqueza ictícola es alta, de 10 a 15 mil toneladas anuales principalmente de merluza, calamar y polaca austral.
Gran Bretaña es una sólida aliada de EU en la OTAN, controlar las islas Malvinas por alguno de los dos representa para su amigo una vía abierta conjunta para su explotación, manipulación estratégico militar, y como medio de presión sobre los países latinoamericanos. La resolución de la disputa entre Argentina y Gran Bretaña es indispensable para llevar a cabo los planes, o al menos para obtener la excusa para ello.
DETRÁS DE BASTIDORES
Apoyo mutuo entre yanquis e ingleses, en todos los aspectos:
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Incidencia ideológica, estratégica y económica.
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Apoyo británico a la política de contención de E.U.
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Compra de Sistemas bélicos británicos por la Casa Blanca.
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Trabajo conjunto en el perfeccionamiento de la bomba JP - 233 y en los misiles aire - aire de corto alcance llevados adelante por Inglaterra.
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Colaboración diplomática del Reino Unido a E.U. para asegurarles el uso de instalaciones militares en Omán y Kenia.
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Consideración de la Argentina como país agresor en el seno de la ONU.
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Pronunciamiento del Senado y la Cámara de representantes estadounidense a favor de Gran Bretaña en la disputa
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Información satelital yanqui de las posiciones argentinas, con radares y base en Chile
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Información Secreta de las operaciones navales realizadas en forma conjunta entre La Argentina y Norteamérica, en la fuerza UNITAS, donde se suministró a Gran Bretaña todos los movimientos en guerra submarina y antisubmarina que podría realizar la Argentina, neutralizando la flota.
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Provisión estadounidense a Inglaterra de sofisticados armamentos, como el misil agua - aire SIDERWINDER, con una efectividad de tiro de cierto por ciento. Ello obligó a los aviones argentinos a volar a muy baja altura para evitar la detección de los radares ingleses y chilenos. Muchas de las bombas arrojadas por los pilotos argentinos no explotaron por esta razón, al no tener tiempo suficiente por su espoleta de retardo, llevando a muchos pilotos a arrojarse con su avión sobre el blanco para lograr la detonación.
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Apoyo político de E.U. a Inglaterra y embargo económico a la Argentina.
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La isla Ascensión bajo administración norteamericana, usada como base de operaciones inglesa.
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Olvido yanqui del tratado interamericano de Asistencia recíproca (TIAR).
El gobierno de Galtieri se consideró traicionado, ya que de acuerdo al comportamiento argentino en Centroamérica, la lucha contra el comunismo y las tratativas con la CIA y militares yanquis, las obligaciones de E.U. con la OEA y la suscripción al TIAR, la postura esperada era de apoyo, de pasividad o al menos de intermediario en el conflicto. Cuando los militares argentinos tocaron el tema Malvinas, creyeron encontrar una actitud de respaldo al intentar recuperar las islas por la fuerza. En consecuencia la postura de Galtieri se volvió contra el antiguo “amigo”, adoptando una actitud tercermundista, antiimperialista y anti - estadounidense. En su discurso dirigido al pueblo argentino el 1° de mayo de 1982, Galtieri señalaba:
“(...)La inmensa mayoría de los pueblos de América nos dieron una respuesta franca y clara, una respuesta solidaria y fraternal. Fue la actitud de los que siempre creyeron con pureza y sin segundos intereses que este continente tenía su proyecto y su destino y que su pasado colonial estaba muerto y convertido en polvo o rezago de la historia. Contamos, también, con la comprensión y la adhesión de las naciones no alineadas, que han sentido en carne propia el rigor de la lucha anticolonialista y que comprenden el valor de esa lucha y las exigencias que la obtención de la victoria demanda. De tal manera, nuestra causa ha dejado de ser un problema argentino. Se ha convertido en una causa de América y el mundo, que no reconoce al colonialismo como una situación que pueda ser soportada en este siglo.(...)”
Los punto a tener en cuenta es que la tozudez de Galtieri al desatar el conflicto, aún contra la voluntad de la Casa Blanca, puso de manifiesto los límites del enfoque estratégico de la administración de Reagan; la fragilidad del sistema interamericano de asistencia recíproca (TIAR); y la dirigencia estadounidense en la OEA.
Según algunos autores, los objetivos de Estados Unidos y/o la OTAN no descartaban la posibilidad de una guerra limitada a los territorios en disputa en lo geográfico y su control efectivo en lo político y militar. Bartolomé Mariano afirma que, en una charla con el Dr. Arturo Frondizi, ex presidente constitucional de la Argentina ( 1958 - 1962), este le comunica que en año 1981 es visitado por el General yanqui Vernon Walters.
En esa visita el general le anuncia que EU. Favorecería un desembarco argentino en las islas Malvinas, y que apoyarían indiscutiblemente a Gran Bretaña, por la necesidad de su gobierno de instalar una base militar en las islas. Frondizi le aseguró que los contenidos de su entrevista fueron transmitidos oportunamente al Poder Ejecutivo Nacional.
ARGENTINA - ESTADOS UNIDOS ¿FRENTE A FRENTE?
Al estallar la guerra de Malvinas frente, se puso de manifiesto la débil alianza entre los Halcones argentinos y los norteamericanos. Meses antes del conflicto, Argentina intentó acaparar la posición de Reagan, a fin de utilizar su influencia frente a Margaret Thatcher, para obtener concesiones de Londres. Pero Estados Unidos subestimó la importancia de estas islas en la mentalidad argentina, mientras que Galtieri intentó usar este sentimiento en su beneficio a fin de aumentar el prestigio del régimen, disminuido por graves problemas internos. El gobierno argentino parte de una premisa errónea con respecto a la actitud que tomaría Washintong frente a la guerra de Malvinas. Teniendo en cuenta lo detallado más arriba sobre las luchas de poder internas en los gobiernos de cada país, no es difícil entender que se haya producido una lectura equivocada con respecto al proceder que tendrían cada uno de los tres involucrados. Algunos hechos no tan difundidos comprueban lo que aquí decimos.
Un mes antes del inicio de la guerra en 1982, el subsecretario de Estado para Asuntos interamericanos de los Estados Unidos, Thomas Enders expreso al Canciller argentino Costa Méndez, que en caso de una ocupación argentina de las Islas Malvinas la actitud de su país sería de hands off ( manos afuera). También el Almirante Hayward, Comandante de Operaciones Navales de la marina estadounidense había declarado que era intención de su gobierno el logro de una solución a la confrontación anglo - argentina y que su país sería completamente neutral. Como si ello no fuera suficiente, el 1° de abril de 1982 en horas de la tarde, el Secretario de Estado de la Casa Blanca Alexander Haig, ofrece a su país como mediador al embajador argentino Esteban Takas, agregando que en caso de conflicto ellos apoyarían a Gran Bretaña. En oras de la noche Reagan se comunica con su par argentino confirmando lo dicho por su secretario, pero no hace mención de sanciones económicas ( como lo hiciera después), sólo aclara que podrían deteriorarse las relaciones entre ambos países. Reagan buscó “disuadir” a Galtieri, pero en el momento que se realiza la llamada, la operación militar no era abortable por la simple razón de que la misma ya había comenzado, algunos comandos ya habían desembarcado. La llamada telefónica a Galtieri se produjo alrededor de más de cuatro horas después, de expirado el plazo para detener la operación militar.
A continuación se transcribe la conversación telefónica sostenida por el presidente de EU. y el presidente de Argentina el día 1 de Abril de 1982, en horas de la noche, un día antes de que la guerra comenzara.
COMUNICACIÓN TELEFÓNICA ENTRE REAGAN Y GALTIERI
Reagan: Señor Presidente, tengo noticias confiables de que la Argentina adoptara una medida de fuerza en las islas Malvinas. Estoy, como usted comprenderá, muy preocupado por las repercusiones que una acción de este tipo podría tener. Quiero manifestarle, señor Presidente, la preocupación de los Estados Unidos y la necesidad de que se encuentre una alternativa al uso de la fuerza.
Galtieri: Ante todo quiero agradecerle su preocupación, señor Presidente. Deseo recordarle que mi país ha mantenido, en ese litigio con Gran Bretaña, una actitud permanente favorable a la negociación, como lo demuestran los 17 años de conversaciones infructuosas en el marco de las Naciones Unidas que hemos encarado con una nación que, hace más de un siglo y medio, usurpó por la fuerza un territorio que, por derecho, pertenece a la Argentina. Nuestra vocación negociadora sigue siendo inalterable, pero también la paciencia del pueblo argentino tiene un límite. Gran Bretaña ha amenazado a ciudadanos argentinos que se encuentran legítimamente en las islas Georgia del Sur y mi gobierno tiene la obligación de protegerlos. Además, el Reino Unido persiste en desoír los reclamos argentinos para poner término a la negociación y no ha respondido a la última propuesta que hemos formulado para agilizar el trámite. Quiero reiterarle, señor Presidente, que nuestra vocación negociadora no ha variado.
Reagan: Lo comprendo, señor Presidente, pero estimo imprescindible continuar con las conversaciones y buscar una alternativa al uso de la fuerza. Créame, señor Presidente, que tengo buenas razones para afirmar que Gran Bretaña respondería con la fuerza a una acción militar argentina.
Galtieri: La Argentina siempre ha estado en favor de una solución pacífica a este litigio. Sólo es posible hallar la alternativa que Usted solicita, señor Presidente, en un reconocimiento por parte del Reino Unido de la soberanía argentina sobre las Malvinas. Y ese reconocimiento tendría que ser explícito y público para no dejar dudas.
Reagan: Comprendo su posición, señor Presidente, pero es muy difícil que el Reino Unido pueda efectuar ese reconocimiento en forma inmediata y en estas condiciones, es decir, bajo la amenaza de una acción militar. Mi gobierno está dispuesto, señor Presidente, ha ofrecer sus buenos oficios para que reanuden las conversaciones y llegar a una solución del problema. Si su gobierno lo estima conveniente, yo puedo enviar al Vicepresidente Bush a Buenos Aires, para mantener conversaciones y comenzar a encontrar una solución negociadora a la situación que se plantea. Además, en el ámbito de las Naciones Unidas, se puede hallar también esa fórmula adecuada. La embajadora Kirkpatrick está dispuesta a asistir a las partes en este proceso. Usted conoce bien a la embajadora Kirkpatrick, señor Presidente, y sabe cómo podría trabajar en ese sentido.
Galtieri: Aprecio su ofrecimiento, señor Presidente, pero deseo que tenga presente que hemos venido negociando infructuosamente a lo largo de 17 años en las Naciones Unidas. Están las resoluciones de su Asamblea General, la que insistió reiteradamente a las partes a hallar una solución negociada a esta disputa de soberanía. En los hechos, señor Presidente, el Reino Unido ha prestado oídos sordos a estos llamados. Precisamente en Febrero pasado, en Nueva York, mi gobierno entregó una nueva propuesta a los representantes británicos, que fue elaborada teniendo en cuenta los contenidos de las resoluciones pertinentes a las Naciones Unidas. Hasta el momento no hemos recibido ninguna respuesta de Londres, a pesar de que las aguardamos con prudencia y paciencia en voluntad de encontrar una solución pacífica.
Reagan: Sin embargo, no escapara a su comprensión, señor Presidente, que un conflicto de esta naturaleza repercutirá en todo el hemisferio y creara una situación de grave tensión. Además en un momento en que nuestros comunes esfuerzos por mejorar la relación bilateral están dando frutos, después de la situación difícil por la que atravesó durante la administración del presidente Carter. Esa relación especial que existe hoy podría sufrir gravemente. Es necesario, señor presidente, encontrar una solución pacifica y evitar el uso de la fuerza.
Galtieri: El gobierno Argentino, Señor presidente, valora en toda su dimensión la relación con los Estados Unidos. Por eso deseo que tenga presente que no es mi país el que busco la actual situación, que estaba en su espíritu encontrar una solución y que aun puede ser hallada si Gran Bretaña reconoce esta misma noche la soberanía Argentina sobre las islas Malvinas.
Reagan: Ese reconocimiento es imposible en este momento. Si la alternativa es un desembarco Argentino, el Reino Unido dará, se lo aseguro señor Presidente, una respuesta militar. ¿Qué sucederá con los dos mil isleños, señor presidente?...
Galtieri: Tenga usted certeza de que el gobierno Argentino ofrecerá expresamente todas las garantías a los habitantes de las islas Malvinas. Mantendrán su libertad, su libre albedrío, su propiedad. Podrán permanecer en las islas o emigrar a gran Bretaña, según lo estime conveniente. Podrán optar por ser ciudadanos Argentinos o Británicos, y podrán. emigrar a E.U. si lo desean.
Reagan: Señor Presidente, creo que es mi obligación advertirle a usted que Gran Bretaña esta dispuesta a responder militarmente a un desembarco argentino. Así me lo ha hecho saber el Reino Unido. Además la señora Thatcher es una mujer muy decidida y ella tampoco tendría otra alternativa que dar una respuesta militar. El conflicto será trágico y tendrá grandes consecuencias hemisféricas.
Galtieri: Le repito, Señor Presidente, que la Argentina no buscó esta situación y que la voluntad negociadora de la Argentina a quedado inequívocamente demostrada en los últimos diecisiete años de conversaciones.
Reagan: Debo entender de sus palabras, Señor Presidente, que la Argentina mantiene su posición respecto al uso de la fuerza. No quiero dejar de puntualizar claramente, entonces, que la relación entre su país y el mío sufrirá gravemente. La opinión pública norteamericana y mundial adoptará una actitud negativa frente al uso argentino de la fuerza. Además, el esfuerzo puesto para construir aquella relación se verá gravemente afectado. Gran Bretaña, Señor Presidente, es un amigo estrecho muy estrecho de Estados Unidos, y la nueva relación que hoy mantiene Washington con la Argentina se verá irremediablemente perjudicada.
Galtieri: La Argentina lamenta realmente esta situación, Señor Presidente. Pero la realidad es que la capacidad negociadora y la actitud pacifista de mi país tiene un límite. El de las islas Malvinas es uno de los últimos casos de colonialismo en el mundo y, en particular, en el continente americano. No hemos llegado a esta situación sin haber agotado antes todas las instancias negociadoras. No hemos sido responsables de la creación de esta situación. Los ingleses no son ni han sido nuestros enemigos. Yo deseo pedirle, Señor Presidente, que Estados Unidos brinde todo su apoyo para que esta situación pueda superarse de la mejor forma posible. Es preciso que Estados Unidos comprenda el límite al que llegó la Argentina. Mi país y mi gobierno esperan que Estados Unidos actúe como un amigo de británicos y argentinos por igual para poder superar la presente situación.
Reagan: Sólo puedo decir, que lamento no haber tenido éxito al trasmitirle mi preocupación por efecto de esta situación en el futuro del hemisferio. Intenté crear un buen caso para persuadirlo de que no recurriera al uso de la fuerza, pero no podía dejar de llamarlo precisamente porque sé cuáles serán las consecuencias de esta acción argentina.
Galtieri: La Argentina y el pueblo argentino, Señor Presidente, le agradecen este gesto; y la Argentina y su pueblo esperan que Estados Unidos comprenda su posición. Le agradezco profundamente su llamado, su gestión, Señor Presidente, y deseo sinceramente que este diálogo nuestro pueda continuar.
Como podemos observar, la única arma de presión utilizada por el presidente de Estados Unidos, es el desgaste entre las relaciones de ambos países. Aparece como mediador, pero sin propuestas específicas para una solución, ni amenazas indirectas de consecuencias posteriores más comprometidas. El 2 de Abril de 1982, Reagan inmediatamente comenzó con el aprovisionamiento de la flota británica.
“ LA RECUPERACIÓN DE LA DEMOCRACIA ARGENTINA
LE DEBE MÁS A LA SANGRE DERRAMADA EN
MALVINAS QUE A LOS PARTIDOS POLÍTICOS”
“2 de abril”, Federación de Veteranos
de Guerra de la República Argentina.
AL FINAL DE LA GUERRA DE MALVINAS.
Primero en los Foros internacionales y luego en las Naciones Unidas fueron los recintos donde se libraron las batallas diplomáticas; en esta última Gran Bretaña logró su primera victoria con la probación de la resolución 502 del Consejo de Seguridad, que había sido confeccionada por ella, al mismo tiempo que alistaba sus tropas.
Como resultado de la guerra, las relaciones diplomáticas entre Argentina y los EU se vieron lógicamente deterioradas, pues este había brindado todo tipo de apoyo a Gran Bretaña (tecnología, información de inteligencia y uso de instalaciones), siendo ese apoyo decisivo para el resultado de la guerra.
El accionar de supuesta mediación con los países en conflicto nunca fue parejo. Mientras Haig presionaba a la Argentina para que se rindiera en la guerra y presentara su renuncia a los reclamos de soberanía, no ejercía ninguna presión sobre el Reino Unido, ni siquiera el cese momentáneo de hostilidades para entablar negociaciones.
La estrategia de Reagan era ganar tiempo para Inglaterra, así esta última aprovisionaba sus tropas, y podía proveerse de todo cuanto la Casa Blanca podía ofrecerle. El apoyo era tan claro y tan extremo, que incluso ocho años después de la guerra, el presidente estadounidense aseguraba que si Thatcher decidía atacar bases continentales argentinas, o realizar un bombardeo sobre la parte continental argentina, no hubiera cambiado en nada la postura pro británica de Estados Unidos en el conflicto.
La situación interna de Argentina llegará a su punto límite, llevando a la renuncia del General Galtieri, marcando el fin de los regímenes militares que gobernaron Argentina desde 1976, estableciéndose las nuevas elecciones presidenciales para un regreso a la democracia.
Margaret Thatcher logró uno de sus objetivos de asegurar su reelección como Primer Ministro, debido a la popularidad alcanzada y a la imagen de eficiencia y superioridad que proyectaba Gran Bretaña con ella al mando.
Durante la guerra, que tuvo una duración de 72 días, se modificaron los planes gubernamentales ingleses. Hizo que el gobierno británico desistiera de vender el HMS “Invencible”. Se compraron nuevos armamentos y la industria armamentista inglesa tuvo grandes avances, conjuntamente con la de Estados unidos.
“NO HAY HOMBRES BUENOS,
SINO MENOS MALOS.”
ALMAFUERTE
CONCLUSIONES
Como conclusión desarrollaremos nuestra visón de los puntos más relevantes al momento de la guerra de Malvinas, y los motivos por los cuales Estados Unidos se involucra en una guerra en la cual “aparentemente” no tiene nada que ver, y que luego le costaría la atenta vigilia de países latinoamericanos, europeos, asiáticos y de medio oriente, mucho más que nunca.
A) En 1960 Gran Bretaña buscaba negociar un acuerdo con Argentina para la transferencia de las islas. La importancia del Atlántico Sur para los Estados Unidos, comienza a ser relevante desde mediados de 1970 y para ello, la resolución del conflicto a favor de Gran Bretaña es fundamental. A partir de un incidente menor en las Georgias, se empuja a la Argentina a pelear por los archipiélagos, bajo pena de perderlos para siempre; también era un buen lugar y momento para llevar adelante las mejoras del arsenal misilistico tanto británico, como estadounidense.
B) Para el gobierno ingles representaba recomponer su imagen ante el electorado, logrando extender su mandato hasta 1987; verificar la utilidad de la flota de superficie como la Marina Real, y para la Fuerza Aérea (RAF) obtener nuevos y más modernos armamentos.
Argentina una ves más, ve congelada indefinidamente su lucha por la soberanía sobre las islas, aunque sigue recurriendo a la diplomacia internacional sin cesar sus reclamos, Inglaterra por su parte sigue negándose a hablar del tema, pero sin descartar arreglos económicos de explotación.
C) Las luchas internas dentro de la Junta Militar argentina, con un reparto parejo de poder en cada una de las tres armas, en realidad contribuyeron a anarquizar el gobierno militar, exaltando los conflictos inter e intra fuerzas. Esto puso en evidencia las pujas de poder que fue aprovechado por los Estados Unidos en su beneficio.
D) La política regional argentina basada en hipótesis de conflicto con los países vecinos ( con Chile en 1978; Paraguay y Brasil antes del acuerdo de 1979), estuvo condicionada por la amenaza de subversión terrorista de izquierda, y su proyección local, regional e internacional en lucha conjunta antisubversiva con el apoyo de Washintong. Así el mismo país que era aliado contra el terrorismo, era considerado también enemigo en lo relativo a equilibrios de poder y geopolítica.
E) El perfil de alineamiento de Argentina con Washintong tuvo dos etapas bien diferenciadas. La primera con la presidencia de Videla y la política cautelosa de Carter enmarcada dentro de la lucha anticomunista, donde Argentina establece una marcada diferencia entre lo político y lo económico. La segunda etapa con Galtieri y Reagan; al comienzo de gran “amistad” se fue transformando paulatinamente en choques diplomáticos extra oficiales y supuesta neutralidad mutua en los ámbitos bandos.
F) El giro “tercermundista” de la Argentina no marco un ataque más que verbal y templado contra la Casa Blanca manteniendo, aunque en menor grado. Continuó la presencia Argentina en Centro América, los planes nacionales de rearme y la política nuclear independiente.
G) Con respecto a los malvinenses, el conflicto les aportaría la elevación de su estatus a ciudadano en el Reino Unido, así como mejoras económicas y reconocimiento internacional de sus problemáticas.
Como respuesta a nuestra hipótesis principal sobre los motivos que llevaron a Estados Unidos a luchar como aliada de Inglaterra en contra de la Argentina, y según se desprende del siguiente trabajo podemos afirmar que:
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Estados Unidos y Gran Bretaña conforman una alianza extra oficial desde mediados de siglo.
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La mascara estadounidense de guardianes de la paz, encubre su ambición imperialista.
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La constante intromisión de E.U. en Latinoamérica se debe a la búsqueda constante de peones de acción para su política globalista, y la eliminación de cualquier foco que pueda representa un peligro de cualquier tipo.
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Ambos aliados, luego de eliminada la bipolarización global, buscan unipolarizar el mundo bajo el eje Estado Unidos - Gran Bretaña.
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La ambición de EU. por las Malvinas no es una cuestión de soberanía, sino una cuestión de estrategia. Las islas representan para este país, un punto estratégico clave para la vigilancia de las redes de navegación, la posibilidad de un futuro reclamo de la Antártida, y la vigilancia y presión sobre Latinoamérica por medio de bases militares.
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La explotación de los yacimientos de las islas representaría para Estados Unidos, una liberación del petróleo de Medio Oriente, y un arma económica más para desarrollar su política imperialista - neocolonialista.
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Una alianza británico - estadounidense representa para estos dos países, una menor inversión con la máxima ganancia, un guardaespaldas fiel ante cualquier problema. Así ambos, podrían tender sus brazos sobre dos continentes claves.
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Los intereses de EU sobre el Atlántico Sur son muy claros, de allí su conveniencia de aliarse con Inglaterra conformando un núcleo muy poderoso.
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El gobierno estadounidense realizó presencia efectiva en el conflicto, no sólo con apoyo diplomático, armamento y comunicaciones, sino también con una guarnición militar preparada exclusivamente para atender a los soldados ingleses desde la Isla Ascensión y otros puntos estratégicos.
Para finalizar, diremos que las frases elegidas para acompañar los títulos principales, no fueron adoptadas por azar. Tanto las expresiones de los ex combatientes argentinos, como los párrafos de Almafuerte tienen un punto de coincidencia indiscutible. Ambos ven con horror la lucha armada, pero por igual aman a su tierra y sienten que deben dejar todo por aquello en lo que creen, hasta sus vidas. Las Malvinas no son sólo un pedazo de tierras frías como dijo Reagan, o unas rocas sin valor como afirman otros. Para muchos de nosotros son el símbolo de la injusticia, de aquello que nunca debió estar en duda, ni debió suceder. La guerra más que la defensa de un territorio fue la defensa de principios, de identidad nacional, significaba recuperar lo que nos habían quitado (a pesar de los fines políticos de la guerra), para los británicos era una mera táctica imperialista, y para Estados Unidos representaba la posibilidad de una presencia efectiva en este sitio estratégico. Aunque nada justifica la muerte de las personas, es completamente justo levantarse y luchar por lo que se cree correcto y propio, porque también sería totalmente desalmado vivir en un mundo que no luche por la justicia, sus ideales, sus héroes y sus muertos, que no respondiera a las agresiones a las que es sometido, sean estas justas o injustas ante los ojos de los demás.
Artículo 19 “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948 en París.
FUENTES
“ Argentina y la fuerza de paz”, por Ángel Anaya. La Nueva Provincia, Bahía Blanca, 5 de agosto de 1981, p. 3
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Trabajo realizado por Mailito: baires _ sol@yahoo.com.es
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Al respecto Gustafson informa que el 22 de julio de 1976, el Canciller argentino Cesar Guzetti, sostuvo que la soberanía era la prioridad en las Malvinas. La opinión del Canciller difería de las del Ministro de Economía. Esto demuestra que el gobierno de Videla estaba tan dividido como los gobiernos anteriores con respecto al tema de la soberanía. Gustafson, Lowells. The Sovereignty Disput over the falklands ( Malvinas) island. Oxford Universiti press. Oxford. New York. 1988
En Adolfo Silenzi de Stagni ( 1982): Las Malvinas y el petróleo. Buenos Aires; El Cid Editor. Volúmenes 1 y 2 citados en Gustafson, 96.
Franks, citado en “Historia General de las Relaciones exteriores de la República Argentina. Op. Cit.
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Lanus, Lanús, Juan A. “ De Chapultepec al Beagle. Op. Cit. p477.
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Ver Historia General de las Relaciones Exteriores de La República Argentina. Op. Cit.
Iriarte, C. citado en Historia General de las Relaciones Exteriores de La República Argentina. Op. Cit
Texto de la solicitada publicada en CONVICCIÓN, el 21 de septiembre de 1979, p5. Extraído de Historia General de las Relaciones Exteriores de La República Argentina. Op. Cit.
“El agua pesada marca un paso decisivo para la independencia nuclear argentina” y “ Se firma hoy el contrato para la planta de agua pesada”. Convicción, 14 de marzo de 1980, p.1. “Agua pesada para cuatro centrales atómicas”. Convicción 15 de marzo de 1980, p.1
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Bartolomé, Mariano B. “El conflicto del Atlántico sur. Una nueva lectura.” Op. Cit.
Mensaje del presidente Leopoldo Fortunato Galtieri al país, citado en “Clave política” por Políbio. Somos n° 294, 7 de mayo de 1982, pp.16 - 17.
Bartolomé, Mariano B. “El conflicto del Atlántico sur. Una nueva lectura.” Op. Cit. p 81.
Bartolomé, Mariano B. Ídem. Pp. 150 y 151
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Citado en “Victoria ¿Y ahora qué?. Somos n° 290, 9 de abril de 1982, p. 13 y Cardoso, Kirschbaum - Van Der Kooy. Malvinas La Trama Secreta. Ver también de Maira Luis. La política norteamericana de la administración Reagan después de la guerra de Malvinas. CIDE, Méjico, enero 1983, p. 7.
Bartolomé, Mariano B. “El conflicto del Atlántico sur. Una nueva lectura.” Op. Cit. p 175.
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