Historia


Guerra Civil española (1936-1939)


LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

NIVEL 1ºB.U.P. o 2º B.U.P. (SI EL TRABAJO ES FUERTE)

NIVEL 3ºB.U.P o C.O.U. (SI TE PIDEN UN TRABAJO COMPLETO PERO NO MUY DETALLADITO). Este trabajo está de puta madre. Me lo curré bastante en 8º de EGB y me pusieron un diez. El índice me lo hizo mi hermano que estudia historia, y a partir de eso el resto me lo busqué yo en libros que me dejó.

ÍNDICE

1.- Los antecedentes de la guerra

a.- La II República

b.- El Frente Popular

2.- El alzamiento militar

a.- El 17 de Julio

b.- El alzamiento del 18 de Julio

c.- La situación a primeros de Agosto

d.- La España republicana y la nacionalista

3.- La actitud extranjera

a.- Los países europeos

b.- Las Brigadas Internacionales

4.- El desarrollo de la guerra

a.- El Alcázar de Toledo; Franco generalísimo

b.- La guerra durante el invierno de 1936-37

c.- La guerra en el Norte

d.- La batalla de Brunete

e.- La batalla de Teruel

f.- La batalla del Ebro

g.- La rotura del frente; los últimos días de guerra en Cataluña

5.- El fin de la guerra

a.- Negociaciones de paz

b.- Reconocimiento del gobierno de Franco

c.- La caída de Madrid

d.- Conclusión

6.-Bibliografía

1.- LOS ANTECEDENTES DE LA GUERRA

a.- La II República

-Fin de la dictadura y de la Monarquía:

Con el cese de Primo de Rivera se volvió a instaurar la Constitución de 1876. El rey Alfonso XIII encargó la formación de gobierno al general Berenguer y meses después al almirante Aznar. Este gobierno prefirió empezar por unas elecciones municipales, en vez de convocar elecciones a Cortes.

Los enemigos de la Monarquía, en especial los republicanos, habían aumentado en número en tiempos de la Dictadura. A ellos había que sumar a los socialistas. Las fuerzas contrarias al régimen monárquico se coaligaron en el llamado Pacto de San Sebastián, en agosto de 1930; todos los partidos políticos contrarios a la Monarquía, unidos por dicho pacto, actuaron en las elecciones municipales con una activa campaña de propaganda de forma que consiguieron triunfar en todas las grandes ciudades y en casi todas las capitales de provincia. Los antimonárquicos, que daban valor de plebiscito a las elecciones municipales (12 de Abril de 1931), consideraron que habían triunfado. Un gobierno provisional exigió la inmediata salida del rey de España, con la consiguiente proclamación de la II República española el 14 de Abril.

-La Constitución de 1931 y el gobierno de Azaña:

Entregada a la acción vindicativa contra la Iglesia y al Ejército, desentendida del problema básico para la reforma económica (la reordenación del campo) dejando intacta a la concentración bancaria y conservadora del poder económico, la República se dedicó en el verano del 31 a la discusión constitucional, olvidándose de los grandes problemas del mes de Mayo:

El domingo 10 de Mayo, un grupo de oficiales del ejército y de aristócratas, leales al rey, estaban reunidos en una casa de la madrileña calle de Alcalá fundando un club monárquico. Fueron atacados por la gente que estaba en la calle, que más tarde prendería fuego al periódico monárquico ABC. Al día siguiente, la Iglesia de los jesuitas fue arrasada en plena mañana, al igual que otros muchos conventos e iglesias en toda España.

La Constitución promulgada el 9 de Diciembre de 1931 era una Constitución de media España contra la otra media; no era una Constitución de la concordia, sino de la revancha y exclusión. Azaña pronuncia su famoso discurso con la tesis "España ha dejado de ser católica".

La Iglesia quedaba excluida de la enseñanaza. La Constitución vetaba a la Compañía de Jesús. Dimite entonces como presidente de Gobierno don Niceto Alcalá Zamora, y le sustituye don Manuel Azaña. La Constitución le hace recuperar la presidencia de gobierno a Alcalá Zamora, para consolidar en la de Gobierno a Azaña, quien toma la decisión de echar a los radicales.

-Casas Viejas y las elecciones del 33:

Manuel Azaña y su gobierno se bandearon durante el año 32 sin tropezar con excesivas dificultades. La mayor parte del tiempo, los periódicos de derechas permanecieron clausurados. Los jesuitas abandonaban España en Febrero, y por fin el 31 de Diciembre de 1933, se clausurarían las escuelas elementales de la Igelsia, dejando a 350.000 niños sin maestro.

En Enero del 33, se sucedieron varias explosiones anarquistas en Cataluña, aunque la revuelta anarquista principal tuvo lugar en el pueblo gaditana de Casas Viejas, donde un anarquista, conocido como "seisdedos" fue ametrallado cuando intentaba salir de su casa, que había sido incendiada por las fuerzas del gobierno. Como consecuencia de estos altercados y las elecciones locales de Abril, Azaña tuvo que dimitir. Estaba ya aprobadas todas las leyes que complementaban la Constitución.

Había llegado el momento en que la Nación habría de manifestar su postura ante la labor del Gobierno, y se prepararon elecciones para Noviembre. Azalña y sus partidarios se lanzaron a la campaña electoral. Su ministerio introdujo una nueva ley de divorcio y otra que legalizaba el matrimonio civil. La derrota de Azaña resultó ser de una inesperada magnitud, pues sólo consiguieron ocho puestos frente a los demás partidos que apoyaban al Gobierno (99). El centro obtuvo 167 puestos. Las derechas alcanzaron 207, siendo su mayor grupo la CEDA (Confederación Española de Derechos Autónomos). Los anarquistas exhortaron a las gentes a decir "no" al voto.

El motor de la CEDA era ángel Herrera, director del periódico "El debate". Jose María Gil Robles fue elegido por la plantilla de este periódico como presidente de la CEDA, elección que se ratificaría más tarde. Hay varias razones para explicar porqué la CEDA se convirtió en el principal partido tras las elecciones:

En primer lugar, existía un movimiento natural hacia las derechas, después de dos años de gobierno republicano.

En segundo lugar, mientras los partidos de derechas y centro se unían en alianzas electorales, los de izquierdas se hallaban por completo divididos, y el Partido Socialista Español se estaba inclinando a las derechas.

-La Revolución de Asturias:

El 1 de Octubre de 1934, Jose Mª Gil Robles, de acuerdo con la Constitución de 1931, y sin plegarse ante los chantajes de los republicanos y la izquierda, exigió la entrada de un grupo de ministros de la CEDA (excluyéndos a sí mismo) para formar un nuevo gobierno. El gobierno lo presidió el republicano Alejandro Lerroux. Los demás republicanos e izquierdas no aceptaron ésto, y en absurdas notificaciones públicas se declararon en rebeldía contra la nueva situación gubernamental. Esto se convirtió en un hecho violento y en gravísimo antecedente de la Guerra Civil. Se trató de la ruptura entre las izquierdas republicanas y socialistas.

Las ejecutivas del PSOE y la UGT declararon secretamente la huelga revolucionaria general, y a las cero horas del día 5 de Octubre, un zambombazo rompió la noche asturiana, y proclamó la revolución en el Concejo de Mieres. El llamado Ejército Rojo, constituido por treinta mil hombres, su mayoría mineros, se alzó contra la democracia. El Gobierno sólo contaba allí con efectivos militares de dos mil hombres.

El Ejército Rojo pretendía contagiar la Revolución al resto de España. El segundo objetivo fueron los sacerdotes y religiosos, de los que murieron 34 en el tiempo que duró la Revolución. Al mismo tiemppo huno otra sublevación en Cataluña, de menor magnitud, sofocada en poco tiempo.

Sin embargo, y a pesar de las amenazas del Gobierno, los revolucionarios asturianos resistieron otras dos semanas más y estuvieron a punto de conquistar Oviedo. La columna africana de Francisco Franco comenzaría la reconquista, culminada el día 18.

b.-El Frente Popular

-El pacto:

Tras la tremenda derrota de las izquierdas en las elecciones del 33, se crea un frente republicano con los partidos de Azaña, Martínez Barrio y Sánchez Román. Este frente se aproxima a los socialistas, con exclusión inicial de los comunistas. Manuel Azaña propone al PSOE su entrada en el pacto, pero estos le ponen como condición entrar a la vez que los comunistas, hecho que se realiza. El pacto se firma en la tarde del 15 de Enero de 1936, justo un mes antes de las elecciones.

-Las elecciones de Febrero de 1936:

Si las elecciones de Noviembre de 1933 tuvieron una atmósfera de guerra civil, las de Febrero del 36 fueron la guerra civil misma.

Publicado el decreto de convocatoria de elcciones, se abrió formalmente la campaña electoral el 10 de Enero. Izquierdas y derechas llenaron España de carteles y mítines. Fallaba ante las elecciones de Febrero, un rquisito fundamental para la democracia: la voluntad de cinvivencia.

Al anochecer del día 16 se producen los escrutinios, y durante esa misma noche se conoce la terrible verdad: las izquierdas vencen ampliamente a las derechas en el cómputo total de diputados. Entonces el presidente de gobierno, Portela, al ver la victoria del Frente Popular, decidió abandonar, sin esperar como era su deber a la segunda vuelta de las elecciones, fijada para el 1 de Marzo. Al desertar del poder, el presidente Niceto Alcalá Zamora no tiene más remedio que entregárselo a Manuel Azaña. El Frente Popular habí llegado, ilegalmente, al poder.

-El asesinato de José Calvo-Sotelo:

A la una y media de la madrugada del día 13 de Julio de 1936 los tenientes de la Guardia Civil Lupión y Borbeta, ordenan la salida de un comando de asalto y encargan la dirección de manera ilegal al capitán Condés. Salen 19 personas en la camioneta número 17, la mitad guardias de asalto y la otra mitad activistas del PSOE. Se dirigen a la calle Velázquez, concretamente al número 89. Suben al piso donde se hospeda el diputado José Calvo-Sotelo y aporrean la puerta, mientrasuno de ellos arranca el hilo telefónico. Condés comunica a Calvo-Sotelo su detención, a pesar de las réplicas de éste por su inmunidad diplomática. Pide un maletín a su esposa y sale prisionero, besando a sus hijos sin despertarles.

Le instalan en el tercer asiento de la camioneta con in guardia a cada lado. Sube Condés y la camioneta arranca. Al llegar a la calle Ayala, Cuenca saca su pistola, la acerca a la cabeza del diputado y dispara en dos ocasiones, cayendo el cuerpo sobre uno de los guardias que, aterrado, cambia de asiento. El cadáver cae y queda encajonado. Llegan al cementerio del Este y abandonan el cadáver, después de dar torpes explicaciones al funcionario.

Hay amenazas a los guardias para que no revelen nada e intentan quitar las manchas de sangre de la camioneta. Los intentos son vanos, y el juez los presenciaría más tarde con sus propios ojos.

Se consuma así el hecho conocido como una declaración de guerra, la gota que colmó el vaso y provocó el estallido del conflicto.

-La conspiración para el alzamiento:

Mientras el Frente Popular avanzaba sumido en la impotencia y en el barullo, muchos españoles llegaron a convencerse de que no les quedaba otro camino que la insurrección armada para sobrevivir como ciudadanos, e incluso como personas.

Aunque la insurrección fuera predominantemente militar, conectó con otras corrientes conspiratorias de otros tiempos de la República.

Surgió así la UME (Unión Militar Española), por iniciativa de Rodríguez Tarduchy, Bartolomé Barba y Valentín Galarra Morante. Fue acogida por los monárquicos. Nunca huniera provocado un alzamiento general, pero le fue útil al general Mola cuando éste decidió ponerse al frente de la conspiración. A imitación de la UME, se crearon la UMA y la UMR, unidas entre sí para formar la UMRA.

Los monárquicos trataron de erigir al general Sanjurjo como cabeza de la conspiración. Entre las varias gestiones de éstos con Mussolini destacaba el convenio firmado con él en la primavera del 34, por el cual Mussolini entregaba dinero y armas, entrenando a los jefes del Movimiento con el objetivo de "luchar contra la República y derribarla".

La situación de España con el Frente Popular convirtió a Jose Mª Gil Robles, jefe de la CEDA, en (según confesión propia) promotor del movimiento militar. Entregó, en efecto, quinientas mil pesetas al general Mola y participó en negociaciones para el envío del avión a Franco desde Londres. Si no participó más fue porque no le dejaron.

A fines de Mayo, ya nadie discutía el mando de Mola en la conspiración. Por entonces dicta Mola su Institución Reservada número 2 (sobre la marcha de las columnas hacia Madrid), la número 3 (sobre la declaración del estado de guerra) y la número 4 (sobre la cronología de la operación, que debería haber estado realizada a las 74 horas del comienzo).

2.- EL ALZAMIENTO MILITAR

a.- El 17 de Julio

-El alzamiento en África:

A las siete de la mañana del día 17 de Julio, el enlace del general Mola, B. Félix Maíz, envía tres telegramas en clave desde Bayona, dirigidos a Franco en Tenerife, a Sanjurjo en Lisboa y a Seguí en Melilla. Los principales conjurados de Melilla estaban reunidos en el Casino Militar, donde el día anterior habían conseguido la adhesión del segundo jefe de la Comandancia, el coronel Solàns. En la imprenta del Tercio se imprime el bando del estado de guerra, en nombre de Franco, enviado por el coronel Yagüe desde Ceuta.

El delegado del gobierno en Melilla, Jaime Fernández Gil de Tarradellas, se da cuenta de que se habían repartido unas pistolas a unos falangistas y rápidamente comunica la situación por telégrafo a Madrid. Aunque la orden de Yagüe para la sublevación se esperaba a las cinco de la tarde, el retraso de Franco en llegar a Melilla había obligado a retrasar la sublevación al día 18. Sin embargo, dado que los representantes del gobierno se habían dado cuenta de la situación, se decide adelantar el alzamiento. De esta manera a las ocho de la tarde se proclama el bando del estado de guerra, y a las nueve toda Melilla está ocupada. En Ceuta, el teniente-coronel Yagüe domina la situación, y ordena el toque de generala al llegar la noche. El 18 de Julio, el ejército de África había asumido el pleno control del Protectorado de Marruecos.

b.- El alzamiento del 18 de Julio

-El alzamiento en Andalucía

A las once de la mañana en Sevilla, el jefe de la Segunda División, Fernández Villa-Abrille decide no secundar el movimiento de África. Llamado por el comandante Cuesta, el general Queipo de Llano regresa a Sevilla. A la una y cuarto llega y se esconde. El comandante Cuesta comunica entonces a Villa-Abrille que se van a sublevar. Irrumpe entonces Queipo y detiene el jefe de la Segunda Di9visión. Van 130 hombres al Cuartel de Regimiento de Infantería Granada y repiten la escena. Queipo de Llano declara el estado de guerra y la ocupación de todos los centros oficiales. Sevilla fue ocupada, fuera de todo pronóstico gracias a Gonzalo Queipo de Llano, que consiguió con su decisión y moral levantar el ánimo a todos los rebeldes, y provocar el desconcierto del Frente Popular, ayudándose de una emisora de radio, exagerando la situación.

La decisión de Queipo en Sevilla tiene efectos inmediatos en toda Andalucía, que queda bajo la dominación de los sublevados.

-Reacciones del Gobierno

Tras el estado de guerra en el que se encontraban distintas ciudades españolas y las sublevaciones tanto en tierra como en la marina, en el gobierno se respiraba un aire de desconcierto.

A medianoche del día 18, el PSOE se negó a entrar en el gobierno del Frente Popular, y el presidente de gobierno Diego Martínez Barrio, que también era presidente de las Cortes en esos momentos, declina el nombramiento. Sin embargo Azaña, presidente de la República, le confirma. Aunque todo se vino abajo cuando el presidente en funciones, Casares Quiroga, le comunica a Azaña que las tropas rebeldes avanzan sobre Madrid. A las dos de la madrugada, Azaña confirma por segunda vez a Martínez Barrio, que forma un gobierno de moderados, para dar confianza a los militares sublevados. La comunicación de este gobierno provoca el rechazo del Frente Popular y se realizan fuertes protestas y manifestaciones en la calle. Azaña, ante esta situación, nombra un tercer gobierno a las ocho de la mañana que encarga al republicano José Giral. Martínez Barrio se va a Valencia.

c.- La situación a primeros de Agosto

-El fracaso del alzamiento en Madrid:

El 20 de Julio se había producido el primer ataque fuerte contra los sublevados en el Cuartel de la Montaña, que se bombardea con cañones y con la aviación, hiriendo al general Fanjul, jefe de la sublevación, y al coronel Serra. El ataque al Cuartel de la Montaña provoca una horrible matanza y sofoca el alzamiento en Madrid.

Las demás ciudades de la región, a excepción de toledo, sufrirían la misma suerte que la Capital.

-La batalla de Barcelona:

La mayor parte de los oficiales del ejército en Barcelona, aunque se adhirieron a la sublevación, no dispusieron de un plan de ataque para ocupar la ciudad, por lo que el mando militar del Frente Popular y de la Generalidad, al mando del capitán Federico Escofet, que conocía perfectamente los proyectos de sus compañeros de armas, consiguió sofocar la sublevación.

El general Goded, que se había apoderado facilmentede los centros políticos y de comunicaciones en Palma de Mallorca, decidió marchar en avión a Barcelona para hacerse cargo de la sublevación. Pero más tarde es capturado en el Palacio de la Generalidad, pues para evitar que los refuerzos pedidos a Mallorca fueran apresados por el enemigo, se entrega, y es conducido al barco-prisión Uruguay, con lo que fracasa el alzamiento en Cataluña.

-El norte de España:

El día 20 de Julio, el general Sanjurjo, que se encontraba en Portugal, muere en accidente de aviación mientras se libraba la batalla de Barcelona.

En Aragón, aunque la Quinta División fue dominada facilmente por los rebeldes, el ejército de la República se apodera del Gobierno Civil, y aunque el gobernador civil se entrega a los rebeldes, la mayoría de la región cae en manos del Frente Popular.

En Oviedo, el estado de guerra se proclama a las diez de la mañana del día 20. El general Aranda, que desatiende las llamadas del general Miaja desde el gobierno central, organiza la defensa de la ciudad.

En Gijón, se retrasa la salida de las fuerzas sublevadas y fracasa el alzamiento.

d.- La España republicana y la nacionalista

-Caída de la República:

En el territorio republicano se produce un estado de justicia revolucionaria, en el que las patrullas de control son las que ejecutan a los prisioneros al margen de los tribunales de justicia. El gobierno acepta y regula esta situación, que representa un caracter revolucionario del Estado, que acaba de hecho con la República en el mes de Agosto.

En el bando nacional se crea en Burgos, a la muerte del general Sanjurjo, un órgano llamado Junta de Defensa Nacional, que asume todos los poderes del Estado, y su primer decreto del 24 de Julio designa a susintegrantes, siendo el presidente el general Cabanellas, que era el más antiguo. Los vocales son los generales Saliquet, Ponte, Mola y Dávila, y a los coroneles Montaner y Moreno Calderón. Este mismo decreto nombra al general Mola jefe del ejército del Norte y al general Franco, jefe del ejército de Marruecos y del Sur.

-Distribuición de las fuerzas:

El 3 de Agosto de 1936, las fuerzas quedaban así:

DENOMINACIÓN

TOTAL

GOBIERNO

REBELDES

Ejército territorial

117.385

58.249

59.136

Servicio Aviación

5.307

3.200

2.107

Marina

19.986

12.990

6.996

Fuerzas orden público

67.300

42.062

25.238

Porcentajes FF.AA y FOP territoriales

55´5 %

44´5 %

Total Ejército de África

47.127

47.127(total)

Fuerzas jalifianas

13.486

13.486(total)

Fuerzas regulares

33.641

33.641(total)

Porcentaje Ejército de África

0 %

100 %

Total general

257.105

116.501

140.604

Porcentaje general

45´3 %

54´7 %

3.- LA ACTITUD EXTRANJERA

a.- Los países europeos

-Francia, Italia, Rusia, Alemania e Inglaterra:

El 19 de Julio, Giral, jefe de Gobierno de la República, envía un telegrama al jefe de gobierno en Francia, Leòn Blum, para pedirle ayuda. Éste estaba a la cabeza de un partido político similar al Frente Popular español, y se dió cuenta de la importancia que tenía para ellos el compromiso en el que se hallaba la República española, y accedió.

También el 19 de Julio, Franco envió a Luis Bolín a pedir al gobierno italiano el envío de doce bombarderos, tres cazas y un cierto número de bombas.

La reacción de Stalin y del gobierno soviético ante el estallido de la Guerra Civil Española estuvo dictada sobretodo ante como pudiera afectar a las previsiones de su política exterior. Temían a la Alemania nazi. Por ello, el temor de un conflicto hizo tomar parte a Rusia de la Sociedad de Naciones, y que firmara un pacto con Francia. En este pacto Rusia decidió participar en la ayuda al gobierno español, enviando material bélico. Fueron toneladas y toneladas, y para garantizar el pago de estos envíos y de otros que habían de venir, y para que el gobierno español se asegurase de que no caería en manos rebeldes si éstos entraban en Madrid, el grueso de las reservas españolas de oro marchó a Odessa, el 25 de Octubre. Se realizó este envío a Rusia porque parecía el único amigo de la República, y si se enviaba a Londres o París se podía correr el riesgo del embargo en nombre del Pacto de no intervención. Pero aquel oro jamás regresaría a España.

El 22 de Julio, Franco realizó su primera tentativa para recibir ayuda de Alemania, que fueron unos aviones de pasajeros para Marruecos.

El gobierno británico se encontraba alarmado ante la reacción francesa con respecto a la crisis de España. En esa época, Inglaterra experimentaba un profundo deseo de paz, y pidió a Francia su neutralidad.

b.- Las Brigadas Internacionales

Fueron unas fuerzas convocadas y recltadas por la Internacional Comunista, que en una reunión celebrada en Moscú el 21 de Julio de 1936 y continuada en Praga el 26 de ese mismo mes, acuerda crear un fondo de mil millones de francos, aportados en un 90% por los sindicatos soviéticos, y administrados por un comité controlado por los comunistas Togliatti (italiano), Thorez (francés) y los españoles José Díaz y Dolores Ibarruri, conocida como "la Pasionaria". El 4 de Septiembre se uniría a éstos el jefe de gobierno español Largo Caballero. En Praga se acuerda además la creación de una brigada internacional de 5.000 hombres.

Los voluntarios internacionales en España dentro del ejército de la República eran en un 85% comunistas. Los efectivos totales contabilizados por algunos autores fueron de casi sesenta mil personas, siendo la mayor parte de nacionalidad francesa (15.400 hombres). La segunda representación fue la polaca (5.400) y por último, la italiana (5.000).

4.- EL DESARROLLO DE LA GUERRA

a.- El Alcázar de Toledo y Franco, Generalísimo

La defensa del Alcázar de Toledo es considerado como el episodio central de la Guerra.

El coronel Moscardó viajó el 18 de Julio de 1936 a Madrid, en busca de información sobre las noticias de África, estuvo en la División y regresó a Toledo. Madrid se mostraba inquieta ante la actitud silenciosa y equívoca de los militares toledanos, y el subsecretario de guerra hizo una primera llamada a Moscardó, pidiéndole el envío de las municiones de la fábrica de armas, a lo que éste dió largas. Reiteraron la orden pero seguía sin ser realizada.

El general Riquelme recibe la orden de marchar a Toledo, y Moscardó declara el estado de guerra a las siete de la mañana del día 21 de Julio. Empezó la rebelión abiertamente, y rápidamente se hacen con medio millón de cartuchos para defender el Alcázar. Comenzaron a administrarse tanto el agua como los víveres y se prepararon para un largo asedio.

El general Riqueme llega a Toledo ese mismo día, al frente de 1.500 hombres, mientras que en el Alcázar había 1.800. Tomó la fábrica de armas y un avión comenzó a dejar caer bombas sobre los amotinados, mientras una batería de 105 mm. comenzó la acción artillera contra la fortaleza, aunque con poco resultado.

El día 23, el jefe de las milicias de Toledo llama por teléfono a Moscardó. Tenía apresado a su hijo Luis, y amenazaba con fusilarle si el no se rendían. El coronel mantuvo heroicamente la resistencia y su Luis Moscardó murió fusilado.

Los ataques de la aviación del Frente Popular fueron disminuyendo a medida que pasaban los meses. ocho en Julio, seis en Agosto y sólo uno en Septiembre. Todos ineficaces. La artillería se tuvo que incrementar con piezas de 155 mm., que comenzaron a demoler el edificio.

El asedio duró hasta el 18 de Septiembre, fecha en que llegó Franco comandando el ejército de África, para liberarlo. El diario cacereño "Extremadura", por indicación del cuartel general de Franco anunció en una pizarra la liberación del Alcázar a poco de producirse.

El día 28 de Septiembre, Franco presenciaba en Cáceres un desfile, y a las doce de la mañana preside en Salamanca la reunión decisiva de la Junta de Defensa Nacional. El 29 de Septiembre, Cabanellas firma en Burgos el decreto por el que Franco pasa a ser el Jefe de Estado, oficialmente. Ese mismo día, Franco acude al Alcázar para imponer la Laureada de San Fernando al coronel Moscardó.

b.- La guerra durante el invierno de 1936-37

-El asedio de Madrid:

A mediados de Noviembre las fuerzas que atacaban Madrid se articulaban en dos divisiones orgánicas: la de Soria y la Séptima. El 6 de Diciembre Mola ordenó que se estrucruraran como un Cuerpo de Ejército al mando del general Saliquet. El 12 de Diciembre, la División reforzada de Madrid se fraccionó en dos partes, que a su vez se configuraron en distintos sectores. Sin embargo estas fuerzas fracasaron en la toma de Madrid, lo que constituyó el revulsivo para que se tomaran las medidas necesarias que rompieran el duro equilibrio de fuerzas entre los dos ejércitos.

-Otros frentes importantes:

Durante este invierno se luchó en distintos frentes:

En Málaga, con las tropas del general Queipo de Llano, que finalizó con la pérdida de la ciudad por parte del Gobierno. En el Jarama, cerca de Madrid, se produjo una batalla muy importante en la que las fuerzas gubernamentales, al mando del general Miaja, contuvieron al ejército nacional un avez más. El 27 de Enero se restablecía el equilibrio de fuerzas.

Simultaneamente a estas batallas, se luchó en el Norte por Oviedo, en donde sin ganar la Plaza los nacionales, al igual que en el Jarama, conservaron sus posiciones en lugar de dejarlas, lo que supuso una baza muy importante para el desarrollo de la guerra en el futuro. Otras batallas iportantes fueron la de Guadalajara, en la que participaron fuerzas italianas, o en el Sur las luchas en Jaén y Pozoblanco.

Al final del invierno, en Marzo de 1937, el equilibrio era tal que no se podía decir quién ganaría la Guerra.

c.- La guerra en el Norte

-El bombardeo de Guernica:

El día 26 de Abril de 1937 la villa foral de Guernica, de poco más de cinco mil habitantes, quedaba destruida por el incendio provocado por las bombas. El ataque fue iniciado con la aviación italiana y alemana. Más tarde la Legión Cóndor atacó la ciudad de norte a sur, lanzando sobre ella unas 23 toneladas de bombas. Sólo la parte histórica de la villa y el ensanche se salvaron de la destrucción

El interés militar de Guernica residía en las importantes industrias bélicas y acuartelamientos de tropas, pero el objetivo de la aviación era cortar la retirada al Cuerpo de Ejército vasco. Las víctimas ocasionadas sobrepasaron el centenar de muertos, pero la propaganda lo quiso elevar hasta los tres millones.

-El Cinturón de Hierro de Bilbao:

Para la defensa de Bilbao, el general Gámir dispuso que se constituyera un aDivisión mixta de enlace, con fuerzas de Santander y Vizcaya, que cubriría el espacio entre la Cuarta División vasca y la Primera montañosa. Llegaron unos cuantos jefes destacados en la defensa de Madrid y los defensores se lanzaron al ataque de Bizcargo y Peña Lamona.

Los nacionales ya habían superado el duro golpe de la muerte de Mola y se disponían a mantener sus bases de partida para el asalto final al Cinturón de Hierro. El mando nacional conocía el trazado de las fortificaciones, tras la llegada a sus filas del capitán Goicoechea, autor del proyecto.

El asalto al Cinturón se efectuaría en dos jornadas, la primera de las cuales se dedicaría a ocupar la la línea avanzada, en dos fases, y la segunda a la ruptura propiamente dicha.

La rotura del Cinturón corrió a cargo de las Brigadas de Navarra I, V y VI, que arrollaron a la Primera División vasca; la Quinta División, que no había sido batida, tuvo que retirarse para evitar ser cercada. El nuevo frente establecido por las divisiones Quinta y Primera al norte de Bilbao, quedó amenazada al romper la I Brigada de Navarra, al frente de la Segunda División vasca. Pero la rechazaron al lado sur del Nervión y la arrebataron el cordal al sur de Bilbao. Las divisiones Tercera y Cuarta tuvieron que retirarse casi sin lucha, al valle del Nervión y la capital vizcaina hubo de ser evacuada.

d.- La batalla de Brunete

El mismo día que cayó Bilbao, Indalecio Prieto puso en marcha el plan que permitiría desencadenar la batalla de Brunete. Se volvió así a la idea de actuar estratégicamente, abandonando las acciones tácticas de escaso futuro. La idea de maniobra era la que ya desde primeros de año imaginaban Miaja y Rojo, esta es, capar todas las fuerzas nacionales del frente de Madrid como final de una batalla de doble envolvimiento. Una poderosa agrupación con bases de partida entre los ríos Perales y Aulencia, avanzaría hasta Alcorcón y Móstoles para juntarse allí con otra que partiendo de Usera y Villaverde, saldría a su encuentro.

A la vez se daba la orden de concentración de catorce brigadas que debían acercarse a sus asentamientos en marchas nocturnas y a pie, con objeto de pasar inadvertidos a la observación enemiga.

La superioridad del ejército atacante en el conjunto del frente central era muy acusada, y la desproporción en la zona elegida para la batalla, abrumadora.

El mando republicano dispuso ejemplarmente la concentración de sus fuerzas y acumuló en el sector de ataque veinte brigadas y las cedidas por el Ejército del Centro al de Maniobra, sin que los contrarios se percatasen de su magnitud.

En la primera fase de la batalla, tanto el V como el XVIII Cuerpo de Ejército republicano lograron una notable penetración, pero en los días sucesivos el V Cuerpo apenas ensanchó la brecha, y el XVIII lo hizo de forma moderada, estrellándose ante los vértices Romanillos y Mosquito, fieramente defendidos por Asensio. La contraofensiva no se hizo esperar y en su primera fase, la V Brigada de Navarra llegó hasta el tramo inferior del río Aulencia, pero la IV falló en su intento de atravesar el Perales, con lo que el cerco de Brunete resultó imposible. En la segunda fase, el esfuerzo combinado de la V Brigada y de la 13ª División permitió la reconquista de Brunete, pero no la continuación del avance nacional hacia el norte.

e.- La batalla de Teruel

-La ofensiva republicana:

El 16 de Diciembre, los republicanos con las fuerzas desplazadas del Ejército de Maniobra y las libres del Ejército de Levante, articularon una masa operativa de diez divisiones que se puso a las órdenes del coronel Hernández Saravia, jefe del Ejército de Levante, y dentro de cuya zona de acción se efectuaría la ofensiva contra Teruel.

Los defensores nacionales conocían su extrema debilidad, y la información les indicaba que el enemigo pensaba atacarles, pero sus demandas de defensa eran siempre desatendidas, de acuerdo con el criterio de Franco de que las guerniciones secundarias, en caso de ataque, debían aguantar con sus propios medios hasta recibir ayuda.

Dispuestas las unidades, el día 6 de Diciembre fue dictada la orden general de operaciones, que tenía como objetivo llevar la primera línea a unos puntos determinados y ocupar Teruel por el sur y por el oeste.

El día 19 comenzó a acusarse la reacción de los nacionales que en los primeros días iban perdiendo posiciones, con lo que el mando republicano intentó ocupar cuanto antes la ciudad. El día 21, Franco decide enviar los Cuerpos de Ejército y otras divisiones desde el frente de Madrid. A los catorce días de iniciada la batalla, las fuerzas presentes estaban igualadas. Después de una serie de operaciones en el frente, finalmente el general Rojo consigue la conquista de Teruel, lo que llenó de pesimismo a los nacionales y a los aliados europeos de Franco, que volvieron a dudar muy seriamente que pudiera ganar la guerra. Aún así, Franco formó gobierno en Burgos el 30 de Enero de 1938, a fin de tomar medidas políticas necesarias para cuando terminara la guerra.

-La contraofensiva nacional:

Contra lo que hubiera podido suponerse, la caída de Teruel no significó más que un paréntesis en el transcurso de la batalla. El día 17 de Enero comienza una contraofensiva por parte de los nacionales, que concluye con la reconquista de Teruel el día 23 de Febrero, con la batalla de Alzambra, y el general nacional Aranda entra en la ciudad triunfalmente.

El general Rojo, abrumado por la derrota presentó la dimisión, que no fue aceptada por el Gobierno, que le ratificó como el jefe del Estado Mayor Central. El ánimo del ejército popular descendió al punto más bajo alcanzado a partir de su constitución.

f.- La batalla del Ebro

La batalla del Ebro es similar a la de Brunete y a la de Teruel, en la que las fuerzas estaban igualadas y con ofensivas y contraofensivas. Franco, sin embargo, aceptó una vez más el envite de los contrarios, y se dispuso a celebrar una batalla de desgaste, que duró 106 días y no finalizó hasta el 15 de Noviembre de 1938. La batalla tuvo cinco fases claramente diferenciadas, y necesitó de la ayuda alemana y rusa, con la consiguiente deuda contraída por el gobierno de Franco, como del gobierno popular. La batalla tuvo más de sesenta mil bajas de cada lado, sin contar los prisioneros.

El saldo final del enfrentamiento fue francamente favorable a los nacionales, a los que la victoria rehizo la moral, muy decaída en algunas fases de la Batalla, en tanto que la de su enemigo quedó decaída para siempre.

g.- La rotura del frente; los últimos días de guerra en Cataluña:

Apenas extinguido el ruido de la batalla del Ebro las reservas nacionales habían quedado en disposición de atacar y era previsible que no tardaran en hacerlo. En esta ocasión, todo parecía indicar que el objetivo de Franco era Barcelona.

Franco, consciente de su fortaleza y recuperdada la moral de sus tropas, se dispuso a llevarlas hasta la frontera francesa.

La mayor amplitud de movilización en la zona gubernamental llevaba consigo la posibilidad de poder contar con más hombres, pero también con la desventaja de que éstos eran o muy maduros o excesívamente jóvenes, lo que influía en su moral.

Teóricamente las fuerzas nacionales eran inferiores a la requerida para mantener una acción ofensiva continuada, pero su gran superioridad residía en la estabilidad de su zona y en la decaída moral de su enemigo.

Trató el general republicano Vicente Rojo de adelantarse a su enemigo y abortar así sus preparativos, pero las cosas no salieron a la medida de sus deseos, y el plan que había pensado se abandonó. El jefe de gobierno Negrín, para ganar tiempo, trató de retrasar la acción de los nacionales proponiendo una tregua navideña. Conscientes de la importancia que tenía adelantarse a su enemigo, los nacionales no aceptaron.

Con notable retraso, el general Dávila se lanzó a la ofensiva el 23 de Diciembre de 1938. Por el norte atacaron dos dividiones, y por el sur otras cuatro (dos de ellas con tropas italo-españolas). Se hizo una maniobra de doble ruptura por las cabezas de puente de Serós y de la Baronía, con otra complementaria, días después, dirigida por Balaguer. El XII Cuerpo de Ejército republicano no supo contener el ataque conjunto del Ejército CTV y del Cuerpo de Ejército de Navarra, y cedió una estrecha y larga zona hasta Sierra Grossa, que Rojo ordenó cerrar a los Cuerpos de Ejército de reserva, que eran los veteranos V y XV de la batalla del Ebro. La lucha a campo abierto se resolvió a favor de los nacionales, a los que el ejército del Ebro tampoco pudo frenar en la línea de avanzada.

En el sector del Ejército del Este, el XI Cuerpo de Ejército, reforzado por el X, que estaba de reserva, aguantó mejor al Cuerpo de Ejército de Urgel y otros dos del Aragón y, aunque no pudo defender la Arlesa del Segre, se retiró en orden.

Tras la ruptura del Frente Catalán, los nacionales entraron en Barcelona, acabando con la presencia republicana en Cataluña.

5.- EL FIN DE LA GUERRA

a.- Negociaciones de paz

Tras la caída de Cataluña, el mundo sacó la conclusión de que la guerra española había concluido.

De nuevo parecía posible una restauración monárquica en la España nacionalista. La familia real recuperó sus propiedades y el derecho de ciudadanía. El gobierno francés por su parte, envió a Burgos al senador Bèrard para negociar el establecimiento de relaciones diplomáticas.

El 12 de Febrero, Negrín expuso a los generales del Centro las condiciones de rendición que había presentado a Franco. Todavía conservaban un tercio de España, incluídos Madrid y Valencia.

El 13 de Febrero, Franco publicó un decreto que se aplicaba a todos los culpables de "actividades subversivas" desde Octubre de 1934 hasta Julio de 1936, así como a "todos los que se habían opuesto al gobierno nacionalista".

b.- Reconocimiento del gobierno de Franco

El 18 de Febrero, el general Franco había eliminado ya cualquier idea de paz por mediación, viniera ésta de Francia, de Inglaterra o de la República.

El día 22, Franco envió un telegrama al primer ministro inglés, Neville Chamberlain, en el que se le aseguraba que su patriotismo, su honor de caballero y su generosidad constituían las mejore garantías para una paz justa. Posteriormente anunció que los tribunales que se establecieran después de la rendición de la República, se encargarían de juzgar sólamente los casos criminales. Estas consideraciones fueron recibidas en Inglaterra positivamente. Al mismo tiempo, el 26 de Febrero, Bèrard concluía su misión en Burgos, siendo aceptadas por el gobierno francés todas las peticiones nacionalistas, incluyendo la devolución de todas las propiedades españolas.

El reconocimiento oficial del gobierno de Francia tuvo lugar el 27 de Febrero de 1939.

c.- La caída de Madrid

A las seis de la mañana del día 6 de Marzo de 1939, el coronel comunista Barceló se proclama jefe del ejército sobre la retaguardia de Madrid.

Al atardecer, el general Miaja llega de Valencia y ocupa su legendario puesto de mando en los sótanos de Hacienda.

Los populares parecen haber encontrado una vía para organizar su lucha numantina final. A pesar de todo, ese mismo día 6 Negrín y los principales dirigentes republicanos huyen de España desde el aeródromo de Monóvar en Alicante.

Franco ordena a Radio Nacional que rechace enérgicamente la nueva campaña de mediación extranjera; quiere una rendición sin condiciones. Por la mañana del 7 de Marzo, el general Miaja huye a Valencia, dejando a Matallana como sustituto.

Franco ordena un tanteo ofensivo por la Ciudad Universitaria y la Casa de Campo, pero el enemigo resiste insospechadamente.

En la mañana del día 9, los defensores de Madrid lanzan un último ataque a la desesperada contra el Ministerio de Guerra.

El 12 de Marzo se rinde el último bastión republicano, los Nuevos Ministerios. Con esto termina la lucha en las calles, con un número de bajas semejante al de la gran batalla por Madrid de Noviembre de 1936.

- Conclusión

Después de 32 meses de afanes, sacrificios, trabajos y heroísmos del Ejército Popular de la República, pierde la guerra en un final catastrófico, y el primero de Abril firma Francisco Franco el último parte de guerra, en el que se decía: "En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado".

6.- BIBLIOGRAFÍA

-Ramón y Jesús María Salas Larrazabal: "Historia general de la Guerra de España"

-Ricardo de la Cierva: "Nueva y definitiva historia de la Guerra Civil"

-Hugh Thomas: "La Guerra Civil española"

-Vicente Cárcel Orti: "La persecución religiosa en España durante la II República"

-Gerald Brenan: "El laberinto español. Antecedentes sociales y políticos de la Guerra Civil española"

-Jesús Salas Larrazabal: "Guernica"

-Antonio Cores: "El sitio de Oviedo"

-Fernando Rivas: "El Frente Popular"




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Enviado por:Eduardo Oliergárate
Idioma: castellano
País: España

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