Sociología y Trabajo Social


Gestión de riesgo de contagio de VIH (Virus De La Inmunodeficiencia Humana), SIDA (Síndrome De Inmunodeficiencia Adquirida)


Tesis: "Estudio de las variables involucradas en la gestión de riesgo de contagio de VIH-SIDA en alumnos de la Universidad Católica del Norte, IIª Región de Antofagasta, Chile"

Profesor Guía:

Septiembre de 1999

Dedicatoria

A Benjamín Ytzjack, fruto primigenio, a nuestras familias, a nuestros compañeros, a todos los que están ayudando en la concretización de esta investigación.

Agradecimientos

Agradecemos a Dios, el Eterno Padre, por habernos dado la fuerza y sabiduría necesaria en la realización de esta investigación.

Nuestros más sinceros agradecimientos a:

"Las estadísticas atestiguan que la juventud es la que está más afectada por el SIDA. La amenaza que se cierne sobre las jóvenes generaciones debe atraer la atención y comprometer el esfuerzo de todos, pues, humanamente hablando, el futuro del mundo está fundado en los jóvenes, y la experiencia enseña que el único modo de prever el futuro es el de prepararlo"

Juan Pablo II

Índice Temático

Tablas

Tabla 1: Infección por VIH, distribución según actitud sexual y vía de trasmisión de la enfermedad - II Región 1999...........................................................................................10

Tabla 2: Infección por VIH, distribución por edad y etapa de infección número absoluto y relativo - IIª Región 1999...................................................................................10

Tabla 3. Dinámica de los componentes de la gestión de riesgo..................................24

Figuras

Figura 1: Definición del SIDA en Chile.................................................................................9

Figura 2: Perfil Sexual General de los estudiantes...............................................................11

Figura 3. Modelo basado en la teoría biopsicosocial de conducta de riesgo.......................20

Figura 4. Factores contribuyentes en la adquisición de conducta de riesgo........................21

Figura 5. Componentes de la Gestión de Riesgo..................................................................23

Figura 6. Gestión de riesgo, Modelo Chileno......................................................................28

Mapas

Mapa 1: Número estimado de adultos y niños con VIH-SIDA en el mundo. .............9

"Estudio de las variables involucradas en la gestión de riesgo de contagio de VIH-SIDA en alumnos de la Universidad Católica del Norte, II Región de Antofagasta, Chile"

Abstract

Our investigation object is the administration of risk and his perception about the AIDS in the students of superior education of the Catholic University of the North, Antofagasta, Chile; fundamentally and given the used methodology, it is sought to end up proposing variables of the construction of the administration of risk in the university youths, taking into account the variables described in the previously mentioned studies, next to new aspects that could give a valid vision for the local reality.

Resumen de la investigación

La presente investigación pretende lograr una aproximación a la gestión de riesgo de los jóvenes universitarios de la Universidad Católica del Norte referidas a la exposición e infección del virus del VIH-SIDA, junto con sistematizar las variables involucradas en dicha gestión, lo cual pueda servir para elaborar políticas y estrategias de prevención de VIH-SIDA más adecuadas a la realidad de la región.

Esta investigación será realizada a partir de una aproximación cualitativa que describa y sistematice la información tal como es expresada por las personas que emitan los juicios sobre aspectos, hechos y fenómenos, y a partir de ellas, tratar de comprender los sentidos que les sostienen. A través de este método se podrá colegir y sistematizar variables individuales, culturales y sociales que estarían influyendo la percepción del SIDA y gestión del riesgo de contagio de VIH-SIDA, lo cual permitirá profundizar e intervenir directamente sobre el desarrollo de estas variables.

La muestra de esta investigación abarca a estudiantes de la Universidad Católica del Norte.

La recolección de la información será realizada mediante entrevistas en profundidad.

Objeto de investigación

Será la percepción del SIDA y gestión de riesgo de contagio del VIH- SIDA, tal como esta definida en contrastados estudios europeos y estadounidenses (Paicheler 1996; Di Clemente, Hansen, Ponton, 1996), en los estudiantes de la Universidad Católica del Norte.

Objetivo general

Conocer la percepción del SIDA y la gestión del riesgo de contagio de VIH-SIDA en estudiantes de la Universidad Católica del Norte.

Objetivos específicos

  • Deducir antecedentes que permitan conocer la percepción del SIDA.

  • Sistematizar las variables que estarían influyendo en la gestión de conducta de riesgo de contagio del VIH-SIDA tales como: variables individuales; variables culturales y variables sociales.

Resultados esperados en la presente investigación

  • La aplicación objetivada de esta investigación permitirá sistematizar las variables involucradas en la gestión de riesgo de contagio de VIH-SIDA que permita disponer de antecedentes fidedignos y contrastados de la realidad en la cual están insertos los alumnos de la Universidad Católica del Norte, con las características regionales y nacionales que le son propias.

  • Sistematizar variables individuales, culturales y sociales relacionadas con al adquisición de conductas de riesgo de contagio de VIH-SIDA.

  • La relevancia de sistematizar las variables involucradas en la gestión de riesgo de contagio de VIH-SIDA, en el ámbito local, se justifica dadas las tasas de contagio que presenta la población joven de la IIª Región de Antofagasta, más aún, la población o el sector etareo más perjudicado por dicho contagio, es mayoritariamente la población de la muestra que se va a contrastar para aplicar los instrumentos ya explicitados.

Marco Conceptual

El SIDA o Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida desde 1983, año en el cual fue descubierto por el doctor Luc Montagnier (Montagnier, 1987), hasta hoy ha sido el centro de las principales preocupaciones de los países del mundo entero, surgiendo organizaciones e instituciones cuyo principal objetivo es dar una solución médica al problema, descubrir las formas de prevención, asistencia social y psicológica a los infectados y detectar los sectores de riesgo.

Epidemiológicamente se calcula que en todo el mundo habría 33,4 millones de personas que viven con el VIH-SIDA, solamente durante el año 1998 hubieron 5,8 millones de nuevos contagios (UNAIDS, 1998). Del total de casos encontramos a 1,2 millones de menores de 15 años de edad.

Un promedio de 16.000 personas se infectan diariamente con el VIH-SIDA. De esta cifra 7000 son jóvenes cuyas edades fluctúan entre los 10 y los 24 años, es decir, se contagian cada minuto cinco jóvenes. Si las tendencias actuales continúan, más de 40 millones de personas estarán viviendo con el VIH de aquí al año 2000 (UNAIDS, 1998).

Más de 90% de las personas que tienen VIH o SIDA viven en países en vías de desarrollo de Asia, África, América Latina y el Caribe (UNAIDS, 1998). Mientras algunas de las epidemias de VIH y SIDA de varios países desarrollados están alcanzando una “planicie” o incluso, disminuyendo entre ciertas poblaciones. En general la propagación del VIH continúa aceleradamente en la mayoría de los países del tercer mundo (UNAIDS, 1998).

Mapa 1: Número estimado de adultos y niños con VIH-SIDA en el mundo.

Gestión de riesgo de contagio de {VIH}, {SIDA}

Fuente: (OMS, ONUSIDA, 1998)

Al 31 de marzo de 1999 en Chile se han notificado 2.821 enfermos de SIDA y 3.839 personas que viven con VIH (CONASIDA, 1999), estando presente en las trece regiones del país, se ha informado el fallecimiento de 1.801 de ellas. Estas cantidades no reflejan necesariamente la situación real de la infección asintomática por VIH (CONASIDA, 1999).

Figura 1: Definición del SIDA en Chile

Tipología incipiente

Se caracteriza como:

Predomina en hombres homosexuales.

Localización urbana.

No hay marginalización.

Pauperización en las mujeres.

Tendencia a la feminización.

Fuente: (CONASIDA, 1999)

El primer caso de VIH positivo en la IIª Región de Antofagasta, se remonta al año 1987 (Secretaría Ministerial de Salud IIª Región, 1999). Se presentó en un paciente de conducta homosexual; progresivamente la infección se ha propagado. Hoy en día, la IIª Región de Antofagasta presenta una tasa de incidencia acumulada del orden del 16.1%, ocupando el tercer lugar a nivel nacional, después de la Región Metropolitana con un 37,2% y la Vª Región de Valparaíso con un 28,4%. (CONASIDA, 1999). Se vislumbran tendencias acorde con la situación nacional en lo que respecta a: las vías de transmisión, los grupos de edades más afectados, y los números de casos por conducta sexual. Del total de infectados registrados en la IIª Región de Antofagasta (181), han fallecido 51 personas.

Tabla 1: Infección por VIH, distribución según actitud sexual y vía de trasmisión de la enfermedad - II Región 1999

CONDUCTAS

%

Homosexuales

77

42,5

Bisexuales

37

20,4

Heterosexuales

49

27,1

Perinatal

4

2,2

Desconocido

14

7,7

VÍAS DE TRASMISIÓN

%

Sexual

162

89,5

Parenteral

4

2,2

Perinatal

4

2,2

Desconocido

11

6,1

Fuente: SEREMI SALUD, 1999

Tabla 2: Infección por VIH, distribución por edad y etapa de infección número absoluto y relativo - IIª Región 1999

GRUPO DE

EDADES

P. ASINTOMATICOS

SIDA

TOTAL

%

%

%

- 15 años

3

2,5

1

1,5

4

2,2

15-24 años

36

31,3

6

9,1

42

23,2

25-44 años

68

59,1

49

74,2

117

64,8

45 y + años

8

7,0

10

15,2

18

10,0

TOTAL

115

100,0

66

100,0

181

100,0

Fuente: SEREMI SALUD, 1999

Los principales grupos de edad afectados por el VIH-SIDA en Chile se detectan entre los 18 y 49 años, donde se concentra el 85% de los casos. Dado lo anterior, es que en esta investigación se centra en un universo que toma en cuenta dicha variable etarea, dentro de la Universidad Católica del Norte (Centro de computación Universidad Católica del Norte, 1998).

A modo de clarificar antecedentes sobre la conducta sexual de los estudiantes universitarios de la Universidad Católica del Norte presentamos a continuación un resumen del Perfil Sexual General de los estudiantes de la Universidad obtenido por Jacobs y Reyes 1997.

Figura 2: Perfil Sexual General de los estudiantes

  • Sujetos en un intervalo de edad, entre los 17 y 30 años.

  • Solteros (96%).

  • Sexualmente activos (76%).

  • Orientación heterosexual (80%)

  • Sostenimiento de relaciones sexuales con más de dos parejas.(58%)

  • Tendencia a no usar condón (69%)

  • Consumo de alcohol y drogas durante las relaciones sexuales (72%)

  • Educación sexual deficiente

  • Buen nivel de conocimiento sobre SIDA en el 60% de los casos

  • Consideración del SIDA en Chile como un problema grave o muy grave (76%)

  • Consideración del SIDA en la Universidad como un problema medianamente grave o relativamente importante en un 58% de los casos

  • Percepción de haber tenido riesgo de adquirir el SIDA durante el último año en un 52% de los casos.

  • Percepción de poder adquirir el SIDA en el futuro (43%)

  • Percepción sobre la causa principal del aumento de los casos de SIDA en el mundo, debido a la educación sexual insuficiente y relaciones sexuales con múltiples parejas.

  • Percepción de una solución para el problema del SIDA a través de las ciencias médicas y el desarrollo de nuevas mentalidades.

Principales estrategias de prevención en el mundo y en Chile

Dentro del ámbito preventivo, y con el auspicio del Gobierno Estadounidense y la Organización de las Naciones Unidas contra el SIDA, se realizó un seguimiento detallado, en 45 países, con el objetivo de describir las principales tendencias de prevención del SIDA. Dicho estudio, llega a la conclusión que los lineamientos de acción utilizados y promovidos en las políticas de prevención estudiadas eran:

  • Políticas comunicacionales para provocar un cambio de conducta respecto al VIH-SIDA.

  • Mejora de la prevención y tratamiento de enfermedades transmitidas sexualmente

  • Desarrollo de las políticas de prevención en el ámbito nacional

  • Investigaciones de conductas asociadas al contagio de VIH-SIDA

  • Evaluación de campañas de prevención

  • Problemas de género asociados al VIH-SIDA

  • Cuidado y apoyo de los pacientes con SIDA

(AIDSCAP, Project 1991-1997)

En los esfuerzos tendientes a la prevención en Chile, se han realizado tres grandes campañas, todas ellas tendientes a:

a) Prevenir la trasmisión del VIH-SIDA, mediante la prevención de la trasmisión sexual, por sangre, tejidos y órganos y perinatal.

b) Reducir la morbilidad y mortalidad asociadas a la infección por el VIH-SIDA a través de un diagnóstico precoz voluntario y confidencial de la infección por VIH, y atención integral de las personas infectadas y enfermas.

c) Disminuir el impacto social y económico de la infección por VIH a través del fomento de la toma de conciencia y de la organización de la comunidad, a de más del desarrollo de iniciativas jurídico - legislativas y de defensa de los derechos humanos. (CONASIDA 1994).

En el ámbito de una definida política de prevención, el organismo técnico responsable de la elaboración, coordinación ejecutiva y evaluación global de los Programas de mediano plazo para la prevención y control del SIDA, es la Comisión Nacional del SIDA (CONASIDA, 1994), la cual ha elaborado cartillas informativas, manuales de actividades educativas, para:

  • Jóvenes que cursan estudios en educación superior

  • Capacitación de monitoras en prevención de VIH-SIDA

  • Grupos comunitarios

  • Grupos juveniles urbanos

  • Agentes multiplicadores (CONASIDA, 1995).

Modelos de Gestión de Riesgo

A raíz de los desastrosos efectos sociales, culturales y psicológicos descritos, en el ámbito internacional y nacional se realizan ingentes esfuerzos para enfrentar los impactos que provoca la pandemia del VIH-SIDA .

Se ha concluido que el VIH-SIDA no es exclusivamente un fenómeno biomédico, si no también, un fenómeno psicosocial, cultural y de conductas individuales, más específicamente, “la falta de conductas apropiadas propaga la epidemia” (Di Clemente, Hansen , Ponton, 1996).

Surge aquí la necesidad de revisar brevemente cuáles han sido las concepciones que al hombre ha tenido respecto a la enfermedad en general. Tradicionalmente, se tenía una visión pasiva en cuanto a organismo, de las personas frente a conductas de riesgo y la posterior irrupción de una enfermedad (Ogden, 1995), esa visión era coincidente con los modelos teóricos existentes en la época (1930).

Posteriormente, en la década del 50, se produce un cambio originado en las ciencias de la conducta, localizando en el ambiente y la consecuencia de éste en las conductas de las personas, como el factor fundamental. El año 1977 (Engel, 1977; citado por Ogden, 1995) argumenta un modelo biomédico más completo, incluyendo las variables psicosociales dentro del modelo de la salud y de la enfermedad, el cual se denomina “modelo biopsicosocial”.

Años más tarde, se llega a la conclusión que “existe un componente individual en las conductas de riesgo y la enfermedad” (Ogden, 1995). Actualmente el riesgo a la salud de las personas es conceptualizado como “un fenómeno interno, maleable y manejable por la misma persona, manifestado por presencia o ausencia de control individual frente a la exposición del organismo a determinadas contingencias que conllevan un riesgo de contagio”. Desde esta perspectiva, el virus de VIH-SIDA por sí solo no es un peligro para la salud, el riesgo es la falta de habilidad en el control de la conducta sexual. (Ogden, 1995).

Modelos de Gestión de Riesgo Basados en estudios estadounidenses.

En U.S.A. llamó mucho la atención, dentro de los círculos médicos y psicológicos, la tasa de morbilidad juvenil, o conductas experienciadas por adolescentes que tenían consecuencias adversas para la salud, las cuales a la larga se convierten en conductas de riesgo (Ginzberg, 1991; compilado por Di Clemente, et al; 1996). La mayor parte de las muertes provocadas no tenían un origen primario biomédico, sino más bien eran debido a consecuencias sociales, ambientales y factores conductuales, también llamados “morbilidad social”. El surgimiento del VIH-SIDA engrosó la cantidad de conductas de riesgo que representaban una amenaza directa para la salud de los adolescentes (Di Clemente, Hansen, Ponton, 1996). Actualmente, los estudios indican que la iniciación de estas conductas de riesgo ocurre de manera frecuente en edades tempranas. Más del 80% de las muertes producidas por conductas de riesgo en los adolescentes tienen causas potencialmente prevenibles, asociados a conductas de prevención y condiciones socio-ambientales. Esto incluye la consecuencia de no usar protección sexual, la cual puede resultar en enfermedades de transmisión sexual, incluido el SIDA. (Di Clemente, Hansen , Ponton, 1996).

Considerando los antecedentes presentados anteriormente surge de manera prominente en la década de los '80 el estudio de por qué los adolescentes tenían conductas de riesgo. Siendo definida la toma de conductas de riesgo, como un número potencial de conductas negativas contra la salud incluyendo, entre otras, precocidades o conducta sexual de riesgo, suicidio, drogadicción, etc. (Igra & Irwin, 1996; compilado por Di Clemente, et al., 1996).

Un gran número de teorías surgió tratando de explicar, con fundamentación científica, el por qué de dicho fenómeno (conductas de riesgo), tomando esencialmente tres formas principales: modelos biológicos, modelos psicológicos - cognitivos, y modelos que toman en cuenta las variables ambientales y sociales. (Di Clemente, et al., 1996).

Serán revisados los modelos más importantes para la comprensión de nuestra investigación:

A) Modelo de covariación

Este modelo trata de explicar que la asunción de conductas de riesgo no ocurre aisladamente, si no, posee la tendencia de tomar una vía determinada. En adición a lo anterior, se ha encontrado que la asunción de una tipo determinado de conducta de riesgo, trae asociada una serie de otras conductas de riesgo. (Irwin, Shafer, 1992; compilado por Di Clemente, et al., 1996). Millstein encontró que los adolescentes sexualmente activos, eran más propensos a presentar conductas como conducir bajo los efectos del alcohol, peleas, o abuso de drogas, que sus pares que no habían iniciado actividad sexual. (Millstein et al. 1992; compilado por Di Clemente, et al., 1996)

El término de covariación es utilizado para describir una compleja interrelación entre las conductas de riesgo. Tres teorías tratan de explicar la covariación de la adquisición de la conducta de riesgo:

  • La conducta individual influenciada por otros.

  • La adquisición de la conducta de riesgo como una manifestación alternativa de la tendencia a la desviación.

  • Una finita constelación de factores son responsables de múltiples conductas de riesgo.

  • Estudios realizados en adolescentes con problemas de consumo de drogas, apoyan la teoría de que la conducta individual puede precipitar otra conducta. Los adolescentes con uso de sustancias presentan una progresión que va desde el consumo del tabaco y el alcohol precediendo el uso de marihuana y otras sustancias ilícitas. (Kandel, Logan 1984; compilado por Di Clemente, et al., 1996).

    Donovan, Jessor y Costa (1988, 1991; compilado por Di Clemente, et al., 1996) han encontrado que los adolescentes con problemas conductuales tales como abuso de alcohol, delincuencia, y actividad sexual precoz, presentan asociadas otras conductas teniendo una relación inversa con conductas convencionales tales como ir a la iglesia, practicar algún deporte, etc., lo cual desembocaría en el denominado “síndrome conductual”, dentro del cual se enmarcan la adquisición de las conductas de riesgo.

    B) Modelo biológico

    Las teorías biológicas atribuyen las tendencias a la adquisición de conductas de riesgo, debido a predispoción genética, influencia hormonal directa, e influencia de cambios hormonales mediados por el aparecimiento de la pubertad (Shor, 1987; compilado por Di Clemente, et al., 1996 ).

    La adquisición de conductas de riesgo podría estar presente dentro de determinadas familias. Existen modelos genéticos que explican patrones familiares en los cuales se evidencian conductas de riesgo.(Adger, 1991; compilado por Di Clemente, et al., 1996).

    La influencia de las hormonas estaría relacionada con el aparecimiento de conductas de riesgo en la pubertad, por ejemplo, la primera relación coital de los hombres está relacionada con altos niveles de testosterona. La expectación social de una maduración física en los adolescentes puede producir que estos adopten conductas de adultos, tales como fumar, conducir, o iniciar su vida sexual. (Urdy, 1990; Di Clemente, et al., 1996).

    Así mismo, el desarrollo biológico durante la adolescencia, está acompañado por cambios fisiológicos que influencian la manera en que los adolescentes se perciben a sí mismos y al mundo. El desarrollo cognitivo puede ocurrir con cierta asincronía. Cuando el desarrollo físico precede al desarrollo cognitivo, los adolescentes están más predispuestos a adquirir conductas de riesgo. El mundo social puede parecer irrealista o pueden aparecer expectativas que no son saludables para el adolescente, el cual falto de experiencia y relativamente inmaduro desde el punto de vista cognitivo puede ser vulnerable. (Irwin, Millstein, 1986; compilado por Di Clemente, et al., 1996).

    C) Teorías psicocognitivas de la adquisición de la conducta de riesgo

    Las teorías psicológicas de la adquisición de las conductas de riesgo examinan los roles de las habilidades cognitivas, los rasgos de personalidad, características disposicionales, en la adquisición de las conductas de riesgo.

    La percepción de riesgo en los adolescentes está muy influenciada por la premisa “que los adolescentes tienen una percepción de invulnerabilidad”. (Elkins, 1967; compilado por Di Clemente, et al., 1996). Elkins investigó la posición egocentrista de los adolescentes, concluyo que los adolescentes presentan un exagerado sentido de unicidad, creando una fábula personal que los hace ser invulnerables al peligro.

    Fischoff (1992; compilado por Di Clemente, et al., 1996), identifica cinco componentes de la toma de decisión frente a una decisión dada:

  • Identificar opciones alternativas.

  • Identificar posibles consecuencias.

  • Evaluar las posibles consecuencias.

  • Acceder a métodos que permitan disminuir las consecuencias negativas.

  • Combinar la información para tomar una decisión.

  • Keating (1990; compilado por Di Clemente, et al., 1996), encuentra que no existe evidencia empírica que los adolescentes tienen un modelo distinto de toma de decisiones, en relación al modelo aplicado por los adultos, varia solamente el componente de la influencia socioambiental y la experiencia.

    La influencia relativa de factores individuales ha sido estudiada por Jessor (1983; compilado por Di Clemente, et al., 1996), el cual determina que en la personalidad estarían presentes ciertos rasgos que aumentan los problemas conductuales tales como la promiscuidad sexual.

    La autoestima, la depresión, y el locus de control, son predictores de la adquisición de una conducta de riesgo. Una baja autoestima ha sido asociada con el debut sexual en las mujeres adolescentes. La depresión y locus de control interno están implicados también en el abuso de sustancias. (Orr, 1989; compilado por Di Clemente, et al., 1996).

    Los factores cognitivos tales como la percepción de riesgo y la toma de decisiones contribuyen a la adquisición de conductas de riesgo en los adolescentes. Los adolescentes no poseen la experiencia de los adultos en lo social y ambiental, los juicios de los adolescentes no reflejan la influencia de sus propias experiencias. La influencia de los pares es muy elevada en esta etapa, lo cual revela altos niveles de conformidad. Como resultado de los anterior las decisiones durante este periodo son fuertemente influenciadas por los pares, siendo para los adolescentes más importantes las conductas a corto plazo que potenciales consecuencias a largo plazo. (Di Clemente, et al., 1996).

    La fuerza relativa de las influencias en la toma de decisión de una conducta de riesgo puede reflejar cierta tendencia de la juventud hacia lo no convencional o una sensación de búsqueda. La sensación de búsqueda está claramente relacionada con el incremento de la probabilidad de ocurrencia de conductas de riesgo, sin embargo, no todas esas conductas pueden ser explicadas por este fenómeno. El desequilibrio psicológico manifestado en la agresividad, impulsividad, déficit atencional, y desordenes de conducta comprometen conductas de riesgo. (Di Clemente, et al., 1996).

    Los factores biológicos y psicológicos son importantes determinantes de la toma de una conducta de riesgo. Sin embargo, también importan los “filtros personales” a través de los cuales los estímulos sociales y ambientales son interpretados. (Di Clemente, et al., 1996).

    D) Modelos socio-ambientales

    Estos modelos consideran el rol de los pares, los padres, la estructura de la familia, y las instituciones (colegio e iglesia) en la adquisición de conductas de riesgo.

    Familia

    La adolescencia es un periodo en el cual emergen sentimientos de autonomía e individuación de la familia, aquellos adolescentes que mantiene relaciones cercanas con sus familias, presentan perturbaciones menores (Steinberg, 1990; compilado por Di Clemente, et al., 1996).

    Los padres pueden jugar un rol importante y determinante en la adquisición de la conducta de riesgo en adolescentes. Los adolescentes pueden aprender conductas de riesgo de la observación de la conducta de sus padres. El modelamiento parental y las actitudes permisivas ejercen una influencia innegable.(Hawkins, Fitzgibon, 1993; compilado por Di Clemente, et al., 1996).

    La estructura de la familia, familias separadas o completas ejerce una influencia determinante en la adquisición de las conducta de riesgo por parte de los adolescentes. Lo importante dentro de las relaciones familiares es que en las familias con ausencia de uno de los padres generalmente se producen menor supervisión. (Flewelling, Baumann, 1991; compilado por Di Clemente, et al., 1996).

    Niveles elevados de conflicto en la familia están asociados con el incremento de adquisición de conductas de riesgo por parte de los adolescentes. Asimismo, una familia cohesionada está asociada a la menor ocurrencia de dichas conductas. (Bauring, 1991; compilado por Di Clemente, et al., 1996).

    Pares

    Una de las tareas que debe cumplir un adolescente es la identificación con el grupo de pares. Como resultado de lo anterior, el impacto de los padres en la adquisición de las conductas de riesgo disminuye, incrementándose la influencia del grupo de pares. (Jessor & Jessor, 1977; compilado por Di Clemente, et al., 1996). La nueva influencia de los pares sobre las conductas de los adolescentes está relacionada con el aparecimiento de problemas de conductas, llegando a predecir el surgimiento de conductas como el abuso del alcohol, tabaco y drogas. ( Jessor, Chase, 1980; compilado por Di Clemente, et al., 1996).

    Tradicionalmente la “presión social” ha sido vista como un factor etiológico en la conducta de riesgo de los adolescentes. La evidencia, indica que la conducta de riesgo se inicia en muchos casos para encajar en las normas que impone el grupo, su aparecimiento tardío también puede explicarse de esta manera. (Billy, Urdy, 1985; citado por Di Clemente, et al., 1996).

    Sociedad

    El rol de los modelos tales como conductas presentes en los medios de comunicación (conducta sexual desprotegida y uso de alcohol), juega un papel decisivo como modelo en las conductas actuales. Asimismo las diferentes comunidades y vecindarios proveen a los adolescentes oportunidades y motivaciones para abordar la adquisición de la conducta de riesgo(Crockett & Petersen, 1993; compilado por Di Clemente, et al., 1996).

    Las expectativas culturales pueden influenciar también en la adquisición de conductas de riesgo, por ejemplo, establecer la edad para el comienzo del debut sexual, el consumo de alcohol, etc. (Blum, 1991; citado por Di Clemente, et al., 1996).

    E) Modelo Biopsicosocial

    El modelo psicosocial propone que la maduración biológica, el nivel cognitivo, la autopercepción, la percepción de la sociedad y del ambiente y los valores personales influyen en la conducta de los adolescentes. (Irwin & Millstein, 1986; compilado por Di Clemente, et al., 1996 ). ( Ver figura 3).

    Estos factores en conjunto pueden servir para predecir la adquisición de conductas de riesgo tomando en cuenta la mediación de los efectos de la percepción del riesgo y las características de los grupos de pares. Se ha elaborado una teoría que incluye la condiciones que pueden incrementar la probabilidad del aparecimiento de conductas de riesgo en adolescentes (Ver figura 4 ).

    Los factores biológicos predisponen la adquisición de conductas de riesgo mediante las variables de género, la predispoción genética y las influencia hormonales. Los factores predisponentes psicológicos incluyen la búsqueda de sensaciones, la percepción de riesgo, la depresión y la baja autoestima. Los factores predisponentes socio-ambientales incluyen estilos parentales no adaptativos, modelamiento parental de conductas de riesgo, conducta de los pares y condición socioeconómica. Finamente, la vulnerabilidad de los adolescentes en la adquisición de conductas de riesgo puede incrementarse por factores situacionales tales como: disrupción familiar, transición escolar, uso de sustancias tóxica e iniciación de conductas de riesgo por parte de los pares. (Irwin & Millstein, 1986; compilado por Di Clemente, et al., 1996 ).

    Figura 3. Modelo basado en la teoría biopsicosocial de conducta de riesgo.

    Fuente: Di Clemente, et al., 1996.

    Figura 4. Factores contribuyentes en la adquisición de conducta de riesgo.

    Fuente: Di Clemente, et al., 1996.

    Modelos de Gestión de Riesgo Basados en estudios franceses

    La investigadora gala, Geneviève Paicheler, realizó la investigación: “Visiones del riesgo de transmisión del SIDA: incertidumbre y percepción del contagio” (Paicheler, 1996). Utilizando una metodología cualitativa, tomó en cuenta factores sociales y psicológicos, pretendiendo encontrar un sistema de significación individual, que identificara categorías de información, las cuales íntimamente asociadas a la experiencia de cada persona, podrían de alguna manera responder la pregunta: ¿Qué hace que las personas tengan una percepción de riesgo de contagio frente al virus VIH-SIDA?.

    Dichos sistemas de significación poseen ciertos componentes:

    • Categorías de información (los protagonistas, las situaciones, los resultados).

    • Tipos pertinentes de relación (temporal, motivacional).

    Una vez obtenido este sistema de significación se logra una aproximación a la visión de mundo que poseen los individuos, junto a factores socioafectivos asociados.

    A raíz de lo anterior, Paicheler plantea un modelo de gestión de riesgo (gestion du risque). En dicho modelo se detecta que las acciones de protección y prevención que tomen las personas están compuestas por distintos factores que contribuyen a una configuración particular en un momento dado, las cuales serían: (Paicheler, 1996)

    • Representación del cuerpo.

    • Posición personal desde una trayectoria sexual.

    • Identidad.

    • Sentimiento de vulnerabilidad.

    • Sentimiento de seguridad.

    • Sentimiento de eficacia.

    • Percepción de riesgo.

    • Orientaciones éticas.

    Se destaca que no se observa una relación directa entre el nivel de conocimiento del SIDA y la adquisición de componentes preventivos por parte de la persona. (Paicheler, 1996).

    De manera gráfica, en la figura 5, se pueden observar los componentes de la gestión de riesgo sistematizados por Paicheler.

    Figura 5. Componentes de la Gestión de Riesgo.

    El modelo de gestión de riesgo, posee algunas características que fluctúan en intensidad y frecuencia de acuerdo a las siguientes variables:

    • Presencia de estrategias de prevención centradas en la utilización del preservativo.

    • Presencia de conductas de evitación del uso del preservativo.

    • Presencia de estrategias mixtas, asociadas al uso del preservativo y diferentes conductas de protección secundaria.

    Considerando las variables anteriormente mencionadas, podemos colegir que se produce una dinámica que toma en cuenta los siguientes elementos:

    • Sentimiento de vulnerabilidad (el cual puede ser elevado, moderado, bajo o ausente).

    • Percepción de riesgo (dominante, difícilmente dominante y negación del riesgo).

    • Estrategias de gestión de riesgo (utilización de preservativo, estrategias mixtas, fidelidad intracopular, ausencia de gestión, negociación , abstinencia, etc.).

    Tabla 3. Dinámica de los componentes de la gestión de riesgo.

    Prevención segura

    Sentimiento de vulnerabilidad moderado.

    Percepción de riesgo dominante.

    Sentimiento de seguridad elevada inducida por la acción.

    Estrategia de gestión de riesgo: centrada en el uso del preservativo.

    Refuerzo del sentimiento de seguridad

    Sentimiento de vulnerabilidad elevado.

    Percepción de riesgo poco dominante.

    Sentimiento de seguridad moderado inducida por la acción.

    Estrategia de gestión de riesgo: el uso del preservativo es reforzado por otras formas de protección.

    Estrategia de prevención desde un mundo incierto

    Percepción de una enfermedad peligrosa, ligada a una vulnerabilidad social y corporal fuerte.

    Percepción de riesgo difícilmente dominante.

    Sentimiento de seguridad débil inducida por la acción.

    Estrategia de gestión de riesgo: polarizada desde un uso fallido del preservativo, junto a estrategias alternativas secundarias..

    Estrategias de deprivación

    Fuerte sentimiento de vulnerabilidad.

    Percepción de riesgo difícilmente dominante.

    Sentimiento de seguridad inducida por la acción junto a una fuerte frustración.

    Estrategia de fidelidad intracopular, abstinencia a la cópula, rechazo al preservativo.

    Estrategia de prevención basada en la influencia del medio social inmediato.

    Sentimiento de vulnerabilidad moderada debido a la distancia que el medio social impone a la visión de la enfermedad.

    Percepción de riesgo dominante.

    Sentimiento de seguridad elevada inducida por la acción.

    Estrategia de gestión de riesgo: centrada en la selección de parejas sexuales pertenecientes al medio social propio.

    Negación del riesgo.

    Sentimiento de distancia de la enfermedad ligado a percepción de vulnerabilidad moderado.

    Negación del riesgo.

    Ni prevención.

    Ni protección

    Estrategia de prevención mixta.

    Sentimiento de vulnerabilidad moderada debido a la distancia que el medio social impone a la visión de la enfermedad.

    Percepción de riesgo dominante.

    Estrategia diferenciada de gestión de riesgo: preservativo=pareja libre de la enfermedad, aparecimiento de sentimiento de familiariedad y confianza

    Estrategia dependientes y débiles.

    Sentimiento de vulnerabilidad elevado.

    Percepción de riesgo difícilmente dominante.

    Inseguridad inducida por la restricción de la acción.

    Estrategia de gestión de riesgo dependiente de las estrategias utilizada por el compañero sexual. Surge la negociación, y la utilización de estratagemas.

    A modo de conclusión, se puede determinar lo siguiente:

    • Existiría una modalidad racional de prevención, asociada al uso del preservativo, dentro de la gestión del riesgo. Aquí, las conductas racionales presentan un inconveniente: un sentimiento de certeza demasiado fuerte frente a la actitud adoptada para prevenir el contagio. Existiría por lo tanto, un sentimiento de riesgo no circunscrito, ya que se percibe que la enfermedad puede afectar al cuerpo social, la familia, la pareja, etc., surgiendo una percepción de vulnerabilidad corporal.

    • La ausencia de la utilización del preservativo, está asociada a un sentimiento de riesgo circunscrito: la protección proviene de un sentimiento de familiaridad, de que lo conocido es una buena barrera frente a la infección. Surge un sentimiento de omnipotencia. La persona prueba y como la conducta de riesgo no produce una consecuencia se reduce el comportamiento aplicado.

    Modelo de Gestión de Riesgo manejado en Chile

    Como lo mencionamos anteriormente, en Chile el organismo técnico responsable de la elaboración, coordinación ejecutiva y evaluación global de los Programas de Mediano Plazo para la prevención y control del SIDA, es la Comisión Nacional de SIDA.

    El proceso de gestión de riesgo es comprendido en una serie de momentos, que las personas requieren vivenciar y asumir de manera progresiva, permitiéndoles actuar con una permanencia en el tiempo, a través, de la asunción que el SIDA estará presente en nuestras sociedades aún por un largo periodo y que independiente de la existencia de vacunas y nuevas terapias, son las conductas las que necesitan ser aprendidas, reforzadas o modificadas, con posibilidad de sostenerse a largo plazo (CONASIDA, 1999).

    Dicho organismo define por conducta de riesgo “toda acción de exposición al virus del VIH-SIDA”. Cabe destacar que en Chile la categoría de exposición más frecuente, declarada en un 92,3% de los casos, es la vía sexual. (CONASIDA, 1999).

    De entre las conductas de riesgo, se explicitan las siguientes:

    • Mantener relaciones sexuales con más de una pareja, sin uso correcto del preservativo.

    • Relaciones sexuales penetrativas, sin utilización del preservativo.

    • Compartir agujas, jeringas, mediante el consumo de drogas por vía endovenosa.

    Las respuestas de las personas frente al SIDA se ven condicionadas por aspectos internos y externos:

    I Aspectos Internos

  • Conocimientos, actitudes o valores. Vinculado al nivel de conocimiento adquirido y actitudes respecto del mismo, desarrollo personal, experiencia de vida e informaciones recibidas desde diferentes canales de comunicación.

  • Motivaciones, aspiraciones y hábitos. Ligados al plan afectivo, al valor de la vida, de los proyectos y de las metas que se pretenden lograr.

  • II Aspectos Externos

    En las relaciones y situaciones interpersonales entran en juego aquellos condicionantes externos, desde los ámbitos familiares, laborales, aspectos culturales, económicos y sociales que influyen en las decisiones. (CONASIDA, 1999).

    Algunas personas son especialmente vulnerables a la exposición al riesgo dado factores que inciden en grados de vulnerabilidad principalmente referidos a:

    1.- Vulnerabilidad biológica:

  • Relaciones penetrativas anales: la posibilidad de contagio iría de menor a mayor, de una relación sexual por vía vaginal a una relación sexual por vía anal.

  • Presencia de enfermedades de trasmisión sexual.

  • Relaciones sexuales traumáticas con uso de violencia y agresión: debido a la provocación de mayor cantidad de heridas las cuales estarían en contacto con sangre y otros fluidos durante la relación sexual.

  • Relaciones de mujeres adolescentes con adultos: debido a una desigualdad en el desarrollo corporal y hormonal. En una relación sexual podrían provocarse mayor cantidad de heridas vaginales en la adolescente.

  • 2.- Vulnerabilidad afectiva:

  • Identidad sexual no asumida: lo cual podría desembocar en búsqueda de relaciones sexuales con trabajadoras sexuales, y en gran medida, relaciones sexuales con menores de edad.

  • Soledad y desamparo: el individuo buscaría mayor cantidad de parejas sexuales como una compensación a su soledad y carencias afectivas.

  • Baja autoestima: conduciría a la exposición del individuo a conductas que ponen en peligro su integridad.

  • Incapacidad de decidir: pese a contar con información acerca del SIDA no tomarían una postura personal frente al tema.

  • Miedo: por el desconocimiento del VIH-SIDA.

  • Omnipotencia e invulnerabilidad: sentimiento de tener el poder sobre todas las circunstancias que le rodean y seguridad de no ser afectado por ninguna contingencia negativa.

  • 3.- Vulnerabilidad social:

  • Sobrevivencia en calles:

  • Utilización del sexo como estrategia de sobrevivencia.

  • Ignorancia: por desconocimiento acerca del SIDA.

  • Comportamiento en función de creencias: “los hombres no se pueden controlar”, “usar condón es displacentero, entonces no vale la pena”

  • Marginalidad y pobreza: por sentirse rechazado o excluido no mantener las conductas preventivas ante enfermedades.

  • Presión social: no ser capaz de resistir a las exigencias del grupo referidas a mantener conductas de riesgo. No saber decir “no”.

  • Consumo de alcohol y otras sustancias tóxicas: el riesgo por contagio al compartir agujas o jeringas con drogas intravenosas. Consumo de cualquier sustancia que altere la lucidez y nitidez de conciencia de un individuo lo cual le impida actuar de acuerdo a su voluntad.

  • 4.- Otras variables de vulnerabilidad:

  • Carencia de proyectos de vida y proyecciones: no tener metas o logros para alcanzar, lo cual conduciría a una perdida de interés por la integridad individual.

  • Falta de motivaciones afectivas: no contar con redes afectivas de apoyo.

  • Inestabilidad emotiva: desequilibrio a nivel afectivo por carencia de relaciones afectivas satisfactorias.

  • Violencia infantil: que repercutiría en la manifestación de conductas aprendidas de autoagresión.

  • Discriminación: a las personas, a las conductas, al pensamiento, a las políticas preventivas, etc.

  • La gestión de riesgo se representa en el siguiente ciclo de eventos: ver figura 4.

  • Diagnóstico del riesgo: la persona debe realizar una autoevaluación acerca de su situación particular en relación a posibles conductas que pudiesen acarrear consecuencias de riesgo, por ejemplo, Evaluar su tiene pareja estable o no, si le interesa mantener prácticas sexuales o no, etc.

  • Creación o recreación de soluciones pragmáticas adecuadas al contexto: por ejemplo, si no tiene pareja estable y es satisfactoria, entonces considerar la posibilidad de mantenerla como “pareja única”; si no tiene pareja sexual estable y desea tener parejas sexuales esporádicas considerar la alternativa de prevención mediante el uso del preservativo, etc.

  • Decisión de llevarlo a cabo: Escoger de entre las posibilidades de conducta sexual en prevención del riesgo a la salud y adoptar la decisión para sí, interiorizándolo.

  • Desarrollar y ejecutar destrezas y habilidades: desarrollar habilidades propias y adecuadas para la solución pragmática que ha escogido, por ejemplo, si ha escogido uso de preservativo, aprender acerca del uso correcto del preservativo.

  • Enfrentar la decisión y practicarla: ser consecuente con la solución pragmática que en los pasos anteriores había adoptado.

  • Este modelo se iría desarrollando en una secuencia cíclica el cual se iría modificando de acuerdo a la experienciación del individuo en su acontecer cotidiano.

    Figura 6. Gestión de riesgo, Modelo Chileno

    Método

    Consideraciones generales sobre Metodología Cualitativa

    En la presente investigación se ha decidido implementar una metodología de tipo cualitativa. A fin de clarificarla, y a manera de una aproximación teórica a la misma, es que se presentará una definición de dicha metodología, junto con algunos conceptos que le son propias.

    El término metodología designa el modo en que se enfocan los problemas y se buscan respuestas. La metodología cualitativa se refiere a la investigación que produce datos descriptivos, las propias palabras de las personas, habladas o escritas, y la conducta observable.(Taylor, 1996)

    La manera mediante la cual la metodología cualitativa y el investigador cualitativo, enfrentan el mundo empírico, presenta las siguientes características (Rist, 1977; compilado por Taylor, 1996):

  • La investigación cualitativa es inductiva

  • En la metodología cualitativa el investigador ve al escenario y a las personas en una perspectiva holística; las personas, los escenarios o los grupos no son reducidos a variables, sino considerados como un todo.

  • Los investigadores cualitativos tratan de comprender a las personas dentro del marco de referencia de ellas mismas.

  • El investigador cualitativo suspende o aparta sus propias creencias, perspectivas y predisposiciones.

  • Para el investigador cualitativo todas las perspectivas son valiosas.

  • Los métodos cualitativos son humanistas.

  • Los investigadores cualitativos dan énfasis a la validez en su investigación.

  • Para el investigador cualitativo, todos los escenarios y personas son dignos de estudio.

  • La investigación cualitativa es un arte.

  • Instrumento

    El instrumentos de recolección de información será entrevista en profundidad, de tipo semi-estructurada.

    Entrevista en profundidad semi-estructurada.

    Por entrevistas cualitativas en profundidad se entienden reiterados encuentros cara a cara entre el investigador y el informante (Taylor, 1996), encuentros dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas que tienen los informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones, tal como las expresan con sus propias palabras.

    Las entrevistas en profundidad siguen el modelo de una conversación entre iguales, el propio investigador es el instrumento de la investigación, y no lo es un protocolo o formulario de entrevistas. (Taylor, 1996)

    Consideraciones acerca de la entrevista en profundidad.

    La estructuración definitiva de una entrevista en profundidad requiere tomar en cuenta los siguientes aspectos: (Taylor,1996)

    • Es necesario crear un clima en el cual las personas se sientan cómodas para hablar libremente sobre si mismas. La entrevista debe ser relajada, debiendo producirse una relación entre los informantes y el investigador en un nivel personal.

    • No deben producirse juicios, hay que aceptar a as personas por quienes son y por lo que son, debiendo comunicar nuestra comprensión y simpatía.

    • Hay que permitir que las personas se extiendan sobre cosas en las cuales ellos están interesados, dejar que la conversación fluya, pero siempre mediante gestos de simpatía y preguntas pertinentes. Mantenerlo en el tema en el caso de que se desvíe.

    • Se debe comunicar un interés sincero en lo que los informantes están diciendo, y saber cómo y cuándo indagar formulando la pregunta correcta.

    • Debe hacerse conciente el modo en que nuestras palabras y gestos puedan afectara los informantes. La sensibilidad es una actitud que debe estar presente durante todo el desarrollo de la entrevista.

    • Es mejor empezar la entrevista con preguntas de tipo descriptiva, en la cual se les pide a las personas que describa, enumeren o bosquejen acontecimientos, experiencias, lugares o personas de sus vidas. El informante al mencionar experiencias específicas da pié para el comienzo de una indagación mayor sobre el tema.

    • Es necesario introducir la utilización de sondeos, explorar detalles de las experiencia de las personas y los significados que estas les atribuyan, de esta manera la entrevista se diferenciará de una simple conversación.

    Características de la muestra

    Identidad de género: 2 varones y 2 mujeres.

    Edad: 20 a 27 años.

    Nivel educacional: Tercer o Cuarto años de carrera en curso.

    Orientación sexual: heterosexual. Sexualmente activo.

    Procedimientos.

    Una vez contactados los estudiantes que cumplan con las características delimitadas, se procederá a realizar las entrevistas en sesiones de una y media horas.

    Con la finalidad de lograr captar todos los datos que surjan de las entrevistas se utilizarán los siguientes métodos de registro:

  • grabadora de cassette, la cual permite captar mucha más información que la guardada únicamente por la memoria.

  • diario del entrevistador en el cual sistematizan los temas examinados en cada entrevista junto con los comentarios que puedan surgir en la misma por parte del observador. Lo anterior ayuda a orientar las futuras entrevistas y a interpretar los datos de manera posterior

  • Pauta de entrevista.

    La consigna de partida en la primera entrevista será ¿Puede decirme lo que evoca para usted la palabra SIDA?. En la segunda sesión la consigna será ¿Qué hace usted para encarar el riesgo de contagio por el virus del SIDA?.

    La obtención de la información estará dirigida a los siguientes planos:

    Plano socio-cognitivo que incluye el nivel de integración de la información, los modos de interpretación, las representaciones sociales, modelos de toma de decisiones relacionados con los conocimientos disponibles

    Plano afectivo: emociones predominantes relacionadas con el SIDA.

    Vertiente social, considerando las normas social que le rigen al entrevistado.

    Análisis

    El análisis será descriptivo e irá dirigido a la identificación de los sistemas de significación, a través del análisis del esquema narrativo identificando categorías de información como por ejemplo: protagonistas, situaciones, resultados; también tipos pertinentes de relaciones como temporal, motivacional, etc. Lo cual permite dar cuenta de las acciones del entrevistado, principalmente en la vida cotidiana y situándolo en un contexto social para comprender sus actos, sus causas, lazos y consecuencias.

    Anexo 1

    Resultados de la investigación realizada por Jacobs y Reyes, 1997.

    Conducta sexual y Riesgo de contraer el SIDA

    Edad de inicio de la primera relación sexual

    • En este ítem la moda estuvo representada por los 17 años, tanto para los hombres como para las mujeres. Hay que destacar el contexto inmediato que encierra dicha edad. Se está al final del colegio, terminando 12 años de escolaridad, para comenzar una nueva experiencia: el ingreso a la universidad. La tendencia encontrada en la muestra está de acuerdo a las cifras encontradas en otros estudios sobre sexualidad, en relación con el grupo etario, escolaridad y nivel socioeconómico (Bernal, 1992; Kleincsek ,1996). Es necesario notar que gran parte de los jóvenes llega a la universidad con algún grado de experiencia personal en el ámbito de la sexualidad.

    Tendencia sexual declarada

    • Por sobre el 80% de los estudiantes se calificaron a sí mismos como heterosexuales, es importante notar que el resto constituye el grupo homo/bisexual con un 12.4%. Grupo que representa el sector más perjudicado en cuanto a contagio de VIH-SIDA en el ámbito nacional. Este sector se encuentra en alto riesgo de contraer VIH-SIDA. A lo anterior habría que agregar que el 56.4% de los estudiantes no cree que la homosexualidad es una enfermedad mental.

    Actividad Sexual

    • Sólo un 4% de los estudiantes que componen la muestra informaron estar casados. En contraste, el 52% de los estudiantes declaran haber tenido actividad coital durante el último mes. A esto se puede incluir que el 76% ha iniciado su vida sexual, pudiendo inferirse:

  • Un alto porcentaje de los estudiantes son sexualmente activos.

  • Debido a que se carece, en la mayoría de los casos, de un comiso formal representado por el matrimonio, es más factible que se produzcan conductas de riesgo, parejas sexuales esporádicas y/o promiscuidad.

  • Cantidad de parejas en el último mes

    • La proporción de estudiantes que ha mantenido relaciones sexuales con una a tres personas en el último mes es de 43.8%, siendo esta cifra superior a las personas que no han mantenido relaciones sexuales. Los alumnos que han mantenido relaciones sexuales con más de tres personas corresponden al 7.7% del total. Dicho índice nos muestra un amplio grupo en riesgo de contagio de alguna enfermedad de transmisión sexual o VIH-SIDA. (Masters y Johnson, 1988).

    Condón

    • El 59.6% de los estudiantes, afirman que el condón quita satisfacción a la relación sexual. A lo anterior de puede agregar que un 68.4% que usa nunca o a veces condón en sus relaciones sexuales.

    E.T.S. y percepción de la posibilidad de adquirir el VIH-SIDA.

    • Un 90% de los estudiantes declaran no haber sufrido una enfermedad de transmisión sexual. Más de la mitad de los jóvenes no cree que puede contagiarse de SIDA o de alguna ET.S

    Otros antecedentes importantes que deben tomarse en cuenta son:

    • El 51.1% de los estudiantes se muestra contrario a la pornografía. Un 44% opina lo contrario.

    • Los estudiantes se muestran partidarios de la igualdad de género. Un 89.6% afirma que la mujer debe tener la misma iniciativa que hombre en el plano sexual.

    • Tres cuartas partes de los estudiantes (79.1%) no creen que la prostitución sea una fuente válida de información en el ámbito sexual. El 20.9% restante, opina contrario.

    • Cerca de la mitad de los estudiantes (40%) cree que su pareja actual ha tenido otras parejas.

    • La masturbación como práctica frecuente se informa en el 3.1% de los casos. El 75% del resto de la muestra informa realizar actividades como deporte, danza, etc.

    • No se presentan grandes diferencias sobre si el condón sería la mejor herramienta para prevenir el virus. Un 50.2% contesta afirmativamente, y un 46.4% responde que no sería la mejor herramienta.

    Conocimiento sobre ETS y VIH-SIDA

    En promedio el 60% de los jóvenes presentan un buen nivel de conocimiento sobre el VIH-SIDA en:

    • Un 66.7% identifica correctamente las vías por las cuales no se contagia VIH, y que frecuentemente justifican actos de discriminación.

    • El 79% de los estudiantes reconoce de manera correcta los fluidos corporales que pueden tener concentraciones suficientes como para contagiar el virus.

    • La mayoría de los jóvenes, un 59.6%, sabe cuál es el examen correcto para poder detectar el VIH en una persona infectada, discriminando respuestas falsas.

    Se detectan errores en los siguientes tópicos:

    • El 72% de los estudiantes de la muestra no saben a qué componentes fisiológicos, principalmente, afecta el mal. Contestando erróneamente que serían los glóbulos rojos.

    • Existe un desconocimiento elevado respecto a la tasa de contagios de SIDA en la Segunda Región, llegando este a un 75.7% del total.

    • El 76.4% de los estudiantes no sabe la proporción entre hombres y mujeres contagiados del SIDA a nivel nacional.

    Perfil conocimiento

    La mayoría domina:

    Aspectos positivos

    Vías de transmisión del VIH-SIDA (66.7%)

    Los fluidos o sustancias que pueden contagiar el virus (79%)

    El examen necesario para detectar el VIH. (59.6%)

    La mayoría desconoce:

    Aspectos negativos

    Campo específico de la fisiología humana que se ve afectado por el virus (72%)

    Tasa de contagios en la Segunda Región (75.7%)

    Proporción hombre: mujer contagiados a nivel nacional (76.4%)

    Fuentes de información sobre sexualidad y VIH-SIDA

    • El 78% de los estudiantes no ha participado en algún programa o taller sobre VIH-SIDA.

    • Tan sólo un 17.3% de los estudiantes ha tenido contacto directo con algún persona infectada con SIDA. Persona infectada el 78% restante no lo ha hecho.

    Fuentes de información

    Las principales fuentes de información son:

    • Familia: corresponde al 27.4% del total.

    • Colegio: ocupa el segundo lugar como fuente de información con el 21.9% del total.

    • Amigos: en un tercer lugar ocupa el 11.2% del total.

    Evaluación de dichas fuentes

    • El 65.1% de los estudiantes declaran no haber recibido información sobre sexualidad por parte de sus padres, o que esta ha sido insuficiente.

    Perfil Fuentes de Información

    Aspectos positivos

    El 48% de los estudiantes valora las fuentes de información sobre sexualidad que han tenido.

    Aspectos negativos

    78% de los estudiantes no ha participado en algún taller sobre VIH-SIDA.

    64.6% delos jóvenes han recibido información sexual por fuentes externa s al a familia

    El 65.14 no ha recibido información sobre sexualidad de parte de sus padre o dicha información ha sido insuficiente

    Actitud frente al SIDA

    Global

    • La mayoría de los jóvenes, un 96.4% cree que el SIDA es un problema de todos. El 82% sostiene que mantendría su amistad con una persona contagiada con el virus.

    Personal:

    • El 88% de los estudiantes declara estar en bajo riesgo de adquirir el VIH-SIDA ( contrastar con la cantidad de estudiantes que usa condón, numero de pareja, tendencias sexuales, consumo de drogas y alcohol).

    • Un 50.9% de los estudiantes no cree poder contagiarse de SIDA.

    • Sólo un 14% de los alumnos usa preservativo en contraste con el 68.7% que lo hace a veces o no lo hace nunca.

    • El 47.2% de los alumnos consume a veces o siempre alcohol mientras mantiene relaciones sexuales.

    • El 25% de los estudiantes declara consumir drogas a veces o siempre cuando mantienen relaciones sexuales.

    Perfil de Actitud

    Aspectos positivos

    Percepción de que el SIDA es un problema de todos.(96.4%)

    El 82% no discriminaría a una persona afectada por el virus del SIDA.

    Aspectos negativos

    Percepción de estar en bajo riesgo de adquirir el VIH-SIDA.

    Percepción de estar en bajo riesgo de poder contagiarse de SIDA. (50.9%)

    Poco o nulo uso del preservativo (68.7%)

    Consumo de drogas (25%) y alcohol (47.2%)

    Bibliografía

  • BARRIENTOS, Jaime. “La prevención del VIH-SIDA: Algunas reflexiones”. Artículo no publicado. Santiago de Chile, 1999.

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  • CONASIDA, MINSAL. “Documento de trabajo” , Santiago de Chile, 1999.

  • CONASIDA, MINSAL. “Manual de información para la educación SIDA”., Santiago de Chile, 1995.

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  • ESCRIBANO Irene. CONASIDA. “Taller de planificación de proyectos intersectoriales de prevención del VIH-SIDA”, Antofagasta, Chile, 1999.

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  • PAICHELER Geneviève. “Vision du risque de trasmission du sida: incetitudes et perception de la contagion”.. Seminario El aporte de las ciencias sociales al enfrentamiento del sida. Santiago, Chile 1996.

  • TAYLOR S.J., Bogdan R. “Introducción a los métodos cualitativos de investigación”. Editorial Paidós, Barcelona, España 1996.

  • OGDEN, Jone. “Psychosocial theory and the creation of risk self”, Journal of Social Science , Vol. 40, Nº 3, Gran Bretaña, 1995.

  • Para efecto de nuestra investigación, entenderemos gestión de riesgo de contagio de VIH-SIDA como: “... proceso que las personas requieren vivenciar y asumir de manera progresiva cuando se ven enfrentados al riesgo de infección de VIH, permitiéndoles actuar con una permanencia en el tiempo.” (Barrientos, 1999).

    Una vez producido el contagio, pueden transcurrir entre 3, 10 o más años hasta que aparezcan los primeros síntomas propios del SIDA.

    A pesar de haber sido formalmente descubierto el virus del VIH el año 1983, de manera casi simultanea por el investigador galo Luc Montagnier del Instituto Pasteur, y su colega Robert Gallo del Centro de Control de Enfermedades del los Estados Unidos, ya a principios de la década del 80´ Michael Gotieb, un médico norteamericano de la ciudad de Los Ángeles, diagnostica en un paciente joven de conducta homosexual un tipo muy raro de neumonía provocada por el Pneumocytus Carinii, dolencia que se daba sólo en tratamientos para la supresión del sistema inmunitario en pacientes con transplante de órganos. Dado que el VIH no se manifiesta sintomáticamente sino hasta tres, diez o más años después de haberlo contraído, estaríamos ante la presencia de posibles contagios que ocurrían en un periodo de tiempo comprendido entre la década del 70´y la del 80´.

    Respecto a los orígenes del virus del VIH-SIDA, la hipótesis que se barajó en una primera instancia fue que era originario de África, a través del mono verde, se habría contagiado el hombre. Otra hipótesis es que el virus haya sido producido artificialmente en laboratorios de armas bacteriológicas norteamericanos y se propagó accidentalmente. Finalmente esta la creencia de que la enfermedad seria un castigo divino, debido a que esta asociada a conductas “impropias”, como la homosexualidad, la drogadicción, el adulterio, etc.

    CONASIDA : Corporación Nacional del SIDA. Organismo estatal chileno dependiente del Ministerio de Salud.

    Para mayores detalles de los resultados de dicho estudio, remitirse al anexo 1.

    Desde 1986, la Organización Mundial de la Salud (O.M.S), es la responsable de la temática del VHI-SIDA dentro de las Naciones Unidas (O.N.U). Con tal motivo se crea la Organización de las Naciones Unidas contra el SIDA (O.N.U.S.I.D.A), como organismo ejecutor de las políticas que adopte la Comunidad Internacional respecto del VHI-SIDA. Con un presupuesto anual de 60 millones de dólares, y un personal de 129 profesionales, la ONUSIDA prioriza las siguientes áreas de trabajo: gente joven, población altamente vulnerable, prevención de la trasmisión madre - hijo, desarrollo de una vacuna, desarrollo de programas de asistencia a nivel comunitario para los enfermos de SIDA, etc.

    Making Prevention Work Global Lessons Learned from the AIDS Control and Prevention, (AIDSCAP), programa financiado parcialmente por ONUSIDA.

    Entre las políticas de colaboración bilaterales se encuentra el Programa de Cooperación Binacional Chileno - Francés. Dicho programa ha permitido a numerosos profesionales de la Salud de Chile el poder perfeccionarse en Francia especialmente en el Instituto de Investigaciones Científicas de París. Siendo Francia uno de los países pioneros en el estudio de la gestión de riesgo o “gestion du risque”, es que la experiencia recavada por los profesionales chilenos ha sido de mucha importancia en la estructuración de políticas de prevención e intervención en el ámbito local.

    Este modelo de resolución de problemas seria aplicado por los adolescentes en el momento de tener que decidir el ejecutar o no una determinada conducta o frente a contingencias que involucren toma de decisión. Dicho procedimiento fue tomado por Keating.

    Los estudios cualitativos requieren un diseño flexible de la investigación (Taylor, 1996). Ni el número ni el tipo de informantes se especifican de ante mano. El investigador comienza con una idea general sobre las personas a las que entrevistará y el modo de encontrarlas, pero está dispuesto a cambiar de curso después de la entrevista inicial.

    38

    Gestión de riesgo de contagio de {VIH}, {SIDA}

    Nivel variable de vulnerabilidad corporal o social.

    Percepción de riesgo.

    Estrategias de la gestión de riesgo:

    * Prevención

    * Protección

    * Mixtas

    Sentimiento variable de seguridad.

    Inducido por la acción

    Diagnóstico del riesgo.

    Creación o recreación de soluciones pragmáticas adecuadas al contexto.

    Decisión de llevar a cabo la solución escogida.

    Desarrollar y ejecutar destrezas y habilidades.

    Enfrentar la solución y practicarla.

    Maduración biológica.

    Nivel cognitivo.

    Egocentrismo.

    Perspectivas de futuro.

    Percepción de sí mismo.

    Autoestima.

    Autoimagen.

    Identidad.

    Ambiente social

    Influencia de familia y pares.

    Control de familia y pares

    Apoyo de familia y pares

    Valores personales.

    Independencia.

    Logro

    Percepción de riesgo.

    Costo/beneficio.

    Prejuicio optimista.

    Posibilidad de control.

    Características del grupo de pares.

    Edad

    Valores

    Conductas.

    Adquisición de conducta de riesgo

    FACTORES PREDISPONENTES

    FACTORES PROTECTORES.

    Factores endógenos

    Inmadurez cognitiva.

    Depresión.

    Baja autoestima.

    Género masculino.

    Predisposición genética.

    Búsqueda de sensaciones.

    Valoración de la independencia

    Desarrollo asincrónico.

    Efectos hormonales.

    Estados afectivos normales.

    Autoestima intacta.

    Valor de logro.

    Religiosidad.

    Madurez cognitiva.

    Factores exógenos

    Aprobación de los pares de conductas de riesgo.

    Fallas en la supervisión parental.

    Problemas en la escuela.

    Pobreza.

    Figuras parentales involucradas en conductas de riesgo.

    Logros académicos.

    Familia intacta.

    Relaciones parentales cercanas.

    Desaprobación de las conductas de riesgo por parte de los pares.

    Asistencia a la iglesia.

    Desarrollo de actividades escolares.

    Autoridad por parte de los padres.

    FACTORES PRECIPITANTES

    Iniciación por parte de los pares en conductas de riesgo.

    Presión social.

    Transición escolar.

    Disrupción familiar.

    Iniciación de la actividad sexual.

    Uso de sustancias tóxicas.

    Vulnerabilidad

    ADQUISICIÓN DE LA CONDUCTA DE RIESGO.




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    Enviado por:Juan Pablo Jacobs
    Idioma: castellano
    País: Chile

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