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Año 1606, Padua.

Galileo habla con el hijo de su ama de llaves, Andrea, sobre el descubrimiento de que es la Tierra la que gira alrededor del Sol lo que le lleva a una conversación sobre el ansia humana por descubrir que hará evolucionar las antiguas formas de explicar el funcionamiento del mundo. Tras esto hace una demostración práctica de la teoría de Copérnico hasta que la madre de Andrea, la señora Sarti, entra en la habitación anunciando que un joven caballero (Ludovico) desea que Galileo le imparta lecciones. Cuando la señora Sarti abandona la sala recrimina a Galileo que le enseñe cosas “poco santas” a Andrea y le recomienda aceptar a Ludovico como alumno ya que tienen muchas deudas. Galileo prosigue con sus lecciones a Andrea hasta que entra Ludovico en la sala. Galileo le acepta como alumno cobrándole 15 escudos al mes. Ludovico informa al matemático del invento del telescopio en Amsterdam y cuando el joven abandona el estudio la señora Sarti anuncia la llegada del Secretario de la Universidad. Galileo deja encargado a la señora Sarti que mande a Andrea comprar las lentes necesarias para hacer un telescopio. El Secretario le niega a Galileo un aumento de sueldo y le recomienda que de clases aprticulares si desea aumentar sus ingresos. Galileo protesta ya que ya tiene demasiados alumnos particulares que restan tiempo a sus investigaciones. El Secretario le recuerda que en Venecia la libertad de investigación está garantizada a lo que Galileo replica que la Universidad usa ese reclamo para ofrecer sueldos bajos a eminentes profesores. Además le recuerda al secretario que la Universidad de Venecia entregó a la Inquisición de Roma a Giordano Bruno por defender teorías copernicanas. El Secretario alaba el trabajo de Galileo pero le recomienda inventar algo que produzca dinero para conseguir su aumento de sueldo. Galileo le muestra un croquis del telescopio y el Secretario dice que es a ese tipo de cosas a las que él se refería. Galileo se lamenta de que su intelecto se use para abastecer el armamento veneciano y el Secretario se va. Al rato entra Andrea con las lentes aunque ha tenido que dejar su chaqueta en prenda para pagarlas. Galileo le recomienda no hablar con nadie de las teorías que él le explique porque la autoridad lo prohibe. Andrea le expone su deseo de ser físico. Galileo le muestra el funcionamiento del telescopio añadiendo que el aparato les reportará 500 escudos.

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Galileo ofrece el “descubrimiento” del telescopio ante personalidades de la ciudad de Venecia. Ante los deseos de la consurrencia de usar el artefacto como curiosidad o como objeto bélico Galileo comienza a imaginar la forma de darle uso en astronomia después de haber estado observando la luna. El matemático obtiene un aumento de sueldo de 500 escudos.

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Sagredo (amigo de Galileo) y Galileo observan la Luna con el telescopio descubriendo que algunas teorías que han sido calificadas de herejías por la Iglesia podrían ser verdaderas. El Secretario irrumpe en la habitación y les cuenta a los dos amigos que el telescopio ya había sido inventado en Amsterdam. Sintiéndose engañado por Galileo, que había logrado un aumento de sueldo, el Secretario se va y Galileo y Sagredo continúan observando el cielo. Descubren el movimiento de las lunas de Júpiter y Galileo se alboroza por las consecuencias de sus descubrimientos y llama a Andrea para compartirlos con él. Sagredo le insta a ser prudente ya que ya han muerto hombres por afirmar los que ellos acaban de comprobar ya que las nuevas teorías no parecen dejar sitio para dios.Galileo afirma que, ahora que se poseen pruebas, él confia en la razón de los hombres que no negarán lo evidente. Sagredo se posiciona en otro frente: él no confía en absoluto en la razón de los hombres a los que considera astutos y supersticiosos. La señora Sarti entra al oir que Galileo llama a su hijo y se niega a despertarle para que el matemático le muestre sus nuevos descubrimientos. Galileo le hace una pregunta lógica a la señora Sarti y cuando ella la responde correctamente el matemático presenta la respuesta como muestra de que si se puede confiar en la razón humana de todos los seres humanos. Se hace de día y la hija de Galileo, Virginia, entra en el estudio y pregunta a su padre por sus descubrimientos. Galileo no le habla de ellos y le anuncia que ha escrito una carta al Duque de Florencia (un niño de nueve años) para que lo admita como matemático en su corte. Cuando Virginia se va Sagredo le pide a Galileo que no vaya a Florencia donde la Inquisición es muy poderosa. Galileo afirma que eso no le preocupa ya que hasta los monjes son hombres y hasta ellos se rendirán a la veracidad de las pruebas.

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Galileo se ha mudado a Florencia. El Duque de Médicis va al estudio de Galileo cuando el matemático está en la universidad y exige ver el telescopio. Sube solo al estudio y alli se encuentra a Andrea. Cuando el Duque comienza a tocar los instrumentos de Galileo Andrea se lo recrimina y comienzan a pelear. Al rato Galileo y los hombres que acompañaban al Duque llegan al estudio y comienzan una conversación filosófica sobre la misma existencia del universo que exaspera a Galileo que solo desea enseñarles los hechos que ilustra su telescopio. El matemático insta a los científicos aristotélicos a no negar lo que es cierto antes de que el pueblo descubra que se le ha estado engañando. Terminando abruptamente con la conversación la comitiva del Duque abandona el estudio de Galileo sin siquiera haber mirado por el telescopio.

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a)

Virginia llega a casa ya que el convento donde vivía está bajo los efectos de la peste como gran parte de la ciudad. El Duque se ha puesto a salvo y envía a Galileo una calesa para que haga lo mismo. Galileo pone a la señora Sarti, a Virginia y a Andrea a salvo pero él insiste en quedarse investigando. En el último momento la señora Sarti se queda con Galileo aunque opina que su decisión no es razonable.

b)

Galileo se entera gracias a los vecinos de que la señora Sarti se ha desmayado a las puertas de su casa. Los soldados llegan y cierran la calle del matemático para evitar más casos. Andrea llega a la casa porque escapó de la calesa que lo ponía a salvo. Se muestra preocupado sobre el destino de su madre y Galileo le cuenta sus últimos descubrimientos para animarle aunque él mismo se culpa de la suerte de la señora Sarti. Pasan unos encapuchados y arrojan pan a la casa de Galileo, este les pide un libro y ellos se ríen de él. El matemático le pide a Andrea que le consiga el libro.

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En el Instituto de Investigaciones del Vaticanoun grupo de religiosos y científicos se burlan de los descubrimientos de Galileo. Sin embargo, ante el enfado generalizado, un hombre llamado Padre Clavius continúa investigando las teorías de Galileo. Un cardenal anciano sermonea al matemático sobre lo verdadero del antiguo sistema ptolemaico. En esto Clavius sale y musita un “tiene razón”. Se crea una gran conmoción y todo el mundo abandona la sala. Cuando Galileo sale de la estancia entra en ella el Cardenal Inquisidor dispuesto a mirar por el telescopio.

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En casa de un cardenal en Roma se da una fiesta. Virginia, prometida ahora de Ludovico, advierte a su padre de que ya es famoso en Roma. Galileo va conversando con diversos personajes invitados a la fiesta que no acaban de creer sus teorías porque no son compatibles con la Biblia. Dos cardenales (Bellarmino y Barberini) mantienen una conversación con Galileo diciéndole que la Iglesia no acepta sus teorías pese a las pruebas. Ante el enfado de Galileo le aconsejan que siga investigando ya que eso no socavará el prestigio de la Iglesia. Toda esta conversación es apuntada por unos secretarios. Cuando los interlocutores se van entra el Cardenal Inquisidor y pide el acta de la conversación. Virginia entra en la sala y el Cardenal le comenta que se alegra de que alguien de carne y hueso acompañe al matemático mientras Galileo estudia las “nuevas” dimensiones del Universo. Tras informarse de quien es el confesor de la joven la deja marchar.

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Un pequeño monje acude a hablar con Galileo para advertirle del peligro de proseguir con sus investigaciones. Cuando el matemático replica que ya conoce los peligros de la Inquisición el monje le contesta que esos no son los únicos motivos que debería tener en cuenta el matemático para detener sus investigaciones. El monje alude a los campesinos que se sentirán engañados y que creerán que su miseria no está siendo observada y, por tanto, no será recompensada. Galileo contesta que toda esa miseria es provocada por los mismos que ocultan al pueblo la verdad de sus nuevos descubrimientos y afirma que los hechos son los hechos aunque contradigan a lo que dicen los religiosos. Le entrega al monje un tratado sobre las mareas y el religioso, pese a su discurso anterior, comienza a leer ávidamente. Galileo anuncia que no puede descubrir cosas y no compartirlas: la verdad ha de ser revelada.

9

Galileo está en su estudio de Florencia con sus discípulos (Andrea, el pequeño monje y Federzoni) mientras la señora Sarti y Virginia cosen el ajuar de la joven. Un antiguo discípulo del matemático (Mucius) viene a explicarle a Galileo por qué renunció a las teorías copernicanas pero su antiguo maestro lo expulsa de su casa. Los discípulos de Galileo piden la opinión de su maestro sobre las manchas solares diciéndole que no puede mantenerse en silencio por más tiempo ante la comunidad científica europea a lo que Galileo responde que si da su opinión la Inquisición caerá sobre él. Maestro y alumnos realizan experimientos sobre la flotabilidad de diversos objetos en el agua. Ludovico viene a visitar a Virginia y hace partícipe a Galileo sobre el temor que hay en Roma a que con el revuelo de las manchas solares Galileo reaparezca con sus teorías. El matemático desvanece sus temores y Ludovico el anuncia qu el Papa agoniza y que el probable sustituto será Barberini, un matemático. Ante esta noticia Galileo anuncia sus deseos de comenzar a estudiar las manchas solares. Ludovico le advierte de los peligros y Galileo le recrimina que solo haya querido casarse con su hija cuando él renunció a sus teorías copernicanas. Los discípulos de Galileo comienzan a preparar todo lo necesario para estudiar las manchas solares según un método de Andrea. Ludovico advierte a Galileo de que el nuevo Papa no será más comprensivo con las teorías de Galileo aunque sea un hombre de ciencia. Ya que Galileo quiere proseguir con sus investigaciones Ludovico rechaza a Virginia como esposa. Galileo y sus discípulos le echan en cara la servidumbre de las casa nobles de Italia hacia el Papa y proclaman que ellos realizan sus descubrimientos para el pueblo llano. Comienzan sus investigaciones cuando entra Virginia, que acaba de enterarse de la noticia y se desmaya.

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Durante el Carnaval las teorías de Galileo son ridiculizadas por el pueblo y llaman al matemático “el destructor de Biblias”

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Virginia y su padre esperan a ser recibidos por el Duque de Médicis. Virginia le dice a su padre que un hombre les ha estado siguiendo. Vanni, un fundidor, elogia a Galileo y le reitera su apoyo y el de las ciudaddes norteñas indutriales de Italia e incluso ofrece a Galileo la posibilidad de huir a Venecia donde el poder de la Iglesia no es tan omnipresente. Galileo niega que la situación sea tan grave. El cardenal Inquisidor pasa ante padre e hija. Tras él aparece el Duque de Médicis que se niega a aceptar un libro que Galileo ha venido a ofrecerle. El matemático tranquiliza a Virginia diciéndole que tiene un plan de fuga preparado pero cuando se disponen a marcharse un funcionario les anuncia que tienen un coche preparado que les llevará a Roma para que Galileo sea interrogado.

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El nuevo Papa (antiguo cardenal Barberini) discute con el Cardenal Inquisidor ya que no desea ordenar que se destruyan las hojas de cálculo de Galileo. El Cardenal le recuerda la penosa situación de la Iglesia Católica en Europa y le insta a ser inflexible con los que socaban la credibilidad de la Santa Sede. El Papa se niega a desprestigiar a un hombre de luces como Galileo ya que esto desprestigiará a Roma ante los intelectuales europeos. El Papa al fin permite que a Galileo se le sean mostrados los instrumentos de tortura de la Inquisición. El Cardenal confia en que la sola visión de estos bastará para convencer a Galileo de lo equivocado de sus teorías.

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En el estudio de Galileo sus tres discípulos hablan de su maestro y ninguno de ellos cree que se retracte de sus teorías. Virginia reza por su padre. El individuo del palacio del Duque entra y les dice que le preparen cama a Galileo ya que va a retractarse de sus teorías. Los discípulos no lo creen hasta que oyen al pregonero leer la retractación de Galileo por la calle. Cuando Galileo llega al estudio Andrea le recrimina su cobardía y sus discípulos le rehúyen.

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En una casa de campo en Florencia vive Galileo con su hija, vigilados por la Inquisición. Galileo dicta a su hija cartas para el arzobispo. Andrea, ahora convertido en ciéntifico, pasa a visitar a su antiguo maestro de camino a Holanda. Maestro y alumno mantienen una conversación fría y distante en la que Andrea informa a Galileo de que su retractación provocó un retroceso de la investigación científica en toda Europa. También le comenta que de sus tres pupilos el único que sigue dedicándose a las ciencias es él y que por ese motivo tiene que mudarse a Holanda. Galileo despide a Virginia y le da a Andrea una copia de sus “Discorsi” que ha escrito a espaldas de sus vigilantes. Andrea se disculpa ante su maestro por haber dudado de él y Galileo le contesta que hizo bien en acusarle de cobarde ya que se retractó simplemente porque temía al dolor físico, no como parte de un plan para seguir investigando. Galileo opina que ese hecho lo expulsa para siempre de la comunidad científica ya que pudo hacer que la verdad fiuera oída y calló por su propia seguridad personal. Andrea se va llevando consigo los “Discorsi” y Galileo se queda solo con su hija.

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Andrea logra pasar con los “Discorsi” a través de la frontera italiana hacia Europa pese a que en la frontera se le revisa el equipaje.

“Pobre del país que no tiene héroes”

“No. Pobre del país que necesita héroes.”

CUESTIONES

1-¿Qué idea de la ciencia y de sus aplicaciones para la vida humana tiene Galileo?

Galileo opina que la ciencia es un derecho que todo ser humano tiene ya que conocer el funcionamiento del mundo nos traerá la verdad y esta nos hará más felices y hará más fácil nuestra vida. Un hecho significativo es que Galileo escriba sus teorías en la lengua del pueblo, no en latín, ya que esta lengua solo era conocida por unos cuantos privilegiados y de ninguna forma por la inmensa mayoría de los europeos. Galileo contrapone el conocimiento científico (medible y demostrable, igual para todos los seres humanos y por tanto justo) y el “conocimiento” o la fe que piden las autoridades religiosas que, en su opinión, trataban a cada persona según su origen y era injusto a la par que falso.

2- ¿Por qué la Iglesia Católica se ve amenazada por las teorías de Galileo y Copérnico?

La Iglesia había aceptado desde la Antigüedad la teoría de las esferas de Aristóteles, ya que colocaba al hombre en un lugar predominante del Universo, lo cual se acoplaba perfectamente con la idea cristiana de que el hombre era un ser especial para dios. La teoría copernicana no coloca al ser humano en ningún lugar especial del Universo sino que lo integra en él como una pieza más del mecanismo cósmico y, según es advertido Galileo en la obra de B. Brecht, “no parece dejar lugar para dios” Además la Iglesia era reacia a afirmar que ciertas partes de la Biblia estaban indudablemente basadas en teorías falsas como una en especial que dice que “el Sol se detuvo”, ya que si es la Tierra la que se mueve el Sol no puede detenerse pues ya está inmóvil. Las autoridades eclesiásticas temían que si la gente empezaba a dudar de ciertas partes de la Biblia acabaría dudando de otros fragmentos que podrían hacer balancear su posición de poder en la sociedad.

En mi opinión la ciencia debería servir exactamente para aquello que Galileo proclama tan tajantemente a lo largo de la obra teatral (de palabra que no de hecho ya que al final repudia la verdad por miedo a sufrir daño) Galileo confiaba profundamente en la razón humana ya que simboliza el ansia de saber que alberga todo ser humano en su interior. Yo creo que Galileo tiene razón en ese aspecto ya que aunque la ciencia viva asfixiada por los poderosos o por la superstición al final siempre triunfan las ideas razonables y lógicas. Creo que Andrea en esta obra de teatro simboliza la ciencia que siempre continúa su camino pese a los impedimentos.