Economía y Empresa


Finanzas en la estructura organizacional



  LAS FINANZAS EN LA ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL

El director financiero -quien lleva el título de vicepresidente de finanzas-
reporta al presidente. Los principales subordinados del presidente de
finanzas son el tesorero y el contralor. En la mayoría de las empresas el
tesorero tiene una responsabilidad directa en la administración del efectivo
y de los valores negociables de la empresa,  la planeación de su estructura
de capital, la venta de acciones y obligaciones para la obtención de capital
y la supervisión del fondo corporativo de pensiones. El tesorero también
supervisa al gerente de crédito, al gerente de inventarios y al director de
presupuesto de capital (quien analiza las decisiones que se relacionan con
las inversiones en activos fijos). El contralor es responsable de las
actividades de los departamentos de contabilidad e impuestos.


LAS METAS DE LA EMPRESA

La principal meta de la administración es la maximización de la riqueza de
los accionistas. Esto se traduce en la maximización del precio de las
acciones comunes de la empresa.


INCENTIVOS DE LA ADMINISTRACIÓN QUE CONDUCEN A LA MAXIMIZACIÓN DE LA RIQUEZA
DE LOS ACCIONISTAS

Los accionistas son los propietarios de la empresa y son quienes eligen al
equipo de los administradores. Se espera que los administradores, por su
parte, operen teniendo en mente los intereses de los accionistas. Los
administradores de una corporación grande  y bien establecida podrían
trabajar con el esfuerzo necesario para mantener los rendimientos de los
accionistas  a un nivel razonable y dedicar entonces el resto de los
esfuerzos a las actividades de servicios públicos, a los beneficios de los
empleados, a la concesión de salarios más altos para los ejecutivos o a las
prácticas de golf.

Los administradores de una empresa que operen en un mercado competitivo
estarán obligados a ejecutar aquellas acciones que sean razonablemente
consistentes con la maximización de  la riqueza de los accionistas. Si se
apartan de esta meta, corren el riesgo de ser despedidos de sus empleos a
través de una adquisición empresarial de tipo hostil o a través de un
litigio de apoderamiento.

Una adquisición empresarial hostil consiste en la compra que una compañía
hace de las acciones de otra empresa, aún con la oposición de sus
administradores.

Un litigio de apoderamiento implica un intento por obtener el control de una
empresa haciendo que los accionistas voten por un nuevo equipo
administrativo.

Ambas acciones se ven facilitadas por la existencia de precios bajos de las
acciones. Por consiguiente, para conservar su lugar, la administración
tratará de mantener el valor de sus acciones al nivel más alto posible. Del
mismo modo, aunque algunos administradores podrían estar más interesados en
sus propias posiciones personales que en la maximización de la riqueza de
los accionistas, la amenaza que significa perder sus empleos los motivará 
para que traten de maximizar los precios de sus acciones.


RESPONSABILIDAD SOCIAL

Ciertas empresas tienen una responsabilidad ética por proporcionar un medio
ambiente de trabajo seguro, por evitar la contaminación del aire o del agua
y por elaborar productos seguros. Sin embargo, las acciones socialmente
responsables implican un costo y es  muy dudoso que los negocios estén
dispuestos a incurrir en estos costos de manera voluntaria. Si algunas
empresas actúan de manera socialmente responsable mientras que otras se
abstienen de hacerlo, entonces las empresas socialmente responsables estarán
en desventaja en términos de obtención de capital.

Si una compañía tratara de ejecutar una responsabilidad social, tendría que
aumentar sus precios para cubrir sus costos adicionales.  La empresa
socialmente responsable no estaría en condiciones de competir y se vería
obligada a abandonar  sus esfuerzos, principalmente aquellas industrias que
se encuentren sujetas a una competencia muy aguda.

Las empresas que son poseídas por el gran público inversionista se
encuentran restringidas en cuanto a la realización de tales acciones debido
a la influencia de ciertos factores de los mercados capitales. Si un
inversionista tiene que escoger entre una empresa que dedica una parte
sustancial de sus recursos a la realización de acciones sociales mientras
que la otra se concentra en las utilidades y en los precios de las acciones;
la mayoría de los inversionistas probablemente desdeñaría a la empresa
socialmente orientada  y de este modo la pondría en desventaja dentro del
mercado de capitales.
LA MAXIMIZACIÓN DEL PRECIO DE LAS ACCIONES

Si una empresa trata de maximizar el precio de sus acciones sería bueno para
la sociedad de manera general. Los mismos cursos de acción que maximizan los
precios de las acciones  también benefician a la sociedad.

La maximización del precio de las acciones:
1. Requiere de la instalación de plantas industriales eficientes y capaces
de operar a un costo bajo y que produzcan bienes  y servicios de alta
calidad al costo más bajo posible.
2. Requiere del desarrollo de aquellos productos que los consumidores desean
  y necesitan, por lo tanto, el motivo referente a las utilidades da lugar a
nuevas tecnologías, a nuevos productos y a nuevos empleos.
3. Requiere de un servicio eficiente y de gran esmero, de la existencia
adecuada de mercancías y de establecimientos de negocios bien ubicados
-todos estos factores son necesarios para que haya ventas y las ventas son
necesarias para la obtención de utilidades.

Por consiguiente, aquellos cursos de acción que ayudan a maximizar el precio
de las acciones de una empresa también son benéficos para la sociedad a gran
escala. La administración financiera desempeña un papel fundamental en la
operación de empresas exitosas y puesto que las empresas prósperas  son
absolutamente indispensables para el logro de una economía saludable y
productiva, resulta sencillo ver por qué las finanzas son importantes desde
el punto de vista social.


LA ÉTICA DE LA EMPRESA

La ética de una empresa puede concebirse como la actitud y el comportamiento
de una compañía hacia sus empleados, hacia sus clientes, hacia  la comunidad
y hacia los accionistas, en una forma justa y honesta.

El compromiso de una empresa con relación a la ética de los negocios puede
medirse a través de la tendencia de la institución y de sus empleados a
adherirse a aquellas leyes y reglamentos que se relacionen con factores
tales como la seguridad y la calidad del producto, las prácticas justas de
contratación, las prácticas de comercialización y de venta, el uso de
información confidencial para beneficio personal, la participación dentro de
la comunidad, el soborno y la realización de pagos ilegales a los gobiernos
extranjeros para hacer negocios.

El comportamiento ético produce un incremento en la rentabilidad porque
dicha conducta:
1. Evita multas y gastos legales.
2. Contribuye a la confianza pública.
3. Atrae operaciones de negocios de aquellos clientes que aprecian y dan
apoyo a sus políticas.
4. Atrae y mantiene a empleados de alto calibre.
5. Da apoyo a la viabilidad económica de las comunidades en las cuales
opera.


RELACIONES DE DELEGACIÓN DE AUTORIDAD

Una relación de delegación de autoridad existe cuando una o más personas
(los directores) contratan a otra persona (un agente) para que desempeñe un
servicio y para que posteriormente se le delegue autoridad para la toma de
decisiones. Existen relaciones importantes de delegación de autoridad:

1. Entre los accionistas y los administradores.
2. Entre los accionistas y los acreedores (los obligacionistas)


Accionistas versus administradores
Un problema potencial de delegación de autoridad surge siempre que el
administrador de una empresa posee menos del 100% del capital social de la
misma. Si el propietario administrador se convierte en una corporación y
vende una parte de las acciones de la empresa a personas externas,
inmediatamente surge un conflicto potencial de intereses. El propietario -
administrador podría decidir en ese momento no trabajar tanto para maximizar
la riqueza de los accionistas,  porque una menor cantidad de esa riqueza se
acumularía para él, o podría asignarse un salario  más alto  o disfrutar de
mejores prestaciones, porque una parte de tales costos recaería sobre los
accionistas externos. Este conflicto potencial entre las dos partes es un
problema de delegación de autoridad.

Otro conflicto potencial que se presenta es aquel que surge en una
adquisición empresarial apalancada. Este término se usa para describir una
situación en la cual la administración:
1. Contrata una línea de crédito.
2. Hace una oferta, que se denomina oferta formal u oferta directa, para
comprar aquellas acciones que aún no son poseídas por el grupo
administrativo.
3. Privatiza a la compañía.

Se suelen utilizar varios mecanismos para motivar a los administradores a
que actúen en el mejor de los intereses de los accionistas. Estos pueden
ser:

1. La amenaza de un despido.

2. La amenaza de una adquisición empresarial. Las adquisiciones
empresariales de tipo hostil (en las que la administración no desea que la
empresa sea adquirida por un tercero) tienen más probabilidades de ocurrir
cuando las acciones de una empresa se encuentran subvaluadas con relación a
su valor potencial. Si usted quiere mantener el control, no permita que las
acciones de su compañía se vendan a precio de ganga.

Aquellas operaciones que tienden a incrementar el precio de las acciones de
la empresa y evitar que se conviertan en ganga son obviamente buenas. Otras
tácticas que puedan usar los administradores para protegerse contra una
adquisición empresarial de tipo hostil pueden no serlo. Dos ejemplos que
ilustran la práctica de tácticas dudosas son las píldoras envenenadas y el
correo negro. Una píldora envenenada es una acción tomada por la
administración para hacer a una empresa poco atractiva hacia los compradores
potenciales y así evitar que exista una adquisición empresarial de tipo
hostil.

El correo negro es la situación en la cual una empresa, al tratar de evitar
una adquisición empresarial, vuelve a comprar sus acciones a un corredor a
un precio superior al existente en el mercado.

3. Una compensación administrativa. La mayoría de los planes de incentivos
que se basaban en el desempeño incluía opciones para acciones de ejecutivos,
las cuales permitían que los administradores compraran un número de acciones
en alguna fecha futura  y a un precio determinado. Puesto que el valor de
las opciones estaba vinculado directamente con el precio de las acciones, se
suponía que la concesión de opciones proporcionarían un incentivo para que
los administradores hicieran movimientos que favorecieran la maximización
del precio de las acciones.

Un importante plan de incentivos consiste en acciones de desempeño, que son
acciones de capital que se proporcionan a los ejecutivos sobre la base del
desempeño tal y como este se mide por las utilidades por acción, el
rendimiento sobre activos, el rendimiento sobre capital contable y además
parámetros similares.


Todos los planes de compensación de han sido diseñados para lograr dos
cosas: primero, estos planes proporcionan un incentivo para que los
ejecutivos actúen sobre aquellos factores que están bajo su control en  una
forma tal que contribuyan a la maximización del precio de acciones. Segundo,
la existencia de dichos planes de desempeño ayuda a las compañías a atraer y
retener ejecutivos de nivel superior.

Acciones versus acreedores
Un segundo problema de delegación de autoridad tiene que ver con los
conflictos que surgen entre los accionistas y acreedores (los
obligacionistas). Los acreedores son quienes prestan fondos a la empresa a
tasas de interés que se basan en:

1. El riesgo de los activos actuales de la empresa.
2. Las expectativas referentes al grado de riesgo de las adiciones futuras
de activos.
3. La estructura de capital existente en la empresa (es decir, la cantidad
de deudas para financiamiento que utiliza).
4. Las expectativas referentes a los cambios futuros en la estructura de
capital.

Si los negocios arriesgados resultan tener éxito, todos los beneficios se
acumularán para los accionistas, porque los acreedores obtendrán tan solo un
rendimiento fijo. Si las cosas salen mal, los obligacionistas tendrán que
compartir las pérdidas. Si una empresa aumenta el uso de deudas en un
esfuerzo por llevar al máximo el rendimiento para los accionistas, el valor
de la deuda antigua disminuirá.

Una opción de venta es aquella que le confiere a su tenedor el derecho de
vender algo a un precio estipulado y una opción de venta envenenada 
consiste en una cláusula  que se incluye dentro de un contrato de
obligaciones y que permite al tenedor de la obligación volver a vender tal
instrumento al emisor a la par en caso de que ocurra una adquisición
empresarial o alguna acción corporativa similar.

Aquellas empresas que traten de hacer operaciones deshonestas con los
acreedores solo conseguirán perder el acceso a los mercados de deudas o se
verán penalizadas con la imposición de tasas de interés más altas, y ambas
cosas tenderán a disminuir el valor a largo plazo de las acciones.

La meta referente a la maximización de la riqueza de los accionistas
requiere de un desempeño honesto hacia los acreedores, la riqueza de los
accionistas depende de la posibilidad de disponer de un acceso continuo a
los mercados de capitales, y tal acceso depende de la existencia de
prácticas honestas y del apego al contenido literal y al espíritu de los
contratos de crédito.

ACCIONES ADMINISTRATIVAS TENDIENTES A LA MAXIMIZACIÓN DE LA RIQUEZA DE LOS
ACCIONISTAS

Primeramente considérese el aspecto referente a los precios de las acciones
versus las utilidades. Si la administración está verdaderamente interesada
en el bienestar de sus accionistas actuales, deberá concentrarse en las
utilidades por acción más que las utilidades corporativas totales.

La oportunidad en el tiempo es una razón importante para concentrarse en la
riqueza.

Aunque el uso del financiamiento por medio de deudas puede incrementar  las
utilidades por acción proyectadas, las deudas también incrementan el grado
de riesgo de las utilidades proyectadas hacia el futuro.

El pago de dividendos a los accionistas versus el retener las utilidades y
reinvertirlas dentro de la empresa, causando con ello que la corriente de
utilidades crezca a lo largo del tiempo.  A los accionistas les gustan los
dividendos en efectivo, pero también les gusta el crecimiento en las
utilidades dentro del negocio. El administrador financiero debe decidir en
forma exacta qué cantidad de las utilidades de cada período  se dben pagar
como dividendos en vez de retenerlas y reinvertirlas dentro de la empresa,
lo cual se conoce como decisión de política de dividendos. La política
óptima de dividendos es aquella que maximiza el precio de las acciones de la
empresa.

El precio de la acciones de la empresa depende de:
1. Utilidades por acción proyectadas.
2. Oportunidad de corrientes de utilidades.
3. Grado de riesgo de las utilidades proyectadas.
4. Uso de deudas.
5. Política de dividendos.

EL MEDIO AMBIENTE EXTERNO

Aunque las operaciones de la administración ciertamente afectan al valor de
las acciones de una empresa, algunos factores externos también influyen
sobre los precios de dichas acciones. Entre tales factores es posible
incluir las restricciones legales, el nivel general de actividad económica,
las disposiciones fiscales y las condiciones del mercado de valores.




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Enviado por:Iani Ortega
Idioma: castellano
País: República Dominicana

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