Ingeniero Agrónomo


Factores que modifican el valor nutritivo de los Forrajes

Factores que modifican el valor nutritivo de los Forrajes

Cátedra: Sistemas Productivos de Cereales y Forrajes

Año: 2009

Introducción:

Los recursos forrajeros constituyen uno de los elementos esenciales en los establecimientos ganaderos, ya que aportan los nutrientes necesarios para satisfacer los requerimientos de la hacienda. Por lo tanto es uno de los factores determinantes del nivel de producción animal (leche, carne o lana) obtenido. Los forrajes agrupan una amplia variedad de alimentos de diferente origen, calidad y época de producción. Cada uno será destinado a diferentes tipos de animales en función de los requerimientos de cada categoría y de la época del año.

Se entiende por forraje a todo aquel alimento de origen vegetal, que sirve para la alimentación de los animales.

Por lo tanto se consideran forrajes a los pastos, granos y subproductos de las industrias (molinera, aceitera, etc.). En ciertos casos también se utilizan como forrajes hojas, ramas, frutos de arbustos y árboles.

Estos cultivos pueden ser almacenados en forma de heno o ensilaje, o consumidos directamente por el ganado, en forma de pasto o forraje recién cortado.

Factores que modifican el valor nutritivo de las pasturas:

La capacidad de los pastos de garantizar o no las exigencias nutritivas de los animales para el mantenimiento, crecimiento y reproducción es lo que se conoce como valor nutritivo. En términos generales, el valor nutritivo de las especies forrajeras es la resultante de la ocurrencia de factores intrínsecos de la planta como la especie, parte de la planta, composición química, digestibilidad, factores ambientales, factores propios del animal y la interacción entre las pasturas, el animal y el ambiente. También las enfermedades, proceso de conservación, fertilidad del suelo, fertilización y consociaciones.

Especies:

Como ejemplos de pasturas de excelente calidad se tienen al raigrás, trébol blanco, alfalfa, verdeos de invierno (avena) o de verano (maíz y sorgo). Esta lista no es excluyente, ya que bien manejadas otras pasturas como festuca y agropiro en ciertos estados fenológicos como macollaje también tienen muy buena calidad. La importancia de la especie radica en la diferente composición entre gramíneas y leguminosas. Las gramíneas a un mismo estado fenológico poseen más pared celular (PC) que las leguminosas y estas últimas presentan su PC más lignificada, disminuyendo así su valor nutritivo. El contenido celular (CC) es la fracción de mayor velocidad de digestión, lo cual afecta al consumo en forma positiva. Por lo tanto la composición química no solo afecta la digestibilidad sino también la tasa de digestión o velocidad con que se digiere el alimento. Las especies gramíneas poseen menor CC que las leguminosas, por lo tanto estas últimas aumentan el consumo.

Parte de la planta que se considere:

Cuanto mayor sea el porcentaje de hojas, tendrá mayor digestibilidad, mayor porcentaje de proteínas, carbohidratos solubles, salvo raras excepciones. Cuando varía la proporción hoja-tallo, aumentando la de tallo, baja el valor nutritivo. Las hojas tiernas poseen mayor valor nutritivo que las viejas. Las partes que acumulan las sustancias de reserva, como los rizomas, base de los tallos, tubérculos, semillas, etc. son más nutritivas. Estudios indican que en leguminosas las hojas conservan su digestibilidad, aún maduras y que son los tallos al crecer los que la pierden.

Ciclo evolutivo:

En gramíneas el avance del estado reproductivo se evidencia con la elongación del tallo y la producción de inflorescencias. Estos cambios morfológicos están asociados a cambios químicos en las plantas, ya que aumenta la proporción de pared celular. En las leguminosas la caída de la digestibilidad dependerá del tipo morfológico. Es importante considerar las particularidades de cada especie forrajera respecto de la evolución de su digestibilidad en relación con el avance de los estados vegetativo y reproductivo, así como el momento en el que cada cambio de fase ocurre. Hay especies y cultivares precoces o tardíos respeto de su floración. El valor nutritivo tanto de las leguminosas como de las gramíneas tiene una estrecha dependencia con el estado fenológico: en macollaje (gramíneas) o primer ciclo de crecimiento (leguminosas) la calidad es máxima; comienza a decaer a partir del momento de elongación de entrenudos (gramíneas) o de botón florar (leguminosas), llegando a su mínimo nivel cuando las plantas están espigadas o al final de la floración.

La digestibilidad varia en la medida que cambian la proporciones del forraje y esto nos puede orientar sobre cual es mejor momento de utilización de los mismos. En las gramíneas disminuye la digestibilidad del tallo y hojas con la madurez del forraje, en cambio en las leguminosas la digestibilidad de las hojas tiende a permanecer constante.

Factores climáticos

Los pastos poseen características fisiológicas y morfológicas propias que le brindan adaptación específica para su crecimiento y calidad. Sin embargo, experimentan modificaciones morfológicas en su rendimiento y calidad cuando ocurren cambios en las condiciones climáticas, donde la temperatura, la radiación solar, las precipitaciones y su distribución son los componentes de mayor influencia bajo las condiciones tropicales.

Temperatura. Los procesos bioquímicos y fisiológicos básicos relacionados con la síntesis, transporte y degradación de sustancias en las plantas están influenciados por la temperatura. No todas las especies de pastos tienen el mismo valor óptimo de temperatura para el cumplimiento de estas funciones. Cuando este valor óptimo es superado, los pastos utilizan mecanismos estructurales para reducir los efectos de estrés por altas temperaturas, como es el aumento del contenido de la pared celular, en especial de la lignina, la cual reduce de forma muy marcada la digestibilidad y la calidad de los pastos.

Radiación Solar. Se encuentra muy relacionada con procesos fisiológicos fundamentales, vinculados con el crecimiento y los cambios morfológicos que experimentan los pastos y forrajes a través de su desarrollo. Influye en los procesos metabólicos de la planta que determinan su composición química, por cambios en la intensidad y en la calidad de la luz. El aumento en la intensidad de la luz favorece los procesos de síntesis y acumulación de carbohidratos solubles en la planta, mostrando un comportamiento inverso con el resto de los constituyentes solubles y estructurales, siempre que otros factores no sean limitantes.

Precipitaciones: El volumen de agua caída por las precipitaciones y su distribución a través del año ejercen efectos notables en el crecimiento y la calidad de los pastos, debido a su estrecha relación con los factores bioquímicos y fisiológicos que regulan estos procesos biológicos de gran complejidad. Tanto el exceso como el déficit de precipitaciones pueden provocar estrés en los cultivos forrajeros. En el caso del primero, generalmente ocurre en los suelos mal drenados durante la estación lluviosa o en las regiones donde las precipitaciones son altas durante todo el año. Su efecto fundamental radica en que causa anoxia en las raíces, afectando su respiración aeróbica, absorción de minerales y agua. Sin embargo, el estrés por sequía es más común en las regiones tropicales, afectando el comportamiento fisiológico y morfológico de las plantas. El efecto depende de su intensidad y el estado de crecimiento y desarrollo de la planta. En este sentido, podemos plantear que el aumento en la calidad de los pastos debido al estrés hídrico está asociado a cambios morfológicos en las plantas, tales como: reducción en el crecimiento de los tallos y aumento en la proporción de hojas, elementos característicos en el retraso de la madurez de las plantas. Por su parte, el estrés hídrico disminuye la concentración de la pared celular en las hojas y tallos de los forrajes, aunque de forma variable en sus componentes estructurales (celulosa, hemicelulosa y lignina), atribuible esto último a la necesidad de la planta de mantener altos valores de carbohidratos en formas solubles durante los ajustes osmóticos.

Cuando un factor climático o la interacción de varios factores son desfavorables para el pasto, por acelerar en muchos casos los procesos fisiológicos que alteran sus constituyentes químicos, se sugiere darle un manejo diferente al pastizal:

  1. Acortar la frecuencia de corte, para obtener un material forrajero con aceptable contenido de proteína cruda, y bajo contenido de carbohidratos estructurales, en especial la lignina; obteniéndose un pasto más aceptable por parte del animal.
  2. Aumentar la altura de corte, ya que al ser muy bajo el corte, el pastizal tardaría mas en recuperarse por estar eliminándole sus puntos de reservas.

Manejo:

El animal en pastoreo directo ejerce un efecto sobre la cantidad y la calidad del forraje, asícomo sobre la composición botánica de la pastura a través de la frecuencia, intensidad y momento de la defoliación, asícomo por su selectividad durante el pastoreo.

El pastoreo afecta la calidad de las pasturas, entre otras causas debido a la selección que realizan los animales, aparición de manchones en las pasturas (áreas de pastoreo diferencial), presencia de material muerto por senescencia natural de las plantas o por factores climáticos (heladas).

Los animales seleccionan un forraje con mayor contenido de proteína bruta (PB) y digestibilidad y menor contenido de PC. Ello se debe a que seleccionan aquellas fracciones de la planta (hoja verde) de mayor calidad, en detrimento del material seco o de los tallos. El grado de selección depende de la disponibilidad de forraje por hectárea, de la estructura de la pastura y de la carga animal, fundamentalmente. Además por el solo hecho de estar físicamente sobre la pastura, el animal afecta mediante el pisoteo en forma diferencial a las distintas especies vegetales que la componen y afecta a la pastura en general a través de sus deyecciones (bosta y orina).

De este modo se pueden discriminar 3 causales: defoliación, pisoteo y deyecciones. Esta relación causa-efecto es dinámica y sus consecuencias pueden ser en cada situación particular, beneficiosa o perjudicial, dependiendo de la condición inicial y las características de la pastura, del tipo y edad de los animales, del tipo de suelo, de las condiciones ambientales, del control del pastoreo entre otras. Varios investigadores han clasificado y ponderado esta relación causa-efecto, la que en líneas generales se presenta en los siguientes cuadros.

Defoliación:

Efecto beneficioso

Efecto perjudicial

Remueve el tejido vegetal maduro y aumenta la proporción de tejido verde. Así incrementa la calidad forrajera y la eficiencia fotosintética de la cubierta vegetal.

En la medida de lo que se permite, el animal ejerce su selectividad, es decir, selecciona partes de plantas, plantas y áreas más palatables. Así genera parches sobre y subpastoreados

Si elimina el material muerto en pié de la base de las plantas, éstas sé iluminan y se promueve la germinación, se estimula él macollaje, etc.

Si el pastoreo no es controlado puede reducir el vigor de varias especies, su producción forrajera y de semillas

Ocasiona cambios en la composición florística del potrero. En casos extremos hará desaparecer especies y esos espacios podrán ser ocupados por malezas.

en momentos no oportunos puede arrancar plántulas, plantas o partes de éstas no arraigadas aun.

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Pisoteo:

Efecto beneficioso

Efecto perjudicial

Voltea el material muerto y favorece su descomposición. Así genera una cubierta protectora del suelo que reduce los riesgos de erosión hídrica, eólica y previene la pérdida de humedad por evaporación.

produce lesiones mecánicas en hojas, tallos, yemas, coronas, etc.

Mejora el contacto entre la semilla y el suelo favoreciendo la germinación.

Compacta los primeros centímetros del suelo, modificando su densidad aparente, tamaño de los poros y capilaridad. Así, reduce la aireación del suelo y la infiltración del agua.

Genera piso en el potrero.

La compactación del suelo puede causar problemas para el crecimiento y la exploración radicular.

Puede romper costras superficiales del suelo que impedían la germinación y el crecimiento vegetal.

Deyecciones:

Efecto beneficioso

Efecto perjudicial

Interviene en el reciclaje y la disponibilidad de nutrientes (la mayor parte del N es excretado por orina y la mayor parte del P por la bosta).

En altas concentraciones la orina puede quemar plantas.

aporta materia orgánica al suelo;

Algunas plantas o partes de las mismas pueden quedar tapadas por bosta. Así se generan áreas dé rechazo al pastoreo.

Modifica la microflora y la micro y meso fauna del suelo.

Genera sitios de colonización cuando la bosta contiene una dotación: de semillas germinables. Este efecto solo será beneficioso si las semillas correspondieran a especies forrajeras.

Enfermedades:

Las enfermedades atacan principalmente las partes más tiernas de las plantas, de manera tal que toda enfermedad de origen criptogamito o provocadas por zooparasitos, compiten directamente con los animales, ya que al afectar a las partes más jóvenes de las plantas, disminuye el valor nutritivo de la pradera. Enfermedades de las plantas, alteraciones del crecimiento y desarrollo propios de los vegetales causadas por microorganismos, nematodos, virus, plantas con flor parásita o condiciones ambientales adversas.

Procesos de conservación:

El valor nutritivo de una pastura se modifica de acuerdo al método de conservación que se utiliza. Los métodos son: henificación, ensilado y henolaje.

  • Henificación: es el método de conservación más utilizado. Si el secado es muy rápido (con temperaturas de 100° C), el valor nutritivo del heno resultante será similar al forraje fresco. Sin embargo en el campo se requiere que el pasto permanezca al sol, con la pérdida de hidratos de carbono solubles por la respiración, hay pérdidas de hojas durante el corte y secado quedando mayor proporción de tallos, perdidas de hidratos de carbono por lixiviación. Estos factores aumentaran el porcentaje de pared celular, bajando la digestibilidad y por ende la capacidad física del consumo.
  • Ensilado: este no afecta directamente la digestibilidad, la concentración de energía metabólica o la eficiencia de utilización de esta, pero el consumo es menor comparado con el forraje fresco. Si existe una mala fermentación, el forraje disminuye su palatabilidad, afectando así negativamente el consumo.
  • Henolaje: es un método de conservación de forraje que combina parcialmente los procesos de henificación y ensilaje. El producto obtenido esta definido como un forraje cosechado y dejado marchitar.

Fertilización:

Es importante tener una adecuada provisión de P para las leguminosas y de N para las gramíneas. En suelos que vienen de un ciclo agrícola muy prolongado, el uso de fertilizantes en implantación puede ser conveniente. Los problemas serios de pH (<5,5 y > 8) son más difíciles de corregir y pueden requerir la elección de especies forrajeras mas adaptadas a esas condiciones. Por otro lado, suelos excesivamente ácidos afectan los procesos de nodulación en leguminosas, disminuyendo su provisión de N. Al aumentar la disponibilidad de estos elementos en el suelo, aumenta el valor nutritivo de los forrajes. Por otro lado, se debe fertilizar de acuerdo al análisis de suelo el cual da idea del nivel" de nutrientes que se tiene. De acuerdo con estos resultados y con los objetivos de producción será la dosis y el tipo de fertilizantes a utilizar.

Consociaciones:colaboran a modificar la concentración química del forraje, al incluir leguminosas en una pradera de gramíneas, hacemos que se agregue el tenor de PB total.

Carga animal

Una nutrición adecuada, es el factor principal que gobierna las producciones animales; para esto no basta disponer de grandes volúmenes de forrajes, sino que es necesario asegurar una utilización eficiente del mismo, a través de un valor nutritivo óptimo para cada producción animal. Las variaciones en cantidad y calidad de forraje a lo largo del año, limitan las dotaciones; sin embargo, el número de animales por unidad de superficie bajo pastoreo debe ser controlado, pudiéndose ejercer una influencia significativa sobre la producción por animal y por hectárea. Algunos autores han realizado estudios, sobre el efecto de la dotación animal sobre la producción de pasturas; en general, cuando se aumenta la dotación hacia el óptimo, se produce un aumento pronunciado en la producción de carne por hectárea. Cuando la dotación sobrepasa el nivel optimo, se producen aumentos menores en la producción por animal y cuando la dotación esta por sobre el optimo, se produce una disminución acentuada, sobre la producción por hectárea.

Este conflicto entre la producción por hectárea (prod. /Ha) y la producción por animal (prod. /ani.), es ampliamente conocido y conceptualmente se lo explica a través de la “curva de MOTT” en el gráfico siguiente:

Donde X es carga (cab/ha; Y es producción individual del animal (kg/cab) y Z es producción por hectárea de carne. (kg carne/ha.)

El gráfico propone, que con una carga animal baja (por Ej. X= 0,6) se puede obtener el máximo nivel de producción individual; si aumentamos la carga hasta el nivel X= 1,0 , la producción individual se mantendría alta; pero a partir de allí, si aumentamos la mas la carga, la producción cae rápidamente por varias razones: todos los pastoreos deben utilizarse mas a fondo, sobre todo en los periodos críticos, lo que implica una menor posibilidad de selección del forraje por el animal y en consecuencia un mayor consumo de forraje de inferior calidad.

La máxima producción física (Kg carne/Ha.), se obtendrá con un nivel de carga tal (X=1,3), que implica una producción/animal disminuida.

Ello indica que existe un rango de carga “teóricamente optimo” desde el punto vista físico; sin embargo la interpretación final deberá llevarse a términos económicos, tomando en cuenta por ejemplo, que una mayor producción por animal, puede significar:

a) Mayor velocidad de giro de capital.

b) Grado de terminación para faena a un menor peso.

c) Posibilidad de lograr un mejor ajuste de la curva de carga, con las disponibilidades de forraje.

d) La necesidad de menores cantidades de forrajes conservados, como reserva.

e) Un menor capital hacienda.

La curva permite interpretar el concepto de las relaciones entre CARGA – PROD/ANI. , pero no es una

tabla de las que se puede deducir la “Carga Optima”, para determinado establecimiento.

A pesar de que DOTACIÓN, es una de las expresiones mas usadas, su valor es relativo, ya que sólo expresa

el “número de animales que pastorean por unidad de superficie” y NO sobre las exigencias a las que está sometida la

pastura; por ello se prefiere utilizar el termino Carga Animal, que es la relación entre la cantidad de animales y la superficie ganadera que ocupan.

La cantidad de animales, se expresa en Equivalente Vaca (E.V.), que representa el promedio anual de los requerimientos de una vaca de 400 Kg. de peso, que gesta y cría un ternero hasta el destete a los seis meses de edad, con 160 kgs. de peso, incluido el forraje consumido por el ternero; a su vez también equivale a los requerimientos de un novillo de 410 Kg. de peso, que aumenta 0,5 kgs/día. También se estableció la Unidad oveja como el promedio anual de los requerimientos conjuntos, en condiciones de pastoreo, de una oveja de 50 kg de peso vivo en equilibrio energético y un cordero hasta el destete a los tres meses de edad, incluyendo los requerimientos para la gestación y el forraje consumido por el cordero hasta el destete.

La relación entre ambas unidades es la siguiente:

1 Unidad Vaca (U.V.) = 6,31 unidad oveja (U.O.)

1 Unidad Oveja (U.O.) = 0,16 unidad vaca (U.V.)

También puede expresarse como:

Carga Total: cantidad total de animales por unidad de superficie utilizada.

Carga Instantánea: Cantidad de animales observada en un determinado momento, por unidad de superficie.

Ración: al consumo de 12 Kg. de M. S. / día: 3% P. V. animal.

1 Ración = 1 E. V. = 1 U. G.

Se establecieron tablas para Equivalente Vaca según tipo dé animal, ganancia diaria, mes de lactancia o de gestación y vaca seca Algo semejante se realizó para novillos, vaquillonas y toros.

El uso de estas tablas requiere conocer el estado fisiológico de cada animal, o del rodeo en general, lo que no siempre resulta posible, cuando se carece de registros de parición, datos para determinación de mes de gestación y de balanza para conocer la variación de peso, etcétera.

El dato de carga animal permite la comparación de distintos establecimientos con rodeos de composición muy diferente y la planificación del uso de los recursos forrajeros, o lo que es lo mismo, saber de antemano y con cierta aproximación si los requerimientos del rodeo en determinado momento, pueden o no ser cubiertos con los recursos con que se cuenta. Para ello se deberá conocer en cada zona y para cada tipo de recurso forrajero la receptividad mensual expresada en Equivalente Vaca.

La carga animal es uno de los factores que el ganadero puede manejar y junto con la tasa de aumento de peso, determinan la producción. Entre producción y consumo existe una relación muy estrecha, y en consideración a esta relación, es que la producción puede ser estudiada a través del consumo. Si se conoce el consumo se puede pronosticar la producción. Los factores de mayor impacto sobre el consumo animal son:

Factores del animal: el consumo que un animal puede lograr con un determinado alimento esta condicionado en gran parte por su demanda energética, su capacidad física de consumir ese alimento.

  • Peso
  • Edad
  • Estado fisiológico
  • Nivel reproductivo
  • Características individuales

Factores del alimento:

  • Digestibilidad y degradabilidad
  • Composición química
  • Contenido de humedad
  • Contenido de PB
  • Tratamientos previos
  • Aceptabilidad
  • Métodos de conservación

Factores del ambiente:

  • Temperatura y humedad
  • Sanidad
  • Confort y estrés
  • Comportamiento animal

El manejo de la Carga Animal, no puede analizarse aisladamente, ya que otros factores deberán ser atendidos antes o al mismo tiempo. Los factores de mayor impacto en la Producción de Carne, que deben manejarse simultáneamente son:

a) Base Forrajera (pasturas naturales y cultivadas perennes, verdeos de invierno, verano y los rastrojos).

b) Carga Animal.

c) Sistemas de pastoreo.

d) Conservación de Forrajes y Suplementación.

e) Sanidad.

Manejar NO es sinónimo de aumentar; “manejar la carga animal” significa equilibrar la demanda de los animales, con las disponibilidades de forraje que ofrecen las pasturas, los verdeos, los rastrojos y las reservas, con el objetivo final de maximizar la eficiencia económica de la empresa ganadera.

Manejar la Carga Animal, puede significar en muchos casos “disminuirla”; en la región semiárida, donde el recurso principal y a veces único son los “pastizales naturales”, el exceso de carga animal ha determinado deterioros irreversibles por “sobrepastoreo” en áreas muy extensas.

En otras zonas del país, donde la receptividad puede aumentarse mejorando las pasturas cultivadas de mayor producción de forraje, puede ser necesario en algunos establecimientos, reducir temporariamente la carga animal y posteriormente aumentarla, hasta un nivel superior al original.

Manejar la Carga Animal, significa organizar y ejecutar algunas de las siguientes prácticas:

a) Ordenamiento de servicios, pariciones, destetes, etc.

b) Reunir y dividir rodeos según los requerimientos nutricionales y en función del mejor aprovechamiento del recurso forrajero.

c) Modificar los niveles nutricionales de la hacienda.

d) Planificar las compras y ventas de hacienda.

e) Efectuar los descartes en los momentos oportunos.

f) Donde se integra agricultura y ganadería, la carga animal se maneja aumentando y reduciendo la superficie ganadera, en diferentes épocas del año.

Para obtener una “alta producción por hectárea” se debe lograr tener una carga animal (cab/ha. O E.V/ha) compatible con una “alta producción por animal”.

Producción (Kg carne/ha) =

Prod. Individual (Kg/animal) x Carga Animal (Nº. animales/ha)


Producción (Kg carne/ha) =

Prod. Individual (Kg/animal) x Carga Animal (No. animales/ha)

La pieza clave, en la producción animal sobre pasturas, es la “calidad del forraje”; altas ganancias de peso y producción por animal se van a obtener, solo si la pastura ofrecida tiene alta calidad forrajera. Cuando ésta buena calidad de pasto es acompañada con una disponibilidad (cantidad) suficiente, se lograrán las mejores performances individuales (expresada en ganancia diaria de peso vivo).

La Digestibilidad de la materia seca y el contenido de Proteína, son los índices más utilizados para medir la calidad forrajera. Estos valores son máximos en las pasturas con “alto porcentaje de hojas” y son bajos en las que tienen tallos e inflorescencias desarrollados. Tanto gramíneas como leguminosas en “pleno rebrote y con mucha hoja”, tiene digestibilidad y permiten obtener altos consumos individuales. Es por ello, que las pasturas deben ser comidas en estados vegetativos (con mucha hoja), para lograr altas producciones por animal.

La calidad y la producción total de forraje y la producción por animal dependen del estado vegetativo de la pastura.

El factor individual que más afecta la calidad de las pasturas, es el “Manejo”. Si se logra mantener una pastura con alta proporción de hojas, se logrará una alta y estable producción por animal.

A fin de obtener la mejor calidad posible, los forrajes deben ser utilizados en un apropiado estado de crecimiento. A medida que el momento de cosecha o pastoreo, se difiere, el rendimiento es mayor, pero la calidad declina.

ALTERNATIVAS TÉCNICAS PARA MEJORAR EL VALOR NUTRITIVO

Selección de la especie. Para seleccionar la especie forrajera a sembrar es necesario tomar en consideración una serie de características inherentes a la planta, que permitan proveer las posibilidades de éxito de la pastura. Estas características básicas son: a) adaptación a factores climáticos, edáficos y bióticos; b) alto potencial productivo y de calidad; c) factores morfológicos y fisiológicos relacionados con el manejo.

Control de la frecuencia y altura de corte o de pastoreo. Estas prácticas de manejo son importantes para obtener altos rendimientos de materia seca con una buena composición química y excelente digestibilidad, generar un alto nivel de consumo de la materia seca producida, a la vez que, manejar una buena carga animal que permita consolidar una buena persistencia y la utilización del pastizal

Control de la carga animal o presión de pastoreo. Seleccionar un método adecuado de utilización de pasturas, adaptar un sistema de tiempos de pastoreo u ocupación, de reposo satisfactorio y presión de pastoreo, tanto para la planta consumidacomo para los animales que la pastorean.

Control de la fertilización. La fertilización nitrogenada puede modificar el patrón de crecimiento de las gramíneas tropicales. Se ha utilizado como práctica, la fertilización a las salidas de lluvias con la finalidad de lograr un incremento en lacantidad de forraje en los potreros de uso diferido.

Mejorar el suministro de forrajes en épocas de escasez. Mediante el riego, suministro de alimento concentrado, suministro de residuos de cosechas y agroindustriales y conservación de forrajes (henificación y ensilaje).

Uso de leguminosas. El papel más importante de las leguminosas forrajeras se presenta cuando se cultivan en asociación con las gramíneas, ya que además del aporte individual de las leguminosas a la dieta, en términos de calidad y cantidad, se suministra nitrógeno a la gramínea asociada, la cual aumenta su producción de proteína cruda y por extensión, la disponibilidad de proteína para el animal en un porcentaje significativamente mayor que en gramíneas solas.

Bibliografía:

  • Apuntes de cátedra de Sistemas productivos de cereales y forrajes 2009
  • www.mdp.edu.ar/agrarias/grado/100/archivos/Recursos_Forrajeros.doc
  • www.inta.gov.ar/balcarce/info/documentos/ganaderia/bovinos/cria/equivaca.htm
  • www.avpa.ula.ve/docuPDFs/libros_online/manual-ganaderia/seccion3/articulo6-s3.pdf



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Enviado por:Anyta V85
Idioma: castellano
País: Argentina

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