Publicidad, Márketing y Relaciones Públicas


Estrategia de medios: la marca


La Marca________________________________________________________

¿Qué es?

La marca es considerada como uno de los activos intangibles más valiosos, constituyéndose en el eje central de la estrategia y gestión de la mayoría de las empresas. En ella se ha identificado una fuente de ventajas competitivas y una posible garantía de crecimiento futuro. Así, su importancia se deriva no sólo de las oportunidades y retos que puede generar en el contexto competitivo actual, sino también por la potencialidad dinámica que supone la utilización de una marca estable para introducirse en nuevos mercados.

Tradicionalmente la marca ha sido definida como el nombre, término, signo, símbolo, diseño o combinación de ellos cuyo objetivo es identificar los bienes y servicios de un vendedor o grupo de vendedores con el objetivo de diferenciarlos de sus competidores. Sin embargo, esta definición técnica, únicamente tendrá sentido si consideramos las características del contexto en el que ésta surgió, donde la marca realizaba la función de identificación del producto, a modo de información vital que facilitase el proceso de compra. Posteriormente, el papel de la marca dentro de la estrategia de marketing se ha ampliado, siendo usada por los fabricantes como forma de atestiguar la calidad y controlar la entrada de los productos en determinados sectores.

La relevancia que adquiere dentro de la empresa, convirtiéndose en una pieza clave en el proceso de definición de la estrategia de posicionamiento y diferenciación, ha generado la aparición de una nueva concepción de la misma relacionada con la forma en que los clientes la perciben. Así, la marca empieza a contemplarse como un elemento aglutinador de asociaciones que le dan sentido y le aportan distintas dimensiones de valor2 . Se acepta ampliamente la idea de que la marca supera la naturaleza del producto, pasando de ser una simple dimensión descriptiva, a convertirse en la base sobre la que los productos de la empresa se sustentan en el mercado. Ésta ya no se reduce a un simple ejercicio gráfico, sino que rubrica un acto creador que se aporta al mercado y que permanece en el tiempo. Las marcas perduran sobre los productos, de tal forma que pueden ser renovadas y modificadas en casi todos sus aspectos para asegurar su permanencia y aplicabilidad en cualquier tipo de mercado.

Organización, Construcción y Desarrollo de una Marca.

Para la organización, la construcción y desarrollo de la marca exige una importante inversión de recursos económicos y humanos a largo plazo: investigación de mercados, desarrollo del producto, publicidad, promoción y envasado. Sin embargo, frente a los costes y riesgos que representa la comercialización de un producto con marca, existen un número bastante alto de ventajas o beneficios que obtenidos por los consumidores, distribuidores y el fabricante, justifican su uso.

Entre los objetivos buscados por la empresa a través de la creación y desarrollo de una marca se encuentran:

  • La creación de una imagen, conocimiento y notoriedad de la marca por parte del consumidor a fin de construir una base sólida de clientes fieles.

  • Garantizar cierto nivel de calidad, cantidad y satisfacción reduciendo de esta forma las necesidades de búsqueda de información y el riesgo asumido por los individuos en su proceso de compra.

  • Ayudar a la promoción.

  • En definitiva, estos objetivos responden al deseo por parte de la empresa de explotar el valor que una marca con fuerte identidad, representante de ciertos atributos que diferencian al producto, puede generar. Esto, mediante una gestión eficiente de modo que se genere una imagen de marca positiva, y ayudado de una imagen corporativa adecuada permitirá a la empresa conseguir a lo largo del tiempo uno de sus principales activos: un fuerte capital de marca .

    La Identidad de la Marca: Dimensiones que la Conforman

    Desde una orientación de Marketing se considera el capital de marca como un conjunto de activos y pasivos vinculados a la marca, su nombre y símbolo, que incorporan o disminuyen el valor suministrado por un producto o servicio intercambiado a los clientes de la compañía.

    Las categorías de activos y pasivos en los que se basa el valor de la marca diferirán de un contexto a otro, pero en general se pueden agrupar en cinco categorías:

  • El reconocimiento del nombre.

  • la fidelidad.

  • la calidad percibida.

  • las asociaciones de la marca.

  • Otros activos propiedad de la misma como las patentes (marcas registradas o relaciones con el canal, etc.).

  • Cada uno de estos activos vinculados al nombre y símbolo de la marca, crea valor tanto para el cliente como para la compañía de forma distinta. De este modo para gestionar de forma efectiva el valor de la marca y para tomar decisiones sobre actividades de construcción de ésta es importante ser sensible a las formas por las cuales las marcas poderosas crean valor.

    Los estudios realizados sobre la gestión del valor de la marca, enfatizan que el valor de ésta se apoya, en gran medida, en las asociaciones que el cliente relacione con la marca. Dichas asociaciones configuran la identidad de la marca, y pueden incluir atributos del producto, de la organización, una celebridad, un portavoz o un símbolo particular.

    En Marketing se acepta el hecho de que la marca y su valor son conceptos dinámicos, de forma que, con el tiempo, ésta comienza a adquirir autonomía y sentido propio. Las marcas pasan a tener una existencia propia y a adquirir una identidad. Una primera aproximación a este concepto, es la que desde el punto de vista de la comunicación nos ofrece Kapferer (1992). La identidad se define como aquello que por medio de una multiplicidad de signos, mensajes y productos, aparece como emanado de un único emisor que es la marca. Está formada por un conjunto de asociaciones perdurables en el tiempo y representa la razón de ser de la marca, al implicar una promesa de los integrantes de la organización a los clientes.

    La identidad de la marca sirve para suministrar dirección, propósito y significado a la marca. Constituyéndose en el hilo conductor que garantiza la construcción y gestión de la misma tanto a corto como a medio y largo plazo. Define cuales son los valores centrales que le sirven como base para especificar y afirmar su diferencia y permanencia en el tiempo. El código de identidad, establece cuál es el objetivo actual de la marca, cómo desea ser percibida, qué personalidad trata de proyectar y cuáles son las relaciones que le dan sentido. El concepto de identidad lleva en sí mismo la necesidad de prolongar idénticamente lo que ofrece y expresa la marca, para capitalizarlo, la marca debe conservar su dirección y ejes precisos. La continuidad es fundamental para la creación y para la resistencia temporal de la marca.

    La identidad de la marca y su amplitud en cuanto a la cantidad de asociaciones que la conducen, son la base para crear un fuerte capital comercial. Para alcanzar la máxima fortaleza de una marca, la perspectiva de identidad debe ser amplia y estratégica. Partiendo de la base de un análisis interno y externo de la marca, los responsables de la toma de decisión deben tratar de configurar una identidad, que suministre valor tanto para la empresa como para los clientes. Valor para la empresa, al permitirle aprovechar la identidad para suministrar credibilidad a otras marcas, y valor para los clientes, al contribuir dicha identidad a establecer relaciones entre la marca y el cliente mediante la generación de una proposición de valor que involucre beneficios funcionales, emocionales y de autoexpresión.

    Aaker (1996) considera que la clave para desarrollar una identidad fuerte de marca, consiste en aumentar su concepto, de modo que pueda incluir el mayor número de dimensiones y perspectivas posibles. Así, la identidad de la marca no debe diseñarse, en su totalidad, desde una perspectiva tan restrictiva como es la de identificar la marca con el producto, incluyendo exclusivamente en ella asociaciones relativas a la naturaleza, usos o atributos del mismo.

    La estructura de la identidad de la marca se divide en:

    -Identidad Central:

    Está constituida por aquellas asociaciones que constituyen la esencia de la marca, y que permiten que ésta sea considerada como única. Esta identidad, y, por tanto, las asociaciones que la configuran, deben permanecer constantes a medida que la marca se incorpore a nuevos mercados y productos. Dicha identidad central contribuye a establecer la posición de valor y a las bases de credibilidad de la marca. Entre las asociaciones que la configuran, el origen, la autenticidad, la herencia y la personalidad, se encuentran entre los más importantes.

    -Identidad Extendida:

    Incluye elementos y asociaciones, organizados y cohesionados en grupos significativos en torno a la identidad central que suministran textura y matizan la identidad global de la marca. Estas asociaciones que presentan un carácter secundario, irán incorporándose en torno a la identidad central en la medida en que la marca vaya penetrando en nuevos campos o mercados, de tal forma que enriquecen el contenido de la misma.

    Tipos de Marca:

  • Marca Comercial:

  • Nombre, palabra, símbolo o lema que identifíca mercancía para diferenciarlos de otras.

  • Marca de Servicio:

  • Se aplica a bienes de servicios.

  • Certificación de Marca:

  • La emplean personas distintas al propietario de una marca, para certificar el origen geográfico, calidad o grado, material, forma de fabricación u otra característica.

    4. Marca Colectiva:

    Una marca de fábrica o una marca comercial usada para indicar la membresía en un

    sindicato, asociación u otra organización. También, sino para identificar mercancías o

    servicios de un grupo selectivo.

    BIBLIOGRAFÍA

    - Internet: http://www.aedemo.es/junio97/ladenominaciondeorigen.html:

    - Aaker, D. A. (1994): "Gestión del Valor de Marca: Capitalizar el Valor de la Marca". Ed. Diaz de Santos. Madrid.

    - Aaker, D. A. (1996): "Contruir Marcas Poderosas". Ediciones Gestión 2000, S.A., Barcelona.

    • Kapferer, J. N. and Thoening, J. C. (1991). "La Marca Motor de la Competitividad de las Empresas y del Crecimiento de la Economía". McGraw Hill Interamericana de España, S. A. España.

    • Kapferer, J. N. (1992). "La Marca Capital de la Empresa". Ediciones Deusto, S. A. España.




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    Idioma: castellano
    País: República Dominicana

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