Salud


Esterilización


LA ESTERILIZACION

Desde 1973, el uso de la esterilización, como método permanente de contracepción ha ido progresando de forma rápida. A pesar de que se han hecho intentos, con éxito, para hacer reversibles tanto la ligadura de trompas como la vasectomía,la operación deberá ser considerada como permanente y no reversible.

Hoy día es el método de control de la natalidad más frecuente entre las parejas casadas de Estados Unidos y otros países. En teoría, la esterilización es 100% efectiva como forma de control de la natalidad, tanto para el hombre como para la mujer. En la mujer, se cortan las trompas de Falopio y/o se bloquean, para que el óvulo y el espermatozoide no puedan encontrarse. Esto se llama ligadura de trompas. En el hombre, el conducto deferente se corta y/o se bloquea, para que los espermatozoides no puedan mezclarse con el fluido seminal. Esto se llama vasectomía. En algunos países en desarrollo, los defensores del control de población, están promoviendo la esterilización como la mejor forma de control de la natalidad. Un defensor puntualiza: "La esterilización es el mejor método, en relación costo-efectividad, de control de la natalidad, considerando el número de años de protección que proporciona". Sin embargo, puede que las mujeres estén escogiendo este procedimiento sin la adecuada información acerca de los posibles riesgos y consecuencias que conlleva, o bajo circunstancias coercitivas.

Elegir ser esterilizadas es un gran paso. Los estudios muestran que cerca de un tercio de las mujeres que fueron esterilizadas en un momento de sus vidas, rechazan esta decisión más tarde, particularmente si tenían menos de 30 años cuando fueron sometidas a la intervención esterilizadora. Algunas mujeres cambian a la esterilización desesperadas porque no hay formas adecuadas de contracepción para ellas. (Nada, por lo demás, puntualiza tan claramente la necesidad de mejores métodos temporales de control de la natalidad). Muchas sienten que no tienen otra elección: la falta de oportunidades de empleo, educación, cuidados diarios, vivienda decente, cuidado médico apropiado, contracepción segura y efectiva y acceso al aborto, creando todo ello una atmósfera de "coerción sutil".

Para algunas mujeres sin embargo, la elección de la esterilización es positiva, para evitar el embarazo de forma definitiva. Algunas habrán tenido hijos, otras decidirán que no los tendrán nunca.

INOCUIDAD DE LOS METODOS FEMENINOS DE ESTERILIZACION

La esterilización es actualmente el método de planificación familiar más ampliamente utilizado. Es también uno de los métodos más seguros, en la medida en que las tasas de complicaciones señalada es habitualmente inferior a la de la mayor parte de los otros métodos quirúrgicos.

Los programas de esterilización voluntaria están siendo desarrollados en el curso de los últimos años y la esterilización quirúrgica es ahora practicada en las zonas rurales de países generalmente del tercer mundo, donde el acceso a los cuidados médicos es difícil. Una situación tal ha promovido la cuestión de la inocuidad de las esterilizaciones practicadas en estas condiciones.

Vasectomia

La Federación Mundial para la Contracepción Quirúrgica Voluntaria, propuso en 1984 un modelo de vigilancia, en colaboración con otros organismos internacionales que se interesan por las mismas cuestiones, para analizar los datos de las esterilizaciones practicadas, interesándose particularmente por los efectos secundarios y las complicaciones.

ESTERILIZACION NO QUIRURGICA

En China, se utiliza mucho un método no quirúrgico de esterilización, que consiste en introducir, a través de la vagina y el cuello uterino, hasta las trompas de Falopio una pasta que contiene Phénylatabrina (PAP), substancia que inmediatamente ocluye las mismas.

RESUMEN

Actualmente, cuando son millones las mujeres y los hombres que han sido esterilizadas/os, se están realizando numerosos estudios sobre los efectos secundarios a largo plazo de la esterilización. En el hombre los puntos de conflicto se centran en el riesgo de aumento en la incidencia del cáncer de próstata y de testículo. Cuando se aborda el problema siempre surgen importantes controversias, pero el varón que va a ser vasectomizado debe firmar en su consentimiento informado entre otras cosas, que se desconocen los efectos a largo plazo de la intervención.

En las mujeres, aparte del problema del potencial fallo del método, deben informarse acerca de la posibilidad de que aparezcan irregularidades en sus períodos menstruales, dolores abdominales de tipo cíclico, ¿cambios en la libido? y otras complicaciones, porque después cuando estas se presentan en la clínica, siempre exclaman lo mismo ¡A mi esto no me lo dijo nadie! ¡Si me hubiesen informado bien probablemente me lo hubiera pensado mejor.

ESTERILIZACION MASCULINA

Qué es la esterilización masculina (vasectomía)?

La vasectomía es un procedimiento de cirugía menor que pone fin a la fertilidad masculina permanentemente.

Cuál es su mecanismo de acción?

La vasectomía interrumpe los conductos deferentes, con lo cual se impide que los espermatozoides lleguen al semen; por consiguiente, el semen se eyacula sin espermatozoides.

Quién puede usar la esterilización masculina?

Cualquier hombre (pareja) que esté seguro de que no desea o no debe tener más hijos y desea protegerse permanentemente contra el embarazo

No hay razones para negar la esterilización a ningún hombre. Los hombres que tienen ciertas condiciones deben posponer el procedimiento de esterilización hasta que se haya resuelto la condición. (Para más información, véanse los criterios de elegibilidad de la OMS.)

Ventajas

Sumamente eficaz

Permanente

No tiene efectos secundarios sistémicos

No interfiere con el acto sexual

Fácil de usar

Menos riesgo quirúrgico y menos costosa que la esterilización femenina

Desventajas

Probabilidades de arrepentimiento

Riesgos y efectos secundarios relacionados con los procedimientos de cirugía menor

Eficacia demorada

No protege contra las ETS/VIH

Posible aumento del riesgo de contraer cáncer de la próstata

Efectos secundarios posibles

Un poco de dolor y molestia durante el procedimiento o justo después de éste

Las complicaciones relacionadas con el procedimiento mismo rara vez ocurren

Seguimiento

Observación durante una hora después del procedimiento

Cualquier momento poco después del procedimiento si se presentan signos de complicaciones

Asesoramiento

Se debe hablar del tiempo que toma para surtir efecto:

La vasectomía NO surte efecto inmediatamente (Toma por lo menos 12 semanas o 20 eyaculaciones para que los conductos deferentes estén completamente libres de espermatozoides)

Debe practicarse la abstinencia o usarse un método de respaldo, como un condón, hasta que surta efecto

Dado el carácter permanente de este método, es muy importante dar un asesoramiento a fondo. Durante el asesoramiento se puede determinar cuáles clientes tienen más probabilidades de arrepentirse.

Características que se relacionan con el arrepentimiento de los clientes:

Menores de 30 años

Solteros o recién casados

No tienen hijos varones

Se ha presionado al cliente para que tome la decisión

La compañera se opone a la decisión

Limitado acceso a otros métodos.

P.1. ¿Existen restricciones médicas según la edad del cliente, el número total de hijos vivos o el período de espera requerido para que un hombre se someta a una vasectomía?

¿Edad o número total de hijos vivos?

Recomendaciones: No. En cuanto a la seguridad, no hay ninguna restricción médica por edad o número total de hijos vivos para que un hombre pueda esterilizarse, pero ambos factores deben considerarse durante el proceso de orientación a fin de minimizar la posibilidad de arrepentimiento.

Aunque los deseos del usuario deben ser lo principal, él debe entender que ser joven es un factor de riesgo para arrepentimiento.

¿Período de espera?

Recomendaciones: No. Si un hombre ha sido orientado y ha elegido la vasectomía, no se debe requerir ningún período de espera. Sin embargo, suele ser benéfico para el hombre tener tiempo de pensar sobre su decisión.

No obstante, permanece baja la incidencia de arrepentimiento, aun cuando el hombre es joven al someterse a la vasectomía. La orientación es importante para minimizar la posibilidad de arrepentimiento.

Razón fundamental: Según los criterios médicos de elegibilidad compilados por la OMS, la edad y el número total de hijos vivos no son razones médicas para restringir el acceso a una vasectomía (302). Sin embargo, la edad y el número total de hijos vivos son consideraciones importantes para el proceso de orientación. Clarke y Gregson encontraron que los hombres que solicitaron una reversión de la vasectomía eran más jóvenes cuando fueron esterilizados que los integrantes del grupo control (41).

Otros factores que han sido asociados con el arrepentimiento de someterse a una vasectomía son el volverse a casar o un cambio de pareja, la muerte de un hijo o más después del procedimiento, mejorías en el estado financiero y, rara vez, problemas psicológicos con la infertilidad u otros problemas físicos. No obstante, no se ha comprobado que la vasectomía causa físicamente efectos adversos a la salud (ver la pregunta 5) (178).

P.2. ¿Quién puede efectuar una vasectomía?

Recomendaciones: La vasectomía puede efectuarse por cualquier profesional de salud capacitado apropiadamente para practicar vasectomías. Los médicos, oficiales médicos, enfermeras, obstetrices y demás personal médico con experiencia quirúrgica que hayan sido capacitados apropiadamente pueden practicar vasectomías exitosamente.

Razón fundamental: Varios tipos de médicos, incluso los médicos generales, los cirujanos generales, otros especialistas (tales como los gineco-obstetras) y los profesionales paramédicos pueden recibir capacitación para efectuar una vasectomía (14).

P.3. ¿Es necesario usar métodos anticonceptivos de respaldo después de una vasectomía?

Recomendaciones: Sí. Aunque el hombre pueda tener coito dos o tres días después del procedimiento, si le es confortable, la vasectomía no surte efecto inmediatamente. Se recomienda usar métodos de respaldo durante las 12 semanas después de una vasectomía o por lo menos durante las primeras 20 eyaculaciones después de la vasectomía. Cuando es factible de programar, debe efectuarse un análisis del semen en ese momento para verificar que el semen ya no contiene espermatozoides.

Es importante reconocer que un hombre que ha tenido una vasectomía aún puede correr el riesgo de adquirir o transmitir ETS y que probablemente necesite usar un método de respaldo (por ejemplo, condones) para protegerse a si mismo y a su(s) pareja(s).

Razón fundamental: Es posible que transcurran varios meses para que el conducto elimine los espermatozoides que contenía en el momento en que se efectuó la vasectomía. Este período varía según cada individuo. Por lo tanto, el hombre necesitará usar un método de respaldo para evitar el embarazo (por ejemplo, condones, DMPA para su pareja) por lo menos durante las primeras 12 semanas o las primeras 20 eyaculaciones después de la vasectomía (30).

P. 4. ¿Cuál es el cronograma apropiado de seguimiento después de una vasectomía?

Recomendaciones: Con el fin de chequear los sitios de la incisión, extraer las suturas y ver si hay signos de complicaciones, se recomienda una visita de seguimiento de 7 a 14 días después de la vasectomía. De ser factible, se puede efectuar un análisis del semen después de 20 eyaculaciones o de 12 semanas para verificar que se haya logrado la azoospermia.

Debe motivarse al usuario para que regrese con prontitud si tiene cualquier problema (por ejemplo, sangrado, tumefacción, fiebre o dolor) o en cualquier momento que tenga preguntas o inquietudes.

Razón fundamental: El examen de seguimiento debe realizarse de 7 a 14 días después de la cirugía. El cliente debe recibir orientación para que pueda detectar los signos de advertencia y las razones para asistir a una visita de seguimiento.

P. 5. ¿Causa la vasectomía efectos de largo

plazo adversos a la salud?

Recomendaciones: No, según el peso de la evidencia disponible. Los estudios no han sido conclusivos en cuanto a un posible aumento en el riesgo de que se produzca cáncer de la próstata. A pesar de que en varios estudios se concluyó que no hay asociación alguna, en dos estudios se encontró un leve aumento en el riesgo.

Según un importante estudio, no se encontró ninguna asociación entre la vasectomía y otros efectos a la salud, incluso la enfermedad cardiovascular.

Razón fundamental: Basado en la evidencia biológica y epidemiológica, es improbable que la vasectomía cause cáncer de la próstata o cualquier otro efecto de largo plazo a la salud tal como una enfermedad cardiovascular.

En un reciente estudio y en dos estudios realizados anteriormente, también se examinó la asociación entre la vasectomía y el cáncer de la próstata. Zhu y sus colegas usaron un patrón de comparación basado en una población en la cual la vasectomía era común (323). No se encontró ninguna asociación. Tanto Massey y sus colegas como Sidney y sus colegas usaron un patrón de estudio de grupo. El primero usó un grupo retrospectivo de 10.590 hombres con vasectomías (184), mientras que el último usó un grupo prospectivo con un período medio de seguimiento de 6,8 años entre 5.119 hombres que habían tenido vasectomías (249). En ninguno de los dos estudios se encontró una asociación entre el cáncer de la próstata y la vasectomía. Giovannucci y sus colegas encontraron relaciones raras de 1,56 y 1,66, respectivamente, en dos estudios de grupos separados (96, 97). Sin embargo, los expertos no han aceptado que la explicación biológica para la asociación sea probable (96, 97, 115, 184, 249, 322).

Recomendaciones: La vasectomía no afecta la función sexual normal. Después de una vasectomía, el cuerpo del hombre continúa produciendo hormonas masculinas las cuales ayudan al hombre a tener erecciones, deseo sexual y eyaculaciones. Incluso es posible que el hombre sienta un aumento en su deseo sexual porque ya no se preocupa por que su pareja quede embarazada.

Razón fundamental: La vasectomía sólo conlleva la oclusión de dos conductos pequeños, no la extirpación de glándulas ni de órganos. Por lo tanto, no interfiere con las funciones de los testículos: es decir, la producción de testosterona y la espermatogénesis (60).

P. 6. ¿Debe considerarse la vasectomía como

un método permanente?

Recomendaciones: Sí. Aunque existen procedimientos para revertir una vasectomía, la operación es muy compleja y costosa y la tasa de éxito depende de varios factores, tales como: el tipo de procedimiento de reversión, la experiencia del médico con el procedimiento de reversión, el tiempo que ha transcurrido desde que se efectuó la vasectomía, la calidad y cantidad de los espermatozoides del cliente, los efectos anatómicos de la vasectomía original, la presencia de anticuerpos contra espermatozoides y la fertilidad de la pareja del cliente.

A pesar de que en algunos informes se han encontrado espermatozoides en el eyaculado a más del 67% de los hombres que se habían sometido a una reversión de la vasectomía, el porcentaje de éxitos, medido por los embarazos en sus parejas, varió de un 16 a un 85 por ciento, y en más de la mitad de los estudios se informó que menos del 50% de las esposas tuvieron un embarazo intrauterino.

Razón fundamental: La reversión de una vasectomía es una operación extremadamente compleja que debe efectuarse por cirujanos con experiencia y sumamente capacitados. Las técnicas microquirúrgicas requieren aproximadamente 40 horas de capacitación intensiva además de práctica frecuente antes de que el cirujano sea perito. La reversión de la vasectomía puede efectuarse mediante técnicas microquirúrgicas o macroquirúrgicas; cada una tiene sus propias ventajas y desventajas.

Belker et al. (20) y Fox (88) encontraron que la tasa de fertilidad después de la reversión de una vasectomía se redujo a medida que transcurrió el tiempo entre la reversión y la vasectomía original. La tasa de fertilidad también puede verse afectada por el proceso postoperatorio de cicatrización del lumen, falta de espermatozoides en el eyaculado y la posibilidad de que haya anticuerpos contra espermatozoides (178, 183, 232).

Ligación De Tubos Esterilización Femenina

La esterilización es el método más efectivo de control del embarazo que existe. Sobre un millón de ligaciones de tubos se realizan en los Estados Unidos de America cada año. Es alrededor de un 99.9% efectiva con solamente una pequeña probabilidad de fracaso (1/400). Si usted tiene el número de hijos que desea, entonces la ligación tubal es lo recomendado. Es bien difícil y costoso el tratar de revertir este método, así que tiene que estar segura de que no quiere más hijos. La ligación de tubos debe de ser considerada permanente.

¿Cuando se puede tener una ligación de tubos?

Despues de un parto vaginal (natural). Los tubos se encuentran debajo del ombligo y es simple y rápido el procedimiento, el cual puede hacerse mientras se encuentra en el hospital.

Durante una Cesarea. Si usted dio a luz por Cesarea, los tubos pueden ser ligados tan pronto como nazca el bebé.

Despues de terminar con su familia. Mientras se encuentre en buen estado de salud, puede tener la operación por la mañana e irse a su casa por la tarde. (Es una cirugía de un dia).

Información sobre la operación:

Los tubos pueden ser bloqueados o separados por 3 métodos principales:

Se pueden amarrar y cortar un pedazo del tubo en el centro de este.

Se pueden cauterizar o quemar en el medio del tubo.

Se puede colocar una grapa en los tubos.

Tipos de operaciones para la esterilización:

Existen cuatro tipos principales de cirugía:

Mini-laparotomía

Laparoscopía

Laparotomía

Hysterectomía

La hysterectomía es usada si usted tiene otros problemas femeninos y también quiere la esterilización. Su doctor le puede describir el procedimiento.

Despues de que le hayan ligado los tubos:

Con una laparoscopía o mini-laparotomía, usted volverá el mismo día de la cirugía. Usted no debe hacer trabajos árduos por una semana. Si usted tiene los tubos ligados despues del parto o con una Cesarea, no tendrá que quedarse en el hospital más tiempo de lo usual.

RECUERDE, UNA LIGACIÓN DE TUBOS ES UN PROCEDIMIENTO PERMANENTE CON UNA RAZÓN DE FRACASO DE 1/400. Usted debe estar segura de no querer más hijos antes de que usted firme para este procedimiento.

Recuerde mantener su cita de seguimiento para revisarla dentro de 4-6 semanas despues de la operación en su centro de salud. Su doctor o enfermera estarán contentos de contestarle cualquier pregunta.

Información especial para los pacientes de Medicaid o elegibles para Medicaid

Medicaid pagará por su operación de ligación de tubos mientras usted firme una forma de consentimiento del Medicaid 30 días antes de su cirugía o parto.

Si usted está embarazada y está solicitando para fondos especiales del estado (Medicaid), usted puede firmar sus papeles cuando se le de consejería. Si más de 180 días han pasado, y no ha tenido la cirugía, debe firmar la hoja de consentimiento nuevamente.

Cuando vaya al hospital, los doctores le harán firmar otra hoja de consentimiento que les da permiso para hacerle la ligación de tubos. Esto les da permiso a los doctores a realizar la operación en el hospital. Si usted firmó el consentimiento de Medicaid pero cambió de idea, dígaselo a los doctores y ellos no programarán la operación.

Sus beneficios de Medicaid no cambiarán si usted decide no hacerse la operación.

Ligación de las Trompas o Vasectomía...

. . . tendrás una operación para evitar que la esperma se una con el óvulo. Ligación de las trompas: Su propósito es bloquear permanentemente las trompas de falopio en la mujer donde se reúnen el óvulo y la esperma. Vasectomía: Su propósito es bloquear permanentemente los conductos del hombre que transportan la esperma.

Efectividad

99.6% - 99.8%. No es efectivo contra las infecciones transmitidas sexualmente.

Ventajas

Protección permanente contra el embarazo.

Ningún efecto secundario duradero.

No tiene ningún efecto en el placer sexual.

Protege aquellas mujeres cuya salud sería seriamente afectada por el embarazo.

Problemas Posibles

Sangrando leve o infección inmediatamente después de la operación.

Después de la operación, algunas personas se arrepienten de haber perdido su capacidad de procrear.

Reacción alérgica a la anestesia.

No se garantiza que la operación sea reversible.

Raras veces, los conductos vuelven a abrirse, permitiendo así el embarazo.

Los embarazos que occuren en rara ocasión tienen mayor posibilidad de ser en las trompas (embarazos ectópicos).

Ligación de las trompas: Hematomas donde se hace la incisión. En casos muy raros podría ocurrir una lesión en las venas o en el intestino.

Vasectomía: Infección o coágulo de sangre en o cerca de los testículos. Hematomas temporales, hinchazón o sensibilidad en el escroto. Derrámes de esperma pueden formar pequeños bultos temporales cerca de los testículos.

Costo

Ligación de trompas: $1,000-$2,500. Vasectomía: $240-$520. (La vasectomía cuesta menos porque es una operación más simple.)

»LA ESTERILIZACIÓN

En la actualidad la esterilización es la forma de anticoncepción más efectiva, pero en la mayoría de los casos es irreversible. Millones de parejas han optado por este método en todo el mundo, especialmente aquellas que ya tienen hijos y no desean aumentar la familia. El médico orientará sobre la conveniencia de la esterilización y proporcionará información para la elección de la técnica más adecuada.

ESTERILIZACION FEMENINA

¿Qué es la esterilización femenina?

La esterilización femenina es una operaciónque cierra los tubos que están dentro del abdomen, para prevenir la unión del óvulo y la esperma. A veces esta operación se llama "ligadura de las trompas".

Cuando Ud. y su compañero están seguros que ya tienen todos los niños que desean, puede escoger la esterilización femenina. Así puede gozar de su familia y su vida sexual, sin tener miedo de un embarazo indeseado.

¿Por qué escogería una mujer la esterilización?

Ella ya tiene todos los niños que quiera.

La mujer y su compañero no quieren usar los otros métodos anticonceptivos.

Ella quiere gozar de las relaciones sexuales sin temor de un embarazo no planeado.

La edad o los problemas de salud podrían causar un embarazo peligroso.

Ella quiere tener más tiempo y dinero para los niños que ya tiene.

¿Cuánto tiempo toma la operación?

La operación toma de 30 a 45 minutos.

Tendrá que descansar por unas pocas horas antes de regresar a casa.

Para la mayoría de las mujeres, no es necesario pasar la noche en el hospital.

¿Cómo alcanza los tubos el doctor?

Hay varios métodos que el doctor puede usar para alcanzar los tubos. Los siguientes métodos son los más comunes:

Laparoscopía

El laparoscopio es un instrumento largo y delgado. El doctor lo introduce por una incisión pequeña debajo del ombligo. Con el laparoscopio el doctor puede ver los tubos y cerrarlos. La incisión es tan pequeña que se puede cubrir con una curita.

Minilaparotomía (minilap)

El doctor hace una incisión pequeña en la parte baja del abdomen, para alcanzar y cerrar los tubos. La incisión se hace arriba del vello púbico.

Después del parto (postparto)

Es posible cerrar los tubos mientras que la mujer está en el hospital después de tener un bebé. En ese momento los tubos están en una posición conveniente y se alcanzan fácilmente. El doctor hace la incisión pequeña debajo del ombligo.

Durante una cesárea

Inmediatamente después que nazca el bebé, el doctor alcanza y cierra los tubos por la misma incisión que ha usado para sacar al bebé.

¿Cómo se cierran los tubos?

Hay varios métodos que el doctor puede usar para cerrar los tubos. Los siguientes métodos son los más comunes:

Cortar y amarrar los tubos

Sellar los tubos con un instrumento especial

Consulte con su doctor sobre cuál método es el mejor para Ud. Es importante que pida toda la información del método que le recomienden.

Después de la operación

Puede sentirse adolorida por unos días.

Descanse por 3 o 4 días.

No levante cosas pesadas por una semana.

Después de 7 días puede continuar su vida sexual.

¿Dónde puedo obtener la esterilización femenina?

Puede ir a la clínica de planificación familiar o hablar con su doctor para obtener más información. Ellos pueden darle los nombres de especialistas que hacen la esterilización femenina. (En el caso de Costa Rica debe consultar en el EBAIS de su comunidad o en la Clínica del Seguro Social más cercana).

Qué puedo hacer mientras tomo la decisión?

Puede pedirle al compañero que use un condón.

Puede visitar a su doctor/a o una clínica de planificación familiar para discutir las otras opciones anticonceptivas.

Lo que Ud. debe saber sobre la anticoncepción permanente

La esterilización femenina es un método anticonceptivo permanente.

Actualmente, la esterilización es el método anticonceptivo más usado en todo el mundo.

El método anticonceptivo permanente para el hombre se llama la vasectomía. Esa operación es más fácil y más económica que la operación para la mujer.

El control de la natalidad es un derecho humano básico. Ud. tiene la libertad de escoger el método que sea el mejor para Ud. en cada etapa de su vida.

La anticoncepción permanente no protege a la mujer contra las enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el SIDA. La mujer que tiene el riesgo de infectarse con esas enfermedades debe pedirle al compañero que use un condón cada vez que tengan relaciones sexuales, aun después de la esterilización femenina.

Después de la esterilización, la mujer debe seguir visitando la clínica para servicios normales de salud, como el frotis de Pap y el examen de los senos.

Pídale a su doctor o clínica de planificación familiar toda la información necesaria, antes de firmar los papeles para su esterilización.

¿Es la anticoncepción permanente el método adecuado para mí?

Hay varios factores que debe considerar para determinar si la anticoncepción permanente es el método adecuado para Ud. Estas preguntas pueden ayudarle a determinar si la operación podría ser un método anticonceptivo efectivo para Ud.

Esterilización femenina

La esterilización femenina, también denominada oclusión tubárica o ligadura de trompas, es un método anticonceptivo permanente para aquellas mujeres que no desean tener más hijos. El método requiere de un procedimiento quirúrgico simple. Los dos métodos más comunes de esterilización femenina son la minilaparotomía, la que se practica con anestesia local y sedación suave, y la laparoscopía, que requiere anestesia general. La esterilización femenina no afecta la lactancia ni interfiere con las relaciones sexuales, y no presenta los efectos secundarios asociados a otros métodos anticonceptivos temporales. Ninguna condición médica restringe el derecho de una mujer de utilizar este método. A continuación se presentan algunas de las características de la esterilización femenina.

Efectividad

Tasa de fallos de 0,2% al 0,5% durante el primer año de uso; tasa de fallos de 1,8% después de diez años de uso

Restricciones de edad

No hay restricciones

Restricciones de paridad

No hay restricciones

Mecanismo de acción

Bloqueo de las trompas de falopio con el objetivo de evitar que el óvulo y los espermios se encuentren

Efectos sobre el riesgo de ETS

No protege contra las ETS

Interacción con otros medicamentos

Ciertos medicamentos anticonvulsivos (barbitúricos, carbarmacepina, fenitoína, primidona) y antibióticos (como rifampina y griseofulvina) pueden reducir el efecto anticonceptivo de los implantes

Duración de uso

La esterilización femenina es un método anticonceptivo permanente

Retorno de la fertilidad

La mujer es estéril desde el momento en que se realiza el procedimiento

P.1.¿Cuándo puede efectuarse una esterilización femenina?

¿Intervalo?

Recomendaciones: La esterilización femenina puede realizarse siempre y cuando el proveedor esté razonablemente seguro de que la mujer no está embarazada (ver el Apéndice A), por ej., durante los primeros siete días del comienzo de la menstruación (del primer día al séptimo día del ciclo menstrual).

Razón fundamental: Según la OMS, el embarazo figura en la categoría D (posponer el procedimiento hasta que se corrija la condición) para realizar la esterilización femenina. Aunque médicamente no existen contraindicaciones para realizar una esterilización femenina durante el embarazo en el primer trimestre, se percibe que el procedimiento de esterilización ha fracasado. Si no se puede descartar la posibilidad de un embarazo del primer trimestre, se debe rehusar la esterilización a las usuarias (302).

¿Posparto? (temprano en el posparto)

Recomendaciones: La esterilización puede realizarse dentro de los primeros siete días posparto, preferiblemente dentro de las 48 horas después del parto.

Se debe posponer el procedimiento cuando hay ciertas condiciones (ver los Criterios médicos de elegibilidad).

¿Tarde en el posparto?

También se puede realizar la esterilización en el posparto una vez que se haya completado la involución del útero.

¿Después de una cesárea?

La esterilización femenina puede realizarse a la misma vez que una cesárea o dentro de los siete días después de una cesárea, siempre y cuando la mujer esté estable.

Se debe posponer el procedimiento cuando hay ciertas condiciones (ver los Criterios médicos de elegibilidad).

También puede realizarse la esterilización posparto una vez que se haya completado la involución del útero.

¿Postaborto?

La esterilización puede realizarse concurrentemente con un aborto inducido sin riesgos médicos, o dentro de los siete días después del aborto, si usted está seguro de que la mujer no tiene infección alguna.

En el contexto de la atención postaborto, cuando es posible que haya ocurrido un aborto en condiciones de riesgo, no debe realizarse la esterilización femenina a menos que el proveedor esté seguro de que la mujer no tiene infección.

Razón fundamental: Desde la perspectiva quirúrgica, la minilaparotomía realizada dentro de las 48 horas después de un parto vaginal o cesárea es más fácil que una esterilización de intervalo e igual de segura y eficaz. Dado que el útero se agranda inmediatamente después del parto, las trompas de Falopio están más cercanas a la pared abdominal y pueden alcanzarse con facilidad durante las primeras 48 horas después del parto. Aproximadamente dos días después del parto, el útero comienza a retornar al estado de reposo, y al cabo de dos semanas se encuentra dentro de la verdadera pelvis. Por ello, después de las primeras 48 horas posparto, se requiere mayor cuidado si ha de realizarse la esterilización a medida que el útero se torna menos accesible desde la incisión subumbilical, y puede que sea difícil cerciorarse de su posición en el abdomen. A pesar de que el útero continúa siendo accesible hasta siete días después, es posible que requiera una incisión un poco más baja (49, 314).

Ultimamente se acostumbra evitar una esterilización femenina después de las 48 horas posparto debido a una preocupación con respecto al aumento de infección. Dado que hay bacteria en la cavidad endometrial y en las trompas de Falopio, se recomienda el uso de antibióticos profilácticos para realizar una esterilización femenina después de los primeros tres días posparto (169). La preeclampsia/eclampsia grave, ruptura prematura de las membranas, sepsis o indicación de infección, hemorragia intensa y trauma grave al tracto genital o ruptura o perforación uterina son todas contraindicaciones a la esterilización femenina, y el procedimiento debe posponerse hasta que se resuelva la afección (302).

Por lo general, la involución del útero se completa a las cuatro semanas después del parto, aunque puede demorar seis semanas o más en algunos casos. Para la mujer que no está lactando y por ende corre cierto riesgo de quedar embarazada antes de las seis semanas después del parto, si la involución del útero se ha completado, se puede realizar sin riesgos una esterilización femenina en la cuarta semana posparto. Si la involución del útero no se ha completado, esto puede ser un signo de infección o de una resolución incompleta del posparto, y debe posponerse la esterilización femenina (121).

Si no hay complicaciones, puede realizarse la esterilización femenina a la misma vez que el aborto (302).

Si la mujer piensa lactar al bebé, conviene usar anestesia local en vez de anestesia general para minimizar la interrupción del patrón de lactancia temprano, así como evitar que el bebé entre en contacto con el agente anestésico.

Puede ser que la anestesia general afecte la lactancia al aplazar el inicio de la lactancia, debido a que la madre se está recuperando de la anestesia, y al impedir que el bebé intente mamar, si él ha ingerido una porción del agente anestésico en la leche. Estos efectos negativos en la lactancia son aun más pronunciados cuando la esterilización no se realiza inmediatamente después del parto (142, 143).

P. 2. ¿Existen restricciones médicas según la edad de la clienta o el número total de hijos vivos para que una mujer se someta a una esterilización femenina?

Recomendaciones: No. En cuanto a la seguridad, no existen restricciones médicas, por edad o paridad, para esterilizar a una mujer, pero debe considerarse su edad y paridad durante el proceso de orientación a fin de minimizar la posibilidad de arrepentimiento.

Razón fundamental: Se ha comprobado que la edad a la hora de la esterilización es un factor de riesgo de arrepentimiento tanto en la mujer como en el hombre. En un estudio prospectivo de 7.590 mujeres estadounidenses, por un período de cinco años, Wilcox y sus colegas encontraron que entre las mujeres que tenían menos de 30 años de edad cuando se esterilizaron, la probabilidad de que declararan sentirse arrepentidas era de dos a tres veces mayor que entre las mujeres que tenían de 30 a 35 años de edad cuando fueron esterilizadas. Este efecto era independiente del número de hijos vivos o del estado civil en el momento de la esterilización (295). El ser joven también se ha comprobado como un factor principal en otros estudios de EE.UU. y en estudios de mujeres en Canadá y en Puerto Rico (26, 116, 182).

La paridad frecuentemente ha sido debatida como un factor de riesgo de que la mujer se arrepienta. Según varios estudios principales, la paridad no es un predictor significante del arrepentimiento. Sin embargo, algunos expertos sospechan que en algunas culturas la paridad aún puede ser un importante predictor del arrepentimiento (26, 116, 171, 182, 217, 295).

P. 3. ¿Debe requerirse un período de espera antes de efectuar la esterilización femenina en una mujer

que ha recibido orientación y ha escogido la

esterilización femenina?

Recomendaciones: No. Si una mujer ha recibido orientación y ha escogido la esterilización femenina después de informarse, no debe requerirse ningún período de espera.

Sin embargo, si no representa una barrera al acceso, y la mujer está usando otro método anticonceptivo de manera que no corre riesgo de quedar embarazada, suele ser benéfico para la mujer tener tiempo para pensar sobre su decisión. Para los casos asociados con el posparto (el parto vaginal, o concurrentemente con una cesárea), se recomienda que se oriente a la mujer mucho antes del parto, si es posible, a fin de minimizar la posibilidad de que se arrepienta después de tomar la decisión. Si no se puede ofrecer orientación durante el período antenatal, puede ofrecerse en el período posparto inmediato una vez que la mujer haya pasado por toda la tensión del parto y que no tenga efectos residuales de la anestesia ni de los sedantes.

Razón fundamental: Cuando se efectúa una minilaparotomía posparto, la orientación debe ofrecerse mucho antes del parto, cuando la mujer esté bajo la menor tensión posible. Durante la orientación, debe informarse a la mujer que si ella cambia de parecer o si la condición del bebé no está estable, ella puede optar por no esterilizarse después de dar a luz. Si ella va a dar a luz fuera del hospital, debe orientarse para que acuda al hospital siete días después (preferiblemente 48 horas después) o que espere por lo menos de cuatro a seis semanas después del parto para someterse a un procedimiento de intervalo. Si no se ha ofrecido orientación en PF durante el período anteparto, debe incluirse en los servicios posparto (199).

P. 4. ¿Existe el síndrome después de la

esterilización femenina?

Recomendaciones: No, según el peso de la evidencia. La existencia del síndrome después de la esterilización femenina, durante el cual las mujeres reportaron pasar por cambios menstruales después de la esterilización femenina, no se ha corroborado en mayores estudios.

Los cambios reportados por estas mujeres parecen estar relacionados con envejecer o cesar el uso de anticonceptivos orales, no con el procedimiento.

Razón fundamental: Por muchos años, ha habido controversia en cuanto a la existencia del síndrome después de la esterilización femenina. Las distintas definiciones de dicho síndrome por lo general se refieren a los síntomas menstruales tales como la dismenorrea, el sangrado intenso o manchas y cambios en la duración o regularidad del ciclo. También se ha sugerido que es más probable que esos métodos de oclusión que resultan en daños más extensos a las trompas de Falopio y al mesosálpinx, causen cambios subsiguientes en la función menstrual.

Algunas críticas hallaron defectos en los primeros estudios sobre las irregularidades menstruales después de la esterilización debido a que fracasaron en tomar en cuenta otros factores que llevaron a cambios en la función menstrual después de la esterilización, tal como el uso de anticonceptivos orales antes de la esterilización que posiblemente ocultó la disfunción menstrual implícita. Los últimos estudios prospectivos que tomaron en cuenta estos factores de confusión han fracasado en encontrar una diferencia importante en el cambio en la función menstrual entre las mujeres esterilizadas y las no esterilizadas, que ha habido en el transcurso del tiempo.

En casi todos los estudios sobre el cambio menstrual después de la esterilización han habido períodos de seguimiento de uno a dos años, y no se ha encontrado ningún aumento en el riesgo de cambios menstruales. Los estudios con períodos de seguimiento que duran más de un año han sido inconsistentes en sus hallazgos (56, 234).

Los estudios que analizaron en laboratorios las determinaciones de los niveles de hormonas como un posible mecanismo para el síndrome después de la esterilización femenina han dejado poca información útil. Muchos estudios comparan a las mujeres que se someten a una esterilización con grupos de control, pero no miden sus niveles de hormonas antes de la operación. En los estudios en que se midieron tales niveles antes de la operación, no se encontró cambio alguno después de la esterilización (pero estos estudios comprendían pequeños grupos de mujeres) (3, 95, 226).

P. 5. ¿Cuál es el riesgo de embarazo a largo plazo después de la esterilización femenina?

Recomendaciones: Se calcula que la probabilidad cumulativa de quedar embarazada 10 años después de la extirpación parcial de la trompa en la esterilización posparto es de un 0,8% y de un 2,0% después de la esterilización de intervalo (según los datos de los EE.UU.).

Además de la vasectomía, la esterilización femenina es el método de PF más eficaz a largo plazo. Es particularmente eficaz cuando se realiza la extirpación parcial de la trompa, tal como en el caso de la minilaparotomía, o bien:

inmediatamente después del parto o

seis semanas o más después del parto (esterilización de intervalo).

En general, las mujeres esterilizadas cuando son jóvenes tienen tasas de falla más altas que las mujeres esterilizadas más tarde en la vida.

Razón fundamental: La esterilización femenina es el único método de PF permanente para la mujer. Las tasas anuales de embarazo en caso de minilaparotomía por medio de la salpingectomía parcial, comúnmente las técnicas de Pomeroy y Parkland, son muy bajas, pero cuando hay fracaso, suele ser en el primer o segundo año después de la cirugía. Rara vez ocurre un embarazo después de cinco años.

Los mejores datos provienen de un estudio de largo plazo realizado en EE.UU. (216). Según este estudio, las tasas cumulativas de embarazo durante los primeros cinco años y desde el sexto al décimo año son:

para la salpingectomía parcial posparto, 0,6 y 0,1 por cada 100 mujeres, respectivamente;

para las bandas de silicona laparoscópicas, 1,0 y 0,8 por cada 100 mujeres; y

para la salpingectomía parcial de intervalo, el estudio no produjo buenos datos sin sesgo. Sin embargo, puede que sea razonable calcular las tasas para la salpingectomía parcial de intervalo como semejantes a las tasas posparto porque los estudios en el pasado han demostrado que el procedimiento de intervalo es tan eficaz o más eficaz que cuando se practica posparto.

Los expertos suponen que las tasas extremadamente bajas de embarazo desde el sexto al décimo año continuarán durante el décimo primero al vigésimo año, lo cual es muy importante para la mujer que no desea tener más hijos. Dado que el embarazo es un evento raro después de una esterilización femenina, es difícil determinar tasas exactas de embarazo por medio de fuentes de datos internacionales tales como la Encuesta Demográfica y de Salud (EDS); por lo tanto, no se reportan rutinariamente con las tasas de embarazo para los demás métodos (196, 216, 301).

Recomendaciones: La tasa cumulativa de embarazo durante el período de 10 años es de 1,8% para la esterilización tubárica por laparoscopía con bandas de silicona.

Las bandas de silicona son el método más común de esterilización femenina laparoscópica fuera de América del Norte y de Europa Occidental. La esterilización femenina por laparoscopio con bandas de silicona es igual de eficaz que las técnicas de minilaparotomía de intervalo.

Razón fundamental: La esterilización femenina laparoscópica mediante clip de resorte y electrocoagulación bipolar resulta en tasas cumulativas más altas durante los 10 años: 3,7 y 2,5 por cada 100 mujeres (mientras que la tasa de embarazo durante los 10 años para una salpingectomía parcial posparto es de 0,8 por cada 100 mujeres). No obstante, estas técnicas de oclusión laparoscópica no se usan con mucha frecuencia fuera de América del Norte y Europa Occidental (216).

Recomendaciones: La tasa cumulativa de embarazo ectópico durante los 10 años es de 0,73% para todos los métodos de esterilización tubárica combinados.

Razón fundamental: Las tasas cumulativas de embarazo ectópico durante los 10 años fueron más altas en las mujeres que tenían menos de 30 años de edad cuando fueron esterilizadas, comparado con las mujeres que tenían 30 años o más a la hora del procedimiento, y en mujeres esterilizadas mediante coagulación bipolar frente a mujeres esterilizadas mediante cualquier otro método (349).

P.6. ¿Quién puede efectuar una esterilización femenina?

Recomendaciones: La esterilización femenina puede practicarse por cualquier profesional de salud capacitado en forma apropiada para efectuar una minilaparotomía (de intervalo o posparto). La minilaparotomía puede ser efectuada exitosamente por médicos, oficiales médicos, enfermeras, obstetrices y demás personal de salud con experiencia quirúrgica que haya sido capacitado en forma adecuada.

Razón fundamental: Varios tipos de médicos, incluso médicos generales, cirujanos generales y otros especialistas (tales como los gineco-obstetras) pueden recibir capacitación para efectuar la minilaparotomía, al igual que los profesionales paramédicos (tales como las parteras) que rutinariamente practican cirugía en un país. Es importante que los candidatos seleccionados para la capacitación estén interesados en la esterilización voluntaria y que la apoyen como una elección de PF. Además, el personal siendo capacitado que ha demostrado habilidad quirúrgica y que tiene experiencia previa en cirugía abdominal puede capacitarse en la minilaparotomía y en el manejo de complicaciones quirúrgicas. Aquellos que no tienen o apenas tienen experiencia previa en cirugía abdominal pueden ser capacitados de manera segura para efectuar competentemente la minilaparatomía en ámbitos en que se dispone de respaldo quirúrgico local o para referencia (13, 299).

P.7. ¿Cuál es el cronograma apropiado de seguimiento después de una esterilización femenina?

Recomendaciones: Con el fin de chequear si la cicatriz ha sanado y de extraer las suturas, se recomienda enfáticamente una visita de seguimiento siete días o dentro de los 14 días después de la esterilización. Debe motivarse a la mujer para que regrese con prontitud si tiene cualquier problema (tal como fiebre, dolor, sangrado o pus) o en cualquier momento que tenga preguntas o inquietudes.

Razón fundamental: El examen de seguimiento debe realizarse de siete a catorce días después de la cirugía. Si se usaron suturas no absorbibles, su extracción después de siete días aumenta el riesgo de infección (301).

El seguimiento rutinario de largo plazo no conlleva ningún beneficio médico, pero se debe motivar a la mujer a que procure atención médica por razones generales de salud. Además, la mujer debe recibir orientación sobre los signos de advertencia que requieren que vuelva a acudir al profesional de salud.

P.8. ¿Debe considerarse la esterilización femenina

como un método permanente?

Recomendaciones: Sí. A pesar de que hay procedimientos para revertir la esterilización femenina, la operación es compleja y costosa, y la tasa de éxito depende de varios factores (tales como la experiencia del cirujano con el procedimiento de reversión, la edad de la clienta, el tipo de esterilización efectuada, el largo promedio de las trompas, y el sitio de la anastomosis).

Aunque en algunos estudios se han reportado altas tasas de éxito, las tasas de hijos vivos son más bajas que las tasas de "éxito" reportadas porque el "éxito" suele definirse como un embarazo intrauterino e incluye tanto partos como abortos espontáneos. Sólo una pequeña fracción del número total de mujeres que solicitan remoción tiene mejor probabilidad de que el procedimiento de reversión sea exitoso.

Razón fundamental: La reversión de la esterilización es un procedimiento complejo y costoso (68, 232).

Rouzi y sus colegas encontraron que la edad y el largo promedio de las trompas eran factores importantes para predecir el éxito de la reversión de una esterilización (233). Otros factores que predicen son el tipo de procedimiento de esterilización y la experiencia del cirujano.

Siegler y sus colegas estudiaron la literatura y encontraron que a pesar de que la tasa general de embarazo en siete estudios fue de un 67,7%, la tasa de hijos vivos fue sólo de un 54,4%. Glock y sus colegas analizaron la reversión de esterilización en mujeres con más de 40 años de edad y encontraron una tasa de hijos vivos de un 14,3% y una tasa de abortos espontáneos de un 23,8% (99).

OPINION DE LA IGLESIA SOBRE LA ESTERILIZACION

1. Desarrollo de la doctrina de la Iglesia sobre este tema a través del tiempo

El Magisterio de la Iglesia Católica (es decir, el Papa y los obispos en comunión con él) tiene una doctrina extensa y detallada sobre la esterilización, que ha desarrollado sobre todo en este siglo y que aquí vamos a resumir.

Hasta el siglo XX, el juicio moral sobre la esterilización no presentaba particulares problemas. Se consideraba este asunto dentro del tema de la mutilación y la opinión de los teólogos era prácticamente unánime. Sin embargo, a partir de 1930, el problema de la esterilización ha alcanzado tales proporciones, que el Magisterio se ha visto en el deber de desarrollar la doctrina cristiana sobre este asunto. La enseñanza del Magisterio sobre la esterilización se ha desarrollado a través del tiempo en la siguiente forma:

1. Primero declaró la ilicitud de la esterilización eugenésica, la que se realiza con el pretexto de "mejorar" la calidad de la población.

2. Más adelante, distinguió entre esterilización directa e indirecta y

3. Finalmente, y sobre todo a partir de los años 60, se ha dedicado a condenar la esterilización realizada por motivos antiprocreativos -- ya sea por motivos individuales o para controlar la población.

2. Desarrollo de los principios morales que la Iglesia ha usado en su enseñanza

El Magisterio ha ido progresivamente indicando las razones de su enseñanza sobre la esterilización. Primero basó su condenación de la esterilización directa en la ley natural. El Papa Pío XI desarrolló este argumento en su Encíclica sobre el matrimonio cristiano, Casti connubii, publicada el 31 de diciembre de 1930. En este documento el Pontífice enseñó que el hombre tiene un dominio limitado sobre los miembros de su cuerpo. En este ámbito del dominio limitado es que se sitúa la legítima aplicación del principio de la totalidad, principio que después fue tratado muchas veces por el Papa Pío XII. Según este principio, el hombre puede disponer de los miembros de su cuerpo en la medida en que lo requiera el bien de toda su persona, es decir, para asegurar su propia vida o para evitar daños graves que de otra manera no se podrían eliminar. Por ejemplo, si una pierna padece de gangrena, hay que cortarla para salvar al resto del cuerpo. Es decir, se corta la pierna en bien de la totalidad del cuerpo.

Luego, el Magisterio desarrolló un argumento más personalista. El hombre es una unidad de cuerpo y alma. Teniendo en cuenta tanto la dimensión física como el fundamento espiritual de su dignidad, el Magisterio ha enseñado que la esterilización directa es una ofensa grave a la dignidad de la persona humana.

En esta línea, el Papa Pablo VI, en su Encíclica sobre la transmisión de la vida y el amor conyugal, Humanae vitae, publicada en 1968, enfatiza, no sólo que la esterilización (y los métodos anticonceptivos) es una manipulación arbitraria del cuerpo humano, sino también un desorden moral intrínseco, ya que separa deliberadamente el aspecto procreativo (dimensión corporal) del aspecto unitivo (dimensión corporal y espiritual) del acto conyugal. Como el aspecto procreativo es un valor muy grande, entonces se sigue que su supresión y separación deliberada y directa del aspecto unitivo constituye un grave mal moral.

Luego, la Congregación para la Doctrina de la Fe, en 1975, declaró que la esterilización directa (o antiprocreativa) no se dirige al bien integral de la persona, correctamente entendido teniendo en cuenta el orden de las cosas y de los bienes, sino que daña su bien moral, que es el más importante. La razón de esto es que la esterilización le priva al acto sexual libremente elegido de un elemento esencial y de mucho valor: su aspecto procreativo.

3. Aspectos concretos de la enseñanza de la Iglesia sobre la esterilización

a. Esterilización eugenésica

La Encíclica Casti connubii, páginas 564ss, declara ilícita la esterilización eugenésica, es decir, la que busca mejorar la raza a través de la eliminación de una descendencia portadora de enfermedades físicas o mentales consideradas hereditarias. Esta condenación fue luego reiterada por la Santo Oficio en 1931 y por el Papa Pío XII en 1953 y en 1958. Esta condenación refutaba la ideología racista de los nazis y sirve para condenar también hoy la mentalidad y práctica eugenésica de los programas de control demográfico.

b. Esterilización demográfica

Como ya hemos señalado, el rechazo de la esterilización eugenésica por parte del Magisterio sirve también para rechazar la esterilización demográfica, es decir, aquella que el Estado y otras instituciones utilizan para controlar la población. De hecho, se puede decir que la condenación de la esterilización eugenésica lleva implícita la condenación de la esterilización demográfica, ya que esta última es en realidad una forma de la primera. Esto es así porque lo que pretenden eliminar los que promueven el control demográfico es aquel sector de la población que ellos consideran "inferior" debido a su estado de pobreza o a otras razones (como la raza, etc.). Por supuesto, los promotores del control demográfico niegan rotundamente que éstos sean sus motivos, y alegan que lo que les mueve a hacerlo es su deseo de "mejorar" las condiciones económicas y de salud de los pueblos en desarrollo, así como el medio ambiente, todo ello amenazado, dicen ellos, por la "explosión" demográfica. (Para una demostración de los verdaderos motivos del movimiento en pro del control demográfico y del mito de la "sobrepoblación", véanse La esterilización con ácido: la Quinacrine y El control demográfico.)

El Magisterio se ha referido a la esterilización demográfica en las últimas décadas. Primero en forma general en la Encíclica del Papa Juan XXIII sobre el desarrollo de la cuestión social a la luz de la doctrina cristiana, Mater et magistra, números 185-199, publicada en 1961, y en la Constitución Pastoral del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia en el mundo actual, Gaudium et spes, número 27, publicada en 1965. Luego, se ha referido a ella de forma explícita en la Humanae vitae. El pasaje correspondiente en el número 17 de esta Encíclica es tan profético y apropiado que lo citamos a continuación:

"Reflexiónese también sobre el arma peligrosa que de este modo se llegaría a poner en manos de Autoridades Públicas despreocupadas de las exigencias morales...¿Quién impediría a los Gobiernos favorecer y hasta imponer a sus pueblos, si lo consideraran necesario, el método anticonceptivo que ellos juzgaren más eficaz? En tal modo los hombres, queriendo evitar las dificultades que se encuentran en el cumplimiento de la ley divina, llegarían a dejar a merced de la intervención de las Autoridades Públicas el sector más personal y más reservado de la intimidad conyugal".

El Papa Juan Pablo II también ha condenado enérgicamente la esterilización demográfica por considerarla una ofensa grave a la dignidad humana y a la justicia. Esto lo ha hecho en su Exhortación Apostólica Familiaris consortio, número 30, publicada en 1981. El último párrafo de este número es tan relevante que lo citamos aquí:

"Por esto la Iglesia condena, como ofensa grave a la dignidad humana y a la justicia, todas aquellas actividades de los gobiernos o de otras autoridades públicas, que tratan de limitar de cualquier modo la libertad de los esposos en la decisión sobre los hijos. Por consiguiente, hay que condenar totalmente y rechazar con energía cualquier violencia ejercida por tales autoridades en favor del anticoncepcionismo e incluso de la esterilización y del aborto procurado. Al mismo tiempo, hay que rechazar como gravemente injusto el hecho de que, en las relaciones internacionales, la ayuda económica concedida para la promoción de los pueblos esté condicionada a programas de anticoncepcionismo, esterilización y aborto procurado."

En su Encíclica El Evangelio de la Vida, número 17, publicada en 1995, el Papa Juan Pablo II reitera la condenación del control demográfico y, en este contexto, el de la esterilización demográfica. En esta ocasión el Pontífice subraya que dicho control demográfico es una conjura contra la vida que ha sido planeada de forma científica y sistemática. He aquí el texto:

"No se trata sólo de amenazas procedentes del exterior, de las fuerzas de la naturaleza o de los `Caínes' que asesinan a los `Abeles'; no, se trata de amenazas programadas de manera científica y sistemática. El Siglo XX será considerado una época de ataques masivos contra la vida... Los falsos profetas y los falsos maestros han logrado el mayor éxito posible... estamos en realidad ante una objetiva `conjura contra la vida', que ve implicadas incluso a Instituciones internacionales, dedicadas a alentar y programar auténticas campañas de difusión de la anticoncepción, la esterilización y el aborto. Finalmente, no se puede negar que los medios de comunicación social son con frecuencia cómplices de esta conjura, creando en la opinión pública una cultura que presenta el recurso a la anticoncepción, la esterilización, el aborto y la misma eutanasia como un signo de progreso y conquista de libertad, mientras muestran como enemigas de la libertad y del progreso las posiciones incondicionales a favor de la vida."

c. Esterilización terapéutica vs. esterilización directa

El Papa Pío XII fue el que desarrolló la doctrina que distingue la esterilización terapéutica (o también indirecta) de la esterilización directa (o también antiprocreativa). Para ello el Papa utilizó el principio de la totalidad enunciado más arriba. En su Discurso al Congreso de la Sociedad Italiana de Urología, en 1953, el Papa expuso las tres condiciones para la licitud moral de la esterilización terapéutica, es decir, las condiciones que tienen que cumplirse para que aplique el principio de la totalidad:

1. Que el mantenimiento de la facultad procreativa provoque un daño grave o constituya ya una amenaza de daño grave.

2. Que este daño no pueda ser evitado o notablemente disminuido más que por la mutilación en cuestión.

3. Que pueda darse razonablemente por descontado que el efecto negativo de la esterilización será superado por el efecto positivo de haber evitado el daño grave presente o amenazante.

Por ejemplo, si una mujer padece de un cáncer en el útero (condición 1) que no se puede detener de otra manera (condición 2), no queda más remedio que extirpárselo. Es verdad que dicha extirpación (histerectomía) le va a causar la infertilidad, pero ese efecto negativo queda superado por el efecto positivo de salvarle la vida (condición 3). Como puede observarse, aquí se está aplicando el principio de la totalidad, por cuanto se ha sacrificado una parte del cuerpo (el útero en este caso) por el bien de todo el cuerpo.

Otro ejemplo sería el caso de una mujer que padece de cáncer de mama y que en su situación concreta el cáncer recibe estímulo del funcionamiento de los ovarios. En ese caso, y no habiendo otra solución, se pueden extirpar los ovarios aunque éstos no estén enfermos, ya que su normal funcionamiento estimula un grave problema en otro órgano del cuerpo. (Hoy en día, sin embargo, se cuenta con medicinas que pueden suprimir el funcionamiento de los ovarios y así detener el cáncer, si dichas medicinas están disponibles se deben usar y no extirpar los ovarios -- no estamos hablando de las píldoras anticonceptivas ni de otros fármacos que pueden causar abortos en las primeras etapas del embarazo). Obsérvese que las tres condiciones expuestas arriba se cumplen también aquí y, por consiguiente, también se cumple el principio de la totalidad.

Sin embargo, es moralmente ilícito (y de hecho, gravemente inmoral) apelar al principio de la totalidad para recurrir a la esterilización con el objeto de evitar los graves peligros de un futuro embarazo, ya que la verdadera causa del daño viene como consecuencia directa sólo de la libremente elegida actividad sexual. El principio de la totalidad no aplica aquí porque este principio sólo aplica cuando hay que salvar al cuerpo de un grave daño presente o amenazante que ocurre como consecuencia directa de una parte del cuerpo que está enferma (como el caso que ya vimos) o cuyo normal funcionamiento afecta gravemente a otra parte del cuerpo que está enferma (por ejemplo, el funcionamiento normal de los ovarios puede estimular el cáncer de mama). De manera que el principio de la totalidad no aplica cuando la amenaza proviene de un futuro embarazo que se quiere evitar por cualquier motivo, sino que aplica cuando el órgano reproductor, independientemente de un futuro embarazo, o está gravemente enfermo y por esa razón amenaza a todo el cuerpo, o su normal funcionamiento amenaza con extender el daño de otro órgano gravemente enfermo.

Es de suma importancia darse cuenta de que la distinción entre esterilización directa e indirecta no se basa simplemente en la intención o en las consecuencias del acto, sino principalmente en la naturaleza misma de la intervención. Obsérvese que en el caso de la esterilización directa, la intervención se practica no estando el órgano reproductor enfermo ni constituyendo por ese hecho ni por su mero funcionamiento normal una grave amenaza para la salud del organismo; sino que se practica para impedir un embarazo, ya sea sin otro motivo que el de no tener hijos o porque ya no se quieren tener más o porque se teme que un futuro embarazo constituirá un problema serio para la salud física o psíquica. En otras palabras, la esterilización directa es o un fin en sí misma o un medio para conseguir otro fin, no es simplemente una consecuencia no deseada e inevitable de una intervención médica. No es inevitable porque se hubiera podido recurrir a la planificación natural de la familia (PNF) para evitar un embarazo que se cree va a tener consecuencias serias.

En el caso de la esterilización indirecta, sin embargo, el órgano reproductor o estaba enfermo y por ese hecho constituía una grave amenaza para la salud del cuerpo o, sin estar enfermo, su funcionamiento normal también constituía una grave amenaza para la salud del cuerpo. En ese caso, la esterilización no era ni un fin ni un medio para conseguir otro fin, sino una consecuencia no deseada e inevitable (si hubiera otra manera de resolver el problema se debería llevar a cabo ésa) de una intervención médica cuyo objeto era detener un grave problema para la salud del cuerpo independientemente de un futuro embarazo. La razón de que la esterilización en este caso no es un medio para conseguir otro fin (y en el otro, es decir, en la esterilización directa sí lo es) es que lo que resuelve el problema no es el efecto esterilizador en sí, sino el detenimiento de la amenaza grave para la salud al extirpar el órgano enfermo (o suprimir su función), o no enfermo, pero que en ambos casos causaba dicha amenaza.

Otra importante observación que hay que hacer es que, como se ha dicho, la esterilización indirecta también puede llamarse terapéutica -- la cual es moralmente lícita. Sin embargo, en el caso del aborto, no puede decirse que el aborto indirecto es lo mismo que el aborto terapéutico, porque son dos cosas completamente distintas. El aborto indirecto es lícito (en realidad no es un aborto de verdad), mientras que el aborto terapéutico, que es una forma de aborto directo, no es lícito nunca desde el punto de vista moral, y desde el punto de vista médico tampoco está justificado nunca -- en realidad, lo que no es lícito desde el punto de vista moral, tampoco lo es desde el punto de vista médico. Para una explicación del aborto indirecto, por favor, diríjase a Aborto\La enseñanza de la Iglesia Católica sobre el aborto.)

Obsérvese también que bajo esterilización directa cae todo tipo de esterilización antiprocreativa, sea ésta por fines eugenésicos, demográficos, personales o de la pareja de casados que decide utilizarla. Todas éstas son formas de esterilización directa, la cual siempre es gravemente inmoral y no se justifica por ningún motivo o situación.

d. Esterilización preventiva por razones médicas

Este último tipo de esterilización directa, que ya mencionamos arriba, es decir, la que los esposos quieren que se le practique a uno de los dos (usualmente a la mujer), muchas veces se pretende justificar bajo el nombre de esterilización preventiva por razones médicas. Se trata de lo que ya hemos señalado: querer justificar la esterilización por razón de un futuro embarazo que se presume va a constituir un peligro físico o psicológico. Esto no es otra cosa que esterilización directa y por tanto gravemente inmoral. Lamentablemente hay muchos médicos hoy (incluyendo católicos) que inducen a los esposos a no tener más hijos, metiéndoles miedo acerca de tener una familia numerosa (que para ellos significa más de tres hijos).

Como ha existido mucha confusión en torno a este asunto a partir de finales de la década de los 60, la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe emitió un documento sobre la esterilización en los hospitales católicos en 1975. El documento reitera la enseñanza del Magisterio de la Iglesia que ya hemos expuesto. Los hospitales católicos no pueden realizar este tipo de esterilizaciones (sino sólo la que es indirecta); ni tampoco pueden colaborar con ella ni con cualquier otra esterilización directa.

e. Esterilización perpetua o temporal

En su Encíclica Humanae vitae, número 14, el Papa Pablo VI reitera la enseñanza de la Iglesia, en concreto la del Santo Oficio en 1940, condenando la esterilización directa, tanto perpetua como temporal. El texto dice: "Hay que excluir igualmente, como el Magisterio de la Iglesia ha declarado muchas veces, la esterilización directa, perpetua o temporal, tanto del hombre como de la mujer."

Es verdad que la esterilización perpetua (o permanente) es más grave que la temporal, pero ambas son gravemente ilícitas. Para obtener información sobre la esterilización temporal visite Definición y tipos de esterilización.

4. Objeción de los teólogos disidentes y respuesta

Durante muchos años los teólogos no habían tenido ninguna dificultad con respecto a la enseñanza del Magisterio de la Iglesia sobre el problema moral de la esterilización. Lamentablemente, sin embargo, y sobre todo a partir de la publicación de la Encíclica Humanae vitae en 1968, algunos moralistas católicos comenzaron a disentir de la enseñanza de la Iglesia, reiterada en este valiente documento, que condena la anticoncepción, la esterilización y el aborto.

Concretamente y con respecto a la esterilización, el documento de 1975 ya mencionado arriba, de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la esterilización en los hospitales católicos, denuncia esta disensión y niega que la misma, por muy difundida que esté, tenga valor doctrinal alguno. En otras palabras, los fieles no deben hacerle ningún caso a lo que enseñen esos teólogos, sino sólo a la auténtica doctrina católica, tal y como la ha enseñado el Magisterio de la Iglesia (que está compuesto por el Papa y los obispos en comunión con él). Es al Magisterio y sólo a él al que Cristo encargó la custodia, interpretación y enseñanza auténticas de la Palabra de Dios y de los principios de fe y moral que se derivan de dicha Palabra.

Los teólogos que disienten de la enseñanza de la Iglesia Católica sobre la esterilización antiprocreativa arguyen que ésta se puede justificar si con ello se salvaguarda el bien global de la persona o de las relaciones conyugales. A la base de este argumento está una reinterpretación del principio de la totalidad. Esta reinterpretación dice que este principio debe incluir en la totalidad la salud psicológica de la persona e incluso la de las relaciones entre marido y mujer. De esta forma, dicen estos teólogos, se justifica la esterilización aún cuando no haya peligro para la salud del cuerpo por causa de un problema grave en un órgano reproductor o cuando el funcionamiento de éste estimule un grave mal presente en otro órgano. Estos teólogos incluirían en su justificación de la esterilización no sólo los casos en que la salud física de la mujer podría peligrar por causa de un futuro embarazo, sino también los casos en que, por ejemplo, una mujer teme sufrir problemas psicológicos por causa de un futuro embarazo o problemas en las relaciones con su esposo por estar en tensión ante la posibilidad de quedar embarazada otra vez.

Pero esta reinterpretación del principio de la totalidad y de su aplicación está errada. Es cierto que la persona es una unidad de cuerpo y espíritu, pero esa unidad debe ser respetada siempre y sólo se puede sacrificar una parte cuando no hay otra forma de salvar el todo. Y en las situaciones que plantean estos teólogos, tanto en las que hay peligro físico, como psicológico y relacional, por causa de un embarazo, hay una solución válida: el uso de la planificación natural de la familia, la cual es efectiva, fácil de aprender y favorece la relación conyugal.

Pero además de lo dicho, hay un punto aún más importante. El concepto de persona humana, que está implícito en la reinterpretación del principio de la totalidad por parte de estos teólogos disidentes, aunque aparentemente concuerda con el concepto del Magisterio de la Iglesia, difiere del de este último. Es verdad que la Iglesia enseña, basándose en la Palabra de Dios, que la persona humana es una unidad de cuerpo y alma. Pero precisamente por ello el cuerpo, por estar sustancialmente (y no accidentalmente) unido al alma, es parte intrínseca de la persona. Esto implica que la persona humana se expresa en y a través de su cuerpo y que lo que se le hace al cuerpo afecta a la persona en su totalidad, incluso a nivel espiritual y psicológico. Cuando a una persona le mutilan un órgano procreador o una función procreadora, no se le está afectando solamente a su cuerpo, sino a toda su persona también. La dimensión procreadora, como lo es la sexualidad humana, no es sólo una función biológica, sino una dimensión que impregna a toda la persona.

¿Cómo se justifica entonces la esterilización indirecta, que el propio Magisterio permite, en la que se sacrifica un órgano por el bien del todo? Se justifica porque precisamente lo que está en juego es el bien del todo por causa de ese órgano enfermo, que por estarlo o aún no estándolo, su funcionamiento afecta gravemente al todo. Estamos ante una situación en la que, una parte del cuerpo, precisamente por razón de ser parte intrínseca de la persona, está afectando (lamentablemente en este caso) adversa y gravemente a toda la persona. Por ello es que se justifica su extirpación, si no hay otro remedio a mano.

Sin embargo, en las situaciones planteadas por los teólogos disidentes, lo que se prevee que afectará gravemente al todo no es una parte del cuerpo, sino un futuro embarazo, el cual todavía no es parte de la persona (hablamos del embarazo en cuanto que causa una condición física en la mujer; ya que el embarazo, en cuanto la presencia de otro ser humano dentro de ella, no es parte de la mujer) y cuya existencia depende totalmente de la libre actividad sexual entre la esposa y el esposo. Dicha actividad puede ser controlada por la voluntad libre de los esposos guiados por la planificación natural de la familia, la cual se puede utilizar para evitar embarazos por razones serias, como en los casos en que se teme puedan venir problemas serios.

Precisamente utilizando la concepción global de la persona humana como unidad de cuerpo y espíritu es que refutamos la posición de los teólogos disidentes. Incluso, no sólo podemos mostrar que su uso del principio de la totalidad está equivocado, sino también que ellos son los que contradicen su propia pretensión de defender la unidad de cuerpo y espíritu de la persona. En efecto, y como ya se ha señalado, si lo que le hacemos al cuerpo afecta a toda la persona (por ser el cuerpo parte intrínseca de ella), entonces la esterilización que estos teólogos proponen para "solucionar" los casos por ellos planteados, afectará también al resto de la persona en su dimensiones psicológica y espiritual.

Sin embargo, en los casos de esterilización indirecta, que ya se han explicado, se ha suprimido una parte o una función del cuerpo, es verdad, pero se ha hecho por razón de toda la persona y no teniendo otro remedio. En esos casos lo que está en vigor es el hecho de que el cuerpo, aunque es menos importante que el espíritu, es, sin embargo, base y condición necesaria para el resto de la vida psicológica y espiritual de la persona. Por lo tanto, si una parte de él está enferma y por ello afecta a todo el cuerpo y a su vez ello pone en grave peligro la salud o vida física (base y condición de otros bienes superiores), entonces queda justificada su supresión, si no hay otro remedio. Esto no ocurre en los casos planteados por los teólogos disidentes, en los cuales se pretende mutilar el cuerpo por razón de evitar un mal que no está ni directa ni inmediatamente conectado con el cuerpo en el momento presente y que además depende del ejercicio de la voluntad libre de la persona (dimensión específica de ella) de usar inteligente y amorosamente sus facultades sexuales y que por tanto dicho mal se puede evitar por medio de ese uso amoroso e inteligente.




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Enviado por:Djnaap
Idioma: castellano
País: España

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