Literatura


El matadero; Esteban Echevarría


LOS GAUCHOS

“El matadero”; Esteban Echevarría. Ed Cátedra, Madrid. Novena edición, 2004. 222 páginas. Precio: 6´5 euros

En un país en el que la justicia y la igualdad son inexistentes la única solución que nos queda a los jóvenes intelectuales es luchar por nuestra patria. Debemos explicarles a nuestros patriotas cuales son nuestros deseos y esperanzas, para que juntos erradiquemos el régimen vigente y podamos vivir en un país en el que la asociación entre iguales, la libertad y la fraternidad sean la base de una nueva sociedad democrática. Para lograrlo debemos unirnos y juntos luchar contra aquellos que nos dominan con un poder adquirido de forma ilegítima. Juntos lo lograremos.

Esteban Echevarría fue líder de una generación de intelectuales argentinos, la Generación del 37. Lo que en un principio surgió como un movimiento de carácter literario, debido a la situación política del país, pasó a ser también un movimiento político y social en cuya cabeza se encontraba Echevarría. Debido a sus convicciones políticas este famoso escritor tuvo que exiliarse a Montevideo en 1840.

Entre sus obras podemos destacar:

Elvira: La novia Del Plata (1832), Los consuelos (1834), y Rimas entre las que se encuentra la famosa La cautiva. También escribió numerosos ensayos políticos tales como: Dogma Socialista (mayo de 1837) y el Manual de enseñanza moral para las escuelas primarias (1846).

Su obra maestra aunque incompleta es El matadero que aunque fue escrita en 1830 no fue publicada hasta 1971. Este esbozo de novela marco un antes y un después en la literatura hispanoamericana.

El matadero tiene una temática que continuación con las tradiciones progresivas de la revolución de mayo:

Fraternidad: La fraternidad humana es el amor mutuo, o aquella disposición generosa que inclina al hombre a hacer a los otros lo que quisiera que se hiciese con él. Este valor se ve quebrantado en el episodio del unitario y la chusma del matadero en la que el autor muestra una alegoría con la situación de su país

La sociedad argentina estaba dividida en dos facciones: la federal y la unitaria, y en el seno de esa sociedad había crecido una generación nueva que aspiraba a ocuparse de la política.

Asociación: Sin asociación no hay progreso. No puede existir verdadera asociación sino entre iguales.

Progreso: Progresar es civilizarse. Un pueblo que se estaciona y no progresa, no tiene misión alguna, ni llegará jamás a constituir su nacionalidad.

Libertad: El libre ejercicio de las facultades individuales no debe causar extorsión ni violencia a los derechos de otro.

El honor y el sacrificio, móvil y norma de nuestra conducta social: Solo es digno de alabanza el que conociendo su misión está siempre dispuesto a sacrificarse por la patria, la libertad, la igualdad y la fraternidad.

Adopción de todas las glorias legítimas tanto individuales como colectivas de la revolución, menosprecio de toda reputación usurpada e ilegítima.

Independencia de las tradiciones retrógradas que no subordinan el antiguo régimen: Aparecen dos ideas en el marco de la revolución: la idea estacionaria que quiere es statu quo y se atiene a las tradiciones del pasado y la idea reformadora y progresiva.

Organización de la patria sobre la base de la democrática: Lo cual implica igualdad de clases.

Fusión de todas las doctrinas progresivas en un centro unitario: Los símbolos de nuestra fe son: fraternidad, igualdad, libertad y asociación.

En el cuento El matadero puede observarse el gran desasosiego del autor ante las circunstancias violentas e injustas de la época en la que se ambienta el relato, es decir, la época en la que vivió el autor. Muestra de esta oposición a las atrocidades que se cometían en esta época son las continuas apariciones de ironía a lo largo del texto:

(...)¡Cosa extraña que haya estómagos privilegiados y estómagos sujetos a leyes inviolables y que la iglesia tenga la llave de estos estómagos!(...)

(...) Es de creer que el Restaurador tuviese permiso especial de su Ilustrísima para no abstenerse de carne, porque siendo tan buen observador de las leyes, tan buen católico y tan acérrimo protector de la religión, no hubiera dado mal ejemplo aceptando semejante regalo en día santo (...)

Aquí el autor lucha por defender el derecho de la igualdad e interpreta cualquier privilegio como un atentado contra ella.

Tras leer estos ejemplos de sátira e ironía podemos afirmar que el autor se involucra de una gran manera en el relato. Incluso existe un fragmento en el que el autor directamente “pronuncia” una frase en boca de uno de los protagonistas:

  • Lo dispusisteis vosotros, esclavos, para lisonjear el orgullo de vuestro señor y tributarle vasallaje infame.

Comparto la opinión de Leonor Fleming (nota 74), que refiriéndose a esta frase en concreto defiende que el autor se extralimitó en sus funciones utilizando al personaje para mostrar su propia opinión creando un diálogo forzado dado que no parece real que un hombre al que se le está apunto de torturar diga esa frase con tanta seguridad en sí mismo. Además, en la frase aparecen muestras de cultismos.

Aunque, no todo el cuento está escrito de forma irónica sino que predomina la narración de los hechos, es decir, también aparece una parte de narración y de descripción (antecedente del realismo europeo) para situar al lector en el escenario exacto en el que transcurre la acción que se narra:

(...)Esta playa, con declive al sud, está cortada por un zanjón labrado por la corriente de las aguas pluviales, en cuyos bordes laterales se muestran innumerables cuevas de ratones y cuyo cauce recoge, en tiempo de lluvia, toda la sangrasa seca o reciente del matadero (...)

El lenguaje que utiliza Esteban Echevarría es formal en las descripciones y coloquial en algunos diálogos, pese a que en otros pueden aparecer frases escritas con un tono más culto. El autor utiliza estos cambios de registro lingüístico para caracterizar a los diferentes personajes:

-¡Ché!, negra bruja, salí de aquí antes que te pegue un tajo.

-Sí, la fuerza y la violencia bestial. Esas son vuestras armas infames. El lobo, el tigre, la pantera también son fuertes como vosotros. Deberíais andar como ellos en cuatro patas.

.

Apreciamos en el vocabulario del cuento varios latinismos procedentes del castellano hablado en Argentina:

Aguateros - Aguadores Playa - Lugar plano y espacioso

Che - Forma vocativa de la 2ª persona Salí - Sal (verbo salir)

Gambetear - Ademán hecho para esquivar obstáculos, adversarios o golpes.

También podemos encontrar en el texto palabras de origen quechua u otros americanismos:

Achuras, porotos, tongorí, gambetear, echar un pial etc.

En el espacio en el que se narra la historia se puede distinguir dos clases sociales, una élite dominante y un arrabal lleno de miseria e incultura.

En lo que a personajes se refiere destacaremos los dos protagonistas absolutamente antagónicos. Por un lado se encontraría el Matasiete. Este personaje cuenta con el apoyo de lo que consideraremos como la plebe del matadero debido a su gran carisma y su seguridad a la hora de ordenar las atrocidades y la vejación al Unitario.

Por otro lado el Unitario se caracteriza por una fuerte convicción política contraria al Matasiete. Este personaje muere de ira y rabia lo cual se corresponde al ideal romántico de la muerte iniciado en Alemania por el movimiento del Sturm und Drung (caos, desorden).

El resto de los personajes que aparecen son, como ya se ha apuntado anteriormente el pueblo llano. Esto se relaciona con uno de los principios de la Generación del 37: la necesaria desaparición de la ilegitima sociedad de clases.

Literatura española e hispanoamericana.

Fecha: martes, 18 de octubre de 2005




Descargar
Enviado por:El remitente no desea revelar su nombre
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar