Literatura


El hombre que calculaba; Malba Tahan


El Hombre Que Calculaba

La historia comienza cuando un día el bagdali Hank Tad-Madya volvía de una excursión con su camello de Samarra, cuando vio sentado en una piedra a un viajero que descansaba, lo que le llamo la atención fue que cuando este se paraba decía números con cifras muy largas y sin ningún sentido aparente para el, para esclarecer sus dudas éste se le acerco al viajero y le pregunto que a que se debía y que significaba, a lo que el viajero responde, que como le había preguntado con mucho respeto le iba contar el porque de esas cifras, es así como se va adentrando mas y mas en la historia de su vida.

Comenzó diciendo su nombre, se llamaba Beremis Samir, nació en Khoy en Persia y que contaba desde que trabajaba con rebaños, después contaba bandadas de pájaros y así fue desarrollando mas esa habilidad, lo contrataron para que contara dátiles estuvo en ese trabajo diez años y ahora el patrón le había dado algunos meses de vacaciones y que ahora se iba a visitar a unos parientes en Bagdad.

Beremis acompaño al bagdali se subió en su camello y se fue con el, en el camino se encontraron con unos chicos que discutían la herencia de su padre eran 35 camellos de las cuales para el mayor era la mitad, para el segundo la tercera parte y para el ultimo la novena parte, Beremis los ayuda dándoles el camello que tenían, ya que ahora eran 36 y entonces comenzó a repartir al final sobro dos camello del cual uno era el que les presto y el otro se lo quedo por ayudarlos a resolver su problema.

Días después se encontraron en el camino a un herido de nombre Salem Nasari, era un negociante millonario de Bagdad les pregunto si tenían algo de comer y ellos dijeron que tenían 8 piezas de pan, el les dijo que por cada pieza de pan que se comiera les daría una moneda de oro y así fue, cuando llegaron a su palacio les pago las piezas del pan.

Beremis fue invitado a ejercer el cargo de secretario del visir Ibraim Maluf gracias a la buena fama que se había ganado por ayudar Salem Nasari, quien era allegado al visir. Luego llegaron a una posada, “Patito Dorado” en los alrededores de la Mezquita de Solemon vendieron los camellos y Salim dueño de la posada le pide ayuda a Beremis porque tenía un problema con un joyero y no sabia como resolverlo.

Fueron a visitar a Maluf a su residencia y le presentaron a un poeta llamado Lezid Abul Hamid, quien le pido que contara unos camellos para probar las habilidades de este nuevo hombre que llego al pueblo y que calculaba de maravilla, éste quedo asombrado porque en poco tiempo Beremis contó los camellos, eran 257.

Le piden a Beremis que se quede y dice que solo acepta si su amigo se puede quedar también y aceptan.

Un día el poeta Lezid-Abud-Hamid le pidió un favor a Beremis consistía en que debería enseñarle matemática a su hija telassim ya que cuando ella nació el oráculo le decía que viviría feliz hasta los 18 años y que después vendrían desgracias lamentables, la forma de evitar la desdicha era aprender las operaciones, propiedades de los números etc. el único inconveniente era que Telassim vivía encerrada y que nunca había sido visitada por hombres extraños a su familia y le debería dar las clases por medio de una cortina y vigilada por 2 esclavas, Beremis acepta la tarea de enseñar matemática sin ningún inconveniente.

Cuatros días después, por la mañana les informaron que se serian recibidos por el Califa Abul -Aabas Al Motacen Billaah, vicario de Alah. Pues tenia curiosidad de conocer al hombre que calculaba, se sorprendieron al entrar al palacio, les llamo la atención lo mosaicos que estaban formados por fragmentos de loza blanca y bermeja.

Les presentaron a unos amigos uno de ellos le pregunto sobre la contribución de la ciencia hindú hacia la matemática y él respondió mencionando a Pitágoras y su Teorema y la Aritmética, después de esa reunión Beremis fue a darle la segunda clase a Telassim.

La fama de Beremis aumento considerablemente en la humilde fonda en la que vivían mucha gente lo iba a ver, atendía mucha consultas y daba muchos consejos, a todos los ayudaba con paciencia y bondad, les aclaraba las dudas, daba consejos, procuraba destruir creencias y supersticiones de los mediocres e ignorantes.

No pudo ir a la tercera clase de matemática de Telassim, pero momentos después el visir Ibraim Maluf aparece con un problema y quería que Beremis le ayudara a resolverlo: uno de los presos estaba condenado a cadena perpetua y, se le redujo su condena a la mitad, y el visir no sabía como resolverlo. Beremis lo resolvió por medio de una ecuación.

Asan Maurique jefe de guardianes del sultán tenía un problema: quería saber si era bella la mujer con la que quería casarse, se llamaba Zaira. Beremiz le hizo un calculo matemático muy impresionante y le dijo que si era bella, es increíble que con la matemática se pueda saber si una mujer es bella o fea por medio de las “Formulas matemáticas de la belleza”.

Beremis estaba un poco preocupado, solo tenia un enemigo, Tara-tir y éste lo quería matar. Una noche lo vieron merodeando donde vivía Beremis con tres sicarios.

La prueba más grande que enfrento fue la que le hicieron al final. En secreto, llevaron a los 7 más sabios para que examinaran al calculador. Le prometieron que si ganaba todas las pruebas le darían lo que quisiera. Lezid le dio un anillo que le había obsequiado un príncipe y que había dejado perdido en las clases que le daba a Telassim dentro de una cajita con una nota dirigida a Beremis dándole ánimos para la última prueba que le estaban poniendo los sabios.

El primer sabio le pide a Beremis que diga 15 referencias del libro sagrado del Coran y en vez de eso dice 16 y quedaron satisfechos ya que fue hecho sin el menor error.

El segundo era un historiador, quien lo cuestiona acerca de la historia de las matemáticas. Aprobó sin dificultades.

El tercero era un astrónomo, este le pregunto que si es posible en las matemáticas deducir una regla falsa de una propiedad verdadera, Beremis una vez mas resolvió el problema y el astrónomo quedo asombrado y dijo que nunca había oído sobre la importante cuestión de la “falsa inducción matemática”.

Y así los sabios fueron interrogando a Beremis y él supo responderles cada problema perfectamente con mucha creatividad y quedaron satisfechos.

Por lo tanto el tenía derecho a pedir lo que quisiera, un castillo, dinero, poder, lo que fuera. Sin embargo, Beremis pidió a Telassim, su alumna, como esposa. Nadie se opuso pero ahora faltaba una prueba adicional que le pusieron para que se casaran con Telassim consistía en lo siguiente: Tenían 5 hermosas esclavas, dos de ellas tiene los ojos negros y las otras tres azules. Las dos esclavas de ojos negros dicen siempre la verdad y por lo contrario las de ojos azules siempre mienten, bien, todas tendrán el rostro cubierto, tendrás que descubrir cuales son las jovencitas de ojos negros y de ojos azules de las cuales se te permitirá interrogar solo a tres y podrás hacerle solo una pregunta. Al final y como siempre acertó, dejando a todos perplejos y con la duda que como es que resolvió tal problema.

La historia termina cuando los invasores destruyen la ciudad de Bagdad, Lezid el poeta muere combatiendo junto al puente de Solimán, El califa Al motacen se entrego como prisionero y fue degollado, la ciudad fue saqueada y arrasada, quedó en ruinas.

Beremis y Telassim se fueron para Constantinopla tres años antes de que Bagdad fuera destruida ahí vivieran felices y Beremiz descubrió la verdadera felicidad al abandonar la religión musulmana convirtiéndose cristiano, gracias a Telassim.

Conclusiones

La obra “El hombre que calculaba” del Malba Tahan me pareció sumamente interesante y constructiva, porque plantea principios matemáticos de una forma clara y con ejemplos que te hacen comprender muy bien lo que se quiere explicar y sobre todo que nos dejan asombrados.

Aprendí mucho con este libro y más con los ejemplos, no había oído hablar de los números perfectos, los números amigos los cuatro cuartos como con un simple cuatro pueden formarse varios números y muchas otras cosas.

Lo que también me sorprendió es que cada ejercicio que hacia era con calma nunca apareció en la obra que se hubiera desesperado a todo le encontraba solución y dejaba una enseñanza como los pájaros que soltó y le dice al sr. “Un regalo es la bendición de quien lo hace", también la manera de contar, cuando le piden que cuente los camellos y el cuenta las patas y las orejas dividiéndolas entre seis, es un poco difícil pero el lo logro y di el resultado.

El comienzo de la obra me pareció interesante, pero después se fue tornando un poco aburrido pues habían cosas que estaban de mas pero el final me pareció muy bonito, me gusto, y sobre todo que se caso sin saber como era la chica y más cuando el se convirtió a la religión cristiana después de que todo se basaban en Ala y creía en él.

Recomiendo esta obra para las personas a las que no les gustan las matemáticas, ya que a algunos les parecen muy aburridos y no saben cual es el verdadero significado de saber y comprender matemática. Esta obra nos demuestra que para todo se necesita matemática y verlas de una forma divertida simplifica muchísimo las cosas.




Descargar
Enviado por:Kolokial
Idioma: castellano
País: México

Te va a interesar