Literatura


El extranjero; Albert Camus


“Lo único que me queda por

decir del mundo es que

carece de sentido y razón,

y la vida, que es un

constante absurdo”.

Albert Camus

El extranjero comienza con el funeral de la madre del personaje principal. Los sentimientos que se pueden expresar en un velorio y más si es el de la progenitora deben ser los más sinceros y probablemente desgarradores. Me atrevo a afirmar esto porque desde mi experiencia personal hace unos meses soñé que mi mamá se moría y experimenté una clase de sensaciones de angustia terribles que nunca antes había sentido.

La persona que te ha dado la vida, que velo por ti siempre de repente se va. Este comienzo me parece una gran introducción de Camus para revelar como era el personaje que vamos a conocer a lo largo de la obra.

Nos muestra un personaje indiferente, un tanto sorprendido por las emociones que su madre desarrolló aun en su vejez estando en un asilo. Observador, analista de cada movimiento y detalle. Que aunque debiera sentirse mal por la muerte de su madre, él lo ve como un acto casi normal que simplemente altera su rutina común, pues piensa en las palabras que intercambió con su jefe cuando se tuvo que excusar para ir al funeral de su madre.

Posteriormente regresa a su hogar y al día siguiente Meursault, el protagonista, se encuentra con una antigua conocida, con la cual comienza a mantener una relación. Comienza a conocer a las personas que viven alrededor de él, sus vecinos.

Raymond, su vecino el cual le pide su amistad y a quien ayuda sin pensar en nada; La vida solo pasaba para Meursault: El trabajo, el mar, el sol, hechos todos que aprende con lucidez, hechos que se reflejan en él, pero a los que no se entrega.

Raymond invita a Maria y a Meursault a pasar un fin de semana en la playa con una pareja amiga. Cuando se dirigían a la playa fueron seguidos por tres árabes que tenían cuentas con Raymond. Se produjo una pequeña discusión que no fue mas que eso pero los árabes continuaron siguiéndolos. Mas tarde Meursault caminaba por la playa buscando una fuente para refrescarse y se topa con lo árabes; el árabe saca un cuchillo y Meursault dispara con el arma de Raymond que por azar tenia en sus manos, cegado por el calor y por la luz.

Meursault es detenido, y comienzan los juicios, las visitas y una serie de pensamientos que comienzan a acechar la mente del protagonista.

Le dieron un muy mal sentido a los hechos y Meursault fue acusado por “haber enterrado a su madre con corazón de criminal” por no haber llorado y haber tomado café, y más aun, por haber comenzado una relación al día siguiente del entierro de su madre. Después de todo lo que pasa Meursault, este se ve sumido en un abismo de desesperación por la manera en que se le juzga, y es condenado a muerte.

Cuando Meursault es condenado a muerte es cuando comienza a cambiar todo dentro del. Continua con su indiferencia bruta, siendo pasivo por afuera, hacia la gente, la sociedad; pero pasando a ser completamente activo por dentro. Comienza a encontrar un significado de vida, dándole importancia solo a lo que él creía y esa era toda su verdad.

Durante la novela, el señor Meaursault se enfrenta aproximadamente con 7 situaciones fuertes de la vida, las que simplemente le parecían “indiferentes” o “sin importancia”; y yo digo: ¿qué ser humano ante la muerte de una madre, la proposición de un amor, una amistad, al encontrarle el gusto a la vida o hasta en el juicio contra su propia vida puede ser indiferente?

Pero él sólo pensaba -aunque fuera inconscientemente- en su bienestar, en su futuro, en sus consecuencias... los demás no merecían su atención, carecían de importancia para él, mientras no le estorbaran.

Muestra ejemplos de indiferencia ante la vida: su propia muerte, al decir que “no había cosa más importante que una ejecución capital, que era aún la única cosa realmente interesante para un hombre”, el recuerdo de María, “muerta, no me interesaba más”, la religión, “Dios es una cuestión sin importancia” etc.

Otra cuestión es la falta de opinión propia. “Yo no opinaba nada, pero me parecía interesante”. El señor Meaursault difícilmente manifestaba su pensamiento a favor o en contra de alguna cosa.

Además, cuando le ofrecen un trabajo nuevo en París, él responde que no desea cambiar de vida, que así se siente bien. Eso refleja, aparte de ser un hombre sin ambiciones, que el señor Meaursault le tenía miedo al cambio, muy en el fondo de sí mismo.

El costumbrismo en Meaursault es recurrente. Frases como “así son todos los días”, “hace 8 años que ocurre lo mismo”, “se queda siempre ahí”, “no tenía nada que hacer”, “uno acaba por acostumbrarse a todo”, “nada ha cambiado”, etc. lo muestran claramente.

Otro signo de costumbrismo se presenta cuando no le importa estar en la cárcel, pues piensa que lo único difícil es acostumbrarse a matar el tiempo (justo como en su casa en su día de descanso).

También cabe mencionar que el señor Meaursault tiene un problema de insensibilidad, probablemente consecuencia de todo lo antes mencionado. Hasta él mismo reconoce que “las necesidades físicas alteraban a menudo sus sentimientos” Por ejemplo, por el calor mató al árabe y no se concentraba en las palabras de su juicio. Sólo dos sentimientos se presentan claramente en la novela: cuando, en su juicio, quiso llorar, “porque sentí cuanto me detestaba toda esta gente” y otro es el miedo, cuando está en su celda esperando su ejecución. Pero por lo demás, en ninguna ocasión presentó emociones y/o sentimientos distintos a estos y hasta llega a llamar a algún supuesto indulto una “alegría insensata”.

El extranjero es finalmente foráneo de las comunes vidas de los demás. Lejos de juzgarlo, me pareció una manera muy sana de vivir, pues no depende de ningún sentimiento, simplemente la pasa bien y me parece relajada la forma en que vive.

No está atado a ningún tipo de creencia humana y me parece que este hombre vivió una vida sumamente tranquila, especialmente cuando le dice al cura que desea: “«¡Una vida en la que pudiera recordar ésta!».

Además cuando al final reflexiona acerca de su madre y como al sentirse cercana a la muerte prefirió revivirlo todo aun en ese asilo donde parecía que todo era triste y me agradó mucho cuando dice “Nadie, nadie tenía derecho de llorar por ella” y me parece un juicio con mucho valor porque es verdad su madre murió feliz.

Él decide tomar este camino de revivirlo todo ante la desesperanza de la espera de su ejecución y por eso al final dice que se abre a la tierna indiferencia del mundo que al final es igual que él y entonces espera que el día de su ejecución lo reciban con gritos de odio.




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Enviado por:Maribel Soto Diaz
Idioma: castellano
País: México

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