Ética y Moral


El Arte de Amar; Erich Frömm


I

¿Es el amor un arte?

¿Es el amor es una arte? en este caso requiere de conocimiento y esfuerzo. Este libro se basa en esta premisa del amor como arte y no algo con lo que uno tropieza.

A pesar de que la gente esta sedienta de amor, escucha innumerables canciones acerca de él, ve centenares de películas basadas en historias de amor felices y desgraciadas, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor.

Para la mayoría de las personas el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado y no en amar. Para ellos el problema esta en como lograr que se los ame, en como ser dignos de amor. Para alcanzar este objetivo se siguen varios caminos, por ejemplo para los hombres lo esencial es tener éxito, ser poderoso y rico como lo permita el margen social. Para las mujeres, lo más relevante es ser atractivas, por medio del cuidado del cuerpo, la ropa, entre otros. Para la mayoría de la gente de nuestra cultura, digno de ser amado equivale, en esencia, a una mezcla de popularidad.

La idea del amor como una cuestión de azar o “golpe de suerte”, sustenta la actitud de que no hay nada que aprender sobre el amor, la suposición del amor como objeto y no como facultad. La gente cree que amar es sencillo y lo difícil es encontrar un objeto apropiado para amar.

Esta actitud tiene varias causas arraigadas en el desarrollo de la sociedad moderna, como el concepto de la libertad en el amor, que ha acrecentado enormemente la importancia del objeto frente al de la función. Otro rasgo característico de la cultura contemporánea es que toda nuestra cultura esta basada en el deseo de comparar, en la idea de un intercambio mutuo favorable. El hombre, o la mujer consideran a la gente en una forma similar. Un hombre o una mujer atractivos es el premio que se quiere conseguir. Las características específicas que hacen a una persona atractiva dependen de la moda de la época, en las cuales hay demanda en el mercado de la personalidad.

Dos personas “se enamoran” cuando sienten que han encontrado el mejor objeto disponible en el mercado, dentro de los limites impuestos por sus propios valores de intercambio.

El tercer error radica en la confusión entre la experiencia inicial del “enamorarse” y la situación permanente de estar enamorado, o mejor dicho de “permanecer” enamorado. Si dos personas dejan caer de pronto la barrera que las separa y se sienten cercanas, se sienten uno, consideran la intensidad del apasionamiento, el estar “locos” el uno por el otro, como una prueba de la intensidad de su amor, cuando solo muestra el grado de su soledad interior; este tipo relación comienza con muchas expectativas y fracasa muy a menudo.

Esa actitud de que no hay nada mas fácil que amar, en imposible en el caso de amor, solo hay una forma adecuada de superar el fracaso en el amor, y es examinar las causas de tal fracaso y estudiar el significado del amor.

El primer paso es tomar conciencia de que el amor es un arte, tal como el arte de vivir.

¿Cuáles son los pasos necesarios para aprender cualquier arte? Esto puede dividirse en dos partes: el dominio de la teoría y el dominio de la práctica.

II

La teoría del amor

  • El amor, la respuesta al problema de la existencia humana.

  • Cualquier teoría de amor debe comenzar con una teoría del hombre, de existencia humana.

    El hombre esta dotadote razón, es vida consiente de si misma; tiene conciencia de si mismo, de sus semejantes, de su pasado y de las posibilidades de su futuro, la conciencia de su soledad y su “separatidad”, todo aquello que hace de su existencia separada y desunida una insoportable prisión, esta vivencia de la separatidad provoca angustia; en realidad, es la fuente de toda angustia.

    La conciencia de la separación humana, sin la reunión por el amor, es la fuente de la vergüenza. Es también, la fuente de la culpa y la angustia.

    La necesidad mas profunda del hombre es, entonces, la necesidad de superar la separatidad, de abandonar su soledad. El hombre siempre se enfrenta al mismo problema: como superar la separatidad, como lograr la unión, como trascender la propia vida individual y encontrar compensación. Una forma de alcanzar este objetivo consiste en los estados orgiásticos, trances autoinducidos a veces con la ayuda de drogas, estos ofrecen un estado de exaltación, el mundo entero desaparece y con él sentimiento de separatidad.

    Frecuentemente unida a la solución orgiástica esta la experiencia sexual, el orgasmo sexual puede producir un estado similar al provocado por un trance o a los efectos de la drogas.

    En una cultura que ha dejado atrás las prácticas orgiásticas, el alcohol y las drogas son los medios a su disposición; estos individuos tratan de escapar de la separatidad refugiándose en el alcohol o las drogas, pero cuado esto concluye, se sienten mas separados aún.

    La solución orgiástica sexual, en cierta medida constituye una forman normal y natural de superar la separatidad, pero en muchos individuos la búsqueda intensa del orgasmo sexual asume un carácter semejante al alcoholismo o la afición a las drogas.

    Lo contrario de esta unión orgiástica esta la unión basada en la conformidad, con el grupo, sus costumbres, prácticas y creencias. La unión con el grupo es la forma predominante de superar la separatidad. Se trata de una unión en la que el ser individual desaparece en gran medida y su finalidad es la pertenencia al grupo. En la sociedad actual se intente unirse al grupo para superar la separación, siendo todos iguales, y los sistemas tanto dictatoriales como democráticos incitan a esto y muestran un abrumador grado de conformidad, en el cual la conformidad con el rebaño es la forma predominante.

    Puesto que también tienen necesidad de sentir alguna individualidad, esto se satisface en lo relativo a las diferencia menores, como la preferencia por un equipo u otro; esto demuestra esa patética necesidad de diferencia, cuando, en realidad, casi no existe ninguna.

    Esta tendencia a eliminar las diferencias se relaciona con el concepto y la experiencia de igualdad. La igualdad como condición para el desarrollo de la individualidad.

    En la sociedad contemporánea el significado de igualdad se entiende como igualdad de los autómatas, del hombre que han perdido su individualidad. Igualdad significa “identidad” antes que “unidad”.

    La unión por conformidad no es intensa y violenta; es más bien dictada por la rutina, y por ello mismo, resulta insuficiente para aliviar la angustia de la separatidad.

    Además de la conformidad debemos considerar otro factor: la rutina en el trabajo y en le placer. Existen pocas iniciativas ante tareas prescritas por la organización del trabajo. Las diversiones están rutinizadas y prefabricadas.

    La unión que se logra en la fusión orgiástica es transitoria; la proporcionada por la conformidad es sólo pseudounidad y La alcanzada por medio del trabajo productivo no es interpersonal.

    La solución plena al estado de separación está en el logro de la unión interpersonal, la fusión con otra persona, en el amor; este es el impulso más poderoso que existe en el hombre, su pasión más fundamental, la fuerza que sostiene la raza humana.

    Aquí surge una duda, ¿hablamos del amor como solución madura al problema de la existencia o como una unión simbiótica? el amor como unión simbiótica, se considera una forma inmadura de amar. Podría hablarse de unión simbiótica entre el feto y la madre embarazada; la sumisión o masoquismo, donde la persona renuncia a su integridad convirtiéndose en instrumento de alguien o algo ajeno a él; la dominación o sadismo, forma activa frente a la pasiva que representa la sumisión, quien escapa de su soledad creando en otro individuo la prolongación de su ser. La persona sádica domina, explota, lastima y humilla, y la masoquista es dominada, explotada, lastimada y humillada; ambas tienen en común la fusión sin integridad.

    En contraste con la unión simbiótica el amor maduro significa unión a conservar la propia integridad. El amor es un poder activo en el hombre, que atraviesa las barreras q separan al hombre de sus semejantes y lo une a los demás; el amor lo capacita para superar su sentimiento de separatidad, y no obstante le permite ser el mismo, mantener su integridad.

    La envidia, los celos, la ambición, son pasiones; el amor es una acción, la practica de un poder humano, es una actividad, no un afecto pasivo; es un “estar continuando”, no un “súbito arranque”.

    Amar es fundamentalmente dar, no recibir. ¿Qué es dar? El malentendimos mas común es suponer que dar significa “renunciar” a algo. Dar produce mas felicidad que recibir, no porque sea una privación, si no porque en el simple acto de dar esta la expresión de mi vitalidad.

    ¿Qué le da una persona a la otra? Da de sí misma, de lo más precioso que tiene, de su propia vida. Al dar así de su vida, enriquece a la otra persona, realza su sentimiento de vida al realzar el suyo propio. No da con el fin de recibir; dar es de por sí una dicha exquisita. Dar implica hacer de la otra persona un dador, y ambas comparten la alegría de lo que han creado.

    Además del elemento dar. El amor implica ciertos elementos básicos, comunes a todas las formas de amor, esos elementos son: cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento. El cuidado es evidente en el amor de una madre por su hijo. El amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos. Se ama aquello por lo que se trabaja, y se trabaja por lo que se ama. El cuidado y la preocupación implican el otro aspecto del amor: la responsabilidad. La persona que ama, responde. La responsabilidad podría degenerarse fácilmente en dominación y posesividad, si no fuera por otro aspecto del amor, el respeto; este implica la ausencia de explotación. Respetar a una persona sin conocerla, no es posible; el cuidado y la responsabilidad serian ciegos si no los guiara el conocimiento.
    Hasta ahora se ha hablado del amor como forma de afrontar la separatidad humana. Pero existe una necesidad existencial de unión de orden biológico, la polaridad de los sexos, el deseo de unión de los polos masculino y femenino, esta idea esta expresada en el mito de que el hombre y la mujer fueron uno, que lo separaron por la mitad y que, desde entonces cada hombre busca la parte femenina que ha perdido. Esta polarización sexual lleva al hombre a buscar la unión con el otro sexo. Esta polaridad es la base de toda creatividad. En el amor entre el hombre y la mujer, cada uno vuelve a nacer; la desviación homosexual es un fracaso es el logro de esta unión polarizada, y por eso el homosexual sufre de la separatidad nunca resuelta.

    Freud cometió un error por su pensamiento de que el amor es sólo la expresión del instinto sexual, y de que éste es algo como la sed o el hambre, que provoca un momento de tensión que tiene que ser aliviado mediante el acto sexual. Freud llegó a suponer que la sexualidad es masculina, diciendo que la libido posee regularmente una “naturaleza masculina”, se trate de la libido de un hombre o de una mujer.

  • El amor entre padres e hijos.

  • El niño al nacer no tiene conciencia de la realidad que le rodea o de sí mismo. Tan sólo siente la estimulación del calor y el alimento, la satisfacción y seguridad que la madre le produce; la madre es calor, es alimento; lo exterior es real en función de sus necesidades. Cuando crece aprende a percibir las cosas, a darles nombre, al mismo tiempo aprende a manejarlas. Siente el amor incondicional materno.

    Los niños entre los ocho y medio a los diez años, a esta altura del desarrollo, por primera vez piensan en dar algo sus padres, en producir algo (un poema, un dibujo o lo que fuere). Por primera vez en la vida del niño, nota idea del amor se trasforma de ser amado a amar.

    Esto se reduce a lo siguiente "El amor infantil sigue el principio: `Amo porque me amar'. El amor maduro obedece al principio: `Me aman porque amo'. El amor inmaduro dice: `Te amo porque te necesito'. El amor maduro dice: `Te necesito porque te amo'.
    Muy relacionado con la capacidad de amar se encuentra la evolución del objeto amoroso. Al principio la relación con la madre es la más importante, ya que el amor materno es enteramente incondicional.

    La relación con el padre es totalmente distinta, significa el otro polo de la existencia humana; el mundo del pensamiento, de la ley y el orden, de la disciplina y de la aventura. El padre es el que enseña al niño, el que le muestra el camino hacia el mundo. El amor paterno es condicional; “te amo porque llenas mis aspiraciones, porque cumples con tu deber, porque eres como yo”, esto tiene un aspecto negativo, el amor paterno debe ganarse. El aspecto positivo es, puesto que el amor de mi padre es condicional, es posible hacer algo por conseguirlo; su amor no esta fuera de mi control, como el de mi madre.

    La función de la madre es dar seguridad a la vida, y la del padre, enseñarle, guiarlo en la solución de los problemas que le plantee la sociedad.

    La persona madura llega a la etapa en que es su propia madre y su propio padre; tiene conciencia materna y paterna, en esta evolución de la relación se encuentra la base de la salud mental y el logro de la madurez.

  • Los objetos amorosos:

  • El amor no es una relación con una persona específica; es una actitud, una orientación del carácter. Si amo realmente a una persona, amo a todas las personas, amo al mundo, amo la vida.

    Decir que el amor se refiere a todos, no implica que no existan diferentes tipos de amor, que dependen de la clase de objeto que se ama.

  • Amor fraternal:

  • Es la clase de amor más básica. El amor fraternal es el amor a todos los seres humanos. Consiste en el respeto, la solidaridad y la unión entre todas las personas. El amor fraternal no hace distinciones, es el amor entre iguales. Pero solo se consigue un amor verdaderamente fraternal amando a los que son pobres y desvalidos, a los que no necesitamos para nuestros fines personales.

  • Amor materno:

  • Como ya se ha hablado antes el amor materno es incondicional, es el que inculca al niño el amor a la vida. La relación entre madre e hijo es desigual, en la que uno necesita toda la ayuda y el otro la proporciona. La madre transciende en el niño, su amor por el da sentido y significación a su vida; es por esto que se ha considerado como la forma mas elevada de amor.

  • Amor erótico:

  • El amor erótico contrasta con el amor fraternal y el amor materno. El amor erótico consiste en la unión con una sola persona, en cambio los otros dos no están restringidos a una única persona. Sin embargo, el amor erótico es la forma de amor más engañosa que existe. Mucha gente lo reduce a la experiencia de enamorarse y del deseo sexual. Pero no es así, en el amor erótico, si es realmente amor, se debe amar desde la esencia del ser. El amor debe de ser un acto de voluntad, de decisión, de dedicar toda nuestra vida a la de otra persona, es el anhelo de fusión completa. El amor erótico es exclusivo en el sentido de que puedo fundirme plena en intensamente con una sola persona. El amor erótico es una atracción completamente individual, un acto de voluntad única entre dos personas.

  • Amor a sí mismo:

  • Es creencia común de que el amor a si mismo es lo mismo que egoísmo.

    En la idea expresada en la Biblia “ama al prójimo como a ti mismo” implica el respeto por la integridad, y el amor y la comprensión del propio sí mismo, no pueden separase del respeto, el amor y la comprensión del otro individuo. Las actitudes para con los demás y nosotros mismo, lejos de ser contradictorias, son conjuntivas. Si un individuo es capaz de amar a los demás, también se ama a si mismo; si sólo ama a los demás, no puede amar en lo absoluto.

    El amor a si mismo y el egoísmo, lejos de ser idénticos, son realmente opuestos. Las personas egoístas son incapaces de amar a los demás, pero tampoco pueden amarse a sí mismos.

  • Amor a Dios:

  • En todas las religiones teístas, Dios representa el valor supremo. Este amor a éste tiene tantas cualidades distintas como el amor al hombre, Por lo tanto, el concepto de Dios se debe empezar a analizar por la propia persona que adora a Dios. En la época del hombre primitivo, su dios se identificaba con los animales y con la naturaleza transformándolos en un tótem. Más adelante, cuando el hombre comienza a desarrollar su habilidad manual, convierte en dios productos transformados de su propia mano (ídolos de arcilla, de oro…). En una etapa posterior, el hombre mismo es identificado como Dios.

    Existen dos tipos de fases religiosas, la matriarcal y la patriarcal. En el aspecto matriarcal, el Dios es sobreprotector y su amor es incondicional. El estado patriarcal me hace amar a Dios como padre, justo y severo, que castiga y recompensa.

    Esta diferencia de aspectos maternos y paternos del amor a Dios, es solo uno de los factores que determinan la naturaleza de ese amor, el otro factor es el grado de madurez alcanzado por el individuo, en su concepto y su amor a Dios.

    Dios se convierte entonces en el Uno sin nombre, que se refiere a la unidad subyacente del universo, la fuente de toda existencia; se torna verdad, amor, justicia. Dios es yo en la medida que soy humano. El concepto de Dios es solo un concepto histórico, en el que el hombre ha expresado su experiencia de sus poderes superiores, su anhelo de la verdad y de unidad en un determinado periodo histórico.

    Existe entre occidente y oriente una gran diferencia de pensamiento. El pensamiento occidental suele estar basado en la lógica aristotélica de que una cosa no puede ser y no ser a la vez la misma cosa, y el pensamiento oriental suele basarse en la lógica paradójica, que si acepta esta premisa. A través de la lógica paradójica podemos concluir que el amor a Dios no es conocer a Dios a través del pensamiento, sino el acto de experimentar la unidad con Dios, lo importante no es el pensamiento, sino el acto. La lógica paradójica llevó al hombre a la tolerancia y la autotransformación. Sin embargo, la lógica aristotélica piensa que el amor a Dios se basa en conocerle mediante el pensamiento, esto llevo al dogma y la ciencia.

    La naturaleza del amor a Dios corresponde a la naturaleza de su amor al hombre, y, además, la verdadera cualidad de su amor a Dios y al hombre es con frecuencia inconsciente.

    III

    El amor y su desintegración en la sociedad occidental contemporánea

    Si partimos de que el amor es una capacidad del carácter maduro, observando la sociedad occidental, es indudable que el amor es un fenómeno relativamente raro, dándose en su lugar diferentes formas de pseudoamor o "desintegración del amor".
    La estructura social, regida por el capitalismo, en un principio de supuesta libertad política y de mercado, necesita mano de obra obediente y eficiente, al mismo tiempo que consumidores impulsivos y poco críticos, personas que se sientan libres e independientes que encajen sin dificultades en el engranaje social. El hombre se convierte en un objeto, cualquier cosa no tiene valor si no hay demanda, y todo está basado en el trabajo, esto se convierte en una situación de angustia e inseguridad que hace imposible superar una separatidad. Los autómatas no pueden amar, pueden intercambiar y confiar en que la transacción sea equitativa. Por esto, el matrimonio feliz está considerado como un equipo que trabaja en armonía; este tipo de relaciones solo implican una relación entre dos personas que siguen siendo extrañas toda su vida, que solo se tratan con cortesía y se esfuerzan por hacer que el otro se sienta mejor, que nunca logran una “relación central”.

    Se creía que el amor es el hijo del placer sexual y que dos personas pueden amarse si se satisfacen recíprocamente en el aspecto sexual. Por el contrario la felicidad sexual, es el resultado del amor.

    Freud planteo un concepto materialista del amor, considerado básicamente un fenómeno sexual, para el no existe diferencia entre el amor irracional y el amor maduro. Así, el amor como satisfacción sexual recíproca y el amor como "trabajo en equipo", constituyen las formas "normales" de la desintegración del amor en la sociedad occidental contemporánea.
    Se describen ciertos tipos de relaciones neuróticas amorosas. Un primer ejemplo es la inmadurez emocional y afectiva, fruto de una relación infantil materna/paterna no superada; personas que muestran un gran amor y afecto, que en cierta forma es superficial e irresponsable, que entran en profundas contradicciones y desengaños cuando creen no ser correspondidos en su justa medida; o la situación en donde la madre fue fría e indiferente y el padre concentra todo su afecto e interés en el hijo, pero de forma también autoritaria, premiando y castigando, lo que lleva al hijo a comportarse como un esclavo, a complacer al padre, y esto lo trasladará posteriormente en sus relaciones personales intentando encontrar la figura paterna con la que poder mantener una conducta similar, personas que suelen tener éxito social pero relegan a un segundo plano el aspecto afectivo interpersonal.
    Un matiz más complicado presenta el hijo ante unos padres que no se aman e intentan ocultárselo. El hijo desconoce lo que los padres piensan y sienten, lo que le hace retraerse en su propio mundo, y esto lo trasladará a las relaciones amorosas posteriores, necesitando a veces que las acciones masoquistas le liberen de la carga de tensión y miedo provocada por su nula afectividad.
    Otras formas frecuentes de amor irracional son: el amor idolátrico, en el que se tiende a "idealizar" a la persona amada, siendo característico su comienzo intenso aunque de difícil permanencia; el amor sentimental, más fantástico que real, como el experimentado ante una película, novela o canción romántica, o en el recuerdo de un pasado común por el que se muestra un amor que entonces no existió, o la esperanza de un amor futuro inexistente en el presente; otra forma de amor neurótico pasa por el uso de mecanismos proyectivos, buscando las propias falta ignoradas en los demás, o la de intentar dar sentido a la propia vida a través de la vida de los hijos.
    Es un error frecuente de pensar que el amor significa necesariamente la ausencia de conflicto, cuando en realidad los `conflictos' de la mayoría de la gente son formas de evitar los "verdaderos conflictos reales", no siendo éstos últimos en absoluto destructivos.
    El amor es un desafío constante, que parte desde el centro de nuestra existencia, en la experiencia de dos seres "que son el uno con el otro al ser uno consigo mismo y no al huir de sí mismos". Solo en esta “experiencia central” esta la realidad humana, solo ahí hay vida, solo allí esta la base del amor.

    IV

    La practica del amor

    ¿Puede aprenderse algo acerca de la practica de un arte, excepto practicándolo? Amar es una experiencia personal que solo podemos tener por y para nosotros mismos. En primer lugar la práctica de una arte requiere disciplina, Ya que no se hará nunca nada bien si no se tiene disciplina. Pero no se trata de practicar unas horas determinas al día, sino que hay que mantener la disciplina durante toda la vida. Necesitamos autodisciplina.

    La concentración, también es una condición indispensable para el dominio de un arte. Si no prestamos atención, si no nos concentramos, nunca lograremos aprender el arte correctamente. Sin embargo, en nuestra cultura es casi más difícil la concentración que la disciplina. Manifestamos una gran dificultad para estar a solas con nosotros mismos, siempre tenemos que estar ocupados en algo (beber, comer, fumar, leer…). Hay que aprender a concentrarse en todo lo que uno hace, la actividad debe ser lo único que cuenta, aquello a lo que uno se entrega por completo, vivir el presente, y no pensar en la tarea siguiente mientras estoy realizando otra.

    Un tercer factor es la paciencia, Si pretendemos lograr resultados rápidamente no conseguiremos nada en este arte. El hombre moderno piensa que pierde tiempo cuando no actúa con rapidez; sin embargo, no sabe que hacer con el tiempo que gana. La necesidad de tener paciencia radica en el hecho de que si uno sabe que todo tiene su momento y quiere forzar las cosas, entonces es indudable que uno llegue a concentrarse.

    Otra condición para aprender cualquier arte es una preocupación suprema por su dominio, ello significa que quien aspire a convertirse en un maestro debe comenzar por practicar la disciplinan la concentración y la paciencia a través de todas las fases de su vida.

    La disciplina debe convertirse en una expresión de la propia voluntad; que se sienta como algo agradable, y que uno se acostumbre lentamente a un tipo de conducta que puede llegar a extrañar si deja de practicarla.

    Es imposible a aprender a hacer todo esto sin hacerse sensible a uno mismo. Tener conciencia por ejemplo, de una sensación de cansancio o depresión, y en lugar de entregarse a ella y aumentarla por medio de pensamientos deprimentes, lo que importa es tener conciencia de ellos y no racionalizarlos de mil formas.

    Examinaré ahora las cualidades de particular importancia para la capacidad de amar, En primer lugar superar el propio narcisismo, esto es la capacidad de ver a la gente y las cosas tal como son, adquirir una visión lo más objetiva posible del mundo exterior sólo alcanzable utilizando la propia razón en una actitud de humildad. Así, el amor requiere humildad, objetividad y razón.

    Tal proceso de nacimiento necesita una cualidad como condición necesaria: fe. La práctica de amar requiere la práctica de la fe.

    ¿Qué es la fe? Es necesario establecer la diferencia de la fe racional y la irracional. La irracional se refiere a la creencia (en una persona o una idea) que se basa en la sumisión a una autoridad; la fe racional es una convicción de la propia experiencia mental o afectiva, no es una creencia en algo, si no la certeza y firmeza que poseen nuestras convicciones. Es un rasgo caracterológico que penetra toda personalidad y no una creencia especifica.

    En las relaciones humanas, la fe es una cualidad indispensable en cualquier amistad o amor significativos; así como la fe en nosotros mismos.

    La fe en uno mismo es una condición de nuestra capacidad de prometer, y puesto que, como dice Nietzsche, el hombre puede definirse por su capacidad e prometer, la fe es una de las condiciones de la existencia humana.

    Ser amado y amar requiere coraje, valentía de atribuir a ciertos valores fundamental importancia; y de dar el salto y apostar todo a esos valores.

    Amar significa comprometerse sin garantía, entregarse totalmente con la esperanza de producir amor en la persona amada. El amor e suna acto de fe, y quien tenga poca fe de también tiene poco amor.

    Otra actitud indispensable para la práctica del amor, es la actividad, ser activo tanto en el pensamiento como en el sentimiento; y no solo guardarlo para las relaciones con la familia y los amigos, si no tener una actitud de amos hacia todos, como un rasgo caracterológico para todos los que están en contacto con nosotros a través del trabajo, los negocios, la profesión.

    Los que se preocupan seriamente por al amor como única respuesta racional al problema de la existencia humana, deben llegar a la conclusión de que para que el amor se convierta en una fenómeno social, nuestra cultura social necesita cambios importantes y radicales.





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    Enviado por:Daniela Sánchez
    Idioma: castellano
    País: Costa Rica

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