Literatura


Don Quijote de la Mancha; Miguel de Cervantes


CAPITULO 1 En este capitulo se nos presenta a Alonso Quijano como un hombre no excesivamente rico, incluso se podría decir que era mas bien pobre.

También no describe la edad de este peculiar personaje "50 años" y de su peculiar ama de llaves que pasaba de los 40.

Este buen hombre tenía era de complexión recia, madrugador y gran aficionado a la caza.

Este peculiar personaje era gran amante de las novelas de caballería y tenía como escritor favorito a Feliciano de Silva. Tal fue la obsesión por estos libros de caballería que decidió convertirse en caballero. Para llevar a cabo esta extraña aventura tubo que coger y limpiar las armas de sus bisabuelos, las cuales tubo que preparar para su uso.

Para poder convertirse en un buen caballero necesitaba las siguientes cosas:

Un nombre para él mismo: pues todo caballero que se precie tenia un nombre apropiado para tal faena. Decidió ponerse como nombre Don Quijote de la Mancha, idea que sacó de Amadís de Gaula. Un nombre para su caballo: Al cual puso como nombre Rocinante, ya que el pobre caballo no se encontraba en su mejor momento. Una mujer a la cual dedicarle todos sus triunfos y glorias, ya que en aquellos tiempos un caballero no podía comportarse como tal si no tenía una mujer a la que dedicarle sus triunfos.

CAPITULO 2 En este capitulo se nos narra como Don Quijote a medida emprende su primera salida antes del amanecer.

Por el camino se iba haciendo preguntas sobre él mismo y sobre su futuro como caballero y llego a la conclusión de que en realidad no era un caballero pues no llevaba armas blancas como cualquier los caballeros de sus novelas, pero después de mucho pensar pudo mas su locura que su cordura pues siguió pensando que era un perfecto caballero. A medida que cabalgaba iba imaginándose que sería un caballero famoso y que aparecería en los libros de caballería por sus grandes hazañas.

Comenzó a anochecer y Don Quijote se introdujo en una venta para pasar la noche. Allí encontró a dos mujeres a las cuales comenzó a elogiar y alabar, las dos mujeres comenzaron a reírse de su forma de hablar y de que no se daban por aludidas de tales piropos. Don Quijote comenzaba a enojarse, pero en ese momento apareció el ventero que le ofreció comida, un lugar para dejar el caballo y un buen lugar para dormir.

CAPITULO 3 En este capitulo Don Quijote se arma caballero. Para que este nombramiento fuese valido Don Quijote le pidió al ventero que le nombrara caballero, dándole sus razones de porque este nombramiento.

El ventero acepto a este extraño nombramiento pensando que Don Quijote estaba loco y que él a su vez ganaría un buen dinero. Para que este nombramiento fuese valido las armas del caballero deberían poner las armas a velar en la capilla, pero como allí no había capilla, ya que supuestamente se estaba construyendo, pusieron a velar las armas en el patio y de esta manera Don Quijote permanecería vigilándolas durante todo el día para que no se las robaran. Don Quijote se tubo que enfrentar con dos hombres que pretendían robárselas hasta que apareció el ventero y puso paz. Al final Don Quijote fue nombrado caballero a la vieja usanza, dando dos toques con la espada en los hombros del caballero. Una vez acabado el nombramiento las dos mujeres se quedaron sorprendidas y le dijeron a Don Quijote que le servirían de por vida, entonces Don Quijote pregunto sus nombres y dijo que desde entonces se llamarían por Doñas. Al final todo quedo en nada y Don Quijote se marchó al amanecer.

CAPITULO 4 En este capitulo Don Quijote se va de la venta y vuelve al pueblo a recoger dinero y a buscarse un escudero.

Por el camino oye unas voces y se dirige hacia ellas. Una vez allí ve como un señor está azotando a un niño, en ese momento Don Quijote ordena al señor que pare a menos que se quiera enfrentar con él, entonces el señor se detiene. Entonces Don Quijote le pregunta al señor que porque estaba pegando al pobre niño, el señor responde que el niño le había perdido una ovejas y el niño alega que él lleva 9 meses sin pagarle. Don Quijote hace jurar al señor que pagaría al niño y que le dejaría libre. Posteriormente Don Quijote se va y prosigue su camino. Al irse Don Quijote el señor vuelve a azotar al niño y este le dice que va a buscar a Don Quijote.

Don Quijote prosigue su camino y se encuentra a dos mercaderes a los cuales les cuenta la belleza de su amada dulcinea. Estos mercaderes, para satisfacerse, le asienten diciendo que si pero que será manca y tuerta. Don Quijote enojado les ataca pero con la mala suerte de que su caballo tropieza y no se consigue levantar con el enorme peso de las armas. Los mercaderes le atacan y le rompen la lanza. Mas tarde ambos mercaderes se van y abandonan a Don Quijote.

CAPITULO 5 Don Quijote desgraciado empezó a recordar uno de los libros que había leído y empezó a recitarlo en alto. Por suerte para Don Quijote paso por allí que le reconoció como Quijano y le ayudo a levantarse cargando las armas de Don Quijote sobre su caballo Rocinante. El hombre le preguntaba a Don Quijote constantemente como estaba pero Don Quijote le respondía constantemente con versos de los tantísimos libros que había leído. Por el camino Don Quijote iba desvariando constantemente y citando libros que había leído.

A una hora en la que nadie pudiera ver al hombre entrar en la casa de Don Quijote con el propio Don Quijote mal herido entraron ambos en el pueblo. Allí se encontraban su mujer, la sobrina, el cura, y el barbero.

Cuando habían curado a Don Quijote este explico que le habían herido 10 gigante. Cuando Don Quijote se fue a la cama el hombre explico todo lo que Don Quijote había estado diciendo durante el viaje.

CAPITULO 6 El cura y el barbero le pidieron al ama de Don Quijote las llaves de la biblioteca de Don Quijote para quemar todos los libros de Don Quijote.

Así el cura y el barbero decidieron quemar todos los libros de Don Quijote y en especial los de caballería, y entonces cogieron todos los libros de Don Quijote y en especial los libros de caballería, para llevar a cabo su plan decidieron quemarlos en el corral para que nadie se pudiese ofender o molestar. El cura y el barbero decidieron quemar casi todos los libros a excepción de alguno como pudo ser el Amadís de Gaula.

Cuando ya habían quemado todos los libros grandes se dispusieron a quemar todos los libros de pequeño tamaño que trataban de pastores y de amoríos. Quemaron todos los libros a excepción de uno o dos que conservaron para leerlos ellos posteriormente.

CAPITULO 7Don Quijote se despertó dando voces, ya que estaba desvariando y se creía que estaba luchando con muchos enemigos. Acto seguido comenzó a hablar de libros de caballería, el cura y el ama de llaves de Don Quijote le dieron de comer y le volvieron a acostar para que se relajara y descansara.

El cura, el barbero y la ama de Don Quijote decidieron poner un muro en la biblioteca de Don Quijote para que este no pudiera acceder a la biblioteca y así no se diese cuenta de que todos sus libros habían desaparecido. En el caso de que Don Quijote se acordase de su biblioteca y preguntara por sus libros, sus amigos le dirían que había sido un mago que la hizo desaparecer mientras Don Quijote dormía. Y así fue, cuando Don Quijote se despertó y preguntó por su habitación llena de libros de caballería sus amigos le dijeron que había sido un mago que la había hecho desaparecer.

Don Quijote pasó 15 días tranquilos ya que se había propuesto buscar un escudero y conseguir dinero. Para obtener este dinero fue necesario que empeñara ciertas pertenencias suyas. Durante este tiempo encontró a un pobre hombre llamado Sancho Panza al cual le ofreció varias islas si se iba con él de aventuras.

Después de haber hecho este peculiar trato ambos aventureros se marcharon al anochecer. Durante el viaje Don Quijote y Sancho estuvieron hablando sobre la isla que le había prometido Don Quijote a Sancho.

CAPITULO 8Por el camino Don Quijote y Sancho se encuentran con unos molinos de viento y Don Quijote creyéndose que son gigantes se dispone a atacarlos con su lanza. Sancho le dice que no son mas que molinos, pero Don Quijote se empeña en atacarlos ya que él piensa que son gigantes malvados, como consecuencia Don Quijote tropieza con su lanza y se cae al suele acabando así el problema de los molinos, o gigantes como seguía afirmando Don Quijote. Por el camino Don Quijote recuerda que una vez leyó como un caballero repuso su lanza con un tronco y así lo hizo Don Quijote.

Al día siguiente cuando se disponían a ir a Puerto Lápice en busca de aventuras vieron a dos monjes, vestidos con sus hábitos negros y a una mujer que iba detrás de ellos, se supone que iban todos en la misma dirección. Don Quijote se penso que estos hombres tenían secuestrada a la señora que iba detrás de ellos, y decidió atacar a los pobres monjes. Sancho le aviso que no eran mas que dos frailes pero Don Quijote no le hizo caso y ataco a los frailes. Los dos frailes salieron corriendo con la mala fortuna de que uno de ellos se calló al suelo, Sancho amablemente intento ayudar al fraile que se había caído pero dos mozos arremeten contra él y le dejan inconsciente. Don Quijote a su vez fue a presentarle sus respetos a la señora, pero el escudero de ella arremetió contra Don Quijote dejándole herido de un hombro.

CAPITULO 9En este capítulo Cervantes nos cuenta como continuo la historia entre la lucha de Don Quijote y el vizcaino, ya que tenía pensado acabar el libro aquí.

Así pues estaban peleando ambos caballeros con las espadas levantadas y con rostros impasibles, el vizcaino ataca hierendole en una oreja y rompiéndole la armadura a la altura del hombro. Don Quijote enfurecido ataca tirándole del caballo e hiriendole la cara al vizcaino. Don Quijote se baja del caballo para rematarle a menos que fuera a dar sus honores a su amada Dulcinea del Toboso. El vizcaino acepta y Don Quijote le deja marchar para que valle a presentar sus respetos a la amada del buen Don Quijote.

CAPITULO 10 En este capitulo tras la batalla con el vizcaino Don Quijote y Sancho deciden reanudar su camino. Sancho pensando que Don Quijote había ganado algo después de esa batalla le pregunta por la isla que le había prometido y Don Quijote dijo que el pobre vizcaino no era un hombre del que se pudiera obtener dinero.

Por el camino Sancho decide curarle la oreja a Don Quijote, y este habla de un bálsamo que te recupera instantáneamente.

Mientras tanto estaban pensando donde podían dormir esa noche, ya que en una iglesia no podían dormir ya que habían agredido a unos monjes. Por el camino decidieron cenar y Sancho sacó cebolla, pan y queso. Al no encontrar un lugar donde dormir, decidieron dormir cerca de una chochas de pastores al aire libre.

CAPITULO 11 Estaba Sancho acomodando el caballo y el burro cuando olió cabra asada, cuando pretendía acercarse vio a unos cabreros que se estaban sentado alrededor de la cabra.

Estos pastores ofrecieron comida y un sitio entre ellos a Don Quijote y a Sancho, el cual rechaza la comida, pero Don Quijote le ordena sentarse y comer. Mientras Don Quijote estaba comiendo bellotas recuerda como la época en que todo era mejor y cuando los hombres se entendían mas y todo en general era mejor.

Estaban todos comiendo cuando apareció un amigo de los cabreros recitando un romance. Al terminar uno de los cabreros le curo la oreja a Don Quijote con unas hojas curativas. Al terminar se fueron todos a dormir.

CAPITULO 12 En este capitulo se nos narra como un cabrero estaba anunciando la muerte de un pastor que falleció debido a los amores de una moza muy hermosa, Marcela.

Don Quijote que era desconocedor de esta historia se intereso por ella y el pastor de buen grado accedió a contársela. El pastor le contaba a Don Quijote que esta buena moza rechazaba a todos los hombres e incluso su tío la intentaba casar pero ella se negaba. También le contaba que al día siguiente era el entierro pero que no debería ir ya que no era de buen ver que estuviese en el entierro gente desconocida.

Al final todos se fueron a dormir normalmente, pero Don Quijote durmió en la choza.

CAPITULO 13 En este capitulo se nos cuenta la conversación que mantiene Don Quijote con los pastores en el camino del entierro.

Los pastores loe preguntaron a Don Quijote que como es que iba tan armado por esas tierras tan tranquilas. Don Quijote les explicó que él era un caballero que en lugar de ofrecer las victorias a Dios se las ofrecía a su amada, ya que todos los caballeros andantes tenían que tener una amada, explicaba Don Quijote a los pastores. Al final todos los pastores penaron que Don Quijote estaba loco.

Cuando llegar al lugar del entierro vieron que estaba lleno de pastores, y entre todos se veía a Crisónomo, el pastor muerto, en un baúl lleno de papeles. Uno de los pastores cogió uno de los papeles en donde había escrito sus últimos versos Crisónomo.

CAPITULO 14 En la canción de Crisónomo se expresan los sentimientos de Crisónomo en su etapa final de la vida en la que contaba como su amor hacia Marcela no le era correspondido ya que él le ofrecía todo su amor y sin embargo ella le rechazaba continuamente.

Así durante todo el cantar se repiten constantemente palabras como confusión, celos, ausente, desdeñado, mil heridas dentro del corazón de Crisónomo y un sentimiento desconcertador de la vida, sin olvidar la belleza física y espiritual de Marcela.

Cuando terminó todos se dieron cuenta de la crueldad de Marcela y Ambrosio, amigo de Crisónomo, añadió que este cantar lo había escrito mientras Marcela se encontraba ausente.

Al acabar este cantar apareció Marcela diciendo que ella no-tenia culpa de la muerte de Crisónomo ya que si tuviera que corresponder todos los amores que le han declarado no acabaría nunca. También añadió que él era libre y que el amor también debía serlo siendo de esta manera un amor voluntario y en ningún caso forzado. Además comento que ella vivía en las montañas para no molestar a nadie y para vivir sola, que culpa tenia ella de que Crisónomo se hiciera ilusiones sin darle ella ninguna esperanza.

En cuanto concluyo Marcela Don Quijote la respaldó inmediatamente diciendo que ella no había tenido la culpa de la muerte de Crisónomo.

Una vez que enterraron a Crisónomo, Don Quijote se despidió de todos y a su vez unos pastores le dijeron que podía ir a Sevilla, tierras de grandes aventuras, pero Don Quijote no aceptó hasta que no acabase todo el mar de por la zona.

CAPITULO 15 Don Quijote se despidió de todas las personas que se encontraban en el entierro y se marcho. Durante un par de horas intento seguir a Marcela pero al cabo de ese tiempo se paro en un claro par dormir un rato.

Rocinante que vio una yeguas salió detrás de ellas, tanto las yeguas como los dueños de ellas comenzaron a golpear al pobre Rocinante, Don Quijote al verlo fue a luchar contra las personas que estaban golpeando a su caballo, pero al ser mas de 20 tanto Don Quijote como Sancho resultaron apaleados. Así Don Quijote creyó que su derrota en la batalla se debía a que esas personas no eran caballeros y que el solo debía luchar contra caballeros, así que le dijo a Sancho que él que debía pelear era él puesto que no era un caballero y Don Quijote sí. Pero Sancho se negó alegando que él era un hombre pacifico.

Al poco tiempo ambos se levantan ya que debían encontrar un lugar para pasar la noche. Así encontraron una venta la cual confundió Don Quijote con un castillo, Sancho le corrigió y le dijo que era un simple venta, pero Don Quijote comienza a discutir con Sancho ya que él pensaba que la venta era un castillo.

CAPITULO 16 Una vez que ya hubieron entrado en la venta fueron atendidos por la mujer del ventero y la hija que le pusieron a Don Quijote una cama muy mal hecha. A Sancho le atendió la sirvienta, que le puso una cama peor todavía que la de Don Quijote.

Cuando hubieron acabado de curarles les dejaron ir a sus respectivas comas para descansar, pero en su misma habitación había otra persona, un Harriero, el cual había quedado por la noche con la sirvienta. De esta manera a la hora de la cita entraba la sirvienta a la habitación y Don Quijote creyéndose que era una hermosa dama la cogió de las manos y la comenzó a alabar (según palabras de Cervantes la mujer era enormemente fea). Al poco rato escuchó esto el Harriero y sigilosamente se acerco a Don Quijote y comenzó a darle golpes en la espalda. La cama al no ser de muy buena calidad se cayó y produjo un ruido que despertó al ventero, que penso que era la criada que había hecho una de las suyas. La criada se escondió en la cama de Sancho con la mala fortuna de que este comenzó a pegarla, al ver esto el Harriero y el ventero comenzaron a pegar a Sancho. Un cuadrillero que estaba durmiendo en una habitación cercana se despertó con todos estos ruidos y se acerco para ver que sucedía, al ver a Don Quijote tumbado en el suelo y con sangre en la espalda se lo dijo rápidamente a todos los que en esa habitación se encontraban.

Todos dejaron de golpearse mutuamente y se fueron de la habitación que dando allí Don Quijote, Sancho y el cuadrillero que fue a buscar un candil para ver mejor dentro de la habitación.

CAPITULO 17 Don Quijote y Sancho en cuando notaron la tranquilidad comenzaron a preguntarse mutuamente que tal se encontraban. Don Quijote comenzó a hablar sobre lo que había ocurrido creyéndose que era la hermosa hija del ventero la que se había acercado a él. Posteriormente se acercó el cuadrillero y le pregunto a Don Quijote que tal se encontraba, al responderle Don Quijote toscamente el cuadrillero le arrojo el candil sobre la cabeza, creyendo Don Quijote que el cuadrillero estaba encantado.

Al momento Don Quijote le pidió a Sancho unos ingredientes para fabricar una poción mágica que le curaría totalmente de sus males físicos. Cuando dicha poción se encontraba realizada Don Quijote se la bebió produciéndole grandes arcadas y vómitos a su vez Don Quijote pedía que le dejaran dormir en paz. Al despertarse Don Quijote este se creía que se encontraba curado del todo y así se lo hizo saber a Sancho. Sancho al observar el resultado también quiso beber de esa extraña poción, y también a él le produjo grandes arcadas y vómitos, solo que a Sancho no le produjo ningún efecto beneficioso. Don Quijote dijo que a Sancho no le podía hacer ningún efecto bueno ya que la poción solo era para caballeros y Sancho no era caballero.

A las 2 horas Don Quijote obligo a Sancho a irse de la venta. Pero mientras esto sucedía el ventero le recriminaba a Don Quijote que tenia que pagar su estancia en la venta, pero Don quijote se negó a pagar ya que aquello era un castillo y los caballeros en los castillos no deben pagar. El ventero al ver que Don Quijote no reaccionaba se lo dijo a Sancho pero este dijo que el escudero tampoco debía pagar. Al ver esto unos hombres que estaban en la venta comenzaron a manterar al pobre Sancho y le echaron una jarra de agua fría sobre la cabeza, al poco tiempo los hombres dejaron marchar al pobre Sancho de la venta y así proseguir su camino, pero eso sí se quedaron con sus alforjas.

CAPITULO 18 Don Quijote se piensa que aquella venta estaba encantada, pero Sancho le corrige diciendo que no, ya que había oído voces humanas mientras le manteaban.

Mientras continuaban su camino Don Quijote diviso dos humaredas que se podían ver desde donde se encontraban. Así que Don Quijote llegó a la conclusión de que esas humaredas procedían de dos ejércitos que se estaban enfrentando. Don Quijote y Sancho se subieron a una colina para ver mejor la supuesta batalla, y una vez allí Don Quijote comenzó a decir personajes famosos, describiendo la batalla y las armas que llevaba cada ejercito.

Cuando ya estaban mas cerca Sancho se percató de que las humaredas procedían de unos rebaños de ovejas, y se lo hizo saber a Don Quijote, pero este se empeño en que eran ejércitos y se avalando sobre la ovejas. Los pastores le empezaron a tirar piedras causándole heridas y rompiéndole alguna muela.

Don Quijote le preguntó a Sancho que si tenia alguna muela rota y Sancho al ver eso vomito. Mas tarde cuando ya se encontraban preparados tuvieron ganas de comer pero al no tener las alforjas con la comida no pudieron satisfacer su apetito.

Posteriormente Don Quijote le pide a Sancho que elija un camino para continuar con sus aventuras.

CAPITULO 19 Sancho le comenta a Don Quijote que todas estas desventuras que están padeciendo son debidas a que Don Quijote había roto su juramento de no comer pan (aquí Cervantes se descuida ya que en ningún momento anterior había nombrado este juramento). Don Quijote le dice que tiene razón pero que él también tiene parte de culpa ya que no se lo había recordado.

De esta forma se hizo de noche y vieron a través del camino unas luces que se acercaban. Cuando ya se encontraban muy próximas Don Quijote les pregunto que de donde venían, entonces la mula de uno de ellos se asusto y tiro al suelo al hombre que la montaba y todos los demás huyeron. Don Quijote enojado apuntó con su lanza al hombre que se encontraba en el suelo y le volvió a preguntar que de donde venían. El hombre le dijo que era un religioso y lo que llevaban era un muerto. Así Don Quijote llamó a Sancho, el cual aprovechando la oscuridad había estado robando algunos alimentos, para que ayudase a levantar al pobre religioso.

Sancho a su vez presentó a Don Quijote como "El Caballero de la triste figura" y Sancho ante la curiosidad del monje del porque de ese nombre dijo que era porque no tenía muelas y porque la cara la tenia muy delgada de no haber comido en todo el día.

Así se despidieron del monje y se fueron a un prado a comer los alimentos que habían robado.

CAPITULO 20 Después de haber puesto los restos de comida sobre los caballos comenzaron a caminar por el prado arriba guiados por el instinto, y que era muy de noche y la visibilidad era prácticamente nula.

Se oían grandes ruidos los cuales asuntaban a Sancho, y viendo esto Don Quijote le dijo a Sancho: yo soy quien ha de resucitar los de la tabla redonda, los 12 de Francia y los 9 de la fama; y mientras tanto los ruidos no cesaban.

Una vez dijo esto Don Quijote le dijo a Sancho que esperase ahí durante 3 días y que si en ese plazo no volvía que regresara a la aldea y le dijese a su amada Dulcinea que su amado caballero había muerto luchando en la oscuridad. Sancho al oír esto se puso a llorar y le dijo que no se marchara todavía y que esperase a mañana, pero al ver que Don Quijote no le hacia caso le ato las patas a Rocinante para que no pudiese cabalgar y Don Quijote al ver que su caballo no cabalgaba decidió esperar al día siguiente.

Durante esa noche Sancho comenzó a contar un cuento de un cabrero pero no lo pudo acabar debido al constante ruido que se oía.

Así paso la noche y ya al amanecer se ponen en camino de aquel enorme ruido, llegaron a unas peñas en donde encontraron unas casa mal hechas, Don Quijote se acercó y cuando se dio cuenta de lo que era ese ruido agacho la cabeza. Cuando Sancho lo vio se comenzó a reír.

Finalmente él capítulo termina con otra de las habituales discusiones entre Sancho y Don Quijote.

Capitulo 21 En este capitulo se nos narra la aventura que tiene Don Quijote para recuperar el yelmo de Mambrino y las esperanzas o ilusiones que se hacen Don Quijote y Sancho de ser reyes y nobles gracias a su gran fama y valentía.

Al principio del capitulo se nos cuenta como Don Quijote cree estar viendo a lo lejos el famoso yelmo de Mambrino, el cual, según Don Quijote, lo lleva un caballero que va montada en un gran caballo. Al momento de manifestar Don Quijote su interés por este yelmo Sancho se apresura en decirle que no saque conclusiones precipitadas que puede armar una buena. Don Quijote sin hacerle caso se abalanza sobre este pobre hombre arrebatándole así el supuesto yelmo de Mambrino. Lo más interesante de esta pequeña aventura es que el "yelmo de Mambrino" no era mas que una simple bacía de azófar que solían utilizar los barberos.

Una vez hubo acabado este pequeño percance Don Quijote y Sancho comenzaron a fantasear sobre su futuro como caballeros. Don Quijote le contó a Sancho que si se hacían famosos Don Quijote acabaría casándose con la hija de un gran rey y a la muerte del rey este heredaría su reino y haría casar a Sancho con la mejor doncella que la hija del rey tuviese. Al acabar esta extraña conversación acordaron trabajar duramente para conseguir la fama suficiente como para poder ocupar los lugares deseados como rey y noble principal de ese imaginario reino.

Capitulo 22 En este capitulo se nos cuenta otra aventura de Don Quijote y Sancho en la cual nuestros dos personajes se encuentran con muchos malhechores que van a cumplir condena en las galeras del rey.

Don Quijote y Sancho iban caminando tranquilamente por un descampado cuando encontraron en su camino a unos galeotes, presos, que iban escoltados por unos comisarios armados. Don Quijote al ver que estos presos iban encadenados se interesó del porque de esta inhumana situación. Sancho se lo intento explicar, pero al no quedar satisfecho este comenzó a preguntarle a los galeotes el porque de su condena. Los galeotes comenzaron uno por uno a explicarle a Don Quijote el porque se encontraban encadenados y condenados a trabajar en las galeras del rey.

Don Quijote al considerar injusto, que esos hombres estuvieran condenados por algo que él no consideraba una pena mayor, decidió liberarlos y dejarlos marchar en paz. Al acabar esta pequeña batalla entre los galeotes y Don Quijote contra los comisarios, Don Quijote les dijo a los galeotes que fueran a visitar a su amada Dulcinea del Toboso a contarle que el caballero de la triste figura, Don Quijote, les había liberado de sus cadenas y penas. Los galeotes además de negarse a cumplir este pequeño mandato comenzaron a apedrear y saquear a Don Quijote y a Sancho, dejándoles a la intemperie casi desnudos.




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Enviado por:SARA MARTÍN GARCÍA
Idioma: castellano
País: España

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