Psicología


Disfunciones sexuales


DISFUNCIONES SEXUALES

La respuesta sexual en el hombre y en la mujer es similar, incluyendo en ambos casos las siguientes fases: deseo sexual, excitación, meseta, orgasmo y resolución. La orientación sexual no es un factor determinante, en consecuencia, tanto los individuos heterosexuales como los homosexuales o bisexuales pueden experimentar una disfunción sexual en algún momento de su vida. Basándonos en la respuesta sexual humana, distinguimos las siguientes categorías de trastornos sexuales de origen psicológico: trastornos del deseo sexual, trastornos de la excitación sexual, trastornos orgásmicos y trastornos de dolor sexual.

  • Trastornos del deseo sexual

Se distinguen los siguientes tipos:

  • Trastorno del deseo sexual hipoactivo.

Definición: disminución o ausencia de fantasías y deseos de actividad sexual de forma persistente o recurrente. En general, hay una falta de interés por mantener o buscar relaciones sexuales, si bien se mantiene la capacidad de la respuesta a nivel físico. Este trastorno suele denominarse deseo sexual inhibido. Es un problema bastante frecuente, se estima una prevalencia entre 1-15% en hombres y 1-35% en mujeres.

Explicación: los factores psicológicos parecen explicar la mayor parte de estos trastornos, refiriéndose en concreto a trastornos de ansiedad, que pueden tener diversos orígenes, tales como una educación muy estricta, miedo a la intimidad, ansiedad anticipatoria anta la relación sexual(agravada si las experiencias sexuales pasadas no fueron satisfactorias), inseguridad personal que lleva a inhibir la consecución de placer (no han aprendido a facilitarse por ellos mismos la propia activación sexual), ansiedad hacia alguna parte del propio cuerpo o del cuerpo de su pareja, etc. Debe considerarse, por otra parte, que cualquier persona que padece una disfunción sexual suele acabar sufriendo una disminución de su deseo sexual. Por último, se han señalado algunas causas de tipo orgánico como los trastornos endocrinos y la insuficiencia renal.

  • Trastorno de aversión sexual:

Definición: aversión extrema persistente o reincidente hacia el sexo con evitación de todos los contactos sexuales genitales con una pareja.

Es un problema que se presenta con escasa frecuencia.

Explicación: las personas que sufren este tipo de problemas suelen presentar elevados niveles de ansiedad y pánico ante diversas situaciones, objetos o actividades sexuales, e incluso mayores niveles de ansiedad ante otras situaciones de naturaleza no sexual. Se sugiere la existencia de experiencias sexuales negativas que pueden hacer que la persona tenga reacciones emocionales de miedo o ansiedad ante distintos estímulos o actividades sexuales posteriores.

  • Trastornos de la excitación sexual:

Los problemas más frecuentes encontrados durante la fase de excitación sexual tienen que ver con la dificultad para lograr o mantener la erección en caso del hombre, y los problemas de falta de activación sexual en la mujer:

  • Trastorno femenino de la activación sexual.

Definición: dificultad o incapacidad para mantener la respuesta propia de la fase de la excitación(lubricación, tumefacción vaginal, tensión muscular etc.) hasta la terminación de la actividad sexual. Tampoco aparecen las sensaciones subjetivas asociadas a la excitación sexual. Se estima una frecuencia próxima al 50%. Explicación: las alteraciones hormonales ( postparto, menopausia ) pueden dificultar la aparición de la respuesta vaginal ante la excitación sexual. Entre los factores de carácter aprendido se señalan la vergüenza a mostrarse excitada, el desconocimiento del propio funcionamiento sexual, excesiva preocupación por la actividad sexual que están realizando: todo ello contribuye a inhibir la respuesta sexual y aumenta el grado de ansiedad ante cualquier situación directa o indirectamente relacionada con la interacción sexual.

  • Trastorno masculino eréctil.

Definición: dificultad o incapacidad para obtener o mantener una erección en la relación sexual. Tradicionalmente se a denominado a este problema con el nombre de impotencia, sin embargo dadas las connotaciones negativas del término se prefiere hablar de problemas de erección o excitación. Es uno de los problemas más frecuentes en los hombres, estimándose que hasta un 50% de la población general masculina puede experimentar trastornos de erección al menos de manera transitoria. Debe tenerse en cuenta que existe una gran variabilidad entre las personas en:1. Considerar la existencia o no de este problema, en función de la propia exigencia de mantener relaciones costales; 2. Casos en que se consigue la erección, por ejemplo, a través de masturbación, o en la fase de preámbulos con su pareja pero no durante la actividad costal; y 3. Grado de erección( desde una ausencia total, hasta erecciones de bastante intensidad aunque no totales). Explicación: entre las causas orgánicas más frecuentemente referidas se encuentran trastornos vasculares, déficit o lesiones neurológicas, impotencia genitourinarias (por lesión en el pene, uretra, vejiga o próstata ), impotencias endocrinas ( trastornos en gónadas, hipófisis y glándulas suprarrenales, diabetes), impotencias tóxicas o medicamentosas (opiáceos, alcohol, neurolécticos, hipotensores). Las causas psicológicas parecen explicar la mayoría de estos trastornos, fundamentalmente la ansiedad, desempeñando un papel fundamental tanto en la adquisición como en el mantenimiento de esta disfunción. La exigencia de lograr en cada contacto sexual la erección, ser capaz de mantenerla, satisfacer a su pareja, en definitiva, un exceso de preocupación por el buen funcionamiento sexual, hace que ante la mínima dificultad se intranquilicen, aparezca la ansiedad y el temor a no ser capaz de responder a las demandas de la pareja. También se deben considerar problemas de estrés en determinadas situaciones ( problemas laborales, de pareja, familiares etc.) que pueden constituir un factor determinante en la aparición y mantenimiento del problema.

  • Trastornos orgásmicos:

Resulta difícil definir la respuesta orgásmica, puesto que si bien fisiológicamente está claramente identificada, confluyen en ella muchos factores altamente subjetivos, sin olvidar las diferencias existentes entre los sexos. Mientras que para el hombre alcanzar el orgasmo constituye una experiencia bien definida especialmente por la eyaculación, para la mujer no existe un discernimiento tan claro. En todo caso, en ambos sexos existe amplia variabilidad en cuanto al aprendizaje en sí de la experiencia:

  • Femenino (orgasmo femenino inhibido).

Definición: dificultad para experimentar orgasmos, tras una fase de excitación normal.

Explicación: no existe evidencia de la existencia de factores orgánicos que ocasionen este problema. Las explicaciones psicológicas han girado en torno a diversos factores que concurren conjuntamente en muchos de los casos. Se refieren a casos de ansiedad, influencia cultural sobre los roles sexuales femeninos (represión sexual, pasividad... etc.), sentimientos negativos respecto al sexo, respecto de una misma (autoimagen, presión cultural, etc.), respecto a la pareja y desconocimiento de su propio cuerpo (confusión en la percepción del orgasmo, desconocimiento de las técnicas masturbatorias, etc.).

  • Masculino (orgasmo masculino inhibido)

Definición: dificultad para experimentar orgasmos tras una fase de excitación normal. Existe excitación y erección pero retardo o ausencia de eyaculación. Suele aparecer al comienzo de la experiencia sexual, con escasa frecuencia (4-10% de la población). Algunos hombres pueden eyacular a través de la eyaculación, o durante un sueño, pero no en la actividad coital.

Explicación: los sujetos con este problema suelen haber desarrollado una perfecta discriminación respecto al mínimo cambio sensorial que pueda estar produciéndose en ellos, hasta el punto que esto puede hacerles perder lo placentero de dicha sensación. Este autocontrol puede estar originado por el deseo de agradar a la pareja, y cronificado posteriormente ante el fracaso de no eyacular, lo cual les puede hacer sentirse “menos hombres”. También es frecuente que la parejas rehuyan al contacto sexual ante la duración del mismo, que puede resultar e incluso doloroso. Por otra parte se han señalado como causas físicas algunas alteraciones neurológicas que afectan a la parte del sistema nervioso que controla la respuesta de eyaculación.

  • Eyaculación precoz.

Definición: ausencia de control voluntario sobre la eyaculación produciéndose esta antes de la penetración o pocos segundos después. Es uno de los problemas más frecuentemente observados, entre el 30%- 40% de la población general masculina.

Explicación: se señalan fundamentalmente factores psicológicos como la ansiedad, la falta de información y la falta de concienciación sensorial. El sujeto no percibe de una forma clara las sensaciones previas al orgasmo; esto puede estar motivado por una excitación demasiado intensa, por un aprendizaje de primeras experiencias caracterizadas por la rapidez, o por sentimientos de culpabilidad o exceso de responsabilidad hacia el sexo. También es importante considerar la relación de pareja, la mujer puede juzgar este problema como una falta de consideración o egoísmo por parte del hombre que solo se preocupa de lograr su orgasmo , con la consiguiente insatisfacción y reducción de las relaciones.

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Enviado por:Pichus
Idioma: castellano
País: España

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