Literatura


Diario de un skin; Antonio Salas


Introducción:

Un topo en el movimiento neonazi español. Un año camuflado bajo la piel de un skinhead. De este modo cabe resumir la experiencia que Antonio Salas, pseudónimo detrás del cual se esconde un conocido periodista de investigación, cuenta sin escrúpulos en este libro.

Diario de un skin es la confesión auténtica de quien ha logrado, por primera vez, infiltrarse sin levantar sospechas en un grupo tan peligroso que no perdona los errores. Armado de una cámara oculta y parapetado tras una falsa identidad, construyó un personaje lo suficientemente convincente como era para ganarse la confianza de sus << iguales >> y vivir desde dentro la terrible realidad de los cabezas rapadas.

El orgullo y los sentimientos de odio de los ultra, los actos violentos en los que participan, su implicación en las peñas futbolísticas y sus alianzas con grupos internacionales afines a través de internet son, entre otros muchos aspectos, los que se desarrollan en estas páginas sin precedentes.

- El libro consta de siete partes.

Prólogo: Cuenta en a penas 4 páginas una breve introducción a lo que será el libro en sí, con las infiltraciones del autor. (Págs 11-15).

Capítulos: Son 9. Cada uno de ellos compuesto por un tema diferente a tratar, pero todos ellos narran lo sucedido al autor mediante la infiltración. (Págs. 15-313).

Epílogo: La despedida o final del libro. (Págs. 313-327).

Notas: Aclaraciones de palabras que no se saben su significado, viene dividido capítulo por capítulo según sus notas. (Págs. 327-335).

Anexo y Anexo Documental: Son complementos del libro en los cuales aparecen documentos y significados de palabras que sólo un neonazi sabe. (Págs. 335-341-347).

Cartas a un Skinhead: Cartas enviadas a los skinheads.

Título: Diario de un Skin.

Autor: Antonio Salas.

Ediciones: Hasta el momento lleva 19.

Nº de páginas: 358.

Tamaño: 22 x 15.

Colección: Temas de hoy, en primera persona.

Encuadernación: Rústica.

Idioma: Castellano.

Desarrollo de los contenidos:

Resumen del libro:

Diario de un Skin nos cuenta la infiltración de un periodista durante un año en la comunidad skin española. El valiente en cuestión es Antonio Salas, pseudónimo que tiene que utilizar ya que está amenazado de muerte desde que se supo que era un infiltrado. Este libro recoge la investigación de este periodista, grabada en todo momento con cámara oculta, con el peligro que suponía para él que le pillaran la cámara sus nuevos amiguitos.

En el primer capitulo nos cuenta como preparó su nueva identidad. Estudió un montón de libros sobre el movimiento neonazi, se suscribió a fanzines y revistas y escuchó las canciones de los grupos afines. También se preparó su vestimenta, cazadora bomber, botas doctor martens, etc. Finalmente decidió tomar el primer contacto a través de Internet, poniéndose el nick de Tiger88 (88: la octava letra del abecedario es la H: Heil Hitler). Le costó bastante ganarse su confianza ya que son personas desconfiadas pero finalmente se convirtió en un habitual del canal, donde sostenía apasionantes charlas sobre el fascismo y empezó a escribirse correos con sus “camaradas”.

En el segundo capítulo nos comenta la historia del movimiento skin head, que no quiere decir necesariamente neonazis. Hay skins anti fascistas (los Sharp), skins verdes, skins gays (homoskins)… El autor se ha centrado en los skins nazis.

Nos cuenta también el primer contacto personal que tuvo con ellos, en concreto con dos chicos gallegos que querían formar una célula del ku kus klan es España. Visitó también la librería Europa, sede de las publicaciones neonazis en España y cuyo propietario ha sido llevado ante la justicia.

En el tercer capítulo nos pone al corriente sobre la historia del movimiento nazi en España. Las dos agrupaciones más importantes son Hammerskins y Blood and Honour, ambas enfrentadas actualmente. Los primeros se relacionan directamente (según nos demuestra el autor) con la peña Ultrassur del Real Madrid y con otras peñas de corte ultra (me parece increíble que se les deje cantar el Cara al Sol en los estadios). El periodista se puso en primer lugar en contacto con ultrassur y conoció a sus máximos dirigentes, finalmente entró a formar parte de la peña. Fue testigo de cómo los ultras de la peña revendían las invitaciones que les cede el club, lo que les supone un negocio muy lucrativo. Además el club les cede un cuarto en el estadio para guardar sus banderas y enseñas nazis, obviando las palizas que dan a los aficionados de los equipos rivales una vez terminan los partidos (“la caza”).

En este capitulo también nos cuenta el momento en que más miedo pasó, y es cuando fue a conocer La Bodega, situado en Alcalá de Henares, uno de los centros de reunión nazis más importantes de Europa. Rodeado de nazis y sin posibilidades de escapar si le pillaban la cámara… Ufff.

En este y en los posteriores capítulos el autor trata de demostrar las relaciones que existen entre las peñas de fútbol, los partidos políticos de extrema derecha y determinadas agrupaciones que en público reniegan de los skins pero en la realidad les apoyan y financian. Creo que este es uno de los principales objetivos del autor con esta investigación, objetivo que creo cumplido.

En el capítulo cinco nos habla de la parte femenina de los skins neonazis, las skinsgirls, agrupadas en torno a la formación Edelweis. Las skingirls son la sección menos conocida del movimiento pero no por ello son menos importantes. Llevan una estética que las diferencia claramente, como la cabeza rapada pero con flequillo rodeándoles la cara. El autor tuvo contactos íntimos con una de estas chicas (dice que no le quedó más remedio). Además consiguió entrevistar a las dos dirigentes de Edelweis.

En el capítulo seis nos habla sobre los grupos musicales neonazis, como Estirpe Imperial, Odal Sieg, Toletum… Estos grupos difunden el mensaje nacional socialista, por lo que son instrumento de propaganda política. Algunas de las letras

de sus canciones son una perla.

En el capítulo ocho comenta el paganismo que rodea el nacional socialismo, cuyo máximo exponente es Miguel Serrano. No es algo que esté muy extendido entre los skins pero sí tiene adeptos y diversas publicaciones. Se basa sobre todo en la relación del hombre con la naturaleza y en determinados preceptos de la mitología nórdica. También nos comenta la buena relación de los neonazis con los integristas islámicos, hasta el punto de que muchos celebraron los atentados del 11-S (“contra el capitalismo”)

Finalmente en los dos últimos capítulos nos habla de la justificación que dan estos señores a la violencia, centrada en inmigrantes, prostitutas, mendigos, y sobre todo judíos (llegan a decir que el holocausto no existió). Nos narra también las “cacerías” a las que asistió con sus amigos de Ultrassur.

La investigación concluye cuando un personaje de la policía se chiva a los ultras y Antonio Salas se ve obligado a desaparecer. El otro día emitieron en Telecinco el reportaje de esta investigación, aunque no recoge ni una décima parte de los que es realmente esta magnífica investigación, que recomiendo a todo el mundo.

Comentario y reflexión:

Este libro relata una historia real, que ha vivido el autor con demasiado valor, él desea vivir y saber lo que este grupo radical, cómo son los skins, saber sus ideales, sus vestimentas, lo que hacen , de que temas tratan cuándo se reunen en un bar, su música, etc... Y ha conseguido infiltrarse y hacer su sueño realidad.

Grupos radicales...

Skin Heads:

La cultura Skinhead nació a finales de los 60 en U.K., cuando los `Hard mods' empezaron a relacionarse con los `Rudeboys', jóvenes inmigrantes que aportaron sus raices musicales del Ska y el Reggae. En sus principios eran simplemente bandas urbanas de barrios obreros, donde generalmente había gente de color, que compartían sus gustos por los ritmos Ska, el sonido negro y de ideología contraria a la hippy. Estética: Cabeza rapada (en analogía a los negros,

botas con punta de acero y tirantes en analogía al obrero), etc. Eran gente muy joven y engrosaban sus filas trepidantemente, hasta que la violencia llegó al fútbol. Se hicieron famosas las peleas entre seguidores de distintos equipos, y estos enfrentamientos diarios acabaron por movilizar a la policía, a los jueces, y a la sociedad civil, que hicieron un circulo tan estrecho que acabaron ahogándolos.

Muchos skins acabaron en prisión, otros dejaron el movimiento, y los más veteranos se convirtieron en `Suedeheads', una versión más light que les permitió sobrevivir en el anonimato. A mediados de los 70 lega una explosión del Ska, que junto al nacimiento del Punk y del Oi! darían un nuevo impulso al movimiento Skinhead.

Pero es también cuando el Frente Nacional inglés (Partido Ultraderechista), comienza a manipular la imagen, primero de los Punks, y después los Skins. Así surgen los Boneheads (cabezas huecas o "Skins" Nazis). Los medios de `comunicación' pronto promoverán el binomio Skin-nazi, dándole una publicidad falsa y gratuita.

En 1988 se crea en EE.UU. una organización llamada Skinheads Against

Racial Prejudices, SHARP (SKINHEADS ANTI RACISTAS). No es una organización política (aunque denunciar el racismo y el fascismo sea una actitud política) Es una organización que rechaza la violencia gratuita y que desea reunir a todos los Skinheads, Skingirls, y todo tipo de gente con un único objetivo: Denunciar a aquellos nazis que han usurpado el nombre, limpiar la imagen que nos han dado y divulgar la autentica esencia del movimiento. Tampoco el SHARP pretende encuadrar a todos los Skins y poner nuevas etiquetas, pero si unirlos, y no solo a ellos, sino a toda la gente que los apoye.

Ultra sur:

Todo comienza a finales de los años 70, cuando dentro de la peña Las Banderas hace irrupción un grupo de jóvenes con una idea un tanto "particular" de entender el fútbol, si bien en principio son acogidos con normalidad y la mayor parte de este grupo de jóvenes se afilian a dicha peña.

Corría ya la temporada 1981-82, cuando el Real Madrid disputa la final de la Copa del Rey en Valladolid frente al Sporting de Gijón, partido en el cual este grupo de jóvenes, pertenecientes aún a la peña Las Banderas, protagonizan una larga serie de incidentes frente a la Hinchada Fondo Sur del Sporting, actualmente Ultra Boys. A raíz de estos incidentes, estos miembros son expulsados de la peña, lo cual sienta las bases para la creación de ULTRAS SUR.

Así pues, en la presentación del Real Madrid 82-83, este grupo de jóvenes liderado por Antonio Guerrero, decide formar Ultras Sur, acto que toma forma definitiva con la creación del primer carnet del grupo.

En esta temporada tienen lugar dos acontecimientos que catapultan a los Ultras Sur a las primeras páginas de los periódicos; el primero fue con motivo del encuentro de Liga disputado por el Real Madrid en Valencia, partido que perdió el Real por 1-0, dejándoles sin conquistar el título, lo que provocó que los aproximadamente 50 Ultras Sur desplazados a la ciudad del Turia comenzaran a agredir a los aficionados valencianistas. El segundo hecho de esta temporada 82-83 fue la final de Copa disputada ante el F.C. Barcelona en Zaragoza; en esta ocasión los incidentes con los hinchas catalanes comenzaron desde la llegada a la plaza del Pilar de los madridistas, continuaron durante el partido y no concluyeron hasta varias horas después de terminado el choque. Con esto se puede apreciar que desde el primer año de actividad propiamente como grupo ultra, vienen arrastrando la "fama" que les precede.

Todo esto trajo con sigo unas tremendas oleadas de protestas a la vez que el nombre de Ultras Sur se veía continuamente atacado, lo que creó una especie de psicosis como jamas se ha visto en España, psicosis que llega a su corroboración en el cual el grupo se ve brutalmente cargado por los guardias jurado del estadio, en varias cargas a todas luces incomprensibles, por lo que los Ultras Sur repelen las agresiones, lo que lleva a los agentes a practicar cuatro detenciones. Y esto era sólo una muestra de esa psicosis hacia los ultras, visto que incluso el Sindicato Profesional de Policía Uniformada y la Asociación Sindical Independiente de la Policía, consideraron desproporcionada y fuera de lugar la actuación del cuerpo privado de seguridad.

Posteriormente a estos hechos se disputaba en el Bernabéu un partido amistoso entre las selecciones de España e Inglaterra, para lo cual acudieron 200 hooligans desde las islas a presenciar el encuentro; este desplazamiento hizo extremar a la policía las medidas de seguridad, pese a lo cual el mismo día del partido tres hinchas británicos resultaron apuñalados por los Ultras Sur.

La violencia:

No es violencia juvenil, que nadie se equivoque. No es violencia generada en alocados fines de semana de alcohol y de tralla, aunque esto también suponga un buen espacio para su desarrollo. Es la limpieza social, pura violencia neo-nazi difusa y anónima ejercida por chicos de orden que a finales del milenio quieren emular a las hitlerianas o a las escuadras negras. Hoy a por inmigrantes y así...

No es violencia juvenil, que nadie se equivoque. No es violencia generada en alocados fines de semana de alcohol y de tralla, aunque esto también suponga un buen espacio para su desarrollo. Es la limpieza social, pura violencia neo-nazi difusa y anónima ejercida por chicos de orden que a finales del milenio quieren emular a las hitlerianas o a las escuadras negras.

Hoy a por inmigrantes, mañana a por homosexuales o travestís, ahora a por mendigos o toxicómanos, después a por jóvenes que les miran. Es una especial concepción de la violencia para imponer un orden nuevo frente a un sistema democrático, según ellos, en fase de autodestrucción. Su peculiar discurso alimenta una red de grupos autónomos que no necesita un gran sustento ideológico, sólo la imprescindible identidad simbólica y luego la acción, alimentada por un vale todo, fe ciega en su misión y a seguir las consignas.

Insignias, emblemas, cazadoras bomber, cabezas rapadas, , botas militares con puntas metálicas.... y también un instrumental de combate, puños de acero, navajas, cadenas,.... armas "blancas" que sirven para aterrorizar o matar si llega el caso por una Europa blanca, de cultura y poder blanco, un instrumental de agresión que algunos alcanzan el honor de portar armas de fuego. Junto a ello, todo un mosaico de curiosa cobertura que produce revistas clandestinas, video-juegos racistas, publicaciones, conciertos nazis y abundantes nutrientes humanos en los fondos ultras de los campos de fútbol que aportan masas coléricas.

Es la semilla del odio que lleva incubándose bastante tiempo en nuestro país y que en los últimos cinco años florece en el fértil suelo del desempleo juvenil, corrupción, descrédito de la política y presencia obsesiva de la violencia urbana como eje estelar de los medios de comunicación, regado además por una fina lluvia de agitación antisistema, satanismo musical, sectas destructivas y falsificadores de la Historia que buscan la legitimación simbólica con el pasado mediante la negación del Holocausto.

No es violencia juvenil, que nadie se equivoque. No son broncas generadas en alocadas discotecas. Es el nazismo moderno que busca el control del territorio urbano y la imposición de su dominio en determinadas horas y días de la semana.

Son actos de minorías violentas capaces de romper a placer el orden social, algo que Enzensberger define como una guerra civil molecular que acontece cada día en nuestras metrópolis.

No basta con educar para la tolerancia, solidaridad y convivencia que aun siendo fundamental es insuficiente; también es necesario transmitir seguridad acabando con la impunidad de la violencia ultra e impidiendo las condiciones para su desarrollo.

No es violencia juvenil, que nadie se equivoque; es una violencia que se ejerce fundamentalmente contra los propios jóvenes.

Selección de texto:

Yo personalmente he elegido el párrafo segundo de la página 32. Me ha gustado, ya que he aprendido algo nuevo que me ha resultado un tanto divertido.

Este párrafo cuenta que el autor, estubo semanas y semanas, meses y meses conectado a internet y a los chats, comunicándose con los de la banda, hasta él mismo considerarse preparado para mostrar su cara. Fue aprendiendo día a día esos códigos y claves que los skins tenían. Algunas de las contraseñas son: Las 14 palabras ( << Debemos asegurar la existencia de nuestra raza y un futuro para los niños blancos. >> ); el número 18 (simboliza la primera y la octava letra del alfabeto: A y H, Adolf Hitler.); Y el número 88 (Era cómo un saludo o firma, simbolizan la octaba letra repetida dos veces: H y H, Heil Hitler!. También dice la marca que los skins habitualizan, NSDA.

Conclusión:

En ningún momento se ha parado nadie a reflexionar en la importante contribución de este libro desde un punto de vista legal, tampoco se ha considerado la evidente impunidad de estos grupos. La lectura que se hace parte de un cierto morbo y del sensacionalismo que provoca leer una novela de aventuras sabiendo que el protagonista y lo que narra son reales, pero sin hacer demasiado hincapié en que la realidad que cuenta comparte espacios con el lector. Se me ocurre que esta lectura pudiese ser consecuencia del estilo usado para plasmar los datos de la investigación.

Los constantes saltos de un narrador a otro, tanto en tercera como en primera persona, el lenguaje excesivamente coloquial - no al reproducir diálogos, sino en la narración - a veces, pero al mismo tiempo objetivo, dotando de mayor realidad a lo expuesto. Aunque la obra sea narrada en primera persona, no resulta adecuado para una experiencia real y "personal" que se sacrifique una mayor objetividad; teniendo en cuenta que este es el primer trabajo sobre el movimiento neonazi español que se publica partiendo de la base de una infiltración, con estas técnicas se le niega bastante rigor.

La propia puntuación de la obra se presta a hacer una lectura más de una transcripción de cualquier conversación entre conocidos que de un escrito que pretende mostrar una realidad a personas que no tienen por qué creer lo que este "amigo" les cuenta.

Del mismo modo, las constantes alusiones al miedo y peligros a los que se vio sujeto el autor contribuyen tanto a la subjetividad como a la redundancia, puesto que ya hay un espacio en el libro dedicado íntegramente a desvelar el funcionamiento de los trabajos de investigación con cámara oculta como infiltrado y los riesgos que entrañan.

Así pues, por responsabilidad del autor o de la editorial, esta obra, aun siendo de ayuda para intervenciones legales, carece del impulso necesario para crear conciencia social, lo que debería haber sido desde un principio la primera finalidad de su publicación. Más de cien mil lectores disfrutaron con la incógnita y aventuras de un pseudónimo y el posterior opúsculo relativo a los cambios sufridos en su vida después de la publicación , pasando por alto la problemática social y las incoherencias estilísticas. Todo un éxito editorial.

Bibliografía:

Información:

  • Diario de un skin, Antonio Salas. (Selección de texto, Índice, Introducción, Resumen, Comentario del libro...).

  • Internet Explorer. (Información sobre la violencia, sociedad actual, grupos radicales, skin heads, ultras sur...)

  • www.Google.com

  • Valoración personal (Conclusión).




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Enviado por:JEFA ONE
Idioma: castellano
País: España

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