Periodismo
Diario ABC
Giménez Alemán recoge el testigo de Ansón
Continuidad en el cambio
Tras 92 años de historia, Abc se mantiene fiel a sus principios
En junio del pasado año Luis María Ansón, director del diario ABC, dejaba su cargo tras casi tres lustros dirigiendo el diario más antiguo de la capital. Su puesto lo pasaría a ocupar Francisco Giménez Alemán, quien anteriormente había ocupado la subdirección del rotativo. Tras una etapa marcada de modo fundamental por la peculiar personalidad de su director, un periodista oscuro y desconocido para el gran público tomaba los mandos en la casa. Mientras, el exdirector se hacia cargo de las actividades en España del Imperio audiovisual mexicano Televisa, era nombrado académico de la lengua y destapaba una supuesta conspiración desarrollada por una serie de periodistas contra el gobierno felipista. Todo este revuelo no provocaba un cambio traumático en el diario, tras más de noventa años de historia ABC no piensa dejar de defender los ideales con que nació: la Monarquía española, la unidad nacional y la doctrina de la Iglesia católica. Y es que, por lo visto hasta ahora, lo dirija quien lo dirija el ABC va a seguir siendo el ABC de siempre. Aunque tras leer los editoriales posteriores a Ansón dudamos que su sucesor acabe en la Academia.
Tras ochenta y siete años de existencia ABC publicaba en 1992 un editorial proclamando sus principios editoriales, que a pesar del paso del tiempo no han cambiado ni un ápice. El diario se ha mantenido firme en sus ideales desde la Monarquía de Alfonso XIII a la de Juan Carlos I, pasando por la Dictadura de Miguel Primo de Rivera, la II República y la dictadura franquista. Así en dicho editorial
podemos leer: “ ABC no es un periódico confesional, pero respetuoso de la tradición católica, a la que considera uno de los fundamentos de la convivencia nacional, organizada desde muchos siglos sobre los principios de derecho público cristiano. Y ha mantenido nuestro diario desde su fundación que la Institución monárquica es el instrumento histórico de unidad nacional y la plataforma constitucional para la libre concordia entre los españoles.” Como se puede captar, la preocupación por España, la entrega a la causa monárquica y la defensa de la Iglesia y su doctrina son constantes en el ABC.
Ansón, director durante más de catorce años, compartía estos ideales al cien por cien y conocía exhaustivamente la profesión y el negocio periodístico. Varias décadas en el ABC y su paso por la dirección de la Agencia EFE, que coinciden con el crecimiento internacional de la misma, hicieron de él un director ideal de ABC. Tras la toma de mandos el diario, inmerso desde hacía años en una crisis galopante de ventas, inicia un ascenso meteórico, que se prolonga casi hasta hoy. La llegada de la democracia y el nacimiento de nuevos periódicos más acordes con la situación habían hecho retroceder peligrosamente a un ABC anticuado en todos loa sentidos. Ansón basa su ascenso en los pilares ideológicos de la casa ( Monarquía, Iglesia y unidad nacional), en el apoyo al partido de derecha mayoritario y en la crítica constante a la política del partido socialista. Esto atrae hacia sí a todos los sectores de derechas
y contrarios al PSOE, monopolio que perderá con el nacimiento de EL MUNDO, de ideología más liberal y progresista en asuntos de sociedad: laico, proabortista, etc...
La monarquía mágica de Ansón
Ansón potenció el aspecto monárquico del diario. El Rey y la familia real son
portada casi constante del diario. Ansón promueve una figura Real, casi de fábula, haciendo del Rey un héroe, un campeón de la democracia y de la defensa del pueblo español, un pilar de la democracia y un elemento imprescindible para el bienestar del país, al tiempo que una persona sencilla, campechana, humilde y deportista. Es en definitiva el ídolo de Ansón y el modelo que propone el ABC. Asimismo, Don Juan es un prohombre cuya abnegación y la injusticia le impidieron ser Rey de España. En torno a él Ansón creo una aureola mítica-mística que no termina con su muerte, sino que le sobrevive. Esta obsesión monárquica del diario provoca que en ocasiones se obvien en la portada acontecimientos de mayor interés informativo para dar cabida a la Familia Real, que llegó a ocupar un apartado diario en la sección de Nacional. Mientras, otros diarios pasaban meses sin citar al Rey. Con el cambio en la dirección, la familia real ha perdido protagonismo, aunque sigue siendo un tema fundamental en el periódico. De hecho, el 5 de febrero la portada mostraba el encuentro entre Arafat y el Rey y titulaba: “Arafat expresa al Rey su agradecimiento por la ayuda de España al pueblo palestino.” El ABC se empeña en destacar los méritos políticos y diplomáticos del Rey incluso cuando estos se deben al Gobierno de la Nación.
Apoyo a la derecha y acoso al felipismo
Políticamente el ABC ha tomado partido por el PP desde su fundación como Alianza Popular. Su ideología es muy similar, aunque, por lo leído el 9 de enero en la
“tercera” de Ansón, al exdirector le disgustan las intenciones de Aznar de acercarse al
centro político. En este artículo, titulado “El espejismo del centro”, se afirma que “la derecha española sigue siendo conservadora y cristiana y continúa sintiéndose orgullosa de defender la unidad de España”, a pesar de que “Aznar pueda decir que la derecha española es y laica y está centrada”. Quizá en estas palabras se muestra una ruptura entre la vieja derecha, representada por el ABC, con articulistas como Carrascal, Campmany y Muñoz Alonso, y la nueva derecha, representada por Aznar y por algunos articulistas de El Mundo y periodistas de la COPE, como por ejemplo Jiménez Losantos o los Herrero, tan enfrentados últimamente con ABC. Ansón no está satisfecho con el Partido Popular: no cumplen las expectativas del que quiere atribuirse la victoria en las elecciones, el retorno de la Monarquía parlamentaria y dentro de poco la victoria en la Guerra de la Independencia. Ansón se creyó la bestia negra de González mediante conspiraciones que, como los molinos de viento, sólo pudo ver alguien que quería ser el salvador de una patria que no necesita salvadores. Esa es una de las razones por las que quizá Ansón abandono la dirección y las recientes declaraciones son un alarde de fuerza de un personaje al que ya le queda poca.
Con el actual director la política del PP está siendo elogiada en líneas generales, especialmente en la marcha de la economía, en los planes de reforma educativa y en la política del Ministerio del Interior hacia el País Vasco. Esto no quiere decir que no haya mostrado su desacuerdo con medidas como el medicamentazo, al que tachó de innecesario, injusto e impopular en un reciente editorial.
Contra el Partido Socialista siempre desarrolló una persecución sistemática
cuando estaba en el poder. Estas críticas cubren gran parte de las páginas políticas de
ABC. La corrupción es protagonista, pero la política del gobierno no es pasada por alto: sus concesiones al gobierno catalán, su política económica, su demagogia, el voto cautivo captado a través del polémico Plan de Empleo Rural y el control de los medios de comunicación es denunciado constantemente. Durante la dirección de Ansón un elevado número de portadas y editoriales están dedicadas a la crítica del gobierno, del partido socialista y, especialmente, de Felipe González, acusado durante sus años presidenciales de cualquier acontecimiento negativo. Con Giménez Alemán en la dirección la crítica a los años de gobierno socialista y a Felipe González no ha cesado, debido a los procesos judiciales y cuestiones polémicas que arrastra su mandato. Para ABC será difícil abandonar la crítica sistemática al PSOE, cuando la normalidad y el tiempo alejen la corrupción del partido de Pablo Iglesias.
Los nacionalismos también son foco de la crítica del diario. El españolismo
militante hace de ABC un enemigo acérrimo de CiU y del PNV, y de sus líderes Pujol y Arzalluz. El promero fue duramente criticado durante su colaboración con el gobierno socialista: se le acusó de aprovecharse económicamente de la debilidad del gobierno y de apoyar un proyecto político de izquierda, siendo el suyo un partido de derecha conservadora. Los proyectos de normalización lingüística fueron tachados de intolerantes y combatidos con determinadas iniciativas, como la recogida de firmas, el apoyo a una “caravana contra la intolerancia” y otras. El partido de Pujol fue asimilado en numerosas ocasiones con el PRI mexicano por su control absoluto en Cataluña. El cambio de Gobierno ha provocado una disminución de críticas a Convergencia. Actualmente se pasan por alto las concesiones que en su día provocaron duras críticas,
aunque no se ha retocado la opinión sobre los proyectos de normalización ligüística de los nacionalistas.
Al PNV se le acusa de no ser claro en su posición contra ETA, Arzalluz ha sido acusado en numerosas ocasiones de racista y es tratado habitualmente como un cafre y un jesuita rebotado, especialmente por articulistas como Alfonso Ussía y otros.
En lo que a sociedad se refiere su ideología es coincidente al cien por cien con la de la Iglesia. Conservador en cuestiones como el aborto, las parejas de hecho y difusor de la doctrina de Juan Pablo II, que ocupa amplio espacio en su información de Religión, la más extensa de los diarios españoles. Esto no ha cambiado con el relevo en la dirección, como pudimos comprobar tras el amplio seguimiento del viaje del Papa a Cuba o las críticas a socialistas por el proyecto de ampliación del aborto.
El resto de secciones del periódico son más débiles idológicamente e impersonales. En internacional excepto su crítica a los regímenes comunistas, con Fidel Castro a la cabeza, su postura no está excesivamente politizada y el tratamiento de los asuntos es ligero comparado con El País o El Mundo.
La sección cultural merece una mención por su calidad. Con el ABC Cultural, dirigido por Ansón, ha obtenido el diario uno de los más prestigiosos suplementos literarios que se recuerdan. Sus ensayos, sus investigaciones, su crítica y el descubrimiento de textos inéditos de grandes literatos le han hecho merecedor de multitud de elogios. Si a esto añadimos su sección habitual de cultura, su prestigiosa tercera, siempre legada a una ilustre personalidad cultural del país, y la colaboración de Camilo José Cela con sus artículos concederemos a esta sección un sobresaliente.
Otras secciones, como local, deportes, sucesos, ciencia, educación y televisión, son tratadas de forma semejante a la mayoría de los periódicos: Cada día el deporte y la sección local adquieren mayor importancia y ocupan más espacio y lo mismo ocurre con el resto de secciones citadas, encaminadas a entretener al lector.
La conspiración y los medios
Días después de su investidura como académico de la Lengua aparecían en el semanario Tiempo unas declaraciones de Luis María Ansón destapando una conjura contra el Gobierno de Felipe González, a favor de la abdicación del Rey y de un sistema republicano. En las misma se incluía a periodistas de la COPE, ABC, El Mundo, a supuestos políticos como García Trevijano y a financieros como Mario Conde.
Los medios de comunicación se dividían en conspiradores y amigos de Polanco. Los conspiradores descalificaban a Ansón y trataban de explicarse los motivos de tan sorprendente declaración. Algunos creen que la megalomanía de Ansón le ha hecho creerse salvador de la patria, otros hablan de supuestas grabaciones de conversaciones comprometidas con Vera y Barrionuevo y los peor pensados hablan de negocios sucios de su hermano Rafael con la Guardia Civil. Incluso hay quien se plantea una oferta para dirigir El Periódico de Madrid, financiado por Asensio y Polanco.
Los periodistas más próximos a los socialistas, grupo Prisa, La Vanguardia y otros se han dedicado a acosar a los conspiradores y descalificar al gobierno del PP, incluso pretendiendo restar validez democrática al gobierno. El país ha aprovechado para entrevistar a González y en Prisa la Ansonada, junto con la falta de mesura de Antonio Herrero, han abierto la veda de la caza de la Cope a través de las presiones a la Conferencia Episcopal.
Mientras tanto, Ansón ha acusado a determinados medios de manipular sus declaraciones. La lucha de medios en España continúa y el fin no parece cercano.
¿Quién es quién en ABC?
Ni el cambio de gobierno, ni el cambio en la dirección han provocado giros drásticos en las columnas del periódico, de hecho, leyendo a algunos de sus columnistas sería difícil intuir alguna diferencia entre la situación actual y la de hace tres o cuatro años. Los columnistas del diario son siempre enemigos furibundos del PSOE, Felipe González, CiU, Jordi Pujol, PNV y Xavier Arzalluz. Así, la mayor parte de artículos del periódico giran en torno a estos partidos y personajes, a los que se critica no sólo por hechos de actualidad, sino también por su pasado recientes.r del PNV. Estos son algunos de los articulistas más destacados del diario y sus secciones:
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Jaime Campmany. Escenas Políticas. Artículos en prosa o verso donde critica duramente al Partido Socialista y comenta acontecimientos de actualidad en un tono a caballo entre lo literario y lo grosero. Su supuesta gracia se basa en su discutible buen gusto y su ideología, bastante próxima, si no al franquismo, sí al conservadurismo más rancio.
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José María Carrascal. Postales. Fino analista político, de carácter liberal, muy crítico con la corrupción socialista y con los nacionalismos. Gran conocedor de la sociedad americana y admirador de la misma, a la que cita como ejemplo en numerosas cuestiones. Muy crítico con los regímenes comunistas.
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Alfonso Ussía. Cosas que pasan. En sus artículos trata desde la actualidad política, hasta el elogio y crítica personal de personajes públicos, pasando por hechos curiosos de la cotidianeidad. Tiene decenas de diatribas contra Arzalluz y Setién, blancos favoritos de su ira antinacionalista.
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Lorenzo Contreras y Alejandro Muñoz Alonso: Tienen como tema constante la crítica a los nacionalismos, secundariamente también al PSOE.
- Manuel Barrios. El baratillo. Años despues sigue con la corrupción en la Expo.
El cambio de director en ABC
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Enviado por: | Mariano Juliá |
Idioma: | castellano |
País: | España |