Sociología y Trabajo Social


Desigualdad socioeconómica


Trabajo de sociología:

La desigualdad socio económica:

En los países occidentales

ECONOMICAS PRIMERO

Introducción general: la desigualdad

Cuando hablamos de desigualdad nos referimos a las diferencias existentes en la distribución, acceso o apropiación de los recursos sociales y económicos, entre los individuos y los diferentes grupos sociales dentro de una sociedad homogénea. Nos referimos a los recursos materiales como pueden ser la renta y el patrimonio, a los no materiales como el prestigio y el estatus social así como a las oportunidades en cualquier aspecto de la vida social o económica.

La desigualdad social existe desde los albores de la civilización y es considerado un término omnipresente en la sociología puesto que en cualquier tipo de sociedad por muy igualada que parezca, existe desigualdad. Esta desigualdad condiciona los actos de las personas y su forma de vida y va cambiando a la largo del tiempo y en el espacio creando un cambio y una diversidad en el grado de desigualdad y en su forma estructural.

Los orígenes históricos de la desigualdad social son muy variados y, en algunos casos, han sido resultado de las conquistas. Por ejemplo, el sistema de castas de la India, que ostentó el récord más prolongado de desigualdad institucionalizada hasta hace unas décadas, se desarrolló como resultado de la invasión de los pueblos arios del noroeste y de la diferenciación étnica de los nativos. El colonialismo ha provocado el racismo hacia los indígenas como los indígenas americanos o australianos. Sin embargo estos no son los únicos tipos de desigualad social el sexismo, la diferencia de clase social (endémica en los países industrializados) y la derivada del desarrollo económico del planeta, que separa a las naciones industrializadas más avanzadas de las más pobres son algunos ejemplos de lo variado que es el concepto de desigualdad.

Por lo tanto se puede decir que el termino desigualdad tiene un carácter multidimensional y complejo: la desigualdad puede hacer referencia a desigualdad económica, política, social, laboral, sanitaria, relacionada con la educación con la vivienda… en nuestras sociedades occidentales los factores fundamentales son el económico y la clase social aunque la desigualdad también esta influenciada en gran parte por el genero, la raza y la edad.

En los países desarrollados, el ingreso es el eje de la desigualdad social, en la medida en que domina el mercado, se produce un alto grado de desigualdad. En los Estados de bienestar se tiende a fomentar la igualdad, pero como la redistribución económica abarca por lo general sólo el 20% del ingreso total, la distribución neta sigue siendo muy desigual. Por ello, en los países más avanzados aumentan las diferencias sociales, exceptuando Suecia, Dinamarca y Austria, que además alcanzan los niveles más altos de calidad de vida.

En este trabajo nos centraremos particularmente en este último aspecto, es decir: en la desigualdad social en las sociedades avanzadas (occidentales).

La desigualada social en las sociedades avanzadas:

Las sociedades occidentales, también llamadas avanzadas o de bien estar en las que el nivel de vida es elevado, presumen de un modelo de sociedad justo e igualitario. Sin embargo, es inevitable relevar la enorme desigualdad, al aumento de pobreza y de la distancia entre los ricos y los pobres aumentando las desigualdades en la distribución de la renta y la exclusión social que se ha dado desde 1980.

Cada país tiene su propio índice y la forma de desigualdad diferente dado su cultura, su historia y su política, sin embargo lo que todos tienen en común es que a pesar del crecimiento económico que experimentan, la igualdad se aleja cada vez más del contexto social real.

En esta tabla podemos comparar el PIB per. Capita real y la relación entre el 20% de la población más rica y el 20% de la población más pobre de los principales países occidentales:

país

PIB

relación pobre ricos

Japón

24070

4,3

España

15930

4,4

holanda

21110

4,5

Bélgica

22750

4,6

suecia

19790

4,6

Finlandia

20150

6

Italia

20290

6

Israel

18150

6,6

noruega

24450

7,1

Francia

22030

7,5

e.e.u.u

29010

8,9

reino unido

20730

9,6

Se puede perfectamente decir que el crecimiento económico no supone mayor igualdad puesto que vemos que en términos de renta per. Capita estados unidos esta en cabeza de la lista sin embargo vemos como la diferencia entre los españoles más ricos y más pobres es la más baja entre todos los países de la Unión Europea, y la segunda más baja de los países más desarrollados detrás de la de Japón, donde la relación entre ricos y pobres  es de 4,3. Según este indicador, Reino Unido y EE UU son los países occidentales donde la desigualdad es mayor: la quinta parte más rica de la población británica tiene 9,6 veces lo que la quinta parte más pobre. La proporción es de 8,9 entre los estadounidenses.

Una vez visto que el PIB no es el determinante de las desigualdades, debemos encontrar otros factores que están al origen de este fenómeno.

Uno de los factores podría ser la cultura y la historia de cada país: por ejemplo le echo que los inmigrantes o los de raza negra sufran de mayor desigualdad en algunos países que en otros se explica porque el fenómeno del racismo encuentra su fundamento en la concepción que los hombres tienen de la diversidad, concepción creada a lo largo de los años por los diferentes acontecimientos históricos.

Otro factor seria el cambio socio demográfico: nuestras sociedades sufren de un envejecimiento de la población y han ido apareciendo nuevos modelos familiares (monoparentales y unipersonales). Los factores más importante s pueden ser el cambio en el empleo causado por la globalización económica y las políticas públicas. (Este punto será tratadose final del trabajo entendiendo las políticas públicas como posible solución al problema de desigualdad.)

El mercado laboral: causa principal en las desigualdades occidentales:

Desde hace unos años se esta viendo en las sociedades posindustriales un cambio en la economía y en el mercado del trabajo dado por la globalización: la libertad de movimientos de capital, la apertura de los mercados capitalistas y el incremento de los flujos de capital, la apertura de los mercados de bienes y servicios y la liberalización del comercio mundial. Se empieza hablar de productos y mercados globales, así como también incrementa la inversión extranjera directa, se implantan nuevas formas de producción y organización del trabajo, relacionadas con lo global así como una nueva división internacional del trabajo.

Esto da como consecuencia un aumento del sector terciario frete a una disminución del sector industrial: este acontecimiento a llevado a una inseguridad e inestabilidad en el trabajo puesto que el sector de los servicios no ofrece la misma seguridad que el sector industrial, además crea una polarizacion del trabajo puesto que aumentan los puestos superiores e inferiores y disminuyen la oferta de empleos medios. Esto contribuye a distanciar tanto socialmente (la gente que esta en los eslabones mas bajos de la producción no tiene la misma forma de vida que los que están en la cúspide de la pirámide productiva) así como económicamente puesto que contribuye a aumentar las diferencias salariales puesto que los puestos de trabajo mas altos tienen un salario mas altos y los puestos mas bajos unos salarios significativamente menores. Por lo que una de las características de la desigualdad en nuestras sociedades es el aumento de individuos con empleo y sin embargo pobres como esta ocurriendo en estados unidos donde el salario de unos pocos privilegiados ha aumentado considerablemente ayudado en gran medida también por la bajada de impuestos incrementando así las diferencias en las clases sociales. En Europa este fenómeno también esta a la orden del día puesto que en reino unido por ejemplo los trabajadores con una renta menor a los dos tercios del salario mínimo es de mas del 20% debido a que los salarios peores pagados aumentaron desde 1975 un 24% mientras que los mejores pagados aumentaron casi un 70% aumentando el grupo de asalariados pobres considerablemente.

La globalización y el cambio económico también ha dado como resultado un aumento del desempleo causado en gran parte porque las empresas buscan mayor beneficio lo que conlleva a menos costes y menos mano de obra, también buscan mano de obra mas barata por lo que llevan su principal actividad productiva a otros países privando al país en el que se venderán los productos de disfrutar de lo puestos de empleo todo esto sumado a la cada vez creciente mejora de las tecnologías.

España, Italia y Grecia son los países europeos con tasas de paro mas alta alcanzando un nivel superior al 25%. Esto a nivel de desigualdad se traduce en un mayor numero de personas y hogares con pocos ingresos, incrementando las diferencias entre la renta de los salariados y los que no lo son, y un aumento de la pobreza. Como solución a este problema de desempleo se han puesto en marcha nuevas estrategias empresariales como pueden ser el trabajo temporal.

Los trabajos temporales eventuales o a tiempo parcial están aumentando considerablemente en Europa especialmente en España e Italia.

Numero de contratos temporales realizados en 2003 según la duración:

<>

duración

Total contratos temporales

De 1 a_3m

De 4 a_6m

De 7 a_12m

Bélgica

301

59

37

102

Dinamarca

233

23

41

45

Alemania

1004

105

293

130

Grecia

304

20

65

105

España

4006

426

835

551

Italia

1471

115

223

304

Polonia

1226

292

247

380

Portugal

735

18

161

178

Finlandia

374

78

60

69

suecia

615

102

167

119

Reino unido

1643

89

142

231

Irlanda

7

1

1

3

A partir de esta tabla se refleja claramente como España es el país europeo en el que se hace mas contratos temporales ascendiendo estos a un 90% de los contratos totales. Así como que los principales contratos son los que duran de 7 a 12 meses. El origen de los contratos temporales se sitúa durante los años 80 en los que muchos países europeos en su afán de alcanzar una flexibilidad laboral introdujeron formas de empleo atípicas, consideradas en cierto modo como fórmulas alternativas a las modalidades de contratación estándar. Entre ellos, los contratos atípicos más destacados son los "contratos temporales", los contratos a tiempo parcial, los contratos de formación y aprendizaje, los contratos estacionales o temporales, etc.

En 1984, tanto Italia como España adoptaron una serie de medidas a favor del empleo, orientadas a estimular la entrada en el mercado de trabajo de los grupos más desfavorecidos (es decir, jóvenes, mujeres, y parados de larga duración). De entre todas las medidas adquiridas, los Contratti di Formazione e Lavoro (CFL) en Italia y los Contratos Temporales sin Causa Objetiva en España alcanzaron una especial importancia. Quizá la principal diferencia entre ambos contratos es que mientras los italianos fueron diseñados sólo para jóvenes trabajadores (menores de 29 o 32 años), los españoles fueron ideados para todos los grupos de edad.

El 7% de los asalariados italianos y mas de un tercio de los españoles están actualmente cubiertos por contratos a tiempo determinado.

Según el punto de vista del empresario el contrato temporal supone una disminución de los costes y garantiza trabajadores más adaptables y más dóciles como también unas mejores condiciones para adaptarse a los cambios del mercado y le ofrece más certidumbre. El empresario puede renovar varios contratos temporales seguidos con el privilegio de no tener que pagar indemnizaciones de despido, poder contratar otras personas si los trabajadores caen enfermos, están de baja de maternidad…con estos contratos las empresas disminuye los riesgos de bajas y tiene a la vez sus puestos cubiertos además de poder cambiar y reorganizar los puestos de trabajo de la empresa cuando esta lo vea necesario.

Sin embargo los contratos temporales no tienen las mismas ventajas para los trabajadores: les hace acomodarse a una vida precaria, en la rotación laboral, el encadenamiento de contratos, la subcontratación y a unos salarios bajos. Se ven en una situación de inseguridad laboral que repercuta sobre todos los ámbitos de la vida social: los trabajadores con contratos temporales no tienen buenas expectativas de futuro por lo que les es difícil pedir prestamos para comprar piso, coche, se ven obligados a ahorrar mas por si el contrato temporal no se renueva y se ven sin empleo…esto hace igualmente que las condiciones de trabajo de los empleados temporalmente o de forma fija cada vez se vean mas distanciadas.

Grupos más desfavorecidos en las sociedades occidentales:

Nos centraremos en el estudio de dos grupos principalmente desfavorecidos aunque realmente también existan otros como pueden ser los inmigrantes, los de raza negra, los menores de 25 años, los hogares monoparentales, la clase baja, los sin empleo…

  • Los mayores de 65 años

  • Las mujeres

Los mayores de 65 años: Estas personas sufren las consecuencias de los cambios demográficos, de la exclusión social y de los cambios en el mercado de trabajo.

Los cambios demográficos han reorganizado las pirámides de población en estos últimos años: el descenso de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida han ocasionado un incremento de la populación mayor de 65 años. Este incremento y a la vez disminución de la populación en edad de trabajar sumado al problema del paro y de los trabajos temporales ha provocado que por una parte existan menos ingresos para cubrir las pensiones por lo que estas disminuyen y por otra parte al disminuir las pensiones aumentan las personas desfavorecidas y con pocos ingresos.

En conclusión, en los países occidentales los cambios demográficos y en el mercado laboral han hecho que los mayores de 65 años sean unos de los grupos con más dificultades sociales, menos renta y más pobreza.


Pensiones medias en Europa (Fuente: Missoc (UE), embajadas en España)

Alemania

793,11 euros/mes

Austria

953,12 euros/mes

Bélgica

878,16euros/mes

Dinamarca

538,79 euros/mes más suplementos

España

614,27 euros/mes (14 pagas)

Finlandia

493 euros/mes

Francia

800 euros/mes

Grecia

474 euros/mes

Holanda

900 euros/mes

Irlanda

589,2 euros/mes

Luxemburgo

1.592 euros/mes

Noruega

1.053 euros/mes

Reino Unido

587,88 euros/mes

Comparando las pensiones medias en cada uno de los países de la Unión Europea, España es el octavo país con la media de las pensiones más altas, por detrás de Luxemburgo, Noruega, Austria, Holanda, Bélgica, Alemania y Francia. Sin embargo también hay que tener en cuenta el nivel de vida de cada país para poder comparar estos datos teniendo en cuenta que los precios más bajos es el de Portugal seguido de España.

Gran Bretaña es el país con una desigualdad mayor entre los mayores y el resto de la población, debido a que su sistema de protección social es bastante débil. De hecho, la pensión mínima que concede el Estado en Reino Unido es de 27 euros a la semana y la máxima se sitúa entre los 107 y los 210 euros a la semana. Pero también hay que tener en cuenta que su sistema privado de pensiones es uno de los más desarrollados de toda la Unión Europea.

El gasto en pensiones de España con respecto al Producto Interior Bruto no llega al 10% (9,9%), un 2,8% por debajo de la media de la Europa de los 15 mientras que Italia alcanza el 15%, seguida de Austria, Francia y Holanda, donde es el 13% de sus PIB. Por debajo de España, sólo se colocan Irlanda, con el porcentaje más bajo, Noruega, Islandia y Eslovaquia.
Unas de las soluciones posibles para evitar este fenómeno seria incrementar el fondo de reserva de pensiones y aumentar la participación activa de las mujeres y de los empleados de mayor edad en el mercado de trabajo

Las mujeres: Hoy en día se tiende a aceptar que la mujer adopte roles que antes eran exclusivos de los hombres en el ámbito laboral, político e, incluso, en las aficiones. La maternidad es cada vez menos frecuente y se limita a una etapa más corta y tardía de la vida de la mujer. Al mismo tiempo, en cierto modo, la forma de vida del hombre está cambiando y hoy es frecuente que realice actividades que siempre han sido exclusivas de la mujer (cuidado de los niños, tareas domésticas, horario de trabajo más corto y jubilación más temprana). Pero, en conjunto, es evidente que la mujer ha cambiado más que el hombre; la mayoría ha tenido que compaginar el trabajo doméstico tradicional además de tener que trabajar fuera de casa para poder primero reivindicar su estado de igualdad y obtener una renta que muchas veces es necesaria para superar el estado de pobreza.

Además las mujeres suponen para muchos empresarios un coste suplementario puesto que la empresa tendrá que soportar los cargos por la baja de la maternidad además de que la mujer tiene menos disponibilidad ya que sumado a su empleo también tiene que atender a su familia y a su hogar.

Esto provoca una mayor tasa de paro en mujeres que en hombres así como una diferencia en las condiciones de trabajo.

Desigualdad de la mujer en el mercado laboral:

 Hoy en día y en nuestras sociedades supuestamente avanzadas podemos constatar como todavía queda mucho por hacer para alcanzar la igualdad de sexos en el ámbito laboral. Durante la segunda mitad del año 2003 se tramitaron en España 467 inspecciones de trabajo por discriminación de la mujer en el ámbito laboral, un promedio de 2,5 actuaciones cada día, porcentaje que se vio aumentado en diciembre hasta sumar 3,6 denuncias diarias.

Desde julio, y hasta diciembre, 115 mujeres se han atrevido a denunciar las irregularidades que padecieron en sus empleos en razón de su sexo, siendo Barcelona (con 19), Valencia (16) y Madrid (con 12) las provincias donde ellas acusaron en mayor grado la discriminación laboral. Otras 352 actuaciones complementarias fueron necesarias en el mismo periodo, aunque éstas surgieron a iniciativa de las propias inspecciones, al detectar anomalías severas en materia de trabajo femenino.

Entre los motivos de estas actas figuran la prevención de riesgos de embarazada (5 casos), la discriminación salarial (3), despido y maternidad (3), acoso sexual (3), "mobbing" con finalidad de despido debido a una excedencia previa por cuidado de hijos (2) y discriminación en el empleo (1).

En España, las mujeres cobran un 16% menos de sueldo por desempeñar idéntico trabajo. Y esto las que trabajan, ya que el paro de la mujer es muy elevado pese a las mejoras registradas con el paso de los años. (La tasa de ocupación femenina pasó de un 38,55% en 1996 a un 43,90% en 2003, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Instituto de la Mujer. La tasa de paro se redujo un 13,62% en los últimos siete años.)

La cuestión se agrava cuando se comparan estas cifras con el contexto de la Unión Europea (UE). En este sentido, España es el país con la mayor tasa de desempleo femenino y, como consecuencia, donde mayor brecha laboral se da entre hombre y mujer, un 8,6%. Mientras, en países como Reino Unido o Irlanda los más afectados son ellos.

Una de las causas de la existencia de la desigualdad de género es que determinadas parcelas parecen aún reservadas para uso exclusivo del hombre. La participación en la vida política o en el Ejército, por ejemplo, carece aún mucho de la paridad hombre-mujer. (Un 28,29% de los escaños del Congreso y un 24,32% de los del Senado han estado ocupados por mujeres.

La desigualdad laboral encuentra su más fiel reflejo entre los altos cargos de las empresas. En 2003, las mujeres representaban del 3% al 5% de las cúpulas directivas en el mundo. Esta situación contrasta con los resultados de una reciente investigación realizada por el instituto especializado Catalyst. El trabajo concluyó que las compañías que cuentan con más mujeres en las instancias dirigentes son un 35% más rentable que las lideradas por varones.

Además de la desigualdad laboral, también hay que tener en cuenta que el 80% del trabajo no remunerado lo desempeña la mujer sufriendo además la desprotección a la hora de hablar de jubilación y de ayudas sociales (en España existen más de cinco millones de amas de casa).

La solución podría ser que se reconozca al ama de casa como trabajadora, darle el derecho a cobrar jubilación, así como extender la ayuda de 100 euros a las madres con hijos pequeños que sólo trabajan en el hogar.

Desigualdad en España:

Las desigualdades generacionales en España son superiores a las que se observan según genero, clase social o lugar de residencia:

En el mercado del trabajo:

  • Los jóvenes ocupan la posición más desfavorable en el mercado de trabajo, a pesar de su mayor nivel de calificación, evolucionando muy negativamente en los últimos tiempos. La tasa de paro de los menores de 25 años que buscan su primer empleo es del 47.5% y el 70% de este grupo de edad tienen contrato temporal. El 41.5% de los parados de larga duración tiene 20-29 años.

En la vivienda:

  • Los jóvenes disponen de escasos recursos económicos y prolongan su residencia en el hogar de sus padres. El 40% de los españoles de entre 25 y 34 años siguen viviendo en casa de sus padres.

  • Las peores condiciones de habitabilidad de vivienda la soportan los más ancianos, seguidos de los más jóvenes en periodo de formación del hogar.

  • El encarecimiento de los precios de vivienda ha hecho crecer la desigualdad entre los que ya tienen una y los que no la tienen, lo que afecta fundamentalmente a los jóvenes que además de no tener patrimonio soportan una situación laboral desfavorable.

Otra desigualdad:

  • Los hogares cuyo sustentador principal tiene 65 o más años, tienen los menores ingresos, así como los menores de 20 años.

  • Entre los jóvenes se detectan conductas nocivas y/o peligrosas para la salud: drogodependencias, SIDA, accidentes de tráfico, etc.

Las desigualdades entre varones y mujeres siguen siendo importantes aunque en la historia reciente se ha producido un progresivo acercamiento entre las posiciones de ambos géneros:

En el mercado del trabajo: (ver también Desigualdad de la mujer en el mercado laboral)

  • Las mujeres se incorporan progresivamente al mercado de trabajo, con una reducción de su tiempo libre, ya que la dedicación al trabajo doméstico sigue siendo casi exclusivamente femenina.

  • En el mercado de trabajo la mujer ocupa una posición más desfavorable en cuanto a remuneración (25% menor), desempleo y precariedad.

  • La discriminación de la mujer en la educación ha desaparecido en las personas de menos de 30 años, si bien persisten diferencias con relación al tipo de estudios. Los varones están más afectados por el fracaso escolar.

Otra desigualdad:

  • La incidencia de la pobreza es mayor en las mujeres, especialmente en las ancianas y las jóvenes, que tienen posiciones desfavorables respecto a los varones de la misma edad. Sin embargo muchas situaciones extremas de marginación y exclusión tienen como protagonistas a varones.

  • Los hogares con sustentadora principal mujer tienen indicadores más desfavorables en la habitabilidad de la vivienda.

La clase social continúa siendo una variable fuertemente discriminante en relación con las condiciones de vida:

  • La movilidad sigue siendo limitada y los hijos continúan frecuentemente en la misma clase social que sus padres.

  • El desarrollo socioeconómico ha provocado la disminución de las diferencias de clase.

  • Los trabajadores del campo, especialmente los obreros, y otros trabajadores no cualificados tienen las posiciones más desfavorables.

  • La tasa de paro de las personas que han trabajado antes, alcanza el 40% entre los trabajadores agrarios. En esta categoría, y en la de operarios no agrarios sin especialización, la tasa de paro es más del doble que la media.

  • Las mayores tasas de incidencia de la pobreza relativa corresponden a los trabajadores del campo y a los obreros sin especializar.

  • La propiedad de vivienda guarda una relación inversa con la condición socioeconómica, correspondiendo a las categorías más altas una menor proporción de propietarios, si bien las diferencias son pequeñas.

  • Existe una fuerte desigualdad en lo que se refiere a la educación según el origen social. Los hijos de trabajadores autónomos y de empleados no cualificados presentan las mayores proporciones de personas sin estudios y las menores de titulados superiores.

  • Entre los trabajadores del campo se dan las mayores proporciones de hogares cuyas viviendas carecen de servicios higiénicos.

  • En los casos de delincuencia juvenil, más de la mitad de los detenidos sabe como mucho leer y escribir.


Los colectivos pobres y excluidos españoles:

Es difícil el conocimiento de los colectivos más próximos a situaciones de pobreza y exclusión social por su dispersión territorial y las situaciones de marginalidad e ilegalidad de algunos de sus protagonistas.

Durante los últimos 10 años, la pobreza disminuyó ligeramente, afectando al 18.1% (entre el 15 y el 18.5% según los indicadores que se utilicen) de la población española, es decir a unos 7 millones de hab. Esta población podría considerarse como precarizada por su situación económica y, por lo tanto, con serias dificultades de integración social.

La incidencia de la pobreza es superior en los ancianos, aunque ha disminuido mucho en la última década, y, sin embargo ha aumentado entre los jóvenes. Los hogares más afectados son los formados por ancianos y los monoparentales (en los que el 94% de los casos tienen a una mujer como sustentador principal). Los grupos sociales en los que hay mayor incidencia son los trabajadores agrarios y los parados de larga duración.

La pobreza severa afecta a unas 885.000 personas, un 2.3% de la población española. Una estimación de la dimensión de la población afectada por pobreza severa o exclusión en España la sitúa entre 1.5 y 2 millones de personas.

Entre los grupos más afectados por la pobreza, según estimaciones de algunos expertos, se encuentran: mujeres con cargas familiares no compartidas, personas entre 58-65 años con pobreza severa y hogares en los que nadie trabaja con serias dificultades para ser empleados.

Por otro lado, los grupos principales en procesos de exclusión, siguiendo de nuevo la opinión de distintos expertos, pueden ser: personas de etnia gitana, inmigrantes extranjeros de países exteriores a la UE, muchos de ellos en situación ilegal, y transeúntes o sin-techo.


La distribución regional de la desigualdad en España.

El análisis de las desigualdades territoriales a través de las tasas de paro y las rentas de los hogares, permite una primera visión de las diferencias regionales existentes.

Las tasas de paro son muy diferentes, sobre todo las femeninas, llegando a duplicarse entre regiones y a triplicarse entre provincias. Las regiones con más paro son Andalucía, Extremadura y Canarias, y las provincias, Cádiz, Málaga y Badajoz, que tiene un tercio de su población activa desempleada, cuando la media española es del 28%. Asturias y País Vasco tienen las mayores proporciones de parados de larga duración.

En los últimos cinco años, la evolución de la tasa de paro ha sido más favorable en la cornisa Cantábrica, Cataluña, La Rioja y Madrid, y han mejorado respecto a la media nacional regiones desfavorecidas como Extremadura, Andalucía y Castilla-León. La proporción de contratos temporales es muy superior en Extremadura y Andalucía.

Las grandes ciudades dan los valores más desfavorables en indicadores de necesidades y tiempo de transporte y de contaminación atmosférica y acústica, así como en delincuencia, (especialmente Madrid).

La desigualdad en materia de educación (población analfabeta y sin estudios), alcanza valores próximos al 40% en Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía.

Posibles soluciones para hacer frente a las desigualdades en el estado de bien estar: la política fiscal:

Con la aparición de la globalización también se han instaurado ideologías ligadas a esta como el llamado neoliberalismo. Esta ideología que se puede llamar también la ideología de la globalización prima el no intervencionismo del estado en la economía, el liberalismo de los medios de producción y del mercado y la privatización de todo el sector publico. También intenta reducir el gasto público puesto que lo relaciona como una inversión no productiva, sin beneficios y poco ventajosa a nivel económico y reducir los impuestos directos para beneficiar las grandes empresas.

Estas medidas combinadas con los problemas anteriormente citados en el mercado laboral y con el cambio demográfico hacen crecientes las desigualdades.

Al privatizar los sectores públicos como pueden ser la sanidad, la educación, los transportes… se crearía un mercado que busca beneficios en lugar de un mercado que busca el bien estar de los individuos siendo en un principio el motivo de la creación de sectores públicos. Esta medida aumentaría el mal estar de la población y crearía mas colectivos pobres y desfavorecidos. Por lo que en un ideal, el estado debería para disminuir la pobreza y las desigualdades aumentar el gasto publico así como las pensiones, las ayudas sociales…

Sin embargo para poder aumentar el gasto público es necesario aumentar el ingreso público recaudado principalmente por impuesto. Por lo que se puede decir que para disminuir la pobreza y las desigualdades es necesario aumentar los impuestos si embargo al aumentar los impuestos nos encontraríamos con que el nivel de renta de las familias disminuirían aumentando las personas pobres, por lo que el aumento de los impuestos tampoco seria una posible solución.

Hoy en día, el debate sobre la política fiscal para reducir la pobreza e igualar la renta esta de actualidad, una posible solución seria encontrar un punto de equilibrio entre los impuestos recaudados y el gasto público que harían equilibrarse la renta entre unos y otros.

Los países del norte de Europa tienden a fomentar esta idea así como intentan repartir la riqueza de los mas ricos hacia los mas pobres al contrario de Estados Unidos y reino unido que priman una política publica neoliberal que se ve claramente reflejada en una enorme desigualdad siendo estos los países occidentales desarrollados mas desigualitarios.

Conclusión:

A pesar del enorme desarrollo que experimentaron las sociedades occidentales estos últimos 30 años es inevitable hablar igualmente de las desigualdades crecientes y también de las nuevas formas de desigualdad que aparecieron como consecuencia del cambio demográfico, del cambio en el mercado laboral y de las nuevas políticas públicas.

Un punto a relevar es la creciente diferencia entre los más ricos y los más pobres especialmente en estados unidos y reino unido y el hecho de que cada vez existan más pobres asalariados e individuos con trabajos temporales.

También se puede constatar como los mayores de 65 años y las mujeres son unos de los colectivos mas desfavorecidos estas últimas especialmente en el mercado del trabajo.

Es necesario encontrar medidas para solucionar el problema de las desigualdades en nuestros países puesto que en vez de disminuir cada vez están mas al orden del día, loa piases del norte de Europa tienen una política social mas adecuada puesto que sus desigualdades son mucho menores que en el resto de Europa y estados unidos por lo que es necesario que estos últimos tomen ejemplo e intenten prevaler el bien estar dentro de su sociedad y entre sus individuos y no los beneficios económicos alejándose de la ideología neoliberal.

Bibliografía:

  • http://europa.eu.int/comm/eurostat

  • el país,12 octubre 2003, vidas precarias, patricia ortega dolz

  • www.ine.com

  • nueva economía, EEUU: todo para los mas ricos

  • el mundo, 20 agosto 2004, casi un tercio de los españoles tendrá mas de 65 años en 2050

  • el país, el 56% de los hogares pobres está formado por mayores de 65 años, Emilio de benito

  • el país digital, problemas del neoliberalismo, edward w.said

  • www.ugr.es

  • enciclopedia Encarta




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Enviado por:Fatima
Idioma: castellano
País: España

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