Psicología


Desarrollo moral


ETAPAS DEL DESARROLLO MORAL SEGÚN KOHLBERG

Desarrollo moral

Guadalupe Casado García DNI: 78872381-E

Beatriz García Casado DNI: 30676230-A

Grupo: 5ºA INFORMÁTICA


1.- BIOGRAFÍA

Lawrence Kohlberg (1927-1987) era un psicólogo norteamericano que, tras completar sus estudios secundarios, se alista en la marina mercante con la cual viaja por todo el mundo. En ese periodo, en plena segunda guerra mundial, colabora a transportar judíos desde Europa hasta Palestina. Posteriormente vuelve a Estados Unidos y estudia en Chicago, obtiene el título de “Bachelor of Arts” y el doctorado en filosofía. En 1958 defiende su tesis doctoral en la que se reseña la reflexión que posteriormente realizará sobre el desarrollo del juicio moral.

Una vez doctorado, comienza su docencia en Chicago, después en Yale y vuelve a Chicago hasta 1968. En ese año se incorpora a la Escuela Universitaria de Educación de la Universidad de Harvard, donde permanece hasta 1987. En esta universidad desarrolla la parte más importante de su reflexión acerca del desarrollo moral. Para su investigación, parte de las apor­taciones de Piaget al estudio de la moral por parte de la psicología. Su trabajo se continuó en el “Centro para el Desarrollo y la Educación Moral” fundado por él en Harvard.

2.- INTRODUCCIÓN AL RAZONAMIENTO MORAL

Kohlberg definió el razonamiento moral como los juicios sobre aceptación o desviación a la norma. Sus estudios de razonamiento moral están basados en el uso de dilemas morales o situaciones hipotéticas en las que una persona debe tomar una decisión. Kohlberg definió el nivel de razonamiento moral a partir de la solución de los dilemas. Notó que el desarrollo moral estaba relacionado a la edad y estableció tres niveles con 2 etapas cada uno. De estas seis etapas, muchas personas progresan sólo hasta la cuarta o la quinta. También hay que decir que son universales, es decir, son válidas para cualquier era y cultura, además de irreductibles. Por otro lado, van apareciendo según el niño interactúa con el entorno social. Los estadios son lineales, es decir, siguen un orden invariante en el desarrollo de cada individuo. Del mismo modo, los estadios o etapas no son acumulativos ya que ninguna persona puede pertenecer a dos estadios a la vez. Por lo tanto, cada uno de ellos es un todo indivisible.

Para la realización de su estudio, Kohlberg realiza a partir de 1955 investigaciones con 72 chicos varones de edades comprendidas entre los 10 y 17 años de clases social media y baja. De estos estudios, Kohlberg concluyó que en un principio los individuos comienzan asimilando las reglas de conducta como algo que depende de la autoridad externa. Posteriormente perciben dichas reglas como elementos indispensables para lograr la recompensa de satisfacer las propias necesidades. En un tercer estadio las considera como un medio para alcanzar la aprobación social y por tanto la estima de los demás. Después las reglas se convierten en soportes de determinadas órdenes ideales y finalmente se transforman en elementos que establecen los principios sociales que cumplir por el individuo para sentirse bien consigo mismo y que se le manifiestan como indispensables para poder vivir al lado de los demás.

2.1.- ANTECEDENTES: PIAGET

Las ideas de Kohlberg de razonamiento moral se basan en la teoría de Piaget, sobre todo en el libro titulado “El juicio moral en el niño” publicado en 1932 por este último y que marcó un rumbo en la psicología y en la educación. Jean Piaget nace en 1896 y muere en 1980. Era doctor en ciencias naturales y se inició en el estudio del psicoanálisis y estudió en Paris problemas relacionados con el desarrollo de la inteligencia.

Sus trabajos de psicología genética y de epistemología buscan una respuesta a la pregunta fundamental de la construcción del conocimiento. Las distintas investigaciones llevadas a cabo en el dominio del pensamiento infantil, le permitieron poner en evidencia que la lógica del niño no solamente se construye progresivamente, siguiendo sus propias leyes sino que además se desarrolla a lo largo de la vida pasando por distintas etapas antes de alcanzar el nivel adulto. La contribución esencial de Piaget al conocimiento fue de haber demostrado que el niño tiene maneras de pensar específicas que lo diferencian del adulto.

Las ideas básicas de la teoría cognitivo-evolutiva de Piaget son las siguientes:

  • La Inteligencia es activa. Para Piaget el conocimiento de la realidad debe ser construido y descubierto por la actividad del niño.

  • El pensamiento se deriva de la acción del niño, no de su lenguaje. Frente a otros teóricos como Vigotsky para los que el lenguaje es lo que constituye el pensamiento, para Piaget el pensamiento es una actividad mental simbólica que puede operar con palabras pero también con imágenes y otros tipos de representaciones mentales. El pensamiento se deriva de la acción porque la primera forma de pensamiento es la acción internalizada.

  • El desarrollo intelectual para Piaget tiene que entenderse como una evolución a través de estadios de pensamiento cualitativamente diferentes. El pensamiento es diferente en cada edad; no es una distinción de "cantidad" (mayor o menor capacidad para pensar, mayor o menor habilidad cognitiva), sino de "cualidad" (se piensa de forma distinta a distintas edades).

  • Una gran parte de la obra de Piaget esta dedicada al estudio de cómo adquiere el niño nociones científicas. Nociones como la cantidad, el número, el tiempo, la velocidad, el movimiento, el espacio, la geometría y la probabilidad. Piaget relacionará la evolución del pensamiento científico en la historia de la humanidad con el descubrimiento individual que cada niño hace de estos conceptos.

  • Quizá la noción clave de la teoría de Piaget es la noción de equilibrio. Se entiende el equilibrio de forma continua, es decir, el ser humano está, para Piaget, buscando permanentemente el equilibrio. Para conseguir el equilibrio, el ser humano actúa sobre el medio. Conforme se desarrolla el niño, el tipo de acciones que puede llevar a cabo sobre el medio cambia, y, por tanto, el equilibrio resultante será también distinto.

  • A Piaget sólo le interesa el nivel óptimo de funcionamiento en cada estadio del desarrollo, lo que llamamos el nivel máximo de competencia intelectual. La actuación del niño en un momento determinado puede estar limitada por factores internos (cansancio, falta de motivación) o externos (de la situación) que le hagan ejecutar un área por debajo de sus posibilidades. A Piaget esto no le interesa; sólo le interesa estudiar aquello que es lo máximo que se puede alcanzar en cada momento del desarrollo cognitivo, el nivel máximo de competencia.

  • Conceptos que la teoría de Piaget NO estudia o no enfatiza. A Piaget no le interesan ni las diferencias individuales ni el mundo de las emociones. No le interesan las diferencias individuales porque quiere investigar cómo el ser humano en general adquiere, procesa u olvida el conocimiento. Es decir, le interesa un modelo universal del funcionamiento y desarrollo cognitivo. Tampoco le interesa el mundo de las emociones; prescinde voluntariamente de ellas para centrarse en el estudio del desarrollo de los procesos y funciones mentales.

  • 2.2.- CONCEPTOS BÁSICOS

    Antes de pasar a explicar cada una de las etapas evolutivas del desarrollo moral, es conveniente repasar algunos otros conceptos principales dentro de la teoría de Kohlberg:

  • EL JUICIO MORAL: Aunque nos referimos a la teoría de Kohlberg como “teoría del desarrollo moral”, es más propiamente una descripción del desarrollo del juicio moral. Para muchas personas la moralidad son los valores que se han ido adquiriendo en el entorno social y que sobre esos valores que se tienen se actúa en la experiencia diaria.

  • Kohlberg está más interesado en el proceso lógico que se pone en marcha cuando los valores adquiridos entran en conflicto (dilema moral), porque es cuando verdaderamente se ejercita el juicio moral. El proceso es similar al explicado por Piaget:

  • Se produce un desequilibrio: entra en conflicto el sistema de valores.

  • Hay que restaurar el equilibrio: asimilando el problema, sus consecuencias,... o acomodar su pensamiento para abordar la crisis e idear cómo resolver los conflictos de su sistema de valores.

  • El ejercicio del juicio moral es un proceso cognitivo que nos permite reflexionar sobre nuestros valores y ordenarlos en una jerarquía lógica. Esto no se limita a momentos puntuales o extraordinarios de nuestra vida sino que es integrante del proceso de pensamiento que empleamos para extraer sentido a los conflictos morales que surgen en la vida diaria.

    ¿Cuál es la fuente del juicio moral?

    En los primeros años de vida, los niños aprenden las normas de buena conducta sin entender todavía su sentido y sin ser capaces de guiar su actuación de acuerdo con ellas (egocentrismo). Es a partir de los 6 años cuando empieza a desarrollarse la capacidad de asumir roles, de adoptar diferentes perspectivas a la propia. Esta capacidad es clave para el crecimiento del juicio moral: sólo cuando el niño puede asumir el rol del otro puede sopesar su propia exigencia frente a la del otro.

  • CONCEPTO DE ESTADIO o ETAPA: Este concepto se encuentra en el centro del enfoque del desarrollo cognitivo. Se define como la manera consistente de pensar sobre un aspecto de la realidad. Kohlberg aplica este concepto al desarrollo del juicio moral.

  • Las características generales de estos estadios son:

        • Los estadios implican diferencias cualitativas en el modo de pensar: Dos personas en distinto estadio pueden compartir un valor parecido, pero su modo de pensar sobre el valor será distinto en cualidad.

        • Cada estadio forma un todo estructurado: Un cambio de etapa implica reestructuración de cómo uno piensa sobre toda una serie de temas morales (igual que en el desarrollo cognitivo se reestructura todo el modo de pensar sobre temas como la causalidad, la conservación,...).

        • Forman una secuencia invariante: La secuencia se define por la complejidad lógica de cada etapa. Para que se desarrollen estadios posteriores se deben dominar operaciones cognitivas previas que permitan ir desarrollando otras lógicamente más complejas.

        • Los estadios son integraciones jerárquicas: Cuando el pensamiento de una persona se desarrolla de una etapa a la siguiente, el nivel más alto reintegra las estructuras que se encuentran a niveles más bajos.

    2.3.- LA METODOLOGÍA DE KOHLBERG

    Para estimar el estadio de desarrollo moral de alguien, Kohlberg ha ideado un instrumento de investigación para tantear el proceso de razonamiento que una persona usa para resolver dilemas morales. Para que una persona revele su pensamiento sobre temas éticos sólo hay que proponerle dilemas morales que despierten su interés y preguntarle directamente cuál sería la mejor solución para el dilema y por qué.

    La forma de entrevista que utiliza, la Entrevista sobre Juicio Moral, está compuesta por tres dilemas hipotéticos. Cada dilema implica a un personaje que se encuentra en una situación difícil y tiene que elegir entre dos valores conflictivos. Se le lee al sujeto y se proponen varias preguntas estandarizadas. Se le pregunta cómo debería resolver el dilema y por qué esa sería la mejor forma de actuar en esa situación.

    Para determinar el estadio de desarrollo moral del sujeto, el investigador debe ver qué consistencia existe en el razonamiento del sujeto en una gama de asuntos morales. Es necesario centrarse en la forma o estructura del razonamiento del sujeto con la que justifica su decisión más que en el contenido de la respuesta para poder extraer conclusiones sobre su verdadero modo de pensar (es lo que se mantiene en otras situaciones de la vida real).

    3.- ETAPAS DEL DESARROLLO MORAL SEGÚN KOHLBERG

    Según se ha comentado anteriormente, Kohlberg definió tres niveles en el desarrollo moral, cada uno de los cuales está relacionado con la edad. Estos niveles son:

    Nivel I: Moralidad Preconvencional (de los 4 a los 10 años)

    El énfasis en este nivel está en el control externo. Los niños observan los patrones de otros ya sea para evitar el castigo o para obtener recompensas. En este nivel el niño responde a las reglas culturales y a las etiquetas de bueno y malo, correcto o equivocado, pero interpreta estas etiquetas ya sea en términos de las consecuencias hedonísticas o físicas de la acción (castigo, recompensa, intercambio de favores) o en términos del poder físico de quienes enuncian las reglas y etiquetas. El nivel se divide en las siguientes dos etapas:

    Etapa 1. La orientación de obediencia por castigo

    Las consecuencias físicas de una acción determinan la bondad o maldad sin considerar el significado humano o el valor de estas consecuencias. La evitación del castigo y el respeto incuestionable al poder son valiosos por su propio derecho, y no en términos del respeto por un orden moral subyacente que se sustenta por el castigo y la autoridad (esto último sucede en la Etapa 4). Es decir, las personas obedecen las reglas para evitar el castigo. Una acción buena o mala está determinada por las consecuencias físicas.

    Etapa 2. La orientación instrumental-relativista u orientación por el premio personal

    La acción correcta consiste en aquello que instrumentalmente satisface las propias necesidades y ocasionalmente las necesidades de los otros. Las relaciones humanas son vistas en términos mercantilistas. Los elementos de igualdad, de reciprocidad y del mutuo compartir están presentes, pero siempre son interpretados en una forma práctica. La reciprocidad es un asunto de “me das y te doy” no de lealtad, gratitud o justicia. Con lo cual, las necesidades personales determinan la aceptación o desviación. Se devuelven favores a partir del intercambio “si te ayudo, me ayudarás”.

    Nivel II: Moralidad de conformidad con el papel convencional (de los 10 a los 13 años)

    Los niños ahora quieren agradar a otras personas. Todavía observan los patrones de otros pero los han interiorizado en cierta medida. Ahora quieren ser considerados “buenos” por gente cuya opinión es importante para ellos. Son capaces de asumir los papeles de figuras de autoridad lo suficientemente bien como para decidir si una acción es buena según sus patrones. Con lo cual, tienen en cuenta las expectativas de la sociedad y sus leyes sobre un dilema moral.

    Etapa 3. La orientación de concordancia interpersonal o de “niño bueno-niña buena”.

    El buen comportamiento es aquél que complace o ayuda a otros y es aprobado por ellos. Hay mucha conformidad a imágenes estereotipadas de lo que es mayoría o comportamiento “natural”. El comportamiento frecuentemente es juzgado por la intención (“tiene una buena intención”) se convierte en algo importante por primera vez. Se gana aprobación por ser “bueno”. El niño mantiene buenas relaciones y busca la aprobación de los otros.

    Etapa 4. La orientación de “ley y orden”.

    Hay una orientación hacia la autoridad, las reglas fijas y el mantenimiento del orden social. El comportamiento correcto consiste en hacer el propio deber, mostrar respeto por la autoridad, y mantener un orden social dado que se justifica en sí mismo. Al decidir el castigo para una mala actuación, las leyes son absolutas. En todos los casos, debe respetarse la autoridad y el orden social establecido.

    Nivel III: Moralidad de los principios morales autónomos (de los 13 años en adelante, si acaso)

    En este nivel se llega a la verdadera moralidad. Por primera vez, la persona reconoce la posibilidad de un conflicto entre dos patrones aceptados socialmente y trata de decidir entre ellos. El control de la conducta es interno ahora, tanto en los patrones observados como en el razonamiento acerca de lo correcto y lo incorrecto. Los juicios están basados en lo abstracto y por principios personales que no necesariamente están definidos por las leyes de la sociedad.

    Etapa 5. La orientación legalística o de contrato social.

    Generalmente tiene tonalidades utilitaristas. La acción correcta tiende a ser definida en términos de los derechos generales del individuo, y de los estándares que han sido críticamente examinados y acordados por la sociedad entera. Hay una clara conciencia del relativismo de los valores y opiniones personales y un énfasis correspondiente hacia los procedimientos y reglas para llegar al consenso. Aparte de lo que es constitucionalmente y democráticamente acordado, lo correcto es un asunto de “valores” y “opiniones” personales. El resultado es un énfasis en el “punto de vista legal”, pero con un énfasis sobre la posibilidad de cambiar la ley en términos de consideraciones racionales de utilidad social (más que “congelarse” como en los términos de “ley y orden” de la Etapa 4). Fuera del ámbito legal, el contrato libremente acordado, es cumplido como obligatorio.

    Etapa 6. La orientación de principios éticos universales.

    Lo correcto es definido por la decisión de la conciencia de acuerdo con los principios éticos auto-elegidos que apelan a la comprensión lógica, consistencia y universalidad. Estos principios son abstractos y éticos y no son reglas morales concretas como los Diez Mandamientos. La etapa 6 supone principios universales de justicia, de reciprocidad e igualdad de derechos humanos, y de respeto por la dignidad de los seres humanos como personas individuales. Lo que es bueno y conforme a derecho, es cuestión de conciencia individual, e involucra los conceptos abstractos de justicia, dignidad humana e igualdad. En esta fase, las personas creen que hay puntos de vista universales en los que todas las sociedades deben estar de acuerdo.

    Como el razonamiento moral, claramente es razonamiento, el avance en el razonamiento moral depende del avance en el razonamiento lógico; la etapa lógica de una persona pone un cierto tope o límite para la etapa moral que pueda alcanzar.

    • Una persona cuya etapa lógica es sólo de operaciones concretas está limitada a las etapas morales preconvencionales (Etapas 1 y 2).

    • Una persona cuya etapa lógica es sólo parcialmente de operaciones formales, está limitada a las etapas morales convencionales (Etapas 3 y 4).

    Mientras que el desarrollo lógico es necesario para el desarrollo moral y le impone límites, la mayoría de los individuos están más altos en la etapa lógica que lo que están en la etapa moral. Como ejemplo, sólo el 50 por ciento de los adolescentes mayores y los adultos (todos en operaciones formales) exhiben un razonamiento moral de principios (Etapas 5 y 6).

    Las características que Kohlberg tuvo en cuenta para definir las diferentes etapas de su teoría son las siguientes:

    • Que los niños pasan a la vez por las secuencias de desarrollo cognitivo y el juicio moral, es decir, no dividen su experiencia en el mundo “físico” y el mundo “social” sino que juegan y piensan en objetos físicos a la vez que se desarrollan con otras personas. En la vida del niño existe una unidad de desarrollo, hay un paralelismo en el desarrollo de conocimiento y afecto, pero los niños parecen progresar algo más rápido en su comprensión del mundo físico que en su comprensión de cómo estructurar relaciones en su mundo social.

    • El desarrollo de los periodos cognitivos es una condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo de los niveles paralelos sociomorales.

    • El estadio de razonamiento lógico nos indica el límite alcanzable en el razonamiento moral, aunque no todas las personas logran el límite superior de razonamiento moral que les posibilita el estadio lógico alcanzado.

    • Todos los procesos básicos implicados en el desarrollo del conocimiento del mundo físico son también fundamentales en el desarrollo social. Pero aparte de éstos, el conocimiento social requiere una capacidad específica para la adopción de distintos papeles; es decir, el conocimiento de que el otro es, en cierto sentido, como el yo y que aquél conoce o responde a éste en función de un sistema de expectativas complementarias (Kohlberg, 1969; Selman, 1980). En otras palabras, conocemos a los demás al ponernos en su lugar y nos conocemos a nosotros mismos al compararnos y diferenciarnos de ellos.

    Este concepto de role-taking o habilidad de ver las cosas desde la perspectiva del otro sirve de intermedio entre las necesidades estructural-cognitivas y el nivel alcanzado de desarrollo moral y está profundamente relacionado con el concepto de justicia ya que ambos comparten la misma estructura de igualdad y reciprocidad.

    La adopción de roles o perspectivas sociales es también una capacidad evolutiva y sigue unas secuencias de desarrollo o etapas. El afecto y el conocimiento se desarrollan paralelamente. El papel del afecto y la comprensión de las emociones (“empatía”), por tanto, va a ser fundamental también en el desarrollo moral, no sólo como una fuerza motivadora sino como una importante fuente de información.

    • Para explicar la relación que existe entre el razonamiento y la conducta moral es necesario comprender cómo define cada individuo su identidad moral y la importancia que la dimensión moral adquiere en su propia valoración, en el sentido que tiene de sí mismo. La identidad moral proporciona así una de las principales motivaciones para la acción moral, para comprometerse en las propias convicciones, y la acción se convierte en una prueba de consistencia de uno mismo.

    3.1.- EJEMPLOS

    Durante más de veinte años Kohlberg interrogó de forma periódica a un grupo de 72 chicos de edades comprendidas entre los 10 y 17 años. Para ello, utilizaba diferentes dilemas morales, usados para comprender en que estadio se encontraba cada uno de los muchachos. Con el siguiente dilema podremos entender, según las respuestas dadas por cada individuo, en qué nivel se encuentra:

    “En Europa hay una mujer que padece un tipo especial de cáncer y va a morir pronto. Hay un medicamento que los médicos piensan que la puede salvar. Es una forma de radio que un farmacéutico de la misma ciudad acaba de descubrir. La droga es cara, pero el farmacéutico está cobrando diez veces lo que le ha costado a él hacerla. Él pagó 200 € por radio y está cobrando 2000 € por una pequeña dosis del medicamento. El esposo de la mujer enferma, Heinz, acude a todo el mundo para pedir prestado dinero, pero sólo puede reunir unos 1000 € que es la mitad de lo que cuesta. Le dice al farmacéutico que su esposa se está muriendo y le pide que le venda el medicamento más barato o le deje pagar más tarde. El farmacéutico dice: “No; yo lo descubrí y voy a sacar dinero de él”. Heinz está desesperado y piensa atracar el establecimiento para robar la medicina.”

    Posteriormente planteaba las siguientes preguntas:

    1.      ¿Debe Heinz robar la medicina? ¿Por qué o por qué no?

    2.      Si Heinz no quiere a su esposa, ¿debe robar la droga para ella? ¿Por qué o por qué no?

    3.      Suponiendo que la persona que se muere no es su mujer, sino un extraño, ¿debe Heinz robar la medicina para un extraño? ¿Por qué?

    Nivel I: Moralidad Preconvencional

    Las personas que adoptan esta perspectiva se centrarían en cuestiones como:

    ¿Se castigará a Heinz por robar la medicina?

    ¿Puede Heinz vivir sin su esposa?

    ¿No robaría cualquier hombre por salvar la vida de su esposa si la necesitara?

    Con lo cual, se puede deducir que estas personas pueden ser niños menores de 9 años, ciertos adolescentes y muchos delincuentes.

    Nivel II: Moralidad de conformidad con el papel convencional

    Las personas que adoptan esta perspectiva se centrarían en cuestiones como:

    ¿No se esperaría de un buen marido que hiciera todo lo que pudiera por salvar a su esposa?

    ¿No ayudarían las autoridades a Heinz a solucionar su problema sin tener que robar?

    ¿Puede una sociedad sobrevivir si le permite a sus miembros que rompan la ley en tales situaciones?

    De aquí se desprende que las personas que conforman este nivel son la mayoría de los adolescentes y adultos.

    Nivel III: Moralidad de los principios morales autónomos

    Las personas que adoptan esta perspectiva se centrarían en cuestiones como:

    ¿Es este un ejemplo de cómo romper la ley que se pudiera justificar moralmente por la necesidad de salvar la vida de una víctima inocente?

    ¿Pueden las leyes de esta sociedad modelarse de manera que se prevenga la pérdida de vidas inocentes al tiempo que se mantenga el derecho del farmacéutico a su propiedad?

    Según esto, las personas que llegan a este nivel son únicamente una minoría de adultos, a partir de los 22-23 años.

    A continuación citamos comentarios de personas de diferentes edades y preguntas que se les hicieron, de lo cual se deduce en que etapa de desarrollo moral se encuentran. Para ello, a los cuatro primeros sujetos se les planteó un dilema en el cual un padre solicitaba a su hijo dinero para irse de pesca, y el hijo sólo podía darle el dinero que había ganado para irse de campamento, lo cual le había prometido el padre:

    Etapa 1. La orientación de obediencia por castigo

    ANDRÉS (8 AÑOS): Juan debe dar dinero a su padre porque debe hacer lo que él dice. ¿Por qué? Porque es su padre y tiene que obedecerle. ¿Tiene que obedecerle siempre? Sí. ¿Por qué? Porque su padre es el que manda. ¿Te parece bien que el padre sea el que manda? Sí. ¿Por qué? Porque es el padre.

    Etapa 2. La orientación instrumental-relativista o orientación por el premio personal

    ENRIQUE (9 AÑOS): “Juan no debe darle el dinero a su padre. ¿Por qué? Porque el dinero es de Juan. Él se lo ha ganado con su trabajo y puede hacer lo que quiera con su dinero. Si el padre quiere irse de pesca que trabaje y se gane su propio dinero.”

    Etapa 3. La orientación de concordancia interpersonal o de “niño bueno-niña buena”.

    ALBERTO (13 AÑOS): Juan debe darle el dinero a su padre. ¿Por qué? Para demostrarle que es un buen hijo y que le quiere. El padre espera que se lo dé y si no lo hace le defraudaría. ¿Qué te parece el comportamiento del padre en esta situación? No me parece muy bien... No se lo debería haber pedido. Pero como lo ha hecho, lo mejor es que Juan se lo dé. Así, a lo mejor el padre comprende que se ha portado mal.”

    Etapa 4. La orientación de “ley y orden”.

    RAMÓN (18 AÑOS): “Juan debe negarse y dar el dinero a su padre. ¿Por qué? Porque el padre está abusando de su autoridad. En una situación así el padre no debe pedirle el dinero a su hijo. Le había prometido que iría al campamento y debe mantener su promesa. Juan tiene derecho a utilizar el dinero en aquello para lo que lo ha ganado. Y el padre, sin embargo, no tiene derecho a pedírselo para un capricho... Se merece, por eso, que Juan se niegue. Para Juan es incluso una manera de hacerse respetar. Cuando el padre le pide el dinero olvidándose de su promesa no está respetando los derechos de su hijo y es importante que Juan se lo haga saber. Y lo primero para que se entere es negarse a obedecer. Si el padre no abusara de su autoridad y respetara los derechos de Juan entonces la situación sería muy diferente; si le pidiera el dinero para algo muy necesario, para algo vital, entonces Juan debería dárselo.”

    Etapa 5. La orientación legalística o de contrato social.

    MARÍA (25 AÑOS): “Heinz debe robar la medicina por ser su mujer o por cualquier otra persona porque el derecho de cualquier ser humano a la vida es superior que el derecho de propiedad... Y la ley así debería defenderlo. Sin embargo, en este caso la ley defiende al farmacéutico. Por eso es injusta. ¿Se debe hacer todo lo posible por obedecer la ley? Cuando es justa sí. Pero si es injusta hay que modificarla. ¿Por qué? Porque la ley la crea el hombre y debe adecuarla a la justicia. ¿Cuándo es justa la ley? Cuando defiende los derechos de las personas. Y en el caso de que exista conflicto entre varios, los derechos más importantes. ¿Cómo afecta esto al deber de Heinz? En su caso, el conflicto está entre la ley de la propiedad, que defiende los derechos del farmacéutico, y el derecho a la vida de la mujer. Desobedeciendo la ley escrita, Heinz defiende otra ley moral mucho más importante.”

    Etapa 6. La orientación de principios éticos universales.

    FILÓSOFO: “Lo que hizo Heinz no estaba mal. La distribución de medicamentos escasos debería estar regulada por principios de justicia. En ausencia de dichas reglas, el farmacéutico estaba en su derecho legal, pero en tales circunstancias no tenía queja moral. Aun así, estaba dentro de su derecho moral, a no ser que en su sociedad se desaprobase fuertemente. Mientras que lo que hizo Heinz no estaba mal, ¿no era su deber hacerlo? En este caso, no está mal que Heinz robe el medicamento, pero está más allá de su obligación.”

    3.2.- CUADRO RESUMEN

    Nivel y estadio

    Lo que juzga que esta bien

    Razones para actuar de acuerdo

    Perspectiva social del estadio

    Nivel 1:

    Moral Preconvencional.

    Etapa 1:
    La orientación de obediencia por castigo

    Someterse a reglas apoyadas por el castigo obediencia por sí misma

    Evitar el castigo, poder superior de la autoridad

    Punto de vista egocéntrico. No considera los intereses de otros ni reconoce que son distintos. No relaciona dos puntos de vista. Las acciones se consideran físicamente, mas que en términos de los intereses psicológicos de los demás. Confusión de la perspectiva de la autoridad.

    Etapa 2:
    La orientación instrumental-relativista o orientación por el premio personal

    Seguir las reglas sólo cuando es por el propio interés; actuar para cumplir los propios intereses y necesidades y dejar a otros hacer lo mismo. El bien es lo que es justo y es un intercambio igual.

    Servir los propios intereses en un mundo donde se debe reconocer que los demás también tienen intereses.

    Perspectiva concreta individualista. Consciente que todos tienen intereses que perseguir y que pueden entrar en conflicto; el bien es relativo(en el sentido concreto individualista).

    Nivel 2: Moralidad de conformidad con el papel convencional Moral


    Etapa 3:
    La orientación de concordancia interpersonal o de “niño bueno-niña buena”

    Vivir de acuerdo con lo que espera la gente cercana de un buen hijo, hermano, amigo, etc... "Ser bueno" es importante y quiere decir tener buenos motivos, mostrar interés por los demás. También significa mantener relaciones mutuas como confianza, lealtad, respeto y gratitud.

    La necesidad de ser buena persona a los propios ojos y a los de los demás: preocuparse de los demás; creer en la regla de oro; deseo de mantener las reglas y la autoridad que apoyan la típica buena conducta.

    Perspectiva del individuo con relación a otros. Conciencia de sentimientos compartidos, acuerdos y expectativas que toman primacía sobre los intereses individuales. Relaciona puntos de vista a través de la regla de oro concreta poniéndose en lugar del otro.

    Etapa 4:

    La orientación de “Ley y orden”

    Cumplir los deberes a los que se ha comprometido; las leyes se han de mantener excepto en casos extremos cuando entran en conflicto con otras reglas sociales fijas. El bien está también en contribuir a la sociedad, grupo o
    institución.

    Mantener la institución en marcha; imperativo de conciencia de cumplir las obligaciones.

    Diferencia el punto de vista de la sociedad de acuerdos o motivos interpersonales.
    Toma el punto de vista del sistema que define roles y reglas. Considera las relaciones interpersonales en términos de lugar en el sistema.

    Nivel 3: Moralidad de los principios morales autónomos



    Etapa 5:

    La orientación legalística o de contrato social

    Ser consciente de que la gente tiene una variedad de valores y opiniones y que la mayoría de sus valores o reglas son relativas a su grupo. Las reglas son mantenidas por el contrato social.

    Sentido de obligación de ley, a causa del contrato social, de ajustarse a las leyes por el bien de todos, protección de los derechos. Se acepta libremente el compromiso.

    Perspectiva de acuerdos sociales y contratos que se fundan en valores y derechos anteriores a la sociedad. Considera puntos de vista legales y morales.

    Etapa 6:

    La orientación de principios éticos universales

    Según principios éticos escogidos por uno mismo. Las leyes son validas porque se apoyan normalmente en estos principios.

    La creencia como persona racional en la validez de los principios morales universales y un sentido de compromiso personal con ellos.

    La perspectiva es la de un individuo racional que reconoce la naturaleza de la moralidad: las personas son fines en si mismas y como tales se las debe tratar.

    4.- PIAGET VS KOHLBERG

    Edad

    Teoría del desarrollo cognitivo de jean piaget

    Teoría del "desarrollo conciencia moral" de kohlberg

    0-1 años

    Fase sensorio motora de elaboración de esquemas de acción.

    Nivel I:

    Moralidad Preconvencional

    (de los 4 a los 10 años)



    Etapa 1:
    La orientación de obediencia por castigo

    2-3 años

    3-5 años

    Fase del pensamiento pre-operacional

    (Gradual interiorización de acciones sensorio-motoras)

    Etapa 2:
    La orientación instrumental-relativista o orientación por el premio personal

    6 años

    7 años

    8 años

    9 años

    10 años

    11 años

    Fase de las operaciones concretas

    (7-8 años):

    Clasificación, serialización, correspondencias entre dos términos, etc... Esta es una especie de lógica muy limitada ya que se refiere a objetos que pueden ser manipulados física o mentalmente.

    Nivel II:

    Moralidad de conformidad con el papel convencional

    (de los 10 a los 13 años - preadolescente o adolescente)


    Etapa 3:
    La orientación de concordancia interpersonal o de “niño bueno-niña buena”

    12 años

    Pubertad Y Adolescencia

    13 a 18

    (Pudiendo prolongarse hasta mas de 25 años)

    Empieza a manifestarse la lógica formal y general o de las preposiciones, que funciona basándose en hipótesis, la lógica llega a su equilibrio a los 14-15 años.

    Nivel 3: Moralidad de los principios morales autónomos (de los 13 años en adelante, si acaso)

    Etapa 5:

    La orientación legalística o de contrato social

    Existen diferencias culturales sobre moral

    5.- CRÍTICAS AL CONTENIDO DE LOS ESTADIOS

    Han aparecido fuertes críticas de importancia contra la teoría de Kohlberg. Se ha demostrado que sus resultados empíricos no son lo suficientemente consistentes como para fundamentar las conclusiones rotundas que extrae. Además, se ha argumentado que, con los años, ha desviado las críticas dirigidas al centro de su teoría por medio de una serie de cambios improvisados hacia áreas que no han aumentado la productividad científica de su teoría. Pero todas estas críticas, y algunas otras, se exponen más detalladamente a continuación:

    5.1.- CONDUCTAS MORALES CONCRETAS

    Una crítica que hace Vitz a Kohlberg es el que no hable en su modelo de un tema tan candente como el aborto (o la eutanasia). Sin embargo, esta crítica no tiene apenas fuerza: Kohlberg en nin­gún momento se ha propuesto hacer una moral o un sistema ético, sino tan sólo analizar cuál es la formación de la conciencia. Cri­ticar a Kohlberg porque no de preceptos morales concretos es (en acertada frase de Pilar Román) como acusar a un manual de lógica simbólica de no tocar temas concretos. Algo similar podríamos señalar de las impugnaciones de Vitz a Kohlberg por la ausencia en el sistema kohlbergiano del modelo narrativo (desarrollo de la imaginación moral por medio de historias), así como de las virtudes del "enfoque tradicional". No puede exigirse a un autor que utilice en cuenta los demás enfoques: Kohlberg hace opción por la filosofía moral de Kant y Rawls y no por el neoaristotelismo.

    5.2.- RELATIVISMO MORAL

    Como afirma N. Wolterstorff, las acciones sólo son correctas o erróneas con relación a un cierto principio. Así, en relación con el principio de justicia una acción puede ser errónea y en rela­ción al principio de utilidad puede ser correcta. Parece que Kohlberg esté argumentando que no se puede saber si un principio es más correcto que otro: no se puede elegir un principio incorrecto.

    Sabemos que el principio en el que se basa el modelo de Kohl­berg es la justicia, caracterizada por su universalismo, prescriptivismo (determinación de lo que se ha de hacer) y autonomía. Para Paul C. Vitz otros principios pueden cumplir los mismos requisi­tos: así los de utilidad, compasión o de amor responsable... que ignora Kohlberg.

    En la misma dirección discurre la crítica realizada por el filósofo O. Flanagan, según la cual el pensamiento moral es he­terogéneo y no puede elegirse a un tipo de persona como modelo. Según Flanagan, el énfasis en la justicia abstracta y racionalista supone una comprensión altamente defectuosa del gran número de "variedades de personalidad moral".

    5.3.- NO RESPONSABILIDAD MORAL

    Muy relacionada con esta crítica se halla la que se hace a la no responsabilidad moral que se deriva del modelo de Kohlberg. Como hemos visto, las etapas de Kohlberg están rela­cionados con las etapas cognitivas de Piaget y que surgen, como aquellos, por equilibrio con el ambiente. Así pues, dentro del sistema de Kohlberg, no puede atribuirse a nadie responsabilidad por sus eleccio­nes morales: no puede ser moralmente responsable quien ha tenido un desarrollo inadecuado, bien por falta de un entorno apropiado, bien por no tener una madurez cognitiva suficiente para alcanzar estadios morales más altos. Así pues, nadie podría ser culpado por fallos morales. El mismo Kohlberg advirtió esto y reformó su pos­tura original en la que no admitía una postura valorativa ("judgemental") en la educación moral. En un compendio de sus aportacio­nes a la educación de lo moral, publicado después de su muerte, se considera que en educación es necesario enseñar lo que es co­rrecto e incorrecto (right/wrong).

    5.4.- ESCASEZ DE ALGUNOS ESTADIOS

    Señala P. C. Vitz que diversos estudios empíricos acerca del desarrollo moral arrojan tan sólo un 1% de respuestas postconvencionales (etapas cinco y seis), señalando asimismo que las res­puestas preconvencionales (etapas uno y dos) son también infre­cuentes. La amplia ma­yoría de respuestas quedan, por tanto, en el nivel convencional (etapas tres y cuatro). De aquí se concluye que la mayoría de sujetos en todas las culturas piensan la morali­dad en términos del grupo. Y esto no parece creíble, por lo que se presume la deficiencia (que hemos señalado antes) de que el mo­delo de escala y entrevista de Kohlberg fallan a la hora de cana­lizar facetas muy importantes de la vida moral de los individuos.

    Si las críticas de esta línea son (quizá) las de mayor consisten­cia científica, la más dura de ellas es la realizada la etapa sexta, de la que apenas hay evi­dencia empírica y que llevó al mismo Kohl­berg a realizar correcciones.

    5.5.- VALIDEZ TRANSCULTURAL

    Los estudios de validez transcultural confirman esta secuencia hasta cierto punto. Aunque sujetos mayores de países diferentes a los Unidos sí tienden a clasificarse en etapas más altas que los jóvenes, la de los países de culturas no occidentales rara vez dan respuestas que los coloquen por encima de la etapa 4. Es posible que estas culturas no fomenten un desarrollo más alto también, es probable que la definición de Kohlberg de moralidad como de justicia no sea tan apropiada para las sociedades no occidentales como para las occidentales y que sus procedimientos no hayan identificado más altos de razonamiento en algunas culturas. Así como una cultura le ayuda a la gente a definir conducta inteligente, también establece los patrones para lo que constituye conducta moral.

    5.6.- VALIDEZ EN GRUPOS FEMENINOS

    Además, los críticos también han puesto en tela juicio la conveniencia de la definición de moralidad de Kohlberg para las niñas y mujeres. Aunque algunos estudios de razonamiento en la edad adulta han demostrado que los hombres tienden a obtener más puntuación que las mujeres en las tareas de Kohlberg, otros investigadores han discutido que esta diferencia aparente se debe al nivel educativo y ocupacional alto de los hombres y no al sexo en sí.

    Dejando de lado la controversia sobre la puntuación, los críticos como Carol Gilligan (1982) sostienen que las mujeres definen la moralidad de manera diferente como la definen los hombres y que basan sus decisiones morales en hechos diferentes. Las mujeres, dice, ven la moralidad no en términos abstractos de justicia e imparcialidad, sino en términos específicos de egoísmo versus responsabilidad, como una obligación de poner en práctica el cariño y evitar herir a otras personas.

    5.7.- EL PAPEL DE LA EXPERIENCIA

    Las investigaciones han descubierto que los juicios morales están fuertemente influidos por la educación y aun por el simple hecho de decirles a los niños las respuestas "correctas" a preguntas que implican un razonamiento moral. Tales descubrimientos cuestionan la posición tradicional del desarrollo cognoscitivo que dice que los niños resuelven de una manera activa sus sistemas morales a través del autodescubrimiento.

    5.8.- PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN Y SIGNIFICADO DE LOS RESULTADOS

    También han surgido problemas concernientes a los procedimientos de evaluación y al significado de las respuestas del sujeto. Para superar los requerimientos de tiempo y trabajo al presentar en forma individual las tareas patrones (como la historia de Heinz) y hacer que jueces entrenados los califiquen, se desarrolló la prueba de definición de asuntos (PDA). Esta prueba le presenta a un sujeto seis dilemas morales y luego para cada dilema le pide respuestas a doce enunciados sobre el asunto en cuestión. La PDA puede ser administrada a un grupo y calificada de manera objetiva y todavía se correlaciona moderadamente bien con las calificaciones de las tareas tradicionales.

    6.- CONCLUSIÓN

    Ya que las etapas de Kohlberg parecen aplicarse a los hombres norteamericanos, están limitadas en su aplicabilidad a las mujeres y a la gente en las culturas no occidentales. Las preguntas acerca de los métodos de evaluación y de la conexión entre los juicios morales y la conducta moral despiertan serias dudas sobre algunos aspectos de la teoría. Sin embargo, la teoría de Kohlberg ha enriquecido nuestro conocimiento sobre la forma como ocurre el desarrollo moral, ha apoyado la asociación entre la madurez cognoscitiva y la madurez moral y ha estimulado una gran cantidad de investigaciones sobre el desarrollo moral.

    Podemos decir con seguridad que, a raíz de las investigaciones de Kohlberg y las refutaciones a que han sido sometidas, se ha suscitado gran interés en los psicólogos por el estudio del aspecto moral del hombre, y que su modelo ha supuesto un hito en ese campo. Partiendo de las investigaciones y el enfoque piagetiano, Kohlberg ha logrado llevar a desarrollo pleno las teorías de aquél. A partir de Kohlberg y sus colaboradores, se ha realizado un modelo estándar de medida del desarrollo moral (de validez directamente proporcional al grado en que se admitan las técnicas psicométricas en este campo), que ha sido aplicado a la educación moral y explica parte de los fenómenos morales.

    Sin embargo, posee importantes limitaciones: ya hemos señalado las críticas que han limitado el valor de este modelo a Occidente y la cierta situación de “ventaja” (no superioridad) que posee el sexo masculino a la hora de obtener altas calificaciones morales. Sin embargo, estas no son más que críticas periféricas que tan sólo limitan la validez cuantitativa del modelo, lo hacen más o menos válido. Sin embargo, hemos señalado otras más graves que cuestionan la posibilidad del modelo mismo. En ese sentido, resulta un tanto difícil medir un fenómeno tan complejo como el hecho moral mediante entrevistas verbales (dependientes del lenguaje).

    Si en el campo de los presupuestos puede considerarse lícito que Kohlberg no tenga en cuenta otras perspectivas morales diferentes, hemos de decir otra cosa en lo referente a la comprobación empírica del modelo de Kohlberg: la pregunta clave que subyace a esta evaluación es: el modelo de Kohlberg, ¿explica satisfactoriamente el desarrollo moral?. Dado que no se tienen en cuenta importantes dimensiones de la dimensión moral, como los valores, las virtudes, la compasión, la empatía..., opinamos que la explicación no es satisfactoria y que debería buscarse un modelo que integrara todas las dimensiones de la persona, entendiendo ésta en su unidad fundamental, sin distinciones radicales entre sentimiento y racionalidad.

    7.- BIBLIOGRAFÍA

    Las direcciones web que hemos utilizado son las siguientes:


    PRESENTACIÓN


    Desarrollo moral

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    Etapas del desarrollo moral según Kohlberg

    Pág. 4

    Etapas del desarrollo moral según Kohlberg

    Pág. 38




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    Idioma: castellano
    País: España

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