Se dice que el término dada (palabra francesa que significa caballito de juguete) fue elegido por el editor, ensayista y poeta rumano Tristan Tzara, al abrir al azar un diccionario en una de las reuniones que el grupo celebraba en el cabaret Voltaire de Zurich.
El dadaísmo no estaba fundado bajo ninguna teoría, siempre fue una protesta. Una protesta contra todo lo que ocurría en el momento(La I Guerra Mundial), fue un movimiento mas bien revolucionario que no causo mucha aceptación de la gente, pero fue un movimiento que enseño a ver las cosas de una manera distinta, diferente.
DADAÍSMO
Forma y lugar de aparicion
Apareció en 1916 en Suiza de la mano de Tristán Tzara. Es un movimiento escandaloso con distintos manifiestos. En 1917 apareció la revista Dadá, se empieza a extender, surgen más revistas.
Tras la I Guerra Mundial el movimiento se extendio hacia Alemania y muchos de los integrantes del grupo Zurich (nombre que recibia el grupo de artistas dadaístas en Suiza) se unieron a los dadaístas franceses de Paris.
Como movimiento, el Dadá decayó en la década de 1920 y algunos de sus miembros se convirtieron en figuras destacadas de otros movimientos artísticos modernos, especialmente del surrealismo. A mitad de la década de 1950 volvió a surgir en Nueva York cierto interés por el Dadá entre los compositores, escritores y artistas, que produjeron obras de características similares.
Contexto Historico
El movimiento surge durante la Guerra Mundial, como un acto de rebeldía, de contestación de los valores que habían llevado al caos bélico
Características
Trasgresión de las normas sociales y tradiciones estéticas
Nihilismo, esto es, negación absoluta. No hay verdades eternas o indiscutibles
Libertad del subconsciente en la creación
Rechazo a los modelos establecidos
El dadaísmo se lanza contra los fundamentos mismos del pensamiento, poniendo en duda el lenguaje, la coherencia y las formas de expresión artísticas de entonces. Las palabras se convierten en gritos y aullidos; se prefieren los objetos encontrados casualmente, los desechos. Se rompen todas las reglas con la idea de “empezar de nuevo”.
El movimiento integra poetas, escritores, pintores y músicos
Representantes y obras importantes
Tristán Tzara, Siete manifiestos dadá
Hans Arp, La Forma
Kurt Schwitters, Merz-Säule
Richard Hulsenbeck, Primer Manifiesto de Berlin
Hugo Ball, Caravana
Fragmento
La espontanedad dadaísta
(...)”La moral ha determinado la caridad y la piedad, dos bolas de sebo que han crecido, como elefantes, como planetas, y que, aún hoy, son consideradas válidas. Pero la bondad no tiene nada que ver con ellas. La bondad es lúcida, clara y decidida, despiadada con el compromiso y la política. La moralidad es como una infusión de chocolate en las venas de los hombres. Esto no fue impuesto por una fuerza sobrenatural sino por los trust de los mercaderes de ideas, por los acaparadores universitarios. Sentimentalidad: viendo un grupo de hombres que se pelean y se aburren, ellos inventaron el calendario y el medicamento de la sabiduría. Pegando etiquetas se desencadenó la batalla de los filósofos (mercantilismo, balanza, medidas meticulosas y mezquinas) y por segunda vez se comprendió que la piedad es un sentimiento, como la diarrea en relación con el asco que arruina la salud, una inmunda tarea de carroñas para comprometer al sol.”
Fuente: De Micheli, Mario. Las vanguardias artísticas del siglo XX. Madrid. Alianza Editorial, 1988.
Conclusión
El dadaísmo, más que constituir un movimiento artístico concreto, trata de reflejar una disposición particular del espíritu, representa una negación intelectual violenta, un acto extremo de antidogmatismo, por lo que se vale de cualquier medio para llevar adelante su batalla. Más que la obra, es el gesto lo que interesa a los dadaístas, gesto que va más allá de los puros canales de expresión artística para manifestarse en la política, en las costumbres, en la misma sociedad, siempre que este gesto sea entendido como provocación contra el sentido común, la moral, la ley y cualquier normativa u ortodoxia. De aquí que el escándalo fuera el instrumento preferido para hacer públicas sus acciones. El dadaísmo va más allá del puro significado o la simple noción de un movimiento artístico para llegar a proponer una forma de vivir.
Sin duda, Dadá consiguió provocar escándalo, pero en el aspecto positivo, y como muchos de los demás movimientos, hizo que la gente mirara las imágenes de una manera distinta.
Las pinturas y los objetos Dadá obligaban al observador a poner en tela de juicio las realidades aceptadas y a reconocer el papel del azar y de la imaginación