Educación y Pedagogía


Consumo y uso de drogas


INDICE

INTRODUCCIÓN

CONTEXTUALIZACIÓN

FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

CONCEPTOS BÁSICOS ACERCA DE LAS DROGAS

RAZONES DEL USO DE DROGAS EN LOS ADOLESCENTES

CLASIFICACIÓN DE LAS DROGAS

CARACTERES Y EFECTOS DE LAS PRINCIPALES DROGAS Y SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES

EFECTOS DE LAS DROGAS

EL ALCOHOL Y EL TABACO

CONSECUENCIAS EN EL USO DE DROGAS

ALTERNATIVAS

ENTREVISTA

FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS Y/O OBJETIVOS

VARIABLES Y DISEÑO

MUESTRA

ANÁLISIS DE DATOS

INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS

CONCLUSIONES Y PROSPECTIVA

BIBLIOGRAFÍA

INFORME DE INVESTIGACIÓN

INTRODUCCIÓN

Con este trabajo queremos intentar averiguar si la sospecha intuitiva de que el consumo de drogas afecta significativamente al rendimiento académico es cierta o no. Realizaremos encuestas entre nuestros amigos y compañeros de clase y recurriremos a estudios ya realizados por la agencia nacional contra el consumo de drogas.

Siendo futuras educadoras sociales creemos que nuestro ámbito de trabajo no sólo se centra en personas en situación de exclusión social. La educación para una vida saludable y la concienciación sobre la importancia de crecer como persona mediante la reflexión, alejándose de sustancias nocivas para fomentar las habilidades o para desarrollar un disfrute mayor con experiencias inducidas químicamente es también uno de nuestras preocupaciones.

Si los futuros diplomados y licenciados españoles, que se supone que han alcanzado una situación personal y psicológica buena, necesitan de estimulantes para llevar a cabo su rutina, serán un buen indicador del problema al que nos enfrentamos con la droga. Además, el mostrar a nuestros compañeros que el atractivo de las drogas y sus aparentes beneficios a corto plazo puede que no lo sean tanto a largo plazo, nos parece muy importante, ya que a menudo nos rodeamos de jóvenes que no terminan sus estudios por ese “supuesto” fracaso escolar.

Es cierto que este estudio se va a centrar en el consumo de drogas “ilegales” es decir, las penadas por el código penal español, centrándonos en marihuana y cocaína principalmente al ser las más consumidas. De todas maneras y a modo descriptivo incluiremos en la encuesta preguntas sobre consumo de otro tipo de drogas sean legales (tabaco o alcohol) o no (anfetaminas, ansiolíticos).

CONTEXTUALIZACIÓN

El elevado consumo de cannabis, cocaína y drogas de diseño entre los adolescentes tiene un peso decisivo en el fracaso escolar y explica que el 30% no acabe con éxito la ESO y un alto número de los estudiantes de educación superior no terminen sus estudios, frente a una media europea del 17%. Así lo denuncian 13 de los expertos que han participado en la comisión parlamentaria para estudiar el fenómeno.

"Los colegios, institutos, universidades, los docentes, los planes de estudio y las inversiones son muy similares en todos los países. Los estudios apuntan a que las drogas son culpables de casi la mitad de este elevado fracaso en España", subrayó Aleixandre, que coordina la redacción de las conclusiones finales con el objetivo de que el informe esté listo antes del mes de abril.

CEREBROS INMADUROS Los especialistas que han pasado a lo largo del último año por la comisión mixta Congreso-Senado han hecho énfasis en los daños del cannabis, la droga más consumida, y de la cocaína, que ya ha atrapado --según datos oficiales-- a 160.000 menores.

"El alto consumo de cannabis entre los jóvenes de 14 a 23 años un 25%, según la encuesta escolar Estudes del año 2004 no ofrece dudas de por qué España es un país con un fracaso escolar tan alto", subrayó la jefa de la Unidad de Toxicomanías del Hospital del Mar de Barcelona, Marta Torrens. Y avisó: "El cannabis, que es la droga más consumida, puede causar la aparición de psicosis, la enfermedad psiquiátrica más grave e invalidante que hay, sobre todo cuando afecta a cerebros inmaduros, mucho más sensibles a que puedan aparecer efectos secundarios".

Por su parte, el catedrático de psiquiatría de la Universidad de Oviedo Julio Bobes resaltó que un uso mínimo de cannabis y otras drogas en la adolescencia, además de rebajar el rendimiento académico, está favoreciendo la aparición de enfermedades psiquiátricas en aquellos que tienen vulnerabilidad genética. Bobes recomendó alejar de cualquier droga a jóvenes con antecedentes familiares de psicosis, paranoias o depresiones. La experta valenciana y miembro de la comisión clínica del Plan Nacional sobre Drogas Amparo Sánchez subrayó que el 40% de los fumadores de cannabis pueden dar el salto a la cocaína.

La elevada permisividad por parte de la propia sociedad es otra de las llamadas de atención. Amaia Hervás, psiquiatra de la Clínica Universitaria Dexeus de Barcelona, afirma "Incluso dentro de los centros académicos se trafica y trapichea con cannabis. Alrededor del 80% de los alumnos se lo pasan unos a otros; el 70% lo compra a amigos, pero un 20% ya se pone en contacto con traficantes. Hay padres que hablan de que su hijo tiene plantas en casa y que temen prohibírselo".

(Articulo extraído del periódico de Aragón, 6/3/2007)

Hemos creído suficiente la aportación de este artículo referido a una cumbre de expertos que se reunió con los parlamentarios españoles para informar de la gravedad del consumo de drogas entre los adolescentes y su estrecha vinculación con el fracaso escolar, para exponer lo importante de este informe y que no sólo se enmarca en una problemática concerniente al educador social, sino a la sociedad en general.

Además de este informe del Ministerio de Sanidad sobre las edades de inicio de consumo de cannabis (la más consumida entre los jóvenes) en España (7/3/2006)

El Ministerio de Sanidad ha advertido de que la prevalencia del consumo de cannabis entre los adolescentes españoles de 15 a 18 años ha aumentado de 18,2% a un 36,6% en los últimos 10 años, y la edad media de inicio del consumo ha disminuido desde 15,1 a 14,7 años.

Así lo explicó la ministra de este Departamento, Elena Salgado, al presentar un informe de la Comisión Clínica del Plan Nacional sobre Drogas con el que dijo se pretende contribuir a desterrar "opiniones y mitos sobre la pretendida inocuidad" de esta sustancia.

Y es que la web se ha convertido ya en una de las principales fuentes de información para los jóvenes y el 62% de las páginas más populares analizadas se muestran favorables al consumo de esta sustancia.

El documento presentado, que recoge y analiza diversos estudios españoles y europeos, pone de manifiesto que entre un 7 y un 10% de los jóvenes que abusan de esta droga tienen el riesgo de desarrollar un trastorno de dependencia.

La última encuesta escolar sobre drogas (2004) indicaba también que unos 700.000 jóvenes habían consumido cannabis en el último mes.

Por ello, Sanidad advirtió de la relación del cannabis con los accidentes de tráfico, el fracaso escolar y los trastornos psiquiátricos, y reconoció que a los adolescentes españoles les resulta muy fácil comprar esta droga.

Planes y estrategias preventivas

Para combatir esta tendencia, Sanidad continuará con sus planes y estrategias preventivas y descarta en cualquier caso cambiar la legislación al objeto de penalizar el consumo de esta droga en la esfera privada.


También ha aumentado la proporción de urgencias hospitalarias por reacción aguda a sustancias psicoactivas con presencia de cannabis, pasando de un 7,4% a un 22,8 en los últimos 8 años.

Actualmente, el 10,2 % de todas las solicitudes para recibir un tratamiento de deshabituación son por consumo de esta droga, pero a juicio de Salgado se trata de un porcentaje bajo si se tiene en cuenta el número de consumidores.

El cannabis produce cambios neurobiológicos durante determinados periodos del desarrollo del cerebro

La pérdida de motivación, ideas paranoides y problemas respiratorios son los principales motivos aducidos para solicitar tratamiento.

Los problemas y trastornos se acentúan cuando el consumo se inicia antes de los 15-16 años, probablemente a causa de que el cannabis produce cambios neurobiológicos durante determinados periodos del desarrollo del cerebro.

En los adolescentes, y siempre según el informe del Plan Nacional sobre Drogas, el inicio temprano en el consumo de esta sustancia puede traducirse en un peor rendimiento escolar, aumento del absentismo, abandono prematuro de los estudios y mayor conflictividad.

En cuanto a los trastornos mentales, el informe asegura que los de ansiedad junto con los depresivos son las complicaciones psiquiátricas más frecuentes, asociadas al consumo de esta sustancia.

Los últimos estudios científicos demuestran que el consumo de cannabis puede incrementar entre dos y tres veces el riesgo de aparición de psicosis a lo largo de la vida.

Un informe reciente de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción explica que la normalización de las denominadas drogas blandas ha incrementado su consumo (5/4/2007):

El 20% de los jóvenes españoles de más de 15 años considera que tomar drogas es algo normal y cotidiano y sólo el 44% no encuentra beneficios en su consumo. Esta es la principal conclusión del último estudio de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD)

Las autoridades responsables de esta encuesta advierten además de que el consumo está en los niveles más altos desde la década de los 80 del pasado siglo. Para frenar esta tendencia, la FAD ha lanzado una campaña con el lema ¿Será ésta? Piensa, con la que se pretende concienciar a la juventud de los "irreparables" daños físicos y psíquicos que acarrea el consumo de estupefacientes.

"Muchos jóvenes siguen pensando que consumir drogas no entraña riesgos y cualquier consumo puede acarrear graves consecuencias", ha advertido el director general de la FAD, Ignacio Calderón. "El riesgo de daños irreparables se puede producir en cualquier momento y consumo, no se sabe cuándo y cuál. Cada vez que haces un consumo te la juegas", ha explicado.

Calderón ha querido alertar sobre la gran paradoja de las drogas. Cuanto más información tienen los ciudadanos más se vanaliza su consumo. Mucha gente piensa que las drogas “integran, cuando hasta poco marginaban”. Como ejemplo de esta percepción, Calderón ha puesto el cannabis, “una sustancia de identificación juvenil, que se maneja como algo ecológico y natural".

Pese al esfuerzo de concienciar a la sociedad con campañas de sensibilización, Calderón se ha mostrado pesimista en el combate contra la vanalización. Este responsable no vislumbra en los próximos años ninguna tendencia para su involución, "sino más bien lo contrario". "El consumo se ha instalado en el estilo de vida joven, las sustancias se han incorporado como potenciador de lo que el joven quiere y forman parte indisoluble de la diversión y el ocio".

La inmediatez de su efecto es otro de los grandes problemas de estas sustancias ya que "te dan inmediatamente lo que buscas y aplazan el castigo, que llega". En su opinión, "mucha gente pagará un precio muy alto, y también la sociedad". Por otro lado, ha destacado la accesibilidad de las drogas como otro de los problemas actuales, ya que se están produciendo incorporaciones "a edades prácticamente infantiles".

En su opinión, el consumo de drogas "está en su peor momento desde los años 80 y se está produciendo un desequilibrio entre la realidad del fenómeno y la respuesta al fenómeno". Por ello, ha advertido que "si no somos capaces de acercarnos a la cabeza de los jóvenes, siempre nos llevarán distancia, porque van muy rápido", ha concluido.

FORMULACION DEL PROBLEMA

Los menores españoles baten records de agresividad, delitos, consumo de drogas y fracaso escolar. (Datos obtenidos de la web de la OCDE, noviembre 2006)

 Los avisos son constantes, como certifican dos noticias recientes: “Joven quinceañero la emprende a golpes con su profesor” decía un titular de prensa, en referencia a la filmación pasada por televisión, vía móvil, en la que se veían escenas de la agresión perpetrada en los pasillos del centro escolar mientras una compañera grababa la escena. “Dos alumnas que rondan los 13 años apalizan a una compañera hasta romperle la pierna”, informaban los medios en los mismos días.

Ahora, los últimos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) certifican lo que se viene constatando en los últimos años: Los adolescentes españoles son de los que consumen más drogas en Europa y su índice de fracaso escolar es el más elevado del mundo occidental. 

En 2005 un 25,1 por ciento de escolares entre 14 y 18 años admitían fumar con frecuencia `porros', el doble que diez años atrás; y un 3,8 por ciento de adolescentes esnifaba cocaína, más del triple que en 1994.

Además, tal como se informaba por televisión en los últimos días, se ha producido un nuevo incremento del consumo de heroína, un estupefaciente al que muchos jóvenes recurren para poder neutralizar los efectos que los excesos de consumir cocaína producen. Así lo reconocía ante las cámaras de una cadena privada un joven politoxicómano.

 A la vista de todos estos datos, reconocidos por el Ministerio de Sanidad, se puede afirmar que los jóvenes españoles, muchos de ellos politoxicómanos, son los que más drogas consumen del Viejo Continente. Mientras tanto, las campañas antidroga del Gobierno siguen fracasando.

Al mismo tiempo, la estadística de la OCDE pone de manifiesto lo que ya es un secreto a voces: España es el país europeo con mayor índice de fracaso escolar juvenil. De esta manera, si en 1999 el 29,5 por ciento de los españoles entre 18 y 24 años no habían conseguido obtener el título de bachillerato, tan sólo 5 años después la cifra alcanzaba el 31,7 por ciento, el doble de lo registrado por la UE en 2004.

Además, una cuarta parte de los alumnos españoles que acaban sus estudios no tienen ni tan siquiera el título de ESO (12 a 16 años), y estamos hablando de un requisito imprescindible para acceder al mercado laboral. La media europea de fracaso escolar ronda el 20 por ciento.

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

Para conocer la masificación del fenómeno del tráfico y consumo de drogas en España, se hace obligatorio señalar algunas premisas históricas que nos conllevaran a conocer la situación actual de la problemática.

En España, el mercado de la droga ha transcendido fronteras. Se podría señalar que antes de 1980 la droga no había causado ninguna preocupación a las autoridades, por lo que no se pensaba en ella como problema social, era considerado mas bien como un vicio estrechamente asociado a la delincuencia, no se previó que su consumo pudiese llegar a otros estratos de la población, es por eso que se comienza a tratar al consumidor como un enfermo.

En la época de los 80 el país pasaba por un momento de desajuste, pues estaba saliendo de una dictadura y comenzaba a implantarse la democracia.

No es casual, ante la situación, que se comience a hablar del consumo de drogas en España, observándose a la vez en los jóvenes conductas diferentes a las usuales.

La naturaleza del fenómeno de la droga en España; presenta caracteres distintos a la de otros países desarrollados. Es a partir de los años 80 que el fenómeno entra en el país, pero aun no es problema social, porque no se ha masificado.

Los esfuerzos han sido muchos, pero a pesar de todas las gestiones, los resultados no han sido esperados, pues lejos de reducir la demanda ha ido en aumento.

Es así y en consecuencia de lo anteriormente señalado que el fenómeno de la droga en España es un problema político, que se ha masificado socialmente, convirtiéndose en una prioridad de estado por todo lo que pone en juego no sólo socialmente, sino económica y penalmente.

No basta con saber que existe el problema de las drogas, es necesario establecer las causas que originan esta situación y determinar las características que han tenido, dado que históricamente no siempre han representado un problema para la humanidad.

Son variadas las consecuencias que acarrea el consumo consuetudinario de estupefacientes pero se puede señalar como una de las perjudiciales, la dependencia física y psíquica que provocan en el individuo adicto, lo que crea alteraciones emocionales que afectan al paciente y al medio que lo rodea.

Los informes presentados por organismos e instituciones que se ocupan de esta materia a nivel mundial como son: La Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), el Departamento de Asuntos Científicos, Educativos y Culturales de las Naciones Unidas (UNESCO), entre otras, revelan un incremento significativo del uso indebido de estas sustancias que permiten calificar esta situación como problema social.

El medio familiar y social, donde se desarrolla la actividad del joven, son factores de poderosa influencia en el proceso de rehabilitación de fármaco dependientes, por lo que se realiza este pequeño análisis de la familia como ente que presenta características de gran relevancia, determinantes en el problema de consumo de drogas, además representa uno de los aspectos más elementales en el estudio y tratamiento del caso.

Muchas de las personas que conforman el núcleo familiar han oído hablar del problema de las drogas; por la radio, los periódicos, la televisión y no hace falta ir muy lejos para que se encuentren cara a cara con este problema de la comunidad o en las esquinas de sus casas. Lo que antes de 1980 era solo un problema de algunos grupos consumidores y sus familiares, hoy en día ocupa la atención de todos.

CONCEPTOS BÁSICOS ACERCA DE LAS DROGAS

Para poder adentrarnos más a fondo al problema de las drogas, debemos tener en consideración que existen ciertos términos acerca de ellas, los cuales estudiaremos para una mejor comprensión del tema.

USO

Podemos reconocer que casi todas las personas utilizamos drogas. En lo cotidiano tomando infusiones, o cuando estamos enfermos y necesitamos medicamentos, algunos son fumadores y otros toman alcohol durante las comidas, etc. Como de cualquier cosa, de las drogas se puede hacer un uso más o menos correcto. Podemos ejemplificar este concepto.

USO: "Hoy tomaré una aspirina porque me duele la cabeza

ABUSO

Si nos detenemos a observar, podemos reconocer que muchas personas hacen abuso de drogas sin siquiera saberlo, aún peor sin haber tomado conscientemente la decisión de hacer abuso de drogas. Esto ocurre mas frecuentemente de lo que imaginamos.

ABUSO: "Como todos los días, voy a tomar una aspirina por si me duele la cabeza ". " Como todas las noches tomaré mi cóctel de pastillitas porque sino, no duermo". "Hoy tomo 3". "Tómalo porque a mí me hace bien, empecé a tomarlo porque me lo recomendó Doña María"

Así, comprendemos que no solamente abuso es consumo excesivo o mezclas explosivas.

DEPENDENCIA

Cuando alguien siente o cree que no puede vivir sin una sustancia, y la utiliza en forma permanente y de manera compulsiva.

La dependencia a las drogas es una de las formas de consumir drogas. Pero no es ni la única ni la más habitual, desarrollar una dependencia con las drogas es haber llegado a los últimos peldaños de una escalera que se ha comenzado a subir mucho tiempo antes, de manera gradual, casi siempre sin conciencia de ello y por diversos motivos los cuales generalmente son desconocidos o no aceptados por la persona.

Algunos autores se refieren a una dependencia física y a una dependencia psíquica.

Aquí, nos referimos al individuo integro, considerando que de ambas maneras prevalece en la persona la compulsión e imperiosa necesidad de consumir la droga.

DEPENDENCIA: " Sino lo tomo, me muero " " No importa que sean las 4 de la mañana, ¡¡tengo que conseguir un quiosco abierto, urgente!!” “Hablaré en la conferencia, únicamente, si tomo unos tragos...." “Vamos a ganar el partido porque ya hice, como siempre, lo que necesito...."

En estos casos estamos hablando de adicción a las drogas, la adicción es la conducta que alguien tiene, en este caso, con respecto a una sustancia o droga. Entonces nos referimos a la drogodependencia o drogodependencia.

USO INDEBIDO

Algunos autores utilizan el término "uso indebido" con el mismo concepto de "abuso", otros en cambio lo hacen para enfatizar a través de ello la existencia de un "uso debido" o "uso correcto de las drogas", desde una óptica farmacológica, esto último corresponde a la utilización de ciertas sustancias bajo control de un profesional calificado.

Sin embargo, bajo el término de "Uso Indebido de Drogas", también se contempla otro concepto, el que los organismos internacionales, definen como campo multidisciplinario de acción y estudio relacionado con las drogas. Así es como las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos se refieren al U.I.D.

TOXICOMANIA

Etimológicamente el vocablo se halla compuesto por dos raíces: tóxico, del griego "toxikon" que significa veneno, y manía del latín "manía" que significa locura parcial con la obsesión de una idea fija. Tendríamos entonces que desde un enfoque etimológico toxicomanía sería la obsesión de consumir tóxico o veneno.

Para la Organización Mundial de la Salud el término "toxicomanía" es sinónimo del término "dependencia".

Sin embargo, este término es anterior a la Convención Única de las Naciones Unidas, y continúa siendo utilizada preferentemente por países europeos y seguidores ideológicos de la definición:

  • Toxicomanía es un estado de intoxicación crónico o periódico producido por el consumo repetido de una droga natural o sintética. (1952/1957)

INTOXICACION

Dijimos que tóxico, desde su raíz griega significa veneno, por tanto, el estado de intoxicación, es el estado en el que se encuentra el organismo como consecuencia de haberle incorporado veneno. Mientras que veneno es cualquier sustancia capaz de ocasionar la muerte o graves trastornos. Este término es utilizado especialmente entre médicos.

Podríamos decir que el concepto es similar al término "uso indebido" y/o "abuso"

EFECTOS

La alteración que produce la sustancia en el momento de ser introducida al organismo, y en el momento posterior es lo que se denomina efecto producido por la sustancia.

Estos efectos pueden ser los de excitar o estimular (como por ejemplo el café, la cocaína, las anfetaminas o las "pastillas" - MDMA y similares); tranquilizar o eliminar el dolor (como el alcohol, las benzodiacepinas -tranquilizantes-, la heroína y otros derivados del opio, etc.); ocasionar trastornos perceptivos de diversa intensidad, alucinaciones (como los "porros", o las "pastillas", LSD, cucumelo); provocar cambios conductuales como aumento o disminución de la agresividad (tabaco, anfetaminas o neurolépticos respectivamente), incrementar la sociabilidad, la locuacidad o la desinhibición (alcohol, tabaco, "pastillas", cocaína, anfetaminas).

Estos efectos, sin embargo, no son constantes, dependen de la dosis, de la vía de administración, de la persona: su personalidad, su estado físico, su historia personal; del contexto de uso: las circunstancias, las compañías, etc.

CONSECUENCIAS

Las afecciones que se producen a lo largo del tiempo y con la permanencia del consumo se denominan consecuencias producidas por la sustancia.

Estas consecuencias serán problemas a nivel físico derivándose en graves afecciones, pero antes que ello existen consecuencias a otros niveles igualmente importantes como por ejemplo, dificultades en las relaciones afectivas, aislamiento, imposibilidad de establecer una pareja duradera, imposibilidad de trabajar o estudiar con continuidad, pérdida de protagonismo en roles sociales, etc.

Cuando la consecuencia por haber consumido una sustancia es la pérdida de células nerviosas es porque antes que ello se perdieron los afectos, el protagonismo, el proyecto de vida.

TOLERANCIA

Es un estado de adaptación al consumo de una sustancia con cierta dosis, la cual tiende a ser aumentada paulatinamente para obtenerse los efectos que producía en un comienzo del consumo.

Es el acostumbramiento del organismo a una cierta toxicidad.

Con el aumento de la tolerancia se puede ir escalando desde el uso hacia el abuso para llegar posiblemente a la dependencia. Sin embargo, el punto culmine de la tolerancia es diferente para cada persona y varia también con cada sustancia, etc.

TOLERANCIA: " Comencé en la adolescencia probando 1 pitada, al cabo de unos meses fumaba de 1 a 3 cigarrillos por día, ahora que soy adulto fumo mas de 1 atado por día ". "Juan tiene "cultura alcohólica" toma varias copas e inclusive mezcla bebidas, hasta que llega a ponerse "alegre". "Empezó probando marihuana, después siguió con cocaína, ahora esta incursionando con heroína".

SINDROME DE ABSTINENCIA

Cuando una persona ha llegado a ser dependiente de una sustancia, tiene una relación con la misma. El consumo es continuo y las dosis, según los casos, son administradas en períodos de tiempos más o menos cortos. Cuando por alguna razón la administración de dicha sustancia es suspendida, durante determinado tiempo, se produce un cuadro psicofísico denominado "síndrome de abstinencia".

Los signos y síntomas que el síndrome representa pueden ser muy variados y puede derivarse hasta en un cuadro clínico de gravedad.

FLASHBACK

Los efectos del consumo de ciertas sustancias alucinógenas pueden reaparecer hasta después de varios meses de haber abandonado el uso. La forma inesperada de la recurrencia puede traer serios trastornos como accidentes o acciones criminales involuntarias.

ESTUPEFACIENTE

Este término es utilizado por la Convención de las Naciones Unidas para nombrar a 116 sustancias sometidas a fiscalización. Entre las que figuran el Opio y sus derivados, la Morfina, la Codeína, la Heroína, la Cannabis, la Cocaína. Estupefacientes sintéticos: metadona petidina, etc.

PSICOTRÓPICOS O SICOTRÓPICOS

Este término es utilizado por el Convenio de 1971 complemento de la Convención de las Naciones Unidas para nombrar a 105 sustancias sometidas a fiscalización, la mayor parte de ellas están contenidas en productos farmacéuticos que actúan sobre el sistema nervioso central. Abarca alucinógenos, estimulantes, hipnóticos, sedantes, tranquilizantes, antiepilépticos y analgésicos.

DROGAS DE SÍNTESIS O DE FÓRMULA MANIPULADA

Las Naciones Unidas denomina de esta manera a las drogas ilegales surgidas de la modificación química de las sustancias matrices, estas últimas a veces corresponden a compuestos farmacológicos.

Entre las drogas de síntesis o fórmula manipulada se encuentra el MDMA (éxtasis).

RAZONES DEL USO DE DROGAS EN LOS ADOLESCENTES

El uso de las drogas es emplear sustancias químicas o naturales por razones no médicas para afectar: el cuerpo y sus procesos, la mente y el sistema nervioso; la conducta y los sentimientos.

El abuso de las drogas puede afectar la salud física y emocional y la vida social de una persona. Sin embargo, los riesgos específicos del abuso de las drogas difieren de persona a persona.

En la actualidad la fármaco dependencia está muy extendida en todos los estratos y sectores sociales. Son usadas por los deportistas, los artistas, los estudiantes y por personas ociosas de todas las clases socioeconómicas.

Los jóvenes en la actualidad utilizan mucho las drogas para diferentes propósitos, por ejemplo: algunos, con el fin de mantenerse despiertos y estudiar durante toda la noche sin sentir los estragos del hambre o el sueño, usan anfetaminas. Los deportistas utilizan esteroides anabólicos para aumentar su masa muscular. Otros más, utilizan la marihuana para cambiar de humor y sentirse "muy elevados". Existe el caso de los adolescentes que lo hacen tratando de imitar a los artistas de su predilección sin detenerse a pensar en el daño que esto les puede ocasionar. Algunos adolescentes, sólo para pertenecer a un cierto grupo de "amistades" hace uso de algunas drogas para quedar bien y no ser rechazados, en fin, en diferentes personas expresan diferentes razones en diferentes momentos. Después de todo esto es muy posible que algunas personas decidan continuar tomando drogas, ya sea ocasionalmente o como una parte habitual de sus vidas.

Hay gente que abusa de las drogas por diversas razones:

Razones emotivas. Estas tienen que ver con necesidades o deseos que no se satisfacen de otros modos. Por ejemplo, el tratar de:

  • Aumentar el amor propio o la confianza de uno mismo

  • Librarse de trastornos emotivos

  • Reducir la ansiedad o la tensión

  • Evitar la presión de tener que tomar una decisión

  • Hacer valer la independencia propia

Razones Físicas. Estas se relacionan con los efectos físico ocasionados por el uso de las drogas. Por ejemplo, el tratar de:

  • Sentirse descansado

  • Librarse del dolor

  • Intensificar las emociones

  • Aumentar la energía o resistencia

  • No sentir hambre

Razones sociales. Estas se relacionan con la necesidad de socializar con otras personas. Por ejemplo, tratar de:

  • Hacer lo acepten a uno como "parte del grupo"

  • Ganarse el reconocimiento o la admiración de los amigos

  • Sobreponerse a la timidez

  • Huir de la soledad, los problemas del hogar, etc.

  • Entrar en comunicación con los demás

Razones intelectuales. Estas se relacionan con los efectos de las drogas en los procesos del pensamiento. Por ejemplo, tratar de:

  • Reducir el tedio

  • Entenderse mejor uno mismo

  • Evitar la fatiga mental

  • Mejorar la capacidad de concentración

  • Satisfacer la curiosidad.

Una combinación de razones se complica por lo general. Por ejemplo, el fumar marihuana puede satisfacer la necesidad de recibir la aprobación, la necesidad médica de sentirse físicamente descansado, y la necesidad emotiva de sentir amor propio.

Podríamos clasificar a los fármaco dependientes en tres grandes grupos:

1.- Los usuarios ocasionales: toman las drogas en ocasiones específicas cómo para mantenerse despiertos o suprimir el cansancio o el hambre.

2.- Los usuarios parranderos: Toman las drogas para divertirse, para tener una aventura o agradar a sus amistades.

3.- Eventualmente, algunos de los usuarios de ambos grupos llegan a necesitar las drogas. Son los usuarios intensivos que ya no pueden dejar de tomar las drogas porque su organismo se los exige, ya que experimentan el síndrome de abstinencia que les causa dolores físicos muy fuertes, angustia, depresión, visiones extrañas y sólo se calman al ingerir la droga a la que están acostumbrados. Estas personas necesitan severos tratamientos médicos para desintoxicarse y apoyo profesional que les ayude a superar las crisis motivadas por el síndrome de abstinencia.

Siempre que tomamos drogas corremos el riesgo de:

  • Sobredosis. Ésta puede producirse debido al tipo incierto de pureza, fuerza o incluso al tipo de droga que se obtiene ilegalmente. También puede darse debido al umbral de tolerancia aumentada, porque se necesita tomar cada vez más droga para lograr el mismo efecto. Una sobredosis puede causar psicosis, convulsiones, coma y muerte. Ciertas combinaciones de drogas pueden resultar mortales, por ejemplo mezclar barbitúricos con alcohol. Una sobredosis de droga requiere tratamiento médico inmediato.

  • Dependencia. El uso continuo de drogas puede conducir a una real necesidad física y/o psicológica de las mismas. Las actividades cotidianas son absorbidas por la necesidad de tener más droga. Todas las otras necesidades, aun las más básicas como la comida, se convierten en secundarias. El abandono de las drogas sin supervisión médica, puede resultar difícil, doloroso e incluso peligroso.

  • Mala salud. El abuso de drogas puede destruir un cuerpo y mentes sanos. Puede conducir al deterioro de órganos, enfermedad mental, desnutrición o muerte, a no procurarse asistencia médica requerida por enfermedades o lesiones existentes. El riesgo del SIDA, la hepatitis y otras enfermedades aumenta si se inyectan las drogas.

  • Accidentes. Cuando las drogas haces perder el autocontrol pueden producirse accidentes, ya que uno puede sentirse demasiado confiado y correr riesgos imprudentemente. Si se está conduciendo un vehículo se corre el riesgo de herir o matar a otros o a uno mismo. Las reacciones desagradables que se experimentan durante un "bad trip", (mal viaje, literalmente), pueden producir pánico y hacer que la persona actúe irracionalmente.

  • CLASIFICACIÓN DE LAS DROGAS

    Drogas blandas y duras

    De acuerdo con el tipo de dependencia que generan, las drogas pueden clasificarse en "duras", que son aquellas que provocan una dependencia física y psicosocial, es decir, que alteran el comportamiento psíquico y social del adicto, como el opio y sus derivados, el alcohol, las anfetaminas y los barbitúricos, y en "blandas", que son las que crean únicamente una dependencia psicosocial, entre las que se encuentran los derivados del cáñamo, como el hachís o la marihuana, la cocaína, el ácido lisérgico, más conocido como LSD, así como también el tabaco.

    Esta división en "blandas" y "duras" es cuestionada por muchos estudiosos del tema ya que consideran que se podría sugerir con ella que las "duras" son malas y, por consiguiente, las "blandas" son buenas o menos malas y no es así, ya que a partir de determinadas dosis y según la forma de ser administradas, las drogas "blandas" pueden tener efectos tan nocivos como las "duras".

    Hay que tener presente que a partir de determinadas dosis las drogas denominadas "blandas" pueden tener efectos tan nocivos como las consideradas "duras".

    La dependencia es el estado del individuo mediante el cual crea y mantiene constantemente un deseo de ingerir alguna sustancia. Si éste deseo se mantiene por mecanismos metabólicos y su falta crea un síndrome de abstinencia, se denomina dependencia física. Si la dependencia se mantiene por mecanismos psicosociales, suele definirse como dependencia psíquica o psicosocial.

    Desde un punto de vista farmacológico, las drogas se dividen en narcóticos, como el opio y sus derivados la morfina, la codeína y heroína); estimulantes, como el café, las anfetaminas, el crack y la cocaína, y alucinógenos, como el LSD, la mezcalina, el peyote, los hongos psilocibios y los derivados del cáñamo, como el hachís.

    NARCÓTICOS

    La palabra narcótico es un vocablo griego que significa "cosa capaz de adormecer y sedar". A pesar de que esta palabra se usa con frecuencia para referirse a todo tipo de drogas psicoactivas, es decir, aquellas que actúan sobre el psiquismo del individuo, el campo de los narcóticos se pueden dividir en la actualidad en varios grupos, que son los siguientes:

    - Opio, opiáceos y sucedáneos sintéticos.

    - Neurolépticos o tranquilizantes mayores.

    - Ansiolíticos o tranquilizantes menores.

    - Somníferos o barbitúricos.

    - Grandes narcóticos o anestésicos generales.

    Se trata de drogas con composiciones y orígenes distintos, que tienen en común su efecto en el organismo, aunque éste se manifieste en manera y en grado diferentes.

    Pero el elemento fundamental que las une consiste en que todos los narcóticos causan adicción física. Es adictivo aquel fármaco que, administrado en dosis suficientes durante un período de tiempo relativamente largo, induce un cambio metabólico. Cuando deja de administrarse desencadena una serie de reacciones conocidas como "síndrome de abstinencia".

    NEUROLÉPTICOS O TRANQUILIZANTES MAYORES

    Se trata de sustancias utilizadas para tratar la depresión, las manías y las psicosis, y muchas de ellas se venden sin prescripción médica en la mayoría de farmacias. Entre éstas se encuentran las fenotiazinas, el haloperidol y la reserpina.

    Conocidos como neurolépticos (del griego neuro, "nervio", y lepto, atar, producen un estado de indiferencia emocional, sin alterar la percepción ni las funciones intelectuales.

    Sumamente tóxicos, poseen efectos secundarios tales como parkinsonismo, destrucción de células de la sangre, arritmia cardiaca, anemia, obstrucción hepática, vértigos, retención urinaria, estreñimiento, irregularidad menstrual, atrofia testicular, congestión nasal, bruscos ataques de parálisis muscular, síndromes malignos como hipertermia y muerte inesperada.

    ANSIOLÍTICOS O TRANQUILIZANTES MENORES

    Habitualmente usados para tratar las neurosis, la etimología de su nombre, ansiolíticos, significa "liquidador de la ansiedad". En el mercado español se comercializan con distintos nombres.

    Según estadísticas farmacológicas actuales, estas drogas constituyen la mitad de todos los psicofármacos consumidos en el mundo, a pesar de que producen un síndrome de abstinencia muy grave.

    En dosis mayores funcionan como hipnóticos o inductores del sueño; también algunos se usan como relajantes musculares.

    Producen letargia, estupor y coma, con relativa facilidad. En caso de adicción pueden inducir a la aparición de alteraciones hepáticas.

    Al abandonar su consumo pueden aparecer episodios depresivos, desasosiego o insomnio, que suelen ser muy duraderos.

    SOMNÍFEROS O BARBITÚRICOS.

    Estas sustancias se popularizaron cuando en Estados Unidos aparecieron las primeras leyes que prohibían el alcohol, el opio y la morfina.

    Su uso puede provocar lesiones en el hígado o en los riñones, producir erupciones cutáneas, dolores articulares, neuralgias, hipotensión, estreñimiento y tendencia al colapso circulatorio.

    La intoxicación aguda puede llegar a provocar la muerte, que sobreviene por lesión del cerebro debida a la falta de oxígeno y a otras complicaciones derivadas de la depresión respiratoria.

    La dependencia física se genera entre las cuatro y las seis semanas. Con frecuencia, el síndrome de abstinencia suscita cuadros de delirium tremens.

    GRANDES NARCÓTICOS.

    Existen varias sustancias usadas en anestesia general que merecen estar incluidas en este grupo por su capacidad de producir sopor o estupefacción, mayor que la de cualquier estupefaciente en sentido estricto. En dosis leves produce una primera fase de excitación cordial, como el alcohol, y luego sedación y sopor.

    También generan tolerancia y, en consecuencia, adicción, pudiendo ocasionar intoxicaciones agudas, e incluso la muerte.

    El fentanil, dentro del grupo de los grandes narcóticos, posee cuarenta veces más potencia que la heroína y es el más usado actualmente en las intervenciones quirúrgicas, debido a su bajo índice de toxicidad para el corazón y para el sistema nervioso.

    ESTIMULANTES

    Tradicionalmente usados para combatir la fatiga, el hambre y el desánimo, los estimulantes provocan una mayor resistencia física transitoria gracias a la activación directa del sistema nervioso central.

    ESTIMULANTES VEGETALES.

    El café, el té, el mate, la cola, el cacao, el betel y la coca son plantas que crecen en muchas partes del mundo. A pesar de que algunas de estas plantas suelen consumirse repetidas veces al día durante buena parte de la vida, son sustancias tóxicas que poseen efectos secundarios.

    Los efectos de la intoxicación crónica se pueden observar en los catadores de té. Tanto los catadores británicos como los hindúes padecen cirrosis, agitación, angustia, temblores, insomnio, náuseas y vómito.

    El cacao era consumido por los aztecas debido a su contenido de cafeína y de teobromina. Sin embargo, los chocolates actuales no suelen contener estos alcaloides.

    El consumo abusivo de café puede causar hipertensión y gastritis, sin contar con que también contiene alquitranes cancerígenos.

    Aunque los estimulantes vegetales son considerados inocuos, conviene moderar su consumo ya que se trata de sustancias tóxicas susceptibles de producir efectos secundarios nocivos.

    ESTIMULANTES QUÍMICOS.

    La cocaína

    En los casos de intoxicación aguda, sus efectos, que consisten en la hiperestimulación, el aumento de la presión sanguínea y la aceleración del ritmo cardíaco, seguidos de una subestimulación, con parálisis muscular y dificultades respiratorias, puede terminar en un colapso cardiocirculatorio.

    La pasta base de la coca mezclada con bicarbonato sódico es conocida con el nombre de crack, que es mucho más tóxico que el clorhidrato de cocaína. Aunque no se dispone todavía de estudios sobre su uso, efectos secundarios y contraindicaciones, se sabe que existen numerosas víctimas mortales por sobredosis de esta sustancia.

    Las anfetaminas

    Las anfetaminas fueron utilizadas como estimulantes, luego en forma de inhalaciones para el tratamiento de catarros y congestiones nasales, más tarde como píldoras contra el mareo y para disminuir el apetito en el tratamiento de la obesidad y, finalmente, como antidepresivos.

    Presentan una elevada tolerancia, que produce habituación y necesidad de dosis progresivamente más elevadas.

    Alucinógenos

    Las drogas conocidas como alucinógenos son fármacos que provocan alteraciones psíquicas que afectan a la percepción. Pueden destacarse dos grandes grupos: el de aquellas cuyo efecto es más breve y menos profundo, como los derivados del cáñamo y el éxtasis, y las de mayor potencia, como el LSD y la mescalina.

    CARACTERES Y EFECTOS DE LAS PRINCIPALES DROGAS Y SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES

    OPIO

    El opio proviene de la desecación del látex de la cápsula de la amapola (papaver somniferum), planta indígena del Asia Menor y cultivada en otros países: China, India, Persia y Egipto.

    La planta, cuyas flores son usadas como adorno, tiene una cápsula o fruto que al serle hecha una incisión segrega un líquido lactescente que el aire oscurece y deseca, que luego es pulverizada para elaborar el opio. Éste contiene numerosos alcaloides que se forman a partir de las moléculas básicas de la morfina o de la codeína, y otras sustancias del grupo isoquinolínico, cuyo alcaloide principal es la papaverina.

    De todas ellas, la morfina al 10% es la que tiene propiedades más importantes, tanto terapéuticas como tóxicas. Los demás alcaloides tienen concentraciones menores: de 1 a 2%.

    Los derivados del opio, tanto naturales como semisintéticos, crean gran dependencia tanto física como psíquica, y producen la desaparición de todas las necesidades primarias. Los preparados sintéticos poseen propiedades muy parecidas, tanto en lo que respecta a sus efectos inmediatos, como en cuanto a sus consecuencias psico-físicas.

    MORFINA

    La morfina es uno de los derivados semisintéticos de los alcaloides opiáceos naturales. Al igual que otras drogas con estructura química distinta, producen analgesia, depresión respiratoria y dependencia síquica. Clínicamente se sabe que la morfina y otros opiáceos actúan sobre los sistemas responsables de las respuestas afectivas y los estímulos dolorosos, produciendo un incremento en la tolerancia al dolor mientras duran sus efectos.

    Las causas de la adicción a los opiáceos se explica por los fenómenos de la tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia. La tolerancia metabólica consiste en una transformación en el hígado, lugar donde se metabolizan las drogas. Si la exposición al tóxico es continua, los efectos del mismo son menos duraderos al haberse acelerado su eliminación. Este fenómeno se da también con otras sustancias, como la aspirina o la penicilina, siendo de mayor gravedad en los opiáceos. El tipo más destacado de tolerancia se denomina tolerancia celular, de forma que quienes la poseen apenas sienten el efecto de la sustancia, a pesar de tener importantes cantidades en el organismo.

    Tras el efecto de la tolerancia sucumbe la dependencia física que implica la situación de hiperexcitabilidad, depresión y súper e hipersensibilidad al dolor cuando se suprime, entre otros síntomas. Finalmente deviene el síndrome de abstinencia o búsqueda compulsiva de la droga. Estudios recientes indican que en el adicto sobrevienen cambios fisiológicos que ponen en perpetua dependencia a los consumidores de opiáceos, de forma similar al diabético que precisa insulina.

    Sólo una parte de adictos contrae el hábito por razones terapéuticas. El habito se produce por su uso indiscriminado y prolongado en el tratamiento de afecciones que pueden atenderse de otra manera, siendo las mujeres las más predispuestas. La mayoría ingresa en la intoxicación por sugestión de otros adictos. En Oriente el modo común de hacerse adicto proviene del hábito de fumar o ingerir opio, aunque esa forma está siendo reemplazada la vía hipodérmica.

    En general, el adicto es una persona joven, con personalidad inestable y de escasa voluntad, que encuentra una evasión en la droga. El uso continuado agrava los factores negativos y sumerge al enfermo en abulia y ensoñación. La tolerancia se desarrolla con rapidez. El plazo en que se adquiere dependencia es corto, bastan dos semanas y a veces pocos días para producirla; ello aconseja reducir su aplicación terapéutica a lapsos muy cortos. Los recién nacidos hijos de toxicómanas que persistieron en la adicción durante el embarazo presentan síntomas de abstinencia, llegándose a producir convulsiones por falta de droga, pudiendo resultar en la muerte.

    La intoxicación por sobredosis es habitual en países con gran número de morfinómanos. Además, puede producirse por error terapéutico o por intoxicación suicida, accidental o raramente criminal. La dosis mortal en las personas no acostumbradas es de 0,2 g para la morfina, la heroína y el nalline; 0,5 g para la codeína; 0,30 g para el opio, etc. Estas dosis pueden ser 10 veces más elevadas en los adictos y 100 veces más bajas en los niños. En algunos casos la intoxicación adopta una evolución sobreaguda, con coma profundo, colapso cardiovascular, midriasis y paro respiratorio. Habitualmente se presentan náuseas, vómitos, sequedad corporal y calor facial. Sobreviene una somnolencia progresiva, donde al principio hay respuesta a los estímulos, pero luego se transforma en coma profundo. Durante éste, la respiración se deprime hasta hacerse muy lenta: de dos a cuatro respiraciones por minuto; ello produce una cianosis intensa.

    Los reflejos se atenúan hasta desaparecer. La piel se enfría por la humedad y el sudor característico en ésta etapa. Las pupilas están mióticas. Al comienzo la presión arterial se mantiene y el pulso es tenso, ya que la morfina ejerce poco efecto sobre el centro vasomotor y el aparato circulatorio, pero a medida que la hipoxia progresa, la presión desciende hasta el colapso y el shock. La temperatura desciende y a veces aparecen erupciones cutáneas. La musculatura suele estar flácida, pero en ocasiones pueden sobrevenir convulsiones. La muerte se produce por colapso respiratorio o complicaciones pulmonares: edema pulmonar o neumonía. Los síntomas agudos de intoxicación suelen presentarse dentro de los 15 minutos, aunque pueden retrasarse hasta 12 hs.

    HEROÍNA

    Llamada así por sus cualidades "heroicas", ya que adormece todo sentimiento de temor, constituye probablemente la droga que provoca mayor adicción, ya que su efecto suele ser el más fuerte de todos los opiáceos, y su síndrome de abstinencia aparece en menos tiempo que con las demás sustancias.

    Los efectos de la heroína y la morfina son similares. La principal diferencia es la mayor potencia de la heroína, ya que un gramo equivale a entre 1,80 y 2,66 de morfina en sulfato. La heroína (diacetilmorfina) es un opiáceo de gran intensidad, que produce una mayor toxicidad neuropsíquica. Es sin duda una de las más peligrosas drogas, de mayor difusión y cuya dependencia más rápidamente se contrae (dos a tres semanas). Sus efectos se sienten a los 10 minutos del suministro, alcanzando el cenit a los 60, cesando a las 3 ó 4 horas. Los efectos de la sustancia son muy distintos, según se la consuma por primera vez o habitualmente. En las primeras tomas el efecto psíquico es muy fuerte, pero se va reduciendo hasta ser desplazado por la necesidad física para combatir el síndrome de abstinencia.

    En un período de tiempo extremadamente corto, el adicto renuncia a otro tipo de vivencias y actividades, para dedicar su vida a la obtención y consumo del estupefaciente. Los adictos suelen consumirla mezclándola con otras sustancias, como cocaína, anfetaminas, cannabis o benzodiacepinas. La mezcla tiene dos motivos: la adulteración por el traficante y la reducción de sus efectos, ya que la ingestión de heroína en estado de alta pureza puede causar la muerte. La mezcla o corte acostumbra a ser con otras drogas como anfetaminas, o excipientes tales como el yeso, talco, quinina y estricnina, sustancias que son fáciles de confundir con el elemento principal.

    Las personas con dependencia soportan mejor los efectos secundarios de la droga, dado que en las primeras tomas después del efecto placentero sigue un estado de malestar generalizado, que no debe confundirse con el síndrome de abstinencia. Pasividad y reducción de impulsos agresivos son consecuencias típicas del tóxico, pese a la acción euforizante que también posee. Tomada por vía nasal o fumada, la heroína se asemeja en sus efectos a la morfina. A los iniciales efectos "placenteros", sigue un descenso en picada con sentimientos de profunda depresión, que conducen a la necesidad de una nueva toma. Ello comporta el riesgo de tomas sucesivas, que pueden llevar a la muerte por sobredosis. La dosis varía de 60 mg en personas sin tolerancia a 5 gr en quienes ya la poseen. El consumo regular de la droga conduce a la frigidez y la falta de potencia sexual. Además, provoca conductas homicidas y suicidas, así como implicaciones en accidentes. El toxicómano entra en una fase degenerativa en la que no puede realizar razonamientos complejos teniendo escasa capacidad de concentración.

    COCA

    La coca, hoja del arbusto indígena americano «Erythroxylon coca», pertenece al grupo de los estimulantes. Su consumo es ancestral en ciertas partes de Latinoamérica, donde es una práctica habitual mascar las hojas, siendo una gran mayoría de los consumidores de las zonas donde se cultiva.

    Su efecto sobre el sistema nervioso central es menor que los de la cocaína, dado que para extraer un gramo de esta sustancia se necesitan 160 hojas de coca. La coca es consumida mascándola con algún polvo alcalino como cenizas de vegetales o cal.

    También es fumada tanto sola como mezclada con tabaco y marihuana. La masticación de coca fue objeto de estudio por determinados facultativos, como CHOPRA (1958), comprobando síntomas de abstinencia, depresión, fatiga, toxicidad y alucinaciones, seguidos por NEGRETE (1967), BRUCK (1968) quienes recogían lesiones cerebrales también en masticadores que la consumían frecuentemente

    COCAÍNA

    La cocaína es un alcaloide contenido en las hojas del arbusto «Erythroxylon coca» siendo químicamente un derivado de la latropina. Es un estimulante cerebral extremadamente potente, de efectos similares a las anfetaminas. Además, es un enérgico vasoconstrictor y anestésico local, siendo absorbido por las mucosas nasales cuando se la aspira, se metaboliza en el hígado y se elimina por la orina. Fue usada inicialmente para el tratamiento de trastornos respiratorios y depresivos. Por su efecto analgésico, se usó en intervenciones quirúrgicas. Posteriormente se empleó con fines militares por su efecto vigorizante y el componente de agresividad que otorga.

    A comienzos del Siglo XX comienza a consumirse por aspiración nasal. En esta época, eran prácticamente desconocidos sus efectos perjudiciales por lo que estaba presente en las fórmulas de bebidas, jarabe contra la tos, lociones capilares, y hasta cigarrillos. En 1909 existían en EE.UU. más de 70 bebidas registradas con componentes de cocaína, lo que incrementó la producción en los países donde se cultivaba coca, fundamentalmente Perú. Los estudios del uso de cocaína comenzaron, con FREUD, al que siguieron HEMMOND (1887) y BOSE (1902), los cuales encontraron sintomatología aguda y crónica en el consumo. Recientemente, en la década de 1980, los experimentos sobre patrones de consumo y cantidades certificaron sus efectos sobre la adrenalina, muy relacionada con la agresividad. En las dos últimas décadas hubo un enorme incremento en la cantidad de personas adictas a la cocaína, resaltándose como dato significativo la adicción simultánea a otras sustancias. Las consecuencias de su consumo son complejas, involucrando daños de muy diversa índole: cerebrales, sociales, familiares, medioambientales, etc.

    La cocaína estimula el sistema nervioso central, actuando directamente sobre el cerebro.

    Sus efectos fisiológicos inmediatos son: sudoración, aumento en la potencia muscular, midriasis, incremento de actividad cardiaca y presión sanguínea, dilatación de los vasos sanguíneos periféricos, convulsiones, aumento en el ritmo respiratorio y de la temperatura corporal. Estos síntomas pueden provocar la muerte por paro cardíaco o fallas respiratorias. Además se presentan irritaciones y úlceras en la mucosa nasal. Comúnmente causa congestión nasal, que puede presentarse o no con secreción liquida.

    El uso por vía inyectable expone al adicto a infecciones de SIDA, hepatitis B y C, y otras enfermedades infectocontagiosas. La infección con el HIV puede producirse por la transmisión directa de virus al compartir agujas y otros dispositivos contaminados. Además, puede producirse indirectamente por transmisión prenatal a un niño cuya madre está infectada con el HIV. El uso y abuso de drogas ilícitas, incluyendo el crack y la cocaína, se han convertido en el principal factor de riesgo de contagio con el virus HIV. Sumado a ello, la hepatitis C se está difundiendo rápidamente entre los adictos que se inyectan; el índice de infección varía entre el 65 y el 90 por ciento en este grupo de personas, de acuerdo al país. Hasta hoy, no se ha descubierto una vacuna contra el virus de la hepatitis C, y el único tratamiento disponible es caro, muchas veces infructuoso, y con serios efectos colaterales.

    La cocaína es una droga extremadamente adictiva, cuyos efectos se perciben en un lapso de 10 segundos y duran alrededor de 20 minutos. Actúa directamente sobre los centros cerebrales encargados de las sensaciones del placer. Dada su alta capacidad de producir daños y hasta destrucción celular, las sensaciones que eran placenteras en sujetos recién iniciados se convierten en efectos desagradables como agitación, llanto, irritabilidad, alucinaciones visuales auditivas y táctiles, delirio paranoide, amnesia, confusión, fobias o terror desmedido, ansiedad, estupor, depresión grave y tendencias suicidas. Los efectos psíquicos reconocidos por la mayoría de los autores y recogidos en publicaciones recientes incluyen euforia, inestabilidad, aumento de la comunicación verbal y de la seguridad en uno mismo, inquietud, anorexia, insomnio e hipomanía. El adicto experimenta pérdida de interés e imposibilidad de sentir placer ante la falta de la sustancia.

    Así, la cocaína se convierte en el único objetivo y motivo en la vida del adicto, desplazando todo tipo de sentimientos. La relación con los fenómenos criminales son expresamente citados por los autores, asociándose su consumo a la predisposición al delito.

    La cocaína es consumida por muy variados tipos de sujetos y motivos. Existe un patrón de consumo recreativo, al estilo del alcohol, presentando una ingesta controlada de la sustancia: es el caso de quienes ingieren la droga ocasionalmente cuando se les ofrece.

    Se diferencian radicalmente de adictos habituales, quienes desarrollan tolerancia y necesitan de mayores dosis para alcanzar iguales resultados. A esta situación puede llegarse por causas diversas pero siempre relacionadas con factores sociales y ambientales determinantes. La adicción a la cocaína posee condicionantes que la desencadenan, que pueden ser el reforzamiento de una personalidad insegura, que recibe un apoyo en el estímulo del tóxico. En lugar de tratar este déficit patológico con antidepresivos o fármacos estabilizadores del estado de ánimo se recurre a una vía aparentemente rápida.

    Dado que los efectos de la cocaína sobrepasan su punto álgido a los treinta minutos, el individuo precisa varias dosis durante el día para alcanzar cierta estabilidad emocional y evitar el efecto disfórico que la propia droga ocasiona luego de varias horas desde la ingesta.

    CRACK

    También denominado "cocaína del pobre", acarrea un grave riesgo social y sanitario, por la dependencia que provoca y los efectos nocivos que ocasiona en el organismo. Se obtiene de la maceración de hojas de coca con kerosene y compuestos sulfurados, que lavada posteriormente con ciertos elementos volátiles, se convierte en el clorhidrato de cocaína.

    La denominada base es un tóxico de mayor potencial nocivo que la cocaína, posee impurezas que impiden su administración endovenosa. Se ingiere por inhalación, lo que conlleva lesiones en la mucosa nasal y en el aparato digestivo. También se consume fumada en cigarrillos o pipas diseñadas al efecto.

    La intoxicación por esta sustancia implica cuadros delirantes seguidos de procesos depresivos intensos. Sus consecuencias nocivas sobre el organismo son equiparables a las de las anfetaminas administradas por vía endovenosa, desestructurando la personalidad, y colocándola en una adicción compulsiva. Las lesiones orgánicas son evidentes e irreversibles.

    Usualmente, los adictos crónicos o aquellos que llevan varios meses con ingestas de relevante cantidad y de forma continuada, sufren patologías mentales graves y crónicas como demencia o paranoia. Las lesiones en el cerebro son irreversibles.

    SPEEDBALL

    Es un combinado de heroína y cocaína con efectos psicológicos muy intensos y repercusión jurídico criminal destacable, por la perturbación mental que ocasiona. Es frecuente el consumo de estas dos sustancias simultáneamente.

    Los consumidores intentan evitar las consecuencias desagradables de la cocaína, manteniendo el efecto que ésta proporciona de euforia, alegría y potencia. En otros casos el consumo conjunto de ambos tóxicos se realiza para evitar el efecto sedante de la heroína. La mezcla de un depresor con un excitante, ambos de gran potencial, provoca un estado de aturdimiento general, incoherencia, obnubilación, estupor, sopor y estado general confusión.

    Esta unión provoca descontrol y descoordinación psicomotriz, con riesgo de coma y muerte. Pueden presentarse cuadros delirantes paranoides, así como depresiones de gran intensidad, alucinaciones auditivas, sensoriales y visuales.

    ANFETAMINAS

    Fueron sintetizadas por primera vez entre la última década del siglo XIX y la primera del siglo XX. Los primeros experimentos clínicos se iniciaron hacia 1930, y desde 1935 se comercializó con gran difusión en el Reino Unido, Francia y Alemania. Durante la Segunda Guerra Mundial fue utilizada indiscriminadamente por todos los bandos, dado el carácter euforizante que contiene la sustancia y la agresividad otorga.

    El consumo de este excitante está ampliamente extendido y distribuido por todas las clase sociales. A diferencia de lo que sucede con la cocaína que la consumen preferentemente los sectores medios y altos, las anfetaminas son consumidas tanto por ejecutivos que pretenden sobreexcitación como por amas de casa que buscan un anoréxico para sus dietas o por estudiantes que preparan exámenes. Al incidir en el sistema ortosimpático causan hipertensión, taquicardia, hiperglucemia, midriasis, vasodilatación periférica, hiperpnea, hiporexia, etc.

    El estado de ánimo del adicto oscila entre la distrofia y la hipomanía, así como ansiedad, insomnio, cefalea, temblores y vértigo. Pueden aparecer cuadros depresivos y síndromes paranoides anfetamínicos. A dosis normales, sus efectos varían de acuerdo al individuo y las condiciones de ingesta.

    Pueden producir efectos placenteros, hiperactividad y sensación desbordante de energía, pero también causan temblor, ansiedad irritabilidad, ira inmotivada y repentina y trastornos amnésicos e incoherentes.

    En la última fase se describen depresión, cuadros paranoides y delirios paranoides, alucinaciones y trastornos de conducta. El consumo de anfetaminas puede conducir a actuaciones agresivas, al igual que los barbitúricos y el alcohol, por su gran efecto euforizante, unido a un descontrol en los instintos inhibitorios. Tales situaciones se producen cuando las dosis suministradas, generalmente por vía endovenosa, superan los 2 gr.

    Está demostrado un mayor potencial en las anfetaminas que en la cocaína, tanto en su punto más álgido como en la duración de los efectos. Reacciones muy graves se producen al consumirlas con barbitúricos en el conocido fenómeno de la pluritoxicomanía.

    Tomadas en dosis importantes son causantes de confusión, tensión, ansiedad aguda y miedo. También pueden precipitar psicosis paranoide en sujetos no psicóticos. La psicosis anfetamínica desarrollada por el sujeto se asemeja a la psicosis paranoica y a la esquizofrenia paranoica.

    ÉXTASIS o MDMA

    La metilendioximetanfetamina (MDMA), normalmente conocida como "éxtasis", "ecstasy" o "X-TC", es una droga sintética psicoactiva con propiedades alucinógenas de gran potencial emotivo y perturbador psicológico, con propiedades similares a las anfetaminas. Su estructura química (3-4 metilendioximetanfetamina) se asemeja a la estructura de la metilendioxianfetamina (MDA) y de la metanfetamina, otros tipos de drogas sintéticas causantes de daños cerebrales.

    Durante los años sesenta se utilizó con fines terapéuticos dado que según determinados sectores de la psiquiatría ayudaba a la comunicación y al tratamiento de neurosis fóbicas. Surgió entonces la polémica médico - legal, atribuyendo a su consumo repercusiones en la delincuencia, por lo que finalmente fue ilegalizado.

    El éxtasis produce efectos síquicos de gran potencial perturbador. Inicialmente el sujeto experimenta sensaciones de confianza y excitación, a las que sigue un estado de hiperactividad e incremento en los pensamientos morbosos. Los efectos del estimulante se diluyen provocando trastornos sicológicos, como confusión, problemas con el sueño (pesadillas, insomnio), deseo incontenible de consumir nuevamente drogas, depresión, ansiedad grave y paranoia.

    Estos efectos han sido reportados incluso luego de varias semanas del consumo. También se han informado casos graves de psicosis. Entre los síntomas físicos pueden citarse: anorexia, tensión y trastornos musculares similares a los presentes en la enfermedad de Parkinson, bruxismo, náuseas, visión borrosa, nistagmus, desmayos, escalofríos y sudoración excesiva (este último signo es característico durante la intoxicación). El aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial, crea riesgos de trastornos circulatorios o cardíacos. Informes forenses indican que en personas con deficiencias cardiorrespiratorias puede producir muerte súbita.

    MDA

    La MDA, el fármaco de origen de la MDMA, es una droga similar a la anfetamina que también ha sido abusada, presentando efectos psico-físicos similares a los de la MDMA.

    Las investigaciones han mostrado que la MDA destruye las neuronas productoras de serotonina, que regulan directamente la agresión, el estado de ánimo, la actividad sexual, el sueño y la sensibilidad al dolor. Es probable que esta acción sobre el sistema productor de serotonina sea el origen de las propiedades síquicas. La MDMA también guarda relación en su estructura y sus efectos con la metanfetamina, la cual ha demostrado ser causante de la degeneración de las neuronas que contienen la sustancia neurotransmisora dopamina. Recientes descubrimientos hechos mediante varios sistemas de diagnóstico por imágenes indican una relación directa de medios-causa-consecuencia entre MDA y MDMA-dopamina-esquizofrenia.

    En experimentos de laboratorio, una sola exposición a la MDA en dosis elevadas o el uso prolongado en dosis bajas destruye hasta un 50% de las células cerebrales. Aunque este daño tal vez no sea aparente de inmediato, con el envejecimiento o la exposición a otros agentes tóxicos pueden aparecer síntomas de la enfermedad de Parkinson con el tiempo. Estos comienzan con falta de coordinación y temblores, y a la larga pueden causar una forma de parálisis.

    LSD - 25 (ácido lisérgico)

    El LSD es una sustancia semisintética, derivado del ergot, extracto éste del cornezuelo del centeno, usado en medicina al final de la Edad Media. También fue muy utilizado en obstetricia para evitar hemorragias puerperales y promover la contracción del útero. En un principio fue utilizado con fines terapéuticos en alcohólicos, cancerosos y otros enfermos terminales para ayudarles a superar el trance. Posteriormente fue abandonada la práctica al comprobarse los resultados adversos, tales como suicidios a causa de las engañosas imágenes y terroríficas visualizaciones. También se comprobó que podía desencadenar esquizofrenia y deterioros mentales variados.

    La relación de las drogas alucinógenas y movimientos místicos o religiosos es un hecho comprobable históricamente, como podrá verse al estudiar otras drogas de este tipo en muchas culturas del Centro y Sur de América el consumo de la sustancia y la práctica religiosa siguen siendo algo inseparable.

    Descubierto en 1938, se considera al ácido lisérgico como el alucinógeno más poderoso, aunque no el más nocivo. Como fenómenos físicos hay que citar la midriasis, temblores, e hiperreflexia, también pueden aparecer náuseas, palidez, sudoración, taquicardia y lipotimia. Los fenómenos psíquicos se caracterizan en lo referente al estado de ánimo por fluctuaciones del humor, variando entre distintas displacenteras, euforia expansiva tales como verborrea y risa irrefrenable. La exaltación mística es tal que algunos autores denominan estas drogas como místicomiméticos. Se consideran productos psicodélicos que inhiben los mecanismos de defensa del yo, y facilitan la distribución de la sensibilidad así como la aparición de imágenes desconcertantes.

    CANNABIS SATIVA - HACHIS - MARIHUANA

    El cannabis sativa es un arbusto silvestre que crece en zonas templadas y tropicales, pudiendo llegar una altura de seis metros, extrayéndose de su resina el hachís. Su componente psicoactivo más relevante es el delta-9-tetrahidrocannabinol (delta-9-THC), conteniendo la planta más de sesenta componentes relacionados. Se consume preferentemente fumada, aunque pueden realizarse infusiones, con efectos distintos. Un cigarrillo de marihuana puede llegar a contener 150 mg. de THC, y llegar hasta el doble si contiene aceite de hachís, lo cual según algunos autores puede llevar al síndrome de abstinencia si se consume entre 10 y 20 días. La tolerancia está acreditada, siendo cruzada cuando se consume conjuntamente con opiáceos y alcohol. Respecto a la dependencia, se considera primordialmente psíquica. Los síntomas característicos de la intoxicación son: ansiedad, irritabilidad, temblores, insomnios, muy similares a los de las benzodiacepinas.

    Puede presentarse en distintas modalidades de consumo, sea en hojas que se fuman directamente, en resina del arbusto o en aceite desprendido de éste último. El color de la hoja va del verde amarillento al marrón oscuro según el lugar de procedencia. De la modalidad en que se presente la droga dependerá su denominación: "marihuana" es el nombre de las hojas del cáñamo desmenuzadas, que después de secarse y ser tratadas pueden fumarse (también es conocida como "hierba", "marijuana", mariguana", "mota", "mafú", "pasto", "maría", "monte", "moy", "café", "chocolate", etc.; en inglés se la conoce como: "pot", "herb", "grass", "weed", "Mary Jane", "reefer", "skunk", "boom", "gangster", "kif", "ganja", etc.); su efecto es aproximadamente cinco veces menor que el del hachís. El nombre hachís (también conocido como "hashis") deriva de los terribles asesinos (hashiscins) árabes, que combatieran en las cruzadas entre los años 1090 y 1256.

    El hachís se obtiene de la inflorescencia del cáñamo hembra, sustancia resinosa que se presenta en forma de láminas compactas con un característico olor. La marihuana es la forma más frecuente, conteniendo de 0,3 a 3 % de delta THC; la concentración de THC llega al 10 % en el hachís, siendo su efecto diverso según factores como la velocidad con la que se fuma, la duración de la inhalación, cantidad inhalada, tiempo que el consumidor retiene la respiración después de inhalar y el estado anímico del sujeto. El consumo oral, tanto de marihuana como de hachís, implica efectos psicológicos similares a los expresados en la forma fumada pero de mayor intensidad y duración y con efectos nocivos potenciados.

    La constancia escrita más antigua sobre su consumo data de la época del Emperador chino SHEN NUNG en el 1237 a.C. También fue conocido por los asirios y griegos del siglo V a.C. En la India hay constancia de su utilización desde hace más de 2.000 años, con finalidad de tipo místico en muchas ocasiones.

    Hay descripciones en el Antiguo Testamento sobre la sustancia, aunque de forma vaga y no comprobada. Hay casi absoluta certeza de su consumo por los griegos según unánimes referencias doctrinales, así como por los romanos, siendo los árabes los que la comercializaron en su área de influencia. Posiblemente las tropas de Napoleón la extendieron por Europa, en el siglo XIX.

    Los árabes utilizaron la droga como calmante de enfermedades mentales. Terapéuticamente se aconsejó para tratamientos de insomnio y como sedante para el dolor. También se prescribió para terapias de patologías nerviosas, así como para el tratamiento de la tos, temblores en parálisis compulsivas, espasmos de vejiga e impotencia sexual que no provenga de enfermedad orgánica. Así mismo se recomendó como afrodisíaco, antineurálgico, tranquilizante para maníaco-depresivo, antihistérico, tónico cerebral, remedio para el vómito nervioso, epilepsia y enfermedades nerviosas.

    Estas recomendaciones fueron posteriormente desaconsejadas unánimemente por la medicina, estando en la actualidad en estudio sólo la legalización de un fármaco derivado de esta sustancia para mitigar los dolores en enfermos cancerosos. Este empleo terapéutico ha creado profundas polémicas. En la actualidad, existe acuerdo científico en que la marihuana no puede considerarse medicamento en ninguna de las formas en que es consumida por los adictos. Al tratar su posible uso como medicamento, se distingue entre la marihuana y el THC puro y otros químicos específicos derivados del cannabis.

    La marihuana pura contiene cientos de químicos, algunos de ellos sumamente dañinos a la salud. El THC en forma de píldora para consumo oral (no se fuma) podría utilizarse en el tratamiento de los efectos colaterales (nauseas y el vómito) en algunos tratamientos contra el cáncer. Otro químico relacionado con el THC (nabilone) ha sido autorizado por la "Food and Drug Administration" de Estados Unidos para el tratamiento de los enfermos de cáncer que sufren náuseas. En su forma oral, el THC también se usa en enfermos de SIDA, porque les ayuda a comer mejor y mantener su peso.

    Los científicos estudian la posibilidad de que el THC y otros químicos relacionados con la marihuana tengan ciertos valores medicinales. Algunos piensan que estos químicos se podrían usar en el tratamiento del dolor severo, pero es necesario tener más evidencia antes de usarlos para el tratamiento de problemas médicos.

    Durante los años sesenta comienza el consumo casi masivo de esta sustancia así como de otras alucinógenas como el LSD, peyote, etc. En el mundo de la música y luego entre la burguesía intelectual norteamericana cundió la moda de fumar marihuana y hachís, extendiéndose a Europa Occidental. El cannabis fue un signo más del movimiento contracultural pretendiendo una nueva ideología, dentro de la burguesía, basada en el pacifismo, el orientalismo, el amor libre y la vida en la naturaleza. Al principio el consumo afectó a estudiantes y clases altas y medias, para después extenderse por todos los estratos sociales, consumiéndose junto con alcohol y comenzando a crear problemas sanitarios.

    A pesar de ser una sustancia ilegal, su consumo continúa en aumento. Está probada la relación entre el consumo de esta droga y otras como alcohol, LSD, cocaína, anfetaminas y opiáceos, habiéndose probado su función en la escalada a drogas más peligrosas.

    Las modalidades de marihuana disponibles a los jóvenes son más potentes que las que existían en la década del '60. Ello se debe a que los laboratorios clandestinos de los traficantes han conseguido realizar cambios a nivel genético en el cannabis mediante sofisticados métodos de biotecnología, resultando en una mayor concentración de THC. La potencia de la droga se mide de acuerdo a la cantidad promedio de THC que se encuentra en las muestras de marihuana que confiscan las agencias policíacas.

    » La marihuana común contiene un promedio de 3 % de THC, pudiendo alcanzar el 5,5 %.

    » La resina tiene desde 7.5 %, llegando hasta 24 %.

    » El hachís (resina gomosa de las flores de las plantas hembras) tiene un promedio de 3.6 %, pero puede llegar a tener hasta 28 %.

    » El aceite de hachís, un líquido resinoso y espeso que se destila del hachís, tiene un promedio de 16 % de THC, pero puede llegar a tener hasta 43 %.

    El THC afecta a las células del cerebro encargadas de la memoria. Eso hace que la persona tenga dificultad en recordar eventos recientes (como lo que sucedió hace algunos minutos), y hace difícil que pueda aprender mientras se encuentra bajo la influencia de la droga. Para que una persona pueda aprender y desempeñar tareas que requieren de más de dos pasos, es necesario que tenga una capacidad normal de memoria a corto plazo.

    Estudios recientes demuestran que la marihuana crea disfunciones mentales y disminución de la capacidad intelectual en las personas que la fuman mucho y por muchos años. En un grupo de fumadores crónicos en Costa Rica, se encontró que los sujetos tenían mucha dificultad en recordar una corta lista de palabras (que es una prueba básica de memoria). Las personas en el estudio también tuvieron gran dificultad en prestar atención a las pruebas que se les presentaron.

    Es posible que la marihuana destruya las células de ciertas regiones especializadas del cerebro. Los científicos han observado que cuando se dieron altas dosis de THC a las ratas de laboratorio, presentaron pérdida de células cerebrales similares a las que se encuentran entre los animales ancianos. Los cerebros de ratas de entre 11 y 12 meses de edad (aproximadamente la mitad de sus vidas) tenían las características los de animales ya viejos.

    Existen serias preocupaciones por sus efectos a largo plazo sobre la salud. Por ejemplo, un grupo de científicos de California examinó el estado de salud de 450 fumadores cotidianos (diarios) de marihuana (que no fumaban tabaco). En comparación con otras personas no fumadoras, estas personas tenían más ausencias de trabajo por enfermedad y más visitas médicas por problemas respiratorios y otras enfermedades. Los resultados indican que el uso regular de la marihuana o del THC son factores que provocan cáncer y problemas en los sistemas respiratorio, inmunológico y reproductivo.

    BARBITÚRICOS Y SEDANTES

    Son los fármacos más utilizados en los países desarrollados. En 1887 se describieron los primeros cuadros de dependencias a tranquilizantes como el paraldehído, habiéndose extendido posteriormente a sustancias como cloral, barbitúricos, bromureído, diacepan, meprobanato, matacuolona, etc. El consumo de estas sustancias está extendido en toda la población sin haberse detectado grupos sociales o de edad determinados, aunque están más predispuestas las mujeres. En pequeñas dosis se utilizan como ansiolíticos, es decir, como fármaco que mitigan la angustia e intranquilidad, y en grandes cantidades sus efectos son embriagadores, similares a los que puede producir el alcohol.

    La síntesis del primer barbitúrico se sitúa en 1863, habiendo en la actualidad más de 2.500 derivados de esta sustancia. El barbital o dietil-barbitúrico fue comercializado en 1903, teniendo gran difusión años después. Estas sustancias provocan una dependencia física y psíquica, así como tendencia a aumentar el consumo por el grado de tolerancia que poseen. Los sujetos con base neurótica son los más predispuestos a la dependencia de esta sustancia, al desear aliviar la ansiedad que sufren. La mortalidad por su consumo es elevada, siendo el tipo de fármaco más usado para el suicidio. El consumo simultáneo con alcohol es frecuente, creando interacciones potenciadoras de los efectos de ambas drogas, caracterizadas por trastornos en la coordinación psicomotriz y por el descenso del nivel de conciencia. A grandes dosis pueden presentarse cuadros comparables al "delirium tremens" del alcohol.

    Determinados toxicómanos consumen esta sustancia en unión de otras como alcohol, café o anfetaminas, llegando a situaciones de perturbación psíquica y física muy importantes y afectando muy notoriamente el autocontrol. La dependencia aparece después de varios meses de haber ingerido dosis diarias, aunque depende del tipo de barbitúrico. El consumo continuado durante años llega a cambiar la personalidad, transformándola en más irritable, depresiva, y comporta pérdida de memoria y concentración. Con el tiempo los síntomas van instalándose en el sujeto pudiendo quedar una obnubilación mental permanente. En fases muy avanzadas aparecen crisis crepusculares, desorientación y alucinaciones que remiten en varios días tras disminuir o abandonar el consumo pero que pueden extenderse hasta dos meses.

    BENZODIACEPINAS

    El cerebro regula normalmente las emociones pero cuando se desbordan finalizan en incontrolables sensaciones de angustia. Mediante las benzodiacepinas se aminora e incluso se anula esta sensación, provocando una situación de bienestar. Las benzodiacepinas provocan, como otras drogas, el fenómeno de la tolerancia y en especial la "tolerancia cruzada", que es un efecto por el cual un consumidor de varias drogas se hace tolerante a una de ellas siendo también tolerante a otras, a pesar de no haber tenido con éstas ningún encuentro previo. De esta forma un sujeto que fue tratado con un barbitúrico puede volverse tolerante al mismo, necesitando tomar cada vez más cantidad para obtener la misma sensación. Ese mismo individuo precisará mayores dosis de benzodiacepinas que las que habría necesitado si nunca se hubiese hecho tolerante al barbitúrico.

    ALUCINÓGENOS

    La palabra "alucinógeno" hace referencia a las sustancias que alteran los sentidos, produciendo distorsión en la percepción de visiones, audiciones y generando sensaciones irreales. La alucinación es un síntoma de las psicosis y patologías de la mente más grave y su aparición distorsiona el conocimiento y la voluntad. Las drogas alucinógenas más importantes son el LSD-25, cannabis sativa o marihuana, mezcalina, psilocibina y psilocina. Además de dichas sustancias hay otros muchos vegetales alucinógenos. A continuación, se presenta la descripción de los principales alucinógenos.

    QUÍMICOS INHALABLES

    Dentro de este grupo de sustancias pueden citarse: 1) adhesivos: colas, tolueno, xileno, acetona, benzoles, benzaldehido; 2) aerosoles-sprays: gases propelentes; 3) cementos plásticos: hexano; 4) solventes de pinturas, barnices y esmaltes: petróleo, butano, trementina; 5) líquidos para limpieza: xileno, benzol, éter de petróleo; 6) éter anestésico: éter etílico puro; 7) éter: éter etílico; 8) combustibles: bencina, naftas; 9) thinner: hidrocarburos halogenados; 10) vasodilatadores: nitrito de amilo; nitrito de butilo.

    El consumo de estas sustancias presenta graves problemas sanitarios. Sus consumidores son principalmente marginales, especialmente niños, aunque la adicción también se da con relativa frecuencia en ciertos grupos profesionales. Las edades más frecuentes del uso crónico de inhalantes son al principio o al final de la adolescencia. Esto se debe en parte a la invitación o presión por parte de los compañeros de escuela y amigos, curiosidad e ignorancia de los efectos tóxicos e inseguridad personal. Lo más importante es la ignorancia del problema en la casa y la negación de los padres de que sus hijos puedan tener este problema. Los motivos del consumo se deben a la curiosidad, aburrimiento, falta de estímulos, desarraigo y anomia. En el caso de los profesionales, el contacto habitual con las sustancias puede crear una adicción involuntaria; la adicción voluntaria es menos frecuente, aunque no excepcional.

    Generalmente estos productos son fáciles de obtener y están al alcance del adicto, son muy baratos, y no precisan de instrumentos para su uso. Asimismo, no es necesario contactar a un criminal para obtenerlos. Su uso puede hacerse en cualquier lugar, son fáciles de esconder y difíciles de detectar. Otro factor muy importante es el desconocimiento de las consecuencias y peligros de su uso.

    Estas sustancias se consumen en determinadas zonas rurales, como así también en ambientes marginales o de bajos recursos, donde son de las pocas drogas a las que tiene acceso fácil. Ello agrava el problema de una sustancia legal que es utilizada de forma incorrecta. La adicción a estas sustancias es el paso previo a otras drogas, llevando situaciones irreversibles. La adicción suele ser desconocida tanto por la familia como por el entorno social, dado que estas sustancias pasan desapercibidas y no son relacionadas con adicciones. Ello hace extender el consumo no sólo en medios marginales sino en todas las capas sociales. Existen tres grandes grupos de consumidores: 1) niños y adolescentes de poblaciones marginadas que consumen en grupo; 2) adultos que acceden al producto por su profesión o por asociación con grupos de personas con hábitos similares; 3) adultos marginales que inhalan las sustancias al igual que los niños, pero en solitario. El aspecto familiar es determinante para entender el fenómeno, habiéndose constatado cómo los inhaladores también presentan problemas con el alcohol, siendo de una clase social media baja y baja, y con problemas de abandono familiar.

    El uso continuado provoca dependencia psíquica, creando una situación de necesidad de ingesta similar a otras drogas. A consecuencia de la rápida distribución por los pulmones, el inicio de la intoxicación es casi inmediato. Se relaciona el consumo de esta droga con conductas criminales y autodestructivas. La sensación de euforia primero y aturdimiento después, habitual con estos tóxicos, conlleva una perturbación psíquica grave que altera la inteligencia y la percepción. Está acreditado el fenómeno de la tolerancia respecto de los efectos en el sistema nervioso central, mientras que la dependencia física es discutida.

    El nivel de inteligencia disminuye, haciendo frecuentes los problemas escolares. Se presentan cambios y descuido en la apariencia física, falta de higiene, falta de atención, alteración de la memoria, disminución de la capacidad de abstracción y razonamiento, personalidad antisocial, agresividad, depresión, ataques de pánico, ansiedad y alucinaciones con trastorno en el juicio crítico y la percepción. Se presentan ataxia, oraciones incoherentes y precipitadas, deplopia, náuseas y vómitos. La interrupción de la inhalación, como así también una intensa aspiración, pueden provocar la muerte. Son causales de dependencia psíquica, pudiéndose presentar psicosis tóxicas con daños cerebrales irreparables. Los inhalantes producen una fácil sugestionabilidad, dándose experiencias alucinatorias colectivas, lo que da ejemplo de la complejidad de la intoxicación. También provoca sentimientos paranoides y excitación sexual. Ciertos estudios consideran la embriaguez por inhalantes de mayor gravedad que la alcohólica, a pesar de que los efectos de la intoxicación no son muy prolongados.

    Uno de los inhalables adictivos más difundidos es el tolueno, sustancia presente en cierto tipo de pegamentos para cueros, gomas, cauchos, corchos, cartones, etc. Es una de las sustancias que mayores trastornos ocasiona, por lo que en Argentina fue prohibida su venta a menores de edad y se tiende a su supresión. Se considera que el límite de este tóxico que puede aspirarse sin sufrir efectos secundarios es de una concentración de la sustancia en aire de 100/1.000.000. La intoxicación se presenta con 1,5 microgramos, siendo el cuadro muy grave si llega a 10 microgramos. Los efectos agudos acostumbran a durar entre 30 y 45 minutos. Las consecuencias psico-perceptivas del consumo de este tipo de sustancias es alarmante, presentándose cuadros de exaltación, alucinaciones visuales, auditivas y táctiles, como así también ilusiones catatímicas.

    El pegamento plástico es una de las drogas favoritas de los menores y adolescentes, habiendo aumentado considerablemente su consumo en los últimos años. En un principio, las primeras ingestas suponen un estado de euforia o subida del ánimo, pero tras instalarse la tolerancia que se desarrolla tras semanas o meses los consumidores habituados deben inhalar varios tubos de sustancia para alcanzar el efecto deseado. La intoxicación se caracteriza por euforia, excitación, sensación flotante, vértigo, habla farfullante y ataxia. La inhalación va acompañada de pérdida de inhibición con sensación de fuerza y capacidad no reales. La intoxicación otorga agresividad, euforia, exaltación y situaciones violentas, por lo que se potencian las posibilidades de comisión de delitos, a lo que sucede, al igual que con el alcohol, periodos de amnesia donde el adicto no recuerda absolutamente nada de lo acaecido durante la intoxicación. En ocasiones aparecen alucinaciones visuales que pueden llegar a durar varias horas, lo que demuestra su gran potencial perturbador.

    EFECTOS DE LAS DROGAS

    ANFETAMINAS

    El consumo de anfetaminas produce en el cuerpo los siguientes síntomas:

    • acelera el ritmo cardiaco y pulmonar

    • dilata las pupilas

    • reduce el apetito

    • produce sequedad en la boca

    • sudores

    • dolores de cabeza

    • pérdida de visión

    • mareos

    • insomnio

    • ansiedad

    A largo plazo y/o usadas en dosis elevadas, ocasionan:

    • temblores

    • pérdida de coordinación

    • colapso físico

    • daño a riñones y tejidos

    • depresión

    • malnutrición

    • aumento repentino de presión sanguínea que puede producir la muerte por ataque, fiebre muy alta o insuficiencia cardiaca.

    ¿ES ADICTIVA?

    Sí, es adictiva porque el organismo la asimila y crea tolerancia a la droga, lo que ocasiona que el usuario necesite cada vez mayor cantidad para lograr la misma nota estimulante.

    COCAÍNA

    La cocaína estimula el sistema nervioso central. Sus efectos inmediatos incluyen:

    • dilatación de las pupilas

    • aumento de la presión sanguínea,

    • del ritmo cardiaco y respiratorio

    • aumento en la temperatura del cuerpo

    Su uso ocasional puede producir...

    • congestión o drenaje de la nariz

    • ulceración de la membrana mucosa de la nariz

    La inyección de cocaína con equipo contaminado puede producir SIDA, hepatitis y otras enfermedades.

    El uso crónico de esta droga causa los siguientes síntomas en el organismo en adición a los efectos arriba mencionados:

    • dolor abdominal

    • nauseas

    • mitos

    • respiración irregular

    • convulsiones

    • paro cardiaco

    La mezcla de cocaína con heroína, conocida como "speedball", puede causar la muerte.

    ¿ES ADICTIVA?

    La cocaína es una de las drogas más adictivas que hay, ya que su efecto, aunque fuerte, es de corta duración. El Crack es extremadamente adictivo.

    ECSTASY

    Efectos del ECSTASY en el cuerpo.

    • estimula el sistema nervioso produciendo alucinaciones

    • daño cerebral

    • drena el cerebro de una importante sustancia química conocida como serotonin, lo cual ocasiona cambios en el estado de ánimo, en las funciones sexuales y la sensibilidad al dolor

    • nausea

    • aumento en la presión arterial

    • pérdida del apetito

    • problemas para dormir

    • temblores

    • visión borrosa

    • ansiedad

    • depresión

    • paranoia

    Los efectos secundarios y reacciones adversas que producen los esteroides son más de 70. El uso de esteroides afecta gravemente al hígado, y a los sistemas cardiovascular y reproductivo. Sus efectos psicológicos en ambos sexos incluyen el comportamiento muy agresivo conocido como "roid rage" y depresión. Algunos de los efectos secundarios aparecen rápidamente. Otros, como ataques cardiacos y apoplejía son ocasionados con el uso continuo de esteroides a través de los años.

    • acné

    • cáncer

    • aumento de colesterol

    • edema (retención de agua en los tejidos)

    • daño fetal

    • crecimiento del clítoris en las féminas

    • continua erección en los varones (priapismo), sumamente dolorosa

    • disminución del buen colesterol

    • enfermedades cardiacas

    • crecimiento excesivo de vello en la mujer (hirsutismo)

    • ictericia

    • tumores en el hígado

    • calvicie femenina con patrón masculino

    • piel grasa en la mujer

    • agrandamiento de la próstata

    • reducción en el tamaño de los testículos

    • esterilidad

    • crecimiento óseo retardado

    • cálculos biliares

    • erupciones cutáneas

    • alta presión

    • impotencia

    • irregularidades menstruales

    • calambres musculares

    • piedras en los riñones

    • continuo mal aliento

    • mitos de sangre

    • crecimiento de las tetillas o hinchazón en los varones

    • aumento anormal de peso

    • diarreas

    HEROÍNA

    Los efectos negativos inmediatos de los inhalantes incluyen:

    • nausea

    • estornudos

    • tos

    • hemorragia nasal

    • fatiga

    • falta de coordinación

    • pérdida del apetito

    • disminución del ritmo cardíaco y respiratorio

    Su uso a largo plazo o el uso de grandes cantidades en un período corto pueden producir:

    • desorientación

    • comportamiento violento

    • inconsciencia

    • sofocación

    • muerte

    La inhalación repetida de vapores concentrados a través del tiempo puede dañar permanentemente el sistema nervioso.

    LSD

    Efectos del LSD en el cuerpo.

    • dilatación de pupilas

    • aumento en la temperatura corporal

    • aumento de la presión sanguínea

    • insomnio

    • temblores

    • pérdida de control

    A la experiencia con esta droga le llaman "un viaje", el cual puede tener una duración hasta de 12 horas. Pero muchas veces éste resulta ser una pesadilla. Algunos usuarios experimentan pensamientos y visiones aterradoras que crean en ellos tal pánico que muchos han saltado al vacío provocando su propia muerte para huir de estas sensaciones que identifican como un peligro real.

    ¿ES ADICTIVA?

    Sí es adictiva porque quien la usa necesita cada vez una dosis mayor para lograr la misma una experiencia de igual intensidad.

    METANFEMINA

    Efectos de la METANFETAMINA en el cuerpo.

    La persona que usa "Ice" piensa que la droga le proporciona energía instantánea. La realidad es que la droga acelera el sistema nervioso, haciendo que el cuerpo utilice la energía acumulada. Al no descansar lo suficiente y dejar de alimentarse-por la pérdida del apetito-el "Ice" causa daño permanente a la salud.

    Los efectos que causa al cuerpo varían de acuerdo a la cantidad de droga utilizada. Entre los síntomas observados se encuentran los siguientes:

    • lesión nasal cuando la droga es inhalada

    • sequedad y picor en la piel; acné; irritación o inflamación

    • aceleración de la respiración y la presión arterial

    • lesiones del hígado, pulmones y riñones

    • náuseas y vómitos

    • extenuación cuando se acaban los efectos de la droga (necesidad de dormir por varios días)

    • dolor de cabeza y visión borrosa

    • movimientos bruscos e incontrolados de la cara, cuello, brazos y manos

    • pérdida del apetito

    • derrames

    • depresión aguda cuando desaparecen

    • los efectos de la droga

    ¿ES ADICTIVA?

    Sí; el "Ice" o "Crank" produce tolerancia, por lo que a medida que se usa se va necesitando una dosis mayor para sentir los mismos efectos.

    MARIHUANA

    Los efectos físicos observados regularmente son:

    • aceleración sustancial del ritmo

    • cardíaco

    • ojos inyectados (de sangre)

    • sequedad en la boca y la garganta

    • aumento del apetito

    • reduce la capacidad de memoria y comprensión a corto plazo

    • altera el sentido del tiempo

    • disminuye la capacidad de realizar tareas que requieren concentración y coordinación motora

    • paranoia

    • psicosis

    Como los fumadores de marihuana inhalan profundamente el humo sin filtrar y lo retienen en los pulmones tanto tiempo como puedan, la marihuana es perjudicial para los pulmones. El humo de marihuana contiene más agentes carcinógenos que el humo del tabaco.

    ¿ES ADICTIVA?

    Sí. Estudios han comprobado que el uso constante de la marihuana crea tolerancia hacia la droga. Esto significa que la persona tiene que fumar más cantidad para sentir la euforia que solía sentir con pequeñas
    dosis.

    También crea una dependencia psicológica, lo cual significa que el usuario apetece la droga por sus efectos.

    El cuerpo igualmente desarrolla una dependencia física hacia la droga, mostrando síntomas de la falta de la droga tales como dificultad de dormir, nerviosidad y mal genio.

    ROHYPNOL

    Efectos del ROHYPNOL en el cuerpo.

    • desorientación

    • mareos

    • nauseas

    • sensación de frío y calor en todo el cuerpo

    • dificultad para hablar y moverse

    • pérdida de la conciencia y la memoria

    ¿ES ADICTIVA?

    Si.

    SPECIAL-K

    Efectos del SPECIAL-K en el cuerpo.

    • delirio

    • amnesia

    • problemas respiratorios

    • dificultad motora

    PCP

    Efectos del PCP en el cuerpo.

    • confusión, pérdida de la memoria

    • comportamiento esquizofrénico

    • desorientación respecto del tiempo y el ambiente

    • aumento del pulso, la presión sanguínea, la temperatura del cuerpo y el ritmo respiratorio

    • transpiración

    • rigidez en los músculos de las extremidades

    Los efectos por uso crónico son:

    ¿ES ADICTIVA?

    Los estudios han demostrado la existencia de dependencia química causada por el PCP.

    EL ALCOHOL Y EL TABACO

    Las bebidas alcohólicas

    La cultura occidental ha convertido la elaboración de las bebidas alcohólicas en un arte diverso y sofisticado. Los consumidores han aprendido a conocerlas y a disfrutar de sus ventajas, aunque socialmente se observan ciertas consecuencias como violencia, embrutecimiento e infinidad de accidentes como resultado de los excesos.

    El alcohol tiene poder de relajación para hacer frente a la ansiedad, mezcla con la desinhibición sentimientos tan opuestos como la extroversión y la depresión, la actividad y el sopor, o la autosufiencia con una frágil sensibilidad.

    Todas las personas conocen los efectos del exceso de alcohol en el organismo. No obstante, pocos saben las consecuencias que acarrea a los alcohólicos intentar dejar de beber asiduamente. Quienes lo hicieron, experimentaron temblores y convulsiones, además de alucinaciones desagradables y una completa desorientación mental, situación conocida como delirium tremens, durante casi una semana, lo cual produce un deterioro mental irreversible en una elevada proporción de individuos.

    El tabaco

    La adicción a los productos derivados del tabaco es la más extendida. Su aceptación cultural considera a su consumo, en primer lugar como una fuente de placer, y en segundo como un simple vicio o mala costumbre. Se ha determinado que los cigarrillos y otros productos de tabaco, tales como cigarros, tabaco para pipa o rapé (en polvo), son adictivos y que la nicotina es la droga del tabaco causante de adicción. Además, se sabe que el tabaquismo es un importante causal de accidentes cardíacos y cerebrovasculares, y ocupaba el primer lugar entre los factores que provocan cáncer. A pesar de ello, millones de persona fuman tabaco en sus diversas formas, lo que hace de la nicotina una de las drogas adictivas de mayor difusión.

    CONSECUENCIAS EN EL USO DE DROGAS

    El consumo de drogas, legales e ilegales, constituye un problema de salud pública muy importante. Los riesgos y daños asociados al consumo varían para cada sustancia.

    Además, es necesario tener en cuenta las variables personales como el grado de conocimiento o experiencia del usuario, su motivación, etc. y las propiedades específicas de cada droga así como la influencia de los elementos adulterantes.

    Estas consecuencias son muy diversas y pueden agruparse en dos grandes grupos:

    SEGÚN EL TIPO

    SALUD: el consumo de drogas origina o interviene en la aparición de diversas enfermedades, daños, perjuicios y problemas orgánico y psicológicos.

    Por ejemplo: Hepatitis, Cirrosis, Trastornos cardiovasculares, Depresión, Psicosis, Paranoia, etc.

    SOCIAL: los adictos a drogas, con frecuencia se ven envueltos en agresiones, desorden público, conflictos raciales, marginación,...

    Cuando se comienza a necesitar más a las drogas que a las otras personas pueden arruinarse o destruirse las relaciones íntimas y perderse las amistades. Se puede dejar de participar en el mundo, abandonar metas y planes, dejar de crecer como persona, no intentar resolver constructivamente los problemas y recurrir a más drogas como "solución".

    El abuso de las drogas puede también perjudicar a otros, por ejemplo: el dinero con que son pagadas las drogas puede privar a la familia de satisfacciones vitales como comida o ropa. El discutir los problemas y situaciones de la adicción puede generar conflictos familiares. Las reacciones violentas a las drogas pueden llevar al usuario a cometer asaltos e incluso asesinatos. Si una mujer embarazada toma drogas sin control médico puede ocasionar malformaciones genéticas en el nuevo ser que está en gestión.

    LEGAL: Abusar de las drogas es contra la ley. Los ofensores (tanto los que experimentan como los que se dedican al consumo de drogas) corren el riesgo de tener que pagar multas y/o ser encarcelados. Un arresto puede significar vergüenza, interrupción de los planes de vida, antecedentes penales. Ciertas drogas pueden desencadenar una violencia incontrolable y conducir al usuario a crímenes que son severamente punibles por la ley.

    ECONOMIA: dado el ingente volumen de dinero que mueve el mercado de las drogas y el narcotráfico, tanto los consumidores como los países contraen importantes deudas; se crean bandas organizadas; se produce desestabilización económica nacional, etc. El uso continuo de drogas puede ser muy caro, ya que sus costos se elevan a cientos y, en ocasiones, a miles de dólares por año. Para sostener su hábito muchos usuarios recurren al crimen.

    SEGÚN EL NIVEL

    INDIVIDUAL: son los daños experimentados por el propio consumidor de drogas.

    COMUNIDAD: el consumo de drogas genera multitud de consecuencias negativas para la familia del drogodependiente, sobre los amigos, los vecinos…

    SOCIEDAD: en la sociedad produce efectos sobre la estructura y organización de la misma (aumento de las demandas en los servicios de salud, incremento de la inseguridad ciudadana por delitos contra la propiedad, presencia del crimen organizado a través de las redes de narcotraficantes).

    ¿CÓMO AFECTAN LAS DROGAS AL CEREBRO?

    Las drogas, introducidas en nuestro cuerpo por diferentes vías, llegan alojadas en el torrente sanguíneo hasta el cerebro atravesando la barrera hematoencefálica. Una vez han llegado al cerebro, lugar donde reside el control de las funciones superiores del ser humano, alteran su normal funcionamiento actuando sobre unas sustancias bioquímicas naturales llamadas 'Neurotransmisores'.

    Las señales nerviosas viajan a través de las células nerviosas, denominadas neuronas, que están conectadas entre sí por las sinapsis. En la sinapsis es donde se liberan los neurotransmisores, que actúan sobre la siguiente neurona en unos puntos específicos llamados receptores. La interacción de los neurotransmisores en los receptores produce una serie de cambios que permiten que la información vaya de una neurona a otra.

    Las drogas alteran el funcionamiento cerebral modificando la producción, la liberación o la degradación de los neurotransmisores cerebrales de tal forma que se produce una modificación del proceso natural de intercomunicación neuronal y en la producción y recaptación de los neurotransmisores.

    De esta forma es como las drogas logran alterar nuestra percepción sensorial, la sensación de dolor o bienestar, los ritmos de sueño-vigilia, la activación, etc. Estos cambios bioquímicos que se producen en el seno del cerebro se tratan con medicación con el objeto de restablecer el equilibrio natural y permitir el normal funcionamiento de nuestro sistema neurológico.

    ALTERNATIVAS

    ¿Por qué buscar alternativas a las drogas?

    Porque en la vida hay experiencias superiores, más seguras y valiosas que el tomar drogas. Estas experiencias implican hacer algo que uno encuentra excitante, satisfactorio, importante y estimulante. He aquí algunos ejemplos:

    Alternativas físicas:

    - Baloncesto - Hacer caminatas

    - Tenis - Cultura física

    - Natación - Aprender a bailar

    - Jogging - Racketball

    - Gimnasia - Aeróbicos

    - Montar bicicleta - Escalar

    Alternativas emotivas:

    • Prestar ayuda voluntaria a las personas y organizaciones a las cuales se pueda ayudar, tratando de cultivar un talento en especial (escuchar a los demás, enseñar alguna materia en especial, etc.).

    • Conversar con un consejero acerca de los problemas que causen perplejidad.

    • Asistir a cursos que enseñen a tener confianza en un mismo y que animen el crecimiento personal.

    • Aprender a expresar sentimientos negativos de manera efectiva por medio de conversaciones, por escrito, etc.

    Alternativas intelectuales:

    Alternativas sociales:

    • Formar un club que tenga que ver con su actividad favorita.

    • Organizar un grupo de deportes o debates.

    • Hacer amistades nuevas.

    • Prestar servicios a una comunidad o a una causa nacional en la que se interese.

    Todas estas actividades se les puede ubicar preguntando las actividades que ofrecen las organizaciones de la comunidad en que se vive. Estas comprenden escuelas, colegios comunitarios, programas de educación para adultos, casas de cultura, clubes de jóvenes, bibliotecas, etc.

    Podemos observar que los jóvenes abusan de las drogas para sentirse mejor consigo mismos, sin ver que se provocan un mal irremediable que les puede llevar a la muerte. Esto se debe principalmente a la falta de confianza en sí mismos y al dejarse influenciar por los medios masivos de comunicación.

    Se ha determinado que en dosis reguladas, las drogas pueden producir un bien (cuando se usan bajo control y vigilancia médica), como combatir enfermedades o aminorar el dolor. Pero el mal uso de esas drogas es lo que ha provocado un abuso descontrolado, manifestado principalmente en los adolescentes.

    También podemos decir que el abuso de drogas se debe a la falta de información o desconocimiento preciso del daño que pueden causar al ser ingeridas de manera anárquica.

    ENTREVISTA A:

    Gustavo Tobar (Licenciado en Psicología)

    ¿Qué cree que lleva a un adolescente a drogarse?

    Antes que nada me parece que es importante aclarar algunos términos para diferenciar de qué estamos hablando cuando decimos que un adolescente se droga y cuales pueden ser sus motivos.

    Cuando pienso en por qué puede drogarse un adolescente pienso en el uso de drogas y no tanto en el abuso o la dependencia a las mismas. Si hablamos de uso (experimental, ocasional), puede consumir drogas por curiosidad, para animarse a hacer cosas (por caso el efecto desinhibitorio del alcohol), por sentido de pertenencia al grupo del que forma parte (sea mediante presión explicita o auto exigencia), por aburrimiento, para alejarse de los problemas ante los que no encuentra una manera más eficaz de afrontarlos, buscar los efectos farmacológicos de la droga consumida (hecho que también está bastante relacionado con las expectativas propias que se tienen de los efectos posibles), la búsqueda de soluciones rápidas, etc.

    ¿Reconoce dentro del colegio algún grupo más propenso a drogarse?

    Es muy difícil poder detectar precozmente un grupo más propenso a drogarse. Así mismo me parece que habrá grupo que pueden estar más expuesto que otros, pero aún así no significa que vayan a drogarse. Como les decía, son varios los factores que pueden intervenir en que alguien consuma drogas o no lo haga, y las conductas a través de las cuales se expresan en la escuela cualquier alumno o grupo no me parece indicio suficiente para poder adelantar un juicio sobre si van a consumir drogas.

    Pero si me parece que en general, el hecho de estar cursando por la adolescencia en esta época en particular, ya los pone en una posición de mayor vulnerabilidad con respecto a otros grupos de edades.

    Digo en esta época, porque la postura social que existe sobre el consumo de determinadas drogas no es la misma que hace 10 años atrás. Y cuando digo esto no solo me refiero a lo que comúnmente se conoce como drogas "ilegales", me refiero también al alcohol, el tabaco y algunos medicamentos. Por ejemplo, hace diez años atrás era bastante difícil encontrar chicos de 12, 13 o 14 años consumiendo alcohol públicamente, si quizás a escondidas, pero como una trasgresión. Hoy por hoy un buen número de estos chicos se inicia en el consumo de alcohol, aún cuando no sea un consumo problemático y si más experimental, en estas edades.

    Y me refiero también a la adolescencia porque existe en esa edad más avidez por cuestiones que tienen que ver con la necesidad de experimentación y desafió, la curiosidad, los problemas más existenciales relacionados con la convulsividad de la adolescencia en sí, por todos los importantísimos cambios que se están dando en cada uno de ustedes, y también me parece que influye el cuestionamiento u oposición, definitiva o temporaria, de los valores adultos (en este caso puntual referido a la posición de los adultos frente al consumo de drogas).

    ¿Cómo se acercó a esta problemática?

    Desde la época en que hice la tesis para la licenciatura en Psicología, ya empezaba a interesarme esto. Incluso mi tesis se refirió a una aproximación a las imágenes y significados que los adolescentes tenían del consumo de alcohol. Trabajo que realice en la escuela a través de entrevistas con chicos de todas las edades.

    Después fui formándome, más por interés y curiosidad en el tema, hasta que finalmente comencé hace un par de años a trabajar en una Asociación que se dedica a la prevención y el tratamiento de personas drogodependientes (adolescentes y adultos), trabajo que actualmente sigo desarrollando.

    ¿Hay algún tipo de estudio o censo sobre adicciones en el colegio?

    Hace un par de años hicimos, junto a un grupo de personas que nos interesaba trabajar sobre prevención en la escuela, una encuesta sobre el consumo de drogas, pero no le daría el título de "estudio". Que yo sepa esto es lo único que existe.

    ¿Qué opinión tienes sobre el consumo de drogas en los adolescentes?

    No tengo una postura condenatoria, sino más bien de alerta.

    Me parece que se están "naturalizando" ciertos consumos, y pienso básicamente en el alcohol y la marihuana, en esta época entre los adolescentes.

    Digo de alerta porque creo que en muchos casos se busca el efecto farmacológico de algunas drogas no tanto con fines de experimentación sino como medio para resolver problemas, por ahí problemas propios de la edad. Por ejemplo, me despierta alerta que alguien consuma alcohol para estar más en sintonía (con pilas o desinhibido para enfrentar la situación de relacionarse con otros) a la hora de salir a bailar. Porque me parece diferente el uso experimental, al de no poder enfrentar esa misma situación de esparcimiento y disfrute por los medios naturales sin necesitar el apoyo de la sustancia.

    ¿Cuál cree que es la droga de más fácil acceso para los adolescentes?

    Creo que las drogas de más fácil acceso son la nicotina, el alcohol y la marihuana.

    Gustavo R. Tobar

    Lic. en Psicología

    Terapeuta en Asociación Programa Cambio

    FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS Y/O OBJETIVOS

    Delimitación del Tema

    La época tan conflictiva que nos ha tocado vivir es prolífica a los cambios acelerados en todos los aspectos de la vida y las relaciones humanas; un fenómeno notable por su extensión y por sus consecuencias económicas, sociales, morales y de salud individual y social es el consumo de sustancias tóxicas, generalmente conocidas como "drogas", aunque debemos aclarar que todas sustancia química o natural que ingerimos para causar un efecto en nuestro organismo, ya sea para calmar el dolor o curar de una enfermedad es una droga. Por lo mismo hay drogas lícitas e ilícitas, permitidas o prohibidas por la ley y la sociedad. De todas formas, el mal uso o el abuso de algunas de ellas causa graves daños, a veces irreversibles, al organismo, sin contar con las consecuencias legales derivadas de la adicción.

    Según se ha observado, las adicciones encuentran campo fértil entre los jóvenes estudiantes de secundaria, bachillerato y universidad. Ya sea por curiosidad, por inexperiencia, por buscar una salida a los grandes problemas que conlleva la adolescencia o por una mezcla de todo lo anterior, los jóvenes son presa fácil, debido a su inexperiencia y a la falta de control por parte sus mayores.

    Justificación del Tema

    El presente trabajo tiene la intención de informar a los jóvenes sobre el peligro que corren al consumir drogas. Que no lleva a nada bueno, sino a la autodestrucción. Que sus problemas, en vez de solucionarse (como muchos piensan), empeoraran, ofreciendo un escape temporal e imaginario de la realidad.

    Otra razón por la cual he decidido investigar sobre el abuso de las drogas en el ámbito académico es para complementar parte de nuestra educación superior y para tener un mejor conocimiento sobre un problema que ataca nuestra sociedad.

    Planteamiento de Hipótesis y/o objetivos

    Actualmente nuestra sociedad se enfrenta a uno de los problemas más peligrosos: el abuso de las drogas. Estas atacan principalmente a niños y jóvenes, sin importar sexo, religión o posición social. El problema está en que los afectados creen que el consumir drogas es algo que los beneficia, siendo todo lo contrario. Una de las principales causas que he considerado parte del problema de que los jóvenes consuman drogas, es pertenecer a un determinado grupo de "amistades", el imitar a un artista o elevar su autoestima, además de utilizarlas con fines deportivos y escolares, para aumentar su rendimiento.

    Objetivo General.

    Investigar la prevalecía, los conocimientos, actitudes y practicas sobre el consumo de drogas que tienen los alumnos de educación secundaria/bachillerato/superior, en definitiva mayores de 14 años que actualmente se encuentren realizando una actividad de estudio reglada y si ese consumo está afectando de manera significativa a su rendimiento académico en relación con iguales no consumidores.

    Objetivos Específicos.

    • Caracterizar desde el punto de vista social-educativo la relación de los adolescentes con las drogas

    • Identificar la frecuencia del consumo de drogas.

    • Identificar los conocimientos y actitudes con relación a las drogas de los estudiantes mayores de 14 años.

    • Describir las prácticas de consumos de drogas utilizando el tipo, intensidad, cantidad, y vía de administración.

    • Identificar el motivo y la edad de inicio del consumo de drogas.

    • Identificar la sensación de los estudiantes en relación a los beneficios/perjuicios que el consumo de drogas les causa.

    ALCANCES Y LIMITACIONES

    En la investigación se han presentado diferentes limitaciones como lo son:

  • Escasez de tiempo.

  • Poca colaboración de las bibliotecas debido al desconocimiento del tema planteado.

  • Falta de interés y colaboración de los profesionales que trabajan en el área de fármacodependencia para la realización de entrevistas, encuestas, recolección de la información, prestamos de trabajos de investigación.

  • La no disponibilidad suficiente de recursos económicos de tipo monetario y materiales, especialmente bibliotecas, fotocopiadoras, papelería, entre otros.

  • Campo de acción relativamente reciente, que conlleva a la utilización de diversas formas de abordar el problema, tales como: investigación bibliográfica, encuestas, entrevistas, observación participante y no participante.

  • Planteamiento de la Hipótesis. Está es nuestra hipótesis principal y la que nos interesa aceptar o descartar.

    Hipótesis Nula (H0): No existen diferencias estadísticamente significativas en el rendimiento académico en función del consumo de drogas

    Hipótesis Alterna (Ha): Existen diferencias estadísticamente significativas en el rendimiento académico en función del consumo de drogas


    NATURALEZA DE LA INVESTIGACION

    La investigación es descriptiva, documental, de campo e inferencial.

    Es descriptiva, ya que se explicara cada uno de los acontecimientos que han pasado en la zona de estudio.

    Es documental, porque tiene base de otras investigaciones.

    Es de campo, ya que abordaremos el tema mediante la realización de encuestas para obtener los datos de la muestra.

    Es inferencial, ya que se buscan las causas y consecuencias que produce el problema mediante el contraste de variables.

    SISTEMA DE VARIABLES Y DISEÑO

    Mi diseño se compone de un solo grupo, formado por jóvenes de 14 a 25 años con la característica común de que su principal actividad es la de estudiar. Fueron elegidos de manera aleatoria por estratos y he intentado incluir dentro del diseño todas aquellas variables que me parecían relevantes para el estudio y excluido otras que debido a la similitud de características socio-económicas y culturales de la muestra me parecían menos relevantes, aunque asumo que pueden influir. Creí muy difícil intentar controlarlas todas y por ello centré el estudio en el consumo de drogas y el rendimiento de los alumnos.

    A esto contribuyo la constatación de que un test con demasiados ítems resultaba largo y a visión de los participante “inquisidor” por ello lo reelaboré incluyendo menos ítems pero aceptando más participantes para compensar los posibles errores maestrales.

    Se han aplicado tanto variables paramétricas como no paramétricas para que el estudio pudiera ser evaluado con diferentes pruebas.

    VARIABLES

    No existen diferencias estadísticamente significativas en el rendimiento académico en función del consumo de drogas

    VARIABLE INDEPENDIENTE: Consumo de drogas.

    VARIABLE DEPENDIENTE: Rendimiento académico.

    Para intentar que el estudio sea lo más veraz posible hemos intentado definir otras causas que pueden afectar al mayor o menor consumo de drogas para intentar definir mejor la muestra.

    (H02)La edad de los estudiantes afecta al consumo de drogas.

    VARIABLE INDEPENDIENTE: La edad de los estudiantes

    VARIABLE DEPENDIENTE: Consumo de drogas

    (H03)El tipo de estudio que se realiza afecta al consumo de drogas.

    VARIABLE INDEPENDIENTE: Tipo de estudio

    VARIABLE DEPENDIENTE: Consumo de drogas

    (H04)El sexo del estudiante influye en el consumo de drogas.

    VARIABLE INDEPENDIENTE: Sexo del estudiante

    VARIABLE DEPENDIENTE: Consumo de drogas

    (H05)El tipo de droga consumida afecta al rendimiento académico

    VARIABLE INDEPENDIENTE: tipo de droga

    VARIABLE DEPENDIENTE: rendimiento académico

    CUESTIONARIO SOBRE EL CONSUMO DE DROGAS EN ESTUDIANTES

    Vamos a realizarle una encuesta en relación a su consumo o no de drogas ilícitas. Es totalmente confidencial y los datos serán utilizados para un informe de estudiantes universitarios.

  • Edad (años)

  • 14

  • 15

  • 16

  • 17

  • 18

  • 19

  • 20

  • 21

  • 22

  • 23

  • 24

  • +25

  • ¿Cuál es tu sexo?

  • Mujer

  • Hombre

  • Tipo de estudio que realiza

  • Educación secundaria obligatoria

  • Bachillerato/Formación Grado Medio

  • Universidad/Formación Grado Superior

  • Puntuación aproximada obtenida este trimestre/cuatrimestre

  • Muy deficiente (0-1)

  • Deficiente (2-3)

  • Suspenso (4-4.99)

  • Aprobado (5-6)

  • Notable (7-8)

  • Sobresaliente (9-10)

  • ¿Cuántas días a la semana consumes drogas/medicamentos (tranquilizantes, estimulantes, somníferos…) sin prescripción médica?

  • No consumo

  • Consumo un día a la semana

  • Consumo dos días a la semana

  • Consume tres días a la semana

  • Consumo cuatro días a la semana

  • Consumo cinco días a la semana

  • Consumo seis días a la semana

  • Consumo siete días a la semana

  • Tipo de droga que consumos mayoritariamente

  • Marihuana

  • Cocaína

  • Ecstasy

  • Medicamentos sin prescripción médica (tranquilizantes, estimulantes, somníferos…)

  • Consumes más de un tipo de droga/medicamento (tranquilizantes, estimulantes, somníferos…)

  • no

  • si

  • Gracias por tu colaboración

    MUESTRA

    La muestra de estudiantes de la educación media y superior es de 100 personas. La muestra corresponde a personas que fueron seleccionadas de entre la población general de la Comunidad de Madrid, en diferentes colegios, institutos y Universidades y cuya actividad principal es estudiar en una institución de educación.

    La muestra fue escogida al azar entre los diferentes centros elegidos, dándose la propiedad de que ninguno de los participantes superaba los 25 años. El muestreo se realizo de manera aleatoria por estratos (grado de especialización del centro de estudio).

    TECNICAS UTILIZADAS

    Para la realización de esta investigación, se han utilizado las siguientes técnicas:

  • Arqueo y revisión bibliográfica

  • Visita a Instituciones especializadas en la problemática

  • Entrevista y encuestas

  • Observación participante y no participante.

  • ANÁLISIS DE DATOS

    Todas las pruebas realizadas con los datos obtenidos, así como las relaciones y contrastes de varias variables se encuentran adjuntas en el CD que entrego anexo a este trabajo. En ambos casos se señalaran los análisis realizados justificándolos.

    • Calculo de las siguientes frecuencias:

      • edad

      • sexo

      • consumo de drogas

      • tipo de droga más consumida

      • consumo de más de un tipo de droga

    Con estos datos se intenta clarificar las características principales de la muestra con la obtención de medias, medianas y moda, es decir, un análisis descriptivo de la muestra obtenida para intentar averiguar cuáles son sus características principales después de haber realizado un muestreo aleatorio para su elección. Con los gráficos aportados se espera que los datos sean entendidos de manera mucho más evidente.

    • Relaciones entre variables:

      • Prueba T de student: relación entre el consumo de drogas y el sexo del consumidor

      • Correlaciones paramétricas: Pearson: Consumo de drogas y rendimiento académico, la edad del consumidor y el consumo de drogas, el tipo de droga consumida y el rendimiento académico.

      • Pruebas no paramétricas: Chi-cuadrado: sexo, tipo de droga consumida y consumo de más de un tipo de droga, U de Mann-whitney: tipo de droga consumida y sexo, Prueba kruskal-wallis: tipo de estudio realizado y tipo de droga que se consume.

      • Estudio de la varianza: ANOVA de un factor: tipo de estudio que realiza y consumo de drogas y consumo de drogas y rendimiento académico

    Todas estas pruebas, realizadas por un lado para relacionar la dependencia o no de las variables entre sí y la fiabilidad de los datos recogidos en relación a la muestra, se adjuntan también en el CD. Y han sido seleccionadas dependiendo de las características de las variables a estudiar (nominales, ordinales, de intervalo, o de razón) y considerando una significatividad siempre menor a 0.05.

    Con este dato de significatividad he procedido no sólo a contrastar las variables estudiadas sino a intentar aceptar o rechazar algunas de las hipótesis que anteriormente he citado.

    INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS

    Como se puede observar la muestra se ha repartido en 57 hombres y 43 mujeres, con edades comprendidas entre los 14 y los 25 años. Las frecuencias obtenidas de aparición de cada edad son las siguientes:

    Edad

    Frecuencia

    Porcentaje

    Porcentaje válido

    Porcentaje acumulado

    Válidos

    14

    9

    9,0

    9,0

    9,0

    15

    11

    11,0

    11,0

    20,0

    16

    11

    11,0

    11,0

    31,0

    17

    10

    10,0

    10,0

    41,0

    18

    9

    9,0

    9,0

    50,0

    19

    7

    7,0

    7,0

    57,0

    20

    9

    9,0

    9,0

    66,0

    21

    7

    7,0

    7,0

    73,0

    22

    9

    9,0

    9,0

    82,0

    23

    5

    5,0

    5,0

    87,0

    24

    10

    10,0

    10,0

    97,0

    25

    3

    3,0

    3,0

    100,0

    Total

    100

    100,0

    100,0

    N

    Válidos

    100

    Perdidos

    0

    Media

    18,87

    Error típ. de la media

    ,334

    Mediana

    18,50

    Moda

    15(a)

    Desv. típ.

    3,338

    Varianza

    11,145

    Asimetría

    ,205

    Error típ. de asimetría

    ,241

    Curtosis

    -1,188

    Error típ. de curtosis

    ,478

    Rango

    11

    Mínimo

    14

    Máximo

    25

    Suma

    1887

    a Existen varias modas.

    Se mostrará el menor de los valores.

    En el gráfico se aprecia mucho mejor que la muestra ha estado muy repartida por edad. Con las excepciones de los individuos que se situaban con una edad de 23 y 25 años de los cuáles la representación no supera el 5% en cada uno de los casos. Con una desviación típica de 3,33

    La media de edad de la muestra se sitúa entre los 18 y los 19 años, al igual que la mediana. Sin embargo la moda es 15, con una desviación típica de 3,33, esta diferencia se explica por la gran amplitud de edad que se ha manejado (10 años)

    Con respecto al sexo, como citaba anteriormente la muestra ha sido casi equitativa:

    Sexo

    Frecuencia

    Porcentaje

    Porcentaje válido

    Porcentaje acumulado

    Válidos

    mujer

    43

    43,0

    43,0

    43,0

    hombre

    57

    57,0

    57,0

    100,0

    Total

    100

    100,0

    100,0

    N

    100

    0

    perdidos

    Media

    1,5700

    Error típ. de la media

    ,04976

    Mediana

    2,0000

    Moda

    2,00

    Desv. típ.

    ,49757

    Varianza

    ,248

    Asimetría

    -,287

    Error típ. de asimetría

    ,241

    Curtosis

    -1,957

    Error típ. de curtosis

    ,478

    Rango

    1,00

    Mínimo

    1,00

    Máximo

    2,00

    Suma

    157,00

    Lógicamente los datos de media y mediana aquí no adquieren ningún sentido. La moda de todas las formas se sitúa en 2, valor equivalente a hombres y por su puesto los valores de simetría nos indican que aunque muy próxima a ser simétrica “0” hay una desviación hacia el lado de la gráfica que indicaría los hombres.

    La investigación se centraba en buscar individuos que realizaran estudios de secundaria en adelante, y la muestra obtenida se distribuye así:

    34 de los encuestados cursan estudios de Secundaría, 30 de ellos de Bachillerato o un ciclo formativo de grado medio y 36 estudios universitarios o un ciclo formativo de grado superior.

    La moda da un valor de 3, que se atribuye a los universitarios/ciclos formativos de grado superior por contar con una pequeña ventaja en el número de individuos. No obstante la desviación típica es de 0,841, casi mínima. Lo que indica que la muestra se encuentra muy repartida en este ítem.

    Centrándonos más en lo que atañe a la investigación el consumo de drogas y cual es el tipo más consumido se explica a continuación:

    Frecuencia

    Porcentaje

    Porcentaje válido

    Porcentaje acumulado

    Válidos

    no consume

    24

    24,0

    24,0

    24,0

    consume una vez

    8

    8,0

    8,0

    32,0

    consume 2 veces

    13

    13,0

    13,0

    45,0

    consume 3 veces

    20

    20,0

    20,0

    65,0

    consume 4 veces

    2

    2,0

    2,0

    67,0

    consume 6 veces

    6

    6,0

    6,0

    73,0

    consume a diario

    27

    27,0

    27,0

    100,0

    Total

    100

    100,0

    100,0

    Datos relativos al consumo de droga

    N

    Válidos

    100

    Perdidos

    0

    Media

    3,2700

    Error típ. de la media

    ,27372

    Mediana

    3,0000

    Moda

    7,00

    Desv. típ.

    2,73716

    Varianza

    7,492

    Asimetría

    ,284

    Error típ. de asimetría

    ,241

    Curtosis

    -1,458

    Error típ. de curtosis

    ,478

    Rango

    7,00

    Mínimo

    ,00

    Máximo

    7,00

    Suma

    327,00

    La mayor parte de los jóvenes encuestados consume algún tipo de droga. Sólo 24 de ellos se confiesan no consumidores, mientras 27 consume cada día. Se observa una clara tendencia a consumos de 2 o 3 días solamente (13 y 20 individuos respectivamente) mientras que los consumidores esporádicos (1 día) o los que consumen de 4 a 6 días suman en total 16.

    Se observa también una clara predominancia de los consumidores de cannabis y sus derivados 57 individuos, frente a uno sólo que consume fármacos sin prescripción médica. Los alucinógenos y la cocaína también están presentes pero en menor medida (8 y 10 individuos respectivamente) La moda y media de consumo se sitúa en 1= marihuana.

    La desviación típica es de 2,7 debido a este gran salto que se observa entre los consumidores de a diario y los que lo hacen 2 o 3 días a los que consumen de manera esporádica, casi a diario o no consumen.

    tipo de droga

    Frecuencia

    Porcentaje

    Porcentaje válido

    Porcentaje acumulado

    Válidos

    ninguna

    24

    24,0

    24,0

    24,0

    marihuana

    57

    57,0

    57,0

    81,0

    cocaína

    10

    10,0

    10,0

    91,0

    ecstasy

    8

    8,0

    8,0

    99,0

    medicamentos

    1

    1,0

    1,0

    100,0

    Total

    100

    100,0

    100,0

    N

    Válidos

    76

    Perdidos

    24

    Media

    1,3816

    Error típ. de la media

    ,08370

    Mediana

    1,0000

    Moda

    1,00

    Desv. típ.

    ,72970

    Varianza

    ,532

    Asimetría

    1,800

    Error típ. de asimetría

    ,276

    Curtosis

    2,203

    Error típ. de curtosis

    ,545

    Rango

    3,00

    Mínimo

    1,00

    Máximo

    4,00

    Suma

    105,00

    La desviación típica en este caso nos muestra igualmente lo que el gráfico nos revela con su color verde. La marihuana es la droga preferida entre los jóvenes estudiantes, aunque los datos de asimetría nos muestran que la cocaína y el ecstasy también están presentes en la vida de los estudiantes. No así tanto los fármacos.

    Por último y para finalizar la descripción de nuestra muestra se observa una tendencia de algunos de los encuestados consumidores a consumir más de un tipo de droga, 25 individuos frente a 51 que sólo consumen un tipo. Lo certifican así los datos estadísticos, moda=1 “no” con una desviación típica de 0,47. Los datos perdidos hacen referencia a los “no consumidores”=24 individuos.

    Frecuencia

    Porcentaje

    Porcentaje válido

    Porcentaje acumulado

    Válidos

    no consume

    24

    24,0

    24,0

    24,0

    no

    51

    51,0

    51,0

    75,0

    si

    25

    25,0

    25,0

    100,0

    Total

    100

    100,0

    100,0

    RELACIÓN ENTRE VARIABLES

    Prueba T: relación entre en el consumo de drogas y el sexo del consumidor

    Debido a que el sexo ha sido medido como una variable nominal (VI) y el consumo de drogas de razón (VD) la mejor manera de ver esta relación es con la prueba T-de student

    Estadísticos de grupo

    sexo

    N

    Media

    Desviación típ.

    Error típ. de la media

    consumo de drogas semanal

    mujer

    43

    2,9535

    3,02335

    ,46106

    hombre

    57

    3,5088

    2,50088

    ,33125

    Para el estudio he utilizado una significatividad del 95%, es decir, de 0,05. En este caso quería ver si había diferencias significativas en el consumo de drogas en relación con el sexo de los consumidores. Debido a la significatividad (0,318) aceptamos la hipótesis nula Ho: no existen diferencias en el consumo de drogas (VD) en función del sexo (VI) del consumidor. Aunque cabe señalar que el consumo de drogas, observando las medias, es superior en los varones 3,5, frente a un 2.9 de las mujeres.

    Correlaciones: consumo de drogas y rendimiento académico

    Tanto el consumo de drogas como el rendimiento académico se han medido con variables paramétricas

    Correlaciones

    consumo de drogas semanal

    rendimiento académico

    consumo de drogas semanal

    Correlación de Pearson

    1

    -,527(**)

    Sig. (bilateral)

    ,000

    N

    100

    100

    rendimiento académico

    Correlación de Pearson

    -,527(**)

    1

    Sig. (bilateral)

    ,000

    N

    100

    100

    ** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).

    El estudio comenzó para intentar observar si está relación se cumplía para Ho: no existen diferencias estadísticas significativas en el rendimiento académico en función del consumo de drogas.

    Si observamos la sig: 0.00 mucho menor que 0,00 que es nuestro límite podemos rechazar esta hipótesis y aceptar la alterna Ha: existen diferencias significativas en el rendimiento académico en función del consumo de drogas. Además podemos ver que la correlación es negativa, es decir una variable afecta a la otra inversamente. Esto se explica si observamos los ítems y como se han distribuido.

    La nota iba de más bajo a mayor puntuación y el consumo de menor consumo a mayor. Es decir, un consumidor diario (puntuación alta) sacará malas notas (puntuación baja)

  • Puntuación aproximada obtenida este trimestre/cuatrimestre

  • Muy deficiente (0-1)

  • Deficiente (2-3)

  • Suspenso (4-4.99)

  • Aprobado (5-6)

  • Notable (7-8)

  • Sobresaliente (9-10)

  • ¿Cuántas días a la semana consumes drogas/medicamentos (tranquilizantes, estimulantes, somníferos…) sin prescripción médica?

  • No consumo

  • Consumo un día a la semana

  • Consumo dos días a la semana

  • Consume tres días a la semana

  • Consumo cuatro días a la semana

  • Consumo cinco días a la semana

  • Consumo seis días a la semana

  • Consumo siete días a la semana

  • ANOVA de un factor: rendimiento académico y consumo de drogas

    ANOVA

    rendimiento académico

    Suma de cuadrados

    gl

    Media cuadrática

    F

    Sig.

    Inter-grupos

    36,873

    6

    6,146

    12,326

    ,000

    Intra-grupos

    46,367

    93

    ,499

    Total

    83,240

    99

    La comparación de las medias en estas variables paramétricas no deja lugar a dudas: Es el consumo de drogas (VI) el que afecta al rendimiento académico de los alumnos (VI). Ya que la sig. es igual a 0,000. Podemos en la siguiente tabla observar los resultados grupo a grupo.

    Comparaciones múltiples

    Variable dependiente: rendimiento académico

    Scheffé




    Descargar

    (I) consumo de drogas semanal

    (J) consumo de drogas semanal

    Diferencia de medias (I-J)

    Error típico

    Sig.

    Enviado por:El remitente no desea revelar su nombre
    Idioma: castellano
    País: España

    Te va a interesar