Historia y Ciencias de la Música


Concierto para trombón y orquesta de Carlos Chávez


II. Concierto para trombón y orquesta de Carlos Chávez

El Concierto para trombón y orquesta de Carlos Chávez fue compuesto entre 1976 y 1978. Su estreno se llevó a cabo el 8 de mayo de 1978 en el Kennedy Center de la ciudad de Washington, D.C. dentro del Noveno Festival Interamericano de música. La parte solista fue interpretada por el trombonista norteamericano Per Brevig acompañado de la Metropolitan Opera Orchestra bajo la dirección del propio compositor.

La obra tiene una significación especial por varios motivos. Concluida a la edad de 78, se trata de la última composición del maestro. Su estreno marca, a su vez, la última aparición de Chávez como director de orquesta a tan sólo menos de tres meses de su fallecimiento. Por otro lado, este trabajo se mantuvo como el único concierto mexicano para trombón a lo largo de prácticamente todo el siglo XX.

El Concierto consta de tres movimientos expuestos sin pausa entre ellos, y tiene una duración aproximada de 18 minutos. La amplia dotación instrumental incluye: piccolo, 2 flautas, 2 oboes, corno ingles, 2 clarinetes en si bemol, clarinete bajo en si bemol, 2 fagotes, 2 contrafagotes, 4 cornos en fa, 3 trompetas en si bemol, 3 trombones en do, tuba en do, timbales, xilophone, celesta, glockenspiel, güiro, wood block, snare drum y cuerdas. La obra fue editada por la compañía G. Schirmer en 1978, y hasta la fecha, sólo existe una grabación comercial con la interpretación del trombonista Christian Lindberg y la Orquesta Nacional de la BBC de Gales dirigida por Grant Llewellyn.

Origen.

El origen del concierto tiene una singular historia iniciada por William F. Cramer, maestro de trombón en la escuela de música de la Universidad de Florida y representante de la Asociación Internacional de Trombón. En carta fechada el 5 de diciembre de 1973, Cramer propuso a Chávez la posibilidad de que compusiera una obra con motivo del Cuarto Taller anual de Trombón a realizarse en Nashville, Tennessee en la semana del 3 al 7 de junio de 1974. Después de varias negociaciones, la anteriormente mencionada Asociación desistió de la idea, ya que no tenía la capacidad para erogar la cantidad de $3000.00 dólares por concepto de honorarios solicitados por el compositor. Cramer notificó esta resolución a Chávez en carta de fecha 23 de enero de 1974. Brevig, quien fuera maestro de trombón en la afamada Julliard School y trombonista principal de la Metropolitan Opera Orchestra, mostró interés en el frustrado proyecto, especialmente ante la expectativa de poder enriquecer el repertorio de su instrumento. Algunos meses después del señalado Taller de trombón, Brevig contactó a Chávez para insistir sobre la idea de comisionar la obra. El compositor, que en ese entonces vivía en un apartamento del Lincoln Center en la Ciudad de New York, audicionó a Brevig quedando favorablemente impresionado por la destreza técnica del ejecutante, quien dominaba sin ningún esfuerzo el registro completo del instrumento incluyendo la clara emisión de un Fa pedal en el trombón tenor. Como resultado de la audición, Chávez estuvo de acuerdo en escribir el Concierto y Brevig en pagar con recursos propios al compositor. Los honorarios fueron entre tres y cuatro mil dólares después de haber negociado de un precio inicial de cinco mil dólares.

Chávez comenzó a escribir el Concierto en su apartamento del Lincoln Center en enero de 1976, enviando a Brevig los primeros avances del trabajo. El trombonista se sorprendió al encontrar en la cadenza inicial el mismo fa pedal que, sin ningún problema, había logrado ejecutar en la anteriormente mencionada audición. Las páginas siguieron llegando y Brevig se preocupó por los tempi, que eran demasiado lentos. Brevig escribió a Chávez para comentarle que estaba ansioso por ver el allegro; finalmente apareció un Piu Mosso que contenía pasajes virtuosísticos. Otros pasajes similares siguieron a éste, incluyendo un scherzando en compás de 12/8 en el último movimiento de la obra, en el cual se encuentran las mayores exigencias virtuosísticas para el solista.

Premier.

La obra se concluyó en enero de 1977. Brevig comenta que los ensayos para preparar el estreno no fueron nada fáciles. En las partes lentas era muy difícil mantener el equilibrio y avance de los tempi. Todavía el día del estreno se ensayó dos horas antes de la premier. Los movimientos de los brazos y manos de Chávez estaban muy restringidos debido al cáncer que padecía. La aparición de Brevig estaba programada en la segunda parte del programa. Al concluir la primera parte, Brevig se sorprendió al ver a los músicos de la orquesta aparecer pálidos. Obviamente, la primera parte había sido un fracaso debido a la débil condición física de Chávez. Estas no eran buenas noticias para Brevig. Sin embargo mostrando optimismo tocó excelentemente bien, Chávez, haciendo un esfuerzo supremo de voluntad, salió adelante con la obra.

Breve descripción.

El primer movimiento se encuentra dividido en varias secciones. Inicia con una cadenza del solista y continúa con una melodía lenta y sombría del trombón acompañada por una orquestación ligera de cuerdas y maderas. La primera sección, después de la cadenza, comienza con una transición de diez compases en las cuerdas que conduce a un episodio del solista con una orquestación más densa, lo que ocasiona que lo expuesto anteriormente suene como una gran introducción. Un pasaje rápido y desafiante de violines y trombón a distancia de dos octavas anuncia la segunda sección, la cual se caracteriza por su orquestación para metales solos, maderas agudas y cuerdas graves. A lo largo del movimiento son muy típicos los doblamientos melódicos de la parte del trombón con otros instrumentos que entran y salen rápidamente. El movimiento termina dramáticamente en acordes sombríos y disonantes. Las notas musicales en el registro medio y grave hacen participe de esta atmósfera.

El segundo movimiento inicia con un tutti que empieza serenamente. A medida que sus episodios se desenvuelven el movimiento asume gradualmente un mayor dinamismo, una textura más densa y timbres más brillantes. El clímax se alcanza cuando la trompeta toca al unísono una línea de semicorcheas muy rápida, que exige una gran destreza.

Sobre el tercer movimiento Robert L. Parker estudioso de Chávez, opina lo siguiente: “el Scherzando es la tercera y última sección y la principal del concierto, ya que marca el punto sobresaliente en cuanto a interés musical hasta ese momento y es el que más exige del solista en lo que se refiere a destreza técnica”.

En mi opinión, los tres movimientos son delicados ya que en los pasajes lentos mantener el control es muy difíciles. Es importante señalar que el último movimiento es más ejecución, pero no por esto, más importante desde el punto de vista expresivo-musical.

Concierto para trombón de Gabriel Pareyón.

Hasta antes del año de 1999 el Concierto de Chávez era la única obra para trombón y orquesta compuesta en México. Sin embargo, en ese año el joven compositor Gabriel Pareyón, originario de la ciudad de Zapopan, Jalisco, escribió un nuevo concierto para trombón y orquesta. Dicha obra fue estrenada en el Palacio de Bellas Artes el domingo 2 de Abril del año 2000, teniendo como marco el XVI Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México. La parte solista fue interpretada por el trombonista jalisciense Julio Briseño acompañado de la Filarmónica de la Ciudad de México bajo la dirección de Carlos Miguel Prieto.

En un artículo sobre el estreno, Juan Arturo Brennan periodista de la jornada señala lo siguiente:

El Concierto para trombón, de Gabriel Pareyón, es una obra anclada en principios formales tradicionales (estructura tripartita, desarrollo de ideas, contraste de elementos) y señalada por el buen uso de los ritmos cruzados y la síncopa. Partitura con algunos apuntes neoclásicos, ofrece una muy interesante sección lenta al final del primer movimiento, y una rica coloración en el segundo, producida por el empleo de la sordina Harmon en el trombón solista, que estuvo a cargo de Julio Briseño. Su movimiento final, que tiene algo del espíritu de una marcha, tiene una inesperada pero efectiva conclusión tonal-modal.

El compositor mexicano Gabriel Pareyón escribió un concierto para trombón y orquesta en 1999.

Esta editorial tiene los derechos de renta de la mayoría de las partituras del compositor.

BIS Records CD 788, Robert L. Parker .Carlos Chávez, El Orfeo contemporáneo de México (México, D.F. CONACULTA, 2002),12

El Concierto fue interpretado de nuevo el 11 de octubre de 1979 con Brevig como solista de la Harmonien's Orchester en Bergen Noruega, con Enrique Bátiz en el podio.

Robert L. Parket “El Concierto para Trombón y Orquesta de Chávez,” Pauta ( México, D.F.) 3, no. 15 (1982): 24.

Las obras que se interpretaron fueron de compositores mexicanos menores de 30 años. Los representantes de la nueva generación musical fueron: Alexis Aranda, Leticia Cuén, Marcelo Gaete, Gabriel Pareyón, Israel Sánchez y Horacio Uribe. Salvo la de Uribe, todas las obras se escucharon por primera vez.

19




Descargar
Enviado por:Coque 73
Idioma: castellano
País: México

Te va a interesar