CAPITULO I

LA MOTIVACION

La motivación recuerda dos cuestiones antropológicas decisivas para todo aquél que dirige grupos, relacionadas ambas con el hecho de la libertad humana: primero, el hombre no puede ser adiestrado, y la motivación se reduce a intentar que otro adopte más fines como propios. Así, la motivación no es manipulación sino esfuerzo de colaboración.

La llamada motivación del empresario presupone su motivación personal, que sí implica un dominio: el de los propios actos, la capacidad de iniciativa y compromiso, la libertad, etc.

Los conceptos habituales cambian: la motivación, asociada al dominio sobre los demás, se hace cooperación, la responsabilidad, disuelta en el socialismo o reducida en el liberalismo, adquiere plenitud, para ofrecer al empresario una visión completa de su papel como líder y el resultado de su actuación.

Se advierte el interés de no permitir que la práctica se desvincule de sus supuestos humanos: ser director de empresa no exime de ser hombre y tener una noción clara de lo que esto significa.

Este libro de el Empresario en su capitulo "La Motivación" puede ayudar, con mucho, a la gestión profesional del empresario, a pesar de otros enfoques en la motivación que tengan otros autores conocidos.

El éxito total de este tipo de actividad dependerá de una motivación efectiva. Aún cuando la empresa pague un sueldo y cuente con la posibilidad de suspenderlo, no debe olvidarse la diferencia entre lo que la simple presencia en el trabajo puede lograr y lo que el deseo consciente de contribuir a él permite alcanzar; en efecto, en ella reside la brecha entre el éxito y el fracaso. Por lo tanto, ningún negocio puede contentarse tan sólo con pagar su esfuerzo a los empleados, sino que, por el contrario, cada uno de ellos deberá ser motivado y estimulado hacia una mayor actividad.

Así pues, se puede considerar que la motivación implica una reacción en cadena. Ésta comienza con el sentimiento de las necesidades, el cual produce los deseos o metas que se buscan. Estos deseos y metas, a su vez, dan lugar a tensiones (es decir, deseos no satisfechos), que después ocasionan acciones orientadas al logro de las metas y finalmente, conducen a la satisfacción de los deseos.

Posteriormente a investigaciones científicas en el ámbito puramente de la psicología, fue Abraham H. Maslow, con su obra Motivation and Personality (1954), el pionero en el estudio de las motivaciones humanas específicamente dentro de las empresas.

Su teoría consta de dos partes:

• Establece una jerarquía de las necesidades humanas.

• Postula un dinamismo por el que aparecen motivaciones para satisfacer aquellas necesidades.

Jerarquía de necesidades:

• Fisiológicas: Alimento, descanso, protección contra los elementos de la naturaleza, etc.

• De seguridad: Protección contra posibles privaciones y peligros.

• Sociales: Dar y recibir afecto, sentirse aceptado por los otros, etc.

• Autoestima: Estimación propia y estimación por parte de los demás de las propias cualidades.

• Autorrealización: Logro del desarrollo y utilización de todas las potencialidades que tiene la persona.

Según Maslow, la motivación para satisfacer una necesidad superior sólo aparece y es operativa cuando están satisfechas las necesidades inferiores.

Así, Maslow, más que llevar a cabo una teoría en sentido estricto, constituye un parámetro que ayuda a la observación y a la descripción de lo observado, pues en la jerarquía de las necesidades humanas, se limita a establecer una serie de categorías clasificatorias de todo el conjunto de realidades que mueven la acción humana e incluso podría señalarse que no hay ninguna conexión de estas necesidades con el concepto del ser humano, conexión que permitiría dar sentido a ese conjunto de realidades que la humanidad busca conseguir a través de sus acciones.

En lo que se refiere al dinamismo postulado para explicar la aparición de la motivación, el modelo de Maslow se debilita de nuevo. Cierto es que las personas se mueven para satisfacer necesidades superiores con motivaciones que pueden llegar al extremo del sacrificio para satisfacerlas, sin embargo, en este caso, el sacrificio nos habrá permitido satisfacer las necesidades superiores pero estaremos en una condición de absoluta insatisfacción de necesidades inferiores.

En conclusión es un libro que tiene muchas bases claras y especificas para llevar a motivar al personal y que este se sienta contento con su trabajo, aumente el rendimiento en su tarea diaria, se ponga la camiseta de la empresa y por lo tanto si esto se aplica a todo el personal se tendrá la mejor calidad y eficiencia al cliente para satisfacer sus necesidades, formando una empresa líder en el mercado.

CAPITULO II

IMPLICACIONES ACTUALES DE LA RESPONSABILIDAD

La responsabilidad es uno de los factores mas importantes que una persona debe de tener para considerarla del todo completa.

En un empresario esta por demás decir que es muy importante esta cualidad ya que esta en sus manos el trabajo y la vida de muchas personas, desde el empleado de mas bajo nivel, hasta el que esta directamente a su cargo. Además de que tiene una responsabilidad con toda la sociedad.

Un empresario es el responsable de que los empleados de todos los niveles cuenten con la capacitación necesaria para que puedan realizar sus funciones de mejor manera, sin que al realizarlos puedan sufrir algún daño físico. Ya que él, como responsable de la empresa, si sucede algo la responsabilidad va hacia el directamente.

Es importante que seamos congruente con lo que pensamos decimos y hacemos, por que tenemos que ser responsables como personas, como profesionistas y con nuestra religión. No es posible que queramos aparentar algo que no somos solo por tener una buena imagen publica ante la sociedad. Es mejor que analicemos las cosas y hagamos un cambio de raíz para ser unas personas realmente responsables y completas.

Para que como personas tengamos responsabilidad antes que nada debemos tener libertad, ya que no podemos ser responsables de las cosas que no elegimos hacer libremente.

Existen diferentes tipos de responsabilidades:

• Consecuente

• Antecedente

• Congruente

• Trascendente

La responsabilidad consecuente es aquella en la que la persona asume como propias las consecuencias que derivan de sus actos propios y libres. Como personas debemos de hacernos responsables de las consecuencias que nuestros actos deriven.

Por ejemplo si un hombre va manejando borracho y choca contra otro carro en el cual el que maneja esta sobrio, como persona debe de hacerse responsable por el individuo que lastimo en su acto libre de irresponsabilidad al manejar borracho, debe de hacerse tanto cargo de sus gastos médicos, como de lo que resulte en un futuro a corto plazo. Es decir debe de hacerse cargo de los efectos secundarios que resulten de su acto.

En la responsabilidad consecuente las personas también deben de hacerse cargo de lo que hayan decidido dejar de hacer, es decir deben de hacerse responsables de sus omisiones. De esta manera entramos al concepto de Costo de Oportunidad, el cual es el costo de lo que dejo de hacer cuando hago lo que estoy haciendo. Con el costo de oportunidad se abren las consecuencias de cada una de mis acciones. Estas lo que hacen es abrirme un panorama de posibilidades, pero también me cancelan al mismo tiempo u panorama de otras posibilidades a las que tengo que renunciar para poder lograr las primeras posibilidades. Como ejemplo de responsabilidad delante del Costo de Oportunidad, podríamos mencionar que lo que un joven se gasta en el antro que podrían ser aproximadamente $400, lo podría utilizar en comprar despensas para los damnificados del huracán Isidore.

Para que haya un crecimiento de la responsabilidad primero hay que reconocer que hay actos míos, con calidad de propios, cuyas consecuencias vitales me pertenecen como persona, y se refieren a mí como a su origen. Para que haya un crecimiento de la responsabilidad es importante el silenciar las excusas, lo cual conlleva una valentía que supera las razones de una supuesta justicia con uno mismo y una salvaguarda , generalmente falsa de la propia dignidad.

Es importante hacer notar que la responsabilidad es la atribución de las consecuencias a los actos propios que la originan, y esta crece cuando reconozco que hay actos que son míos y de nadie más, cuando callo las excusas aun cuando sean verdaderas, cuando reconozco en mi y en los demás los éxitos y los fracasos y finalmente cuando conservo como amigo a quien es objetivo en la apreciación de los resultados de mis propias acciones.

La responsabilidad antecedente es aquella en la cual el hombre no tan solo responde por las consecuencias de sus actos , si no que además responde también a las razones que lo llevaron a realizar determinadas acciones.

En este tipo de responsabilidad alguien es irresponsable si no tiene razones lógicas y sólidas para actuar en un determinado sentido y también es irresponsable si le da la espalda a las consecuencias de su conducta.

Aquí los principios son las leyes fundamentales y las razones de mi acción. La responsabilidad del hombre contemporáneo, en la medida en que la tenga, quiere ser más una responsabilidad consecuente que una responsabilidad antecedente. Con el paso del tiempo los individuos se vuelven cada vez mas impersonales, y no le importa pensar que le pueden hacer daño a alguien con tal de conseguir determinado objetivo personal.

Para que un hombre sea sano deben de ser iguales de importantes para el los principios y las consecuencias, es decir para que sea un hombre realmente completo. Es importante mencionar que el hombre no debe de ser utilizado por otros como fin para conseguir determinado fin, ya que todos como seres humanos tenemos dignidad.

Como empresarios nuestra compañía debe definirse mas por sus criterios o políticas de acción que por nuestros objetivos. Un ejemplo para citar lo antes mencionado, es que debemos de tratar a nuestros obreros con un trato bien y no explotarlos y casi matarlos para que podamos conseguir nuestras metas de producción, debemos de tener empatia con nuestros empleados, para que de esta manera ellos se sientan a gusto con su trabajo y no lo vean como una carga mas en su vida y vayan sin ganas de trabajar y casi obligados únicamente por el dinero. Debemos darles un trato humano como personas dignas que son.

Como personas es importante que sepamos si actuamos bien o mal en el comienzo de la acción, y no al final, cuando esta ya fue realizada y es irremediable. Por ejemplo si sabemos que una acción que hagamos va a terminar mal para nosotros o para alguien más, para que realizarla, es mejor que busquemos acciones alternas.

La responsabilidad congruente es aquella que nos muestra que el hombre necesita un marco de referencia al que acudir para la orientación de sus conducta. Aquí la responsabilidad fundamental se cimenta en la congruencia de mis actos conmigo mismo. Tenemos que ponernos a pensar mas allá de nuestro presente, ya que aquí involucramos toda nuestra persona desde lo que fuimos hasta lo que queremos llegar a ser. Nuestras acciones antes las debemos de analizar para que veamos si concuerdan con el proyecto de vida que nos hemos trazado. Con esto se podría mencionar que el hombre tiene sobre sí la responsabilidad total de su destino, por que el decide hacia donde se quiere dirigir y como lo va a lograr. Con un ejemplo podríamos ilustrar mejor esto: si nosotros como alumnos lo que queremos lograr es ser exitosos en el futuro, en el presente debemos poner atención a las clases y de cumplir con los trabajos que nos asignen, además de buscar por nuestra cuenta información útil para nuestro crecimiento tanto personal como profesional; y no desperdiciar la oportunidad de estudiar en una universidad reconocida, ya que hay jóvenes de escasos recursos que tienen mas ganas de salir adelante que muchos de los alumnos de esta universidad.

Como nota importante en este tipo de responsabilidad podemos mencionar que el hombre que no es congruente con sus decisiones personales resulta despreciable como individuo y desconfiable como miembro de la sociedad.

La responsabilidad trascendente es la mas valiosa de las responsabilidades. Es importante decir que el individuo tiene su destino trazado. La personalización del deber es uno de los aspectos positivos de la responsabilidad congruente. Todo hombre posee la conciencia de un designio personal al que se sabe llamado, el cual es llamado por todos vocación, pero esta es tan discutible como imprecisa. La vocación viene desde el fondo de la persona, y está tan adentro de uno que a veces no la podemos encontrar.

Si nos adentramos en una perspectiva cristiana, la responsabilidad es individual y trascendental al mismo tiempo. Dios nos tiene un designio genérico para cada uno de nosotros y los expreso en los 10 mandamientos. Y el hombre es responsable de cumplirlos o no. Pero hay que decir que Dios desde el momento en que nacimos nos dio una misión de vida y un destino. El destino de Dios se singulariza para cada uno de nosotros mediante cada situación particular que nos haya tocado vivir. Y la circunstancias establecen un conjunto de obligaciones que se denominan técnicamente deber de situación, deber de estado.

En conclusión cada persona tiene diferente responsabilidad de acuerdo a lo que le haya tocado vivir, por ejemplo una persona millonaria tiene mas responsabilidad de ayudar económicamente a la gente de escasos recursos que una persona sin dinero. Hay que tener diferentes responsabilidades según el camino que Dios nos haya mandado a vivir.

Comportamiento Organizacional