Geografía


Castilla y León


ÁVILA

La provincia de está constituido por 8048 Km2 y 247 municipios; alberga algo mas de 183000 habitantes, con una densidad media de 20 hab. /Km2.

Son testigos de su origen prerromano los castros de ¨ Ulaca ¨, ¨ Las Cagotas ¨ o ¨ es Raso ¨, y las numerosas de piedra.

Durante la ocupación romana Ávila surge como campamento de romanos que sometieron y vigilaron y sometieron los campamentos celtas de su entorno.

Las invasiones visigodas y árabes apenas dejan huellas en la provincia, a finales del siglo XI se encargaron la construcción de las murallas y la repoblación de la ciudad.

Pocas ciudades pueden ofrecer un abanico tan amplio de monumentos románicos, góticos o renacentistas, como la capital abulense.

Sus murallas símbolo de la ciudad. Fueron construidas por don Raimundo de Borgoña, casado con doña Urraca; las murallas que rodean la ciudad, con un perímetro de 2500 m, 88 torreones, 9 puertos y algunas poternas que permiten el acceso a su interior y representan una gran agricultura.

Como consecuencia de su riqueza natural y paisajística. Ávila brinda un amplio abanico de actividades turístico-deportivas como las excursiones campestres. En la caza, además de la caza controlada también hay caza mayor en la provincia de Ávila. En cuanto a la pesca, los ríos abulenses de montaña, de aguas frías y poco contaminadas ofrecen la posibilidad de pescar las preciadas truchas.

Los principales valles son:

El valle del Alberche

El valle es Alberche y el rió es el centro de la vida del valle, la vieja nava que se renombra en más de una docena de pueblos: navarrevisca, Navalmoral, navalosa, Navaluenga, Navatalgordo, Navarredondilla, Navalcruz, Navaquesera, san Juan de la Nava, San Juan del Holinillo, Barraco, Burgohondo, Hoyocasero, El Tiemblo.

Entre sus calles, en las casas, en las playozas habitan gentes apacibles que aprendieron a vivir la placidez de la naturaleza.

El Valle de Iruelas

Casi 6000 hectáreas de una desbordante naturaleza. Un paisaje abigarrado lleno de secretos recovecos, que se desliza de las cumbres de Gredos hasta las curvas plácidas y sosegadas del Embalse de Burgillo.

También existe toda una infraestructura para realizar una amplia gama de deportes: náuticos en el pantano de Burgillo, alpinismo en las llanuras de Gredos, los Galayos y pico del Moro Almanzor; esquí en el macizo de Gredos, montañismo organizado por grupos especialistas, natación, ciclismo,...

Una provincia con características y tipismo tan típico como Ávila, forzosamente ha de guardar en sus pueblos las costumbres, tradiciones y fiestas tan ligados a ellos como los mercados de ganado de la capital, Arévalo o Barco de Ávila y los mercadillos de hortalizas, cerámicas y productos de la tierra, que desde tiempos inmemorables de su origen celebrando el mercadillo chico de la capital.

Los restaurantes y mesones de la provincia encontrará el viajero una rica y variada muestra de cocina abulense.

Es Ávila tierra de buenos vinos de mucho cuerpo y alta graduación.

LEÓN

En su situación geográfica noroeste de la comunidad de castilla y león, la provincia de león ofrece al viajero un perfil rico y variado .En esta tierra de paso se descubren grandes llanos, paramos, amplios y angostos valles, desfiladeros, hoces y montañas.

La orografía y la climatología propicia la existencia de mas de 4000 Km. de ríos que serpentean, cruzan y bañan la provincia 3000kmde estos ríos son trucheros.

La climatología de la provincia leonesa no acusa de marcados diferencias dentro de la Oseja de sajare y Riaño son localidades en clavadas en la montaña oriental en la occidental se encuentran, entre otras, villa lino y Babia; el bierzo, que acoge a Ponferrada y a Villa franca del bierzo .Las posibilidades de elegir un buen paisaje continúan con la cabrera, Maragareteria y tierra de campos.

León fue y es tierra de paso, sede a lo largo de la historia de ramosos, bárbaros, árabes, mozárabes, franceses... Los cantabros y satures se asentaron en estas tierras, desarrollando una cultura propia y original hasta la llegada de los romanos .

Con posterioridad (año68d. C.) el establecimiento del campamento de la legión VII Germina Pía Félix, dio origen a la ciudad de León, que encabezaría uno de los más importantes reinos cristianos que luego se incorporaría a Castilla.

En la vertiente monumental la capital ofrece la catedral, San Isidro, San Marcos, el palacio de los Guzmanes, la Casa de Botines. El gótico y el románico han dispuesto sus manifestaciones a lo largo y ancho de la provincia: capillas, lapidas, panteones, inscripciones de incalculable valor conforman museos, archivos y en definitiva, un patrimonio que exige una visita lenta ,con la seguridad de poder encontrar todo, o casi todo, lo que busque .La existencia del Camino de Santiago en nuestra provincia ha significado el paso de la historia ,la cultura ,el arte ,el mantenimiento de las tradiciones y el folclore .Por esta vía fundamental recorremos los principales monumentos .

En Sahagun es preciso visitar las iglesias Mudéjares de san Lorenzo y san Tirso: la peregrina o el museo de las madres benedictinas gozan de un lugar de honor en esta tierra de campos .Siguiendo el recorrido, hemos de ver la muralla del puente del paso honroso, en hospital de Órbigo, la catedral de Astorga, el palacio de episcopal y el ayuntamiento castillo de las posbazares, la calle real de Molina seca, la herrería de champudo. Santo Tomas de las ollas, en Ponferrada, que goza también el castillo perteneciente a la orden del temple, el santuario de la encina el ayuntamiento y la torre del reloj. El recorrido histórico artístico por la provincia nos llevara aun por acábelos que alberga, el santuario de la quinta angustia y el museo arqueológico el monasterio de carracedo, próximo a la villa del buen vino ,y en Villa franca el bierzo, señorial, culta y artística, es obligado visitar el artesano de la iglesia de san Francisco, la anunciada y la colegiata: Al lado del jardín romántica y muy cerca también la calle del agua con palacios y casas recias donde nacieron Enrique Gil y carrasco y el padre Sarmiento una calle que se haya calificado deseo de la heráldica. León ofrece múltiples combinaciones de paisaje los picos de Europa en el nordeste de la provincia, con cumbres desfiladeros y gargantas la tierra de, campos, sobria y multicolor; la cueva de Valporquero, obra de la naturaleza paciente y sabia: Babia, valle abierto y sereno; El bierzo con paisajes únicos como las medulas o los nácares.

La variedad provincial hace posible la práctica de numerosos deportes; la pesca y la caza son los que cuentan con más adeptos, no en vano.

León tiene 3600 Km. de ríos trucheros y mas de 200000 ha que permiten la caza de ciervos, corzos, rebecos, jabalís, liebres, perdices etc. La montaña Leonesa es lugar propicio para la practica del esquí en los puertos de San Isidro, Leitariegos o la estación esta 2000.La natación y los deportes náuticos son practicables sin dificultad en los caudalosos ríos de la provincia, pantanosos y lagos. Es necesario mencionar, por ultimo, los deportes autóctonos: Lucha leonesa y bolos, en las distintas modalidades de las comarcas de la provincia.

El tiempo no se detiene pero afortunadamente la artesanía, el sabor de lo popular se resiste al olvido y, por ello, aún hoy en León es posible encontrar artesanía de madera en Sajambre, lucillo, filiel y ancares .Alfareros en Jiménez de jamuz y artesanos de la lana en el val de san Lorenzo existen también numerosas celebraciones festivas, patronales y tradiciones que confieren al pueblo leones un carácter alegre a lo largo del año.

Merecen ser destacadas aquellas fiestas que conservan las celebraciones patronales, aderezadas con elementos tradicionales, como el Corpus de la Laguna de Negrillos. La encina en Ponferrada. San Juan y San Pedro en León. Pero los encuentros que suscitan mayor interés son las romerías que se reparten por los santuarios de toda la provincia.

Se trata de fiestas religiosas, que se enriquecen con bailes, venta de artículos típicos y degustación de productos de la comarca. Hay ejemplos que animan a la participación como: la romería de los remedios de Luvengo, San Froilan de la Virgen del camino Castro tierra Riasol… Es tradición aún importante el carnaval que mantiene en algunos lugares la esencia de tiempos pasados. Velilla de la Reina, La Bañeza o villa franca del Bierzo.

Quedan convocatorias importantes como la Semana Santa en León y Jiménez de Jamuz; la romería del pan y el queso de Valderas la del puerto de San Isidro, el postor en Barrios de Luna y la del Bollu Preñau de Valencia de Don Juan, los caprichos gastronómicos se satisfacen con la cocina condimentada, de sabores muy definidos con materia prima de calidad y manos artesanas. Como entrantes, los embutidos leoneses: chorizo, jamón, cecina de vaca, jabalí, pimientos del Bierzo y morcilla de cebolla o Leonesa.

El primer plato incluye chanfaina en la montaña: cochelada en el Bierzo; sopa de truchas en el Orbigo, cocido maragato… Segundo plato: ancas de rana en la Bañeza, truchas en toda la provincia, con gran variedad de presentaciones (fritos, al horno, escabechados): pulpo a la berciana, empanada de batallón del bierzo…. Tercer plato: cordero asado, cordero en caldereta de pastor en Babia, callos a la leonesa, caza (codornices, perdices, liebres etc) y botillos en el bierzo… Postres: mantecados de Astorga, imperiales de la Bañeza, nicanores de Boñar, amarguillos de Sahagún, lazos de San Guillermo de Cisterna.

Toda la comida debe regarse con los vinos de Valdevimbre, los oteros valderco y el Bierzo y, como punto final, un buen orujo leones.

SEMANA SANTA DE LEÓN

Desde el viernes de dolor hasta el domingo de Pascua, la capital, sus ciudades, sus villas y sus pueblos se visten de túnica morada. En la capital del viejo Reino tres cofradías, conocidas como históricas, serán las encargadas del día grande del Viernes Santo: La de El Dulce Nombre de Jesús Nazareno con el aviso de la Ronda en la noche de jueves Santo preludia su gran castigo de los pasos en la mañana del viernes. Son dignas de mención las figuras de la Flagelación, muy cercana a Becerra, el Expolio, de Diez de Tudanca, o el titular cuyo arte denota el hacer de Pedro de la Cuadra. Al atardecer y en años alternos las cofradías de las Angustias, Soledad, Minerva y Veracruz procesionan el Santo Entierro. Buenas tallas atesoran estas dos últimas: a la primera pertenece la Virgen de las Angustias y Cristo en la urna, muy probables de Juan de Angés; a la segunda una excelente versión de la Piedad de Salvador Carmona y un monumental conjunto del Descendimiento del taller de Víctor de los Ríos.

La vi milenaria ciudad de Astorga arranca en su cortejo pasional de la mano de la Veracruz, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Soledad. Especial relevancia alcanza el acto conocido como el Enclavamiento y Desenclavo el día de Viernes Santo, con escultura articulada de Gregorio Español. Orígenes antañones tienen también la Semana Santa de la Bañeza en sus cofradías de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Nuestra Señora de la Soledad, y Angustias, esta ultima, el Miércoles Santo, celebra el Santo Potajero, con menú gratuito de potaje y bacalao. Entre sus valiosas tallas destaca la Piedad de Gregorio Fernández.

En la Tierra de Campos, Sahagun hunde sus raíces pasionales en las hermandades de la Veracruz y Nuestro Padre Jesús Nazareno y Patrocinio el de San José. Su Viernes Santo desde el punto de vista artístico y etnologico es el más significativo de toda la provincia.

Y, por último, la comarca Berciana en las localidades de Ponferrada, Villafranca y Bembibre, con el tradicional Nazareno Lombrigón, Chupa candiles Ponferradino, rodeado de chiquillería, que abrirá los solemnes cortejos de estas localidades.

SALAMANCA

Distintos restos arqueológicos atestiguan que la actual provincia de Salamanca estuvo poblada al menos el prehistórico periodo musteriense y en las posteriores del bronce pleno y del hierro.

Al llegar los romanos, ocupaban la provincia los bretones; aquellos, la zona paleozoica, más propia a su fundamental economía ganadera y estos, la sedimentaria oriental, de mayor vocación agricultura. La actual capital provincial denominada entonces Helmántica o Salmantina, pasó como pasó en diversas ocasiones de unos a otros.

La romanización fue intensa, a factor sobre todo de la calzada de la Plata, que cruzaba la provincia con dirección meridiana, para enlazar Helmántica con Artúrica por el Norte y con Emérita Augusta por el Sur. Salvaban el Tórmes mediante un puente que todavía conserva en la parte el dominio visigodo y el musulmán.

Cuando Alfonso III estableció la frontera meridional de su Reino en el río Duero, los musulmanes se retiraron al sur del Sistema Central y el territorio Salmantino quedó despoblado, como tierra extrema del Duero o Extremadura leonesa. Efectuó su repoblación Raimundo de Borgoña por encargo de su suegro Alfonso VI.

La hizo con navarros, gallegos, francos, mariscos, portugueses del norte y castellanos. Rehizo como ciudades, con obispado en cada caso, Salamanca y Ciudad Rodrigo.

Es la causa de que en la provincia hubiera después dos corregimientos, de las que aquellas ciudades eran capitales. La división administrativa de 1833 reunió ambos en una provincia como la actual, desglosando de ellas las zonas de Piedrahita, Mirón y Barco de Ávila, que se integraron en la Abuelense.

CRONOLOGÍA

!220 a.c: Aparece el hombre de Salamanca por primera vez en textos escritos (Helmántica, Salmantica) en el relato de la expedición de Aníbal contra los Vacceos.

!133 a.c: Los Romanos controlan el territorio de Salamanca.

!006 d.c: delimitación de los términos entre Salamanca, Ledesma y Ciudad Rodrigo, consecuencia de la política catastral de Augusto. Desde esta misma época, Siglo I, se utiliza la calzada de la Plata.

!100 d.c: Fecha aproximada de construcción del Puente Romano, se considera que corresponde a la época de Trajano.

!117 d.c: posible reparación en época de Antoniaro Pío (138-161)

!200 d.c: por esos años Salamanca dispone de instituciones similares a las de los municipios Romanos, y se constituye a la manera de las ciudades.

!200-300 d.c: Fecha aproximada de la fortificación de Salamanca con la muralla Romana, aunque utilizan materiales anteriores.

!300 d.c: Fecha aproximada, época de las “Villas”. Carbajosa de la Sagrada, Castañeda de Tórmes o Zaratán.

!411 d.c: Salamanca pasa a dominio de los Alanos, que reciben la lusitania tras el sorteo de las provincias Romanas entre los pueblos invasores.

!418 d.c: los romanos recuperan el control de Lusitania, y por tanto, de Salamanca.

!438 d.c: Los Saevos amplían sus dominios y, seguramente, incorporan Salamanca a su reino.

!456 d.c: los Visigodos toman los focos de poder de los Suevos, presumiblemente entre ellos de Salamanca.

!589 d.c: primer Obispo documentado de Salamanca; tiene nombre germano,

Leuterio y asiste al III concilio de Toledo.

!713 d.c: Los musulmanes conquistan Mérida y Toledo poco después. Salamanca quedará bajo control islámico

!740 d.c: rebelión de los Bereberes, que provoca el desplazamiento de los musulmanes hacia el sur y el abandono de las ciudades cristianas de la meseta norte.

!750 d.c: Alfonso I ataca Salamanca.

!850 d.c: Ordoño I logra controlar por esos años el territorio salmantino y establecer pobladores.

!939 d.c: En el valle del Tórmes, Ramiro II organiza la población de Salamanca, Ledesma, Ribas, Baños, Alhóndiga y Peña.

!947 d.c: Victoria del ejército de Abad al- Rahman III.

!977 d.c: Ataque de Almanzor al valle del Tórmes, que repite en años posteriores hasta el 986.

!1102 d.c: El conde Raimundo de Borgoña, promueve el asentamiento de los pobladores en la ciudad, se considera el inicio de la “Repoblación”.

!1136 d.c: los Salmantinos conquistan Ciudad Rodrigo a los musulmanes.

!1147 d.c: Construcción de la muralla, utilizando en parte el trazado y materiales de épocas anteriores.

!1150 d.c: Primeras noticias de la construcción de la catedral vieja de Salamanca.

!1202 d.c: Consta que ya estaba levantada la Iglesia de San Marcos, pues Alfonso IX la cedió a los clérigos.

!1218 d.c: Fundación de la Universidad de Salamanca.

!1230 d.c: unificación de los reinos de Castilla y León bajo la autoridad de Fernando III.

!1255 d.c: La Universidad de Salamanca recibe la “licencia ubique docendi” que permite a sus licenciados enseñar en cualquier parte menos en Bolonia y en París.

!1339 d.c: Fuertes discordias en la ciudad: Juan Gómez de Anaya ocupa el Alcázar y la torre de la catedral.

!1381 d.c: Declaración de Salamanca, por la que Juan I reconoce solemnemente en la Catedral Vieja su obediencia al pontífice de Aviñón.

!1386 d.c: Fundación del colegio Pan y Carbón por el Arzobispo de Oviedo, Gutierre de Toledo.

!1466 d.c: Salamanca recibe la Feria Franca en recompensa por su apoyo a Enrique IV durante la sublevación y proclamación de Alfonso como Rey.

!1468 d.c: Juan de Sahún aparece como estudiante de lógica en la Universidad.

!1477 d.c: Nebija obtiene la Cátedra de gramática.

!1492 d.c: Expulsión de los judíos.

!1497 d.c: Inicio de las obras de la catedral nueva.

!1504 d.c: Primer censo de la población de Salamanca, 18.489 habitantes.

!1617 d.c: Se emprende la construcción del colegio de los Jesuitas.

!1636 d.c: Se inician las obras de la iglesia de la Purísima.

!1733 d.c: Se consagra la Catedral Nueva de Salamanca.

!1762 d.c: Se levanta el colegio de Anaya, en estilo neoclásico.

!1810 d.c: Obras de fortificación en la ciudad.

!1820 d.c: Se proclama la constitución.

!1875 d.c: Inauguran la elevación de aguas del Tormes.

!1910 d.c: La población de Salamanca alcanza los 30.000 habitantes.

!1931 d.c: Proclamación de la República.

!1936 d.c: La ciudad se convierte en sede del Gobierno del General Franco.

!1944 d.c: Plan urbanístico elaborado por primera vez.

!1960 d.c: Durante ésta década la ciudad alcanza los 100.000 habitantes.

!1965 d.c: Entra en funcionamiento el hospital “Virgen de la Vega”; 11 años después se inaugura oficialmente el Hospital Clínico Universitario.

!1977 d.c: Primeras elecciones democráticas el 15 de Julio, que en Salamanca como en el resto de España dan la victoria a la UCD.

!1983 d.c: primeras elecciones a las cortes de Castilla y León, así como municipales.

!1988 d.c: Salamanca es declarada “Ciudad patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO.

!1996 d.c: Creación de la primera página Web dedicada a la ciudad de Salamanca.

!2002 d.c: Salamanca, Ciudad Europea de la Cultura.

SORIA

Es la capital de la provincia homónima, situada a orillas del Duero, en el alto valle del mismo. A partir del siglo XIX ejerció funciones administrativas como consecuencia de su condición de capital provincial.

El Duero discurre al este del casco histórico de la ciudad, por un valle encajado. La ciudad crece de espaldas al río, en dirección a occidente, siguiendo el camino que se dirige a Burgos y Valladolid.

Soria se encuentra alejada de las principales vías de comunicación y de mayor densidad de tráfico del país: Madrid- Zaragoza- Barcelona, País Vasco- Madrid y País Vasco- Barcelona.

Esa situación de marginalidad es una de las causas de la emigración de los sorianos. Soria conserva un patrimonio arquitectónico importante, centrado en el casco histórico. Destaca una serie de monumentos de estilo románico. En arquitectura románica está San Pedro, en civil el Palacio de los Condes de Gómara.

%LOS PINARES BAJOS

Al noroeste de Soria, una extensa vegetación se duplica en bosques sin fecha de caducidad, es un mundo de color intenso. La Soria Verde, se alimenta de la perennidad de dos Pinares:

!El Alto: Donde la sierra pare su Duero reciente.

!El Bajo: Que prolonga hermosuras al sur del río Ebrillos.

La carretera de Burgos serpentea flanqueada por el verde del monte Valonsadero y la silueta del Pico Fuentes. En medio del llano abre sus faldas a la cascada de Fuentetoba, junto a vías que son una suerte de escuela para la escalada.

Ocenilla empieza y sigue en piedra a sus pies. Seguimos hasta atravesar el bonito Villaverde del Monte, más allá, un pueblo junto al Embalse de la Cuerda del Pozo; Herreros reserva paseos de alameda y roble centenario. Abejar es un punto de partida de varias rutas de la Soria Verde, con áreas recreativas como la Playa Pita. Navaleno ofrece a manos llenas una belleza que se derrama sin escaramuzas en parajes como Vallejondo, como la Loba, Junta de los Tres Valles o las fuentes del Robellano, del Botón, la Chorlita o la Dehesa Nueva. San Leonardo de Yagüe irrumpe en el camino con una diversidad en la que confluyen geología, fauna y flora. El paisaje se corta en Casarejos.

%RUTAS

CITA CON LOS POETAS

Dos colinas y un poemario extenso acunan en Soria rimas y memoria. Ciudad de tinta, papel y hermosuras, la capital no es sino un collado por el que prolongan paseos al amor de las palabras. Un río la abraza en su curva de amante y ballesta, arqueando líneas de álamos en torno a la ciudad de belleza casi tímida que fue destino de las sensaciones líricas.

VALLE DEL RAZÓN, LA VIDA FÉRTIL

Dicen del Valle que es una tierra viva que cambia con cada estación. Aseguran que bien podría llamarse la Suiza Soriana. Cuentan que es hermoso, fresco, verde y fértil como un paisaje irlandés. Repiten que una galaxia de hayedos y robles incendia sus otoños de ocres, rojos y amarillos.

GR-86 SENDERO IBÉRICO SORIANO

Soria propone al viajero la posibilidad de conocer la intimidad intensa de una buena parte de su geografía: El Sistema Ibérico que por aquí se alza y las estribaciones del Central. Es el GR 86, unas siglas concisas para designar más de quinientos kilómetros de senderos, vías, caminos carreteros y de herradura, calzadas romanas, sendas, pistas…

TIERRAS DEL CID, A LOMOS DE LA ÉPICA

Mitad historia y mitad leyenda, un hombre pena su destierro por las tierras sorianas desde hace novecientos años. Es Rodrigo Díaz de Vivar el caballero al que su bravura le valiera el apodo de Campeador entre moros y cristianos. Dentro de esta andadura medieval que regresa en el tercer milenio, dos grandes rutas y dos grandes historias: el recorrido soriano, fusión de los caminos del Destierro y de la Afrenta.

TIERRA DE ÁGREDA, CRISTIANA, MORA Y JUDÍA

Vigilada por el Moncargo y atravesada de historia y leyendas, la Tierra de Ágreda se vuelve barbacana hacia Aragón. La imponente mole depositada por el dios Hércules observa impasible los trigales de la meseta y la depresión del Ebro, mientras una comarca de límite goza la fortuna del mestizaje.

TIERRA DE EL BURGO, A LA LUZ DEL ARTE

Luz intensa y el suelo rojo, el universo por el que emprender un viaje saturado y pleno. En el, la estética medieval de Calatañazor da el primer golpe de efecto, en tanto que perpetúan su estela Almanzor y el Cid y descansan en Uxama la Celtiberia y Roma.

TIERRA DE ALMAZÁN: LA HISTÓRIA QUE NO CESA

La tierra y la história no cesan en esta comarca al norte del Duero, en la que un paraíso micológico palpita bajo las acículas del bosque ancho. Masas de pino y trigal alternan su comunión de panorámicas a ambos lados de la N-111, mientras señales triangulares advierten de un mundo habitado por ciervos y corzos en el que aún persisten unos aromas fuertes a resinas.

LA SORIA VERDE; EL COLOR PERENNE

Este viaje atraviesa el color de una esperanza vegetal e inmensa. En ella se acurrucan pueblos, naturaleza, la mancha boscosa más extensa de la península. Es el color perenne de un mundo de pino y piedra por el que amar una tierra que quiso ser, por encima de todas las cosas, verde.

TIERRA DE MEDINACELI; CRUCE DE SEDUCCIONES

Una vez más, el carácter fronterizo de Soria asalta las palabras y la geografía en el encuentro con una de las localidades más bellas de la provincia.

LA RIBERA DEL DUERO; BAUTIZO DE VINO Y AGUA

Toda Soria es ribera, porque es cabecera de ríos y la liquidez le descongestiona el alma; pero es aquí, en esta franja de uva y vegetación serpenteante, donde adquiere toda su esponteanidad de vega. El Duero peina su raya amarilla y verde sobre los campos y la tierra le abre las entrañas a las cubas viejas, en un bautismo de vino y agua que pone alegría en los hombres y en los pueblos.

TIERRAS DE BERLANGA; BELLEZAS Y REALIDADES

En la acumulación de llanuras y rastrojo, los palomares ponen a contraluz su verticalidad cotidiana. Ven pasar al viajero desde los campos y los pueblos, dando pespuntes de arquitectura popular en la tierra berlanguesa.

VALLADOLID

Asómate a los museos de Valladolid, auténticos testigos del arte y de la cultura. Las huellas romanas permanecen en el Museo Provincial, mientras que en el Museo Nacional de Escritura, alberga un espléndido conjunto de tallas policromadas; con obras de Alonso Berruguete, Juan de Juni, Gregorio Fernández, maestros que reflejan las pasiones a través de la gubia de la madera, Asómate a una muestra que acaba de iniciar su andadura, el Museo del Encaje de Tordesillas. Le seguirán, ya en la capital, el Museo de la Ciena y el Museo Patio Herreriano, que pronto albergarán la mejor colección privada de arte contemporáneo de toda España.

Asómate al fervor popular de Valladolid; la capital, Medina de Rió seco y Medina del Campo, ofrecen unas celebraciones de la Semana Santa que han sido declaradas fiestas de interés turístico, internacional, nacional y regional respectivamente. Los pasos de la más bella imaginaría y los cofradores, componen auténticos cuadros de arte y pasión; cada primavera, Valladolid vela a ritmo de tambores y trompetas, mientras mientras muestras una perfecta simbiosis entre arte, tradición y fe.

La provincia de Valladolid tiene importantes recursos en cuanto a naturaleza y deportes al aire libre se refiere. Al dividir la provincia en diferentes zonas, de acuerdo con su geografía y recursos turísticos, nos encontramos con una provincia llena de posibilidades. Estas zonas se distribuyen en torno a los puntos cardinales así, al norte, se encuentra la cerealista tierra de campos; al sur la verde arboleda de la tierra de pinares;

Los Montes torzos atraviesan la provincia de NO a SO; al este, el Valle del Esgueva y la ribera del Duero, que como los grandes ríos, han configurado a lo largo de los siglos las formas de civilización, y en la zona centro, la capital, Valladolid.

Cada una de estas zonas se está desarrollando para que una vez consolidado su patrimonio histórico-artístico, las diversas actividades encaminadas a la potenciación del turismo rural, cultural, natural, de aventura, deportivo... etc, en definitiva, el turismo de interior, se puede llevar a cabo y para que cada vez tenemos más conciencia social de la multitud de actividades.

La provincia de Valladolid ocupa el centro geográfico de la submeseta norte, constituyendo el núcleo central de la Comunidad Autónoma, con una extensión total de 8000 km2 y una población que supera ya el medio millón de habitantes.

Atravesando longitudinariamente por el río Duero, dos grandes zonas conforman el territorio Vallisoletano; las llanuras de la tierra de campos y los torzos, al norte, y las comarcas de la Ribera y tierra de pinares, al sur.

Desde le norte llegan al Duero las aguas del Pisuerga y, desde el sur, las del Duratón, el Cega y el Adaja. Paralelamente al Duero discurren Esgueva que, desde la vecina provincia de Burgos, forma un fértil y peculiar valle.

La historia de Valladolid se confunde con la de Castilla y León; nadie duda sobre asentamientos celtas, bacheos y pelendones, de los que han encontrado muy variados restos. Los romanos se asentaron a lo largo del Duero, el Esgueva u el Pisuerga, habiéndose encontrado también residíos en el norte de la provincia.

La monarquía visigoda tiene activa presencia en las tierras vallisoletanas hasta la conquista islámica. Las líneas de los castillos marcan perfectamente los avances en la reconquista y las sucesivas fronteras.

Valladolid nace con la repoblación del Duero, bajo la dirección de Conde Ansirez, y, de asentamiento de nobles castellanos, pasó a ser corte de la corona de Castilla. De la importancia que adquiere Valladolid en la Edad Media dan fe algunos de los hitos más importantes.

En esta ciudad se coronó rey de Castilla a Fernando de Aragón, se casaron Isabel y Fernando, murió Cristóbal Colon, nació Felipe II...

Una vez que la capitalidad, capital hoy de la comunidad Autónoma, mira al futuro con esperanza cierta.

La capital vallisoletana posee un conjunto monumental de indudable interés:

La iglesia de Santa Maria de la Angustia, fundada por Pedro Ansirez, contiene un importante testimonio romántico en la torre y el claustro, pese a que el templo es eminentemente gótico.

La catedral fue construida en 1958 por Juan de Herrera como faraónico monumental, aunque el proyecto inicial fue muy reformado por Alberto Churriguera.

ZAMORA

La Vía de la Plata coincide con la antigua calzada romana. También ha servido para dar nombre a la actual carretera Nacional 630. La Ruta de la Plata atraviesa de Sur a norte la provincia de Zamora entrando desde la vecina provincia de Salamanca.

El casco urbano histórico y sus viejos barrios se sitúan en una pronunciación topográfica que permite el dominio del Duero.

% FIESTAS POPULARES

  • Las de San Pedro el día 29 de junio, son las fiestas más concurridas en Zamora. Tierra ésta de carácter rural, también sus fiestas.

  • Feria de la Cerámica que congrega a artesanos alfareros y ceramistas de la provincia y de todo el país.

  • Feria del Ajo en la que se vende este singular producto base de la cocina zamorana.

  • Feria de Productos de la Tierra donde se puede adquirir todo lo que ofrece la provincia, ya sean artesanías o productos alimentarios.

% PRODUCTOS ALIMENTARIOS

Son sin duda la mejor adquisición que puede hacerse en Zamora. Vinos de alta calidad como los de Toro con Denominación de Origen.

El queso zamorano con Denominación de Origen es otro producto de gran valor y calidad, es de oveja y tiene un sabor muy especial.

También tienen fama los garbanzos de Fuentesaúco, finos y mantecosos, así como los abones de Sanabria.

BURGOS

Burgos es ciudad fundada por Diego Rodríguez conocido con el sobrenombre de "Porcelos", en el año 884. Alfonso III Rey de León intentando frenar el avance sarraceno, ordenó al Conde D.Diego que fundase un burgo murado a orillas del Arlanzón.

Burgos, poblada por mandato regio y con un fin puramente militar, sometida directamente a los Reyes de León y con el gobierno prudente de D. Diego, tardó poco en adquirir lugar preeminente entre los demás Condados.

Populare, poblar y no expunganare, conquistar, es la palabra que usaron las crónicas al hablarnos de la fundación de Burgos. Pronto desde el siglo IX y X, a las casas y diversos pobladores que allí vivían antes de la Reconquista se unieron los nuevos dueños de los terrenos repartidos por el jefe militar, como obligada retribución por los servicios de guerra, según el método de la presura.

En principio no cambió substancialmente el paisaje de la Ciudad. Continuaron los pequeños núcleos de población esparcidos por la ladera del Castillo y la vega del Arlanzón: San Martín, Nuestra Señora de la Rebolleda y San Zadornil al noroeste; Santa Cruz, Santa Coloma y San Juan Evangelista, en el centro de la cuesta; La Magdalena y Santa Cruz, en los llanos del río. El número de habitantes aumentó, pero la población siempre se reunió en la ladera sur del Castillo.

Burgos permanece en la oscuridad durante el siglo X y gran parte del siglo XI, hasta 1071 en que Sancho II encierra en Burgos a su hermano García y poco después hace lo mismo con su hermano Alfonso. Nada queda anterior a estas fechas de la historia de la Ciudad. Es a partir de 1071, cuando de modo ininterrumpido se desarrolla la Ciudad, alcanzando su máximo esplendor en el siglo XVI. En los siglos que van del XII al XV, al mismo tiempo que realiza la función histórica se la convertirá en Caput Castellae y la hará merecedora de los títulos de Cámara Regia, Prima Voce et Fide; Burgos va tomando sus perfiles urbanos definitivos.

En 1074 las Infantas Dª Elvira y Dª Urraca, hermanas de Alfonso VI, trasladan la diócesis de Oca a Gamonal, y el Rey cede su Palacio en Burgos y con la iglesia de Santa María para que se construya la Catedral.

El Cid queda indisolublemente unido a Burgos con la jura de Santa Gadea y el destierro, Alfonso VIII establece su corte en Burgos y funda en los alrededores el Monasterio de las Huelgas, y comienza la construcción de las murallas de la Ciudad.

Fernando III celebró en Burgos sus Bodas con Dª Beatriz de Suabia, La sencilla catedral románica de Alfonso VI se derriba y en su lugar se levanta el suntuoso edificio gótico que se completará durante largo tiempo.

A partir de este momento, con la Catedral posee Burgos un punto central en torno al cual la ciudad toma su sentido y conciencia de ser. De burgo militar se transforma en burgo mercantil.

Por los caminos van y vienen mercancías, pero también formas artísticas y literarias, El Camino de Santiago fue vital para Burgos en este periodo. Lacarra, ha señalado claramente la existencia de dos ciudades paralelas, una la fundada por Diego Porcelos, donde se decidían los hechos más importantes del Reino, otra la Ciudad, que es nudo fundamental en el camino compostelano con sus hospitales y comercio.

La Ciudad política es testigo de los más variopintos sucesos, cuyos protagonistas son los reyes y sus nobles, enlazados en continuas discordias. Son los reinados de Alfonso X, Sancho IV, Fernando IV y los nobles pertenecientes a los linajes del Lara, Rojas, Tovar, etc...

En el siglo XIV, la historia de Burgos nos ofrece un tiempo acelerado en sus aspectos social y económico, con las medidas del Rey D.Pedro de Castilla que abarcan desde el establecimiento de jornales a los obreros, hasta la reglamentación de los menestrales.

El ritmo continuo, acelerándose durante el reino de los Trastámara, en que Burgos participa activamente en el continuo ir y venir de las flotas laneras, comercio favorecido por el impulso de la ganadería a través de los privilegios de la mesta.

En el siglo XV Burgos toca ya en ápice de su grandeza, Los Reyes Católicos, en 1494, establece el Consulado en Burgos, dando a la Ciudad el monopolio para todo el comercio de las lanas castellanas. Con esta institución queda definitivamente trazada la historia burgalesas del siglo XVI. A los Rojas, Tovar y Lara, familias nobles que intrigan y luchan contra los reyes, suceden linajes burgaleses de los Pardo, Salamanca, Castillo, Maluenda, Polanco, Astudillo y tantos otros; dinastías de mercaderes que colaboran con los reyes y extienden las mercancías burgalesas por toda Europa y con ellas el nombre de Burgos... . Empieza otra historia: la del siglo XVI.

El siglo XVI es para Burgos el siglo de plenitud. En los monumentos finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI, la Ciudad que había nacido sobre un medio agrícola, vuelve las espaldas al campo y dedica a funciones polarizadas en torno al Comercio. Puede asegurarse que es durante el siglo XVI cuando Burgos explota al máximo las ventajas de su situación y emplazamiento.

A finales del siglo XVI, asistimos a una desintegración de la Ciudad. Las principales causas no fueron, exclusivamente, internas, alcanzaron una categoría superior: Las guerras de Flandes, el descubrimiento de América, el centralismo de los monarcas absolutos agravado con las circunstancias del traslado de la Capital a Madrid. También influyeron otras causas de carácter localista, como las famosas pestes, que castigaron a Burgos, principalmente en el último cuarto de siglo, diezmando su población.

Desarmado el marco económico y social burgalés, decayeron los caminos y las vías de comunicación; Burgos entró en un gran sopor y aislamiento, la crisis se refleja en un documento custodiado en el Archivo Municipal...".La Ciudad está tan despoblada y sin gente, que la que hay se sale a vivir fuera, por no poder sustentarse y están las casas y edificios casi todos arruinados y por el suelo..."

En este estado de desolación permanece Burgos hasta las últimas décadas del siglo XVIII, en que el Despotismo Ilustrado pareció renovar la Ciudad, pero sus esfuerzos resultaron inútiles.

Se intentó restaurar el Consulado; la Real Cédula de 16 de Marzo de 1763 reponía la gran institución del Consulado, pero un monopolio lanero no tenia sentido en una economía de escasa exportación. En Burgos había que implantarlo todo artificialmente: el dinero, los mercaderes, los medios de transportes...

El Consulado languideció muy pronto y a partir de 1781 se orientó hacia una Academia de Artes y Oficios y otras actividades benéfico-culturales muy a tono con la mentalidad de la época. Algo semejante sucedió con la Facultad de Medicina, establecida en el antiguo Hospital de la Concepción, instaurada en 1799, desapareciendo hacia 1817. En esta época la Ciudad experimentó superficiales reformas de urbanismo: "El Puente de San Pablo, la reposición de manguardas, la composición de caminos, el Consistorio que se va a construir en el lugar de unos corredores antiguos e indecentes"

El siglo XIX trae dos acontecimientos: Uno político y otro institucional de vital importancia: La Guerra Napoleónica y las Cortes de Cádiz. Burgos resiste desde su entrada en España y en la Ciudad, a los franceses y soporta durante cuatro años la presencia en su recinto de tropas extranjeras.

En el siglo XIX, Burgos se convierte en capital de provincias, con el Real Decreto de 30 de Noviembre de 1834 nace definitivamente la provincia, y como instrumento anejo a ella, la Diputación Provincial, que entra de lleno en la vida administrativa a partir de 1837 La Audiencia Territorial viene a Burgos en 1834.

Finalmente dos viejas instituciones: El Ejercito y La Iglesia se contagian de este espíritu centralista y burocrático que domina la época.

De los antiguos distritos militares, que en Burgos tenían su punto de apoyo en el Castillo, se pasa a la Capitanía General y al Gobierno Militar. Se abandona el Castillo, semiderruido, con sus baterías y su guarnición y se desciende al interior de la Ciudad, donde se instalan las oficinas y los despachos.

Igualmente del régimen exento de la Iglesia y del Arzobispado, se pasa a la dependencia del Clero de la subvención nacional.

El crecimiento físico de la Ciudad se orienta en un sentido determinado. Se abandona definitivamente la altura del Castillo, destrozado por las minas y la artillería, e influidos por el gusto de la nueva sociedad decimonónica, que era eminentemente burguesa. La actual Avenida del Generalísimo nace en este momento; surgen calles a ambos lados de la calle de San Juan y en el Sur ha nacido todo un Barrio: El Barrio de Santa Clara.

Las nuevas funciones burocráticas: Capitanía General y Diputación Provincial (construida en 1846), tienden a instalarse en el Este. Solamente la Audiencia se alza en el antiguo Convento de la Victoria, en el sector Oeste, por los años 1872.

Aumenta la población, y al terminar el siglo casi se ha triplicado

La Dictadura de Primo de Rivera, con sus reformas y su inyección momentánea de vida sobre las actividades económicas y las vías de comunicación, conmueven a la Ciudad, El impulso dado a las comunicaciones interprovinciales y regionales, la concentración en Burgos de los intereses de dos grandes vías férreas (el Santander - Mediterráneo y el directo Madrid - Burgos), hicieron afluir a la Capital numerosos emigrantes del exterior. La Ciudad enriquece sus industrias con la instalación, en 1930, de la fábrica de Seda Artificial

La guerra civil de 1936-39 puso a Burgos en una especial coyuntura tal vez única entre las ciudades de España, Burgos albergó desde el primer momento al Gobierno Nacional, desde la primitiva Junta de Defensa, hasta la elevación del generalísimo Franco como Jefe del Estado y las negociaciones de paz de los enviados de Besterio, en Febrero de 1939.

Pronto Burgos rebasará el marco de una ciudad de provincias y se orientará hacia un tipo de ciudad industrial de segundo orden, en la que conviven junto a esa nueva función urbana, la ciudad de provincias y la ciudad histórica.

En el complejo industrial de Burgos existe una espina dorsal: La fábrica de Seda Artificial, La fábrica de Cellophane y la fábrica de Papel Moneda,

En 1954 la Ciudad contaba con cuatro fábricas de harinas, fábricas de galletas, industrias derivadas de productos cerealísticos. El desarrollo económico de la década de los sesenta ha incidido plenamente en Burgos.

El Polo de Promoción Industrial ha traído fábricas, ha reventado el término municipal. Burgos crece en todas las direcciones; se ha extendido la Ciudad por el Oeste, con la gran Barriada de Yagüe, las casas dependientes de la fábrica de papel moneda, la zona residencial de la Castellana, En el sector Este-Noreste el número de nuevos edificios es muy elevado, esta zona de la Ciudad debería conocerse como la zona viva del ensanche de Burgos.

SEGOVIA

Historia

Segovia ha sido una ciudad de gran importancia ya durante la colonización romana. Así lo demuestra el acueducto y el hecho de que por la ciudad confluyeran dos importantes calzadas.

Comienza su decadencia en el periodo visigodo acentuándose con la permanencia durante doscientos años de los árabes en la ciudad.

Al ser reconquistada Castilla la ciudad fue repoblándose de gallegos, asturianos, leoneses, vizcaínos y riojanos. En esta  es cuando Alfonso VI da fuero propio a Segovia.

Es en la Edad Media donde Segovia alcanza su esplendor: Casa de la Trastámara, Juan II, Enrique IV... Aquí se proclama reina de Castilla a Isabel la Católica en 1474. El alzamiento de los comuneros promovido por los nobles contra Carlos I da comienzo a una nueva decadencia de la ciudad, pero en el siglo XVIII se construye el Palacio de la Granja donde se vuelve a alojar la Casa Real.

EL ROMANICO

Segovia atesora el más abundante muestrario de edificaciones románico que pueden contemplarse en el mundo, no solo en sus iglesias, sino también en sus construcciones civiles, arcos, portadas, patios, estructuras, etc., entre ellas podríamos citar: El Palacio de los Marqueses de Arco, La Torre de Hercules. Las principales iglesias románicas son: San Millán, San Martín, La Trinidad, San Esteban, La Veracruz, San Juan de los Caballeros, San Lorenzo, San Justo, San Andrés, Santa Eulalia, El Salvador, Santo Tomás, San Clemente, San Marcos, San Nicolás y San Quirce.

LA MURALLA Y SUS PUERTAS

San Cebrián

Corresponde al sector de muralla más antigua. Se abre al valle del Eresma.

La construcción responde a una línea más bien austera, sencilla en la composición: se trata de un alto paredón que se abre mediante un arco de medio punto que, según la construmbre, sustituía a una puerta anterior.
El aspecto que luce actualmente se debe a las reformas llevadas a cabo en los siglos XVII y XVIII y a obras de resconstrucción recientes.

San Andrés

Esta puerta es un acceso al antiguo barrio judío. Aparece franqueada por dos vigorosas torres, una cuadrada y otra poligonal.
La cara que observa a la ciudad, presenta un caramín con barandilla de madera, donde se venera una pequeña talla de la virgen del socorro, de ahí su otra denominación (puerta del Socorro). Se abre hacia el cauce del arroyo Clamores. Hace algunos años fue restaurada.

Santiago

En la antigüedad era utilizado como albergue de mendigos y viajeros sin recursos. De tipo mudéjar, ofrece un aspecto fuerte y sólido con un cuerpo inferior de sillería almohadillada.
Es cararacterístico su arco de herradura que abre la muralla al barrio de San Marcos.
En el interior se encuentra una estatua de la virgen que, posiblemente, se trate de una representación de la Virgen del Camino

GASTRONOMÍA

El cochinillo de Segovia, algo más que un plato.

Un cerdo de días, todavía mamón, unas cucharadas de manteca, perejil, laurel, aceite, limón, sal, un buen horno de leña y unas manos artesanas han sido suficientes para que Segovia goce, incluso fuera de las fronteras españolas, de una fuerza avasalladora en el panorama gastronómico.

El cochinillo de Segovia ha trascendido, como todo plato realmente tradicional, el ámbito de lo culinario para pasar a ser un elemento cultural y de identidad de unas tierras y sus gentes.

TEMPLOS

San Miguel

Enclavada en la Plaza Mayor, anteriormente fue de estilo románico, en ella fue coronada reina de Castilla Isabel la católica, el 13 de Diciembre de 1474. En 1532 este viejo templo se hundió y poco después se levantaba el actual San Miguel. Tiene una gran nave gótica con un magnífico retablo en el altar mayor, realizado por José de Ferreras en 1672

Iglesia del corpus Christi

Antigua sinagoga del siglo XIII, de las más importantes que hubo en Castilla. Fue convertida en Iglesia cristiana a comienzos del siglo XV y quedó completamente destruida por un incendio en 1899. En nuestros días ha sido reconstruida conservando el estilo de la antigua sinagoga mudéjar y en la actualidad es convento de Franciscanas clarisas.

Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla

Data del siglo XVI. Posee un retablo de Pedro de la Torre en el Altar Mayor. También en su interior encontramos una interesante reja dorada y la imagen de la Patrona de Segovia. Está situado este templo en el mismo lugar donde se produjo el milagro de María del salto, judío que queriendo convertirse al catolicismo fue despeñada desde las Peñas Grajeras, cayendo ilesa.

San Antonio el Real

El monasterio fue en su origen palacio de recreo de Enrique IV, quién lo fundó en 1455. Este Monarca lo cedió primero a los Franciscanos, pasando a ser en el reinado de los Reyes Católicos convento de clausura de las Monjas Clarisas.A través de la sacristía se puede visitar el interior del convento en algunas de cuyas salas se ha instalado un notable Museo, de los más interesantes de la ciudad.

Convento de Carmelitas Descalzos

Junto al Santuario de la Fuencisla se alza este convento fundado por San Juan de la Cruz en 1558. Los restos del Santo fueron trasladados desde Úbeda (Jaén) hasta este lugar, donde hoy permanecen en un mausoleo construido a principios de siglo.

Iglesia del Seminario

Antiguo convento de Jesuitas, cuya construcción data de finales del siglo XVI, en su interior contiene unos de los mejores retablos barrocos de la ciudad

PALENCIA

Palencia es una de las más antiguas ciudades de la península. Su origen se pierde en la prehistoria y entre las leyendas de los pueblos prerromanos. Una tradición afirma que fue fundada por Palatuo, jefe vacceo, hijo de Rómulo Para otros, son los griegos quienes la fundaron y eligieron para ella el nombre de la diosa Pallas, que daban a Minerva.

Es nombrada esta ciudad por los historiadores antiguos (Appiano, Estrabon, Tito Livio) y por los geógrafos y naturalistas (Mela, Plinio). Precisamente Pomponio Mela escribe "clarisimae fuerunt Palantia et Numantia". Las relaciones entre estas dos ciudades, principales dentro de la Celtiberia en las que se centró la mayor oposición a la invasión romana, pueden darnos alguna pista sobre su antigüedad.

Aunque las minorías célticas habían introducido desde antiguo su cultura en la península, los íberos se distinguían bien de los celtas, tanto por su aspecto físico, como por tener una lengua muy diferente, que no era indoeuropea. Así lo reconocían los romanos. Y los nombres ibéricos de sus ciudades, ríos, montañas… permanecieron después de la denominada celtiberización de los habitantes de Iberia.

Por ello, creemos que el significado original de la palabra Palencia es ibérico y partiremos para interpretarlo de la forma Palantia, con una sola l, como la nombra Ptolomeo. Así interpretaremos: ibai-lantia > ba-lantia > palantia `campos del río'. Pensemos que entre los astures existió la famosa ciudad de Lantia; que hacia los vacceos corre el río Arlanza (antes Aslantia: aitzs-lantia `campos de la peña' y, desde luego, el mismo nombre de Numantia.

Es entre los nombres antiguos donde encontramos las casi únicas fuentes para conocer algo de nuestros orígenes. El investigador palentino F. Roberto Gordaliza reconoce un 14% de nombres prerromanos, fundamentalmente de origen ibérico, entre los actuales nombres de lugar de la Tierra de Campos palentina (Cfr. Toponimia Palentina. Palencia, 1993).

Estos nombres se fueron latinizando en mayor o menor grado. De la lenta romanización y entrada en la Historia del territorio palentino han dejado muestras los más antiguos autores, como dijimos: el historiador griego Appiano nos cuenta la cruenta emboscada que tendieron los palentinos a las tropas romanas con ocasión de una requisa de trigo; Plinio el Viejo nombra a los Palantini y da cuenta de la existencia de las misteriosas Fuentes Tamáricas en el norte de la provincia; los mejores generales romanos lucharon contra Palantia: Licinio Lúculo en el -151; Emilio Lépido en el -137 y por fin quien la dominó: Escipión el Africano.

Los abundantes restos arqueológicos hallados confirman la antigüedad de la ciudad. En el Museo Arqueológico provincial, pueden verse interesantes cerámicas y fíbulas celtibéricas, bronces y tierra sigilata vaccea. Pero, son sobre todo los restos romanos los que avalan la importancia de una amplia y profunda romanización. Pujante florecimiento de una civilización de la que son su mejor exponente las posteriores y grandiosas villas romanas de La Olmeda y Cervatos, situadas en la provincia.

ROMANOS Y VISIGODOS EN PALENCIA

Palencia, al igual que el resto de la meseta norte, no fue dominada por los romanos hasta que no hubieron caído el sur y el este de la península.

Guerra celtibérica (154-133 a.C.):

Cuando los romanos atacaron a los celtiberos en 154 a.C. también atacaron a los vacceos que ocupaban una situación estratégica en el paso del suministro de cereal hacia el territorio celtíbero.

La guerra significó terribles pérdidas para los vacceos: muertes y cosechas destruidas durante veinte años además de la pérdida de independencia política. Tras la caída de Numancia, Palencia pasó a ser parte de la Hispania Citerior.

Romanización

Los vacceos no se sometieron fácilmente. En varias ocasiones se sublevaron contra el abuso de los gobernantes romanos. En el año 74 a.C. Pompeyo cercó Pallantia y sus legiones incendiaron la ciudad. Pallantia se sublevó de nuevo en plena conquista de las gálias por parte de César. En el año 16 a.C. los vacceos volvieron a sublevarse.

Sin embargo la romanización acabó por imponerse. Se construyeron ciudades como Pisoraca, cerca de la actual Herrera de Pisuerga, que debe su origen al establecimiento en sus tierras de la Legión IV Macedónica; Lacóbriga, cerca de la actual Carrión de los Condes; y Pallantia. Hay que distinguir entre la Pallantia arévaca (la actual Palenzuela) y la Pallantia vaccea (precedente de la actual Palencia) rápidamente romanizada y que ya alcanzó importancia a mediados del siglo I.

La sociedad vaccea practicaba un colectivismo agrario que en un principio pervivió. Con el dominio romano mejoró la técnica agrícola y se introdujo la propiedad privada. También se desarrolló la ganadería.

A partir del siglo II las ciudades decaen y las villas cobran auge. El siglo III destaca por las crisis sociales y el auge de las villas. Se concentra la propiedad y se crean latifundios.

Los siglos IV y V fueron de crecimiento si bien hubo crisis debidas principalmente a las invasiones de los pueblos bárbaros.

Los visigodos

Los visigodos establecieron su reino en tierras hispanas tras la caída del Imperio Romano. Su preferencia por zonas rurales y escasamente pobladas, hicieron de la futura Castilla su territorio por excelencia.

Son de especial importancia sus necrópolis, y entre ellas la de Herrera. Pallantia fue otro importante núcleo visigótico.

La basílica de San Juan de Baños, fundada por Recesvinto es un hito en la arquitectura visigótica.

LA REPOBLACIÓN

La ocupación de la Península Ibérica por parte de los musulmanes se limitó a los territorios situados al sur del Tajo. En el valle del Duero se establecieron algunas guarniciones bereberes que desaparecieron a mediados del siglo VIII. De esta forma, el valle del Duero quedó como una tierra de nadie, entre Al-Andalus al sur, y el reino astur al norte. Apenas quedó población en este territorio.

La montaña palentina se repobló de forma espontánea durante el siglo IX, en forma de núcleos familiares que se apropiaban directamente de las tierras baldías y se dedicaban al cultivo de cereales, huertos y a la actividad ganadera. Parece ser que el conde Nuño Núñez, pobló ya en el año 824 Brañosera.

La mayor parte del territorio de Palencia fue repoblada durante el reinado de Alfonso III, en el último tercio del siglo IX. Este tipo de repoblación ya suele ser oficial y se hace por el rey en persona o por delegados reales. Primero se repobló Saldaña, más tarde Tierra de Campos y el Cerrato, en especial es triángulo formado por Carrión, Cisneros y Astudillo y finalmente, ya acabándose el siglo IX, se repoblaron Dueñas y Monzón.

El proceso de repoblación continuó durante los siglos X y XI.

La sociedad surgida del repoblamiento era básicamente rural, organizada en pequeñas aldeas con fuertes lazos de solidaridad interna, en la que tuvieron gran importancia los pequeños propietarios libres. Por otra parte la nobleza, (condes de Saldaña, Carrión y Monzón) se fortalece y también las instituciones eclesiásticas (monasterios de S. Félix, en Cisneros; de S. Isidro, cerca de Dueñas y Santa María de Mave, en el norte de la provincia).

La colonización fue obra de castellanos y leoneses. En un principio el río Pisuerga fue frontera ente el reino de León y el incipiente condado de Castilla. A partir del siglo IX Castilla y León se disputaron la zona de tierra de Campos situada al oeste del Pisuerga. Allí tuvo lugar la batalla de Tamarón en el año 1037, el la que murió el último rey leonés y Fernando, el vencedor, se proclamó rey de Castilla y León. A mediados del siglo XII los reinos se separaron y volvieron a surgir las disputas. Con la unificación en 1230 de los reinos de Castilla y León concluyeron las disputas.

FINALES DE LA EDAD MEDIA

Durante el siglo XV Palencia experimentó un notable crecimiento y prosperidad. La ciudad se expandió hacia el sur y el este. El nuevo recinto amurallado incorporaba la iglesia de San Pablo y los terrenos en torno a la iglesia de San Francisco. Y en los albores del XVI se incorporaban La Puebla de San Lázaro y la zona que se extendían más al sur de la ciudad.

Hacia 1530 la ciudad contaba con 7.168 habitantes.

Carrión también había alcanzado cierta importancia debido a sus ferias y sobre todo a la actividad textil.

En Palencia, la mayor parte de la actividad manufacturera (tejedores, tundidores, pellejeros...), se concentra en el barrio de La Puebla donde trabajaba la mayor parte de los artesanos dedicados a la fabricación de paños.

Durante la Baja Edad Media la administración local creció significativamente. El concejo regulaba el abastecimiento local, la política urbanística, el avecindamiento, la seguridad ciudadana, el mantenimiento de oficios públicos (pregonero, médico, verdugo, campanero, etc.), e incluso la vigilancia de la moral pública.

El concejo palentino fue un caso peculiar en la Meseta castellana: los cargos municipales eran nombrados por el obispo en vez de por el rey, como sucedía en otras ciudades de realengo. Además los oficios municipales, merino, mayordomo, diputados... no eran ocupados de forma vitalicia por caballeros.

El primero de marzo de cada año, la ciudad proponía una lista de candidatos al obispo, el cual seleccionaba cuatro alcaldes y doce regidores.

Los palentinos lucharon por desvincularse del yugo señorial, y aunque no lo lograron, a finales del siglo XV la intervención de la Corona era cada vez mayor y la institución señorial se encontraba muy debilitada.

LA EDAD MODERNA

La organización del poder

Las disputas entre el obispo y el concejo durante el siglo XV determinan la intervención real que introduce la figura del corregidor, un delegado real, que reduce el poder del obispo.

El poder real se fortalece en el siglo XVI tras la batalla de Villalar. A mediados del este siglo la bancarrota de la monarquía provoca las enajenaciones de bienes y cargos públicos, y las regidurías (de transmisión heretitaria) se venden a la oligarquía urbana. Esto, unido a la descomposición del señorío en 1574, privan de representatividad al municipio que queda en manos de unas pocas familias: los "veintidós". Estas familias se hacen con dos votos en Cortes en 1666 y se libran de la dependencia fiscal a Toro.

Con el reformismo borbónico, a la figura del corregidor se une la figura del intendente, con amplias competencias en policía, justicia, finanzas y guerra.

Tras los motines de 1766 se crean las figuras de diputados del Común y procurador síndico personero, elegidos por el pueblo y encargados de defender los intereses del pueblo en lo relacionado con los abastos.

Tal situación se mantendrá hasta la implantación del sistema constitucional en el primer tercio del siglo XIX.

El siglo XVI. Un período de expansión

La producción agraria crece de forma considerable hasta la mitad de siglo. Por otra parte nace una industria textil basada en el trabajo de la lana. Todo ello unido a la comercialización de los productos a través del sistema de ferias y mercados y a la creación de actividades secundarias y terciarias, genera una época de prosperidad que durará hasta finales de siglo, en la que Palencia y Castilla constituyen el corazón económico y demográfico del imperio.

La bancarrota de la monarquía lleva a un aumento de la presión fiscal, acaba la moderación de las rentas de la tierra, de los derechos señoriales y fiscales. La época de prosperidad finaliza.

  El siglo XVII. Un período de decadencia.

La política internacional de los Habsburgo exigió unos gastos desorbitantes a la monarquía española. Para sufragar estos gastos los reyes no dudaron en aumentar impuestos y en aliarse con cuantos pudieran contribuir a sostener económicamente la monarquía. Se procedió a la enajenación masiva de tierras baldías y concejiles.

La producción agraria no crece desde 1580, y a partir de 1600 decrece. El Estado, la aristocracia y los municipios se endeudan. La burguesía comercial invierte en la compra de títulos y rentas. Las malas cosechas y las epidemias agravan la situación del campesinado que se empobrece y ya no puede consumir productos manufacturados. Se reduce la demanda de bienes industriales, y las villas y mercados que crecieron durante el siglo pasado ahora languidecen.

La ciudad de Palencia tiene 11526 habitantes en 1587, en 1599 tiene 5143 habitantes.

Felipe II vendió pueblos de realengo a ricos aristócratas. Otros pueblos como Cisneros o Becerril pudieron comprar su libertad. A Cisneros le costó cuatro millones de maravedíes; a Becerril, nueve.

Durante el siglo XVI fueron vendidos cerca de cincuenta pueblos del centro de la provincia.

La sociedad se ve reducida al dominio de la aristocracia, del clero y de los oligarcas urbanos, que apoyados por el rey viven de la actividad rentista, sin inversión productiva, lo que impide la recuperación económica.

En 1700 ejércitos de vagos, mendigos y pobres de solemnidad pueblan la ciudad y la provincia de Palencia.

La peste y las epidemias se ceban sobre una población que malvive.

 

El siglo de la Ilustración. Un período de recuperación incompleta.

El siglo XVIII es un período de recuperación de la actividad y la población en Palencia aunque no alcanzó los niveles del siglo XVI.

La agricultura (cereal y viñedo) es la principal actividad económica y debido a su baja productividad la que más población ocupa.

La propiedad de la tierra no está en manos del labrador. Según el censo de Godoy, a fines del siglo XVIII, sólo el 12% del campesinado era propietario. Y dentro de ese porcentaje se encuentran los pequeños propietarios del norte de la provincia, que apenas subsistían con su exigua propiedad.

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