Literatura


Cartas filosóficas; François Marie Arouet


Cartas Filosóficas de Voltaire

1. Introducción

Enero de 1726, en el palacio del duque de Sully. Voltaire habla fuerte, divierte y brilla.

El caballero de Rohan-Chabot, pobre enjendro de una ilustre familia, le dice con tono burlón : «  Señor de Voltaire, señor Arouet, cómo os llamais ? ». Voltaire, que nunca fue muy respetuoso con la jerarquía instaurada le replica al instante : « No soy como aquellos que deshonoran el nombre que han recibido, immortalizo aquel que he tomado » . El caballero, molesto, se levanta y sale.

Tres días después, tres o cuatro hombres apalean a Voltaire.

En la Francia del antiguo régimen, régimen absolutista en el cual el rey, representante de Dios, posee los tres poderes y en el cual el respeto de los privilegios reina, los origenes hacen la ley, y Voltaire lo aprende muy a pesar suyo…

Sin embargo, el hombre es incorregible y provoca al caballero en duelo. Esta vez es demasiado : lo arrestan y lo conducen a la Bastille.

Unas semanas después sale con órdenes de exiliarse lejos de París.

Así es como, el 10 de mayo de 1726, Voltaire embarca en Calais rumbo a Inglaterra, donde pasará más de dos años.

Rival de Francia desde siempre, Inglaterra se encontraba notablemente avanzada en política, comercio y filosofía.

La instauración de una monarquía institucional que, además, toleraba la diversidad religiosa y una cierta libertad de pensamiento, dejaba libre paso al dessaroyo de las Luces , movimiento del que Voltaire será uno de los precursores.

En este exilio forzado esbozará lo que será la primera edición de las « cartas filosóficas » (llamadas en un principio « cartas inglesas »).

En esta obra (conjunto heterogeneo compuesto de 25 cartas) Voltaire expone con un espiritú juvenil todos los temas por los que combatirá, reflexionará y reirá toda su vida y entre los cuales destaca la religión, la libertad de pensamiento, el arte , la filosofía, la economía etc…

2 Sobre la religión en Inglaterra

Las siete primeras cartas trantan de temas religiosos. Utilizándo la táctica que que seguirá en todo el libro (exeptuando en la vigesimoquinta carta « Sobre los pensamientos de Pascal »), consigue mediante el ejemplo de las liberales instituciones inglesas (ligeramente idealizadas) desvalorizar y criticar los dogmas y usos de Francia (es decir, el sistema de monarquía absolutista asi como el rigor religioso y la falta de libertad que ello conlleva) y que eran los de casi toda la Europa de la época.

Las cuatro primeras cartas que componen este primer grupo trantan sobre una de las sectas que existían y que estaban permitidas en Inglaterra : los cuáqueros.

La descripción que nos hace Voltaire de estas personas es un tanto irónica (la ironía estará presente en toda la obra). Se denota claramente que no está de acuerdo con sus principios y excluye cualquier parentesco espiritual con ellos. No pretende pues hacer propaganda de esta nueva secta. Simplemente los prefiere a los intolerantes como es posible preferir los locos pacíficos a los dementes furiosos.

Los intolerantes fueron desde siempre los enemigos de Voltaire que siempre lucho por las libertades y para él, una de las muestras de intolerancia más marcada era la que demostraba la Iglesia (eterna enemiga del filósofo y sede, según él, de oscurantismo y dogmatismo).

Ensalzar la tolerancia religiosa que existía en Inglaterra (como se podrá ver en las cartas sobre la religión anglicana y sobre los presbiterianos : « Allí el Judío, el Mehometano y el cristiano trtan el uno con el otro como si fuesen de la misma religión, (…) allí el presbiteriano se fía del anabatista , y el anglicano recibe la promesa del cuáquero ») mostrando la gran diversidad de sectas existentes y, sobre todo,de sectas permitidas, en dicho pais es una manera implícita de criticar el sistema cerrado del clero Francés y Europeo de la época (recuerdese, como ejemplo significativo, la inquisición…).

Es necesario aclarar que, a pesar de estar en contra de la Iglesia, Voltaire no era ateo y, de hecho, siempre combatió el ateísmo.

Su oposición a la Iglesia no provenía de que esta predicara un Dios inexistente, sino que desvirtuaba al Dios verdadero.

3 Sobre el sistema de gobierno inglés

Inmediatamente después de las cartas sobre la religión, Voltaire dedica unas cartas a la forma de gobierno Inglés.

Compara al parlamento británico con la antigua Roma (símbolo de grandeza, de esplendor y de civilización madre) llegando incluso a poner a Inglaterra por delante de Roma : « He aquí una diferencia más esencial entre Roma e Inglaterra, que representa una completa ventaja para esta última : que el fruto de las guerras civiles en Roma fue la esclavitud, y el de los disturbios de Inglaterra, la libertad ».

A continuación, nos explica los fundamentos del sistema inglés : Se basa en que el pueblo inglés ha conseguido regular en cierta manera el poder del rey resistiéndole y que, poco a poco a conseguido que se establezca un gobierno muy sensato en el que « El príncipe todopoderoso para hacer el bien, tiene las manos atadas para hacer el mal ».

Llegamos de esta manera a la décima carta, carta que encierra dos de las ideas principales que desarroya Voltaire en esta obra : la libertad y la crítica al sistema absolutista y de privilegios, así como el comercio como base de riqueza y la burguesia como motor de la sociedad…

En un principio, Voltaire nos presenta en esta décima carta al comercio como medio para enriquecer a los ciudadanos (desde la primera frase, asocia la grandeza y la riqueza con el comercio) y de esta forma a contribuido a hacerlos libres. Gracias a esta libertad, el comercio ( que pone con mayúscula) se ha extendido y constituye de ese modo la base de la grandeza del Estado.

Podemos comprobar que para subrayar los beneficios del comercio, Voltaire utiliza unos contrastes muy marcados :

Pequeña isla Grandeza

Un poco Poderosa

Lana grosera Fuerzas navales

Al igual que números para resaltar esos contrastes :  « 200 barcos », « tres flotas a tres extremos del mundo ». Todo ello para poner en relieve los logros coseguidos gracias al comercio.

En esta carta también compara, al igual que en cartas anteriores, a los ciudadanos romanos con los mercaderes ingleses para insistir en sobre la grandeza de estos últimos.

También aprovecha para desvalorizar a la nobleza primero de Alemania y después (como no) de Francia.

Para Alemania, la banaliza excesivamente : « todo el mundo es príncipe ». Trata a los nobles como objetos que poseen como único bien sus blasones y su orgullo.

A continuación, se ensaña con la nobleza francesa : nos dice que todo el mundo puedo ser marqués a partir del momento que se tiene dinero, podemos concluir que este título no tiene ningún valor. Escribe después que « un señor bien empolvado sabe precisamente a que hora el rey se levanta y a que hora se acuesta ». Nos muestra de esta forma que estos señores son inútiles para el rey. Por otro lado, ese mismo señor « se da aires de grandeza haciendo el papel de esclavo en la antecámara de un ministro ». Voltaire rebaja a los nobles al rango de esclavos que creen gracias a sus apariencias que son útiles al rey.

La nobleza es símbolo de la futilidad y de la impotencia frente a los negociantes que enriquecen y hacen felices a los demás, que dan órdenes a « Surate y al Cairo », y que simbolizan la utilidad y el verdadero poder.

La décima carta no es la única que critica a la nobleza. En la veinteaba carta (sobre los señores que cultivan las lettras), Voltaire afirma que la nobleza francesa es ignorante y superficial puesto que dice que en aquella época reinaba otro gusto muy distinto que al de las letras y que quizás volvería la moda de pensar .

Todo lo que los cortesanos hacían y pensaban dependía de la voluntad del rey (como anecdota, podríamos comentar que la moda de llevar peluca en la corte Francesa nació a raiz de que Luis XIII, que padecía alopecia, mandó hacerse una peluca, y los cortesanos le imitaron…).

En la onceaba carta, Voltaire pone en relieve la ingeniosidad de la socidad Inglesa mediante el ejemplo de la inserción de la viruela. Esta práctica (que a los ojos de los franceses era un acto de barbarie) consistía en contaminar a los niños pequeños con esta enfermedad puesto que, siendo las repercusiones mucho menos graves que en enfermos adultos, quedarían de esta manero immunizados de por vida.

Desmuestra una vez más la superioridad del estado Inglés en materia de salud pública y la mente abierta a nuevas ideas y técnicas que poseían sus habitantes.

4 Sobre la filosofía inglesa

A continuación, escribe una serie de cartas con el fin de exaltar la filosofía Inglesa en las personas de Bacon (padre de la filosofía experimental), Locke (exponiendo su doctrina materialista)y especialmente Newton, por el que sentía una gran admiración.

Comparando a Descartes con Newton, ensalza los méritos matemáticos del primero pero sin embargo le reconoce a Newton una clara superioridad doctrinal : « Descartes hizo una filosofía como se hace una buena novela, todo parece verosímil y nada es verdad » (nuevo intento de demostrar la superioridad inglesa…).

En las Cartas filosóficas, Voltaire vulgarizó algunos de los principios científicos de su época como los principios de la atracción universal, ensalzando especialmente a Newton (persona en la que ve a un héroe del pensamiento capaz de desvelarnos los secretos del creador).

Nos habla de las ciencias en una serie de escritos cortos , claros y accesibles.

Para aligerar estos relatos, Voltaire introduce también algunos elementos de ficción (le debemos , por ejemplo, la historia de la manzana de Newton).

Gracias a ello , Voltaire a contribuido a hacer que las ciencias sean más accesibles a todo el mundo. En cierto modo, ha contribuido a desmitificarlas y tal vez haya conseguido que

5 Sobre la literatura inglesa

En las cartas 18, 19, 21 y 22, Voltaire nos presenta un análisis de la literatura Inglesa e incluso nos traduce poéticamente varios pasajes de la misma.

Nos habla de grandes poetas y autores Ingleses como Shakespeare (del que nos presenta, además, una crítica), El Sr. Addison Wicherly (que compara con el célebre Molière), el Conde Rochester, el Sr Waller etc…

A raiz de la lectura de estas cartas, tenemos la impresión de que la literatura Inglesa, según Voltaire , es muy desigual (se encuentran desde autores pésimos hasta artistas sublimes), pero sin embargo, es imposible ignorar esta literatura puesto que crece con gran fuerza y vigor, como un gran árbol frondoso que hecha al azar mil ramas.

También hay que anotar que Voltaire se sintió muy asombrado y gratamente sorprendido al ver el trato privilegiado que recibían los hombres de letras en esta « isla de razón » ( como la llamaría más adelante) y en particular, después de saber que la célebre actriz Mll Oldfield, fue enterrada en Westminster « con los mismos honores que se le atribuyeron al Sr Newton ».

6 Sobre los pensamientos de Pascal

En esta carta, Voltaire defiende a la humanidad contra « ese misántropo sublime » asugurando que el hombre no es tan malo ni tan desdichado como Pascal dice (hay que saber que en los « pensamientos sobre la religión » Pascal intenta explicar y justificar las dificultades de la vida humana por el dogma del pecado original y sostiene que la revelación puede ser entendida solo por la fe, que a su vez se justifica por la revelación).

En esta serie de fragmentos yuxtapuestos Voltaire parece querer,más que discutir los pensamientos de Pascal, corregirlos, como si él mismo fuese el autor de dichos pensamientos y para ello utiliza el artificio de alternar un fragmento de Pascal con otro suyo « corregido ».

Curiosamente, esta es la única carta que no está esfocada en Inglaterra, sino en el filósofo, matemático y físico francés . Nos podríamos preguntar por qué Voltaire introdujo esta carta en la obra si, a primera vista no tiene ningún punto en común con las demás cartas y no posee nada de lo que le dá la unidad a todas ellas (es decir Inglaterra). Tal vez sea una manera de criticar de nuevo a Francia mediante el hecho de desprestigiar un escrito de un célebre y reconocido filósofo francés . A lo mejor, al corregir a un Francés, pretende corregir a toda Francia…

7 Conclusión

Esta obra puede considerarse como una verdadera manifestación de las luces porque trata de la libertad política y religiosa, porque resalta la prosperidad y el progreso así como los descubrimientos científicos y porque expone la doctrina materialista de Locke a la vez que demuesta (como lo podemos ver en la lectura de los « pensamientos del Sr. Pascal ») una fe optimista en la naturaleza humana.

Estas cartas provocaron la ira de la iglesia y el escritor fue detenido. Un decreto parlamentario autorizó después a un verdugo a desgarrar y quemar esta obra por « inspirar el libertinaje más peligroso para la religión y para el orden de la sociedad ». Esto, hoy en día, puede parecernos sorprendente pero en la época, los dirigentes le tenian un miedo descontrolado a la literatura.

Lo que no podemos negar, es que la publicación de las « cartas filosóficas » marcó el principio del combate que Voltaire llevaría toda su vida por sus ideas.

Índice

1 Introducción

2 Sobre la religión en Inglaterra

3 Sobre el sistema de gobierno inglés

4 Sobre la filosofía inglesa

5 Sobre la literatura inglesa

6 Sobre los pensamientos de Pascal

7 Conclusión




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Enviado por:Alcazar Sirvent
Idioma: castellano
País: España

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