Biología, Botánica, Genética y Zoología


Cáncer


1. LAS CÉLULAS

La vida, como proceso biológico está basada en un fenómeno básico que es la reproducción. La definición más amplia que podemos dar de la vida es que se trata de un proceso de conservación y transmisión automática de información.

La unidad biológica sobre la que se basa la vida es la célula. Los mecanismos que permiten a la célula uno u otro comportamiento dependen de la información contenida en un polímero de nucleótidos denominado ADN.

Si bien la vida se basa en la reproducción, el mismo proceso de división celular acoge un gran peligro cuando hablamos de organismos. Los tejidos con mayor tasa de crecimiento pueden llegar a desplazar a los tejidos con menos velocidad de crecimiento o a los que no crecen en absoluto. El hecho de que esto no ocurra se debe a que los organismos poseen mecanismos que controlan el crecimiento celular.

En cada división, una célula tiene que desenrollar todo su ADN, copiar tres mil millones de nucleótidos, separar cada mitad a un lado. Enrollar de nuevo el ADN en cromosomas y todo ello manteniendo la integridad funcional. Es en estos momentos críticos cuando se pueden producir errores, o mutaciones, en la integridad de la información.

Las mutaciones pueden consistir desde la ausencia o el cambio de un único nucleótido por otro hasta pérdida o duplicación de grandes cantidades de ADN, e incluso de cromosomas enteros.

Existen el la célula sistemas de reparación del daño genético que reducen el máximo los errores del ADN. No obstante, estos sistemas no son infalibles y, aunque corrigen la mayor parte de errores, los errores no reparados son acumulativos, y se mantienen a través de las generaciones.

Las células con alguna mutación son capaces de seguir funcionando, utilizando mecanismos de control alternativos. Pero a medida que se acomunan numerosas mutaciones, las células de estos sistemas de control pueden presentar comportamientos extraños.

La acumulación de mutaciones en el mecanismo de control del ciclo celular puede originar un clon celular capaz de crecimiento independiente de los estímulos del entorno, capaz de crecer formando un tumor, capaz de crecer a través de membranas basales y de intersticios intercelulares, produciendo un tumor infiltrante, lo que se conoce como cáncer. La mayor parte de las veces, el comportamiento se va tornando de mayor agresividad conforme van sucediéndose más mutaciones, esto puede explicar la resistencia a los tratamientos con fármacos o radiaciones ionizantes.

2. LOS TUMORES

La palabra cáncer viene del griego y significa cangrejo. El médico griego Galeno “un tumor que se extiende por las lados mediante unas prolongaciones anormales que invaden los tejidos adyacentes. Esto se parece a las patas de un cangrejo...”.

El cáncer, que puede originarse a partir de cualquier tipo de célula en cualquier tejido corporal, no es una enfermedad única sino un conjunto de al menos 100 enfermedades distintas aunque relacionas a menudo con causas diferentes.

Un tumor maligno es el que tiene la capacidad de invadir los tejidos que lo rodean (donde se ha originado) y de producir metástasis en otras partes del cuerpo.

Un tumor benigno es el que crece lentamente y tiene tendencia a empujar a los tejido que le rodea, sin invadirlo. Además es incapaz de producir metastasis.

Hay que tener en cuenta que los tumores malignos, se pueden curar en muchas ocasiones, y que existen tumores benignos incurables debido a su localización, que los hace inaccesibles a la cirugía. Por tanto, aunque la mayoría de los tumores benignos son curables (algunos, incluso no hace falta tratarlos), maligno no es sinónimo de incurable y benigno no es sinónimo de curable.

Los principales subtipos de tumores son:

  • Los sarcomas, que proceden del tejido conectivo como los huesos, los cartílagos, los nervios, los vasos sanguíneos, los músculos y el tejido adiposo.

  • Los carcinomas, que proceden de tejidos epiteliares como la piel o los epitelios que tapizan las cavidades y órganos corporales, y de los tejidos glandulares de la mama y de la próstata. Los carcinomas incluyen algunos de los cánceres más frecuentes.

  • Las leucemias y los limfomas, que incluyen los cánceres de los tejidos formadores de las células sanguíneas. Producen inflamación de los ganglios limfáticos, invasión del bazo y médula ósea, y sobreproducción de las células blancas inmaduras, pudiéndose encontrar 3 tipos de leucemias:

  • Leucemia aguda linfoblástica

  • Leucemia aguda mieloblástica o mielode crónica

  • Leucemia limfática crónica

La longevidad alcanzada a lo largo de este siglo y la exposición a carcinógenos hace que la cuarta parte de la población pueda desarrollar un cáncer a lo largo de su vida. El cáncer es la segunda causa de muerte en los adultos en el mundo occidental, y es la principal causa en niños de 1 a 14 años. Existe una gran variación en la incidencia del área geográfica, pero estudios sobre poblaciones que han emigrado de un área geográfica a otra diferente sugieren que estas variaciones se deben más a diferencias en el estilo de vida que el origen étnico. Esto se entiende mejor considerando que la mayor parte de los cánceres se relacionan con factores ambientales más que con la herencia, pese a que ambos influyen.

Existen casos especiales en que alguno de los genes mutados se hereda de forma familiar, constituyendo síndromes de susceptibilidad al cáncer. En estos casos, aparecen tumores en varios miembros de la misma familia sin necesidad de una clara exposición a carcinógenos, existe una mayor incidencia de cáncer a lo largo de la vida, y el aparece a edades más tempranas. Sin embargo. Estos síndromes, en conjunto, suponen menos del 10% de todos los cánceres.

2.1 FACTORES QUE PUEDEN PROVOCAR UN CÁNCER

Físicos:

Las radiaciones pueden causar y también curar el cáncer. Con dosis suficientemente grandes, se destruye la doble hélice del ADN y se mueren las células. Una dosis más pequeña lesionan el ADN, incluyendo las partes que limitan el crecimiento celular. La luz ultravioleta de los rayos solares es una forma de radiación penetrante que puede ser especialmente dañina (como demuestra el hecho de que los trabajadores del campo en climas muy soleados presentan, con frecuencia, tumores de piel en la partes del cuerpo expuestas). También el calor excesivo puede acabar en tumor.

Químicos:

FUMAR

El consumo de cigarrillos es responsable del 85% de los casos de cáncer de pulmón entre los hombres y del 75% entre las mujeres; una media general del 83%. El fumar provoca aproximadamente el 30% del total de las muertes por cáncer. Los fumadores de dos o más paquetes de cigarrillos presentan porcentajes de mortalidad por cáncer entre 15 y 25 veces superiores a los no fumadores.

NUTRICIÓN

El riesgo de cánceres de colon, mama y útero se incrementa en personas obesas. Las dietas con alto contenido de grasa pueden contribuir a la aparición de determinados cánceres, como el de mama, colon y próstata. Los alimentos con alto contenido en fibra pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon. Una dieta variada con gran cantidad de verduras y frutas ricas en vitaminas A y C pueden reducir el riesgo de cáncer de laringe, esófago, estómago y pulmones. Se ha establecido una conexión entre los alimentos salmuerizados, ahumados y curados con nitratos y los cánceres esofágico y estomacal.

LUZ SOLAR

Se considera que la casi totalidad de los más de 600.000 casos de cáncer de piel no provocados por melanomas que se registran cada año en EEUU están relacionados con la exposición al sol. Este factor es también uno de los más importantes en la aparición de melanomas, y la incidencia se incrementa entre los residentes cerca del Ecuador.

ALCOHOL

Los cánceres de boca, laringe, garganta, esófago e hígado tienen una alta tasa entre los bebedores consuetudinarios de altas dosis de alcohol.

RIESGO

LABORAL

La exposición a una serie de agentes industriales (níquel, cromo, amianto y clorato de vinilo, entre otros) aumenta el riesgo de diversos cánceres. Los peligros del amianto se ven enormemente incrementados en combinación con el tabaco.

Genéticos:

¿Se hereda el cáncer? En la mayoría de los casos la respuesta es no. El cáncer es una enfermedad en la que el daño acumulado en unas células eventualmente acaba en transformación maligna, desencadenada por un suceso aleatorio. En última instancia es un problema de genes, pero el desorden se da en los ganes de una célula especifica y no en la totalidad de la persona.

Vírales:

Los virus pueden producir cáncer en los animales y en el hombre. Los virus son la forma de vida más simple. Básicamente no son más que una sola pieza de ADN, un conjunto de genes protegido por una cubierta de proteína. Como el virus no posee las otras estructuras que se encuentran normalmente en las células, carece de maquinaria para fabricar copias de sí misma, la célula huésped empieza, paso a paso, a producir copias del material genético viral. Los genes del virus también instruyen a la célula huésped para que produzca sus cubiertas protectoras de forma que, tras un cierto tiempo se forma un nuevo equipo completo de partículas de virus. A continuación éstas emigran y se trasladan para infectar otras células.

La semejanza entre los genes del virus y los de la célula huésped hace posible que el virus incorpore fragmentos de los genes del huésped a su propio material genético. Estas proporciones de genes del huésped “recortadas” al azar son llevados a la nueva célula invadida por el virus y allí puede combinarse con los genes de esa célula. Algunas veces, este intercambio de material genético inducido por virus puede ser desastroso, alterando los mecanismos de control del crecimiento de la célula huésped y convirtiendo una célula normal en otra que se reproduce día tras día hasta formar un tumor.

2.2 DIAGNOSTICO

Durante las primeras divisiones de un tumor, el número de células es insuficiente para producir manifestaciones clínicas, y apeas puede distinguirse de cualquier otro tejido. Hasta la existencia de tratamientos eficaces, siempre se ha considerado que la fase subclínica constituía la mayor parte de la vida de un tumor.

Un tumor suele empezar a producir síntomas cuando su volumen es superior a 1ml, y esto significa la presencia de más de mil millones de células. Es entonces cuando puede tocarse, puede sangrar, puede estimular terminaciones sensitivas, etc. La aparición de síntomas y su intensidad es directamente proporcional a la velocidad de crecimiento tumoral, ya que los tejidos normales toleran cierto crecimiento lento de los tumores.

La mayor parte de cánceres se diagnostican cuando dan síntomas o signos. El crecimiento progresivo del tumor, local o a distancia, es responsable de la aparición de síntomas locales.

De lo dicho se deduce que un paciente con cáncer puede presentar cualquier tipo de patología. Es completamente imposible predecir las complicaciones que pueden surgir en un paciente con cáncer, puesto que la progresión de la enfermedad puede afectar a cualquier tejido, órgano o sistema.

La detención precoz puede, en algunos casos, mejorar las posibilidades de curación. Las prácticas más habituales en este sentido son:

  • La detención precoz del cáncer de cuello uterino mediante citologías periódicas.

  • La del cáncer de mama mediante mamografías periódicas.

  • La del cáncer de próstata mediante una prueba de sangre llamada PSA.

Se está estudiando si es conveniente realizar radiografías periódicas para detectar el cáncer de pulmón y si son convenientes otras pruebas para detectar el cáncer de colon.

El diagnóstico definitivo del cáncer se debe hacer con análisis al microscopio de tejidos (biopsia) o células (citología). Sin embargo, algunas veces, la historia clínica, los datos de laboratorio y las pruebas de imagen permiten realizar el diagnóstico sin necesidad de biopsia. En estos casos, se puede prescindir de ella, especialmente si el médico piensa que la obtención del resultado no es demasiado importante en comparación con las molestias que conlleva el procedimiento. Sin embargo, lo ideal es obtener el diagnóstico de la forma más segura y eso implica biopsia.

3. TRATAMIENTOS

Los factores más importantes para conocer el pronóstico y para decidir el mejor tratamiento son:

  • El tipo de tumor. Los tumores se clasifican según el tejido ( o la célula) del que producen o del que se piensa que producen. También se les clasifica por su agresividad

  • El lugar donde se ha producido

  • El grado de extensión del tumor (conocido como “estadio”)

Los tres tratamientos mas importantes para el cáncer son la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. Otros tratamientos, menos utilizados, aunque útiles en algunos tumores, son la hormonoterapia y la inmunoterapia.

3.1 LA RADIOTERAPIA

La radioterapia es un tratamiento con radiaciones ionizantes que persigue destruir las células cancerosas en el área en la que se administra.

Hay dos maneras de administrar la radioterapia:

  • La radioterapia externa (o radioterapia, a secas), la más habitual, se que suele administrar en “sesiones” de tratamiento, un cada día, que duran unos minutos. Las sesiones son indoloras y lo único que tiene que hacer el paciente es permanecer en la posición y en la postura que se le indique. Durante la sesión no se nota absolutamente nada. Las máquinas de tratamiento no entran en contacto con el paciente.

  • La otra manera de tratar con radioterapia es la llamada braquiterapia o curioterapia. En este tipo de tratamiento, se colocan sustancias radiactivas cerca o dentro del tumor (o en las zonas donde se sospecha que pueda haber células tumorales). Las sustancias pueden meterse en una cavidad natural del organismo o clavarse (bajo anestesia) en los tejidos afectados. Pasado un tiempo, se retiran del cuerpo las sustancias radiactivas. Este tratamiento tiene la ventaja de que la radiación está muy localizada (a diferencia de en la radioterapia externa, en la que los rayos tienen que atravesar zonas del cuerpo sanas) y de que en pocos días se termina el tratamiento y no hay que volver. Como desventajas, el paciente tiene que estar aislado en una habitación especial, para que sólo él reciba la radiación. En muchas ocasiones, la braquiterapia se unas además de la radioterapia externa.

Pasos a seguir:

Antes de empezar la radioterapia, además de comprobar que el caso se puede tratar y que es conveniente hacerlo, y además de comprobar que los análisis no contraindiquen el tratamiento, hay que hacer una cosa denominada simulación. La simulación consiste en la definición de las partes del cuerpo que se van a irradiar. Se puede hacer con un “simulador” o sin él. Terminando el proceso de decidir la parte del cuerpo que se va a tratar, el paciente se le hacen unas marcas e la piel para utilizarlas en el tratamiento. Otra cosa que hay que saber es que, dependiendo de la zona del cuerpo que se va a tratar, se utilizan distintas medidas para “inmovilizar” el cuerpo (mascarillas, etc.). Después de estas medidas, los radiofisicos deben hacer unos cálculos para que al paciente se le administre la dosis correcta.

Salvo en casos en que el tratamiento se inicia de forma urgente, lo normal es que el tratamiento comience un día determinado y se reserve un tiempo prudencial en la máquina de tratamiento para volver a comprobar, que todo está correcto. Esta primera sesión de tratamiento se suele denominar puesta en tratamiento. Lo normal es que, si todo ha ido bien, la sesión se administre normalmente, pero suele ser una sesión mucho más larga de lo que será habitualmente, porque hay que hacer comprobaciones que no se harán todos los días. Suele ser el momento de conocer a los técnicos en radioterapia, encargados de dar todas las sesiones de tratamiento y de comunicar las incidencias que vayan surgido a los médicos o a los físicos.

La radioterapia externa puede hacerse en bombas de cobalto o en aceleradores lineales. Después de la primera sesión, las sesiones de tratamiento son mucho más cortas, puesto que todo se ha comprobado ya y no hace falta repetir las comprobaciones. Lo más frecuente es que las sesiones sean diarias y una sesión típica puede durar aproximadamente 10-20 minutos, dependiendo de la complejidad del tratamiento. La mayor parte de este tiempo se emplea en la colocación del paciente en la mesa, la alineación y la colocación de protecciones (“moldes” o “plomos”) y sólo una pequeña parte del tiempo se emplea en la propia irradiación. Lo único que tiene que hacer el paciente es quedarse tumbado en la camilla y seguir las instrucciones que le vayan dando. En el momento en que se vaya a administrar la radioterapia, los técnicos salen de la habitación y controlan al paciente a través de un circuito cerrado de televisión (para verificar que no se mueve, que no tiene ningún problema, etc.). durante la sesión no se nota nada. A medida que el tratamiento vaya avanzando y se acumulan las sesiones recibidas, comienzan a aparecer algunos efectos secundarios. Algunos son casi universales (alguna molestia o cambio de color en la piel) y otros son muy variables dependiendo de cada persona. Lo normal es que antes del tratamiento se le haya dado al paciente suficiente información como para interpretar correctamente sus síntomas y para que no se preocupe si aparecen.

Al térmico del tratamiento, lo habitual es que el médico entregue al paciente un informe sobre el tratamiento realizado, que deberá guardar para cuando otro especialista se lo pida y para su propia información.

3.2 LA QUIMIOTERAPIA

La quimioterapia es el uso de medicamentos para tratar el cáncer. Estas medicinas a menudo se les llama anticancerígenas. Estos medicamentos destruyen las células del cáncer no dejando que crezcan o se multipliquen.

Estos medicamentos son capaces de curar el cáncer, no permitir que se expanda, retardar su crecimiento o aliviar síntomas que puedan causar las células del cáncer.

Muchas veces la quimioterapia se usa con la cirugía y la radioterapia, ya que se puede usar para reducir un tumor antes de la cirugía o radiación. También se puede usar después para ayudar a destruir cualquier colección microscópica de células cancerígenas que pudieran existir.

La quimioterapia se puede recibir a diario, cada semana o mensualmente. Se administra en ciclos con intervalos que incluyen periodos de descanso para que el cuerpo tenga oportunidad de construir células saludables nuevas y pueda recuperarse la fortaleza. Se administra en pastillas, cápsulas o ampollas bebibles, de forma tópica, inyectándolo con una aguja, o directamente en la vena usando un catéter. Dependiendo de los medicamentos que se tomen, éstos se pueden tomar en casa o en el hospital, según la opinión del médico.

Cuando se recibe tratamiento de quimioterapia se lleva una cuidadosa revisión física, pruebas sanguíneas y rayos X para asegurarse que el tratamiento esta funcionando. Algunas veces, los pacientes creen que por no padecen efectos secundarios, el tratamiento no esta haciendo efecto o al contrario, que por tener los efectos secundarios, la quimioterapia esta haciendo su trabajo, esto solo se puede saber con las pruebas y los análisis que periódicamente realiza el médico al paciente.

Algunas células se multiplican muy rápido, y la quimioterapia puede afectarlas, es cuando se producen los efectos secundarios. Las que más pueden afectarse son las sanguíneas que se forman en la médula ósea, en el tracto digestivo, en el sistema reproductor y en los folículos capilares. También pueden dañar las células del corazón, los riñones, la vejiga, los pulmones y el sistema nervioso.

Los efectos secundarios desaparecen cuando las células normales se recuperan, al poco tiempo de haber acabado el tratamiento de la quimioterapia.

Algunos efectos secundarios:

  • Pérdida del cabello: el pelo puede volverse más delgado o puede caerse por completo. El pelo generalmente crece de nuevo después de que se termina el tratamiento o incluso antes.

  • Fatiga y anemia: la quimioterapia puede reducir la habilidad de la médula ósea para producir los glóbulos rojos, los cuales contienen hemoglobina que lleva oxígeno a todas las partes del cuerpo. Cuando hay muy poca hemoglobina los tejidos del cuerpo no obtienen suficiente oxígeno para hacer su trabajo.

  • Infección: la mayoría de las medicinas anticancerígenas afectan la médula ósea, disminuyendo su habilidad para producir glóbulos blancos, que son las células que combaten las infecciones.

  • Problemas de coagulación sanguínea: la quimioterapia puede afectar la habilidad de la médula ósea para producir plaquetas, que son las células sanguíneas que ayudan a detener la hemorragia, haciendo que la sangre no coagule. Esto puede producir que se desangre el paciente o padezca hemorragias internas.

  • Problemas con la boca, las encías y la garganta: el tratamiento puede causar lesiones en la boca y la garganta o hacer que los tejidos se sequen, se irriten o sangren.

  • Diarrea: cuando la quimioterapia afecta las células que cubren el intestino, el resultado puede ser diarrea o “estómago suelto”.

  • Constipación (estreñimiento): algunos pacientes se constipan debido al tratamiento y otros debido a que están menos nutridas que usualmente.

  • Nervios y músculos: algunas medicinas pueden causar neuropatía periférica, una condición que puede causar piquetes, ardor, debilidad, pérdida de la sensibilidad, pérdida de equilibrio, torpeza, dificultad en recoger algún objeto, problemas al caminar, dolor de mandíbula, pérdida del oído, dolor de estómago y constipación. Otras medicinas afectan a los músculos y los hacen débiles, cansados o suaves.

  • Piel y uñas: pueden haber problemas menores en la piel mientras se recibe la quimioterapia, como son rojeces, acné que se pele o se sequen algunas zonas. Las uñas se pueden volver quebradizas o débiles y desarrollar líneas verticales.

  • Riñones y vejiga: algunos tratamientos pueden irritar la vejiga o causar daño temporal o permanente a los riñones.

  • Síndrome del resfrío: algunas personas creen sentirse resfriadas algunas horas después del tratamiento, estos síntomas suelen desaparecer a los 2-3 días.

  • Retención de líquidos: debido a los cambios hormonales de la terapia, o al mismo cáncer, el cuerpo del paciente puede retener líquidos mientras recibe la quimioterapia.

  • Hombres: la quimioterapia puede disminuir el número de espermatozoides o reducir la habilidad de moverse. Estos cambios puede producir infertilidad temporal o permanente.

  • Mujeres: el tratamiento puede dañar los ovarios y reducir la cantidad de hormonas que se producen. Como consecuencia pueden haber irregularidades en las menstruaciones o desaparecer por completo durante el tratamiento.

  • Alimentación: es importante nutrirse bien durante el tratamiento, ya que esto permite afrontar mejor los efectos secundarios y las posibles infecciones. De este modo también se pueden reconstruir mas rápidamente los tejidos sanos.

3.3 LA CIRUGÍA

La cirugía es el tratamiento más antiguo del cáncer y el más utilizado hoy en día. Además, probablemente se trata de la modalidad de tratamiento, que por sí sola, más cánceres cura. Afortunadamente, otros tratamientos han ido incorporándose y actualmente, la cirugía ocupa un lugar destacado dentro del conjunto de los tratamientos oncológicos que, en la mayoría de los casos, deben ser combinados.

Una breve historia de la cirugía de los tumores:

La primera mención de un tratamiento quirúrgico de un tumor se encontró en el papiro de Edwin Smith, procedente de Egipto (alrededor de 1.600 años antes de Cristo).

Hipócrates (460-375 a.C.) fue el primero en describir los síntomas clínicos asociados al cáncer. Recomendaba no tratar a los pacientes terminales, considerando que disfrutaría de una mejor calidad de vida si se les ahorraba cualquier intervención quirúrgica. Hipócrates acuñó también los términos de carcinoma (tumor de patas de cangrejo) y sarcoma (tumor carnoso).

Galeno (129-199 D.C.) publicó su clasificación de tumores, describiendo el cáncer como una enfermedad sistemática producida por un exceso de bilis negra. Galeno consideraba que, como enfermedad sistemática, el cáncer no podía curarse con técnicas quirúrgicas y que, de hecho, después de a cirugía se produciría la muerte. Esta fuerte opinión contra la cirugía presentó durante más de 1.500 años, hasta que los anatomapatólogos del siglo dieciocho descubrieron que el cáncer con frecuencia crecía locamente antes de diseminarse.

La era moderna:

Puede decirse que la era moderna de la cirugía de los tumores comenzó en 1809, cuando Ephraim MacDowell extirpó un tumor ovárico de unos 10 Kg. a una paciente, la Sra. Jane Crawford, que sobrevivió 30 años a la operación.

El avance posterior de la cirugía de los tumores dependió del desarrollo de 2 campos:

  • La anestesia general, introducidas por dos dentistas (1846).

  • El otro logro importante fue la antisepsia, que debemos a Lister (1867).

En la década de 1890, William Stewart Halsted desarrolló los principios de las resecciones en bloque para en tratamiento del cáncer.

Simplificado mucho, se puede decir que la cirugía ha atravesado 3 grandes fases:

Inicialmente, los cirujanos extirpaban exclusivamente el tumor, por miedo a las grandes operaciones. Esto se acompañaba de una incidencia muy alta de reparaciones de los tumores. Con el desarrollo de las técnicas y la observación de que los tumores se extiendan más allá de lo apreciable a simple vista, comenzaron a llevarse a cabo cirugías más y más agresivas, consiguiéndose que el tumor reapareciese con menos frecuencia, con el coste de mutilaciones más o menos importantes. Ultimamente, se tiende de nuevo a las cirugías menores, por varios motivos:

  • Los tumores se suelen diagnosticar ahora de forma más precoz lo que permite cirugías menos mutilantes (más conservadoras).

  • El desarrollo de tratamientos complementarios con radioterapia y quimioterapia ha hecho que en ocasiones se pueda hacer una cirugía más pequeña.

La cirugía del cáncer no se limita al tratamiento. Tiene otras funciones como la toma de biopsias y las exploraciones quirúrgicas diseñadas para conocer la extensión de los tumores.

3.4 LOS CUIDADOS PALIATIVOS

Los cuidados paliativos consisten en la asistencia a pacientes en los que no hay posibilidades de curación, pero se pretende mejorar su calidad de vida. No consiste sólo en el tratamiento del dolor, sino incluye el tratamiento de muchos más síntomas, junto con aspectos psicológicos, familiares, etc. La participación del paciente y su familia en este tipo de cuidados es muy importante, ya que cobra gran importancia lo que el paciente experimenta y es mucho menos importante la enfermedad es sí misma.

Durante muchos años, los pacientes sin curación posible eran atendidos por los mismos especialistas que les habían tratado antes. Actualmente, existe la tendencia a dejar estos cuidados en manos de especialistas en esta materia. Hay que decir que, en estos pacientes, la labor de la enfermería adquiere mayor importancia aún que en muchas otras especialidades, puesto que este personal está en contacto muy estrecho con las vivencias de los pacientes y las familias, además de haber tenido una importancia histórica en el desarrollo de esta especialidad.

4. EL FUTURO

En general, el médico proponen al paciente la información que éste les pida. Al mismo tiempo, lo habitual es que los pacientes no pregunten directamente si tienen un cáncer o un tumor y las familias en muchas ocasiones piden al médico que no informe al paciente.

Lo que hay que tener claro es que el paciente tiene derecho a saber qué enfermedad tiene y qué perspectivas le aguardan y el médico tiene la obligación de decírselo si lo pregunta.

No es infrecuente encontrar pacientes que refieran haber empezado a vivir realmente con ganas tras ser diagnosticados de cáncer: han abandonado la superficialidad y han empezado a valorar las cosas fundamentales de la vida, han conseguido las amistades más intensas y sus mayores creaciones artísticas o profesionales. En la aceptación de la realidad y de las limitaciones, los pacientes aprenden a superar el sufrimiento viviendo el día a día como el hecho más importante de su existencia.

La familia del paciente y la propia sociedad encuentra la autentica madurez cuando se enfrenta al cáncer con espíritu solidario. Atrás quedan los atrevismos que ven el enfermar como injusticia, como castigo o como vergüenza, intentando ocultarla.

4.1 AVANCES

Nicholas Wade del diario El País en un reportaje de mayo de 2001 informaba...

Los fármacos que vienen, de los que ya hay algunos con resultados espectaculares, son el producto refinado y preciso del profundo conocimiento de la célula cancerígena acumulando en las últimas décadas. Estos nuevos medicamentos traen también novedosas y prometedoras estrategias para atacar al cáncer.

STI-571 es la clave química de este nuevo fármaco que localiza las células cancerígenas y que ha conseguido asombrosos resultados preliminares en el tratamiento de un tipo de leucemia. Su diseño se basa en un profundo conocimiento de cómo funcionan las células cancerígenas, y podría ser el primero de una nueva clase de fármacos diseñados contra muchos tipos diferentes de cáncer.

El uso en pacientes de leucemia mielocítica crónica (LMC), uno de los cuatro grupos principales de leucemia, cuyo uso habitual es el transplante de médula ósea, que supone unos riesgos elevados, o bien el interferón, un fármaco con diversos efectos secundarios. El STI-571 ha llamado inmediatamente la atención de grupos de pacientes y de los hematólogos porque, en unas semanas de tratamiento, aproximadamente un 90% de los pacientes ve cómo su número de glóbulos blancos se normaliza con muy pocos efectos secundarios o ninguno.

La redacción de Londres para la CNN España dio a conocer la noticia en enero de 2002...

Un británico con cáncer que se sometió a un trasplante testicular en un hospital de Manchester logró recuperar la fertilidad y será padre próximamente.

El futuro padre es uno de los siete pacientes que participaron en un novedoso procedimiento quirúrgico, y el primero en recuperar su fertilidad, que había sido afectada por la quimioterapia a la que se sometió para tratar un cáncer del sistema linfático, será la primera vez que se haya usado para restablecer a producción de espermatozoides en los humanos. Si se demuestra que el hombre ha recuperado la fertilidad debido al trasplante, sería el primero en el mundo.

Científicos están trabajando con técnicas similares utilizando tejidos ováricos para preservar la fertilidad de mujeres con cáncer en los órganos genitales internos.

Desde la redacción de la CNN en USA nos llegó en enero de 2002 el siguiente hallazgo...

Un grupo de científicos identificó un segundo gen defectuoso, llamado RNASEL, que al aparecer hace que algunas familias sean propensas a desarrollar cáncer de próstata, un hallazgo que podría ayudar a que los médicos puedan algún día diagnosticar y tratar algunos casos de la enfermedad.

Un estudio más avanzado de este gen podría aportar nuevas luces sobre la biología del cáncer de próstata y permitir el desarrollo de nuevos tratamientos.

4.2 ORGANIZACIONES DE AYUDA CONTRA EL CÁNCER

Asociación Española contra el cáncer (www.aecc.es)

Aseica, Asociación Española de investigación sobre el cáncer. (www.onco.net/aseica)

Sociedad española de oncología medica (www.seom.org)

Las metástasis son grupos de células tumorales que viajan por el cuerpo y se alojan en sitios distintos al lugar donde se originó el tumor. Pueden instalarse en los ganglios linfáticos (metástasis ganglionares o linfáticas) o en lugares más lejanos, como el pulmón, los huesos, el hígado, el cerebro (metástasis a distancia, producida por células que viajan por la sangre).

Una máquina que es igual que las de tratamiento, pero que en lugar de emitir rayos de tratamiento emite rayos de diagnóstico.

Es uno de los aparatos que se utilizan para la radioterapia externa. El acelerador lineal genera rayos X de alta energía con los que se trata órganos del cuerpo a través de la piel. Poco o poco están remplazando a las bombas de cobalto.

Se conoce como cirugía conservadora a la que conserva parte o todo el órgano operado.

Prototipo de ADN enrollado en Hélice alfa.

Cuando una célula es mutada, ésta puede curarse por si sola, gracias a sus “sistemas de seguridad”, puede crear un cáncer benigno y quedarse ahí, sin causar daño alguno, o puede, finalmente, producir un cáncer maligno y desarrollarse.

Vemos como las ramificaciones de una célula tumoral nos recuerdan a las patas de un cangrejo, de aquí su nombre.

Diferencias visuales de un tumor benigno y otro maligno. El benigno esta envuelto por una membrana y el crecimiento de células es limitado. En el tumor maligno, las células van creciendo descontrolas e invaden a tejidos vecinos.

Tumor endiocarcinoma, a partir de aproximadamente este tamaño es cuando ya es apreciable clínicamente.

Una célula normal padece una mutación genética que le hace comportarse de manera descontrolada (hiperplásia). Con el tiempo, las células empiezan a presentar cambios en la función y en la orientación del tejido (displásia). A medida que el tumor va creciendo y llega a alcanzar tejidos se genera un tumor maligno. Cuando las células viajan a través de la sangre o el sistema linfático se pueden generar nuevos tumores (metástasis).

La cirugía es la forma más antigua y la más utilizada en el tratamiento contra el cáncer.

La misión principal de la Asociación Española Contra el Cáncer es la lucha contra el cáncer. Una página abierta a todos que pretende ofrecer información útil y práctica sobre la organización y sobre el cáncer.

La Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA) nació en el año 1983 con la vocación de reunir a los profesionales españoles dedicados a la investigación del cáncer en todas sus facetas.

El Objeto o finalidad primordial de la SEOM es estimular el estudio y la investigación de la enfermedad neoplásica y procurar la homologación de criterios clínicos-terapéuticos en el diagnóstico y tratamiento de la misma




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Enviado por:Isish
Idioma: castellano
País: España

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