Geografía


Canadá


 

Provincias

El país está dividido en diez provincias (Alberta, Columbia Británica, Manitoba, New Brunswick, Terranova, Nueva Escocia, Ontario, isla del Príncipe Eduardo, Quebec y Saskatchewan) y dos territorios (Territorios del Noroeste y el Yukón). En 1999 se creará un tercer territorio de los actuales Territorios del Noroeste que se llamará Nunavut. La capital federal es Ottawa.

Instituciones culturales

 

El gobierno federal a través del Consejo de Canadá, fundado en 1957, fomenta las actividades artísticas. Desde 1972 ha desarrollado una política multicultural que intenta reflejar las diversas influencias que componen el mosaico de la vida cultural canadiense, también la cultura de los pueblos aborígenes.

Museos y bibliotecas

 

 

Canadá tiene 2.100 museos, archivos y lugares de interés histórico. Destacan el Museo Canadiense de la Civilización, el Museo Canadiense de la Naturaleza, el Museo Nacional de Ciencias y Tecnología, y la Galería Nacional de Canadá.

El Museo Real de Ontario, en Toronto, el Museo de la Real Policía Montada de Canadá, en Regina y el Museo Real de la Columbia Británica, en Victoria, muestran importantes ejemplos de objetos autóctonos. La Biblioteca Nacional de Canadá, en Ottawa, publica la bibliografía nacional.

Teatro y música

El Centro Nacional de Artes, en Ottawa, inaugurado en 1969, cuenta con una orquesta sinfónica estable y compañías de teatro en francés e inglés. Los canadienses y visitantes pueden también disfrutar de festivales de verano como el de Stratford Shakespeare, en Ontario, el Festival Shaw, en Niágara-on-the-Lake (Ontario) y Cultures Canada, una serie de acontecimientos multiculturales en Ottawa.

Historia

La historia de Canadá nació a raíz del encuentro de sus habitantes con el rigor y las riquezas de una inmensa nueva tierra. Está marcada además por los logros conseguidos y los conflictos habidos entre sus diversos habitantes: tribus indígenas, franceses, ingleses y demás inmigrantes europeos.

Encuentro entre pueblos

Norteamérica, donde se sitúa Canadá, recibió durante miles de años grandes oleadas de inmigrantes procedentes de Oriente y Occidente.

Pueblos indígenas

 

En una serie de oleadas migratorias que se produjeron durante las últimas glaciaciones del pleistoceno, pueblos mongoles procedentes de Asia entraron en Norteamérica, cruzando probablemente el estrecho de Bering. Se dispersaron paulatinamente por todo el continente americano. En 1600 más de 250.000 aborígenes habitaban lo que es hoy Canadá.

El mayor grupo lingüístico era el algonquino, en el que había tribus de cazadores nómadas, como los cree y los naskapi, en la región subártica oriental y los abnaki y micmac, en los bosques del este y en la costa. En el siglo XVIII los algonquinos se habían extendido hasta el oeste. Los ojibwa, los indios pies negros, los cree de las praderas y otras tribus ocuparon las praderas y llanuras en busca de bisontes. Las tribus de lengua iroquesa —hurones e iroqueses— vivían en asentamientos agrarios permanentes y tenían una organización tribal muy desarrollada en el valle del río San Lorenzo y alrededor de los lagos Ontario y Erie.

Las tribus de los salish y atapascos, así como otros grupos lingüísticos, habitaban las aldeas pesqueras a lo largo de los ríos del interior de la Columbia Británica. En la costa del Pacífico las tribus salish desarrollaron una cultura rica, basada en la pesca del salmón, como muestran sus tótems grabados de madera. Los pequeños y aislados núcleos de los esquimales o inuit desarrollaron una cultura propia basada en la caza de focas y caribúes, lo que les permitía sobre vivir a las duras condiciones ambientales del Ártico.

Invasión europea

 

 

Los primeros europeos en llegar a Norteamérica fueron posiblemente colonizadores islandeses procedentes de Groenlandia. Según las sagas de Islandia Leif Eriksson alcanzó Vinland —algún punto ubicado a lo largo de la costa atlántica norte— hacia el 1000 d.C. Las pruebas arqueológicas sugieren que pueblos nórdicos fundaron asentamientos de corta existencia en Terranova.

Una segunda oleada de exploradores europeos confirmaron finalmente, entre 1492 y 1540, la existencia de una nueva tierra. Muchos de los exploradores, bajo el auspicio de sus gobiernos, buscaron un paso marítimo al noroeste, que desde Europa permitiría alcanzar las riquezas de Asia. El viaje a Terranova en 1497 de Giovanni Caboto, un veneciano al servicio de Inglaterra, impulsó una serie de expediciones posteriores y asentó las bases para la instalación británica en Canadá.

Durante las décadas de 1530 y 1540 el explorador francés Jacques Cartier navegó el San Lorenzo río arriba y reclamó la tierra para Francia. Los intereses ingleses y franceses en Canadá renacieron, por motivos comerciales principalmente, a finales del siglo XVI. Los exploradores ingleses sir Martin Frobisher, en 1570, y Henry Hudson, en 1610 y 1611, continuaron sin éxito la búsqueda de un paso hacia Asia. En la década de 1630, los intereses pesqueros de los ingleses explicaban los esfuerzos por colonizar Terranova.

Primeras colonias francesas

Los pescadores sabían de la abundancia de castores, cuya piel ambicionaban los cazadores para su comercialización en Europa. El gobierno francés, motivado por la idea de crear un imperio en el Nuevo Mundo, decidió trabajar a través de monopolios comerciales que, a cambio del control del comercio de pieles, se encargarían de la colonización. En 1603 el monopolio concedido a Pierre du Guast, señor de Monts, le permitió fundar asentamientos comerciales en Acadia en 1604 (hoy, New Brunswick) y en Quebec, junto al río San Lorenzo. La creación de la colonia de Quebec en 1608 debe mucho a la obra de Samuel de Champlain, quien se convertiría en el más destacado personaje de la colonización francesa. Más tarde Champlain convencería al cardenal Armand Jean du Plessis Richelieu, principal consejero de Luis XIII y auténtico dueño del gobierno francés, de la importancia de Norteamérica para su sistema mercantilista de apoyo estatal al desarrollo económico. En 1627 Richelieu organizó una compañía por acciones, la Compañía de los Cien Asociados, para fundar un poderoso núcleo de civilización francesa en el Nuevo Mundo.

Comercio exterior

El volumen del comercio exterior de Canadá en relación con su población se encuentra entre los más elevados del mundo. En 1994 sus exportaciones alcanzaron los 162.500 millones de dólares y sus importaciones 149.900 millones.

La mayoría de sus relaciones comerciales se producen con Estados Unidos, que generalmente absorben el 80% de las exportaciones de Canadá y más del 65% de sus importaciones; Japón y Gran Bretaña son los siguientes socios comerciales del país. Canadá y Estados Unidos entraron en el Tratado de Libre Comercio estadounidense-canadiense de 1988, sustituido en 1992 por el Tratado de Libre Comercio Norteamericano (en inglés NAFTA), en el que se incorporó México.

 




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Enviado por:Adriana Cordero
Idioma: castellano
País: España

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