Literatura


Campos de Castilla; Antonio Machado


1. Antonio Machado: el hombre, el escritor, la época:

*BIOGRAFÍA DE ANTONIO MACHADO*

VIDA

Nació en Sevilla (1875) y tras pasar su niñez en su ciudad natal se trasladó con su familia a Madrid, donde realizó sus estudios en la Institución Libre de Enseñanza. Completó sus estudios de bachiller en 1900 en los institutos San Isidro y Cardenal Cisneros. Hasta entonces, había intentado abrirse camino como actor en la compañía de Fernando Díaz Mendoza. Durante estos años sufrió graves dificultades económicas: su padre tuvo que emigrar a América, destino que siguió, posteriormente, uno de sus hermanos. Su padre volvió enfermo a Sevilla; en donde más tarde murió. En 1893 publicó sus primeros escritos en prosa; aparecidas en el periódico La Caricatura, mientras que sus primeros poemas aparecieron en 1901 en revistas como Electra o Helios.

Viajó a París en 1899; ciudad en la que residía su hermano Manuel, y estuvo trabajando para la editorial Garnier. Su segundo viaje a esta ciudad fue en 1902, año en el que conoció a Rubén Darío, de quien sería gran amigo durante toda su vida. En Madrid, por esas mismas fechas conoció a Unamuno, Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez y otros destacados escritores con los que mantuvo una estrecha amistad, y también a Gómez Carrillo, que le proporcionó un empleo en el consulado francés de Guatemala.

En 1907 obtuvo la cátedra de Francés del Instituto de Soria y publicó la segunda edición de Soledades, poemario ampliado ahora en Soledades, Galerías y otros poemas. Allí conoció a Leonor Izquierdo; su futura esposa que moriría en 1912, poco después de la publicación de la primera edición de Campos de Castilla. Lo impulsó a pedir el traslado a Baeza, donde impartió la misma disciplina entre 1912 y 1919, fecha en la que se trasladó a Segovia buscando la cercanía de Madrid, destino al que llegará en 1932. Durante los años en que habitó en Segovia, colaboró en la universidad de aquel lugar. En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Española y, posteriormente conoció en 1928 a su segunda pareja: Pilar Valderrama, Guiomar en sus poemas; con la que mantuvo relaciones secretas durante años.

OBRA

La obra de Antonio Machado es principalmente poética aunque escribiese algunas obras de teatro; siempre básicamente poético y ensayos, con un tono bastante lírico.

POESÍA

En la poesía de Machado se ha ido formando gracias a cuatro factores fundamentales para llegar a la síntesis de todos ellos y, en conclusión; a la poesía de Machado.

  • El entorno intelectual de sus primeros años, marcado primero por la figura de su padre y posteriormente por los aprendizajes del Instituto Libre de Enseñanza.

  • Las influencias de sus lecturas filosóficas e intelectuales.

  • La reflexión sobre la etapa por la que estaba pasando España.

  • Las influencias de Rubén Darío.

  • Machado inicia su poesía en torno al Modernismo, aunque tiene peculiaridades en su forma de escribir con el resto de escritos plenamente modernistas, abundan elementos simbolistas en algunas de sus obras.

    Su primer libro es Soledades, de 1903, unos poemas de carácter modernista, en los que destaca la emoción del momento y el sentido oculto de lo que le rodea. Campos de Castilla, de 1912 supone una indagación sobre sí mismo, una consideración poética de un paisaje castellano humanizado de la “España que bosteza” junto con la emoción del amor perdido, y constituye uno de sus libros más conocidos y populares.

    En 1917 se publicaron Páginas escogidas, y la primera edición de Poesías completas. Los complementarios, publicada posteriormente; que constituye un conjunto de impresiones, reflexiones acerca de lo cotidiano (es una obra de gran importancia en prosa de tipo filosófico). Nuevas canciones, de 1914, continúa la línea filosófica, donde cada vez hay más crítica social, pero siempre con la permanencia de la lírica.

    Durante la época en la que era miembro de la Real Academia Española (1927), viajó frecuentemente a Madrid, y en esta época publicó en El Sol, Índice y Revista de Occidente, donde aparecieron los primeros poemas del cancionero apócrifo de su heterónimo “Abel Martín”.

    En 1936, publicó otro libro en prosa; Juan de Mairena. Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo, que constituye una colección de ensayos. La Guerra Civil le impulsó a escribir poemas de tipo circunstancial y político, como ocurre en La guerra, de 1937.

    TEATRO

    Se compone fundamentalmente del teatro escrito por los hermanos Machado: se escribe y se estrena entre 1926 y 1932, Desdichas de la Fortuna o Julianillo Valcárcel y La duquesa de Benamejí. En esta etapa se escribieron además cinco obras aparte de las mencionadas:

    • Juan de Mañara (1927)

    • Las Adelfas (1928) Escritas todas en verso.

    • La Lola se va a los puertos (1929)

    • La prima Fernanda (1931)

    • La duquesa de Benamejí; escrita en prosa y en verso.

    En todas las obras dramáticas de los hermanos Machado se puede observar el tinte poético que tienen ambos en su forma de escribir.

    *MODERNISMO*

    ORÍGENES DEL MODERNISMO:

    Fue iniciado en el año 1888 con la publicación de Azul; del poeta nicaragüense Rubén Darío. Este hecho supone una integración de diversas tendencias que se habían desarrollado a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, en especial:

  • SIMBOLISMO:

  • Era un movimiento literario y de artes plásticas que se originó en Francia a finales del siglo XIX. Fue un movimiento estético que animó a los escritores a expresar sus ideas, sentimientos y valores mediante símbolos o de manera implícita, más que a través de afirmaciones directas. Los escritores simbolistas proclamaron que la imaginación era el modo más auténtico de interpretar la realidad. Se alejan de las rígidas normas de la versificación y de las imágenes poéticas empleadas por sus predecesores, los poetas parnasianos.

  • PARNASIANISMO:

  • Fue un movimiento estético que invitaba a la experimentación con el verso y las formas métricas. En respuesta al romanticismo, los parnasianos defendían el concepto de el arte por el arte, la poesía basada en temas exóticos y elaborada con minuciosidad.

    El movimiento del Modernismo se desarrolla entre 1880-1914.

    Además del simbolismo y el parnasianismo, el modernismo fue influenciado por otras muchas y diversas corrientes literarias modernas. Sus principales representantes en América fueron: Casal, Gutiérrez Nájera, Silva, Darío, Jaime Freire y Lugones; y en España fueron: R. M del Valle-Inclán, Juan Ramón Jímenez, Manuel Machado y Antonio Machado en su primera época como escritor, más tarde entró a formar parte de la Generación del 98.

    El Modernismo fue, ante todo una resurrección de la angustia que caracterizó a la literatura romántica, que desapareció posteriormente con el realismo del siglo XIX basado en el racionalismo. Una vez demostrada la inoperancia de la razón se recupera esa disconformidad con la sociedad, ese malestar... que desemboca en el deseo de vida en lugares lejanos como medio de escapar de la realidad circundante.

    El Modernismo busca separarse de la burguesía y de su materialismo, por medio de un arte refinado y estetizante. Y dicho movimiento, se centra es un centro geográfico de Europa; Francia.

    CARACTERÍSTICAS DEL MODERNISMO:

  • El preciosismo, el exotismo, la alusión a nobles desaparecidos.

  • La mención de objetos preciosos, crean el paisaje modernista.

  • Existen temas individuales o cosmopolitas, en los que predominan el misterio y el encanto principalmente.

  • *NOVENTAYOCHISMO*

    Representó un fenómeno importante por cuestionarse la tarea intelectual frente a España y la política española, y plantearse el dilema de una literatura acorde con esas inquietudes.

    El noventayochismo, a veces asociado con el modernismo literario, reflejó en gran medida las oscilaciones ideológicas de algunos de sus integrantes y en no conseguir siempre resolver el ajuste entre su preocupación por el casticismo y el problema español, y las preguntas estrictamente ligadas al ejercicio de la literatura.

    Grupo de escritores españoles de finales del S. XIX y principios del XX. Sus

    principales representantes fueron: Angel Ganivet (Granada, 1865-1898), Azorin

    (Monovar, 1874-1967), Ramiro de Maeztu (Vitoria, 1975-1936), Miguel de

    Unamuno (Bilbao, 1864-1936), y Antonio Machado (Sevilla, 1875-1939). El

    elemento aglutinador es su preocupación por los problemas de España (pérdida de

    Cuba, atraso industrial repecto al resto de Europa, pobreza, injusticia social etc.).

    Los miembros de la Generación del 98 tienen distintos planteamientos políticos:

    desde el socialismo marxista que atrajo inicialmente a Unamuno, o el anarquismo de

    Azorín, hasta las concepciones autoritarias en la concepción del Estado que terminó

    defendiendo Ramiro de Maeztu. Sorprendentemente, su analisis de la realidad derivó

    hacia planteamientos más filosóficos que políticos, proponiendo la regeneración

    nacional a través de valores espirituales poco aplicables a los problemas que sufría la

    sociedad española. Antonio Machado fue quizás el único que conservó una actitud de

    izquierdas comprometida hasta su muerte en el exilio después de la Guerra Civil.

    2.Temas motivos e ideas recurrentes en campos de castilla

    *EL PAISAJE*

    Machado hace referencia a los paisajes, a su belleza, a los sentimientos, cualidades y meditaciones de Castilla, especialmente de Soria. Magníficas descripciones en las que se nota cierto aire subjetivismo. Coge todos los elementos relacionados con la soledad, la decadencia, fugacidad y muerte. Además como último punto he observado cierta ambigüedad en dos tipos de visiones: una crítica, pesimista (materiales como la pobreza y la dureza, abandono y ruina, humanos, morales, miseria, envidia, codicia etc., históricos decadencia de Castilla, paisaje sórdido/brillante, sátira tradicionalista de España. Y por otro lado una visión esperanzada en una juventud que cambie los modos de vivir, la sociedad etc. Temas de tipo existencial: el tiempo, la muerte...

    Machado contempla el paisaje castellano con una inmediatez extraordinaria, casi con una visión de niño.

    En el libro se interpreta con unos bellísimos versos el paisaje español, y, más profundamente, un palpitar de honda esperanza.

    En conclusión en Campos de Castilla, el afecto que tiene hacia Castilla no

    excluye una actitud critica frente a la realidad del país, empobrecido, desculturizado,

    despoblado y embrutecido. Además se cuenta con una entrañable “vía purgatoria”

    personal; una sentida reacción dolorida frente al problema de España; y unas hondas

    meditaciones en verso sobre problemas filosóficos y vitales.

    Antonio Machado, como autor de la generación de 98, busca la belleza del

    paisaje castellano, tan distinta de la de su tierra natal, en donde se refleja la España

    de finales del siglo XIX y principios del XX. Después también escribe los paisajes de

    olivos de Jaén, que tan poco tenían que ver con los parajes de su Sevilla natal, pero lo hace siempre en contraposición a la tierra dura de Soria, que verdaderamente le conmovió durante sus cinco años de estancia en la capital castellana.

    Entre los comentaristas de este libro, se establece siempre un paralelismo de la técnica descriptiva del poeta con los trazos de los pintores impresionistas, coetáneos del poeta. Con pinceladas magistrales quiere describir la magnitud de lo que ve, y lo consigue mezclando con mucho primor los nombres de las cosas con los adjetivos que les dan sentido y color (verdes alcores, cárdenas roquedas, cerros cenicientos, pardas encinas, sierras calvas y otras muchas descripciones), componiendo el paisaje a base de pintar sin metáforas lo que ve, pero alcanzando en el conjunto, como los impresionistas, un cuadro verdaderamente exacto y bello.

    Hay, incluso, una preocupación por la salvaguarda del paisaje y de la naturaleza. Machado era hijo de la Institución Libre de Enseñanza, y por tanto tenía inculcado el amor y el respeto por la naturaleza. Su naturaleza sería, ya para siempre, la que delimitan las montañas y los llanos, los ríos y los valles, los encinares y los pinares, los trigos y los centenos de Soria. Hay incluso una débil conciencia medio ambiental, que detesta la destrucción del paisaje por las personas malas (en el poema XCIX, donde habla con despecho del “hombre de estos campos, que incendia los pinares”, porque arruina simultáneamente su campo y su alma).

    En los poemas añadidos tras la primera edición vuelve a considerar otras tierras y otros paisajes, esta vez de Andalucía, y los describe con primor, pero no los descubre, sino que rememora en ellos su infancia, y siempre los compara con las tierras altas por donde corre el Duero, y se pregunta qué pasará ahora allí, como si su alma estuviese ya para siempre acostumbrada a los paisajes duros de la altiplanicie castellana, que desde que la pintó ha moldeado su alma y han pasado a ser la medida de todas las cosas (“yo tuve patria donde corre el Duero, por entre grises peñas y fantasmas de viejos encinares”, dice en el poema CXXV, y en el poema CXVI dice “Tierra de mi alma...mi corazón te lleva).

    *ESPAÑA Y SUS GENTES*

    Uno de los temas principales de su obra es la situación de atraso de España en esa época respecto a otros países, esto lo describe a través de los paisajes de Castilla, de Soria o de Baeza, en los cuales el autor hace comparaciones de las gentes que habitaban esas tierras por entonces. De estos sutiles símiles se puede decir que la clase campesina vivía bastante mal y que además era una clase marginada. Los seres más desvalidos de la sociedad también son tema para el autor.

    Machado no tiene, en este libro, una conciencia social progresista, o al menos no la demuestra palpablemente. Describe con pena la situación de la gente (“abunda el hombre malo del campo y de la aldea”, dice en el poema XCIC, y habla de “un pueblo, carne de horca, la severa justicia aguarda que castiga al malo”, en el poema CVIII).

    Con la inclusión de los proverbios y cantares, como en otras partes del libro, quiere dejar la moraleja de su vida, y a la vez dar consejos en forma de coplas fáciles de recordar. Sin embargo, no hay tampoco una preocupación social: son consejos al alma de cada uno, para señalar el proceder que se acompasa con su propia moral. Pero en estas lecciones morales no puede evitar el consejo de carácter social: él, que se proclama poeta y hombre de pensamiento, tiene que menospreciar el pensamiento e irse a la acción, para justificar su existencia.

    Hay, en los proverbios, en los cantares y en las parábolas, una fuerte sensación de que el poeta quiso destilar sus más puras esencias filosóficas en forma de pequeños poemas, que reflejaran de forma intuitiva y fina un pensamiento profundo. Estos versos pueden tener diferentes significados, como los proverbios y las parábolas bíblicas, dependiendo del estado de ánimo de quién se asome a su lectura. En cada uno de los pequeños poemas se destila una forma de reflexión sobre el sentido de la vida de los hombres, así, en el primer poema de las Parábolas (CXXXVII, I) hace una observación de los cambios en el pensamiento de una persona a lo largo de su vida, cuando se es niño somos soñadores, pero no nos lo llegamos a creer del todo, en la adolescencia tendemos a no creernos las cosas buenas que nos ocurren, y en la vejez deseamos que todo sea un sueño, incluso la muerte. En la siguiente Parábola (CXXXVII, II) nos muestra dos visiones ante el mundo (representado por el mar), una ve todas las maravillas del mundo, mientras que la otra se plantea que la vida es el camino hacia la muerte.

    En el libro también hay descripciones pormenorizadas de personajes genéricos de su época, que no son castellanos ni andaluces, sino que representan tipos universales, a los que quiere rendir un homenaje cantando sus virtudes o sus defectos. En el caso del hombre del casino provinciano (CXXXI) canta a la España de siempre, a la pura cepa hispana, que sabe filosofar, reírse de todo y, sobre todo, que no tiene ningún amor por el trabajo. En el poema CVI, Un loco, podemos notar como el autor, a pesar de la descripción del individuo, defiende de alguna forma su pensamiento y su manera de ser en contra de la cordura y las maldades que los cuerdos hacen. También reivindica el campo frente a la ciudad, de la que huye el loco. Como último ejemplo, el poema Llanto de las virtudes y coplas por la muerte de don Guido (CXXXIII) pone de manifiesto su desconformidad ante las personas materialistas, dado que los bienes que consigan a cambio de su felicidad no valdrán la pena, ya que, no se van a llevar después de la muerte. Esta actuación en la vida tan hipócrita nos muestra que era rica, no iba a dejar de serlo costase lo que costase, al final de su vida se arrepentían, pero ya no podían cambiar su destino.

    En los poemas donde habla de España, presenta en ese momento una España muy atrasada (clero, nobleza, gobierno y gentes populares) y aunque cree que en un futuro muy próximo no va a avanzar, espera que más adelante si lo haga. Aunque no quiere verla en guerra como Europa, prefiere su atraso a las consecuencias nefastas del combate entre países, ideologías, etc.

    Al hablarnos de Castilla se nota como le afecta la época de estancamiento y penuria por la que está pasando ésta, e incluso, la propia España. La visión que nos da de una Castilla árida y seca es desoladora pero a la vez la compensa con el Duero y los vivos álamos de sus orillas. También Castilla fue grande y ahora, en los años en que él la vivió, era un esqueleto de su pasado. No obstante, el poeta se sitúa en lo profundo de un sentimiento regeneracionista, y desea que lo más noble del alma castellana, que viene del pasado, vuelva a florecer.

    En La tierra de Alvargonzález el autor relata, en forma de romance, una leyenda de Soria, en donde caracteriza a los dos tipos de gente más destaca de por allí, los malvados y los buenos, no poniendo término medio en ningún personaje. No hay una intención social, pero sí una descripción de tipos buenos y, sobre todo, de tipos malos. También tiene tema religioso pues la moraleja es que dependiendo lo que cada cual haga en tu vida, así le pagará el destino, sin tener que esperar a la muerte.

    * POEMAS A LEONOR*

    Machado describe los bellos paisajes de Soria donde tuvo lugar el mejor momento de su vida (conocer a Leonor), por eso cuando está en Andalucía, tras la muerte de ésta, consigue a través del recuerdo rememorar esos momentos paseando con su esposa por la ribera del Duero. En estos versos muestra su cara más triste pues ya se encontraba solitario y, según él, viejo. Para expresar esto Machado utiliza la adjetivación de la naturaleza en función de sus estados de ánimo.

    Pero la vida sigue, y en el Poema de un día (CXXVIII) relata su vida cotidiana desde la muerte de Leonor, comenta su cambio de paisaje a un pueblo entre andaluz y manchego, Baeza, que a pesar de ser todo un monumento no le subyuga, por ser ciudad; y describe como su vida es como un día lluvioso, que aunque cambie a agua nieve o a agua fina siempre es gris, además es monótono como un reloj. Machado le pregunta a Dios por qué ha de estar triste cuando se supone que con la lluvia florecen los pastos y con ellos la esperanza de la gente. Para aliviar su amargura se refugia en la lectura de otros escritores que le inducen a vivir. Después tiene una conversación con un boticario que le da la esperanza de que todo no es eterno, ni el gobierno ni su sufrimiento. También dice que la vida es así “una de cal y otra de arena”. Concluye insinuando que le gustaría morirse para no tener que sufrir más, debido a que en “la vida después de la muerte” puede reencontrarse con su amada, mientras que en esta vida está sufriendo por no tenerla.

    3. La forma expresiva

    La mayoría del libro es una detallada descripción de los lugares de los que pretende hacernos una alusión como es por ejemplo A orillas del Duero, que nos narra una excursión de montaña con un detallismo y una expresividad enorme.

    La narración es lo que más cuida en todo el libro, comienza siempre con una breve introducción que no incita a saber lo que viene después, sino que así poco a poco va desarrollando la idea que quiere plantearnos hasta que realmente llega la tema principal donde se vuelve a desarrollar brevemente como una especie de recordatorio de lo que posteriormente se ha dicho. La narración ha sido un elemento cuidado al detalle y

  • La métrica

  • * RETRATO (XCVII)*

    Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla 14 A

    Y un huerto claro donde madura el limonero ; 14 B

    mi juventud, veinte años en tierra de Castilla; 14 A

    mi historia, algunos casos que recordar no quiero. 14 B

    Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido 14 A 5

    -ya conocéis mi torpe aliño indumentario-, 14 B

    mas recibí la flecha que me asignó Cupido, 14 A

    y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario 14 B

    Hay en mis venas gotas de sangre jacobina, 14 A

    pero mi verso brota de manantial sereno; 14 B 10

    y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina, 14 A

    soy, en el buen sentido de la palabra, bueno 14 B

    Adoro la hermosura, y en la moderna estética 14 A

    corté las viejas rosas del huerto de Ronsard; 13+1 B

    mas no amo los afeites de la actual cosmética 14 A 15

    ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar. 14 B

    Desdeño las romanzas de los tenores huecos 14 A

    Y el coro de los grillos que cantan a la luna. 14 B

    A distinguir me paro las voces de los ecos, 14 A

    Y escucho solamente, entre las voces, una 14 B 20

    ¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera 14 A

    mi verso, como deja el capitán su espada 14 B

    famosa por la mano viril que la blandiera, 14 A

    no por el docto oficio del forjador preciada. 14 B

    Converso con el hombre que siempre va conmigo 14 A 25

    -quien habla solo espera hablar a Dios un dí a- 14 B

    mi soliloquio es plática con este buen amigo 14 A

    que me enseñó el secreto de la filantropía. 14 B

    Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito. 14 A

    a mi trabajo acudo, con mi dinero pago 14 B 30

    el traje que me cubre y la mansn que habito 14 A

    el pan que me alimenta y el lecho en donde yago 14 B

    Y cuando llegue el dí a del último viaje, 14 A

    y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, 14 B

    me encontraréis a bordo ligero de equipaje, 14 A 35

    casi desnudo, como los hijos de la mar. 14 B

    ANÁLISIS MÉTRICO

    Este poema está escrito con versos alejandrinos, de arte mayor y compuestos. En el verso 14 nos encontramos con 13 sílabas, pero al ser la primera palabra de él una aguda se le suma otra volviendo así al estilo de verso utilizado, que como ya he dicho anteriormente es alejandrino.

    La rima es consonante y la estructura métrica (ABAB) es un serventesio.

    *LAS ENCINAS (CII)*

    ¡Encinares castellanos 8 a
    en laderas y altozanos, 8 a
    serrijones y colinas 8 b
    llenos de oscura maleza, 8 c
    encinas, pardas encinas; 8 b 5
    humildad y fortaleza! 8 c


      Mientras que llenándoos va 7+1 a
    el hacha de calvijares, 8 b
    ¿nadie cantaros sabrá, 7+1 a
    encinares? 4 b 10


      El roble es la guerra, el roble 8 a
    dice el valor y el coraje, 8 b
    rabia inmoble 4 a
    en su torcido ramaje; 8 b
    y es más rudo 4 c 15
    que la encina, más nervudo, 8 c
    más altivo y más señor. 8 _


      El alto roble parece 8 a
    que recalca y ennudece 8 a
    su robustez como atleta 8 _ 20
    que, erguido, afinca en el suelo.- 8 _


      El pino es el mar y el cielo 8 a
    y la montaña: el planeta. 8 _
    La palmera es el desierto, 8 a
    el sol y la lejaní a: 8 b 25
    la sed; una fuente frí a 8 b
    soñada en el campo yerto. 8 a


      Las hayas son la leyenda. 8 a
    Alguien, en las viejas hayas, 8 b
    le í a una historia horrenda 8 a 30
    de crímenes y batallas. 8 b
    ¿Qu n ha visto sin temblar 7+1 a
    un hayedo en un pinar? 8 a
      Los chopos son la ribera, 8 b
    liras de la primavera, 8 b 35
    cerca del agua que fluye,              8 c
    pasa y huye, 4 c
    viva o lenta, 4 b
    que se emboca turbulenta 8 b
    o en remanso se dilata. 8 a 40

    En su eterno escalofrí o 8 b
    copian del agua del rí o 8 b
    las vivas ondas de plata. 8 a


      De los parques las olmedas 8 a
    son las buenas arboledas 8 a 45
    que nos han visto jugar, 7+1 b
    cuando eran nuestros cabellos 8 c
    rubios y, con nieve en ellos, 8 c
    nos han de ver meditar. 7 b


      Tiene el manzano el olor 8 a 50
    de su poma, 4 b
    el eucalipto el aroma 8 b
    de sus hojas, de su flor 7 a
    el naranjo la fragancia; 8 a
    y es del huerto 4 b 55
    la elegancia 4 a
    el ciprés oscuro y yerto. 8 b


      ¿Q tienes tú, negra encina 8 a
    campesina, 4 a
    con tus ramas sin color 7 b 60
    en el campo sin verdor; 7 b
    con tu tronco ceniciento 8 a
    sin esbeltez ni altiveza, 8 b
    con tu vigor sin tormento, 8 a
    y tu humildad que es firmeza? 8 b 65


      En tu copa ancha y redonda 8 a
    nada brilla, 4 b
    ni tu verdiobscura fronda 8 a
    ni tu flor verdiamarilla. 8 b


      Nada es lindo ni arrogante 8 a 70
    en tu porte, ni guerrero, 8 b
    nada fiero 4 b
    que aderece su talante, 8 a
    Brotas derecha o torcida 8 a
    con esa humildad que cede 8 b 75
    sólo a la ley de la vida, 8 a
    que es vivir como se puede. 8 b

    […]

    ANÁLISIS MÉTRICO

    Este es un poema con versos de arte menor. En varias ocasiones podemos observar, como por ejemplo en los versos 7, 9, 33..., una diéresis, separar un diptongo para formar dos sílabas independientes.

    Se contrastan rimas asonantes y consonantes, ésta última en mayoría. Se utiliza com estructura la Silvaoctosilábica (combinación libre de un número indeterminado de versos octosílabos y tetrasílabos)

    *EN ESTOS CAMPOS... (CXXV)*

    En estos campos de la tierra mí a, 11 _


    y extranjero en los campos de mi tierra 11 A


    yo tuve patria donde corre el Duero 11 _


    por entre grises peñas, 7 A


    y fantasmas de viejos encinares, _ 11 _ 5

    allá en Castilla, mística y guerrera, 11 A


    Castilla la gentil, humilde y brava, 11 _


    Castilla del desdén y de la fuerza—, 11 A


    en estos campos de mi Andalucí a 11 _

    ¡oh tierra en que nací!, cantar quisiera. 11 A 10

    Tengo recuerdos de mi infancia, tengo 11 _


    imágenes de luz y de palmeras, 11 A

    y en una gloria de oro, 7 _

    de lueñes campanarios con cigüeñas, 11 A


    de ciudades con calles sin mujeres 11 _ 15

    bajo un cielo de añil, plazas desiertas 11 A

    donde crecen naranjos encendidos 11 _

    con sus frutas redondas y bermejas; 11 A

    y en un huerto sombrío, el limonero 11 _

    de ramas polvorientas 7 A 20

    y pálidos limones amarillos, 11 _

    que el agua clara de la fuente espeja 11 A

    un aroma de nardos y claveles 11 _

    y un fuerte olor de albahaca y hierbabuena, 11 A

    imágenes de grises olivares 11 _ 25

    bajo un tórrido sol que aturde y ciega, 11 A

    y azules y dispersas serraní as 11 _

    con arreboles de una tarde inmensa; 11 A

    mas falta el hilo que el recuerdo anuda 11 _

    al corazón, el ancla en su ribera, 11 A 30

    o estas memorias no son alma. Tienen, 11 _

    en sus abigarradas vestimentas, 11 A

    señal de ser despojos del recuerdo, 11 _

    la carga bruta que el recuerdo lleva. 11 A

    Un día tornarán, con luz del fondo ungidos, 12 _ 35

    los cuerpos virginales a la orilla vieja. 12 A

    ANÁLISIS MÉTRICO

    Este poema endecasílabo, de arte mayor, es un romance.

    La rima es casi la mayoría asonante y la estructura métrica se repite durante todo el poema (-A-A-A-A-A-A...)

    5. El lenguaje poético

    *A ORILLAS DEL DUERO (XCVIII)*

    Mediaba el mes de julio. Era un hermoso dí a.

    Yo, solo por las quiebras del pedregal subí a,

    buscando los recodos de sombra, lentamente.

    A trechos me paraba para enjugar mi frente

    y dar algún respiro al pecho jade ante; 5

    o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia delante

    y hacia la mano diestra vencido y apoyado

    en un bastón, a guisa de pastoril cayado,

    trepaba por los cerros que habitan las rapaces

    aves de altura, hollando las hierbas montaraces 10

    de fuerte olor -romero, tomillo, salvia, espliego-.

    Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.

    Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo

    cruzaba solitario el puro azul del cielo.

    Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo, 15

    y una redonda loma cual recamado escudo,

    y cárdenos alcores sobre la parda tierra

    -harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra-,

    las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero

    para formar la corba ballesta de un arquero 20

    en torno a Soria. -Soria es una barbacana,

    hacia Aragón, que tiene la torre castellana-.

    Veía el horizonte cerrado por colinas

    obscuras, coronadas de robles y de encinas;

    desnudos peñascales algún humilde prado 25

    donde el merino pace y el toro, arrodillado

    sobre la hierba, rumia; las márgenes del río

    lucir sus verdes álamos al claro sol de estío,

    y, silenciosamente, lejanos pasajeros,

    ¡tan diminutos! -carros, jinetes y arrieros- 30

    cruzar el largo puente, y bajo las arcadas

    de piedra ensombrecerse las aguas plateadas

    del Duero.

    El Duero cruza el corazón de roble

    de Iberia y de Castilla.

    ¡Oh, tierra triste y noble,

    la de los altos llanos y yermos y roquedas, 35

    de campos sin arados, regatos ni arboledas;

    decrépitas ciudades, caminos sin mesones,

    y atónitos palurdos sin danzas ni canciones

    que aún van, abandonando el mortecino hogar,

    como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar! 40

    Castilla miserable, ayer dominadora,

    envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.

    ¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada

    recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?

    Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira; 45

    cambian la mar y el monte y el ojo que los mira.

    ¿Pasó? Sobre sus campos aún el fantasma yerra

    de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.

    La madre en otro tiempo fecunda en capitanes

    madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes. 50

    Castilla no es aquella tan generosa un día,

    cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía,

    ufano de su nueva fortuna y su opulencia,

    a regalar a Alfonso los huertos de Valencia;

    o que, tras la aventura que acreditó sus bríos, 55

    pedía la conquista de los inmensos ríos

    indianos a la corte, la madre de soldados,

    guerreros y adalides que han de tornar, cargados

    de plata y oro, a España, en regios galeones,

    para la presa cuervos, para la lid leones. 60

    Filósofos nutridos de sopa de convento

    contemplan impasibles el amplio firmamento;

    y si les llega en sueños, como un rumor distante,

    clamor de mercaderes de muelles de Levante,

    no acudirán siquiera a preguntar ¿qué pasa? 65

    Y ya la guerra ha abierto las puertas de su casa.

    Castilla miserable, ayer dominadora,

    envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.

    El sol va declinando. De la ciudad lejana

    me llega un armonioso tañido de campana 70

    -ya irán a su rosario las enlutadas viejas-.

    De entre las peñas salen dos lindas comadrejas;

    me miran y se alejan, huyendo, y aparecen

    de nuevo ¡tan curiosas!... Los campos se obscurecen.

    Hacia el camino blanco está el mesón abierto 75

    al campo ensombrecido y al pedregal desierto

    RECURSOS

    • En el verso 34 y en el 74 se utiliza un apóstrofe, para dirigirse con vehemencia a alguien.

    • En el verso 12 se produce un asíndeton entre los guiones, ya que suprime los enlaces cuando enumera diversos tipos de plantas.

    • Utiliza además preguntas retóricas sin intención de obtener respuesta alguna, por ejemplo en los versos 44 y 43.

    • En el verso 14 utiliza un epíteto, al nombrar el azul cielo.

    • En el verso 28 se produce otro epíteto al nombrar el verde de los álamos.

    • Se suceden a lo largo de todo el poema una gran cantidad hiperbatos, para poder lograr la rima precisa.

    *A UN OLMO SECO*


       Al olmo viejo, hendido por el rayo

    y en su mitad podrido,

    con las lluvias de abril y el sol de mayo,

    algunas hojas verdes le han salido.


       ¡El olmo centenario en la colina 5

    que lame el Duero! Un musgo amarillento

    le mancha la corteza blanquecina

    al tronco carcomido y polvoriento.

      

    No será, cual los álamos cantores

    que guardan el camino y la ribera, 10

    habitado de pardos ruiseñores.

       Ejército de hormigas en hilera

    va trepando por él, y en sus entrañas

    urden sus telas grises las arañas.

      

    Antes que te derribe, olmo del Duero, 15

    con su hacha el leñador, y el carpintero

    te convierta en melena de campana,

    lanza de carro o yugo de carreta;

    antes que rojo en el hogar, mañana,

    ardas de alguna mísera caseta, 20

    al borde de un camino;

    antes que te descuaje un torbellino

    y tronche el soplo de las sierras blancas;

    antes que el río hasta la mar te empuje

    por valles y barrancas, 25

    olmo, quiero anotar en mi cartera

    la gracia de tu rama verdecida.

    Mi corazón espera

    también, hacia la luz y hacia la vida,

    otro milagro de la primavera. 30

    • En el verso primero observamos el epíteto viejo, que califica al árbol y va preparando las connotaciones que permitirán más adelante identificar simbólicamente a éste con el poeta.

    • Tras el repentino rayo, los rasgos que acompañan al epíteto viejo(podrido, musgo amarillento, corteza blanquecina, tronco carcomido y polvoriento) se ven acompañados por los que hacen referencia a la acción destructora de la enfermedad del árbol (Ejército de hormigas en hilera / va trepando por él, y en sus entrañas / urden sus telas grises las arañas)

    • En los útimos versos observamos una antítesis con los primeros arriba mencionados, se contrasta la vida con la muerte

    • En todo el poema puede apreciarse una metáfora que es la identificación del árbol que en sus días moribundos ha vuelto a brotar ramas verdes, con la enfermedad de su mujer Leonor, con la esperanza de que lo mismo ocurra con ella

    6.Conclusión personal

    Yo pienso que el autor pretende hacer una crítica y una meditación sobre la sociedad, la forma de pensar individualista, conservador y tradicionalista de las gentes de Castilla, descripciones sobre los extensos páramos que allí hay.

    Se puede observar su preocupación de la situación de aquel momento y confía en los jóvenes como elementos para que cambien el sistema.

    Ha sido un libro interesante, porque es posible hacerse una idea de todo el marco histórico, social y descriptivo de la época. Pero pienso que llega a más que a eso, porque el autor le da su propio enfoque y critica los puntos con los que no está de acuerdo, y aunque tiene cierta visión pesimista, nunca pierde la esperanza en un futuro prometedor.

    Me ha gustado mucho la manera y el tipo de descripción que realiza del paisaje, situaciones, personajes etc, porque parece que estas introduciéndote en todo aquel marco y puedes vivirlo con gran intensidad. El autor es capaz de transmitirte todos sus sentimientos y que puedas percibirlos tal como él; sabe manejar perfectamente los sentimientos y emociones de los destinatarios.

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    Enviado por:Macamu
    Idioma: castellano
    País: España

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