Ciencias Sociales


Cabalá


Cabalá: antídoto del consumismo

Nuestra búsqueda incesante de bienes materiales nos está dañando a nivel económico, medioambiental, social y, más aún, a nivel espiritual. La Cabalá explica que esta crisis está teniendo lugar para inducirnos a satisfacer nuestro nuevo deseo: el espiritual.

* Rav Dr. Michael Laitman

¿Está obsesionado con todo lo que tiene? O más aún, ¿con lo que no tiene? Seguramente sí. Nos hemos vuelto un país de consumidores, esa es nuestra principal seña de identidad. La obsesión por acumular cosas se ha convertido en una especie de enfermedad de transmisión social que acaba infectando el espíritu y amenazando con destruir el medio ambiente, familias y sociedades por igual.

Las empresas, por su parte, propulsan el consumismo, llevando a la práctica una eficaz estrategia llamada “obsolescencia planeada”, o dicho de otra manera “diseñado para ir a la basura”. Esta estrategia podría parecer lógica si pensamos en bolsas para desperdicios o productos de papel. Sin embargo, se está implementando en la producción de bienes de alto coste como cámaras u ordenadores. Es más, la tecnología informática está diseñada para que los ordenadores fabricados resulten obsoletos lo antes posible, sin afectar la confianza de los consumidores en esos productos.

Aquí es donde entra en juego otra técnica llamada “obsolescencia percibida” la cual se encarga de impulsarnos a desechar productos que son todavía perfectamente utilizables por medio de cambios de aspecto y demás. La moda es el mejor exponente de esto, ya que nos anima a valorar a la gente en función de las ropas que visten o los coches que conducen.

Una ojeada al estado actual de la economía debería bastar para darnos cuenta de que hay algo que, desde luego, no va bien en nuestros sistemas financieros. Si hay cien economías potentes en el planeta, cincuenta y una son de grandes empresas que de algún modo nos han lavado el cerebro para que acabemos pensando que “tenemos que estar a la altura del vecino de enfrente” y tener lo mismo, como mínimo.

Y quizá lo peor de todo es que esta enfermedad del alma está arrasando el país contagiando también a otras naciones. Nunca antes la gente se sintió tan vacía como ahora descubriendo en carne propia que “el dinero no trae la felicidad”.

La psicóloga Jeniffer Ortega de la Asociación Americana de Psicología habla sobre esta enfermedad en su artículo, Afluenza: etiología, síntomas y tratamiento (http://psicologia-ambiental.com):

“Este virus se contagia con relativa facilidad durante el contacto directo con personas afectadas y a través de la influencia de los medios de comunicación que se encargan de promover la cultura del consumismo. Las personas afectadas identifican el éxito y el bienestar con el acopio permanente de bienes y jamás experimentan saciedad. Por el contrario, necesitan aumentar cada vez más el nivel de consumo por lo que incurren en un endeudamiento progresivo mientras su satisfacción decae”.

Los resultados se están manifestando en un incremento sin precedentes del consumo de estupefacientes y bebidas alcohólicas, depresiones, suicidios y enfermedades que acechan sobre nosotros y sobre las próximas generaciones.

Si analizáramos la situación a través de los lentes de la sabiduría de la Cabalá, veríamos que la crisis actual es el resultado de la evolución y crecimiento natural de nuestro deseo de recibir. En otras palabras, por naturaleza, nuestras vidas se rigen por los deseos propios y por nuestros intentos de satisfacerlos. Por lo tanto, cuanto más crecen y se desarrollan nuestros deseos más duro tenemos que trabajar para satisfacerlos.

En nuestra época, esta ecuación se ha vuelto aún más compleja con la aparición de una nueva variable: el deseo espiritual. El Libro del Zohar, el texto más importante de la Cabalá, afirma que precisamente en nuestro tiempo surgirá en la humanidad un nuevo deseo, el cual requerirá un llenado espiritual. Por lo tanto, todos nuestros intentos de satisfacerlo con objetos materiales están destinados al fracaso, de la misma manera que una persona que está sedienta no puede saciarse con una camiseta o un pantalón; el deseo y el llenado simplemente no concuerdan.

Según El Zohar, para poder satisfacer este nuevo deseo espiritual tendremos que recurrir a la sabiduría de la Cabalá, ya que ésta será el único método capaz de satisfacerlo. Esto se debe a que se trata de un método que nos permite descubrir la nueva fuente de plenitud adecuada para él: el mundo espiritual que se encuentra más allá de este mundo material que nos rodea.

A medida que nos adentramos en esta milenaria enseñanza vamos siendo conscientes no sólo de las verdaderas razones del consumo desenfrenado, sino también, de tantos otros problemas que nos aquejan de manera personal y colectiva.

A través de la sabiduría de la Cabalá llegamos a encontrar respuestas a las preguntas que han acompañado al hombre durante miles de años, tales como: “¿Cuál es el sentido de mi vida?” o “¿Por qué nunca me siento plenamente satisfecho?”

Empezamos a entender que existe una sola ley que maneja toda la realidad: la ley del otorgamiento y el amor. Comenzamos a ver que toda esta agitación por la que ahora atravesamos es producto de nuestra forma egoísta de actuar, en contra de esa ley, hasta que eventualmente, alcanzamos la plena armonía con ella y logramos llenar el vacío interno, saciando nuestros deseos para siempre.

* El Rav Dr. Michael Laitman es máster en ciber­nética, doctor en filosofía y Cabalá, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Autor de 40 libros sobre Cabalá auténtica. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel. Más información en www.kab.info y www.kab.tv




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Enviado por:Jesus Sanchez
Idioma: castellano
País: Venezuela

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