Historia del Arte


Arte románico


TEMA 6

El Arte Románico

0. INTRODUCCIÓN.

El Arte Románico abarca desde finales del primer tercio del siglo IX hasta finales del siglo XII, aunque hay que tener en cuenta que desde mediados del siglo XII va a coexistir con el gótico.

El arte románico ha sido considerado como el primer estilo internacional porque supone un estilo común en toda Europa, aunque presenta diversas modalidades regionales.

La fecha de su inicio está relacionada con el terror del año 1.000; pensaban que el mundo se iba a acabar y en acción de gracias por no haberse acabado, Europa se va a llenar de templos y de iglesias. A esto hay que añadir la consolidación de una cierta estabilidad económica y política.

El nacimiento del arte románico va a estar también relacionado con la orden religiosa de Cluny porque estos sacerdotes van a instaurar las peregrinaciones y esto implica que en los puntos estratégicos se levanten templos. Así, en estos caminos, se levantarán los principales templos románicos y este arte se conocerá también como el arte de un camino.

Los principales caminos de peregrinación son la Tierra Santa, el Mont Saint Michel, Santiago de Compostela... A través de estos caminos va surgiendo el arte románico y aparecen talleres ambulantes que construían en diferentes sitios a la vez, por lo que se tratará de un arte bastante uniforme en toda Europa (Arte Universal).

1. CARACTERÍSTICAS DE LA ARQUITECTURA.

La arquitectura románica es, como toda la medieval, de carácter religioso. Los edificios románicos son macizos, de interiores oscuros y sombríos y muy adecuados a la meditación (son edificios para el recogimiento). Este predominio de lo macizo responde tanto a necesidades de construcción, como para mover al espíritu al recogimiento, para crear una atmósfera de penumbra en el interior de la iglesia. Las construcciones románicas dan sensación de pesadez y hay un predominio de lo horizontal sobre lo vertical.

Lo más característico de estas construcciones son el muro, la cubierta y el arco.

El muro se hace de piedra, en sillares, y los materiales como el ladrillo son muy raros. Son muy gruesos porque tienen que soportar el empuje de la bóveda y también tienen contrafuertes.

La cubierta más característica es la bóveda de cañón, de sección semicircular, y para fortalecerla se utilizan unos arcos de refuerzo que se llaman arcos fajones. También se va a utilizar la bóveda de arista, que está formada por el cruce perpendicular de dos bóvedas de cañón y que se apoya únicamente sobre cuatro puntos, pero necesita también muros gruesos. Se utiliza en las naves laterales, mientras que en la central se va a utilizar la bóveda de cañón.

En el cruce de la nave central y la de crucero se eleva la cúpula, que en el exterior se va a rematar con una linterna. La linterna es un elemento poligonal o circular con ventanas que sirve para iluminar el interior con luz cenital (que viene de lo alto).

En cuanto a los arcos, el más característico es el de medio punto.

En las ventanas y en las puertas aparecen las archivoltas, que son arcos concéntricos cada vez más estrechos y que van reduciendo la anchura de la abertura del vano de la puerta o las ventanas.

Los soportes que se van a utilizar son el pilar y la columna. Ahora surge un nuevo tipo de pilar más rico, el pilar cruciforme, que tiene sección en forma de cruz y al que se le adosan columnas para darle una mayor riqueza y un mayor valor decorativo.

El sentico de proporción clásica desaparece, la proporción del diámetro y la altura de la columna desaparece. A los arquitectos no les importa utilizar el mismo grosor en una columna (corta) de un claustro que en la de una catedral (larga).

EL TEMPLO.

El templo es de planta de cruz latina, con tres naves longitudinales que terminan en unas capillas o ábsides semicirculares y una nave tranversal o de crucero.

Pero en las iglesias llamadas de peregrinación y en las catedrales aparece la girola, que es una nave que da la vuelta alrededor del altar mayor y que favorecía la circulación de la gente. Alrededor de la girola, dispuestas simétricamente, hay una serie de capillas con un altar cada una ya que cada sacerdote adoptó la costumbre de celebrar misa diariamente (y cada uno necesita una capilla con su altar).

En cuanto al alzado, por el problema de la iluminación, hace que la nave central sea de mayor altura que las laterales para poder colocar ventanas. También es frecuente que en las iglesias de peregrinación y en las catedrales se sitúe una amplia galería sobre las naves laterales de igual anchura que la nave inferior y es lo que se llama la tribuna y se comunica con la nave central por medio de huecos o ventanas.

EL MONASTERIO.

El monasterio es una de las grandes aportaciones de la arquitectura románica. Suele estar situado en el campo o en las afueras de las ciudades y tenía grandes propiedades territoriales de cuyos productos vivía la comunidad de monjes, lo que implica una serie de actividades espirituales y materiales que se van a reflejar en la estructura del edificio.

El espacio central es el claustro, que suele ser cuadrangular y abierto, con un jardín en el centro donde normalmente hay un pozo. Está rodeado por una galería cubierta, con arquerías sobre columnas de escasa altura situadas sobre un pedestal corrido o podium. A estas galerías daban las principales dependencias como la sala capitular (donde se leían los capítulos en las horas canónicas y se cantaban), el refectorio (donde comían los monjes y donde había un púlpito de piedra donde se leía), la biblioteca...

Las celdas de los monjes estaban en la planta superior.

La iglesia estaba adosada al monasterio y solía ser de planta basilical con crucero. Fuera de este núcleo principal estaban los talleres, la hospedería, la huerta...

*San Martín de Fromista (Palencia) es una iglesia muy sencilla.

*Santo Domingo de Silos es un monasterio con la particularidad de tener dos galerías alrededor del claustro.

12.05.97

2. CARACTERÍSTICAS DE LA ESCULTURA.

La escultura tiene una gran importancia, sobre todo la escultura incorporada al edificio.

La escultura románica está determinada por la función docente que tiene, de manera que su función no es decorativa, sino que debía instruir e incitar la piedad de los fieles (la mayoría de los fieles de la época no sabía leer). Preocupada por esa función pedagógica, la escultura románica se desentiende del naturalismo, del realismo, de la representación fiel de la realidad, y es que no interesa más que la belleza de la idea e incluso se pone en práctica la estética de lo feo. (Según algunos teólogos la fealdad era más conveniente que la belleza ya que ésta podía llevarte a la idolatría).

En un principio, durante los primeros años del s. XI, la escultura se adosa al edificio tallando unas placas de piedra y situándolas en algún lugar del templo. Las que decoran las fachadas dan la impresión de ser frisos así que se conoce también como la escultura de friso.

Más tarde será en el marco arquitectónico en que se sitúe la escultura el que va a determinar la forma de ésta. Es lo que se ha llamado la ley del marco y las figuras ahora se van a acomodar a la arquitectura, ya sea a la forma semicircular del tímpano, a la forma cúbica del capitel... Esto desemboca en una geometrización de las formas escultóricas para adaptarlas al lugar en que se sitúen y, por lo tanto, se pierden las proporciones clásicas.

En esta época el artista es un mero ejecutor y la escultura se realiza por medio de una serie de programas iconográficos realizados por el teólogo.

Este tipo de decoración se halla sobre todo en las portadas y en los capiteles de los claustros.

La portada tiene un aspecto abocinado. En el tímpano es donde se sitúa el tema más importante y uno de los temas preferidos es el Pantocrator (Omnipotente). El Pantocrator representa a Cristo sentado con la mano derecha en actitud de bendecir y con la mano izquierda sujetando el Evangelio. Todo está rodado por la almendra mística, que es un óvalo y representa la gloria divina.

También es frecuente el Tetramorfos, que son los cuatro símbolos de los cuatro evangelistas y que rodean al Pantocrator.

Las archivoltas son esos arcos de tamaño decreciente y progresivamente rehundidos y que tienen una decoración geométrica, vegetal o de pequeñas figuras dispuestas radialmente.

El parteluz es el soporte central que aparece en las puertas muy anchas para reforzar el dintel. Aquí se coloca una imagen o bien del Cristo, de la Virgen o del Santo al que esté dedicado el templo.

Otro elemento son las jambas, que son las columnas que están junto a la puerta. Éstas pueden tener figuras de apóstoles o santos superpuestas a los fustes.

En cuanto a la escultura de bulto redondo (la aislada), básicamente se reduce a dos temas: Cristo crucificado o la Virgen con el Niño.

*Cristo de cuatro clavos (con los pies separados) con una actitud hierática, impasible al dolor, con los brazos horizontales y el cuerpo derecho y está vivo. El significado es Cristo triunfador ante la muerte.

A la Virgen se la representa sentada, derecha y de frente, con el Niño también de frente sentado sobre sus piernas en actitud de bendecir. La Virgen más que madre, es como si fuese el trono ya que no hay ningún tipo de comunicación entre madre e hijo.

3. CARACTERÍSTICAS DE LA PINTURA.

En cuanto a la pintura, también tuvo una importancia esencial en el románico ya que los templos se decoraban íntegramente con pinturas, aunque la mayoría han desaparecido.

Es una pintura antinaturalista porque interesa sobre todo la expresión de una idea. Quieren composiciones sencillas pero impresionantes, donde el contenido se perciba desde el primer momento. Es una pintura plana, bidimensional, con breves efectos de modelado (de volumen) que se consiguen mediante coloretes en las mejillas, líneas simétricas...

La figura se delimita con una línea muy gruesa de color negro o rojo oscuro; hay ausencia de perspectiva y el fondo es fundamentalmente liso (aunque a veces puede aparecer parte de un árbol o algún edificio).

Se emplean colores puros, sin mezclas.

*Cristo sentado de Santa María o San Clemente de Tahull.

En el ábside de la Capilla Mayor está el tema más importante y se consagra al tema del Pantocrator o de la Virgen con el Niño. Además, debajo y en los laterales había santos o apóstoles.

*Virgen con los Reyes Magos debajo en el ábside de Santa María de Tahull.

(Ver página 159 del libro).




Descargar
Enviado por:Silvia Tovar
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar