El aparato respiratorio esta formado por una sucesión de órganos huecos que constituyen una especie de tubería ramificada en forma de árbol invertido. El extremo de cada ramificación es cerrada pero esta en contacto con el sistema circulatorio. Los órganos que componen el sistema respiratorio humano son: Fosas nasales
Faringe
Laringe
Traquea
Bronquios
Pulmones
Las fosas nasales:
Están tapizadas por una membrana muy delgada y húmeda llamada pituitaria.
La Nariz:
La inspiración o entrada del aire en un organismo, y la espiración o salida del mismo, se hace principalmente a través de la nariz aunque en menor proporción también se puede hacer por la boca.
Faringe:
Estructura musculosa, de unos 14cm, tapizada por una mucosa. Es una vía común al Sistema Digestivo. Tiene siete aberturas que lo comunican con: las fosas nasales, los oídos medio, derecho e izquierdo, la boca, el esófago y la laringe.
Laringe:
Interiormente esta atravesada por una serie de ligamentos que se mantienen tirantes: las cuerdas vocales. El pasaje de aire por dentro de la laringe hace vibrar las cuerdas vocales, lo que permite la producción de sonidos.
Traquea:
Tiene de 15 a 20 anillos de cartílago, incompletos hacia la parte posterior del cuello, que permiten la dilatación del esófago durante el paso de los alimentos. La traquea esta cubierta internamente por sílias que continuamente empujan las partículas extrañas hacia la faringe, de manera que puedan ser expulsadas al exterior.
Bronquios:
Formados por anillos cartilaginosos completos que evitan que se colapsen e impidan el pasaje del aire. Dentro de los pulmones los bronquios se subdividen en tubos cada vez más delgados, despojados de la cubierta cartilaginosa. Cuando los bronquios llegan a tener un milímetro de diámetro reciben el nombre de bronquíolos.
Pulmones:
Constituidos por los sacos alveolares, especies de bolsas en las que terminan las ramificaciones bronquiales. El pulmón izquierdo es un poco más chico que el derecho (tiene dos lóbulos, mientras que el derecho tiene tres). Sobre el pulmón izquierdo se ubica el corazón.
A cada lóbulo de cada pulmón llega una ramificación menor del bronquio llamada bronquiolo. Cada bronquiolo se subdivide infinitamente formando tubos cada vez de menor calibre, los cuales se introducen profundamente en el pulmón, llevando el aire inspirado hacia estructuras anatómicas cada vez menores y más numerosas, la más sencilla de las cuales es el alveolo pulmonar, considerando la unidad anatómica y funcional del pulmón.
Las funciones respiratorias
El sistema respiratorio realiza dos funciones fundamentales para la vida: el transporte de oxígeno del ambiente hasta la sangre; y el transporte de dióxido de carbono desde la sangre al ambiente. Estas dos funciones son inversas.
El proceso tiene dos etapas:
La primera corresponde al intercambio de gases que ocurre en los pulmones, entre el aire del exterior y los gases que llegan a los pulmones acarreados por la sangre (resultantes de la actividad celular).
La segunda etapa corresponde al intercambio producido en los tejidos, entre los gases llevados por la sangre y los gases liberados por las células. El oxígeno del aire entra a los pulmones; allí pasa a la sangre, que lo transporta hasta los tejidos. El dióxido de carbono sigue el camino inverso.
Inspirar: La inhalación o inspiración es el proceso por el cual se produce la entrada de aire, ocurre al ensancharse la cavidad torácica. Esto sucede por dos fenómenos: la contracción del diafragma (que se aplana y desciende) y la contracción de los músculos intercostales, por lo cuales las costillas y el esternón se dirigen hacia arriba y afuera.
Al aumentar el volumen de la cavidad torácica, la presión del aire dentro de los pulmones resulta menor que la presión atmosférica. El aire tiende a entrar en los pulmones desde el exterior por el proceso de difusión. Cuando los pulmones se expanden se produce la fase de inspiración.
Espirar o exhalar: la salida del aire de los pulmones, ocurre cuando el diafragma y los músculos intercostales se relajan. Disminuye el volumen del tórax y aumenta la presión dentro de los pulmones respecto de la presión exterior, esto hace que el aire salga.
El control de la respiración
La frecuencia con que se produce la respiración normal es regulada por el centro respiratorio, un conjunto de células del sistema nervioso (neuronas) ubicados dentro del encéfalo.
Cuando las neuronas respiratorias se activan, se produce la contracción del diafragma y los músculos intercostales, lo que provoca la inhalación de aire. La inhibición de las neuronas causa el efecto contrario, es decir, la relajación de los músculos, lo cual conduce a la exhalación.