Sociología y Trabajo Social


Anorexia y bulimia


Indice

Contenido: Páginas:

  • Introducción. 1

  • ¿ Qué es un trastorno alimentario ?. 2

  • ¿ Por qué se dan, en general, en la adolescencia ?. 2

  • ¿ Qué podemos hacer para no tenerla ?. 3

  • ¿ Qué es la Anorexia ?. 4

  • ¿ Qué es la Anorexia Nerviosa ? 5

  • ¿ Porqué me ocurre ?. 6

  • ¿ Que me ocurre ?. 7-8

  • Los Criterios para un diagnóstico son. 8

  • ¿ Qué es la Bulimia ?. 9

  • Los Criterios para un diagnóstico son. 9

  • Bulimia Nerviosa. 10

  • Los Criterios para un diagnóstico son. 10

  • Signos y síntomas de la Bulimia. 11

  • Automanejo. 11

  • La Guerra contra La Bulimia y La Anorexia. 12-13

  • Situación Actual de la Anorexia y la Bulimia. 14

  • Casos reales de Anorexia y Bulimia. 15

  • Bibliografía 16

  • Conclusión 17

  • Introducción

    “ Mirarse a sí mismo con buenos ojos, aceptar lo que uno es y lo que tiene y decirse todos los días frases amables, es la mejor medicina para la salud y el bienestar".  

    Frente al ideal de delgadez propuesto en la actualidad por la sociedad, muchos adolescentes inician una dieta estricta. Sintiéndose admirados por su entorno, dejan de alimentarse, adelgazando cada día más. Un alto porcentaje de adolescentes son anoréxicas y el número se eleva constantemente. Debido a que el trastorno puede ser fatal, las anoréxicas necesitan ayuda profesional para recuperarse Son los familiares quienes deben estimular a estas adolescentes a empezar un tratamiento.

    En el presente trabajo daremos a conocer 2 enfermedades que actualmente afectan a gran parte de los jóvenes, especialmente mujeres, que mueren por tener una figura esbelta

    La bulimia es un trastorno del comer en el cual una persona reiteradamente se atiborra al comer, luego se autoinduce vómitos, usa diuréticos, laxantes, ayunos o hace ejercicios excesivos para prevenir el aumento de peso.

    ¿Qué es un trastorno alimentario?

    El término trastorno alimentario se refiere en general a trastornos psicológicos que comportan graves anormalidades en el comportamiento de ingesta; es decir, la base y fundamento de dichos trastornos se halla en la alteración psicológica. Entre ellos, los más conocidos son: la anorexia nerviosa y la bulimia. Se trata de trastornos graves que afectan a las mujeres mucho más que a los hombres y en preferencia en la etapa adolescente o preadulta. Suelen asociarse con psicopatología grave e interfieren en el funcionamiento normal de la vida social, de trabajo y de estudio. Deberíamos hacer hincapié en la distorsión que representan en el desarrollo personal de las jóvenes. La necesidad de dedicar todos los esfuerzos a la pérdida de peso aísla, crea dificultades, entorpece la adquisición de otros aprendizajes necesarios e interfiere, causando mucho malestar, en el desarrollo de la propia vida.

    ¿ Por qué se dan, en general, en la adolescencia?

      La aparición de estas enfermedades relacionadas con la alimentación se dan especialmente en la adolescencia, entre los 14 y los 20 años, ya que es una etapa en la que el cuerpo se está desarrollando y cambiando abruptamente y la imagen mental que tenemos del propio cuerpo es más lenta que su evolución biológica.

    La responsabilidad de un adolescente enfermo recaiga sobre la publicidad y los medios, que muestran modelos perfectos del hombre y la mujer, delgados y bellos, o sobre la misma familia, pero lo cierto es que ambos núcleos sustentan, por así decirlo, la evolución que realiza la enfermedad en un adolescente en plena formación física y psíquica, y son a la vez quienes pueden ir erradicando la enfermedad de quienes la padecen y de la sociedad toda.

    Es una enfermedad familiar que tiene como síntoma a uno de sus miembros padeciendo bulimia o anorexia.

    Se deben aceptar como enfermedades que se originan en el seno mismo de la familia, y que pueden actuar como síntoma de conflictos internos, personales y de tensiones en las interrelaciones padres-hijos-hermanos.

    Esta problemática bio-psico-social debe alertar a los adultos en general y a los padres en especial acerca de los adolescentes inmersos dentro de los pseudomodelos y valores vigentes en nuestra cultura de hoy. Adultos y padres que muchas veces actúan ciegamente o simulan estar ciegos ante situaciones dolorosas de este tipo, aun más cuando se trata de padres con respecto a una hija o un hijo, una no-aceptación de su padecer, de su sufrimiento.

    No hay que negar lo que sucede, hay que asumir la situación, sentirse parte de ella y actuar en consecuencia.

    ¿Qué podemos hacer para no tenerlas?

    Es difícil pensar en “no tener” una enfermedad de este tipo, pero si podemos trabajar con nuestra persona toda (cuerpo y mente) para evitar que las influencias de los medios de comunicación lleguen hasta nosotros en forma perjudicial.

    En otras palabras, querernos como somos, querer nuestro cuerpo y no buscar ser de otra manera, sino aceptarnos como somos y sentirnos bien así, aunque sea muchas veces difícil, pero seguramente imposible NO.

    Desde el rol de los padres, concretamente, se debe contener a la persona enferma, comprenderla, dispensarle afecto y contención intensiva, sabiendo que eso es lo que más necesita, lo que más necesita cualquier persona para sentirse con ganas de vivir.

    Compartir sus cosas, escucharla, acompañarla, e intentar, junto con la ayuda profesional, que es fundamental en estos casos (tratamiento interdisciplinario médico, nutricional, psicológico a nivel individual y familiar), restablecer los lazos de la persona enferma con la vida, con sus vínculos, mostrándole que hay otras cosas, otros intereses en la vida, más allá de la figura y la comida, y que estos últimos son sólo una mínima parte de un gran y maravilloso todo que es el ser humano, al que hay que valorar, amar y defender.

    ¿Qué es la Anorexia?

    La Anorexia (nerviosa) es una enfermedad que se caracteriza por el miedo intenso a ganar peso y por una imagen distorsionada del propio cuerpo (dismorfofobia). Conduce a un grave adelgazamiento debido a una dieta exagerada y a un exceso de ejercicio. No se asocia con ninguna otra enfermedad orgánica previa. Se presenta habitualmente en adolescentes, especialmente en las mujeres.

    La enfermedad produce alteraciones en los ciclos hormonales, una inmunodepresión con aumento del riesgo de infecciones, y aproximadamente entre el 5 y el 18% de los anoréxicos muere por desnutrición. Los pacientes también padecen a menudo bulimia, que consiste en ingerir enormes cantidades de alimentos y después provocar el vómito para permanecer delgados; los vómitos repetidos alteran el equilibrio hidroelectrolítico, produciendo, en general, hipopotasemia que puede afectar al funcionamiento cardíaco.

    No existe un tratamiento universalmente aceptado para la anorexia nerviosa. Frecuentemente se asocia con depresión y baja autoestima, y los pacientes suelen mejorar con antidepresivos. La normalización del peso corporal es un paso importante en el tratamiento de la enfermedad. La psicoterapia y la terapia familiar a menudo son importantes. La mitad de los pacientes se curan definitivamente, aunque a veces, la enfermedad acaba produciendo alteraciones metabólicas y hormonales que agravan el proceso puramente psíquico.

    Muchos pacientes con anorexia nerviosa nunca acuden al médico, por lo que no se conoce con exactitud la frecuencia de aparición de la enfermedad.

    ¿ Que es La anorexia nerviosa ?

    Es un trastorno grave de la conducta alimentaria en la que la persona que la padece presenta un peso inferior al que sería de esperar por su edad, sexo y altura. El peso se pierde por ayunos o reducción extremada de la comida, pero casi el 50 por 100 de las personas que lo padecen usan también el vómito autoinducido, el abuso de laxantes y/o antidiuréticos y el ejercicio extenuante para perder peso.

    Aparece en jóvenes adolescentes y es una enfermedad muy grave. La mortalidad que provoca es una de las mayores causadas por trastornos psicopatológicos. La proporción con respecto a los hombres es de 9:1. Su edad de inicio suele situarse en la primera adolescencia, hacia los 13 años, sin que ello implique que no pueda presentarse en personas mayores.

    Los criterios diagnósticos son

    • Rechazo a mantener el peso corporal por encima de un peso mínimo para su edad y talla; por ejemplo, pérdida de peso o mantenimiento de éste por debajo del 15 por 100 del esperado. En casos de crecimiento, fracaso en alcanzar el que le correspondería en un 155 inferior al esperado.

    • Miedo intenso a aumentar de peso o a engordar, a pesar de estar en infrapeso.

    • Alteración en la manera como se experimenta el peso corporal y la silueta. Influencia exagerada de la silueta o el peso en la autoevaluación, o negación de la seriedad de su bajo peso corporal actual.

    En mujeres posmenárquicas ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos (amenorrea). Se considera que una mujer tiene amenorrea si sus períodos únicamente ocurren tras la administración de hormonas (por ejemplo, estrógenos).

    Consideramos 2 subtipos de anorexia nerviosa:

  • Subtipo bulímico: Durante el período de anorexia, la persona presenta episodios recurrentes de sobreingesta.

  • Subtipo restrictivo: Durante el período de anorexia, la persona no presenta episodios recurrentes de sobreingesta.

  • ¿Porqué me ocurre?

    En la anorexia nerviosa fácilmente se oyen comentarios acerca de la culpa familiar, especialmente de la madre, o la del miedo a crecer y convertirse en adulta, pero no por ser conocidas son ciertas. No se ha hallado apoyo científico a estas hipótesis, sino más bien se han desconfirmado. La opinión más generalizada es que los trastornos alimentarios son de origen multicausal.

    Entre las múltiples causas más comunes se encontrarían:

    • Una marcada presión social a la delgadez ("Si eres una top model triunfarás en la vida").

    • Turbulento pasado de "gordita".

    • Sentimiento interno de gordura (no es necesario un sobrepeso real).

    • El modelo de una madre a la que se considera gruesa.

    En concreto para la Anorexia nerviosa encontramos las siguientes causas:

    • Factores predisponentes: Genéticos, sexo femenino, edad (13-20 años), afectivos y emocionales, características de personalidad, familiares y factores socio-culturales.

    • Factores precipitantes: Acontecimientos vitales potencialmente estresantes, separaciones y pérdidas, contactos sexuales y exceso de actividad física.

    • Factores de mantenimiento: factores cognitivos, afecto negativo, conductas purgativas, actitudes de familiares y amigos en anoréxicas.

    La presión sociocultural a la esbeltez junto a la estigmatización de la obesidad juegan un papel fundamental pero evidentemente es necesario que aparezcan otros elementos para que se desarrollen los trastornos alimentarios, como pueden ser: un contexto educativo y familiar que particulariza el modelo estético-corporal, una baja autoestima, un estilo de afrontamiento deficiente y el mito de la "Super mujer".

    Es importante tener en cuenta que las consecuencias del estrés no son las mismas para todas las personas. Un buen contacto social, que permita expresar los miedos y angustias que padecemos es un buen protector, disponer de un buen entorno social adecuado también lo es, generar determinadas expectativas, tener un lugar de control centrado en uno mismo más que en el exterior en general es positivo. Tener habilidadesde resolución de problemas y una cierta confianza en la propia capacidad de respuesta serían algunos de los elementos que pueden ayudar a superar estos momentos conflictivos.

    Es imprescindible que una vez evidenciadas algunas de las actitudes mencionadas en las líneas anteriores o bien tengamos sospecha de estar cercanos a una persona con trastorno en la alimentación, traspasemos la evaluación y tratamiento del mismo a un especialista. Este valorará adecuadamente el problema de forma individual y fijará el método más adecuado a cada caso.

    ¿ Qué me ocurre?

    La persona que sufre un trastorno alimentario presenta una serie de características que, aunque evidentemente pueden variar mucho de unas a otras, tienen varios puntos comunes. Tanto en la anorexia como en la bulimia nerviosas se pueden observar aspectos cognitivos inadecuados y persistentes que se refieren principalmente a la comida, al peso o al aspecto corporal.

    En cuanto a la comida las distorsiones cognitivas más habituales son:

    • Abstracciones selectivas.

    • Generalizaciones excesivas.

    • Magnificación de consecuencias negativas.

    • Pensamiento dicotómico.

    • Ideas autoreferenciales.

    • Pensamiento supersticioso.

    • Inferencia arbitraria.

    • Uso selectivo de la información.

    • Hipergeneralización.

    En cuanto al peso y al aspecto físico:

    • Pensamiento dicotómico (Soy atractiva o soy fea).

    • El ideal irreal (Uso del ideal social como un standard de apariencia aceptable).

    • La comparación injusta.

    • La lupa (Observar solamente las partes más negativas de la propia apariencia).

    • La mente ciega (Minimizar una parte del cuerpo que pueda considerarse atractiva).

    • La fealdad radiante.

    • El juego de la culpa (Culpabilizar la apariencia de la propia insatisfacción).

    • La mente que lee mal ("No tengo novio porque estoy gorda").

    • La desgracia reveladora ("Nunca me amarán a causa de mi apariencia").

    • La belleza limitadora.

    • Sentirse fea.

    • El reflejo del malhumor (traspasar las preocupaciones al propio cuerpo).

    Jóvenes que presentan un aspecto esquelético, o sea, que están extremadamente delgadas, afirman con gran convencimiento que se ven gordas. Las pacientes con trastornos alimentarios en general tienden a sobreestimar el tamaño de su cuerpo más que los grupos de control, no siendo debido a fallos perceptivos.

    Otra de las características generales de los trastornos alimentarios es la dificultad en sus relaciones sociales. Los pacientes con trastornos alimentarios que distorsionan o devalúan su apariencia aprenden a reducir su ansiedad evitando las situaciones que podían provocarla. Las restricciones sociales que se autoimponen, para no ser observadas ni juzgadas favorece una cierta fobia social.

    Cuando se relajan al no asistir a una reunión social aumenta la probabilidad de no asistir en un futuro puesto que este hecho es una de las cosas más gratificantes para ellas; por tanto, aumentan grandemente sus dificultades en la relación social.

    Los sentimientos predominantes en estas pacientes son negativos, se encuentran en un callejón sin salida que es el intento de control sobre la comida para cambiar su cuerpo. A su vez, se ven controladas por este problema por lo que son frecuentes los sentimientos de tristeza y los lloros. Otro sentimiento característico es la baja autoestima a consecuencia de identificarla con la de su propio cuerpo, sintiendo a su vez un intenso miedo al rechazo o al abandono. El miedo que experimentan por su propio cuerpo, especialmente a la ganancia de peso y hacia la comida, en particular a determinados tipos de comida, se puede definir como de tipo fóbico y, de hecho, en el tratamiento de los trastornos alimentarios se han de utilizar muchas de las técnicas de reducción de ansiedad.

    Pensamientos circulares, repetitivos y persistentes sobre la comida y el peso, comportamientos rituales y comprobaciones repetidas también se observan en estas personas tanto que podrían describirse como personas obsesivo-compulsivas.

    Los criterios para un diagnósticos son

  • Episodios recurrentes de sobreingesta. Un episodio de sobreingesta se caracteriza por: comer en un período discreto de tiempo una cantidad de comida que es superior a la que la mayoría de la gente comería durante un período de tiempo similar y en circunstancias parecidas. Sentimiento de falta de control sobre la ingesta durante este episodio (por ejemplo, sentir que uno no es capaz de parar de comer o de controlar la cantidad que se está comiendo).

  • Conductas recurrentes inadecuadas para compensar y prevenir el aumento de peso, como vómito autoinducido, abuso de laxantes, diuréticos u otras medicaciones, ayuno o ejercicio excesivo.

  • Los episodios de sobreingesta y las conductas compensatorias inadecuadas ocurren, como media, dos veces a la semana durante tres meses.

  • La autoestima está excesivamente influida por la figura y el peso.

  • El trastorno no ocurre exclusivamente durante episodios de anorexia nerviosa.

    ¿Qué es la Bulimia?

    La Bulimia es un desorden alimenticio causado por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico. Se caracteriza por episodios repetidos de ingesta excesiva seguidos de provocación del vómito, uso de laxantes, dietas exageradas y/o abuso del ejercicio para controlar el peso.

    A veces el comportamiento bulímico se observa en los enfermos de anorexia nerviosa o en personas que llevan a cabo dietas exageradas, pero la bulimia por sí misma no produce pérdidas importantes de peso. Lo que sí produce a veces, debido a los vómitos provocados, son problemas gastrointestinales e hipopotasemias (concentraciones bajas de potasio en sangre) graves, así como lesiones en los dientes debido a la acidez de los vómitos.

    La bulimia aparece sobre todo en adolescentes, en especial en las mujeres, debido a diferentes mecanismos psicológicos; el más obvio es la respuesta a la presión social que valora la delgadez como atractivo físico, pero también por las dificultades para asumir un cuerpo sexuado. Para tratar la enfermedad se utilizan diversas terapias de grupo y terapias de condicionamiento. Los antidepresivos pueden también ser efectivos, pues muchos de los bulímicos sufren también depresión.

    Los Criterios para un diagnósticos son

  • El bulímico tiene “Crisis” en que ingiere grandes cantidades de alimentos, es decir, se da atracones.

  • Estos atracones se repiten con cierta frecuencia, al menos dos veces a la semana, y durante tres meses.

  • El Bulímico tiene la sensación de que estos atracones están fuera de su control, y de que durante los mismos no pueden dominarse.

  • Para evitar el aumento de peso se provoca el vómito, recurre al abuso de laxantes y/o diuréticos, o bien restringe comida o hace ejercicio físico.

  • Está muy preocupada por su silueta y su peso corporal.

  • Bulimia nerviosa

    Es un trastorno severo de la conducta alimentaria en la cual muchos individuos, casi siempre mujeres, presentan frecuentes episodios de voracidad, vomitan habitualmente o, más raramente, toman laxantes o diuréticos para prevenir el aumento de peso. El vómito es autoinducido y generalmente se produce cada día. La bulimia va acompañada de un miedo enfermizo a engordar.

    La mayoría de las mujeres que presentan bulimia nerviosa tienen un peso normal, aunque también las hay obesas. Generalmente se presenta en mujeres más mayores que las que tienen anorexia. La media de edad de aparición está situada alrededor de los 17 años. Al ser un comportamiento secreto y no presentar una pérdida de peso tan acusada como la anorexia, suele pasar desapercibida durante mucho tiempo.

    Existen dos tipos:

  • Tipo "Purgativo": La persona usualmente se autoinduce el vómito o abusa de laxantes y/o diuréticos para prevenir el aumento de peso.

  • Tipo "No purgativo": La persona usa otras conductas compensatorias no purgativas como el ayuno o el ejercicio excesivo, pero no se provoca el vómito ni abusa de laxantes y/o diuréticos.

  • Los criterios para su diagnósticos son

    • Episodios recurrentes de sobreingesta. Un episodio de sobreingesta se caracteriza por: comer en un período discreto de tiempo una cantidad de comida que es superior a la que la mayoría de la gente comería durante un período de tiempo similar y en circunstancias parecidas. Sentimiento de falta de control sobre la ingesta durante este episodio (por ejemplo, sentir que uno no es capaz de parar de comer o de controlar la cantidad que se está comiendo).

    • Conductas recurrentes inadecuadas para compensar y prevenir el aumento de peso, como vómito autoinducido, abuso de laxantes, diuréticos u otras medicaciones, ayuno o ejercicio excesivo.

    • Los episodios de sobreingesta y las conductas compensatorias inadecuadas ocurren, como media, dos veces a la semana durante tres meses.

    • La autoestima está excesivamente influida por la figura y el peso.

    El trastorno no ocurre exclusivamente durante episodios de anorexia nerviosa.

    Signos y síntomas de la Bulimia.

    A continuación se indican algunos signos y síntomas característicos de la Bulimia nerviosa:

  • Comer en exceso.

  • Comer a escondidas.

  • Ir al baño después de comer.

  • Vómitos.

  • Uso excesivo de laxantes, pastillas para adelgazar o diuréticos.

  • Variaciones de peso.

  • Ruptura de vasos sanguíneos.

  • Fuerte régimen de ejercicios.

  • Ayuna.

  • Depresión.

  • No son capaces de dejar de comer voluntariamente.

  • Fatiga.

  • Debilidad muscular.

  • Pérdida de dientes.

  • Rechazo a comidas en restaurantes o en eventos sociales.

  • Necesidad de aprobación de los demás.

  • Piensan constantemente en la imagen corporal, su peso y en los alimentos.

  • Automanejo

    Para posibilitar una recuperación completa, una persona con bulimia debe:

  • Participar activamente en el plan de tratamiento.

  • Completar el programa de hospitalización cuando sea necesario.

  • Mantener el peso independientemente dentro de 5 libras del peso proyectado asignado.

  • Funcionar independientemente en las actividades cotidianas.

  • Asistir regularmente a la psicoterapia individual, de grupo y/o familiar.

  • Cumplir todas las visitas médicas de seguimiento programadas.

  • Demostrar aptitudes eficaces para hacerle frente a las cosas.

  • Pedir ayuda cuando sea necesario.

  • Ser honesto con los profesionales de la salud que le estén tratando. No retener información.

  • La Guerra contra la Bulimia y la Anorexia

    ¿Cómo se trata al paciente que padece de anorexia o bulimia?

    El equipo de trastornos de la alimentación del Hospital Rivadavia está conformado por una médica nutricionista, una médica psiquiatra y el resto somos psicólogos.

    Hacemos la primera entrevista en forma conjunta entre la nutricionista y uno de los psicólogos y diseñamos según la necesidad de cada paciente qué tipo de tratamiento puede ser el más conveniente. A veces de entrada se necesita un abordaje médico y psicológico, otras veces se hace desde lo médico, o desde lo psicológico y luego se integra a la otra parte. Y a veces es necesario recurrir a la psiquiatría porque hemos tenido que utilizar psicofármacos.

    Los tratamientos son gratuitos y se respeta el tiempo necesario de cada paciente para desarrollarlo, no es que hay un tiempo límite prefijado.

    ¿Cómo se hace para que la persona de perdió el deseo de comer lo recupere?

    El restablecimiento de una forma, siempre personal y singular, relajada de relacionarse con la comida, tiene que ver en general con el trabajo de un montón de temas que vienen antes. Digamos que la punta del iceberg es lo que les pasa con la comida, pero el trabajo sobre las cuestiones subyacentes es lo que va de a poco, muy de a poco, y a veces muy trabajosamente permitiendo que después pueda dejar de ser un problema el tema de comer, qué como, cuántas calorías, etcétera.

    ¿Siempre la anorexia o la bulimia son consecuencia de problemáticas anteriores?

    Los integrantes del equipo de trastornos de la alimentación pensamos que sí . Por eso no creemos en lo que se denomina las curas sintomáticas, en el sentido de que hay ofertas en un mercado "psi" o médico que apuntan a que la paciente coma o que no vomite para que modifique la conducta, pero lo que se puede apreciar es que se modifica la conducta solamente y no ha habido un trabajo sobre lo que hay debajo, entonces se vuelve a la misma actitud anoréxica o bulímica.

    También es muy importante el trabajo con la familia. El comer es algo relacionado con los vínculos familiares y con un montón de cuestiones que tienen que ver con el amor, el odio y el rechazo. Uno come de determinada manera según el lugar en donde se formó, creció, cómo fue amado o no.

    ¿Pueden prevenirse de alguna manera estas enfermedades?

    Personalmente considero que desde los medios sería importante brindar una mayor gama de posibilidades, todos sabemos el poder que tienen junto con la publicidad, a los jóvenes para que puedan sentir que siendo diferentes a los que se ve, son normales.

    ¿Cómo deben estar prevenidos los padres?

    Pueden estar atentos a que se produzcan cambios en relación a cómo se comportan su hija o su hijo en las comidas familiares y obviamente si está perdiendo mucho peso, o si sucede lo contrario, sube de mucho de peso. Si se esconde en determinados momentos o va al baño inmediatamente después de comer y se encierra un largo rato. Y demás aspectos que los padres más o menos atentos enseguida descubren como el estado anímico, o cómo está su cara o su piel, su pelo.

    Todo eso en una familia se percibe inmediatamente. Y ya en ese momento es conveniente que consulte con un especialista.

    Situación actual de la Anorexia y Bulimia

    Se ha observado que, en general, un 5% de las mujeres y un 0,5% de hombres presentan alteraciones de la conducta alimentaria como anorexia nerviosa, bulimia nerviosa o comer compulsivo. A partir de la gravedad de las alteraciones, todas ellas son tratables. De los casos diagnosticados de Anorexia, el 95% corresponde a mujeres.

    Muchos casos de la bulimia no son detectados, ya sea porque el paciente mantiene su peso a los excesivos vómitos provocados o por que simplemente se ignora la enfermedad.

    Casos reales de Anorexia y Bulimia

    Ana es una chica de 17 años y desde hace dos años ha perdido muchísimo peso. Su familia disfruta de una posición económica privilegiada y ella tiene previsto ingresar el próximo año en la Pompeu Fabra para estudiar Derecho. Es hija única y practica muchos deportes, preferentemente tenis y esquí. Le gusta cuidar su forma y suele practicar jogging y aerobic a diario. Es inteligente y obtiene excelentes calificaciones en sus estudios. Todo perfecto a simple vista pero sus padres están muy preocupados porque la situación en la mesa a la hora de la comida llega a ser insoportable. Ana tiene su plato delante, toca y reparte la comida por él, a veces introduce algún bocado pero ha de marchar al baño inmediatamente y una vez allí, la escupe. En ocasiones, explican sus padres, esconde comida en una servilleta o inclusive se han encontrado restos de alimentos en su habitación. Todo comenzó hace unos 3 años cuando, por fin!! tuvo la regla e hizo el cambio. De bebé había estado algo regordita y con el cambio empezó a ver como su cuerpo se desarrollaba "bruscamente" y tuvo miedo de engordar demasiado. Así es que empezó a controlar su peso haciéndose una experta en los aportes calóricos de los alimentos. En un principio su madre la impulsó y animó con la dieta pero al poco tiempo se dio cuenta que en esa dieta apenas habían calorías y eso la empezó a preocupar pero Ana ya no podía parar puesto que seguía viéndose "gorda" y sentía verdadero pánico a aumentar de peso...

    Luisa es una chica de 20 años, estudiante de Económicas. En su casa son 4 hermanos, los padres ambos trabajan y cada uno hace su vida independiente del otro, reuniéndose algunas veces todos a la hora de cenar. Luisa come separadamente del resto de la familia su dieta especial compuesta de hamburguesas y ensalada, porque suele tener problemas de peso. Hasta aquí todo normal pero hace unos meses han empezado a desaparecer de la despensa de su casa los alimentos con mayor aporte calórico, es decir, chocolates y dulces, y después de mucho interrogar a unos y a otros sin obtener ningún tipo de respuesta satisfactoria, la madre "sorprendió" a Luisa en uno de sus "voraces atracones" y eso la alarmó. Después de mantener una larga y dura discusión con Luisa, ésta le confió que no podía controlar esos impulsos que le hacían ceder a la tentación de esa "atractiva comida" pero que había obtenido la manera de poder comer lo que quisiera sin que su peso aumentara. Así es que como su madre descubrió que Luisa se provocaba el vómito cada vez que ingería esos alimentos "prohibidos". Lo siguiente fue la consulta con el médico...

    Bibliografía

    * Buscador en Internet: WWW.GOOGLE.COM

    Por Anorexia, Bulimia, trastornos alimenticios , enfermedades Nutricionales

    Conclusión

    El trabajo realizado nos sirvió principalmente para darnos cuenta de de que con La Anorexia y La Bulimia no se juegan, son 2 enfermedades con las cuales no se puede jugar. Nos pueden llevar hasta la muerte y muchas veces son provocadas por el que dirán, la estética y no muchas veces por lo que realmente uno siente hacia si mismo.




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    Enviado por:Vale
    Idioma: castellano
    País: Chile

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